Hola chicos, ¿Cómo están? Me sorprende que este sea el capítulo 21, cerca de la mitad de capítulos que tuvo mi anterior historia. En todo caso, espero que les esté gustando este fic hasta ahora. De momento aprovechar para sacar todas las ideas que tengo ya que pesque un resfriado y no puedo salir. Todo fluye de manera muy natural mientras escuchas música y escribes. Por otro lado el asunto de pareja o parejas de Issei. De momento no he establecido nada en este aspecto, estoy haciendo múltiples desarrollos y esperando cuales parecen más naturales. ¿Harem o una pareja? Está a su criterio, lo que prefieran ya que eso no incide demasiado dentro de la historia. Ahora sin tanta parla, vamos con el capítulo.
- No los perdonaré nunca. Persona hablando
- [Balance Breaker] Habla Ddraig
- "Lo siento." Pensamientos
- "Nunca más" Comunicación mental
Capítulo 21 – Triada Bíblica parte 1: La Ira del Rojo
Día Jueves por la Tarde
Terminadas las actividades de los clubs, Issei había quedado de encontrarse por segunda vez con Momo y Reya después de pedirle a Ruruko que les informara a las dos que las esperaba en el frente del edificio nuevo de la academia. Además, pudo ver a Kiba ese día, por lo que supuso que las cosas iban bien con las exorcistas mientras colaboraban entre ellos.
Después de despedirse de Raynare, Aiko y su hermana, estas se fueron al mismo lugar del día anterior para transportarse directamente a casa. El castaño por su parte espero por menos de 5 minutos cuando vio a la peliblanca y castaña que esperaba.
- Issei-san. – dijo Reya mientras Momo daba un asentimiento como saludo.
- Hanakai-san, Kusaka-san. Espero no haber interrumpido sus planes de hoy. – dijo el castaño saludando a las dos chicas.
- No te preocupes, no teníamos nada planeado de todas formas. – dijo Reya.
- Ya veo. – dijo Issei.
- Sin embargo, no tenemos un plan para la tarde. Espero que tu sí. – dijo Momo.
- Teniendo en cuenta que fuimos la última vez al acuario, ¿les parece si damos un paseo a las afueras de la ciudad? – pregunto Issei.
Las dos chicas se tensaron un poco, después de todo, a las afueras de la ciudad no habría nadie en caso de que algo ocurriera. A pesar de ganar más confianza en el castaño, no era como que no le tuvieran aún algo de pánico.
- Mmm, creo que no les gusta la idea. En ese caso, no tengo nada. Quizás debamos dejar así por hoy. – dijo Issei disculpándose y listo para irse.
Reaccionando finalmente después de escuchar al castaño, Reya fue lo suficientemente atrevida como para tomarlo no de la manga de su blazer, sino de su mano para así detenerlo.
- N-No. Está bien, no te preocupes. Suena agradable ir a las afueras. – dijo Reya.
- ¿Seguras? No parecían muy convencidas hace un momento. – dijo Issei.
- S-Sí, no es problema. Solo nos tomaste desprevenidas. – dijo Momo.
- De acuerdo, entonces vamos. – dijo Issei caminando hacia donde dejo estacionado su auto.
- Aún me cuesta pensar que tienes un bonito coche. – dijo Reya.
- El último regalo de mis padres. Sería una falta de mi parte si no lo usará. – dijo Issei.
- Ya veo. – dijo Reya.
- ¿Realmente sabes conducir? – pregunto Momo.
- Si, Oto-san me enseño cuando el compro su propio auto y el de Oka-san. – dijo Issei desactivando la alarma y desbloqueando las puertas con el llavero.
- Eso suena bien. – dijo Momo.
- Si, lo fue. – dijo Issei subiendo al auto mientras sonreía al recordar esos buenos días con su familia.
Siguiendo al castaño, las dos chicas subieron en los asientos traseros y admiraron el diseño interior del vehículo.
Encendiendo el motor, Issei puso en marcha el auto mientras las dos chicas miraban con atención la pantalla digital a la derecha del chico.
Notando como Reya y Momo miraban a la pantalla, Issei hizo una pregunta.
- ¿Quieren poner música? –
- ¿Ehh? Emm, si no te molesta. – contesto Reya.
- Esta bien. – dijo Issei mientras ponía la sincronización con un nuevo dispositivo esperando que alguna de las dos chicas sincronizara su celular.
Reya rápidamente recordó algo, tanto Momo como ella dejaron sus celulares en la sala del consejo estudiantil dentro de sus maletines.
- Mmm, n-no tenemos nuestros celulares con nosotras. – dijo la castaña algo avergonzada.
- Ya veo. – dijo Issei mientras de manera inesperada señalo su maletín que puso en el asiento del copiloto. – Busquen el mío. – les dijo el chico.
- ¿Seguro? – pregunto Reya.
- Si. Usualmente no uso la navegación de este, sería bueno darle uso. – dijo el castaño.
Algo dubitativa, Reya tomo el maletín del castaño y lo abrió para ver que tenía un bolsillo específico para guardar el celular.
- Oh, genial. Tiene un lugar para el móvil. – dijo Reya.
- Si, lo vi útil después de que mi anterior celular fue aplastado por mis libros. Por eso compre ese maletín nuevo. – dijo Issei.
- Nunca he visto de estos en la ciudad. – dijo Momo.
- Lo compre unos meses antes de mudarnos desde Tokio. – dijo Issei.
- Ya veo, quisiera tener uno igual. – dijo Reya.
- Viajare a Tokio en las vacaciones por el torneo entre academias. Si te interesa, puedo conseguirte uno. – dijo Issei.
- ¿En serio? En verdad lo agradecería Issei-san. – dijo Reya.
- Seguro, me lo puedes pagar cuando vuelva. – dijo el castaño.
- Mmm, ¿sería mucho pedir uno para mí? – pregunto Momo.
La peliblanca se sentía algo fuera de lugar, después de todo, era Reya la que parecía capaz de conversar de manera normal con Issei mientras ella parecía un mal tercio.
- Seguro, no hay problema. – dijo el chico en respuesta.
- Etto, ¿Cuál es el pin? – pregunto Reya ya teniendo el celular de Issei en manos en la pantalla de bloqueo.
- 998342. – dijo Issei.
Ingresando el código que le dio el castaño, Reya desbloqueo el celular y busco una aplicación para escuchar música en línea tras ver que el dispositivo se vinculó automáticamente con la pantalla digital.
- Oh, escuchas rock y electrónica. – dijo Reya mirando las recomendaciones que tenía el castaño por reproducciones previas.
- Si, me gustan. – dijo el castaño.
- Supongo que la electrónica está bien, no soy muy fan del rock. – dijo Momo.
- ¿Podemos poner algo más de nuestro gusto? – pregunto Reya.
- Adelante, no me molesta. – dijo Issei.
Buscando unas canciones en específico, Reya eligió algunas y empezó a reproducirlas.
El viaje de los chicos fue en silencio mientras escuchaban la música hasta que finalmente salieron a las afueras de la ciudad.
- Hace mucho no viajaba a las afueras en vehículo. Todo siempre ha sido círculos mágicos para ir de un lado a otro. – dijo Reya.
- La sensación de viajar es agradable. – comento Momo admirando el paisaje ahora más natural cuando dejaron la ciudad.
- Eso de poder transportarte de un lugar a otro de manera instantánea es genial, pero solo para cuando necesitas ir de un lado a otro de manera rápida. El sentido de un viaje es disfrutar todo, incluso el viaje al moverte de un lado a otro. Puedes hablar con tus acompañantes, escuchar música como estamos haciendo ahora, disfrutar de los paisajes, entre otras cosas más. – dijo Issei.
- Parece que te gusta viajar Issei-san. – dijo Reya.
- No realmente, pero cuando lo hago, me gusta disfrutar hacerlo. – dijo Issei.
- En todo caso, ¿vamos a algún lugar específico? – pregunto Momo.
- Escuche que hay un mirador en una montaña a 15 minutos en coche. – dijo Issei.
- Oh, he oído de ese lugar. Muchos de los alumnos de la academia y maestros lo han visitado. Dicen que tiene una vista genial. – dijo Reya.
- Si, de un lado se ve la ciudad mientras del otro se ve perfectamente la puesta del sol entre algunas montañas. – dijo Momo.
- Eso suena bien. – dijo Issei.
- Aunque las entradas son algo costosas según he escuchado. – dijo Reya.
- Oh, es lo de menos. Pensaba pagar las entradas de los tres. – dijo Issei.
- ¿Ehh? ¿Seguro? – cuestiono Reya.
- Si, después de todo yo fui quien les invito a que saliéramos. – dijo el castaño.
- A veces no se si tenerte miedo o admirar que eres un caballero. – comento Momo.
- ¿Aún me temen? – pregunto Issei.
- Umm, bueno… en mi caso sí. – dijo Momo.
- ¿Qué hay de ti Kusaka-san? – pregunto Issei.
- Un poco, después de todo, no es que tengamos gran confianza mutuamente. – dijo Reya.
- Mmm, supongo que es lo justo. – comento Issei.
Tornándose algo incomodo el ambiente entre los tres, las dos chicas intentaron aligerarlo un poco.
- S-Sin embargo… no eres hostil como antes. – comento Reya.
- S-Sí, es cierto. Hoy te sientes más… amigable. – dijo Momo.
- La última vez realmente no quería estar cerca de ninguno de los demonios, pero supongo que… realmente no son todos iguales. – dijo Issei.
Ambas chicas sonrieron ligeramente ante esas palabras del castaño, realmente parecía estar cambiando de opinión sobre los demonios.
- Supongo que ese temor que aún me tienen es lo que les hizo dudar sobre venir a las afueras de la ciudad. – dijo Issei.
Algo avergonzadas, las dos asintieron.
- Bueno, eres tan fuerte. Si quisieras hacernos algo no podríamos hacer nada. – dijo Reya.
- Lo dije la otra vez, ¿no? No intentan nada, yo no intento nada. Así de sencillo. – dijo Issei.
- Si, pero vimos como mataste a la reina Phoenix sin tener algún tipo de remordimiento al hacerlo. – dijo Reya.
- Para ser honesto… en ese momento perdí el control por completo. No fui realmente consciente de lo que hice hasta que apalicé a ese tipo. – dijo Issei.
- ¿Perdiste el control? – cuestiono Momo.
- Si, según el dragón de mi Sacred Gear, entre en una especie de estado berserker. Recobre la razón cuando esa chica Phoenix me rogó que no matara a su hermano. Si ella no intervenía… probablemente hubiera matado a ese tipo. – dijo Issei.
Las dos chicas permanecieron en silencio por un momento, pero pronto Reya volvió a hablar.
- Issei-san se preocupa mucho por sus amigas, después de todo, cuando te levantaste estabas realmente furioso por las cosas que dijo Riser. No me sorprende que hayas perdido el control, amas a tu hermana y puedo suponer que Aiko-san y Raynare-san te importan. – dijo la castaña.
El chico no respondió a eso, pero mentalmente aceptaba ese hecho. Su mundo ya no era solo Isami, todos en casa eran en cierta medida importantes en su vida, sin embargo, Raynare y Aiko destacaban entre los demás.
- Issei-san, tu… no te sientes cómodo expresando como te sientes, ¿verdad? – dijo Momo de manera inesperada.
- ¡Momo! – regaño Reya a su compañera.
- No te preocupes Kusaka-san. Hanakai-san tiene razón, no me siento bien al expresar como me siento por alguien a menos que sea mi hermana. – dijo Issei.
- Eso supuse. No es que seas un tipo desagradable con nosotros los demonios, simplemente no quieres llegar a encariñarte con alguien y que los pierdas trágicamente. Tu eres consciente de la diferencia entre demonios con un rey en comparación con demonios renegados. Tu odio… no es a nosotros, tu odias ser débil. – dijo Momo.
- ¿Cómo has podido deducir eso? – pregunto Issei.
- La manera en la que explotaste contra Riser Phoenix dejo ver tus verdaderos colores. No quiero decir que sea una experta, pero puedo decir que más allá de todo lo que dejas ver, muy en el fondo, Hyoudou Issei es un chico que ama con pasión a quienes aprecia y haría lo que fuera por ellos. – dijo Momo.
- Eso lo saben desde la ocasión que mate a ese ángel caído en la iglesia. – dijo Issei.
- Quizás, pero creía que solo te preocupabas por tu hermana. Esa noche de la batalla contra Riser Phoenix mostraste que en realidad te preocupas por Raynare-san y Aiko-san. Ellas dos de alguna manera son importantes para ti, no importa si no lo quieres aceptar, eres consciente de ello. – dijo Momo.
- Te equivocas. – dijo Issei.
- ¿Ehh? – Momo pareció confundida ante esas palabras.
- No negare que me preocupo por Ray-san y Aiko-san. Aunque yo lo quiera negar, sé que la realidad es que me importan. – dijo Issei.
Escuchar al castaño sincerarse tomo por sorpresa a las dos chicas, en especial porque ya habían tomado en consideración que este no compartiría nada con ellas o los demás miembros de cualquiera de los dos sequitos.
- Pareces más dispuesto a hablar de lo normal. – dijo Reya.
- Estoy haciendo terapia, quizás sea eso. – dijo Issei.
- Oh, eso es bueno. – dijo Momo honestamente.
Sin darse cuenta, habían llegado al lugar que el chico había pensado que visitaran.
- Parece que hemos llegado. – dijo el castaño mientras notaba que solo había dos autos más aparcados en el lugar.
- Al parecer no hay muchos visitantes. – dijo Reya.
- Bueno, estamos aún entre semana. Este lugar debe llenarse los días domingos y de festividades. – dijo Momo.
- Bien, aparcaré. – dijo Issei mientras se estacionaba en un lugar cerca de la entrada.
Bajándose los 3 del auto, inmediatamente se dirigieron a la entrada.
- Es la primera vez que vengo aquí. – dijo Reya.
- También es la primera vez que visito este lugar. – dijo Momo.
Las dos chicas vieron como Issei avanzo y se acercó al hombre en la entrada. Tras un par de minutos, el castaño les hizo una señal para ingresar.
Algo curiosa, Reya hizo una pregunta.
- ¿De qué estaban hablando? – cuestiono la chica.
- Nada en especial, solo pregunte por los precios para entrar. También le pregunte si había cosas por hacer dentro aparte de subir hasta el mirador. – respondió Issei.
- ¿Algo interesante? -pregunto Reya.
- Algunas cosas. Hay una pequeña tienda de recuerdos y aparte tienen unas aguas termales pequeñas de carácter mixto. – dijo Issei.
