Hola chicos, ¿cómo están? Feliz año nuevo para todos, espero sus objetivos para este año sean alcanzados con gran éxito. Desde este medio les extiendo un apretón de manos y un abrazo a todos los que vienen siguiendo esta historia. Saben, no me gusta hacerme expectativas, pero creo que esta historia podría estar alcanzando los 100 capítulos así que espero no se haga aburrida o monótona. Si notan algo de este estilo pueden comentarlo, no quiero hacer algo que no cumpla con mi objetivo que es darles un entretenimiento agradable de lectura. Ahora sin más palabras aburridas, vamos con el capítulo.
- No los perdonaré nunca. Persona hablando
- [Balance Breaker] Habla Ddraig
- "Lo siento." Pensamientos
- "Nunca más" Comunicación mental
Capítulo 19 – Encrucijada de Espadas: Los Enviados de la Iglesia
- "Ugh, ¿Cómo terminamos en esta situación?" – pensó una rubia sonrojada mientras lavaba la espalda de cierto castaño mientras su compañera peliazul estaba ayudando a limpiar la habitación del mismo.
Escena Retrospectiva
- ¿Podrían ayudar a que Issei se dé un baño? – dijo Kazumi con una sonrisa a Kalawarner y Mittelt después de que Raynare, Aiko e Isami se fueron a la academia.
- ¡¿Qué?! – gritaron las dos caídas no creyendo lo dicho por la kitsune.
- O-Oye, puedo bañarme por mí mismo. – dijo Issei objetando.
- De hecho Issei, debido a que no puedes realizar movimientos bruscos, es mejor que recibas una mano mientras te das un baño. Tus costillas pueden estar recuperadas así como todos los daños que recibiste, pero son susceptibles a dañarse fácilmente. – dijo Azazel.
- E-En ese caso, ¿Por qué no lo hace Kazumi? – dijo Kalawarner.
- Voy a salir a buscar algunas cosas que necesitamos así como comestibles. Ustedes dos no pueden dejar la casa por obvias razones y Azazel dijo que va a Grigori. – dijo la kitsune.
- Sabrán que por la situación actual, es mejor que me comunique con "ella" para que nos ayude con el asunto de Kokabiel. – dijo Azazel.
Los ojos de las 3 mujeres se abrieron con sorpresa ya que supieron inmediatamente a quien se refería Azazel con "ella".
- ¿E-Estas seguro? – pregunto Kazumi y de manera disimulada le dio una mirada preocupada a Issei.
- Si. Sabes que no lo podemos exponer como es ahora. – dijo Azazel.
- Si, lo sé. – dijo Kazumi.
- ¿De qué hablan? – cuestiono Issei.
- Issei, originalmente tenía planeado que me ayudaras con el asunto de Kokabiel, pero debido a los daños mortales que sufriste prefiero no exponerte. En su lugar, llamare a una conocida. – dijo Kokabiel.
- ¿Quién es esta conocida? – pregunto Issei.
- No es relevante en este momento, solo concéntrate en sanar. Después del asunto de Kokabiel, quiero discutir algunas cosas contigo sobre el futuro. – dijo Azazel con un tono bastante serio haciendo entender que no había espacio para discutir.
- Aaah, está bien. Saluda a Baraqiel-sensei de mi parte, aún necesito agradecerle por todo el entrenamiento que me ha dado. – dijo Issei.
- Heh, seguro. Parece que te llevas bien con él. – dijo Azazel en confirmación.
- Ugh, supongo que no tenemos más opción. – dijo Mittelt suspirando derrotada.
- Perdón por ser una molestia. – dijo Issei sonriendo avergonzado, una vista nueva para todos en el comedor.
- Bueno, eres nuestro superior a cargo actualmente. Creo que de todas maneras tenemos obligaciones contigo. – dijo Kalawarner.
- Mmm, bueno. ¿Alguna de las dos podría asear un poco mi habitación? Al menos supongo que no las incomodaré a las dos de esa manera. – dijo Issei.
Las miradas de Kalawarner y Mittelt se encontraron tras las palabras de Issei. Era evidente que las dos querían hacer el trabajo de limpieza para evitar ir al baño con el castaño, pero solo una lo podría hacer.
- Creo que las dos pensamos lo mismo. – dijo Mittelt.
- Si, sin duda estamos pensando en lo mismo. – dijo Kalawarner.
- Sin embargo… - dijo Mittelt de manera dramática.
- Solo una podrá hacerlo. – finalizo la peliazul por su amiga.
La tensión entre las dos creció en ese momento.
- Ugh, ¿no deberían detenerlas? – pregunto Issei a Azazel y Kazumi.
- Para nada, siempre que necesitan resolver algo lo hacen así. – dijo Kazumi con una sonrisa.
El castaño sonrió nerviosamente al ver como el aura de ambas caídas se hacía visible pareciendo que iban a iniciar un combate.
- ¿Lista Mittelt? – pregunto Kalawarner.
- Nunca he estado más lista Kalawarner. – dijo la rubia en respuesta.
Enfocando su energía, Issei pensó que ambas se atacarían con lanzas de luz.
- ¡Uno, dos, tres… - gritaron las dos caídas al tiempo que su energía tomaba forma.
Lo siguiente que vio Issei casi lo hace irse de espaldas. Kalawarner había creado una especie de roca con su energía de luz mientras que Mittelt había creado una tijera.
- Bien, gané. – dijo la peliazul con una sonrisa victoriosa.
- ¿Por qué a mí? – dijo Mittelt cayendo de rodillas en forma chibi mientras lloraba.
- Con su permiso, iré al cuarto de inmediato. – dijo Kalawarner retirándose con una sonrisa victoriosa.
- Yo también me retiro, deseo investigar algunas cosas. – dijo Azazel con un rostro serio así partiendo en un círculo mágico.
- Yo me voy también, necesito aprovechar que es temprano para comprar algunas cosas frescas. Con suerte hoy puedo preparar calamares o pulpo. – dijo Kazumi sonriendo y saliendo de la casa tras tomar unas cosas.
El castaño y la rubia se quedaron en un silencio incomodo por unos segundos al ver como todos se fueron sin más.
- Umm, iré al baño ahora mismo. – dijo Issei dirigiéndose al segundo piso con rumbo a su habitación.
- Se que dijimos que podríamos darle el beneficio de la duda, pero me aterra la idea de estar a solas con él. No importa si está limitado por su lesiones o si Kala está en la habitación mientras pasamos al baño de la misma. – se dijo la rubia a sí misma.
El recuerdo de como Issei la despacho a ella y Kalawarner con un solo golpe la hizo estremecerse.
- Ahora es más fuerte, dudo que en su estado actual no sea capaz de matarme a mi o a Kalawarner. Somos insectos a su lado. – dijo muy suavemente la rubia y con temor.
Con esos pensamientos en mente, se dirigió a la habitación de Issei. Una vez que llego, vio como el chico pasaba al cuarto de baño mientras Kalawarner estaba arreglando la cama.
- Suerte. – dijo la peliazul a su amiga.
Mittelt a cambio hizo una mueca de desagrado y pasaba al baño.
Justo cuando entró, vio al castaño ya con una toalla alrededor de su cintura. Debido a sus instintos de ángel caído, la chica casi babea al ver el bien formado cuerpo de Issei. Sin embargo, sus ojos aterrizaron en la mayor marca que le dejo la batalla contra la nobleza del demonio Phoenix.
Una gran cicatriz que comenzaba desde su hombro izquierdo y finalizaba bajo su pectoral derecho. La rubia sabía que el castaño había sufrido un gran daño en la zona, pero no espero que la cicatriz que había quedado era de tal magnitud.
- Para no hacerlo tan incomodo solo ayudame con la espalda. – dijo Issei.
- ¿Ehh? S-Si. – dijo Mittelt en respuesta.
La rubia sacudió la cabeza al darse cuenta que se había quedado observando fijamente la cicatriz del castaño por un tiempo.
Decidiendo quitarse parte de su vestimenta para no empaparla, Mittelt tomo una toalla para cubrirse ya que se quedó solo en ropa interior.
- "Que vergüenza, ¿Por qué tengo que hacer esto?" – pensó la rubia con el rostro rojo y mirando a Issei que estaba ya bajo la ducha.
La chica pudo notar algo de dificultad en el castaño cuando este movía su brazo derecho.
- "Realmente parece limitado. Pensé que solo era una broma." – pensó la rubia notando que Issei hizo una mueca de dolor al estirarse demasiado.
Después de un par de segundos acabo por suspirar y se acercó al castaño.
- Dejame hacerlo a mí. – dijo Mittelt.
- Perdón por las molestias. – dijo Issei mientras se sentaba en un pequeño banco y dejaba que la caída le echara agua de manera tradicional con un recipiente.
Después de que la caída se aseguró de que Issei estaba bien empapado, esta le paso el jabón para que el castaño se hiciera cargo lo más que pudiera.
Apartando la vista en el momento que se hizo cargo de las partes más privadas, Mittelt luego observo que a Issei le costaba incluso poder enjabonarse el torso tras inclinarse y limpiarse las piernas.
- Aquí. – dijo la rubia tomando el jabón mientras rodeaba con sus brazos el torso de Issei y con vergüenza, empezaba a enjabonarle el pecho y abdomen.
El castaño no dijo nada mientras miro al suelo. Se sentía inútil.
- "¡Oh, ¿pero qué estoy haciendo?! Espero que a Kalawarner no se le ocurra entrar. Esto es demasiado vergonzoso." – pensó la rubia, pero mientras tocaba el abdomen y pecho de Issei, no pudo evitar sentirse un poco extraña debido a sus instintos de ángel caída. – "Ugh, esto tiene que ser rápido. Mis instintos como ángel caída son también un problema." –
- Lamento que tengas que hacer esto, seguro debes pensar que soy un inútil. – dijo Issei de la nada tomando con la guardia baja a Mittelt que se apartó de este por la repentina ruptura del hielo entre los dos.
- Mmm, n-no. Está bien, son las consecuencias de tu batalla. Cualquier otra persona hubiera muerto si hubiera sufrido las mismas heridas que tú. – dijo Mittelt.
Issei suspiro mientras Mittelt empezó a enjabonar su espalda. La chica no sabía que decir después de lo que dijo el castaño, no pensó que este se fuera a menospreciar así.
Fin Escena Retrospectiva
- "Ahora que lo pienso bien, es bastante vulnerable ahora. Solo bastaría con apretarlo hasta aplastarlo." – pensó la rubia, pero al instante la idea desapareció de su cabeza. – "No-no-no, no puedo hacer eso. Primero que nada me matarían. Segundo, lastimaría a Raynare y Aiko… sin mencionar a Isami. Ella ha sido muy dulce conmigo y con Kalawarner. Siempre dice que su hermano no era como ahora, que era más alegre y conversador." –
Los pensamientos de la rubia se desviaron a algo en concreto, intentar entender las razones del cambio de Issei. No era ajena a que el perder a sus padres fue el principal detonante, pero no creía que fuera lo único.
- "No debería seguir pensando en sus intenciones, después de todo, casi lo matan mientras evitaba que esas 3 cayeran en manos de ese demonio Phoenix." – pensó la rubia.
Mittelt debía admitir que estaba pensando demasiado las cosas, pero le era inevitable. Estaba nerviosa, muy nerviosa de estar a solas con quien originaba su mayor miedo que era morir.
- Oye Mittelt. – llamo Issei a la rubia que se sobresaltó.
- ¿S-Sí? – dijo la rubia mientras sentía su corazón acelerarse.
- Tu… crees que soy como un monstruo, ¿verdad? He visto tu mirada y la de Kalawarner cuando estoy cerca. – dijo Issei de manera inesperada.
La rubia quería dar una respuesta rápida, pero sus palabras murieron en su garganta. Ella pensaba en negar eso, pero sabía que estaría mintiendo. Sin embargo, tampoco podía decir que Issei le había hecho algo más allá de lo sucedido aquella noche en la iglesia.
- Yo… mmm, es difícil decirlo. Quiero decir, me aterras, pero todos dicen que no eres malo. – dijo Mittelt.
- Ya veo. Supongo que estas en tu derecho, digo, ¿Quién soy yo para aparecer de la nada y que me pongan en una especie de pináculo? – dijo Issei.
- Sin embargo, luchaste duramente por Raynare y Aiko cuando protegiste a tu hermana. Es confuso para mí, no puedo pensar que eres malo, pero aun así, me causas terror. – dijo Mittelt.
- Eso no fue gran cosa, hice lo que debía hacer. – dijo Issei.
- Casi mueres por eso y lo haces sonar como si no hubiera sido nada. – dijo Mittelt.
- Cuando ves morir a alguien que realmente amas la vida pierde mucho de su sentido. – dijo Issei.
Mittelt no supo que decir, pero sin duda alguna, las palabras de Issei eran una alerta.
- Si Isa-chan no estuviera conmigo, seguro ya hubiera terminado con todo. – dijo el chico.
Para la sorpresa de Mittelt, vio algo que no creyó que vería. De los ojos del castaño brotaron lágrimas mientras apretaba con fuerza sus manos formándolas en puños.
- Ganar poder, hacerse fuerte, eso no significa nada para mí. No después de que mis padres murieron frente a mis ojos. Es por eso que yo, así me cueste la vida, mantendré a salvo a mi hermana.– dijo Issei.
Después de varios segundos de silencio, Mittelt empezó a quitar el jabón del cuerpo de Issei echándole agua. Sin embargo, tenía muchas cosas por pensar tras escuchar lo que le dijo Issei.
- He terminado. dijo la rubia.
- Si, gracias. – dijo Issei.
Poniéndose de pie, Mittelt estuvo lista para salir antes que Issei. Sin embargo…
¡Slip!
La rubia se resbalo con el jabón que dejó en el piso.
- ¡Hya! – chillo Mittelt acabando por caer en una posición algo embarazosa sobre el regazo de Issei tras caérsele la toalla que la cubría.
Después de un par de segundos, la chica escucho la voz del castaño.
- Mmm, creo que sería más fácil recibir las descargas de Baraqiel-sensei que tratar con esta situación. – dijo el castaño mirando a otro lado un poco ruborizado.
La cara de Mittelt se tornó de un color rojo brillante cuando vio en la posición que quedo en las piernas de Issei, sin embargo, el comentario del chico la tomo con la guardia baja.
- Ejeje, Ajajajajajajaja. ¿Prefieres que Baraqiel-sama te fije como objetivo? – dijo Mittelt divertida.
- Mmm, no diría que prefiero eso, solo que es más fácil lidiar con eso que con una situación que nunca he vivido. – dijo Issei.
Inesperadamente, Mittelt se sintió lo suficientemente confiada como para responder.
- Así que prefieres ser impactado por ataques de Baraqiel-sama a tratar con una doncella en apuros. Qué raro eres. – dijo Mittelt mientras se sentía cómoda al ver la reacción avergonzada del castaño, cosa que le hizo sentir confiada.
- Bueno, sí. Al menos eso no involucra tener a una chica en ropa interior en mis piernas. – dijo Issei intentando ponerle humor a la situación.
El rostro de Mittelt se puso aún más rojo y rápidamente se puso de pie.
- P-Perdón por eso. – dijo recogiendo su toalla y apresurándose a salir del baño siendo que incluso olvido su ropa.