- ¿Aguas termales? Eso suena bien, ¿no? – dijo Reya.
- Si, parecen bastante bien para antes de subir a la cima y apreciar el paisaje. – dijo Momo.
- ¿Qué hay de ti Issei-san. ¿También iras a las aguas e intentaras espiarnos como un buen pervertido? – dijo Reya con un tono divertido.
- Tengo mejores cosas que hacer que intentar verlas desnudas. Además, seamos honestos, alguien con demasiada imaginación las desnudaría con la mente fácilmente. – dijo Issei con un rostro neutro y observando cómo ha ambas chicas las mejillas se les tornaban rosas.
- I-Idiota, pervertido. – dijo Momo cubriendo sus pechos con sus brazos.
- No creo haber dicho algo malo. – dijo Issei.
- Admitiste que con el tiempo disponible, podrías imaginarnos desnudas. Eso no fue muy cortes Issei-san. – dijo Reya mientras con sus brazos cubría sus pechos al igual que la albina.
- No tengo tiempo para desnudarlas con la mente. Además, me han ofendido al decirme de esas maneras. – dijo Issei.
Las dos chicas se tensaron instantáneamente e inconscientemente, acabaron por cubrirse el rostro con los brazos.
Sintiendo que debía aprovechar la oportunidad, Issei se acercó y les dio un leve empujón a cada una con sus dedos índices.
- ¡No por favor, lo sentimos! – gritaron las dos chicas.
- Mmm, ¿Qué hacen? Solo les iba a decir que quizás tomaría la oferta de mirarlas en las aguas termales. – dijo Issei con una sonrisa que para sorpresa de las dos chicas, lucía un tanto burlesca.
Sin embargo, tras captar lo dicho por el castaño se acabaron sonrojando.
- Mou, eso fue cruel Issei-san. Pensé que hasta aquí llegábamos. – dijeron en coro ambas demonios poniéndose de pie.
- Heh, no las puedo matar. No quiero a Sona sobre mí, sería una molestia. Iré a comer algo, nos vemos cuando la puesta de sol inicie para observarla en la cima del mirador. – dijo Issei empezando a caminar y alejándose de las dos demonios.
Después de quedarse por varios momentos en silencio, fue Reya la que hablo cuando perdieron de vista al castaño.
- Acaso, ¿Issei-san acaba de gastarnos una broma? – dijo la castaña.
- Así parece. – dijo Momo.
Mirándose mutuamente, las dos chicas acabaron por reírse mientras empezaron a recorrer el lugar esperando buscar un mapa para orientarse.
- Issei-san es diferente. – comento Reya mientras caminaban.
- En comparación a aquella vez, sí que lo es. No espere que nos jugara una broma así, realmente me asuste. – dijo Momo.
- Es sorprendente ver cómo ha cambiado, aunque bueno, paso mucho tiempo en el que no lo vimos o supimos de él. – dijo Reya.
- Para ser honesta, me es raro verle ser tan casual ahora. Aunque claro, aún no confía totalmente en los demonios. – dijo Momo.
- Creo que de todas formas es un gran avance. Aunque si admito que aún no me veo pidiéndole un favor o necesitando su ayuda en algo urgente. – dijo Reya.
- Sin embargo, me sorprende lo mucho que Ruruko parece haberse apegado a Issei-san. – comento Momo.
- Es cierto, casi siempre la descubrimos enviándole un mensaje, así sea un emoji o sticker. Ruruko realmente parece encariñada con él. – dijo Reya.
- Caso similar ocurre con la torre de Rias-senpai. – dijo Momo.
- Cierto, Koneko-chan también. De hecho, escuche el rumor de que ella e Issei se reunieron ayer durante el receso para el almuerzo. – dijo Reya.
- También hay comentarios de que se encontraron fuera de la academia. ¿Tú crees que ellos dos… - Momo no termino de formular su pregunta.
- No lo sé, pero dudo que Koneko-chan sea una opción por encima de Aiko-san o la propia Raynare-san. Quiero decir, quizás le gusten las chicas tiernas y lindas como hemos comentado antes, pero si de una relación se trata creo que la que lleva las de ganar es Raynare-san al pasar más tiempo con este dentro y fuera de la academia. – dijo Reya.
- Si, eso supuse también. – dijo Momo.
- Oye, ¿con quién crees que Issei-san realice el contrato que menciono Sona-Kaichou? – pregunto Reya.
- No lo sé, además, primero tendría que estar dispuesto a eso. – respondió la peliblanca.
- Mmm, es cierto. – dijo Reya tomando eso en consideración.
- Aunque siendo honesta, la más segura que logre hacer el contrato es Ruruko. – dijo Momo.
- Es verdad, pero recuerda que los contratos que firmamos son un reflejo de nuestro poder como demonios. Tener demasiados contratos sin ser un demonio de mayor rango nos pasaría factura al no tener la disponibilidad para cumplirlos así como nos limita nuestro nivel. – dijo Reya.
- Es cierto, creo que el máximo de contratos que podemos hacer siendo demonios de clase baja son de 5 a 10 por lo que nos dijo Kaichou. – dijo Momo.
- Ruruko actualmente supera los 8 contratos según el informe pasado. – dijo Reya.
- Aunque solo la llaman entre dos a tres contratistas por noche. No suele tardar mucho, pero si admito que es quien hace más contratos junto a fukukaichou. – dijo Momo.
- Aunque, tener un contrato y no usarlo acaba por disolverlo. Dudo que Issei-san llegue a usar su contrato con quien sea que lo establezca. – dijo Reya.
- Eso es cierto, en el mejor de los casos, usaría el poder del contrato solo para llamar a alguien con quien hablar. Bueno, al menos eso supongo. Por otro lado, dudo que quiera convocar a algún demonio en su hogar. – dijo Momo.
- Tienes un gran punto allí. Creo que sería más probable que Issei-san no haga el contrato. – dijo Reya.
Antes de seguir hablando, las dos chicas vieron un cartel con un mapa para poder guiarse. Decidiendo seguir el ejemplo del castaño, las dos fueron a un área de comida antes de ir a relajarse un momento en las aguas termales.
Después de tomar un breve descanso, Reya y Momo fueron a la zona de las aguas termales siguiendo las indicaciones de otro mapa que estaba en el área de comida.
Tras un par de minutos de caminata, las dos llegaron a las aguas termales mientras notaban como las pocas personas que habían visto se empezaban a marchar.
- Genial, el lugar estará prácticamente solo. Me preocupaba llegar a encontrarme con un viejo verde mirándome lujuriosamente. – dijo Momo.
- Si, me preocupaba un poco eso. Por eso quería que Issei nos acompañara, pero ya no es necesario eso. dijo Reya.
- ¿Ehh? Cuando le dijiste que si no espiaría como un pervertido, ¿en realidad buscabas una forma de invitarlo con nosotras? – Momo pregunto sorprendida.
- Mmm, sí. Algo por el estilo, después de todo él nunca se ha metido en problemas con las chicas en la academia. – dijo Reya.
- Bueno, no puedo negar eso. Sin embargo, invitarlo con nosotras me parece muy atrevido. – dijo Momo.
Riendo ligeramente la castaña acabo por contagiar a su amiga así entrando a la zona para cambiarse y notando un área con toallas limpias y otra con toallas usadas.
- Que bien organizado esta. – dijo Momo mientras se empezaba a quitar el uniforme y guardaba todo en un pequeño closet que se cerraba con una combinación de 3 números.
Reya siguió a su compañera y en poco tiempo, las dos chicas ya estaban desnudas y tomaron una toalla para cubrirse.
Mientras caminaban ya al área donde se podrían sumergir en el agua, la castaña no pudo evitar mirar al pecho de su compañera y hacer una pregunta.
- ¿Cómo es que los tienes tan perfectos? – pregunto la chica.
- Hmm, ¿de qué hablas? – cuestiono Momo.
- Tus pechos. Se ven tan firmes y redondos. Son bonitos. En cambio los míos… - Reya miro a su propio pecho que era un poco más pequeño que el de su compañera.
- Considero que tienes una mejor figura. Eres un poco más alta y delgada que yo, por lo tanto tus pechos se adaptan bien a ti. Por mi parte, soy un poco más baja y ancha, mis pechos un poco más grandes resaltan más. – dijo Momo.
- El mundo es injusto. – dijo Reya haciendo un puchero.
- Ajajaja, vamos, no seas tan dura contigo misma. El chico que se llegue a fijar en ti dudo que lo haga por tus senos. – dijo Momo.
- Pero seguro le gustaría jugar con unos de mayor tamaño. – murmuro Reya, pero al estar solas su compañera la escucho claramente.
- Ugh, ¿e-en qué cosas pervertidas piensas? – dijo Momo con la cara roja al imaginar un chico jugando con sus buenos atributos.
- N-Nada, ¡olvidalo! – dijo Reya avergonzada cuando se dio cuenta que dijo sus pensamientos.
Un momento de silencio un tanto tenso surgió entre ambas chicas, sin embargo, Momo quedo algo intrigada por el tema.
- S-Solo por curiosidad, ¿a qué te refieres con "jugar"? – pregunto Momo con la cara toda roja.
- ¿Ehh? Emm, bueno… ya sabes. Que te acaricien los pechos, que los hagan rebotar, que pellizquen tus pezones suavemente... – la castaña guardo silencio cuando vio a cierta persona conocida sumergido hasta un poco por debajo del pecho en las aguas termales.
Su cara se puso tan roja al pensar que la había escuchado decir tales cosas pervertidas. Queriendo buscar consuelo en su amiga se giró a esta, pero esta también estaba tan roja como ella. No sabía si por ver a cierto castaño en el lugar o por lo que escucho.
Después de unos segundos, las dos notaron algo. Issei tenía cubiertos los ojos, pero sus oídos estaban perfectamente descubiertos para escucharlas. Sin embargo, el chico parecía estar dormido o algo, después de todo, no había dicho nada hasta el momento.
- Mmm, ¿Issei-san? – Reya llamo al castaño solo para no recibir respuesta.
Algo dubitativas, las dos chicas se acercaron al castaño solo para notar que este estaba perfectamente bien.
- ¿Qué le pasa? – cuestiono Momo.
- Eso quisiera saber. – dijo Reya.
Mientras pensaban en una forma de hacer que Issei reaccione, la mirada de las chicas viajo al pecho del chico, o más específicamente, a la gran cicatriz en diagonal.
Haciendo una mueca al recordar el momento en que una de las caballeros de Riser le propino ese gran corte al castaño, luego observaron su rostro, pero la toalla que cubría sus ojos también cubría su cicatriz.
- ¿Realmente el sobrevivió a todo lo que le arrojaron ese día? – Momo no pudo evitar cuestionar.
Ver el combate de principio a fin y sumado a ello saber los daños que sufrió Issei, sin duda alguna dejaba mucho para pensar sobre si realmente había sobrevivido a eso o era una simple broma.
Sintiéndose realmente interesada, Reya acerco una de sus manos al pecho de Issei con la intención de tocar la cicatriz. Sin embargo, Momo le sujeto por la muñeca y la miro seriamente.
- ¿Qué tratas de hacer? Podría molestarse. – dijo la albina.
- Lo siento, es que simplemente no lo pude evitar. Es una gran tentación ya que nunca he visto una cicatriz de tal tamaño. – dijo Reya.
Momo miro por un momento al pecho de Issei y noto algo más.
- ¿Es eso un tatuaje? – señalo la peliblanca al centro del pecho de Issei donde estaba la marca en forma de dragón.
- Mmm, parece serlo. Es la cabeza de un dragón carmesí. – dijo Reya.
- No pensé que tuviera tatuajes. – dijo Momo.
- Aunque es pequeño, realmente no destaca mucho. En contraste a su cicatriz, este parece invisible. – dijo Reya.
Mirando por un par de segundos más a la marca en forma de dragón y a la cicatriz, las dos chicas no notaron que el castaño había vuelto ya de su estado de suspensión.
- Mmm, me acusaron de que las intentaría observar o desnudarlas con mi mente, pero veo que las pervertidas son otras. – dijo Issei así sacando a las dos demonios de sus estados de contemplación.
- ¿Ehh? – fue todo lo que salió de la boca de Momo y Reya notando que Issei las miraba fijamente al rostro.
Tan pronto las palabras del castaño se registraron en su mente, de un gran salto se separaron del chico.
Con los rostros rojos de vergüenza ya que no tenían como contrarrestar lo dicho por Issei. Unos segundos después, Momo y Reya ahora vieron como la cara de Issei se puso tan roja que casi brillaba al tiempo que un hilo de sangre salía de su nariz así girándose para darle la espalda a las dos.
- ¿Issei-san? – Reya llamo al castaño sintiéndose confundida.
- Emm, chicas… deberían cubrirse. – dijo Issei con una voz avergonzada.
Sintiendo de repente una corriente de aire, Momo y Reya notaron que soltaron sus toallas cuando saltaron para alejarse de Issei.
- ¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaa! – chillaron las dos demonios mientras se sumergían en el agua rápidamente para ocultar sus cuerpos desnudos.
Tras pasar varios minutos, fue Issei el que hablo.
- Mmm, creo que debería salir. – dijo el castaño así asegurando bien la toalla en su cintura y dirigiéndose a la salida.
Las dos chicas se quedaron en silencio por un par de minutos más, pero finalmente una logro decir algo.
- Esto ha sido vergonzoso. – comento Reya.
- Ya no me podré casar después de esto. – dijo Momo
Las dos chicas después de un rato finalmente salieron también de las termas.
Esperando que Issei ya no estuviera en el lugar, las dos vieron con alivio como el chico acababa de salir de los vestidores.
- Es mejor si no está aquí. – dijo Momo.
- Bueno, seguro que ahora será un poco incomodo hablar con él. – comento Reya.
- Él… nos vio todo. – dijo Momo poniéndose nuevamente roja.
- N-no lo digas así, es demasiado vergonzoso. – dijo Reya ruborizándose intensamente también.
- Nunca pensé que un chico al que no conozco bien vería mi cuerpo desnudo. – dijo Momo empezando a secarse para vestirse.
- En parte es nuestra culpa. Debimos ajustar las toallas para que no se nos cayeran, pero las traíamos sostenidas por nosotras mismas. – dijo Reya.
- Es culpa de él por asustarnos así. – dijo Momo con un tono un poco indignado.
- ¿Realmente nos asustamos? Yo en realidad me aleje porque nos llamó pervertidas y no teníamos forma de negarlo al estar mirándolo tan de cerca. – dijo Reya con la cara poniéndosele más roja.
Momo también se ruborizo con mayor intensidad y balbuceo un poco, pero al final acabo por aceptar que también se alejó de un salto por la misma razón.
Conscientes de que lo sucedido fue en mayor parte culpa de las dos, Momo y Reya salieron así notando que el sol empezaba a ponerse.
- ¿Crees que se haya dirigido a la zona alta? – pregunto Reya.
- No lo sé, quizás lo hizo. – dijo Momo como respuesta.
- ¿Deberíamos ir? – pregunto Reya.
- No lo sé, ¿Qué opinas tu? – pregunto Momo a cambio.
- Bueno, quizás debamos para poder aclarar lo sucedido. – dijo Reya.
- Mmm, supongo que es cierto. No me gustaría que esto llegue a oídos de alguien. – dijo Momo.
- ¿Realmente crees que él le diría a alguien que nos vio desnudas? – pregunto Reya.
- Deja de recordarme eso. – dijo Momo con la cara roja.
- Pero tienes que admitir que tengo razón, dudo que él le diga a alguien que nos vio. Parecía tan avergonzado que se dio la vuelta casi al instante. – dijo Reya.
- E-Eso no dice nada. De todas maneras, ¿Por qué discutimos sobre eso? Solo vamos a la maldita cima para luego volver a la academia. – dijo Momo.
- Jajaja, bien-bien, vamos entonces. No tienes por qué ponerte así. – dijo Reya mientras empezaban su camino a la parte alta del mirador.
Cuando llegaron a la cima, ambas chicas pudieron ver a Issei sentado sobre el barandal de seguridad mirando como el sol estaba cerca de empezar a ocultarse. Sin embargo, pudieron notar que el rostro del chico era melancólico por alguna razón.
- [Issei, tienes compañía.] – se escuchó claramente la voz de Ddraig en el lugar.
Issei levanto su mano izquierda para revelar el guantelete activado antes de este desaparecer. La mirada del chico luego viajo a las dos demonios que lo miraban detenidamente, cosa que le hizo sentir extraño.
- ¿Sucede algo? – pregunto Issei.
Reaccionando al escuchar la voz del castaño, Reya y Momo no supieron que decir o hacer.
- ¿Están molestas por lo de hace un rato? – cuestiono Issei al no recibir respuesta.
Rápidamente vio como el tono de piel del rostro de las dos demonios se coloreo de rojo y acabaron por desviar la mirada.
- No era mi intención verlas en ese estado. Además, ustedes fueron las que soltaron las toallas. Yo ni siquiera me moví. – dijo Issei mientras volvía su vista a donde el sol empezaba a ocultarse.
Decidiendo sacar su celular de uno de los bolsillos de su pantalón, el castaño hizo unas tomas del hermoso ocaso que estaba observando.
Tras revisar las fotos y quedar satisfecho con algunas, este sonrió ligeramente para sí mismo.
- Seguro a Isa-chan le gustaran. – murmuro el chico.
- Etto, Issei-san. – Reya fue la primera en hablar de las dos chicas.
- ¿Sí? – fue la respuesta de Issei que realmente no volteó a verlas.
- Perdón por lo ocurrido en las termas, somos conscientes que es más nuestra culpa que tuya. – dijo la castaña.
- No, está bien. No estoy molesto o algo por el estilo. – dijo Issei sin saber que sus palabras fueron entendidas mal.
- ¡¿Eeeeeehhhhh?! – fue el único sonido que escapo de la boca de las dos chicas.
- ¡L-Lo sabía! ¡Disfrutaste la vista! ¡P-Pervertido! – grito Momo mientras se ponía tan colorada que empezó a echar vapor por las orejas.
Reya en un caso similar, también empezó a echar vapor por sus orejas mientras inconscientemente juntos sus muslos.
- ¿Huh? Que yo recuerde, ustedes fueron las que se acercaron a mí. Pensé en meditar un rato, pero que sorpresa verlas tan cerca. – dijo Issei.
- Ugh, bue… no… veras… - Momo empezó a balbucear al no saber que decir.
- E-Eso es en parte mi culpa. Tuve el impulso de querer tocar la cicatriz de tu pecho, pero Momo me detuvo de hacerlo. Sin embargo, n-no estábamos haciendo nada malo. – dijo Reya.
- Tocar a alguien sin su consentimiento es algo malo según las chicas. Además, ¿Por qué se alejaron de un salto si no estaban haciendo nada malo? – cuestiono Issei.
- ¡Sabes que te tenemos aún miedo! A-Además nos llamaste pervertidas. Cualquiera hubiera reaccionado así. – dijo Momo mientras su voz bajaba de tono con cada palabra que decía.
- Entonces no veo culpables en esto, no puedes decirme pervertido cuando me gire para no mirarlas. Siendo que son aguas termales mixtas debieron asegurar sus toallas, es más su error como dijo Reya. – el castaño las miro a los ojos tras eso.
- Ugh, está bien. Es más nuestra culpa, solo… no le comentes a nadie sobre eso. – dijo Momo.
- ¿Por qué le diría a alguien que vi a las dos desnudas? No gano nada con eso, sería estúpido. – dijo Issei.
- Te dije que diría eso. – dijo Reya a su compañera.
Suspirando cansada por el asunto, Momo simplemente asintió con la cabeza.
- Sin embargo, ¿Por qué tanta curiosidad por mi cicatriz? Dudo que no hayas visto cicatrices antes. – dijo Issei mirando específicamente a Reya.
- ¿Ehh? B-Bueno, es cierto que he visto cicatrices antes. Sin embargo, tu cicatriz es más peculiar. – dijo la castaña.
- ¿Peculiar? – Issei interrogó.
- Bueno, es la más grande que he visto en mi vida. Además, esta se cerró y cauterizo con tu fuego, pero no parece que haya sido así. – dijo Reya.
- Mis cicatrices fueron tratadas tan pronto volví con mi actual líder, es por eso que no se ven como si hubieran sido cauterizadas. – dijo Issei.
- ¿Qué clase de tratamiento mejora las cicatrices recientes de tal manera? Solo se dé la cirugía, pero tus cicatrices eran prácticamente de hace unos minutos para eso. Además, tu cuerpo no tiene más cicatrices a pesar de que te cortaron muchas veces. – comento Momo.
- El senjutsu es un poder impresionante, sirve para muchas cosas. Me dieron un tratamiento intenso de este para poder mejorar la apariencia de mis cicatrices. – dijo Issei.
- Esa es la energía que caracteriza a la raza de los youkais, ¿no? – dijo Momo.
- Si, lo es. – respondió el castaño.
- Entonces debemos suponer que estas con los youkais. – dijo Reya.
- Podrías decir que lo estoy. – dijo el castaño.
- Pero… ¿sabes usarlo? De lo contrario, ¿Cómo es que pudiste curarte un poco durante ese encuentro? – pregunto Momo.
- Cualquier ser viviente puede usar senjutsu, pero solo los youkais pueden sacar el máximo provecho de este. Lo que sigue después de dominar en su totalidad el senjutsu es imposible de alcanzar a menos que seas un youkai. – dijo Issei.
- Ya veo. – dijeron las dos chicas.
- Entonces, ¿todo bien? – pregunto Issei.
- ¿Huh? – las dos chicas miraron confundidas al castaño.
- Me refiero a lo sucedido en las termas. – dijo Issei.
Sonrojándose ligeramente, las dos asintieron con la cabeza.
- Entonces sigamos con el plan. – dijo el castaño mirando como el sol terminaba de ponerse.
Las chicas algo dubitativas se acercaron a este así contemplando la hermosa vista hasta que el sol estuvo completamente oculto.
En silencio, Issei se bajó del barandal de seguridad y camino al otro lado que permitía ver hacia la ciudad encontrándose con una agradable vista.
- Heh, el precio de las entradas realmente valió la pena. – murmuro Issei, pero debido al silencio en el lugar ambas chicas lo escucharon.
Curiosas, las dos demonios femeninas se acercaron al castaño así encontrándose una vista magistral. Sus ojos brillaron al observar cómo se veía la ciudad con las luces de muchos puntos encendidas creando casi un espectáculo.
- Vaya, que hermosa se ve la ciudad. – no pudo evitar comentar Momo.
- Puede que sea pequeña, pero realmente brilla. – agrego Reya.
El castaño no pudo evitar el impulso de tomar una foto así tomando su móvil. Una vez en la aplicación de la cámara, el sonido característico al tomar una foto llamo la atención de las dos chicas.
- Ugh, debo recordar no olvidar mi celular la próxima vez. No pude tomarle foto al ocaso ni a la ciudad. – dijo Reya con una expresión decaída.
- Si, es verdad. Nos hemos acostumbrado a que la comunicación es por medio de círculos mágicos. – dijo Momo.
- Podría enviárselas. – comento Issei.
- ¿Huh? ¿En serio? – Reya miro al chico incrédula.
- Si, puedo hacerlo. – dijo Issei.
- Mmm, ¿te damos nuestra información de contacto o nos das la tuya? – pregunto Reya.
Extendiendo su celular el castaño, las dos entendieron indirectamente que digitaran su información de contacto en el celular del chico.
- Mmm, está bloqueado. – dijo Momo que recibió el celular.
- ¿Ya no recuerdas el pin? – dijo Issei con algo de ironía.
Arrebatando el celular de las manos de la albina, Reya lo desbloqueo.
- Yo si me acuerdo. – tras desbloquear el celular, Reya ingreso a la aplicación para agregar su información a la lista de Issei donde noto algo. – Mmm, ¿tienes casi 100 amigos agregados? –
- Ejejeje, la mayoría son de mi anterior academia. Ten en cuenta que hay algunos profesores en la lista, por lo cual eso se reduce a poco más de la mitad. – dijo Issei.
No evitando su curiosidad, Momo se pegó a Reya y empezaron las dos a chismear en los contactos de Issei encontrando que la mayoría eran de chicas.
- Issei-san es un casa nova, la mayoría de sus contactos son de chicas. – dijo la albina.
- De hecho, hay menos de una tercera parte de los que había antes. Elimine muchos contactos. – dijo Issei así las dos chicas mirándolo con incredulidad.
- Debiste ser muy popular en tu anterior academia. – dijo Reya.
- Bueno, algo así. El caso es que no pasas por prácticamente todos los clubs de deporte sin ser notado. – dijo Issei.
- Ya veo. Pero, seguro eras muy abierto para que tuvieran la confianza de acercarse a ti. – dijo Momo.
- Mmm, si, podría decirse que lo era. – dijo el castaño.
Decidiendo no seguir con el tema ya que seguro acabarían por tocar la muerte de los padres de Issei, Reya y Momo registraron su información con redes y correo para hacerlo completo. Tan pronto sus perfiles cargaron, la castaña devolvió el celular.
- Bien, eso es todo. Deberíamos irnos. – dijo Issei.
- ¿Nos vas a llevar? – pregunto Momo al escuchar que el castaño se refirió en plural.
- Bueno, si gustan las puedo llevar, pero si quieren irse en un círculo mágico no hay problema. – dijo Issei.
Pensando por un momento, no vieron problema con aceptar un viaje de vuelta en auto. Solo eran poco más de 15 minutos y sería bueno disfrutar de un viaje más en la carretera.
- Vamos contigo. – dijeron al tiempo ambas chicas después de mirarse mutuamente y considerarlo.
- Bien, vamos entonces. Ya son casi las 7 P.M. – dijo Issei.
Empezando a descender, al chico le vino un recuerdo de la primera vez que salió con Momo y Reya.
- Chicas, yo les hice una pregunta la última vez. ¿Ya tienen una respuesta? – dijo el castaño.
Tomadas un poco desprevenidas, Momo y Reya parecieron tomarse un tiempo para responder.
- Yo… yo tengo una respuesta. – dijo Reya.
- Ya he pensado mi respuesta también. – dijo Momo.
- ¿Les importaría compartirla? – pregunto Issei.
- Bueno, mi motivación para vivir es la posibilidad de poder ser alguien de confianza y utilidad para mi familia y amigos. Puede sonar simple, pero es lo que deseo. También me gustaría encontrar a un buen chico que me quiera así como servir a Sona-sama como es debido. – dijo Reya.
- Mmm, en resumen tu propósito es básicamente buscar tu satisfacción personal. – dijo Issei.
- Ugh, ¿suena así? – Reya pregunto al castaño.
- Si, pero no está mal… supongo. Cada quien tiene derecho a hacer lo que quiere con su vida. Tu propósito se resume en dar y recibir para tu satisfacción personal. No sé si sea para sentir que eres una buena persona o que eres de utilidad, pero tampoco es que eso me importe. – dijo Issei.
- "Ugh, ahora siento que soy un bicho raro." – pensó Reya sin saber que Issei mentalmente le aplaudía su deseo de ser útil para su familia así como buscar rodearse de personas buenas.
Después de un momento en silencio, el castaño volvió a hablar.
- Hanakai-san, ¿compartes tu respuesta? – cuestiono el chico al notar que la peliblanca no había respondido.
Saliendo de un estado meditativo, Momo finalmente capto las palabras de Issei.
- Si, seguro. Me motiva esforzarme cada día y destacar en lo que me hace única para que me note cierta persona, pero tampoco quiero dejar de ser fiel a mí misma. También construir lazos sólidos con los cuales poder contar cuando sea necesario como lo es con mi familia. Pero más allá de solo esto, quiero superarme cada que pueda. – dijo Momo.
- Mmm, superación personal. Eso suena bien, pero querer destacar para que te vea alguien más… me parece ridículo. ¿Qué planeas hacer si esa persona nunca nota lo que sientes o corresponde a ese sentimiento? Si realmente quieres ser fiel a ti misma no buscarías destacar buscando la aprobación de alguien. Pero quien soy yo para opinar, después de todo, seguro piensan en mí como el chico que se quiere hacer el duro solo porque no puede afrontar la realidad. – dijo Issei.
- Eso es cruel Issei-san, no tiene nada de malo que Momo quiera destacar para ser notada por alguien. Puede que logre su objetivo. – dijo Reya.
- Y en caso de que siendo fiel a ella misma no pueda llamar su atención… ¿Qué hará? – cuestiono Issei.
- ¿Ehh? ¿A qué te refieres? – pregunto Reya.
- Si siendo fiel a ella misma no es capaz de llamar su atención, ¿Qué va a hacer? ¿Acaso dejará pasar a esa persona? O quizás, ¿cambiara su objetivo de ser fiel a ella misma solo por buscar ser notada? – dijo Issei.
Reya no tuvo como responder a eso, pero la propia Momo no tuvo respuesta para ello.
- "¿Realmente podré lograr hacer que me noté siendo yo misma?" – se cuestionó mentalmente la albina.