Kalawarner vio pasar a su amiga con la cara totalmente roja y salió de la habitación del castaño con rumbo a la habitación de Aiko que era donde dormía.
- "¡¿Pero qué fue eso?! ¡¿Acaso intente coquetear con él?! Oh, sabía que eso podría terminar mal." – pensó la rubia tirándose en su futón queriendo que la tierra se la tragara.
Volviendo con Issei, este se estaba secando mientras Ddraig escogió el peor momento para molestarlo.
- "[Bueno, creo que acabas de flirtear con esa chica. Nada mal compañero.]" – le dijo Ddraig mentalmente.
- "No digas tonterías." – gruño Issei en respuesta.
- "[Oh, vamos socio. Incluso ella también se comportó como la dama en apuros. Yo creo que tienen buena química los dos.]" – dijo el dragón.
- "Tch, eso no hubiera ocurrido si no estuviera tan limitado en mis movimientos aún." – dijo Issei.
- "[Yo creo que es una buena interacción. Incluso te sinceraste al decirle algunas cosas que sientes. Desde mi punto de vista, la chica es totalmente tu tipo.]" – dijo Ddraig divertido.
- "No me interesan las relaciones amorosas. Incluso aún me cuesta aceptar que Aiko-san y Ray-san se han vuelto importantes para mí, no quieras hacerme las cosas más complicadas con tus tonterías." – dijo irritado el castaño empezando a vestirse con el cambio de ropa que preparo antes.
- "[No importa cuánto quieras negarlo, pero una vez que tienes un corazón bondadoso, nunca podrás dejar de tenerlo. Tu naturaleza no es ser tan distante Issei, eso lo sabes.]" – dijo Ddraig solo para el castaño no dar respuesta.
El chico decidió ignorar al dragón, cosa que hizo que el último suspirara y decidiera dormir.
- "[Aún es difícil, pero estoy seguro que lo conseguirán. Todos aquí son amables contigo, no podrás negar sus avances cuando lo hagan.]" – pensó Ddraig antes de dejar de lado el asunto.
Academia Kuoh
A la hora del almuerzo, Raynare, Aiko e Isami se reunieron solas debido a que sus demás acompañantes tenían cosas por hacer. Asia en concreto, dijo que se iría a la sala de su club a tomar una siesta, después de todo, la noche anterior estuvo despierta hasta tarde.
La razón de ello fue que Rias logro derrotar a Sona para ir al bosque de los familiares, por lo tanto, tuvieron que esperar a que la luna llena estuviera en lo más alto del cielo para partir. Con algunas dificultades que retrasaron el viaje como slimes come ropa, peleas de criaturas que imposibilitaron capturarlas y las exigencias de Asia para conseguir un familiar, finalmente pudieron hacer que la rubia consiguiera uno.
Un pequeño dragón azul que lanzaba rayos conocido como Sprite Dragon. Según el guia que tuvieron, el dragón era aún un bebé por lo cual era fácil poder hacer de este un familiar.
Volviendo ahora con las 3 chicas en cuestión, estas estaban teniendo una conversación.
- Es la primera vez que estamos solas las tres. – dijo Aiko.
- Mmm, es verdad. Antes al menos estaba nii-chan. – dijo Isami.
- Bueno, eso no me preocupa. Además, la próxima semana volverá a venir con nosotras. – dijo Raynare.
- Aun así, no dudo que muchos rumores se empezaran a esparcir. – dijo Isami.
- Es verdad, Issei-kun puede volver con nosotras, pero no es igual que antes de esa batalla. Además, esa cicatriz bajo su ojo izquierdo dará mucho de qué hablar. – dijo Aiko.
- Tienes razón, pero creo que será peor cuando se extienda el rumor de su cicatriz en el pecho. Dudo que los otros chicos del club no la noten cuando estén en los vestuarios. – dijo Raynare.
Las otras dos chicas no dijeron nada, después de todo, múltiples comentarios surgirían a raíz del tema.
- ¿Crees que se llegue a sentir mal por ello? – pregunto Aiko.
- No lo sé, Issei es difícil de leer para mí. A veces es expresivo y otras veces tan inexpresivo. ¿Qué opinas tu Isami-chan? – dijo Raynare y mirando al final a la castaña.
- Nii-chan, sé que no prestará mucha atención, pero aun así, no quiero escuchar que hablan cosas raras de él. – dijo Isami.
- Es cierto, daría mucho de qué hablar. Ya que se extendió el rumor de que tuvo un accidente, seguro surgirán preguntas de que tipo de accidente le dejaría tales cicatrices. – dijo Raynare.
- De hecho, ya surgió el rumor de que se accidento en el auto que llego la última vez que vino a clases. – escucharon la inesperada voz de Kiyome que se acercó a las tres.
- ¡K-Kiyome! – dijeron las 3 sobresaltadas.
- Ejeje, perdón por meterme en su conversación. Es solo que las escuché y no pude resistirme. La presencia de Issei-kun ha hecho falta en el club y realmente me gustaría saber de él. – dijo Kiyome.
- Umm, es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas. – dijo Aiko.
- ¿C-Cuánto escuchaste? Por si no lo sabes, es privado lo que hablamos ya que trata de Issei. – dijo Raynare poniendo mala cara.
- Algo de que Issei no presta mucha atención a los comentarios, desde ahí. – dijo la castaña de rizos.
Las 3 chicas se calmaron al escuchar la respuesta de Kiyome, después de todo, no querían que supiera de la cicatriz en el pecho de Issei ya que la chica probablemente intentaría saber más del tema.
- Por cierto, ¿Cuándo volverá Issei? – pregunto Kiyome.
- Probablemente a partir de la otra semana, pero no creo que pueda jugar tenis de inmediato. Estuvo grave y no quieren que se lastime. – comento Raynare.
- Ya veo, espero esté listo para el torneo al menos. No quisiera que quede por fuera, es realmente bueno. – dijo Kiyome.
- Bueno, nii-chan realmente quiere jugar, pero no debería. – dijo Isami.
- Ya veo, supongo que hablare con él. No podría permitir que haga lo mismo que la última vez. Antes jugó un partido cansado, lastimado sería peor. – dijo Kiyome.
- Aun así, todo depende de lo que definan esta semana. – dijo Raynare.
- Espero que pueda jugar. De todas formas, ¿siempre se reúnen a la hora del almuerzo? – dijo Kiyome.
- Umm, sí. Siempre lo hacemos. De hecho, solemos ser más, pero hoy algunos estaban ocupados. – dijo Aiko.
- ¿Podría integrarme? Sería agradable pasar el rato con ustedes. – dijo Kiyome.
- Si, seguro. A nii-chan le gustará hablar con alguien sobre deporte. – dijo Isami.
Raynare y Aiko suspiraron internamente, no querían que Kiyome se acercara más debido a que notaron que esta parecía tener un genuino interés por Issei. Sin embargo, Isami por otro lado, parecía tener una opinión muy positiva sobre la castaña de rizos.
- "A Isami-chan parece gustarle que Kiyome se acerque a Issei. Me pregunto si la ve como una potencial pareja para él." – pensaron Raynare y Aiko.
- Oh, que alegría. Me asegurare de platicar mucho con él en ese caso. – dijo Kiyome con una radiante sonrisa.
- Estoy segura que nii-chan lo disfrutará. – dijo Isami.
Horas más tarde, en casa de Kazumi, cierto par estaba conversando en la azotea.
- Oye Mittelt, te vi salir muy rápidamente del baño después de ayudar al chico. ¿Todo bien? ¿Acaso te hizo algo? – pregunto Kalawarner al ver a su amiga pensativa.
- ¿Ehh? No, no paso nada. – dijo vacilante la rubia.
El recuerdo de lo que paso antes de salir volvió a su mente provocando que se ruborizara.
- ¿En serio? Digo, tienes la cara roja y cuando saliste del baño también parecías un tomate maduro. – dijo Kalawarner.
- Ugh, ¿en serio vas a insistir? – pregunto Mittelt.
- Vamos, puedes decirme. Hemos sido amigas literalmente por siglos. – dijo Kalawarner.
- Aaah, está bien. – suspiro Mittelt.
- Ejeje, bien. Entonces, ¿paso algo ecchi entre ustedes? – pregunto Kalawarner.
- A-Algo así. – admitió la rubia con vergüenza.
No esperando esa respuesta, Kalawarner se vio sorprendida. Ella solo quería jugar con su amiga y molestarla un poco, pero no espero que algo de esa naturaleza realmente pasara.
- ¿E-En serio paso algo así? – pregunto Kalawarner.
Mittelt con la cara roja y completamente avergonzada acabo por contarle los pensamientos que le surgieron mientras ayudaba a Issei a enjabonarse así como lo ocurrido antes de salir del baño.
Hubo un periodo de silencio entre las dos caídas hasta que Kalawarner se rio ligeramente.
- Así que, ¿intentaste coquetearle? – dijo la peliazul.
- ¡No hice tal cosa! – grito la rubia sonrojada.
- Claro "doncella en apuros". – dijo Kalawarner citando las palabras del pequeño relato de la rubia.
- ¡C-Cállate estúpida! – grito Mittelt.
- Oh, vamos. No hace falta ser ofensiva. Sin embargo, ¿cómo fuiste capaz de hablar de esa manera con él? – cuestiono la peliazul.
- Que se yo, quizás el momento simplemente se prestó para ello. No tenía pensado hacer algo así. Quiero decir, su cara era tan diferente de la habitual expresión sería que sentí que era otra persona. – dijo Mittelt.
- Oh, así que te gusta su cara avergonzada. Eres una picarona. – dijo Kalawarner.
- ¡Dejá eso! – grito Mittelt.
- Heh, admítelo. Te gusto eso, por eso fuiste atrevida. Tu instinto de ángel caída hace que no te contengas. – dijo Kalawarner.
- Eres de lo peor. – dijo Mittelt decidiendo irse al cuarto de Aiko y tirándose en su futón.
- "Ejeje, quizás fui un poco lejos." – pensó Kalawarner.
- "¿Por qué tenía que pasar eso? Ahora ni yo misma entiendo lo que me sucedió en ese momento. Aún no olvido lo que paso cuando ese bastardo nos rapto y llevo con Kokabiel, ha sido lo peor que he vivido. Es imposible que vaya a interesarme en alguien, menos en ese chico. Él… me aterra. Incluso, podría forzarme como todos esos estúpidos." – pensó Mittelt empezando a llorar.
Grigori
- ¿Podrías ayudarme con un asunto? – Azazel se comunicó con alguien por medio de un círculo mágico.
- "¿Ehh? ¿Necesitas ayuda con algo? – escucho la respuesta de una suave voz femenina, pero también tenía cierto toque de madurez.
- Si, un asunto serió. Podría estallar una nueva guerra entre las facciones si no se actúa. Tenía a alguien perfecto para el trabajo, pero actualmente no creo que este bien para cumplirlo. – dijo Azazel.
- "Eso suena interesante, ¿acaso encontraste a alguien fuerte? – pregunto la chica.
- No lo encontré yo, lo hicieron Raynare, Kazumi y Aiko. – dijo Azazel.
- "Ya veo, esas 3 son como yo. Encuentran y atraen a los fuertes." – dijo la chica.
- Jajaja, eso es cierto. Sin embargo, después de todo el asunto es Kokabiel. Finalmente hizo un movimiento al meterse en territorio de demonios. Aparte de eso, estoy seguro que robo algunos fragmentos de Excalibur. – dijo Azazel seriamente.
- "Ese tipo nunca me agrado. En esos años que estuve con ustedes, Kokabiel siempre me provoco malas vibras." – dijo la chica.
- Si, lo sé. Ahora mismo debo encargarme de él, no quiero un conflicto por culpa de ese imbécil belicista. – dijo Azazel.
- "Bueno, justo ahora no tengo mucho por hacer. Perdí el rastro de la persona a la que seguía. Sin embargo, me causa curiosidad algo." – pregunto la chica.
- ¿Huh? ¿Qué sería lo que te causa curiosidad? – pregunto Azazel.
- "¿Quién es esa persona fuerte que mencionaste? Debe ser realmente increíble si consideras que podía ayudar contra Kokabiel." – pregunto la chica.
Azazel permaneció varios segundos dudando en si responder o no la pregunta, pero al final acabo por hacerlo.
- Es muy peculiar, es bastante fuerte y ha evolucionado bastante bien desde que el equipo de Raynare lo encontró. Tiene una hermana que resulto ser una potencial elemental. – dijo Azazel.
- "Oh, una elemental. Eso sí que es interesante. Esa persona debe ser muy especial para que su hermana elemental no sea lo más importante." – dijo la chica.
- Podrías decirlo así, después de todo, el chico es hijo de dos humanos y a pesar de eso, es mitad dragón. Hace poco despertó también una llama de clase monarca capaz de suprimir a los demonios Phoenix. – dijo Azazel.
- "Oh, así que es un hombre. El simple hecho de tener una llama monarca lo hace ya muy raro y especial, pero que sea mitad dragón lo hace aún más interesante." – la voz de la chica sonaba interesada, pero no en un sentido romántico, era más como si quisiera sacar provecho de la persona a la que le describían.
- Si, lo es. Y sin embargo, no te he dicho la característica real por la cual lo aceptamos en Grigori. – dijo Azazel.
- "Oh, ¿hay más? Cuéntame, además de ser mitad dragón y tener una llama monarca, ¿Qué lo hace tan especial. Dime su nombre, suena a alguien bastante fuerte." – dijo la chica.
- Se llama Hyoudou Issei. La razón por la cual lo aceptamos sin problemas es porque… es tu opuesto. – dijo Azazel.
Como se esperó, la chica no le respondió inmediatamente.
- "¿Encontraron al portador del Dragón Emperador Rojo?" – pregunto la chica con un tono diferente de voz, parecía sorprendida.
- Si, hemos encontrado al portador de la Boosted Gear… el ser que se dice llegara a luchar contra ti hasta la muerte. – dijo Azazel.
- "¿No te preocupa que nos matemos si nos llegamos a encontrar? – pregunto la chica.
- Issei tiene planes diferentes a eso, por lo que puedo decir que no está interesado en luchar contra ti Valeria. – dijo Azazel finalmente llamando por su nombre a la chica.
- "Ya veo, suena muy peculiar. Aun así, ¿Cómo es posible que él este incapacitado para ayudarte a tratar con Kokabiel?" – pregunto Valeria.
- Issei paso por una batalla en desventaja contra un demonio Phoenix y toda su nobleza. Lo derroto, pero sufrió graves daños que casi lo matan. No quiero que arriesgue su vida ya que para Kazumi representa algo importante de su vida. – dijo Azazel.
- "Seguro le recuerda al chico que cuido antes de llegar a Grigori, después de todo, ella dijo que porto el Boosted Gear." – dijo Valeria.
- Heh, creo que deberías hablarlo con ella para que lo entiendas mejor. – dijo
- "Si, quizás lo haga. De todas formas, ¿sabes dónde está Kokabiel? – pregunto Valeria.
- Perdí su rastro después de que robo un fragmento de Excalibur de una iglesia en Roma. Podrías intentar localizarlo desde allí, yo te informare lo que sepa. – dijo Azazel.
- "Bien, será divertido jugar al gato y el ratón." – dijo Valeria.