- Me disculpo si sueno demasiado severo, pero vivir para querer complacer a alguien es muy tonto. Servir es una cosa, pero complacer es otra muy diferente. – dijo Issei.
Llegando finalmente a la salida, Issei le hizo un gesto al guardia de la entrada como despedida así caminando hacia su auto. Una vez que quito los seguros y desactivo la alarma, los 3 subieron.
En medio del camino, Reya pregunto algo intentando aligerar el ambiente, pero nunca se esperó la reacción que tendría del castaño.
- Issei-san, entonces… ¿Qué te pareció? – pregunto la castaña confundiendo incluso a su amiga.
- ¿Huh? ¿Qué me pareció qué? ¿De qué hablas? – Issei pregunto mientras estaba concentrado en el camino.
- Mmm, lo sucedido en las termas. ¿Q-Qué te pareció la vista? – pregunto Reya con su tono de voz volviéndose tan suave que apenas fue escuchada mientras se ponía tan roja que prácticamente casi brillaba.
- ¡R-Reya! ¡¿Qué diablos te pasa?! ¡¿Por qué le preguntas eso?! – Momo golpeo el hombro de su compañera sonrojándose del color de una remolacha.
Sin embargo, lo que no esperaron fue que Issei frenara de golpe.
- ¿Por qué me preguntas eso? – pregunto Issei con las mejillas rojas, después de todo, la imagen volvió a su mente cuando la había podido ignorar satisfactoriamente todo el tiempo desde que salió de las termas.
- S-Solo curiosidad. ¿En serio no te gusto ni un poquito? Digo, eres un chico en esa edad. N-No es que busque llamar tu atención, pero me gustaría tu honesta opinión ya que eres el primero en verme en ese estado. – Reya ahora giro su rostro avergonzada.
La castaña ni siquiera sabía cómo acabo por decir tal cosa vergonzosa, pero ya lo había hecho.
- I-Idiota. – Momo se quejó en un murmullo tapándose la cara para ocultar que tenía ganas de llorar de lo avergonzada que se sintió ahora.
- Eres rara, ¿Por qué quieres que califique lo que vi? Perfectamente puedo decir algo que no sea cierto. – dijo el castaño poniendo en marcha nuevamente el auto.
- Eres el primero en vernos así, al menos se honesto. Se supone que solo nos vería así el futuro chico con el que estemos. – dijo Reya avergonzada.
- Ugh, eres una idiota. – comento el castaño tomando por sorpresa a las dos chicas al escucharlo por primera vez diciendo algo así de manera tan casual.
- Ajaja Ajajajajajajajajajaja… Ajajajajajajajajajajajajajajaja, Issei-san me insulto tan casualmente. Oh, eso quiere decir que me ve como a una amiga. – dijo Reya extrañamente feliz.
- ¿Te gusta ser insultada? Eres muy extraña. – dijo el chico.
- Jajajaja, no-no, no tanto eso. Es solo que lo dijiste de una manera tan casual, realmente no me lo esperaba. Generalmente así insultas a un amigo, tu tono no era para nada serio. – dijo Reya.
- ¿Cómo diablos voy a tomar esta situación cómo sería? ¿Qué chica le dice a alguien que apenas y conoce que califique su cuerpo? Eso es raro, ¿Por qué preguntas cosas así? – dijo Issei sonando cada vez más avergonzado.
- Sin embargo, tu reacción en el baño fue muy calmada. ¿Acaso ya has visto a una chica desnuda antes? – pregunto Reya.
- Ugh, ¿crees que fue fácil? No he visto a una chica desnuda antes, lo más cercano fue en ropa interior y fue por accidente. – dijo el castaño recordando lo sucedido en el baño con Mittelt.
- Oh, entonces somos las primeras. Supongo que será algo difícil de olvidar. – dijo Reya.
- Ya callate tonta, ¿acaso quieres hacerlo enojar? – Momo le dio un golpe en la cabeza a Reya.
- ¡Ouch! No hagas eso Momo. – se quejó Reya para ver a la albina señalando al parabrisas del coche donde se notaba el rostro masivamente rojo de Issei. – "Ugh, creo que me pase. Quizás es más del tipo tímido que atrevido. Olvide que es muy diferente a la mayoría de chicos en la academia." – pensó nerviosa la castaña.
- Aaah, disculpala por eso Issei-san. Reya es una tonta cuando se le meten ideas extrañas a la cabeza. – dijo Momo así ambas notando que el castaño se quedó en silencio mientras se volvía a detener.
- ¿Issei-san? – pregunto la albina.
El castaño por su parte se acabó por bajar del vehículo y empezó a avanzar en la oscuridad.
Confundidas, las dos chicas se bajaron también así notando como el Boosted Gear aparecía en la mano izquierda de Issei y este apuntaba con el mismo más adelante en el camino.
Saliendo disparado un rayo de energía rojo, ambas chicas vieron como una sombra aterrizo frente al castaño y rápidamente lograron identificarlo por su apariencia y energía.
- Un demonio renegado. – dijeron Momo y Reya al tiempo notando la apariencia monstruosa del mismo.
Casi como si fuera una señal, un círculo mágico se dibujó en una oreja de las dos demonios y escucharon la voz de su rey.
- Momo, Reya, tengan cuidado extremo si están solas. Se ha reportado a un demonio renegado del clan Agares que ha escapado y hace poco detectamos una gran energía demoniaca cerca de la ciudad. Si se lo encuentran no lo enfrenten, tiene el poder de un clase alta y tiene mucha experiencia de Rating Games. Lucifer-sama enviara a un equipo bien preparado para capturarlo. – les dijo Sona, pero la respuesta que recibió la dejaría en shock.
- S-Sona-sama, tenemos a ese demonio en frente mientras está confrontando a Issei-san. – dijo Reya asustada.
- ¿Qué? ¡Aléjense de esa cosa! Es muy peligroso, su fuerza es capaz de generar temblores. Si las llegara a golpear las mataría. Informare a mi hermana para que envié ayuda ahora. Ocúltense y envíen una señal para poder ubicarlas. – dijo Sona alarmada.
La preocupación de la heredera Sitri fue tal que ni siquiera titubeo en llamar a su hermana, simplemente decidió hacerlo y ya. Prefería suportar a la Maou Leviathan a tener que perder a una de sus piezas.
Por otro lado, Issei estaba observando de pies a cabeza al demonio parado frente a él. Siendo mucho más grande que el castaño, fácilmente alcanzaba unos 2.3 metros.
El demonio tiene piel escamosa y áspera de tono oscuro, cuernos que se alargan y retuercen en los costados de su cabeza, garras afiladas como cuchillas y una cola espinosa. Además, sus alas desplegadas se han vuelto grotescas y deformes al tiempo que gotean un miasma negro. Sus ojos brillan intensamente con una malévola luz carmesí mientras parece analizar a Issei.
Tras varios minutos frente a frente, el demonio ruge al reconocer al castaño como un rival peligroso y abalanza una de sus garras contra este.
- Tch, eso será problemático. – dijo Issei tras esquivar el ataque y sentir como el lugar tembló tras el golpe impactar el suelo.
- [Compañero, esa cosa esta fuera de nuestra liga. Sería mejor si llamaras a la chica Raynare y también a Aiko para que te ayuden. Sabes que no debes esforzarte demasiado. Contrario del demonio Phoenix, este tiene más fuerza bruta.] – comento Ddraig.
- ¿Qué hay de fulgor carmesí? ¿No lo podría simplemente volver cenizas y ya? – cuestiono Issei.
- [¿Crees que tendrás tiempo para cargarla y usarla? No has entrenado con esta y no la dominas a voluntad. Tardarías demasiado para crear un ataque de fuego apropiado.] – dijo Ddraig.
- Tch, odio a los demonios. – dijo Issei con un tono frio haciendo estremecer a Reya y Momo cuando lo escucharon.
- Grrraaaarrrr. – rugió el demonio mirando al castaño.
- Tampoco creo que tenga tiempo para llamar a Ray-san. – dijo Issei.
- [Welsh Dragon, Balance Breaker.] – Ddraig activo el balance breaker para que Issei empezara a esquivar varios ataques.
Momo y Reya se quedaron congeladas después de ver la fuerza descomunal del demonio, pero Issei las saco de su estado de trance al gritarles.
- ¡Oigan las dos! ¡Si no van a ayudarme al menos llamen a Ray-san! Díganle que necesito ayuda con una de estas cosas renegadas. – le dijo el castaño evitando otro golpe de lo que el llamaría una especie de gárgola viviente debido a la apariencia del demonio.
Reaccionando, Reya se apuró al auto mientras Momo intento ayudar a Issei.
Lanzando varias esferas de poder demoniaco, la albina atrajo la atención del demonio renegado así Issei aprovechando para impactarle su Centella. Sin embargo, vaya sorpresa se llevó al ver que las escamas de este absorbieron y disiparon la energía.
- Tienes que estar bromeando. – dijo Issei para evitar por poco que le dieron un golpe en el pecho.
Reya por su parte encontró el celular del castaño y lo desbloqueo. Buscando rápidamente el contacto de Raynare, esta hizo una llamada mientras sus manos temblaban aterrada. Sabía que el castaño no estaba ni de chiste en forma para combatir con la mole que se encontraron y que su compañera no era nada más que un apoyo débil. Si el demonio llegaba a acertar un solo ataque a alguno de los dos, sin duda alguna estarían gravemente heridos si no los mataba en el acto.
Mientras sentía el lugar temblar, logro escuchar como la llamada era atendida.
- Issei, ¿estas bien? Dijiste que volverías tarde, pero ya está oscuro. – se escuchó la voz de Raynare al otro lado de la línea.
- R-Ray-san, necesitamos ayuda. Nos encontramos a un demonio renegado muy fuerte. En palabras de Sona-sama, tiene el poder de un clase alta con mucha experiencia. – dijo Reya asustada.
- ¿Dónde diablos esta Issei? – Raynare pregunto entre asustada y molesta al punto que ni se preocupó por saber quién era la que hablaba desde el celular de su interés amoroso.
- E-Estamos a las afueras de la ciudad en medio de la carretera. – dijo Reya solo para escucharse un estruendoso impacto tras Issei acertar un gran Dragon Shot al demonio que salió volando contra un árbol y lo derribo.
- Buen disparo Issei-san. – dijo Momo.
- Eso no lo mantendrá abajo, preparate. – dijo el castaño a la albina así viendo un rayo de energía demoniaca disparada por el demonio desde su boca.
Esquivando por poco el impacto, el ataque paso muy cerca del vehículo de Issei así Reya estremeciéndose de terror.
- Voy en camino. – fue todo lo que escucho la castaña cuando se cortó la llamada.
En casa, Raynare informo a Azazel lo que ocurría. Sin perder tiempo dejo salir a la pelinegra junto con Aiko para ayudar a Issei.
Debido a que no querían llamar la atención de Kokabiel en caso de que realmente estuviera en la ciudad, las dos chicas se fueron volando cuando lograron identificar la energía de Issei tras concentrarse.
Volando lo más rápido que podían, no tardaron más de unos 5 minutos en llegar al lugar y notar como un rayo de energía carmesí muy familiar fue disparado con una gran cantidad de energía debido a la potencia que este tenía. Escuchando el estruendo de la explosión, las dos chicas descendieron junto al auto rojo de Issei y vieron frente a los faros de este al chico de rodillas mientras escuchaban sus jadeos pesados.
A sus lados, Reya y Momo parecían estar brindándole magia de apoyo.
- ¡Issei! ¿Estas bien? – Raynare se acercó rápidamente a la armadura y la sujeto así el estado de balance breaker siendo liberado.
- Ejeje, no poder usar más de 20 aumentos es una mierda. – dijo Issei mientras miro a la pelinegra con una sonrisa.
- Tonto, sabes que no debes luchar. – dijo Raynare mientras con Aiko revisaban que no se hubiera lastimado.
- ¿Lo golpeo? – pregunto la rubia a las dos demonios.
Negando con la cabeza, ambas afirmaron que no habían recibido daño aún, por lo tanto, la condición de Issei era simplemente debido a alcanzar su límite en su actual estado al no estar completamente recuperado.
- Hubiera sido peor si nos aplastaba estando dentro del auto. – dijo Issei.
- Es por eso que te bajaste y disparaste ese ataque. – dijo Momo comprendiendo las acciones del chico.
- Si. Sentí su energía cuando doblamos en la curva anterior y no quise arriesgarme a intentar pasar a toda velocidad. – dijo Issei mientras se enderezaba un poco mejor al reunir energía natural.
- ¿Lo lograste herir? – pregunto Raynare.
- [No estoy seguro de si lo hizo o no, pero ese ataque fue lo más potente que pudo disparar Issei con la ayuda de las dos demonios de Sitri.] – hablo Ddraig.
- La fuerza de Issei-kun es asombrosa, pero actualmente no puede usar todo su poder. Es difícil saber si realmente lo pudo dañar. – dijo Aiko.
Viendo como algo se acercaba lentamente hacia ellos, pudieron ver al demonio renegado con algunos rasguños en su vientre en el cual recibió el ataque de Issei.
- Heh, soy asombroso. – dijo Issei satisfecho de al menos hacer sangrar al enemigo.
- Tiene muchas escamás, pero su vientre no parece tener alguna. Ese es su punto más débil y ahora que lo lastimaste un poco debemos aprovecharlo. – dijo Raynare mientras preparaba fuego en sus manos y Aiko preparaba ataques de senjutsu.
- Las apoyo de alguna manera. – dijo el castaño poniendo sus manos sobre los hombros de la pelinegra y la rubia.
- [Transfer] – tras esas palabras de Ddraig, ambas chicas sintieron como su poder aumentaba considerablemente.
Issei en cambio cayo de trasero para que Reya y Momo por instinto lo apoyaran. Toda la energía que le quedaba al castaño la transfirió a Raynare y Aiko que se sorprendieron aún por la cantidad que conservaba el chico estando limitado.
- Aiko. – llamo la pelinegra.
- Dime. – le respondió la rubia.
- Ya sabes que hacer. – dijo Raynare con una sonrisa y desplegando 6 de sus alas se lanzó al ataque siendo seguida de cerca por Aiko.
Lanzando una gran cantidad de llamas, Raynare cubrió la vista del demonio renegado así dándole una oportunidad perfecta a Aiko de darle con un ataque de senjutsu en el abdomen provocando que este se abriera.
Rugiendo adolorido, el demonio se sujetó el área afectada solo para sentir como desde arriba recibió un cruel impacto en la cabeza. Levantándose con la orientación afectada, el demonio solo sintió como su abdomen le fue atravesado por algo muy caliente. Cuando finalmente pudo reaccionar, su cuerpo se prendió en llamas desde adentro cortesía de Raynare que le atravesó con una mano y libero poderosas llamas.