- Sin embargo, ten cuidado con él. Ha usado un sello antiguo que ayuda a aumentar el poder al sacrificar a aliados. No sé cuántos haya eliminado ya, pero Dohnaseek que se unió a él había alcanzado 3 pares de alas en menos de 4 meses por lo cual, sospecho que puede tener más poder. Recuperamos a Kalawarner y Mittelt que fueron raptadas por su antiguo compañero que las subyugo con un sello de servidumbre. – dijo Azazel.
- "No les hizo nada el bastardo de Dohnaseek, ¿verdad?" – pregunto con voz peligrosa Valeria.
Azazel a cambio suspiro.
- Lamento decirte que ese tipo abuso de ellas en múltiples ocasiones junto con sus compañeros que siguieron a Kokabiel. – dijo Azazel.
- "Ese bastardo, lo voy a matar. Lo haré sufrir de tal manera que suplique que lo mate." – siseo con veneno Valeria.
- Lastimosamente ya se te adelantaron. – dijo Azazel.
- "¿Qué? ¿Quién lo mató? Oh, espera. No me digas, seguro fue Kazumi o Raynare." – dijo Valeria.
- No, de hecho lo hizo Issei. El muy tonto de Dohnaseek lo hizo enojar de tal manera al intentar atacar a su hermana lo cual lo hizo acabarlo. – dijo Azazel.
- "Aaah, supongo que ya no podré hacerlo yo. Hubiera querido que ese bastardo sufriera realmente." – dijo Valeria suspirando decepcionada.
- Oh, no te preocupes. Issei realmente lo torturo cruelmente antes de matarlo. – dijo Azazel procediendo a contarle a Valeria la manera en que Dohnaseek fue literalmente destrozado por Issei.
- "Oh, ahora eso es algo realmente bueno. Ese chico suena interesante, ahora tengo ganas de conocerlo." – dijo Valeria.
- Heh, te sorprendería saber que tienes algunas cosas en común con él. – dijo Azazel.
- "¿Es eso así? ¿Cómo qué?" – pregunto Valeria bastante curiosa.
- Sería mejor si lo descubres por tu cuenta, solo no toques una fibra sensible del chico o podría arremeter contra ti. – dijo Azazel.
- "Ajajaja, solo tendría que patearle el trasero en caso de que lo haga." – dijo Valeria.
- Sabes, Kazumi te aprecia mucho, pero estoy seguro que no dudará en atacarte si intentas dañar a Issei. – dijo Azazel.
- "Ara, eso sí suena aterrador. Lo tendré en cuenta Azazel, pero por el momento, creo que sería todo. Contactate en caso que descubras algo sobre tu cuervo belicista." – dijo Valeria cortando la comunicación.
- Aaah, esa chica. Me preocupa que llegue a luchar con Issei, pero creo que todo debería estar bien. – se dijo Azazel a sí mismo.
Por su parte, la chica Valeria se hizo una pequeña interrogante.
- "Azazel dijo que el chico se llama Issei, y si no recuerdo mal, el chico que Kazumi menciona en su historia también se llama Issei. Acaso, ¿Será alguna extraña coincidencia?" – pensó Valeria, pero no le dio tanta importancia.
Casa de Kazumi
Llegada ya las horas de la noche, todos estaban en el comedor cenando tranquilamente, o al menos eso parecía.
Mittelt miraba de vez en cuando a Issei mientras tenía un muy leve rubor en sus mejillas. Recordar constantemente lo que ocurrió en el baño le estaba empezando a hacer perder la cabeza, sin embargo, el temor por el castaño también estaba presente.
- "No lo entiendo, es como si quisiera esto. A pesar de que me asusta… también me genera interés. No lo entiendo." – pensó Mittelt, pero en ese momento recordó las palabras que le dijo Issei en el baño.
El que su vida perdiera sentido y que Isami fuera la razón por la que no acababa todo le hizo pensar algo a la rubia.
- "Se que esta traumado, ¿pero realmente es tan malo como lo que paso con Kalawarner y conmigo?" – se cuestionó mentalmente la chica.
Tomando en cuenta la apariencia general de Issei, nada dictaba que realmente pareciera mal. A simple vista, el castaño no mostraba ni siquiera rastros de depresión como ella esperaría. Sin embargo, tomando en cuenta que tenía que ver a un psicólogo, que Raynare misma aseguro verlo desmoronarse así como se comportaba de manera muy diferente con Isami decían muchas cosas.
Azazel ya había dicho que Isami era especialmente dependiente de Issei, pero a su punto de vista, era Issei quien dependía más de Isami. El chico se comportaba de manera amable y amistosa cerca de su hermana, de hecho, se comportaba tal y como la castaña lo describe antes de lo sucedido con sus padres. Aparte de ello, era cuando mayormente se le veía ser cariñoso y sonreír.
- "Casi quiero preguntarle al psicólogo por eso, pero no es mi asunto. De todas formas, debería dejar pasar eso ya." – pensó Mittelt empezando a relajarse.
- Issei. – escucharon todos a Azazel.
- ¿Sí? – le contesto el castaño.
- Tengo una sorpresa para ti. – dijo el hombre sonriendo.
- ¿Huh? – fue lo único que salió de la boca de Issei.
- En breve llegaran. – dijo Azazel confundiendo a todos, pero en especial al castaño.
Después de un par de segundos, todos escucharon fuera de la casa el sonido de una bocina de auto.
- Y ahí están. – dijo Azazel poniéndose de pie y caminando hacia la entrada, sin embargo, antes de abrir se giró y miro a Issei. - ¿No vienes? Dije que tengo una sorpresa para ti. – dijo el hombre.
Poniéndose de pie, Issei camino hacia la entrada de la casa siendo seguido por las mujeres ya que sentían curiosidad.
Una vez que salieron de casa, los ojos de Issei se abrieron con una agradable sorpresa. Los autos de sus padres estaban aparcados frente a la casa luciendo tal y como estaban antes del incidente de aquella noche. Su hermana se acercó a este sintiendo una extraña emoción de ver los vehículos que atribuyó al hecho de que eran de sus padres.
El primero y con el que estaban más familiarizados los dos castaños, una camioneta estilo van plateada de marca Toyota, modelo Sienna (digamos que el modelo 2020 XD) que pertenecía a su madre. Anteriormente siempre pensaron que era demasiado grande para solo ellos dos y sus padres, pero ahora que la veían, eso era lo que menos les podía importar.
El segundo auto que era perteneciente al padre de los dos es un sedán 4 puertas de color negro marca Toyota modelo corolla ( digamos que el de 2019 porque esta bonito XD). Era el auto idóneo de su padre para ir y volver del trabajo. A veces viajaban en este cuando los recogía de su anterior escuela en Tokio.
Los dos coches eran bastante recientes, después de todo, no tenían más de 3 años de que su padre los había adquirido completamente nuevos.
- Entonces, ¿Qué opinas Issei? Llame a una compañía de la ciudad para recuperarlos de tu antigua casa y hacerles el debido mantenimiento por el tiempo que pasaron sin moverse. No le cambiaron nada ya que supuse que querías que todo estuviera igu… - Azazel se vio interrumpido cuando Issei hizo algo inesperado que hizo que incluso todas las chicas jadearan con incredulidad.
El castaño se acercó al hombre y le dio un abrazo.
- Gracias… Azazel. Significa mucho para mí. – dijo Issei evidentemente feliz.
No sabiendo que hacer, Azazel simplemente le dio un par de palmadas en la cabeza a Issei.
- No es nada. Aunque me debes un poco de dinero por estos favores. – dijo Azazel con un tono bromista.
- Te lo pagaré, tenlo por seguro. – dijo Issei apartándose del hombre.
- Jajaja, es broma Issei, pero no me quejo si realmente me lo devuelves. En todo caso… - dijo Azazel mientras dos hombres se acercaron con las llaves de ambos vehículos y entregándoselas para luego retirarse. – Aquí tienes. Legítimamente serían tuyos ya que eres el mayor. – finalizo el hombre.
Issei recibió ambas llaves las cuales apreció por un momento y sonrió después de eso.
- Esos son 3 autos ya. ¿Dónde los meteremos? – pregunto Kazumi mientras señalaba el sedán rojo perteneciente a Issei.
- Mañana la casa será renovada. La ampliare para que tenga una cochera subterránea bastante amplia y agregar unas habitaciones extra para la comodidad de todos. – dijo Azazel.
- Ara, ¿no es demasiado? Creo que llamaría la atención los cambios de un día para otro. – dijo Kazumi.
- Nada que un poco de magia de control mental no arregle. – dijo Azazel con una sonrisa.
- Porque no me sorprende. – dijo la mujer con un suspiro.
- ¿Eso no llamaría la atención de las herederas? – pregunto Raynare.
- Puede que lo haga, pero seremos lo más discretos posibles. – dijo Azazel.
- "Si, claro." – pensaron las 3 caídas y las 2 kitsunes poniendo los ojos en blanco.
Después de la agradable sorpresa, todos se fueron a dormir. Claro que Kazumi entablo una conversación con Azazel antes de irse a la cama así visitando el cuarto del hombre.
- ¿Necesitas algo? – pregunto el caído cuando la kitsune entro a su cuarto.
- ¿Por qué has sido tan amable con Issei? – pregunto Kazumi directamente.
- ¿Hablas del hecho que he invertido dinero en él? – pregunto Azazel.
- Si, algo así. Digo, recuperar los autos de sus padres y estar dispuesto a hacer cambios en la casa solo por ayudarlo. No parece algo muy de ti. – dijo Kazumi.
- Honestamente, no lo sé. El chico la ha tenido difícil, no creo que sea malo ayudarle un poco, ¿verdad? – dijo Azazel.
- ¿Estás seguro que no planeas echarle estas cosas en cara en el futuro? – pregunto Kazumi.
- No es que lo necesité hacer, como ya lo dije, Issei es libre de irse de Grigori si así lo quiere. Si quieres una respuesta concreta, podríamos decir que le he tomado cierto aprecio a Issei. Algo similar a cuando acogimos a Valeria. – dijo Azazel.
- ¿Vez a Issei de la misma manera que a Valeria? – cuestiono Kazumi.
- Digamos que siento cierta similitudes entre los dos, simplemente logran hacer que me interesen. – dijo Azazel.
- Sabia que ves a Valeria casi como a tu hija, pero no pensé que Issei sacara eso de ti también. – dijo Kazumi.
- Heh, suena irónico, lo sé. En especial ya que ambos son los portadores de las Longinus que tienen las almas de los dos dragones celestiales. – dijo Azazel.
- Para serte honesta, pienso que eres un buen padre de manera indirecta. Puedes ser un idiota gran parte del tiempo, pero la forma en la que acogiste y cuidaste a Valeria fue realmente admirable. Y ahora haces algo similar por Issei. – dijo Kazumi.
- Jajajaja, no digas tales cosas. En todo caso, lo que importa aquí es asegurarnos de que Issei se recupere tanto física como mentalmente. – dijo Azazel.
Kazumi a cambio sonrió con ironía. Caminando a la salida de la habitación, planeaba ir al cuarto de Issei para un tratamiento de senjutsu como el de la noche anterior.
- Sabes, me agrada mucho el Azazel que parece un padre. Diría que es tu mejor versión. – dijo Kazumi.
Tras eso, la mujer salió de la habitación de Azazel.
- "Quizás solo quiero encontrar un final para la riña entre ambos dragones celestiales. No quiero ver a esos dos combatiendo a muerte en algún momento." – pensó Azazel y luego negó con la cabeza.
Atribuyendo sus pensamientos a que estaba cansado, el caído se dispuso a dormir.
Ya llegada la mañana del siguiente día, todo marcho muy similar al anterior. Sin embargo, en horas de la tarde, Issei se cruzó con Mittelt en la terraza cuando subió a la misma para tomar algo de aire fresco.
- Pasas mucho tiempo aquí, ¿no es así? – dijo Issei haciendo sobresaltar a la rubia que dio un breve salto en su lugar para voltear a verlo.
- ¿Ehh? S-Si, me gusta tomar el aire aquí. Se siente agradable y muy tranquilo. – dijo Mittelt sintiéndose nerviosa de estar sola con el castaño.
- Si, puedo notar eso. – dijo Issei sentándose en una silla y mirando al cielo.
No resistiendo su curiosidad, Mittelt hizo una pregunta.
- ¿Por qué has venido aquí? – pregunto la chica.
El castaño cerró los ojos y medito un poco su respuesta.
- Para ser honesto, no lo sé. Solo tuve el impulso de salir a tomar aire fresco. – dijo Issei.
Hubo un silencio absoluto de ambas partes, cosa que hizo que Mittelt pensará en bajar al cuarto de Aiko. Sin embargo, la voz de Issei la detuvo.
- Mittelt… - llamo el castaño.
- ¿S-Sí? – respondió nerviosa la rubia.
- Sobre lo de ayer… dejame decirte algo. – dijo Issei así la rubia viniéndole a la mente el momento en que se resbalo.
Empezando a sonrojarse, pensó que Issei iba a decirle algo inapropiado, pero acabo por sorprenderse.
- Esta bien si me temes, no te culpo. Sin embargo, me molesta un poco eso. Tanto tu como Kalawarner pueden pensar en mi como en alguien parcial, quizás un amigo si lo quieren. Han ayudado a mi hermana con su círculo mágico, me han ayudado manteniendo limpio mi cuarto el tiempo que estuve fuera así como lo hacen ahora que no puedo hacer las actividades de limpieza con rigurosidad. Si puedo ser honesto, pueden acudir a mi si llegan a necesitar algo, no me negaré siempre que este a mi alcance. – dijo Issei para mirar a los ojos azules de Mittelt que lo miraban sorprendida.
La chica noto lo serió que era Issei en sus palabras al mirarle y no pudo evitar sentirse un poco más cómoda. La mirada que pensaba era fría e indiferente para ella y Kalawarner, ahora mismo era en realidad una mirada sincera y seria. No es que el castaño fuera indiferente con ella o Kalawarner, simplemente se mantenía en el margen.
- ¿Lo dices en serio? – cuestiono la rubia sin saber que su compañera peliazul estaba escuchando su conversación con Issei desde el momento que inicio, después de todo, esta había notado que Issei fue a la terraza y por curiosidad lo siguió.
- Si, de hecho, Azazel me dijo que tanto tu como Kalawarner-san tienen un sello peligroso. – dijo Issei.
La rubia inconscientemente se llevó una mano al costado de su hombro izquierdo al igual que Kalawarner que estaba en las escaleras.
- ¿Así que sabes de esa cosa maldita? – pregunto la rubia.
- Si, Azazel me dijo los detalles. Me dijo que había estado investigando ampliamente en buscar una forma de como poder quitárselos sin correr peligro. – dijo Issei.
- Eso es imposible, son dos sellos. Alterar cualquiera de los dos nos podría matar. – dijo Mittelt.
- Hay una forma, al menos eso teorizo Azazel. – dijo Issei así llamando la atención de las dos chicas.
- ¿Hay una forma de quitarlos? – pregunto Mittelt.
- Si. Dijo que una llama monarca o evolucionada que tuviera un alto nivel de poder podría hacerlo sin problemas. – dijo Issei.
Las dos chicas abrieron sus ojos sorprendidas, pero en especial por algo. Si Issei estaba diciendo eso significaba que estaba considerando intentarlo.
- ¿Planeas… intentarlo? – pregunto Mittelt.
- Bueno, eso pienso hacer, o al menos eso diría normalmente. – dijo Issei.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto Mittelt.
- No sé si lo sepas ya, pero mi llama se niega a manifestarse. He intentado varias veces hacer al menos una pequeña flama, pero nunca lo consigo. Azazel dijo que probablemente se trataba por mi estado actual ya que no estoy en plena forma. Debido a eso, la llama se niega a manifestarse debido a que podría representar un potencial peligro para mi estado actual. – dijo Issei.
Mittelt miro al piso sintiendo algo de decepción, realmente pensó que tendría una forma de quitarse ese par de sellos y ser completamente libre de Kokabiel, pero parecía que eso aún era imposible.
- Ya veo. – dijo la rubia sonando desanimada.
- Sin embargo, quizás en lo que queda de la semana me sea posible manifestar la llama. Se que no tienes motivos reales pare confiar en mí, pero espero poder ayudarles realmente. – dijo Issei.
- ¿Por qué querrías ayudarnos? – pregunto Mittelt.
- Bueno, no lo quiero aceptar, pero recientemente me he empezado a sentir más cómodo con Kazumi, Aiko y Raynare. Diría que me gustaría que ellas tengan la seguridad de que no le pasara nada a Kalawarner o a ti. Además, mi hermana parece feliz con ustedes dos cerca. No me gustaría que se sienta mal por algo que les pase a ustedes dos. – dijo Issei.
Inconscientemente, Mittelt sonrió al igual que Kalawarner que seguía sin mostrarse. Issei ahora mismo acababa de ganarse los puntos necesarios para que consideraran que Aiko y Raynare tuvieron realmente una buena razón para sentirse atraídas por el castaño.
- Heh, inesperadamente eres bastante agradable. – dijo Mittelt.
- Bueno, eso solían decirme siempre en mi anterior escuela, pero sé que he cambiado mucho. Simplemente no me siento cómodo abriéndome con los demás o aceptándolos fácilmente en mi vida. – dijo Issei.
- Mmm, ¿te da miedo forjar nuevos lazos? – pregunto un poco dubitativa Mittelt.
Issei a cambio no respondió y acabo por desviar la mirada evitando los ojos de la rubia, sin embargo, la chica alcanzo a ver un destello de temor en los ojos del castaño. Fácilmente dedujo que acertó en lo que dijo, pero no quería indagar más en el tema. Recién estaba teniendo una buena conversación con el castaño y no quería arruinar el ánimo.
- Entiendo si no me quieres decir. – dijo la rubia y se giró lista para volver a la habitación de Aiko. – Sabes, ha sido agradable la conversación. Nunca me imagine charlando de esta manera contigo, pero no me quejo. Creo que tengo una nueva luz de ti. – Tras decir eso, Mittelt se retiró.
Kalawarner al sentir que su amiga bajaría, rápidamente se retiró ocultándose para que no se dieran cuenta de que estuvo escuchando a hurtadillas.
Después de que la rubia se retirara, en el dorso de la mano izquierda de Issei parpadeo el área donde estaría la gema del guantelete.
- [Te has vuelto inesperadamente un poco más abierto. ¿Algo que quieras compartir?] – hablo Ddraig.
- Nada realmente, solo siento que debo mantener las cosas en armonía. Tener a esas dos calmadas respecto a mí me parece importante. – dijo Issei.
- [¿Lo dices por la chica Raynare y Aiko?] – cuestiono Ddraig.
- En parte, también incluiría a mi hermana en eso. Sin embargo, no es agradable que te miren con terror absoluto todos los días. Siento como si me fuera a convertir en un monstruo realmente. – dijo Issei.
- [Heh, estas lejos de ser un monstruo compañero. Tienes un corazón muy bondadoso, solo que lo has cerrado.] – dijo Ddraig.
A cambio, Issei dejo la charla. El dragón comprendió que al castaño no le gustaba hablar sobre ello, por eso, también dejo el tema sin intentar insistir en este.
Salto de Tiempo
La semana paso lentamente para la mayoría y justo por la noche del domingo, Azazel estaba con Issei en Grigori realizándole algunos estudios. Estando el castaño conectado a varias máquinas que monitoreaban todo, desde su pulso y respiración, hasta la presión arterial y el nivel de oxígeno en sangre.
- Bien Issei, has aparecer el Boosted Gear. – pidió Azazel.
En el ya característico y familiar destello rojo, se pudo ver aparecer el guantelete en la mano del castaño.
Notando que no hubo cambios a nivel fisiológico, Azazel procedió a pedir que Ddraig hiciera 5 aumentos.
Mientras recibía los aumentos Issei, Azazel pudo notar un aumento en el ritmo cardiaco del castaño al mismo tiempo que su respiración se aceleraba.
- Bien Issei, ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo al nivel del pecho? – pregunto Azazel.
- No, todo bien de momento. Me siento bien, igual que antes de esa batalla. – dijo el castaño.
- Bien, parece que puedes usar el poder del Boosted Gear sin mayores repercusiones, pero si debes ser moderado con los aumentos que recibas. – dijo Azazel.
- Comprendo. ¿Qué sigue ahora? – pregunto el castaño.
- Balance Breaker. – dijo Azazel.
- Ddraig. – llamo el castaño.
- [Welsh Dragon, Balance Breaker] – se escuchó la voz del dragón desde el guantelete para seguido Issei vestir su armadura.
Azazel noto que la respiración de Issei se aceleraba bastante al tiempo que su pulso aumentaba rápidamente como su presión arterial.
- Issei, ¿Cómo te sientes? – pregunto Azazel.
- Bien, me siento listo para luchar. – dijo el castaño.
- "Bien, todo parece normal. Esta es la reacción normal cuando la mente se prepara para la acción." – pensó el caído anotando todo. – Todo en orden, libera el estado de balance breaker. – dijo Azazel.
Una vez que el castaño desequipo la armadura se hinco sobre una rodilla y jadeo pesadamente.
- Ugh. – se quejó Issei sujetándose un costado.
- ¿Issei? – miro Azazel al chico sintiéndose confundido.
- Me duele un poco. Fue inesperado. – dijo Issei.
Mirando los monitores, Azazel pudo ver que todo parecía en orden, por lo tanto, seguro se debía a las lesiones que sufrió el castaño.
- Todo parece en orden, quizás sea por las secuelas que dejo todo el daño que sufriste. – dijo Azazel.
- Comprendo, espero que sean a corto y no a largo plazo. – dijo Issei.
- Si, esperemos que así sea. Sin embargo, nos falta algo aún. – dijo Azazel.
Issei entendió a lo que el hombre se refería.
- ¿Voy con la llama directamente? – pregunto el castaño.
- Si, hazlo. Solo tu llama monarca podría decir si algo no va bien. – dijo Azazel.
Concentrándose y enfocando poder en su mano derecha, Issei inhalo una gran bocanada de aire y luego la dejo salir lentamente.
Pareciendo costarle un poco, finalmente la llama carmesí apareció nuevamente en la mano de Issei desde su batalla mortal contra la nobleza de Riser Phoenix.
Azazel observo con admiración la llama carmesí que liberaba una gran energía.
- Que gloriosa sensación viene de ella. Finalmente la puedo tener frente a frente. – dijo Azazel acercándose a Issei y mirando más de cerca el fuego en manos del chico.
- ¿Debo hacer algo más? – pregunto Issei empezando a jadear pesadamente.
- Mmm, pareces ya bastante agitado solo por hacerla aparecer. No veo conveniente que hagas algo, es evidente que agrega una gran cantidad de estrés sobre ti. – dijo Azazel.
Al escuchar eso, Issei hizo desvanecer la llama y suspiro.
- Aaah, no pensé que me sintiera agotado tan rápido. – dijo Issei con un suspiro.
- Es evidencia de que Fulgor Carmesí provoca gran estrés a tu cuerpo. Recomiendo que no la uses al menos por el siguiente mes que se complete en su totalidad tu recuperación. – dijo Azazel.
- Comprendo. – dijo Issei.
- Solo hazlo en caso de emergencias, pero dudo que con el balance breaker te pongan en una situación complicada. – dijo Azazel.
- Es verdad, pero hay lugares donde no puedo equipar la armadura. Por ejemplo, en un lugar cerrado. – dijo Issei.
- Es cierto, pero dudo que llegues a estar en aprietos en un lugar cerrado. – dijo Azazel.
- Ese es un buen punto, pero nunca digas nunca. – dijo Issei.
- Heh, como sea chico. Estas bastante bien, mañana puedes volver a ir a la academia. – dijo Azazel.
- Me gustaría saber, ¿podría jugar tenis? – pregunto Issei.
- Teniendo en cuenta que incluso el balance breaker no puso mucha presión, podríamos decir que sí. Sin embargo, también piensa que estas sin moverte como lo harías para una batalla. Si pienso en el dolor que acabas de sentir tras desequipar la armadura, diría que lo mejor es que no juegues. – dijo Azazel.
- ¿No hay forma? – pregunto Issei.
Meditando un poco las cosas, Azazel pensó en una posible solución.
- Bueno, podrías usar touki para fortalecer tu pecho completo, pero tengo entendido que no puedes usar tanto touki aún. – dijo Azazel.
- De hecho, he mejorado. El uso de senjutsu para curar heridas es muy desgastante, por eso tuve que aprender a controlarlo más aún. – dijo Issei y para probar lo que dijo, reunió bastante senjutsu en sus manos que luego acerco a su pecho empezando a transformarse en touki.
Algo asombrado, Azazel vio como la energía alcanzaba a cubrir todo el pecho de Issei sin problemas.
- Bueno, eso es una sorpresa. Has progresado bastante. – dijo el hombre.
- Kazumi-san es una maestra excelente. – dijo Issei.
- Heh, seguro que lo es. – dijo Azazel sonriendo con ironía a esas palabras.
Kazumi fue quien le enseño a usar un poco de senjutsu así como a varios de los altos cargos, sin embargo, quien se llevó la mejor enseñanza de la mujer había sido Raynare. Incluso antes de recibir la pulsera que alteraba su ADN, Raynare era ya muy eficiente con el uso de senjutsu.
- "Me pregunto si el hecho de ser la única caída en usar el senjutsu tan perfectamente tiene relación con su origen." – pensó Azazel.
- Entonces, ¿ya nos vamos? – pregunto Issei.
- ¿Ehh? Si, ya nos vamos. Solo dejame organizar todo y nos iremos a la casa. – dijo Azazel.
- De acuerdo. – dijo Issei mientras con cuidado desconectaba todo lo que estaba conectado a él para monitorearlo.
- Por cierto Issei, ¿Cómo han ido las cosas con Smith? – pregunto Azazel.
Issei se detuvo en seco en lo que pensaba así quedándose quieto por un momento. Azazel se quedó observando la expresión pensativa del castaño por un momento, pero rápidamente este le dio una respuesta.
- Bueno, realmente ha ido bien si soy honesto. – dijo Issei vagamente.
- ¿Seguro? – cuestiono Azazel.
- Si, todo bien. No debes preocuparte por eso, no desperdiciare el tiempo que el tipo me trate de ayudar. – dijo Issei.
- Bien, en ese caso, puedo suponer que estas sanando. – dijo Azazel.
A cambio, Issei dio una sonrisa.
Después de unos 10 minutos, todo en la sala estuvo en orden así Azazel transportándose a casa junto con el castaño.
Casa de Kazumi
Al aparecer en la sala, los dos varones pudieron ver a todas las mujeres de la casa ya en el comedor terminando su cena.
- Vaya, parece que tardamos más de lo esperado. – dijo Azazel.
- Si, de hecho ya casi son las 9 P.M. Los habíamos esperado para cenar, pero al final acabamos por comer. – dijo Kazumi.
- Bueno, mi culpa. Decidí hacer las pruebas y esperar los resultados de inmediato. – dijo Azazel.
- Y hablando de eso, ¿Cómo esta Issei? – cuestiono Kazumi.
- Heh, se ha recuperado bastante bien. No puede hacerlo por mucho tiempo, pero ya puede conjurar su llama monarca de nuevo. – dijo Azazel.
- Eso es bueno, finalmente podremos ir descubriendo lo que puede hacer. – dijo Kazumi.
- Solo hay un problema. La llama parece generarle mucho estrés, por lo que se agota muy rápido. Creo que para eso deberemos esperar al menos un mes completo para que su recuperación sea total. – dijo Azazel.
- ¿En serio? Entonces, ¿qué puede significar eso? – dijo Kazumi mientras las demás féminas escuchaban con atención al estar interesadas.
- [Significa que la llama Fulgor Carmesí tiene un consumo de energía exageradamente alto debido al poder de la misma. Debe ser muy poderosa en su máxima capacidad.] – escucharon la voz de Ddraig cuando el color verde de la gema parpadeo en el dorso de la mano de Issei.
- Si, eso es verdad. Creo que Issei tiene una llama realmente especial en su poder. – dijo Azazel.
- Eso suena genial. – dijo Aiko.
- Sin embargo, es un problema también. Como ya te lo dije, los usuarios de llamas monarcas son bastante raros en la actualidad. La presencia de una nueva llama monarca de un potencial alto puede atraer mucho la atención, incluida la no deseada. – dijo Azazel.
- Es cierto, muchos usuarios de llama monarca acabaron por ocultar su poder para evitar problemas. – dijo Kazumi.
- ¿En serio? – Issei cuestiono algo escéptico.
- Issei, una llama monarca en la actualidad es invaluable. Incluso un dios mataría por tener una llama monarca poderosa de su lado. Cualquier método podría ser usado para convencerte, desde riqueza, mujeres, la inmortalidad, poder, incluso podrían las propias diosas intentar enamorarte con trucos sucios. – dijo Azazel.
- Hah, suerte con eso. Nada de esas cosas me interesan. – dijo Issei.
- No te sientas muy superior por no querer eso Issei, pueden encontrar una manera de llegar a ti. – dijo Azazel así la mirada de todos viajando a Isami que se sintió avergonzada por recibir tanta atención.
- Tch, quien se atreva a tocar a mi hermana lo mataré sin piedad alguna. – dijo Issei.
- Eso es fácil de decir, pero dudo que puedas hacer algo si tu hermana llega a ser una rehén. – dijo Azazel.
Issei no tuvo una respuesta para eso, después de todo, no siempre podía estar cuidando de Isami.
- Vamos Azazel, Isami también estaría en una encrucijada similar. Los elementales hoy en día también son raros. – dijo Kazumi.
- Seamos honestos, entre una elemental que no ha aprendido a usar su poder y entre un chico que es el Sekiryuutei y posee una llama monarca, es más que lógico por quien optarían. – dijo Azazel.
- Trabajaremos juntos para mantenerlos seguros. – dijo Kazumi.
- Si, eso es seguro. – apoyo Aiko.
- Bueno, ya hemos hecho un lazo fuerte con los dos. No puedo negarme. – dijo Raynare.
- Issei es nuestro actual superior, debemos actuar en su favor. – dijo Kalawarner con Mittelt asintiendo.