Alejándose mientras veía satisfecha como el demonio rugió desesperado al tratar de sofocar las llamas que lo quemaban desde adentro, la pelinegra y la rubia volvieron junto con Issei y las dos demonios.
- Puede ser muy resistente, pero todos son igual de frágiles por dentro. – dijo Raynare con una sonrisa.
Reya y Momo se vieron sorprendidas de ver lo rápidas y fuertes que eran las dos chicas al no contenerse, en especial en el caso de la pelinegra.
- Heh, Ray-san y Aiko-san son tan fuertes. Hoy son mis heroínas. – dijo Issei.
Escuchando las palabras del castaño, las dos chicas se sonrojaron un poco.
- "Mmm, te salvaría siempre que sea necesario." – pensaron las dos felices.
- Mmm, deberíamos informar a Sona-sama que el demonio ya ha sido derrotado. – dijo Momo al ver como el cuerpo del anterior enemigo caía al suelo empezando a ser consumido por las llamas de Raynare.
Usando un círculo mágico, Reya se comunicó con su Rey que suspiro aliviada de saber que la amenaza fue exterminada sin muchos problemas. Sin embargo, ahora sentía que le debía algo a Raynare y a Aiko.
- Ya le dije a Sona-sama que no era necesaria la ayuda. – dijo Reya tras dejar la conversación con su rey.
- Eso está bien. De todas formas, es una suerte que hayan venido con Issei. De lo contrario, este estaría enfrascado en una batalla de la cual saldría bastante mal. – dijo Raynare mientras apoyaba a Issei para levantarse.
- Ejeje, perdón por las molestias Ray-san. – dijo Issei así evitando mirar a la pelinegra al sentirse avergonzado.
Notando la expresión del chico, Raynare se preocupó. Sabía que a Issei no le gustaba sentirse como una molestia, pero ahora mismo seguro que se sentía de tal manera.
- Ey, está bien. No es tu culpa que esa cosa haya estado merodeando por aquí. – dijo la pelinegra intentando animar al castaño.
- Si, es verdad. Si no fuera por ti Issei-san, muchas personas podrían haber muerto al ser sorprendidas por ese demonio renegado. – dijo Reya.
- No, yo solo lo encontré. Fue Ray-san y Aiko-san quienes lo eliminaron, yo no hice nada más que un rasguño a esa cosa. Incluso me habría matado de no ser por Hanakai-san y Kusaka-san. – dijo Issei.
- No deberías menospreciarte así, tu fuiste quien le hizo frente mientras te apoyábamos como podíamos. Incluso para todos nuestros compañeros de nobleza habría sido difícil lidiar con esa cosa. Issei-san es realmente increíble. – dijo Reya con Momo asintiendo de acuerdo.
- Heh, gra… cias. – el castaño alcanzo a murmuras mientras se quedaba dormido.
- Vaya, realmente necesitas descansar. Mañana tienes que viajar tonto. – dijo Raynare con una pequeña sonrisa al ver el rostro pacifico del castaño al quedarse dormido. – "Es tan lindo." – pensó la chica.
Caminando de vuelta al auto, Raynare subió a Issei en los asientos traseros para luego ir al puesto del conductor y Aiko al del copiloto.
- Esta bien si se van en un círculo mágico, ¿verdad? Sería más seguro, solo por si acaso. – dijo la pelinegra a las dos demonios.
- Si, creo que está bien. Nos hemos retrasado bastante para hacer nuestros contratos. – dijo Momo.
- Nos vemos. – dijo Reya con una pequeña sonrisa mientras desaparecía junto con su compañera.
- Bien, podríamos usar magia para irnos, pero no quiero llamar la atención de Kokabiel si es que realmente está en la ciudad. – dijo Raynare poniendo en marcha el vehículo.
Después de unos 15 minutos, los 3 estaban en casa. Tan pronto escucharon la puerta del garaje ser abierta, todos los habitantes de la casa salieron para ver si Issei estaba bien. Tras el pequeño susto de verlo dormido, Kazumi confirmo que estaba perfectamente bien tras revisarlo.
Azazel le pidió a Mittelt y Kalawarner que llevaran a Issei a su cuarto y si podían, lo cambiaran de ropa. Con ambas caídas sonrojándose por tal pedido, llevaron a al castaño a su cuarto mientras Raynare y Aiko hacían una mueca molestas.
- Bien, díganme algo. ¿Cómo era ese demonio renegado? Es raro que uno de estos sea tan fuerte como para darle problemas a Issei incluso en su estado actual. – Azazel le pregunto a la pelinegra y rubia.
- Según una de las siervas de Sitri, este era un demonio de clase alta con experiencia en esa cosa de los rating games. Siendo honesta, si se sentía muy fuerte cuando llegamos. Aunque, fue muy fácil derrotarlo cuando Issei nos transfirió parte de su poder. – dijo Raynare.
- Oh, Issei-kun uso el Gift con las dos. – dijo Kazumi.
- Si, y para ser honesta me sentí muy poderosa. – dijo Aiko.
- Esa era la razón por la que quería que ayudara contra Kokabiel. Si pudiera transferir los aumentos de poder a Raynare fácilmente podría abrumar a Kokabiel si lo toma con la guardia baja. – dijo Azazel.
- Ya veo. Si soy honesta, si me pudiera dar muchos más aumentos podría ser capaz de derrotar a Baraqiel-sama. – dijo la pelinegra.
- Jajaja, podrías igualarme o superarme, pero eso es tema para otra ocasión. Me preocupa actualmente esos demonios renegados tan fuertes que han llegado a esta ciudad. Siento que pueden ser un mal presagio. – dijo Azazel.
- ¿Un mal presagio? – pregunto Kazumi.
- Solo piénsalo, no es normal que un demonio tan fuerte se haga renegado. Al menos, los más fuertes que me he llegado a encontrar no superan la fuerza de clase media. – dijo Azazel.
- Pero estos son tan fuertes como los de clase alta. – dijo Aiko.
- Quizás solo sea una extraña coincidencia, pero ciertamente es difícil de ignorar. – dijo Kazumi.
- Siento que podría estar relacionado a la llama monarca de Issei así como su despertar del poder del Emperador Rojo, pero solo son suposiciones mías. Solo pienso en el hecho de que el poder atrae poder. – dijo Azazel.
- Lo veo como algo tonto, pero ciertamente no podemos ignorar eso. También podría estar relacionado al hecho de que poderes de las 3 facciones se encuentran en la ciudad. Quiero decir, 5 de los fragmentos de Excalibur, agentes de los ángeles caídos, dos herederas de clanes demoniacos importantes… todo esto puede ser clave también. Además, sumale a esto que el Sekiryuutei y una elemental en desarrollo también están aquí. Puede que esta ciudad sea el epicentro para atraer a los poderosos y futuros poderosos. – dijo Kazumi.
- Si, ciertamente son cosas muy extrañas de encontrarse en la actualidad. Solo esperemos resolver el problema con Kokabiel rápidamente para planear lo que haremos después. – dijo Azazel.
Isami se sintió un poco extraña al escuchar la conversación, pero ver que todos estaban calmados le hizo sentir bien a pesar de la situación seria. Luego de eso, los 5 fueron al comedor para cenar.
Por otro lado, Mittelt y Kalawarner estaban en la habitación de Issei mientras se miraban entre sí.
- N-No puedo hacer esto. – dijo la rubia sonrojándose.
- D-Debe ser fácil, no te preocupes. Además, tú ya lo viste casi completamente desnudo. – dijo Kalawarner.
- Deja de hacerme recordar eso idiota. – se quejó Mittelt con el rostro de color rojo.
- V-Vamos, solo quitale la camisa al menos. – dijo Kalawarner poniéndose roja también.
- Uhh, bien, bien. – gruño la rubia así acercándose a la cama y tomando con cuidado al castaño, le quito el blazer y camisa de la academia.
Tener de cerca el torso fuerte de Issei le hizo ponerse más roja de ser posible al punto que hecho vapor por las orejas.
- "Aaah, sabía que esto pasaría. Quiero tirarme sobre él ahora mismo." – pensó Mittelt acabando por trazar con su dedo índice izquierdo el abdomen del castaño.
- O-Oye, ¿Qué haces Mittelt? Eso es trampa. – dijo Kalawarner.
- ¿Tú crees? Después de todo, me obligaste a mí a desvestirlo. Creo que es mi premio por hacerlo. – dijo la rubia con una sonrisa descarada trazando todo el pecho y músculos del abdomen del castaño.
Molesta y sintiendo celos, Kalawarner se acercó también a la cama.
- E-Entonces yo le quito los pantalones. – declaro la peliazul desabrochando el cinturón del castaño y tirando de los pantalones de esta hasta dejarlo solo en ropa interior.
Ambas chicas tuvieron un hilo de sangre saliendo de sus narices al ver un bulto de buen tamaño bajo el bóxer del castaño, pero su momento fue interrumpido de golpe al escuchar que llamaban a la puerta.
- Mittelt, Kalawarner, ¿ya terminaron con Issei? – pregunto la voz de Kazumi al otro lado de la puerta.
- ¡Y-Ya casi! – grito la peliazul así con su compañera vistiendo lo más rápido posible al castaño con una ropa de dormir.
Después de eso, abrieron la puerta.
- Listo. – dijeron las dos caídas.
Observando adentro de la habitación, Kazumi noto al castaño acostado en su cama y cubierto por las mantas mientras seguía dormido.
- Buen trabajo chicas. Ahora bajen a cenar, yo voy a revisar un rato a Issei-kun y hacer un tratamiento de senjutsu. – dijo Kazumi entrando a la habitación.
Obedeciendo a la mujer, Mittelt y Kalawarner bajaron al comedor mientras pensaron una cosa en común: "¿En qué diablos estaba pensando?".
Kazumi por su parte se acostó junto a Issei y lo abrazo.
- No quería ser tan atrevida, pero creo que es lo mejor. Si no estas cerca de tu mejor estado podrías ser lastimado en ese viaje al que vas mañana. No quiero volver a perderte, no lo soportaría. – dijo la kitsune con lágrimas en los ojos.
Levantándose, la mujer se retiró de la habitación del castaño mientras tenía como objetivo volver más tarde durante la noche.
Llegadas las horas de la madrugada, Kazumi llego al cuarto de Issei mientras usaba una bata.
- "Esto es vergonzoso, pero… no puedo soportar pensar en que algo le pase. Hoy se va a ese viaje y estará bastante lejos." – pensó la kitsune así retirándose la bata para revelar que estaba en un sencillo traje de baño que deja poco a la imaginación.
Metiéndose a la cama, empezó a usar youjutsu de inmediato para evitar que el castaño fuera a despertar. Volteando a ver a la puerta de la habitación, estuvo satisfecha cuando vio que si le había puesto seguro y seguido levanto una pequeña barrera sobre la cama.
- Se que no eres mi hijo de sangre, pero a pesar de todo no puedo olvidar el pasado. Es estúpido pensar que algún día podrías recuperar esos recuerdos y volver a verme como tu madre, pero no pierdo la esperanza. Issei-kun siempre será mi hijo, así sea que lo tenga que guardar en mi corazón. – dijo con una suave voz Kazumi para seguido su cuerpo empezar a emanar una energía muy cálida.
Abrazando al castaño, la mujer se concentró en hacer un tratamiento de senjutsu mucho más avanzado con el objetivo de fortalecer todo el cuerpo de Issei. Azazel dijo que el estado actual del chico se debía a que estaba sufriendo los efectos a corto plazo tras el daño que había recibido, pero de alguna manera eso significaba que realmente no estaba completamente recuperado.
Pasando varias horas, Kazumi acabo por quedarse con poca energía así deteniendo el proceso. Dándole una última revisada al chico, sonrió al sentir todo en orden con este. Estaba segura que no hizo que estuviera en su 100%, pero seguro que estaba mucho mejor que antes.
- Ya deberías poder usar una gran parte de tu poder para defenderte, eso me alivia mucho. Por favor, cuidate mucho. Esta vez quiero verte crecer y formar una familia. – la kitsune acaricio el cabello de Issei y sonrió antes de tomar su bata y dejar la habitación.
Ya temprano por la mañana, Issei se despidió sorpresivamente de una manera bastante amigable con todos los que se quedaban en casa. A Kazumi le había dado un breve abrazo mientras que con Azazel se dio un apretón de manos.
- Le informare a Smith que no podrás asistir a la cita semanal por compromisos de la academia. Asegúrate de divertirte al menos. – dijo el hombre de mechón rubio.
- Eso es bueno, no quiero que ese tipo este molestando por no asistir la última vez. – dijo Issei.
- Jajajaja, no te preocupes. Ve y pasa un buen momento, seguro haces amigos. – dijo Azazel.
- Cuídate Issei. – agrego Kazumi mientras bajaban las escaleras Mittelt y Kalawarner con una mochila para el castaño.
- Aquí esta. – dijo la peliazul.
- Gracias. No quise molestar, pero debido a lo sucedido ayer no pude preparar las cosas anoche. – dijo Issei.
- N-no es problema. – dijo Mittelt.
- Son de mucha ayuda. – dijo Issei que inesperadamente le acaricio la cabeza a ambas chicas que se sonrojaron por el gesto, pero no parecía molestarles si la sonrisa avergonzada que tenían decía algo.
Viendo como el castaño se iba con Raynare, Aiko e Isami, Kazumi hizo un comentario.
- Parece que se llevan bastante bien con Issei-kun. – dijo la mujer haciendo sonrojar a Mittelt y Kalawarner.
Riendo ligeramente, Kazumi se retiró a su habitación a descansar un poco. Después de todo, no se había repuesto completamente tras el tratamiento intensivo de senjutsu que había usado hace solo unas horas en Issei.
Por otra parte, el castaño y las 3 chicas ya habían llegado a la academia tras unos minutos de conducción. En el camino, el castaño podía jurar que se sentía mucho mejor que el día anterior, pero no tenía una forma de saber si era así.
Ddraig tampoco sabía lo que sucedió ya que estaba dormido cuando Kazumi fue a ver a su portador por la noche. Debido al uso de youjutsu de parte de la kitsune, el dragón ya dormido simplemente termino en un sueño mucho más profundo.
- Nos vemos en el club. – dijo Issei a Isami y Aiko cuando se separaron.
Tomando camino a su salón de clases, Issei vio con algo de sorpresa que Asia no estaba en el lugar. Raynare también se sintió algo sorprendida, pero decidió dejarlo a un lado y se aferró a un brazo del castaño.