- Heh, han cambiado bastante. – dijo Azazel y luego miro al castaño. – Bueno Issei, eres parte de Grigori. Por lo tanto, nunca olvides que estaremos más que felices de ayudarte. En especial Baraqiel, ese hombre te ha tomado como discípulo y no dejara que te lastimen sin más. –
Tras esas palabras de Azazel, Issei acabo por sonreír.
Después de ese breve intercambio, Issei y Azazel cenaron también para posteriormente todos irse a descansar.
Llegada la mañana, Issei se preparó para volver a la academia. El castaño a lo largo de la anterior semana estuvo realizando proyectos y trabajos como un loco, pero había valido la pena ya que había terminado con todo. Sin embargo, pasaría todo el día poniéndose al día con sus profesores.
- Aaah, hoy seguro no podré ir al club de tenis. – dijo Issei en su cuarto que ahora se veía un poco más grande después de las remodelaciones de la casa.
Después de que la casa fue remodelada como dijo Azazel, está ahora contaba con 8 habitaciones con baño, 2 habitaciones extra que serían de invitados, dos baños sociales, un garaje subterráneo amplio y una terraza mucho más amplia. Las habitaciones estaban distribuidas con 6 en el segundo piso y 4 en el primero entre las cuales estaban las de invitados igual que los dos baños sociales.
Em palabras de Kazumi, era una mansión en miniatura. Sin embargo, fue del agrado de todos ya que no era demasiado llamativa. Todos esperaron que Azazel exagerara las cosas, pero no fue así.
El ambiente de la casa renovada era refrescante ya que había mucho más espacio que antes, sin embargo, también involucraba un mayor esfuerzo de parte de Kazumi, Mittelt y Kalawarner para mantenerla limpia.
Volviendo con Issei, este ahora mismo tomo las llaves que tenía sobre su mesa de noche y las guardo. Luego busco su maletín y una carpeta con varios trabajos que debía presentar.
- Estoy listo. – dijo Issei.
- [¿No te preocupa las preguntas por tu cicatriz?] – Ddraig hablo de la nada interrumpiendo a Issei.
- Bueno, las preguntas serán molestas, pero no es la gran cosa. Seguro lo superan pronto. – dijo Issei saliendo de su habitación y bajando al primer piso.
Encontrando a todos en la sala, el castaño se sentó a desayunar.
- Entonces, ¿listo para volver a ser el mejor alumno de tu clase? – pregunto Kazumi a Issei.
- Tenlo por seguro. – dijo el chico para luego empezar a comer.
Después de unos minutos, el castaño salió junto con su hermana, Aiko y Raynare.
- Al fin volveremos a viajar en auto. Ya me aburre caminar a diario a la academia. – dijo Aiko.
- Caminar es saludable. – dijo Issei.
- Pero ya hacemos bastante actividad física en el club de tenis. – dijo Aiko con un puechero.
- Un poco es bueno, más es mejor. – dijo Issei mientras con un pequeño control abría las puertas del garaje así mostrando su coche.
Caminando hasta este, Issei se subió y lo encendió sintiendo la satisfacción de hacerlo después de tanto tiempo.
Rodando el auto para que las chicas se subieran, este cerro las puertas del garaje y tomo el camino a la academia.
Vaya sorpresa se llevaron algunos al ver nuevamente el mismo auto rojo en el que Issei había ido a la academia la última vez que lo vieron. Sin quererlo realmente, una pequeña multitud se acercó al lugar donde el coche fue aparcado. Seguido de ello vieron bajar primero a las 3 chicas y por último a la persona que había sido el tema de múltiples conversaciones.
- Realmente volvió. – se escucharon algunos susurros.
- Mira su cara. – un comentario más de entre la multitud.
- ¿Qué le paso? – se escuchó a una chica preguntar.
- Idiota, ¿olvidas que se rumoreo que tuvo un accidente? –
- Bueno, no se ve mal a pesar de todo. –
- Umm, es cierto. No se le ve mal, creo que le queda bien. –
- Ugh, ¿Por qué tenía que volver? –
- Podría haberse muerto. –
- Como si no fuera suficiente con Kiba. –
Los comentarios volaban de un lado a otro, pero el castaño realmente no le tomo importancia. A Raynare y Aiko le molestaron muchos comentarios, pero lo que más odiaban era que el castaño estaba llamando demasiado la atención femenina nuevamente.
- "¿Por qué siempre tienen que fijarse en él? Hay más chicos que pueden escoger." – pensó irritada la pelinegra.
- Ejeje, nii-chan y su talento para llamar la atención. – comento Isami abrazando a Issei.
- Honestamente, preferiría que no fuera así. – dijo Issei con una gota de sudor estilo anime corriendo por su frente.
Empezando a caminar con rumbo a sus aulas, el grupo acabo por separarse.
- Nos vemos a la hora del almuerzo. – dijo Aiko.
- Yo no puedo, estaré visitando a los profesores en cualquier momento libre que tenga. Hoy quiero dejar todo resuelto de ser posible. – dijo Issei.
- ¿En serio? Tienes la tarde para hacer eso. – Raynare miro a Issei levantando una ceja.
- Teniendo en cuenta todos los trabajos que tuve que hacer y contando los exámenes que me perdí, no creo que alcance si solo dejo la tarde para hacer todo. – dijo Issei.
- Que se le va a hacer. – dijo Aiko encogiéndose de hombros.
- Ajaja, mañana será normal. Al menos eso espero. – dijo Issei.
- Mou, más te vale nii-chan. – dijo Isami con un puchero adorable.
- Heh, lo prometo. Además, no te quejes, en casa siempre pasas tiempo conmigo desde que volví. – dijo Issei.
Isami a cambio se sonrojo un poco sintiéndose avergonzada.
- Ajajajajaja, de verdad que son los hermanos más cariñosos que he conocido en mi vida. – dijo Raynare.
- Quizás porque son los únicos hermanos que hemos conocido. – dijo Aiko poniendo los ojos en blanco.
- No hacía falta que lo mencionaras. – dijo Raynare también poniendo en blanco los ojos.
Acabando por reírse todos, procedieron a caminar hacia sus salones de clase.
Tan pronto Issei cruzo la puerta de su aula, pudo sentir como alguien lo abrazo suavemente.
- Issei-san. – escucho la voz de Asia que lo miraba con lágrimas en los ojos.
- Asia. – dijo el castaño en reconocimiento y le dio un par de palmaditas en la cabeza a la rubia que sonrió feliz.
- Te extrañe. – dijo Asia sonriéndole a Issei.
Los chicos en el salón estaban que echaban humo al ver como la belleza extranjera estaba tan apegada a Issei, cosa que le causo gracia a Raynare cuando vio las múltiples reacciones. Sin embargo, también le causo mucha gracia ver como las chicas miraban con celos la interacción de Issei y Asia.
- "Aaah, odio que llame tanto la atención, pero podre presumir si lo llego a capturar." – pensó Raynare con una expresión muy feliz para engancharse al brazo izquierdo de Issei.
- Bien, creo que ya se alargó el reencuentro Asia. Issei debe prepararse para todo lo que debe hacer hoy. – dijo la pelinegra.
Jalando del castaño, Raynare lo llevo hasta sus lugares así tomando asiento los dos. Claro que Asia tampoco se quedó atrás, después de todo se fue a sentar también ya que estaba junto a Issei.
- Issei-san, ¿Cómo te hiciste esa cicatriz? – pregunto una de las compañeras del castaño acercándose con 4 chicas más de la clase.
- ¿Fue en el accidente que tuviste? – pregunto otra de las chicas.
- ¿Cómo fue ese accidente? – pregunto la tercera.
- Lo mismo me preguntaba, después de todo, nunca escuche reportes de accidentes. – dijo la cuarta del grupo.
Issei sonrió incomodo al ver como empezaron a hacer una pregunta tras otra sin parar. Además, a pesar de que se habló en casa que su falta a la academia fue por un accidente, nunca establecieron un accidente como tal.
- Mmm, bueno… yo… - el castaño estaba tratando de pensar en una respuesta, pero su mente se vio bloqueada.
- En casa, Issei estaba moviendo unas cosas y se resbalo así cayéndole todo encima. El corte en su rostro fue por una varilla de metal que evito por poco, aunque hizo su daño. – dijo Raynare.
La imagen mental del castaño moviendo su cabeza para evitar que una varilla afilada le atravesará el cráneo hizo estremecer a todos en el aula, aunque Asia en su lugar bajo la cabeza al recordar lo que provoco realmente dicha cicatriz.
La rubia no podía evitar recordar las heridas que el castaño sufrió en aquella batalla contra la nobleza Phoenix, sin embargo, esta luego miro al pecho de Issei pensando en cómo habría quedado la cicatriz que le dejaría el gran corte en diagonal que recibió.
Esperando seguir hablando con el castaño, las chicas se vieron interrumpidas por la llegada del profesor que pidió que todos se sentaran. Justo cuando el maestro vio a Issei se le noto sorpresa en el rostro, quizás porque en este punto pensó que el chico ya no volvería, o bien, quizás por la cicatriz en el rostro de este.
- Joven Hyoudou, es agradable volver a verlo con nosotros. – dijo el profesor,
- Gracias sensei, estoy feliz de volver. – respondió Issei.
- ¿Tienes tiempo disponible en la hora del almuerzo? Me gustaría poder ponernos al día. – le dijo el profesor.
- Si, sería perfecto. Entre más rápido estemos al día mejor para mí. – dijo Issei en respuesta.
Recibiendo un asentimiento de su maestro, la clase dio inicio.
Sala del Consejo Estudiantil
Ya en la hora del almuerzo, Sona estaba reunida con sus siervos.
- Bueno, supongo que ya lo saben. Issei-san ya ha vuelto a la academia. – dijo Sona.
- Si, es de lo que todos hablan. – dijo Momo.
- No paran de hablar sobre su cicatriz en la cara. – comento Tomoe.
- Me sorprende lo popular que se hizo en tan poco tiempo. – dijo Tsubaki.
- Bueno, no todos los días llega un chico a la academia que ignore por completo a las chicas. Y como para mejorar la situación, siempre está rodeado de chicas. – dijo Reya con tono divertido.
- Bueno, eso son más por las circunstancias de su vida. – dijo Tsubasa.
- Es suficiente, no estamos aquí para hablar de la vida de Issei. Necesito encontrar un momento para poder hablar con él. – dijo Sona.
- Eso será imposible Kaichou. – dijo Saji.
- ¿Por qué lo dices? – cuestiono Sona.
- He visto a Issei-san irse a la sala de maestros tan pronto comenzó el receso para almorzar. Quizás este ocupado todo el día presentando todos los trabajos que tiene pendientes por el tiempo que estuvo fuera. – dijo Saji.
- Ya veo, aun así, necesito hablar con él. – dijo Sona.
- No creo que lo debas adelantar tanto, sería desastroso si se molesta por interrumpirlo en sus deberes. – dijo Tsubaki sabiamente.
Pensando en las palabras de su reina, Sona suspiro audiblemente.
- Tienes razón, sería malo si lo interrumpiera mientras cumple con sus deberes académicos. En especial si es para hablar de la nobleza de Riser. – dijo Sona.
- Puedo suponer que no saldrá con nadie el día de hoy. – comento Ruruko por el aire.
- ¿Ehh? ¿Tanto te interesa pasar tiempo con Issei? – comento de manera burlona Tsubasa.
La cara de Ruruko inmediatamente se tornó de color rojo.
- ¡N-No es lo que imaginas! – grito avergonzada la chica de primer año.
- Bueno, tienes su información de contacto. ¿Por qué no le preguntas y ya? Quizás incluso acepte tener una cita a solas contigo. – dijo en tono burlón Momo.
- ¡Idiotas! – grito Ruruko saliendo de la sala echando vapor por las orejas.
- Creo que se pasaron un poco. – dijo Reya con un tono nervioso.
- Para nada, es divertido verla ponerse así. – dijo Tsubasa.
- Dejando las bromas a un lado, sería bueno que pudiéramos seguir saliendo con Issei-san. Rias admitió que fue a nuestro grupo a quien mejor le fue. – dijo Sona.
- Eso es bueno, significa que nos hemos hecho al menos conocidos confiables. – dijo Tomoe.
- Bueno, eso es debatible, pero dudo que Issei-san desconfié totalmente de nosotros. – dijo Sona.
Sonriendo entre ellos, todos sintieron que establecieron un lazo lo suficientemente fuerte con el castaño como para no ser considerados enemigos.
Más tarde, un par de horas después desde que terminaron las actividades de los clubs, Issei se retiró de la academia tras haber presentado todos los trabajos pendientes que tenía. Al subir a su auto, este pudo sentir cierta energía desconocida para él.
Buscando la posible fuente de dicha energía, Issei pudo visualizar a dos personas encapuchadas con capaz blancas.
- "Ddraig." – el castaño llamo al dragón.
- "[Si, es como lo piensas. No son personas normales, tienen cierta energía sagrada bastante poderosa.]" – dijo el dragón.
- "¿Ángeles?" – cuestiono Issei.
- "[No, para nada. La presencia de un ángel es más evidente si no la ocultara. Esas dos personas ahí no saben ocultar su energía sagrada, o bien, tienen artefactos sagrados y son exorcistas.]" – dijo Ddraig.
- "¿Debo considerarlas un peligro para mí y los demás en casa?" – pregunto Issei listo para entrar en una batalla sin importar si podría lastimarse.
- "[No lo creo. De momento, ni siquiera los demonios han localizado tu nuevo hogar. Es poco probable que esas dos personas lo hayan hecho. Para mí es evidente que son parte de la iglesia, pero, ¿Qué hacen en territorio custodiado por los demonios?]" – dijo Ddraig.
- "¿Crees que vienen por Sona o Gremory?" – Issei cuestiono intrigado ahora.
- "[No creo que sea bueno eso. Atacar a esas dos podría ser un buen momento para que el cuervo Kokabiel ataque también y se reinicie la guerra de las 3 facciones. Sea lo que sea, eso deben tratarlo las dos herederas. Tu mantente al margen compañero.]" – dijo Ddraig.
- "¿Qué hago si me siguen?" – pregunto el castaño preocupado por llevar un posible peligro a su hogar.
- "[En ese caso, conduce a las afueras. Allí podrías confrontar a esas dos personas sin provocar daños colaterales.]" – aconsejo el dragón.
Antes de Issei encender su auto, vio como Sona y Tsubaki confrontaban a las dos personas encapuchadas. Pareciendo llegar a un acuerdo, las personas con las capas se retiraron. Luego la vista de Sona y Tsubaki fue al auto de Issei, pero este no le dio importancia así yéndose de la academia.
- "Eso fue raro, ¿acaso tienen contacto con gente de la iglesia?" – pensaría el castaño mientras conducía a casa.
- Kaichou, ese era el automóvil de Issei-san. ¿Cree que sospeche algo después de vernos con gente de la iglesia? – pregunto Tsubaki a su reina mientras veían el vehículo rojo alejarse.
- No lo sé Tsubaki, pero tampoco creo que sospeche algo. Nunca ha tenido contacto con gente de la iglesia, no creo que reconozca la energía sagrada de esas dos. Además, si lo hiciera, no creo que le importe. – dijo Sona.
- Podría pensar que son un peligro para su hermana o para él. – dijo Tsubaki.
- Depende de cómo lo tome, pero no creo que llegue a tener problemas con esas dos exorcistas. – dijo Sona caminando de vuelta al interior de la academia.
Tsubaki siguió a su rey mientras esperaba que las palabras de esta fueran ciertas.
Casa de Kazumi
Después de unos minutos, Issei llego a casa. Debido a que tenía que abrir la puerta del garaje, todos sabían ya que el castaño había llegado.
- ¿Qué tal el día Issei? – pregunto Kazumi cuando vio al chico entrar.
- Bien, logre resolver todo lo que tenía pendiente. – respondió Issei.
- Que bien, aunque no esperaría nada menos de ti. – dijo Kazumi.
- Por cierto, ¿Dónde está Azazel? – pregunto Issei.
- No debe tardar en volver, se fue a Grigori al medio día. – dijo Kazumi.
- Ya veo. – dijo Issei.
- ¿Por qué lo necesitas? – pregunto la kitsune.
- Hoy vi a dos encapuchados muy llamativos. Su energía era diferente de la de los demonios y ángeles caídos, Ddraig dijo que era energía sagrada, más no eran ángeles. – dijo Issei.
- Ya veo, eso parece serio. Probablemente sean exorcistas. – dijo Kazumi.
- Si, Ddraig hizo la misma suposición. – dijo Issei.
- Quizás tenga relación con las espadas robadas. – murmuro Kazumi.
- Tiene relación con ese Kokabiel del que siempre hablan, ¿verdad? – pregunto Issei.
- Si, ese cuervo es realmente traicionero. – dijo Kazumi.
Los dos permanecieron en silencio por un rato, pero su atención fue a la zona despejada de la sala donde apareció el característico círculo mágico de Azazel. Seguido de ello, el hombre apareció en el lugar.
- Oh, Issei. Justo el tipo que quería ver. – dijo Azazel al notar a la rubia y castaño.
- Azazel, hay algo importante que necesito compartir. – dijo Issei seriamente.
- ¿Huh? ¿De qué se trata? – pregunto el caído.
- Issei identifico a dos personas que posiblemente sean exorcistas. – dijo Kazumi.
- Ya veo, así que mi información no era errónea después de todo. – dijo Azazel suspirando.
- ¿A qué te refieres? – pregunto Issei.
- La iglesia ha hecho su movimiento, pero uno bastante mediocre si puedo decirlo. – dijo Azazel.
- ¿Mediocre? – pregunto Kazumi.
- Kokabiel fue visto recientemente a una ciudad que está aproximadamente a 100 km. Tal parece que tiene acompañantes ya que se reportó la muerte de algunos sacerdotes que supongo eran exorcistas. – dijo Azazel.
- Así que probablemente este cerca de hacer su movimiento. – dijo Kazumi.
- Si, es lo más seguro. Incluso ya podría estar en la ciudad. - Azazel asintió con un rostro serio.
- Sin embargo, los exorcistas son enemigos de los demonios, ¿cierto? – dijo Issei.
- ¿A qué quieres llegar? – pregunto Azazel.
- Vi a los dos posibles exorcistas entablar una breve conversación con Sona y su reina pareciendo llegar a un acuerdo. – dijo Issei.
- Probablemente plantearon una reunión, después de todo, están en territorio de los demonios. – dijo Azazel.
- Comprendo, eso tiene sentido. – dijo Issei.
- Por curiosidad, ¿por qué dijiste que esperabas ver a Issei? – pregunto Kazumi.
- Oh, claro. Volviendo a mi objetivo principal, Issei… - dijo Azazel llamando la atención del castaño.
- ¿Qué pasa? – Issei miro a Azazel seriamente.
- No hay mucho tiempo para analizar tu llama monarca, necesitamos quitarle los sellos a Mittelt y Kalawarner. – dijo Azazel.
- E-Espera, ¿no es muy repentino eso? – exclamo Kazumi.
- Si, puede ser, pero nos arriesgamos a que Kokabiel tenga alguna forma de localizarlas y nos descubra. Todo sería en vano si nos descubren, en especial a mí. – dijo Azazel.
Kazumi apretó sus manos en puños con molestia. Era verdad lo dicho por el hombre, si los descubrían, en especial a él, se podrían malinterpretar las cosas y la guerra entre facciones daría comienzo nuevamente.
- [¿No es arriesgado que Issei lastime a esas dos? Nunca ha utilizado a Fulgor Carmesí desde la batalla contra el demonio Phoenix. Es más, en esa batalla la llama estaba en un estado frenético por la condición de Issei.] – hablo Ddraig apareciendo el guantelete en la mano del castaño, señal de que el comentario del dragón era para tomarse en serio.
- Si, lo sé, pero no podemos tomar riesgos. Ve y llama a tus dos subordinadas Issei, ahora mismo nos vamos a Grigori. – dijo Azazel.
- Esta bien, lo comprendo. – dijo Issei y se fue al segundo piso en busca de la rubia y peliazul.
- Azazel, ¿estás seguro? Sabes que bajo mi barrera no debería ser posible que Kokabiel nos encuentre. – dijo Kazumi.
- Es verdad, pero no pienso correr riesgos. No sabemos mucho del sello piramidal, cosa que representa peligro para todos nosotros. – dijo Azazel.
- Pero Issei podría lastimar seriamente a Kalawarner y Mittelt. – dijo Kazumi.
- Es un riesgo a correr. Sabes que si no les quitamos el sello morirán de cualquier manera. No sabemos cuánto poder ha acumulado ya Kokabiel. – dijo Azazel.
Justo cuando Kazumi iba a decir algo más, Issei bajo acompañado por las dos caídas.
- ¿Están listas? – pregunto Azazel al ver a ambas mujeres.
- Si, Issei ya nos dijo la situación. – dijo Kalawarner.
- Bien, nos vamos entonces. – dijo Azazel.
Acercándose al hombre, Issei junto a Mittelt y Kalawarner desaparecieron con un círculo mágico hecho por Azazel.
- Tch, maldita sea. Sabía que no debía acostumbrarme a esta vida. Maldito seas estúpido Kokabiel. – murmuro realmente molesta Kazumi.
No podía culpar a Azazel en esta situación, el hombre estaba siendo lo más precavido posible para no ponerles en peligro así como para evitar un conflicto a gran escala.
Grigori
Apareciendo en la oficina de Azazel, Issei dio un suspiro audible que hizo que Mittelt y Kalawarner se pusieran nerviosas.
- Bien, vamos al campo abierto. No sabemos que pueda ocurrir, pero confió en ti Issei. Tienes que eliminar ese sello o el poder de Mittelt y Kalawarner ira a las manos de Kokabiel. – dijo Azazel.
- Haré mi mejor esfuerzo. – dijo el castaño.
Siguiendo a Azazel, los 4 pronto estuvieron en un campo fuera de las instalaciones de Grigori.
- Bien Issei, te dejo a solas con ellas dos. Te espero en mi oficina con las dos. – dijo el hombre y se retiró.
Quedando en un silencio bastante incomodo, Issei y las dos caídas se miraron por un rato largo.
- Mmm, esto es incómodo. – dijo Issei desviando la mirada primero, algo inesperado ya que las dos féminas esperaban que el castaño las intimidara, pero este parecía más nervioso que ellas mismas.
- Bueno, la verdad estoy nerviosa. – dijo Mittelt sus honestos pensamientos.
- Si, yo igual. – dijo Kalawarner.
- Yo no estoy nervioso… yo… yo en realidad tengo miedo. – dijo Issei sorprendiendo a las dos mujeres.
- ¿Miedo? ¿Por qué tendrías miedo? – cuestionaron al tiempo Mittelt y Kalawarner.
- No quiero pensar en cómo se sentirán las demás en casa si las lastimo gravemente. – dijo Issei y luego dirigió su mirada a su mano derecha. – Fulgor Carmesí no me obedece como esperaría que lo hiciera. Es tan feroz y volátil que con solo convocar un poco en uno de mis dedos siento que puedo destruir algo. –
La mano de Issei empezó a temblar al imaginarse a su llama saliéndose de control así quemando hasta la muerte a las dos caídas frente a él.
- No, no quiero pensar en sus rostros. Seguro me odiaran… incluso Isa-chan. – dijo Issei.
- [Tranquilo socio, no podrás usar a Fulgor Carmesí si te alteras así. Necesitas calmar tu mente, respira profundo y deja que tu energía se estabilice primero. Desde mi experiencia con una llama evolucionada puedo decirte algo, entre más alterado estés, más volátil y difícil de controlar ser una llama. El mismo principio debe aplicar incluso para una de clase monarca.] – dijo Ddraig cuando el guantelete volvió a aparecer en la mano de Issei.
- Pero yo… - Issei quería objetar, sin embargo, el dragón lo regaño.
- [¡No hay peros Issei! La vida de estas dos ha sido confiada a ti, aparte de eso, eres su superior, ¡su líder! ¡¿Sabes que hace un líder?! ¡Un líder cuida a los suyos, tal y como lo hace un dragón! Eres mi portador y mi portador no es ningún cobarde. Tienes un gran poder a tu disposición, aprende a usarlo.] – fueron las palabras de Ddraig,
- Tch, yo no pedí esta vida. – murmuro Issei.
- [¿Crees que ellas pidieron tener ese sello? ¿Crees que tu hermana pidió ser una elemental en crecimiento? La vida muchas veces no es como queremos Issei, pero como la tomemos definirá se seremos o no felices. ¿Qué harás tú? ¿Te vas a tirar y sumirte en tu propia miseria e inseguridad? O bien, ¿tomaras lo que tienes y enfrentaras los desafíos?] – dijo Ddraig.
El castaño guardo silencio mientras que las dos caída se sentían nerviosas tras escuchar las palabras de Ddraig. Sin embargo, no esperaron ver a Issei sentarse con las piernas cruzadas mientras inhalaba una gran bocanada de aire y poco después, la exhalo lentamente.
Cerrando los ojos, Issei procedió a meditar. Esto hizo que Ddraig sonriera para sí mismo, el castaño pensó en meditar como una forma de poder controlar su poder antes de usar la llama monarca.
Mittelt y Kalawarner se sentaron también frente a Issei mientras esperaban a que este hiciera algo.
Unos 10 minutos después, Issei abrió sus ojos que emitieron un tenue brillo carmesí dentro del profundo verde esmeralda.
- Mittelt, Kalawarner. – llamo Issei a las dos féminas.
- Si. – respondieron las dos poniéndose derechas estando de rodillas.
- Se que probablemente soy la última persona dentro de Grigori a quien le confiarían su vida. Se que me temen, sé que no soy la definición de un compañero confiable… sin embargo, me gustaría hacer que eso cambie. – dijo Issei haciendo que las dos chicas lo miraran confundidas, aunque ya sabían que el castaño sentía tales sentimientos viniendo de ellas.
- ¿Qué quieres decir? – Kalawarner pregunto.
- Ustedes dos… me temen por mi poder, sin embargo, hay algo más. – dijo el castaño así las dos mirando al piso mientras inconscientemente cerraron sus manos en puños.
Pasaron un momento en silencio hasta que Issei finalmente habló nuevamente.
- Desconfían de los hombres después de lo que vivieron, ¿verdad? No solo temen mi poder, en el fondo de ustedes, temen que yo les haga pasar el mismo infierno que ya pasaron en vida. – comento el castaño.
La reacción de las dos mujeres fue más rápida de lo esperada, después de todo, Issei noto las lágrimas deslizarse por el rostro de las dos.
- No sabes lo que sufrimos… no sabes cómo nos humilló ese bastardo. Todo lo que representamos y nos denigro a simples muñecas con las cuales divertirse. – dijo Kalawarner.
- Se que me dijiste que querías mejorar las cosas, sé que te dije que tengo una nueva luz de ti… pero, realmente me cuesta pensar que no quieras solo sacar provecho de la situación. – dijo Mittelt.
- Yo agradezco que no se aprovecharan de mi situación. Se que no han querido aprovecharse de mí en ningún momento para tener el respaldo de mi título, cosa que podrían hacer desde hace mucho. – comento Issei.
Dando un par de pasos, el castaño se acercó a las dos caídas.
- Por el momento, permítanme intentar quitar esos sellos. No necesito que me vean como un amigo, pero al menos, no piensen que quiero hacerles algo. No las conozco, no tengo motivos para hacerles daño. – dijo Issei.
Sintiéndose reacias, Mittelt y Kalawarner le mostraron el lugar donde tenían los sellos. Su cara aún mostraba temor, pero de todas formas Azazel había ordenado al castaño hacer eso. No importaba si querían o no permitirlo, debían seguir las ordenes de su líder.
El castaño pudo ver la forma de los dos sellos que se parecían a círculos mágicos. Pensando en la similitud Issei concentro su energía en su mano derecha, pero Ddraig lo interrumpió.
- "[Eso es demasiado Issei, podrías no controlarlo. Intenta mejor reunir un poco en la punta de un dedo.]" – aconsejó el dragón.
Tomando en cuenta la advertencia, Issei concentro su energía en la punta de su dedo índice y tras unos segundos, una brillante flama carmesí cobro vida.
Acercando su dedo llameante al brazo de Kalawarner, Issei vio con sorpresa como la llama literalmente se transfirió sobre ambos sellos y los devoró en cuestión de segundos. Todo lo que quedo fue un ligero tono quemado en la piel de la mujer, pero nada más grave.
- S-Se fue. – murmuro la peliazul incrédula y miro a Issei que se inclinó junto a Mittelt ahora.
Pasando nuevamente lo mismo, ambos sellos grabados en la rubia desaparecieron al ser consumidos por las llamas en cuestión de segundos.
- "Mmm, debo considerar probar si pueden destruir también los círculos mágicos." – dijo Issei a Ddraig.
- "[Quien sabe, puede que lo hagan. Pero dudo mucho que suceda lo mismo con los ataques a distancia.]" – le dijo Ddraig.
- "Es cierto, seguro se anularían si tienen la misma cantidad de energía." – dijo el castaño.
Dejando su charla para otro momento, Issei no se esperó ser abordado por las dos caídas ya que acabo en el suelo mientras ambas lo abrazaban.
- Gracias-gracias-gracias. – decían una y otra vez las dos mientras sollozaban.
- Mmm, no es nada. Ya saben, Azazel me pidió hacerlo. – dijo Issei un poco incomodo, no le gustaba la sensación de que las personas pudieran pensar que le debían algo.
- Aun así, gracias. Finalmente… finalmente somos libres de ese maldito. – dijo Mittelt mientras intentaba secarse las lágrimas.
Sintiéndose algo empático, Issei hizo algo inesperado para las dos féminas. El castaño les acarició la cabeza dándoles una pequeña sonrisa.
Issei no sabría decir si fue por empatía o porque comprendía un poco el dolor de estar lidiando con un trauma del pasado. Sin embargo, sintió que lo correcto era hacer eso.
Sintiéndose avergonzadas ya que el castaño solía hacer eso con Isami, Kalawarner y Mittelt se separaron rápidamente del chico.
- L-Lo sentimos. – dijeron al tiempo las dos chicas.
- Ajajaja, está bien. ¿Cómo sienten el lugar donde estaba el sello? – pregunto Issei.
- Bueno, a mí me arde un poco, pero no parece que me haya quemado. – dijo Mittelt.
- Lo mismo conmigo. – dijeron las dos mirándose la zona ahora vacía sin los dos sellos que las tenían en cierta medida, como simples títeres para Kokabiel.