- Bien, no nos podemos quedar en la puerta. – dijo la pelinegra tirando del chico hasta sus lugares.
Sin poner resistencia Issei fue llevado hasta su silla por Raynare, sin embargo, si se preguntó el hecho de que Asia no estuviera en el salón.
Por otro lado, en el club ORC, Rias estaba reunida con sus siervos… bueno, casi todos.
- Aaah, no puedo creer que no vino a la academia. – suspiro la pelirroja mientras se sentía molesta por la falta del único miembro masculino de su título nobiliario.
Mirando ahora a la albina del grupo, Rias hablo.
- No puedo creer que estuvieron haciendo eso a mis espaldas Koneko. ¿Cómo se te ocurre relacionarte con las exorcistas? ¿Qué hubieras hecho si algo salía mal? – regaño la pelirroja.
- Ara-Ara, no seas tan dura con ella Rias. Koneko-chan solo quería ayudar a Kiba, ¿no es cierto? – dijo Akeno para la albina asentir levemente.
- Aaah, aun así, ¿Cómo lograste hacer que esas dos colaboraran contigo y con Kiba? – pregunto la pelirroja.
- Le pedí ayuda a Issei-senpai y las convenció así como también convenció a Yuuto-senpai. – dijo Koneko.
- ¿Issei te ayudo? – Rias jadeo sorprendida solo para ver como la albina asentía con la cabeza.
- Ara-Ara, parece que Issei-kun controla mejor a Kiba que tu Buchou. Realmente habría sido un gran tiro si lo hubieras podido reencarnar, fácilmente mantendría el grupo unido. – dijo Akeno con un tono algo burlesco.
- No puedo creer que Issei tiene más control sobre mis siervos que yo misma. – dijo Rias avergonzada.
- Etto, aun así… ¿Qué haremos respecto a Kiba-san? – hablo Asia que era la única que no había dicho nada.
- La verdad no podemos hacer mucho. Solo nos queda esperar a que vuelva o que una de las 2 exorcistas busque a Koneko para continuar con su trabajo. – dijo Rias.
- Aún me sorprende saber que ese exorcista sigue con vida tras el brutal golpe que le dio Issei. Además, quien habría pensado que el hombre que hizo sufrir tanto a Kiba estaría en la ciudad. – dijo Akeno.
La razón de que el caballero rubio no estaba fue precisamente porque junto con Xenobia e Irina, persiguieron el rastro de Freed Sellzen que había resultado que seguía con vida y en la ciudad. Además, este estaba junto con Valpa Galilei, anterior líder del Proyecto Espada sagrada.
- No lo culpo, realmente odia a ese hombre por lo que le hizo a sus compañeros y a él. Pero ante todo, me preocupa si llegan a encontrarse con Kokabiel. – dijo Rias.
- Creo que de momento no podemos hacer nada, lo mejor sería que fuéramos a clases. Debemos confiar en que Kiba volverá. – dijo Akeno.
- Si, tienes razón. Vamos a nuestros salones de clase, quizás hablé con Sona después sobre esto. Además, debemos platicar sobre ese demonio renegado que reporto el clan Agares. – dijo Rias.
Más tarde en las horas del almuerzo, Issei se encontró con Sona. Debido a que se quedó hablando de unas cosas con su maestro, Raynare se adelantó con Asia por lo cual solo estaban la pelinegra y el castaño.
- Issei-san. – dijo la heredera Sitri en reconocimiento.
- Sona-Kaichou. – dijo el castaño.
Mirándose por unos momentos, la chica suspiro.
- Es una casualidad encontrarnos así, pero aprovechare el momento. ¿Podrías dedicarme un momento de tu tiempo? Quiero hablar contigo sobre algo. – dijo Sona.
- Mmm, está bien. Pero que sea rápido, quiero comer. – dijo Issei.
- No te preocupes, puedes comer en mi sala del club mientras conversamos. – dijo Sona.
- ¿Es importante? – cuestiono Issei.
- Mmm, para los demonios puede serlo. Aunque seguramente no te importe. – dijo la pelinegra honestamente.
- Si sabes que probablemente no me interese, ¿para qué intentaras tocar el asunto? – el chico cuestiono.
- Solo quiero cumplir con lo que me pidió mi hermana, es todo. Además, hay otra cosa que quiero platicar contigo y teniendo en cuenta que vas a viajar todo el fin de semana, creo que es apropiado aprovechar este momento. – dijo Sona.
Suspirando y sacando su celular de un bolsillo del pantalón, Issei le envió un mensaje a su hermana diciendo que probablemente no se reuniría con todos ya que platicaría algo con Sona.
Cuando la castaña leyó el mensaje e informo a las demás, rápidamente se vieron algo molestas. Kiyome viendo la reacción de todas, propuso algo.
- Bueno, pueden hablar en el club. Hoy cancele las actividades y solo irán los que vamos al viaje para reunirnos. – podrían unirse antes de despedirse de I-kun por el fin de semana. – dijo la castaña de rizos.
- Genial, gracias Kiyome-senpai. – dijo Isami alegremente.
- Bueno, eso es algo. – dijo Raynare.
- Por curiosidad, ¿a qué horas se irán? – Aiko pregunto.
- Bueno, nos iremos tan pronto llegue el transporte que pago la academia para nuestro club. Solo dijeron que llegaría entre las 3 y 3:30 P.M. – dijo Kiyome.
- Ya veo porque cancelaste las actividades hoy. Si llega a las 3 interrumpe parte del tiempo en el club. – dijo Raynare.
- Si, por eso mismo. – dijo Kiyome.
- Supongo que yo me despediré de Issei-san en el salón antes de que se vayan al club. – dijo Asia.
- Vamos Asia-san, no exageres. Tu solo ves a Issei cuando vienes a la academia por lo cual será un fin de semana normal para ti. – dijo Aiko.
- Aiko-san, eso es cruel. Asia-san debe querer desearle un buen fin de semana a nii-chan, no es tanto porque no lo vaya a ver. – dijo Isami.
- Estoy de acuerdo con Isami-san. Querer desear un buen viaje es una forma normal para querer despedirse de alguien, no es solo porque no lo vayas a ver por un tiempo en el que acostumbras a estar con esa persona. – dijo Kiyome.
Sintiéndose avergonzada por sus palabras, Aiko se disculpó con Asia.
Sala del Consejo Estudiantil
Dentro de la habitación se encontraba Issei mientras los miembros de dicho club estaban presentes. Sona se encontraba sentada tras su escritorio mientras el castaño estaba sentado frente a ella.
- Entonces, ¿de qué quieres hablar Sona Sitri? – pregunto Issei finalmente después del incomodo silencio.
- Issei-san, antes que nada, debo agradecerte al hecho de que se hayan encargado ayer del demonio renegado que se encontraron. Era una amenaza bastante peligrosa, pero aun así lo eliminaron. – dijo Sona.
- Lo eliminaron Aiko-san y Ray-san. Yo realmente no hice mucho, el crédito es de ellas. – dijo Issei.
- Pero tú lo ubicaste. Además, en cierto modo ayudaste a mis dos siervas por lo cual te estoy agradecida. Con toda honestidad, si algún día necesitas algo no dudes en preguntarme. Si puedo ayudarte lo haré con gusto. Lo mismo va para Raynare-san y Aiko-san. – dijo Sona.
- Lo tendré en cuenta. – fue la respuesta del castaño.
- Bien, ahora me gustaría platicar sobre la posibilidad de que formes un contrato con algún miembro de mi familia. Se que no debería exigirte una respuesta, pero realmente me tiene intrigada saber tu decisión. – dijo Sona.
- Para ser honesto, no veo un beneficio real de un contrato con alguno de tus siervos. Dudo mucho que alguna vez los llame para hacer uso de sus servicios. – dijo Issei.
- Comprendo. Yo en realidad esperaba que hicieras el contrato para mejorar nuestras relaciones, pero no te presionare con eso. Aun así, la oferta seguirá abierta. – dijo Sona.
- Si, seguro. Aunque podrías cansarte de esperar. – respondió Issei.
- Ejeje, tengo una vida muy larga para esperar a que cambies de opinión. De todas formas, hay una última cosa que quiero… - Sona se vio interrumpida cuando un círculo mágico demasiado conocido para ella apareciera en medio de la sala. – "¿Por qué ahora?" – la chica tuvo el impulso de estrellar su cabeza contra la mesa, pero lo resistió.
Apareciendo del círculo mágico salió una persona que Issei pudo reconocer.
- ¡So-tan! Tu bella hermana ha venido a verte. – dijo una chica de coletas.
Rápidamente el sequito Sitri se alineo e hizo una reverencia a la persona.
- La Maou Leviathan. – murmuro Issei.
Antes de que Sona pudiera decir algo, Serafall noto la presencia del castaño y se acercó rápidamente al mismo.
- Oh, pero si es el Sekiryuutei-chan. Qué bueno verte en excelente estado después de tu batalla contra Riser. – dijo la Maou.
- Si, seguro. Creo que debo retirarme ya que seguro vienes a hablar algo importante con Sona. – dijo Issei queriendo ponerse de pie, pero la chica frente a él lo detuvo.
- Oh, pero no vine a ver a So-tan. – dijo Serafall haciendo que a todos les escurra una gota de sudor estilo anime ya que había dicho exactamente que había venido a ver a su hermana.
- Ella siempre hace eso. – dijo Sona avergonzada.
- Entonces, ¿puedo preguntar la razón por la que me estas deteniendo de irme? – cuestiono Issei.
- Eso es fácil, yo he venido a ver al Sekiryuutei-chan para hablar con él. – dijo Serafall.
La respuesta de la chica sorprendió a todos, pero en especial al propio Issei.
- ¿A mí? – cuestiono el castaño.
- Si, a ti. necesito hablar algo muy importante contigo. – dijo Serafall.
- Onee-sama, ¿en serio viniste a ver a Issei-san solo para eso? Rias o yo podríamos habernos encargado. – dijo Sona.
- Oh, lo siento. Es que se han tardado mucho y como la Maou encargada de los asuntos externos me veo obligada a tomar cartas en el asunto. – dijo Serafall.
- ¿Qué es esa cosa importante como para que tengas que venir tu misma? – cuestiono Issei mientras miraba a los ojos de la Maou.
- Oh, claro. Veras Sekiryuutei-chan, para el partido que tuviste contra el heredero de la casa Phoenix, Riser Phoenix, tu y él acordaron algo de lo cual fue testigo la reina de Sirzechs-chan. Por lo tanto, he venido aquí a tratar ese asunto contigo. – dijo Serafall.
- ¿Acordado? Yo no recuerdo haber acordado nada con ese bastardo. Esa mujer de cabello plateado tomo en consideración las palabras de mi hermana y amigas sobre la mía. Desde mi punto de vista, no se acordó nada. No me interesa nada de ese tipo, por mi podría morirse. – dijo Issei.
- Ara, ya veo. Supongo que entonces no quieres a su título nobiliario. – dijo Serafall.
- ¿Para qué quiero yo a un montón de demonios estúpidas y encima débiles? Yo no soy como el fracasado de su rey que quería agujeros donde meterla, tengo mejores cosas que hacer que creerme el rey de un harem. – dijo Issei.
Sin darse cuenta, todo el sequito de Sona sonrieron al escuchar sus palabras. Debían admitir que el castaño tenía carácter para plantarse frente a una Maou e insultar a los demonios como si fuera algo de todos los días.
- Aaaah, que se le va a hacer. – dijo Serafall encogiéndose de hombros. – Me sorprende que un chico de tu edad no quiera a todas esas chicas lindas. ¿Acaso quieres algo más exclusivo? – pregunto la chica ahora saliéndose del tema.
Irónicamente, todas las mujeres en la habitación parecieron interesadas en la respuesta del castaño.
- ¿Qué clase de pregunta es esa? No tengo porque responder algo de un carácter privado como eso. Si eso era todo lo que tenías que hablar conmigo le pido que me deje ir. – dijo Issei ya que Serafall lo había tomado de las muñecas para sentarlo de nuevo.
- Mou, el Sekiryuutei-chan es tan malo. – Serafall hizo un puchero adorable provocando que todo el sequito Sitri se fuera de espaldas y su hermana se palmeara el rostro.
- "Esto tiene que ser un mal sueño, ¿verdad?" – pensó Sona.
- Suéltame ahora. – exigió Issei notándosele ahora molesto.
- Oh, pero aún me falta tratar un tema contigo. – dijo Serafall.
- ¿Y de qué se trata? – cuestiono el castaño.
- La hija menor de los patriarcas Phoenix. Ella se ofreció a tu servicio a cambio de dejar vivir a su hermano, ¿Cuándo la puedes recibir? Después de todo, dejaste con vida a Riser. – dijo Serafall.
- No me interesa, dile que puede hacer lo que quiera con su vida. – dijo Issei.
- Oh, ¿en serio? Pero ella sería de mucha ayuda para ti. – dijo Serafall.
- ¿De ayuda? – Issei no pareció creer eso.
- Bueno, has despertado una llama monarca bastante poderosa y ella también posee una llama de la misma clase. Ravel-chan podría ayudarte a aprender a usar tu propia llama. – dijo Serafall.
- No me interesa la enseñanza de parte de alguien con una llama monarca más débil que la mía. Si ya terminaste, yo me retiro. No le debo nada a los demonios como para que me estes reteniendo contra mi voluntad. – dijo Issei.
- Mou, no tienes que ser tan malo. – Serafall hizo otro puchero negándose a soltar a Issei.
Sona parecía algo sorprendida por el comportamiento de su hermana, después de todo, ¿desde cuándo esta era tan intensa con alguien que no fuera la propia Sona?
- Onee-sama, deja ir ya a Issei-san. ¿Acaso quieres hacerlo molestar? – cuestiono la heredera Sitri.
- Mou, esta bien. Aunque no es justo. – dijo Serafall soltando de su agarre al castaño.
Levantándose inmediatamente, Issei se alejó de la Maou por precaución.
- Gracias Sona, nos veremos. – dijo el castaño saliendo de la sala del consejo estudiantil.
Tras irse el chico, la heredera Sitri arremetió contra su hermana.
- ¿En qué estabas pensando onee-sama? ¿Qué haríamos si se molesta y por eso ofendemos a las personas con las que este afiliado? – dijo Sona.
- Sona-chan aguafiestas. – dijo Serafall con un puchero.
- Aaah, como sea. ¿Por qué estás aquí onee-sama? – cuestiono Sona suspirando con pesades.
- Oh, es cierto. Tengo que informarte de algo importante a ti y a Rias-chan. – dijo Serafall ahora un poco más seria.