- Bien, entonces salió todo sin complicaciones. Ahora vayamos con Azazel, quiero irme a casa. – dijo Issei con un tono aburrido.
Irónicamente, las dos chicas sonrieron al ver la expresión de Issei, pero asintieron transportándose con este a la oficina de Azazel.
Tan pronto vio aparecer al trio, Azazel se puso de pie y reviso los brazos de ambas mujeres en busca de rastros del sello.
- Gran trabajo Issei, sin duda tu llama elimino completamente el sello. – dijo el hombre.
- Si-sí, solo llevame a casa. Pasar todo el día hablando con los profesores y haciendo exámenes no es fácil. – dijo Issei quejándose.
- Jajajaja, intenta hacer mi papeleo todo un día en ese caso. – dijo burlonamente Azazel.
La cara del castaño palideció al instante, pero el hombre rio ligeramente mientras tomaba un par de cosas de su escritorio y se transportaba con el trio de vuelta a su hogar.
Tan pronto aparecieron en casa, vieron a las dos kitsunes, Raynare e Isami reunidas en la sala al parecer esperándolos.
Kazumi fue la primera en acercarse con la pregunta evidente en su rostro, por lo cual, Azazel sonrió descaradamente.
- Es Issei, ¿tenías alguna duda de él? – dijo el hombre haciendo entender que todo había ido bien.
- Aaah, menos mal. – dijo Kazumi ahora mirando al castaño solo para notar que ya iba al segundo piso.
Después de que el castaño desapareció de la vista, Raynare hizo un comentario.
- ¿Por qué siempre que hace algo bueno se escabulle así? –
- Bueno, tal parece que no le gusta la atención innecesaria. – dijo Kazumi con una risita.
- Voy con nii-chan. – dijo Isami así yéndose al segundo piso también.
- Esa pequeña sí que adora a su hermano. – comento Kalawarner.
- Bueno, Aiko-chan era así de niña con el antiguo Issei Ufufu. – comento Kazumi.
Al escuchar las palabras de su madre, el rostro de Aiko se puso rojo como remolacha.
- ¡No tenías que decirlo! – grito avergonzada la kitsune menor.
- Ufufu, eras tan adorable en ese entonces. Todo en tu mundo era Issei-nii esto, Issei-nii aquello. – dijo Kazumi para que los demás se rieran ahora.
- Mou, que mala Oka-san. – dijo Aiko haciendo un puchero aún sonrojada.
Sin embargo, cierto par tenía que pensar en su pequeña interacción con Issei hace poco.
Con eso en mente, Mittelt y Kalawarner se fueron a hablar un poco en la azotea. Los demás se dedicaron a sus propios asuntos.
Una vez en la azotea de la casa, la rubia fue la primera en hablar.
- Mmm, creo que… nos dejamos llevar en ese momento, ¿no? – dijo Mittelt.
- Si, creo que lo hicimos. Aunque… su reacción me tomo por sorpresa. – dijo Kalawarner mientras inconscientemente se tocaba la cabeza.
- Si, fue totalmente inesperado. Sin embargo, me hizo sentir que lo que dice Isami es verdad. Lo que hizo es parte de su verdadera naturaleza reprimida tras lo que paso con sus padres. – dijo Mittelt.
- También lo pensé, fue agradable si soy honesta. – dijo Kalawarner.
- ¿Ehh? ¿Estas admitiendo que te gusto? – pregunto Mittelt queriendo devolver el favor de la última vez que Kalawarner se burló de ella.
- ¿Qué? N-No dije nada como eso. – dijo la peliazul poniéndose roja.
- Oh, ¿Qué tenemos aquí? Kala-chan se ha sonrojado. ¿Acaso quieres robarle el novio a Raynare y Aiko? – pregunto de manera burlona la rubia.
- ¿Q-Qué significa eso? – cuestiono Kalawarner y sin querer dejo escapar un comentario innecesario. – Además, no es como que ya sean novios. –
Ante la respuesta inesperada, Mittelt jadeo y abrió sus ojos con sorpresa. Sin embargo, se ahorró sus comentarios al tomarlo en cuenta.
- "No… son novios." – pensó la rubia y luego miro a Kalawarner sintiéndose avergonzada al llegar a una conclusión. – Oye, ¿sabes qué? – dijo Mittelt.
- ¿Qué pasa? – pregunto la peliazul al ver a su amiga un poco más seria.
- Creo que ya entiendo porque Aiko y Raynare se enamoraron del chico. – dijo con una pequeña sonrisa Mittelt.
Los ojos de Kalawarner se abrieron con sorpresa.
- ¿Qué? ¿Acaso tu…? – la peliazul no termino su respuesta al ver la sonrisa feliz con el pequeño rubor de su compañera.
Esa era una respuesta clara, pero ella misma admitiría algo.
- No puedo negar que también me interesa, pero no lo conocemos en lo absoluto.- dijo Kalawarner.
- ¿Qué me impide hacerlo? – dijo Mittelt.
- ¿Qué? – casi grita la peliazul. – E-en ese caso, dos pueden jugar ese juego. – finalizo la mujer así mirando a otro lado con la cara roja.
Sin saberlo las dos caídas, Issei en su cuarto tuvo un estremecimiento.
- ¿Te pasa algo nii-chan? – pregunto Isami mientras su hermano le estaba cepillando el cabello.
- No… nada. Estoy bien, es solo el cansancio por el día de hoy tan ajetreado. – dijo el castaño.
- Entonces te dejaré solo para que descanses. – dijo la castaña besando una mejilla de Issei y saliendo del cuarto con dirección al suyo.
- "¿Qué diablos fue eso? Sentí un escalofrió de la nada." – pensó Issei mientras se acostaba y cubría con las mantas.
Más tarde después de cenar, Issei se unió a Kazumi y Aiko para el entrenamiento de senjutsu. La energía natural era lo suficientemente inofensiva para que pensaran que podía practicar con esta a diario.
En medio del entrenamiento, Issei se vio sorprendido cuando vio a su hermana siendo capaz ya de usar una gran cantidad de touki para cubrir sus manos y piernas.
Viendo la cara llena de sorpresa de Issei, Kazumi sonrió y hablo.
- ¿Impresionado? – dijo la mujer.
El castaño solo asintió con la cabeza.
- Esto ocurrió durante tu tiempo fuera, específicamente, dos días después de la batalla que tuviste con el Phoenix. Isami-chan se esforzó tanto que logró lo que ves. Pronto Penemue y yo le vamos a enseñar combate cuerpo a cuerpo para sacar el máximo provecho de que es capaz de cubrir en su totalidad sus brazos y piernas con touki. – dijo Kazumi con una gran sonrisa.
- Ya veo. – dijo Issei después de permanecer en silencio.
- ¿Q-qué opinas nii-chan? – pregunto Isami un poco nerviosa.
- Heh, estoy orgulloso de lo fuerte que se ha hecho mi linda hermanita. – dijo el castaño haciendo sonreír feliz a la chica.
- Aunque aún me falta mucho para aprender a curar heridas. – dijo Isami.
- Con el tiempo lo vas a lograr, no te preocupes. – dijo Issei.
- Issei tiene razón, tu podrás ser incluso mejor que tu hermano si te lo propones. – dijo Kazumi.
- Superare a nii-chan. – dijo Isami con una gran sonrisa.
- Si, seguro lo harás. – dijo Issei acariciando con cariño la cabeza de su hermana.
Día Siguiente
Mientras conducía a la academia, Issei recordó algo de su visita del domingo a Smith.
Escena Retrospectiva
- Entonces Issei, ¿Qué representan esas dos chicas llamadas Raynare y Aiko en tu vida? – pregunto el hombre.
- Tenías razón, yo… me he encariñado con ellas. Son amigas importantes para mí. – dijo Issei.
- Sabes, necesitas confiar más en ti mismo y ser más abierto con ellas dos. De hecho, debes intentar relacionarte más con otras personas. Por ejemplo, me gustaría que te acercaras a Mittelt y Kalawarner. Ellas dos necesitan un amigo varón confiable después de que el anterior las traicionara de esa manera. – dijo Smith.
- No me es sencillo pensar en mi persona siendo amigable o cariñoso con alguien que no sea mi hermana. – dijo Issei.
- Eso lo entiendo Issei, pero no me refiero a ser cariñoso. Amigable es más que suficiente, de ser cariñoso podrían mal interpretar tus intenciones. – dijo Smith.
- Ellas dos… ¿Cómo son? – pregunto el castaño por las dos caídas que lo llevaban a cada sesión con el psicólogo.
- Nada fuera de lo común en casos de violación. – dijo Smith.
- Ya veo. – comento el castaño.
- Sin embargo, parece que han desarrollado un miedo subconsciente a los hombres. Puede que se sientan temerosas de estar a solas con un chico. Lo mismo en caso de que se les acerque o que trate incluso de tocarlas como lo sería para un abrazo. – dijo Smith.
- He notado que ellas dos me tienen miedo. – dijo Issei.
- En parte se debe a ello, pero ellas me han admitido que temen quien eres y tu gran poder. Quizás sea complejo de inferioridad, pero no estoy seguro. – dijo Smith.
Fin Escena Retrospectiva
- "Se que intenté que confiaran más en mí, pero no esperé que después de ayer fueran ya tan abiertas a hablarme." – pensó el castaño mientras veía un almuerzo en una bolsa que le preparo Mittelt.
Aparte de eso, Kalawarner lo atendió durante todo el desayuno, cosa que irrito a cierto par que iba en los asientos traseros del auto.
Tanto Raynare como Aiko estuvieron molestas por la forma tan atenta en la que Mittelt y Kalawarner atendieron a Issei por la mañana. Casi parecían dos personas diferentes con el castaño.
- "Esas dos… no me lo van a quitar." – pensaban ambas chicas siendo sorprendidas cuando Issei chasqueo sus dedos frente a sus rostros.
- Oigan, ya llegamos. – dijo Issei a Raynare y Aiko que se sonrojaron al darse cuenta que se perdieron en sus pensamientos para seguido bajar del auto.
Sabiendo que no debían dejar que les afectara el comportamiento de Kalawarner y Mittelt hacia el castaño, las dos decidieron que debían empezar a acercarse más a este. Como no tenían algún tipo de rival antes, ambas chicas no habían hecho movimientos aún.
A lo largo del día, Raynare estuvo acercándose mucho a Issei. La pelinegra desde luego tenia la ventaja de que estaba más tiempo con el castaño en el salón de clases.
Aunque claro que Aiko no se quedó atrás, después de todo en la hora del almuerzo la rubia se sentó junto a Issei antes de que Raynare lo hiciera. Después de todo, el otro lugar junto al castaño siempre era ocupado por Isami.
En cierto momento, Asia y las amigas de Isami y Aiko se retiraron. Sin embargo, todo se hizo un desastre para las dos chicas cuando llegó cierta castaña de rizos.
- Hola, Issei-kun. – dijo Kiyome que como si nada llego y se sentó sobre las piernas del castaño.
- H-Hola Kiyome-senpai. – dijo Issei sonriendo algo incomodo cuando la castaña se sentó sobre sus piernas.
- Al fin vuelves. – dijo Kiyome que abrazo a Issei de manera inesperada.
- S-Si, debía hacerlo. – dijo el castaño sintiéndose algo avergonzado por el contacto de Kiyome.
- Hiciste mucha falta en el club. – se quejo la chica en las piernas de Issei.
- Ejeje, perdón. Hoy vuelvo al club. – dijo Issei así Kiyome liberándolo del abrazo, aunque se quedo apoyada contra este así llamando mucho la atención de los alumnos que vieron la interacción.
No hacía falta escuchar lo que pensaban los otros estudiantes, después de todo, sus caras lo decían todo.
Raynare y Aiko miraron con celos como Kiyome era capaz de hacer cosas así frente a tantos espectadores, pero luego notaron el rostro de Issei. A pesar de verse sonrojado, el chico no parecía molesto por los avances de Kiyome.
- "Mou, Issei-baka. Si tanto te gusta eso solo tienes que decirlo." – pensó Raynare que hizo un ligero puchero en su lugar.
"Issei-kun mujeriego. Yo puedo sentarme en tus piernas en todos lados, incluso en casa." – pensó Aiko que similar a Raynare, tuvo un pequeño puchero en su rostro.
- Genial, pero ¿puedes jugar sin problemas? – pregunto Kiyome.
A cambio, Issei le sonrió a la chica.
- Si, me dijeron que si puedo. Solo no debo exagerar, por lo tanto solo un partido por día. – dijo Issei.
- Ya veo, en ese caso. No te molesta si acaparo tu único partido para jugarlo en equipos mixtos, ¿verdad… I-kun? – dijo Kiyome con un tono juguetón, sin embargo, Raynare, Aiko e incluso Isami jadearon ante la forma en que llamo a Issei.
- ¿I… kun? – dijo Issei algo avergonzado.
- Si, I-kun. Suena lindo y sería como mi forma cariñosa de llamarte. O, ¿acaso te molesta? – dijo Kiyome mirando con ojitos de cachorro al castaño.
- Ugh, n-no, está bien. Puedes llamarme así. – dijo Issei.
- Oka-san te decía Ise en ocasiones. – dijo Isami algo nostálgica.
- En nuestra anterior escuela también lo hacían. – dijo Issei.
- Solo las chicas ya que no tenias amigos hombres. – dijo Isami con una risita al final.
- Ara, pues parece que aquí vamos igual. No veo que te relaciones con chicos. – dijo Kiyome.
- Ajajaja, perdón por existir. – dijo el castaño avergonzado.
- Aunque, me parece mejor. Eres un chico peculiar y considero que estas mejor con las chicas que con los otros chicos de la academia. – dijo Kiyome.
- ¿Es una clase de halago? – pregunto Issei.
- Si, uno muy bueno. – dijo con una sonrisa Kiyome.
- Supongo que debo agradecerte entonces. – dijo Issei medio en broma.
- No hay problema, sin embargo… - Kiyome llevo su mano derecha al rostro del castaño y tentativamente toco la cicatriz bajo el ojo izquierdo de este. - ¿Qué te paso para tener esta cicatriz en el rostro? – pregunto con curiosidad la chica.
- Yo… mmm, me caí. – dijo Issei algo nervioso.
- No sabes mentir bien, pero no te presionare. Aunque si debo admitir algo, te vez igual de bien con esa cicatriz. Incluso… algo más varonil. – dijo Kiyome.
El castaño se sonrojo un poco ante el comentario y más al ver como se comportaba Kiyome.
Ver como la castaña de rizos se acercaba más al rostro de Issei hizo que Raynare y Aiko se pusieran más celosas aún, sin embargo, nunca estuvieron más felices de que la campana de regreso a clases sonará interrumpiendo el momento entre capitana y vicecapitán.
Despidiéndose todos, tomaron rumbo a sus salones de clases. Sin embargo, a Issei le vino un recuerdo a su mente de la nada. Este fue el momento en que termino su batalla contra Riser Phoenix, o más específicamente, el momento en que lo recibió Raynare.
La pelinegra nunca lo había abrazado antes así como noto en su rostro que esta parecía haber llorado. Esto le había estado dando vueltas en su cabeza últimamente, pero había decidido ignorarlo… al menos eso intento. El comportamiento reciente de la pelinegra le había hecho entender algo, la cercanía de esta le agradaba de tal manera que le hizo comprender porque le había tomado aprecio.