Justo como si fuera invocada, la pelirroja llego a la sala junto su sequito.
- Supongo que estoy a tiempo, Onii-sama me dijo que Serafall-sama vendría de visita para compartir algo importante. – dijo Rias.
- Si, ahora por favor organícense. – dijo Serafall.
Sentándose en los sillones de la sala, todos los chicos se organizaron con la Maou quedando frente a ellos.
- Bien, ¿de qué se trata esto onee-sama? Dijiste que habías venido a hablar con Issei, pero ahora sales con esto. – dijo Sona.
- En realidad vine por muchas razones, pero hablar con el Sekiryuutei-chan y contarles lo que les voy a decir son lo principal. – dijo Sona.
- ¿Hablaste con Issei, Leviathan-sama? – pregunto Akeno.
- Si, pero tal parece que no le interesa acercarse mucho a los demonios. Rechazo a la nobleza de Riser y a su linda hermana menor. Es una pena ya que debido a eso me veo en la obligación de informales lo siguiente. – dijo Serafall.
Poniéndose serios e incluso algo tensos, los chicos prestaron atención a su Maou.
- ¿D-De qué se trata Serafall-sama? – pregunto Tsubaki.
- Debido a que no hemos podido convencer al Sekiryuutei-chan de emparentarse un poco más con los demonios, se ha aprobado el traslado de la heredera del clan Agares a la ciudad de Kuoh. En el momento que ella llegue a la ciudad, las tres deberán trabajar junto con sus títulos nobiliarios para intentar formar una relación con el Sekiryuutei. – dijo la Maou.
Todos se quedaron en shock en ese momento, los rostros de Rias y Sona palidecieron mientras pensaban en las posibilidades de que Issei acabara por darles una paliza a ellas y sus noblezas.
- ¿E-Están seguros que quieren que hagamos eso? – Rias pregunto nerviosa.
- Aaah, tanto Sirzechs-chan como yo nos opusimos al tiempo que Falbium y Ajuka nos apoyaron. Sin embargo, esos vejetes del consejo no nos escucharon. – dijo Serafall.
- Viste como se comporto Issei, no importa lo que intentemos, él no quiere relacionarse demasiado con los demonios. – dijo Sona.
- Si, comprendo Sona-chan, pero es difícil combatir contra los ancianos respaldados por el Gran Rey. – dijo Serafall.
- Que situación tan complicada. – comento Akeno.
- En todo caso, cuando la heredera Agares llegue a la ciudad espero que le ayuden a familiarizarse con la misma. Sean amables con ella, después de todo es familiar lejana de Ajuka. – dijo Serafall.
- Entendido. – respondieron Rias y Sona al tiempo.
- Por cierto Sona-chan, ayer me reportaste que el demonio renegado reportado por la familia Agares ya había sido derrotado. ¿Quién lo hizo? – pregunto Serafall.
- ¡¿Qué?! ¿Ya se encargaron de ese demonio? ¿Cómo? Es decir, se supone que era un demonio de clase alta con una gran experiencia previa en rating games. – Rias prácticamente grito incrédula.
- Momo, Reya, ¿podrían explicarlo? – Sona le hablo a sus dos obispos a los cuales la atención fue dirigida.
Asintiendo con la cabeza, la castaña y albina contaron los sucesos ocurridos una vez salieron del mirador que visitaron el día anterior con Issei. Después de una explicación detallada de lo sucedido, todos se quedaron en silencio.
- Ya veo, parece que esas dos chicas son particularmente fuertes. – dijo Serafall.
- No por nada son las cuidadoras de Issei-san y de su hermana. – comento Sona así el resto asintiendo.
- No puedo evitar pensar que Raynare-san ha ocultado su poder real. Debe ser mucho más fuerte que Issei-san. – dijo Tsubaki.
- Esa chica es más fuerte que el Sekiryuutei-chan, de eso no hay duda. – dijo Serafall con un rostro extrañamente serio.
- ¿Cómo estas tan segura onee-sama? – cuestiono Sona.
- El día de la batalla de Riser contra el Sekiryuutei, pude notar que su energía era peculiar. A pesar de que es una ángel caída mitad youkai, su aura se siente demasiado pura para ser realmente una ángel caída. – dijo Sona.
- ¿Qué quieres decir Serafall-sama? – pregunto Rias.
- No sé exactamente que sea, pero esa chica no es normal. Debe esconder algo o incluso, puede que ella misma no lo sepa. Sea quien sea con quien estén afiliados, sin duda tienen dos cartas muy fuertes. El Sekiryuutei de esta época y esa chica que siento que es más de lo que aparenta. – dijo Serafall con un tono inusualmente serio haciendo que las dos noblezas se tensaran seriamente.
- "¿Quién eres realmente Raynare-san?" – pensó Sona algo interesada tras lo escuchado por su hermana.
- En todo caso, eso es todo. Volveré al inframundo para encargarme de mis asuntos, aunque no quiera hacerlo realmente. Bueno, Bye-bye . – se despidió Serafall con un tono melodioso antes de desaparecer en su círculo mágico.
Quedándose en silencio por un rato largo, Rias finalmente fue la que tomó la palabra.
- Entonces, Seekvaira estará llegando pronto a la ciudad. Aparte, Raynare-san es más de lo que aparenta a simple vista. – dijo la pelirroja.
- Creo que hemos estado jugando con fuego. Si Raynare-san es realmente más fuerte que Issei-san, significa que simplemente no ha querido mostrar toda su fuerza porque no se ha visto acorralada a hacerlo. – dijo Sona.
- Sin embargo, ¿Qué tan fuerte debe ser como para no mostrar su poder real? ¿Acaso llamaría demasiado la atención si lo hiciera? – Akeno fue quien cuestiono.
- Independientemente de si lo muestra o no, creo que debemos ser un poco más precavidos con lo que hagamos. Issei es bastante fuerte, tanto que podría derrotar a Rias y a mi persona si se esfuerza. Ahora, si Raynare-san es tan fuerte como dice mi hermana, lo más probable es que pueda acabar con ambas noblezas sin muchos problemas. – dijo Sona.
Sintiendo algo de temor por esto, se vieron interrumpidos por el timbre que indicaba el regreso a las clases.
Antes de que se fueran, Sona noto algo.
- Rias, ¿Dónde está tu caballero? – pregunto la pelinegra.
- Oh, de eso quería hablarte cuando vine. – dijo la pelirroja.
Contándole las cosas sucedidas recientemente en relación a su caballero, todo el grupo Sitri se sintió mal por Kiba al conocer de su pasado.
- Ya veo, parece que Kiba-san la ha tenido realmente difícil. – dijo Sona.
- ¿Podrías ayudarme a localizarlo? – pregunto Rias.
- Bueno, supongo que puedo. En todo caso, te sugiero tener un mejor control sobre tus siervos. Kiba-san esta en el borde de convertirse en un demonio renegado y no dudo que Issei-san lo acabe matando si lo descubre. – dijo Sona.
Estremeciéndose todos por esa declaración, se dispusieron a buscar a Kiba tan pronto terminaran las clases.
Por otro lado, con el caballero Gremory, este estaba en la iglesia abandonada junto con las dos exorcistas.
- ¿Cuál es el plan entonces? – pregunto Kiba.
- Deberemos esperar por un tiempo ya que perdimos su rastro completamente. – le dijo Irina.
- Si, pero saldremos más tarde a buscar por separado. Si llegamos a descubrir algo, hagan un estruendo o algo para llamar la atención. – dijo Sona.
- Eso no parece muy apropiado, pero supongo que es mejor que nada. – dijo Kiba.
- ¿Qué haremos hasta entonces? – pregunto Irina.
- ¿Qué te parecen unos sparrings caballero de Gremory? Sería bueno conocer como luchamos para poder apoyarnos en batalla. – dijo Xenobia.
- Supongo que no esta mal. Mucho mejor que sentarse sin hacer nada. – dijo Kiba.
Volviendo a la academia, ya habían pasado las clases. Después de que Asia se despidiera de Issei deseándole un buen viaje, el castaño se dirigió al club de tenis junto con Raynare y en el camino se encontraron con Aiko e Isami.
- Aún no puedo creer que nii-chan finalmente asistirá a un torneo. – dijo la castaña emocionada.
- Heh, realmente me emociona eso. Todos en el club son buenos, estoy seguro que haremos una buena representación de la academia en el torneo. – dijo Issei.
- Espero no se presenten problemas a donde vayas. – dijo Raynare.
- ¿Por qué no van a ver el torneo? Estoy seguro que pueden asistir gratis al ser un evento deportivo entre academias. – dijo Issei.
- Dependerá netamente de si Azazel esta de acuerdo con que vayamos. – dijo Raynare.
- Aunque conociéndolo dirá que es mejor aprovechar el tiempo para el entrenamiento de Isami. – dijo Aiko.
- Dudo que moverse con un círculo mágico hasta Tokio sea mucho problema. – dijo Issei.
- Debemos conocer el lugar al que nos transportemos, por eso estaríamos viajando de manera tradicional a menos que… - Raynare miro al castaño y luego pensó en algo.
Usando magia, la pelinegra noto que su círculo mágico seguía grabado en Issei y lo activo así dando como resultado una especie de puente.
- Así que también funciona así. – dijo Raynare.
- Que conveniente. Había escuchado de Penemue que es posible crear un enlace con otra persona para transportarse hasta esta, pero nunca lo había visto con mis ojos. – dijo Aiko.
- Eso resuelve un poco el asunto de usar runas ya que es tedioso crearlas. – dijo Raynare.
- Ya entiendo porque se han vuelto obsoletas más allá de unos pocos usos. – dijo Aiko.
- Esta bien que se diviertan, pero tengan cuidado. Se que hay pocos alumnos hoy, pero aún nos pueden ver. – dijo Issei cuando llegaron al club de tenis.
Ingresando los 4, rápidamente notaron el grupo reunido con Kiyome y el profesor de deporte.
- Oh, I-kun. Llegas en buen momento. – dijo la castaña de rizos que se acercó rápidamente al chico.
- ¿Qué sucede? Pregunto Issei.
- Nada en particular, el transporte ya llego. No es que haya prisa, pero seria bueno si nos podemos ir temprano. – dijo Kiyome.
- Bueno, tienes razón. Supongo que nos vamos entonces. – dijo Issei así el equipo coreando en victoria.
- No se vale, quería pasar un tiempo con nii-chan. – dijo Isami con un puchero aferrada a uno de los brazos de su hermano.
- Ejejeje, tan pronto vuelva prometo que saldremos a ver una película. No hemos cumplido con ese plan como acordamos. – dijo Issei.
- ¿Lo prometes? – pregunto Isami.
- Si, lo prometo. Más bien, mientras estoy fuera deberían pensar en una película para que no nos pase como la última vez. – dijo el castaño.
- ¡Sii! – contesto alegremente Isami.
- Bien, vamos al estacionamiento. Hay un bus esperando. – dijo el profesor de deporte.
- ¿Un bus? ¿No es demasiado para solo 11 personas? – cuestiono Issei.
- Eso es debido a que llevaran a otros equipos que participaran en el torneo a otros lugares. No son los únicos en viajar, varios equipos también decidieron hacerlo una semana antes del inicio de las vacaciones de verano. – dijo el profesor.
- Ya veo. – dijo el castaño.
- Bien, muévanse. – dijo el hombre así todos saliendo del club camino al estacionamiento donde no fue difícil identificar el vehículo mucho más grande que los pequeños autos estacionados.
Yendo a su propio coche, Issei saco del maletero su equipaje para el fin de semana que su profesor cargo en el bus.
Mirando ahora a sus 3 acompañantes de cada día, Issei paso a despedirse.
- Bien, nos veremos el domingo en la noche. – dijo el castaño.
- Pasa un buen rato nii-chan. – dijo Isami con una sonrisa y antes de subir al coche, abrazo y beso en una mejilla a su hermano.
- No vayas a hacer travesuras en mi ausencia. – dijo el castaño haciéndole cosquillas a Isami.
Riendo felizmente, la chica asintió.
- Entonces hasta el domingo Issei-kun. – dijo Aiko.
- Si, hasta el domingo Aiko-san. – dijo Issei que le acaricio la cabeza a la rubia.
Sintiendo la necesidad de dejar salir sus orejas y cola, la rubia se controlo lo mejor que pudo.
Subiendo las dos chicas de primer año al auto de Issei, Raynare se quedo por un momento mirándose con el castaño.
- Mmm, supongo que hasta el domingo entonces. – dijo la pelinegra algo incomoda al no saber que decir.
- Si, tenlo por seguro. Cuida de mi hermana y tengan cuidado si ese tipo ataca. – dijo el castaño.
- Si, lo haré. – dijo Raynare con una sonrisa.
Extendiéndole las llaves de su auto y a su vez, la llave de los autos de sus padres, Issei sonrió a la pelinegra.
- Usalo para salir a dar un paseo con las demás si lo deseas. – dijo el castaño.
- Lo pensaré. – dijo Raynare con una sonrisa de vuelta.
Dándose la vuelta para caminar hacia el bus, Issei se alejó de la pelinegra.
Raynare sintió un raro impulso en ella cuando vio al castaño caminando hacia el autobús, cosa que le hizo sentir incomoda con ella misma. De la nada, este impulso tomo control de ella y corrió tras el castaño. Sujetando por uno de los hombros a Issei, Raynare giro a este y lo abordo dándole un beso en los labios.
Siendo tomado completamente desprevenido, los ojos del castaño se abrieron de par en par mientras sentía los suaves labios de la pelinegra sobre los suyos. Unos pocos de los estudiantes que ya estaban en el bus vieron lo sucedido mientras que Aiko e Isami también al preguntarse porque Raynare no se apresuraba a subir al coche.
- "Ray-nee…" – Aiko apretó con fuerza sus manos en puños.
Isami por su parte, tenia una gran sonrisa traviesa en su rostro.
- "Ufufu, Ray-san finalmente tomo la iniciativa. Me pregunto, ¿Qué pasara en casa cuando se enteren?" – pensó la castaña.
- "Aaah, lo sabía. Realmente te quiero, mi corazón late tan rápido cuando te acercas a mí. Más allá de mi misión de protegerte, yo misma quiero estar allí y cuidarte hasta que seas capaz de luchar contra lo que sea. ¿Negar esto? Soy una estúpida si quiero intentar hacerlo. Un ángel caído a perdido la gracia de Dios y debería estar confinado a sufrir por el resto de sus días, pero no importa. Cuando estas cerca, cuando me miras, cuando me sonríes… en esos momentos siento la mayor gracia y dicha del mundo. Quiero ser honesta con este sentimiento, quiero aceptarlo en mí, en mi corazón." – pensó la pelinegra mientras mantenía cerrados sus ojos al besar a Issei.