Tomando de la mano a la chica que iba frente a él, Issei tiro de Raynare y se desvió en un pasillo a un lateral donde quedaron frente a frente.
- ¡I-Issei! – dijo sonrojada y sorprendida Raynare cuando termino de espaldas contra la pared y con Issei frente a ella acorralándola.
- Ray-san. – llamo el castaño.
- ¿S-sí? – respondió tímidamente la pelinegra, algo que nunca había visto el castaño y de manera inesperada, le pareció lindo.
- El día de mi batalla contra ese demonio, tu habías estado llorando… ¿Verdad? – dijo Issei tomando con la guardia baja a Raynare que no pensó que el chico hubiera notado eso y que lo recordara.
- Yo… mmm… s-sí. Pensé que habías muerto. – murmuro suavemente la pelinegra.
- ¿Fui la causa? – cuestiono Issei no creyendo que fuera así, pero la respuesta de Raynare lo confirmo.
- S-Sí. Me preocupo por ti, ¿sabes? – dijo Raynare con sus mejillas poniéndose rojas y evitando el contacto visual con el castaño.
Inesperado para la pelinegra, Issei la tomo en un abrazo que la hizo sonrojar completamente.
- I-Issei. – tartamudeo Raynare.
- Es agradable saber que aunque no soy muy abierto, alguien se preocupa por mí de tal manera aparte de mi hermana. Gracias, Ray-san. – le dijo Issei al oído.
Esas palabras casi hacen que la pelinegra se derritiera bajo el toque del castaño. Estaba tan roja que ella misma juraría que estaba echando vapor por las orejas.
Algo titubeante, Raynare envolvió a Issei con sus brazos para devolver el abrazo. Su corazón casi se acelero de tal manera al escuchar como el castaño suspiro con lo que parecía satisfacción cuando ella le devolvió el abrazo.
- "Aaah, me gusta esto. Su cuerpo… es tan cálido, podría volverme adicta a esto." – pensó Raynare.
- Creo que deberíamos ir ya al salón. – dijo Issei.
No queriendo deshacer el abrazo, Raynare soltó de mala gana a Issei e hizo un pequeño puchero.
- Ajajaja, perdón por eso. No sé qué me paso. – dijo Issei pensando que a Raynare le molesto el abrazo.
Volviendo juntos al salón, Raynare ahora no podía dejar de pensar en el castaño abrazándola. Quería que lo hiciera de nuevo, que la abrazara y no la soltara más.
- "Oh, él actúa de maneras inesperadas en los momentos menos indicados. Aunque… no me quejo." – pensó la pelinegra mientras veía la espalda del castaño sentado frente a ella acabando así por sonreír.
Terminadas las clases, Raynare e Issei se reunieron con Aiko e Isami así yendo al club de tenis. Varios de los miembros se alegraron de ver de vuelta al castaño, después de todo, ya se habían acostumbrado a su presencia en el club.
- Entonces, ¿listo para un juego I-kun? – sorprendió Kiyome a Issei cuando apareció atrás de este.
- ¿Ehh? C-claro, deja me voy a cambiar. – dijo el castaño.
Justo cuando entro a los vestidores, Issei suspiro aliviado.
- Uff, no hay nadie. Es mejor así. – dijo para sí mismo el castaño.
Aunque no lo quería admitir, no quería que nadie viera su gran cicatriz en el pecho. No es que le importara lo que pensaran, pero prefería evitar las preguntas incomodas sobre la misma.
Después de cambiarse, Issei salió con su raqueta y se unió a Kiyome en una de las canchas listo para jugar.
Kiyome noto un poco más lento al castaño así como se agito rápidamente, pero a pesar de ello, el rendimiento de este fue muy superior de lo que esperaba para haber faltado tantos días a la academia.
Justo cuando acabaron el juego, la castaña de rizos se acercó a Issei.
- Nada mal I-kun. Estas tan pulido como cuando llegaste al club, pero evidentemente empiezas a jadear rápidamente cuando te mueves muy rápido. Con eso en mente, no quiero que juegues partidos hasta el día que empieza el torneo entre las academias. – dijo Kiyome.
- Heh, aprecio que te preocupes, pero estoy bien. Solo son secuelas de mi pequeño accidente, no es nada grave. Debo detenerme cuando me falte el aire o me duela el pecho. – dijo Issei.
- ¿Estás seguro? – cuestiono Kiyome casi sobre el chico.
- S-Si, esta todo bien. No te preocupes Kiyome-senpai. – dijo Issei.
- Mmm, bien. Entonces ve a descansar ahora I-kun. – dijo la chica sonriendo.
Suspirando aliviado, Issei fue a sentarse junto a su pequeño grupo.
- Nii-chan es genial, pudo jugar igual de bien que siempre. – dijo Isami a su hermano.
- Jeje, gracias Isa-chan, pero estuve un poco más lento de lo normal. Me agité más rápido de lo usual por lo que tuve que bajar un poco el ritmo. – dijo Issei.
- Mamá dijo que le recomendó a Azazel decirte que usaras touki a nivel interno para reforzar todo. – dijo Aiko.
- Si, lo sé. Pero no se mantener oculto el touki por mucho tiempo. No me quiero arriesgar. – dijo Issei.
- Ya veo. Supongo que no pasa nada, además, pareces bien. Aunque deberías evitar jugar lo más que puedas. – dijo Raynare.
- Eso pensé en hacer. Jugaré, pero no todos los días. – dijo Issei.
Sonriendo entre ellos, Raynare tiro de Issei y lo dejo apoyarse contras sus piernas para que descansará.
El castaño suspiro relajado y acepto el gesto de la pelinegra, cosa que hizo que Isami sonriera algo pícara al notar que Issei sonrió y Raynare parecía feliz. Sin embargo, la castaña no dijo nada ya que sabia que se separarían rápidamente si comentaba al respecto. En su lugar, busco discretamente su teléfono y tomo una foto después de ponerlo en silencio y asegurarse que el flash estaba desactivado.
Al ver la imagen ya guardada, Isami se aseguro de hacer una nota mental para enviársela a los dos chicos con un comentario como "Lindos tortolitos" o algo por el estilo.
Una vez finalizadas las actividades del club, Issei se despidió de las chicas después de enviarle un mensaje a Asia, Koneko y Ruruko con el objetivo de salir para retomar la rutina.
Algo desanimadas, Raynare, Aiko e Isami se fueron a casa tras despedirse de Issei.
Después de esperar por unos minutos en la entrada del edificio nuevo de la academia, Ruruko se encontró con el castaño.
- Issei-senpai. – dijo la chica con bastante ánimo, en especial ya que recordaba cómo se veía de lastimado el castaño tras la batalla que observo por medio de un dispositivo que Sona le proporciono a todos sus siervos para observar la batalla cuando se lo pidieron.
- Ruruko-chan. – dijo Issei con una sonrisa.
La chica de primer año se sonrojo un poco por el sufijo, pero no comento nada, de alguna manera le agrado escuchar a Issei llamarla de esa manera.
- ¿Esperamos a alguien más? – pregunto Ruruko.
- Si, a Koneko-chan y Asia, pero no me responden. – dijo Issei.
- Quizás debamos pasar al club de investigación oculta para buscarlas. – dijo Ruruko.
- Si, tienes razón. Aunque no quería ver a Gremory tan pronto. – dijo Issei con un suspiro así caminando con Ruruko hacia el club ORC.
Poco antes de que Issei saliera del club de tenis, en el club de investigación de lo oculto llegaron dos invitadas un tanto peculiares.
Sentados todos en los sofás del lugar, Rias hablo mientras sus siervos estaban de pie tras ella.
- Entonces, ¿Qué hacen enviadas de la iglesia en mi territorio? – pregunto la pelirroja mirando a dos chicas.
Una chica joven con cabello azul hasta la barbilla con un flequillo teñido de verde en el lado derecho, ojos marrones y está cubierta por una capa con capucha blanca con detalles en oro y azul.
La segunda también es una chica joven pero de ojos violetas. Tiene el cabello largo castaño claro que está atado en dos coletas, cada una sujeta con un coletero azul. Al igual que su compañera, usa una capa con el mismo diseño.
- Soy Xenobia Quarta, una exorcista enviada por la iglesia. – dijo la chica de cabello azul.
- Yo soy Irina Shiduou, también soy una exorcista. – dijo la chica de coletas.
- Bien yo soy Rias Gremory, pero aún no responden a mi pregunta. – dijo la pelirroja.
- Dinos heredera Gremory, ¿sabes algo de las espadas Excalibur? – pregunto Xenobia así Rias poniéndose sería mientras miraba de reojo a Kiba.
El rubio se tenso al escuchar el nombre de dicha espada legendaria y casi al instante, su rostro se torno sombrío y hostil.
- Si, conozco la historia de Excalibur. Hay 7 fragmentos de esta que se encuentran bajo el poder de la iglesia. – dijo Rias.
- Bueno, recientemente, 3 de los 6 fragmentos bajo el control de la iglesia han sido robados. El paradero de las espadas a sido rastreado hasta esta ciudad. Teníamos a un informante, pero ayer lo encontramos muerto. – dijo Xenobia.
- Oh, ¿tratas de decir que nosotros los demonios somos responsables? – pregunto Rias con un tono peligroso, evidentemente molesta.
- No, en realidad sabemos quien ha robado las espadas. – dijo Xenobia para la sorpresa de todos.
- ¿Es así? ¿Quién es el responsable? – pregunto Rias con confianza.
- Los Grigori han sido los responsables y se están refugiando en esta ciudad. – dijo Xenobia.
- ¿Insinúas que ayudamos con el robo de las espadas? – pregunto Rias.
- No sería de extrañar que se aliaran, después de todo, las espadas sagradas son uno de los mayores problemas tanto para los demonios como para los ángeles caídos. – dijo Xenobia.
- No hemos hecho una cosa como esa. Puedo jurar por el nombre de nuestro rey demonio, que nunca nos hemos involucrado con los ángeles caídos y tampoco estamos interesados en hacerlo. – dijo Rias.
- Heh, ya veo. Siendo ese el caso, esta bien entonces. – dijo Xenobia.
- Solo por curiosidad, ¿saben quien robo las espadas? – pregunto Rias.
- Uno de sus líderes, cadre Kokabiel. – dijo Xenobia.
Los ojos de Rias se abrieron en shock cuando la peliazul dijo quién fue el responsable.
- ¿Dijiste Kokabiel? ¿Las enviaron para combatir contra Kokabiel? – pregunto incrédula la pelirroja.
- Si. Nuestro deber es recuperar las espadas o destruirlas de no ser posible. – dijo Xenobia.
- ¿Están locas? No tienen el poder como para enfrentarse a uno de los líderes de los ángeles caídos. – dijo Rias.
- Es nuestra misión. Si tenemos que morir en el cumplimiento de la misma, que así sea. – dijo Xenobia.
- Uhh, espera Xenobia. ¿Realmente estamos considerando esa opción? – interrumpió Irina a su compañera.
- Si, nuestro deber como enviadas de la iglesia es cumplir con el trabajo que se nos ha impartido en nombre de nuestro señor. – dijo Xenobia.
- ¿No les gustaría un poco de ayuda? – pregunto Rias.
- No, no queremos relacionarnos con ustedes los demonios. – dijo Xenobia.
- ¿Están seguras? – cuestiono Akeno hablando por primera vez en toda la conversación.
- Si. De hecho preferimos que no se involucren con esto. Es un asunto netamente de la iglesia, no queremos que los demonios se involucren con nosotras. – dijo Xenobia.
- Oh, bien. En ese caso, pueden atender sus asuntos como les plazca. Pero si de alguna manera mi territorio se ve afectado, me vere en la necesidad de intervenir. – dijo Rias.
- Eso suena bien entonces. – dijo Xenobia poniéndose de pie junto con Irina.
- Ara, ¿ya se van? ¿no les interesa quedarse para tomar el té? – pregunto Akeno.
- No. Vinimos solo para que no interfirieran con nuestra misión, no estamos interesadas en hacer amistad con los demonios. – dijo Xenobia.
Antes de partir, la peliazul fijo su vista en la rubia del grupo.
- Tu, la de ahí. – dijo la castaña señalando a Asia. – Eres Asia Argento. – dijo la chica.
- ¿Ehh? ¿Asia? ¿Hablas de la bruja excomulgada por curar a los demonios? – dijo Irina mirando a la rubia.
Ante las cosas dichas por la castaña, Asia pareció sentirse acomplejada ya que sujeto el dobladillo de su falda.
- Quien diría que la encontraríamos aquí de todos los lugares. – dijo Irina.
- Si, nunca pensé que una bruja se uniera a los demonios. – dijo Xenobia y miró fijamente a la rubia. – Dime algo, ¿aún crees en nuestro señor? – interrogo la peliazul.
- No seas tonta Xenobia, ella es ahora un demonio. No podría creer en nuestro Dios. – dijo Irina.
- No, hay muchos casos donde los excomulgados siguen creyendo en Dios. – dijo Xenobia.
- ¿Es así? Entonces, ¿aún tienes fe y crees en nuestro señor? – pregunto Irina mirando a Asia.
- No podría simplemente dejar de creer en él, toda mi vida se la dedique a la iglesia. – dijo Asia.
- ¿Es así? Entonces, dejame purgarte aquí y ahora. Seguro nuestro señor tendrá piedad de ti y perdonará todos tus pecados después de tu muerte. – dijo Xenobia mientras se retiraba la capa revelando su traje de batalla de la Iglesia.
Este consta de un leotardo negro ceñido de manga corta con hombreras, guantes sin dedos a juego que se extienden hasta sus bíceps y botas hasta los muslos, todo adornado con correas.
De la espalda de la chica cayo algo envuelto en vendas que cuando lo tomo revelo a una gran espada con un agarre lo suficientemente largo como para sostenerse con 3 manos con una cruz en el pomo. Contiene un protector en forma de hacha y una segunda empuñadura con forma de cadena que conecta el protector con la hoja, siendo esta enorme y larga terminada en 3 puntas.
Inmediatamente toda la nobleza se puso en alerta al ver la espada de la cual irradiaba una poderosa aura sagrada.
Dando unos pasos hacia atrás, Asia tropezó y cayo sentada mientras Xenobia se empezó a acercar.
- Detent… - Rias iba a hablar, pero se vio interrumpida por un gran estruendo de algo estrellándose con la pared después de ver un borrón pasar por la sala.
Cuando se dieron cuenta, Xenobia estaba suspendida sobre el suelo mientras alguien la sujetaba firmemente por el cuello y la estrello contra la pared.
- ¿Qué crees que haces? – gruño la persona sujetando a Xenobia mientras sus ojos brillaron intensamente y sus pupilas se hacían como las de un reptil.
Fin del Capítulo
Bueno chicos, este es el capítulo de esta ocasión. Nuevamente es bastante extenso ya que he salido de viaje y donde estoy no hay muy buena recepción de señal. No se si pueda actualizar con normalidad, por lo tanto les dejo esta entrega con algo más largo de lo habitual. Espero que les haya gustado y sin más, hasta una próxima entrega. Cuídense y nuevamente un feliz año atrasado ✌