Después de un largo minuto, Raynare se separo del castaño que parecía en shock por el beso. Este se había congelado en su lugar mientras sus pensamientos se detuvieron completamente.
- Ten un buen viaje… Issei-kun. – dijo Raynare dándose la vuelta y corriendo al auto.
Tan pronto se subió la pelinegra, esta se cubrió el rostro sintiéndose avergonzada y con su rostro hecho un desastre ruborizado.
- "Oh, ¿Por qué hice eso? No podré verlo a la cara cuando vuelva a casa." – pensó la pelinegra estrellando su cabeza contra el volante y cubriéndose el rostro con los brazos.
Aiko e Isami habían hecho como que no vieron el beso, pero tenían sus propios pensamientos al respecto.
Issei seguía de pie en el lugar de antes mientras Ddraig intentaba hacerlo reaccionar.
- "[Compañero, vamos. Muévete, o acaso… ¿esa chica acaba de reiniciarte la vida?]" – decía Ddraig.
Después de varias burlas, el castaño sacudió su cabeza y subió al bus donde vio a Kiyome hacerle una señal para que se sentara junto a ella.
- "¿Ellos… estarán saliendo?" – pensó la castaña de rizos que logro ver el momento en que Raynare beso a Issei.
No era descabellada la idea, después de todo, si había una persona que pasaba más tiempo con el castaño era la pelinegra. Era bastante lógico si estos dos llegaban a desarrollar una relación sentimental.
Raynare por su parte, encendió el auto y se puso en marcha hacia la casa mientras sus dos compañeras iban en silencio.
Tan pronto llegaron a casa, la pelinegra guardo el auto de Issei y se dirigió a su cuarto donde se encerró. Tirada en su cama, la chica aún pensaba en el beso que le dio al castaño.
- "¿Qué hago si me odia después de eso?" – pensó Raynare ante tal posibilidad.
Sin embargo, no podía estar más feliz de haberlo hecho. De una u otra manera, tomar la iniciativa y besar a Issei haría que hablaran sobre sus sentimientos. Finalmente sabría si el castaño estaría dispuesto a tener una relación con ella, o si al menos, la podría ver como a una pareja con el tiempo.
Por otro lado, el equipo de tenis había llegado al lugar donde tendría su retiro de fin de semana. Issei se sintió gratamente sorprendido al ver que todo el lugar era muy grande y también calmado, aunque claro, en las vacaciones de verano seguramente sería más ruidoso con las familias que alquilaran por un mes entero o más tiempo.
- Bien Kiyome, quedas a cargo de tu grupo junto con el joven Issei. A las 3 P.M. del domingo deben estar ya listos para que los recojamos. – dijo el profesor cuando todos bajaron y tenían su pequeño equipaje con ellos.
- Entendido sensei. Muchas gracias por apoyar al club para ir al torneo. – dijo la castaña de rizos.
- No es problema, confió en que hagan una gran representación por la academia. Incluso, siento que podrían ganar el primer lugar. En todo caso, pasen un buen fin de semana. Disfruten su estancia aquí y familiarícense entre ustedes. – dijo el profesor antes de volver a bordo del bus que partió.
Viendo como un trabajador del lugar se acerco para guiarlos, el grupo tuvo un pequeño inconveniente cuando llegaron a sus cuartos. Debido a que habían hecho la reserva hace poco tiempo, solo pudieron tener 5 habitaciones apartadas.
- Supongo que tendremos que quedarnos en pares. – dijo Kiyome.
- Si, es la única opción. – dijo Issei.
- Considero que podemos compartir habitación con nuestros compañeros de equipo. – dijo la chica del equipo mixto.
- ¿Seguros? – pregunto Kiyome así los 3 duetos que iban en el viaje asintiendo.
- De acuerdo, eso nos deja a nosotros. – dijo Issei mirando a los dos suplentes del equipo.
- Voy con él. – dijo la chica señalando al otro chico suplente.
- ¿Segura? – pregunto Kiyome.
- Si, segura. Nos conocemos desde hace años, estoy bien con él. – dijo la chica.
- Bien, de acuerdo. – dijo Kiyome suspirando.
Viendo como todos tomaban una habitación, la castaña escucho a Issei.
- Bueno, supongo que eso nos deja a nosotros. – dijo el castaño.
- S-Si, supongo que es así. – dijo Kiyome algo avergonzada.
Caminando los dos hacia la habitación, notaron que al menos los trabajadores del lugar se tomaron la molestia de poner una cama extra.
- No esta mal. – dijo Issei mientras caminaba a una de las camas y la sacudía un poco.
- Si, tienes razón. Espero no te incomode compartir habitación conmigo. – dijo Kiyome.
- No, esta bien. No te preocupes por eso, cuando era más pequeño compartí habitación con mi hermana. Además, a veces ella duerme conmigo. Diría que estoy acostumbrado. – dijo Issei.
- Oh, entonces… ¿deberíamos dormir en la misma cama? – dijo Kiyome con un rostro divertido.
- Jajajaja, no me refería a eso. En todo caso, quedate tranquila. No planeo espiarte o algo así, eso no es mi estilo. Tengo mejores cosas que hacer que intentar espiar a mi senpai. – dijo Issei.
- Ejejeje, eres tan encantador con las chicas. Realmente me sorprende que no tengas o hayas tenido novia. – dijo Kiyome.
- Para ser honesto, nunca me he aventurado a tener pareja. – dijo Issei.
Escuchando esa respuesta, Kiyome se quedo pensando por un momento.
- "¿Y si es Raynare-san la que está interesada en I-kun? Eso significa… que no están saliendo. Al menos no por el momento." –
- Deberíamos salir y explorar un poco el lugar con los demás. – dijo Issei sacando de sus pensamientos a la chica.
- ¿Huh? S-Sí, suena como una buena idea. Además, podríamos ir a las canchas de tenis para ver si debemos apartarlas para usarlas. – dijo Kiyome.
- Seguro, en ese caso iré a avisarles a los demás que se cambien para dar una vuelta por el lugar. – dijo Issei para salir de la habitación.
Suspirando con pesadez, la castaña de rizos miro al techo al tirarse en su cama.
- Debería pedirle el favor antes de que consiga pareja, de lo contrario, podría negarse a ayudarme. – dijo Kiyome para sí misma.
Al tiempo que pensó un poco más en el tema, sintió una breve opresión en su pecho al pensar en Issei saliendo con Raynare.
Después de unos minutos, todo el equipo de tenis estaba explorando el lugar hasta llegar a las canchas de tenis. Aparte de estas, también había piscinas para natación, campos de golf, etc.
- Es un lugar muy completo, ahora entiendo porque es un lugar vacacional tan pedido. – dijo Issei mientras iba a la cabeza del grupo junto a Kiyome.
- Si, lo es. Tiene poco más de 2 años desde que fue inaugurado, pero se hizo rápidamente popular. – dijo la castaña de rizos.
- Puedo entenderlo con tantas cosas que hay en el lugar, quiero decir, mira todo lo que puedes hacer. Tienes piscinas de natación, campos para varios deportes, piscinas sociales, lugares recreacionales, zonas sociales, y muchas cosas más. – dijo uno de los miembros del equipo.
- Es verdad que tiene muchas atracciones, pero lo que lo hizo más popular es que tiene conexión con un área de cascadas. Muchos turistas lo visitan e incluso, se sumergen en el gran pozo que recibe el agua. – dijo Kiyome.
- Deberíamos ir a esas cascadas. – dijo otro miembro del equipo.
- Si, suena bien. Dijeron que nos divirtiéramos, así que debemos aprovechar mañana todo el día y la mañana del domingo. – dijo Kiyome y miro a su vicecapitán. - ¿No te parece Issei? –
Tras la pregunta de la chica, el castaño pareció algo incomodo.
- Umm, la verdad paso de ir a las cascadas. Puedo acompañarlos si quieren, pero no pienso darme un chapuzón. – dijo Issei.
- ¡¿Eeeeeeeeeehhhhhh?! – fue la queja colectiva de las chicas del equipo.
- ¿Por qué no quieres? – pregunto Kiyome.
- N-No me siento bien para eso. – dijo Issei mientras pensaba en la cicatriz en su pecho. – "No quiero que la vean. Harán demasiadas preguntas para las cuales no tengo respuesta." – pensó el chico.
- Oh, vamos I-kun. Tienes un gran físico, ¿Por qué no presumes incluso a los adultos del lugar? – dijo Kiyome.
- No me gusta hacer eso. Además, no tengo un traje de baño conmigo. – dijo el castaño como escusa.
- Aaah, que se le va a hacer. – dijo Kiyome.
Después de un par de horas explorando el lugar, los chicos volvieron a sus cuartos y pidieron servicio a la habitación para recibir sus cenas.
Mientras estaban en su cuarto, Kiyome noto a Issei en su celular por lo que parecía enviando mensajes después de que comieron.
- I-kun, por curiosidad, ¿con quién hablas? – pregunto la chica al ver la intensidad con la que el castaño enviaba mensajes.
- Mi hermana. – dijo el castaño, aunque aparte de escribirle a Isami, también acababa de enviarle las dos fotos que le prometió a Momo y Reya el día anterior al ver sus contactos.
- Oh, ya veo. Iré a tomar un baño. – dijo Kiyome.
- Adelante, después de que salgas me duchare también. – dijo Issei.
- No me vayas a espiar I-kun. – dijo la chica con un tono travieso.
- Hay mejores cosas que querer espiarte y verte desnuda. – dijo el castaño.
- Oh, ¿es eso así? – cuestiono la chica.
- Si, las hay. – dijo Issei.
- ¿Te importa decirme algunas? – pregunto Kiyome.
- Organizar nuestro horario de mañana y del domingo por la mañana. Aparte de ello, realizar nuestros deberes de la academia que nos hayan quedado pendientes y por último, pensar en el entrenamiento previo al torneo. – dijo Issei.
- Aaah, eres demasiado inocente para ser real. – murmuro la chica.
- ¿Dijiste algo? – pregunto Issei.
- N-Nada, solo que ya voy al baño. – dijo Kiyome con una toalla sobre uno de sus hombros.
Tan pronto Issei la vio cerrar la puerta del baño acabo por suspirar.
- ¿Qué diablos pasa con las chicas y su "espero no me espíes"? Casi parece que quieren que lo haga, eso es raro. – dijo el castaño para sí mismo antes de salir afuera para tomar aire fresco.
Mientras estuvo afuera, acabo por recordar el beso que la pelinegra le había dado antes de partir.
- ¿Por qué Ray-san hizo eso? – se cuestionó Issei mientras se tocaba los labios recordando lo sucedido.
Casa de Kazumi
Después de que todos cenaron, Raynare salió por la noche a la azotea. Recordando aún que había besado a Issei, la chica quería algo de aire fresco para despejarse.
- Aaah, ¿Qué estará haciendo él ahora mismo? – se pregunto la pelinegra sin pensar que el castaño también estaba mirando al cielo estrellado e irónicamente, había recordado lo sucedido.
La chica suspiro y se acarició los labios.
- La próxima vez… intentare acompañarlo. No importa si tengo que ir a un estúpido torneo, quiero estar cerca de Issei. – dijo Raynare con determinación.
Volviendo a su habitación, la pelinegra tuvo una sonrisa.
En otra parte de la ciudad, Kiba estaba con Xenobia e Irina mientras perseguían a Valpa y Freed tras encontrarlos. En cierto punto, los 3 chicos acabaron por separarse, algo que termino por convertirse en un grave error.
Tras varias horas de búsqueda luego de separarse, el amanecer llego a la ciudad. Irina que estaba buscando por una zona boscosa apartada de la ciudad acabo por ser emboscada.
- Te atrape. – escucho la chica de coletas siendo impactada por un golpe.
Cayendo al suelo y rodando por la fuerza del mismo, Irina se levantó lo más rápido que le fue posible solo para sentir como la cortaban varias veces así dañando sus vestimentas.
- ¡Aaaahhh! – grito adolorida la castaña.
- Bingo. – escucho Irina para sentir que la sujetaban del cuello y estrellaban de espaldas contra el tronco de un árbol.
- ¡Ugh! – gimió la castaña.
- Fue más fácil de lo que pensé. – Irina logro reconocer a Freed frente a ella mientras sujetaba una de las espadas Excalibur robadas.
- Tu… maldito hereje. – gruño Irina.
- Ajajajajajaja, al fin consigo tu Excalibur. – dijo Freed quitándole la cuerda del brazo a Irina.
- No… - la castaña intento tomar la espada, pero Freed tiro de ella y la estrello nuevamente con más fuerza.
- ¡Aaarrgh! – gruño adolorida la chica.
- ¿Qué debería hacer ahora contigo? – Freed uso la hoja de su espada para recorrer el vientre de Irina bajando hasta sus muslos.
Irina forcejeo inútilmente, sin embargo, Freed pareció listo para terminar con la chica hasta que fue interrumpido por una voz masculina.
- No la mates, ella me es útil. Servirá como una buena carnada. – dijo la voz.
- A su orden jefecito. – dijo Freed mientras la sombra de una persona con 10 alas pasaba volando sobre el cuerpo de Irina que dejaron tirado en una zona despejada con vista a la ciudad.
Con el equipo de tenis, los chicos estaban en las canchas practicando entre ellos. Issei estaba practicando con un robot de tiro de pelotas avanzado, después de todo, este se movía y apuntaba las pelotas lanzadas en diferentes direcciones.
Tal y como la primera vez que estuvo en el club de tenis, el castaño llamo la atención de las personas cercanas, incluso de las que estaban en el lugar pasando vacaciones o relajándose.
- "Es asombroso, simplemente reacciona a una velocidad increíble a los tiros." – pensó Kiyome al ver que el nivel del robot había aumentado y llegando casi a 70, algo realmente increíble.
Debido a que sintió que se estaba esforzando demasiado, Issei se detuvo. Al no saber absolutamente nada del tratamiento avanzado de senjutsu que Kazumi le hizo, el castaño se estaba limitando así deteniéndose tan pronto llego al nivel 70 del robot.
- No debería esforzarme tanto, incluso si me siento bien. – se dijo el chico a sí mismo.
- Gran espectáculo I-kun, verdaderamente te has recuperado bien. Eres tan sorprendete, pero… ¿Por qué te detuviste? – pregunto Kiyome acercándose al castaño.
- Gracias Kiyome-senpai, pero me detuve debido a que no tengo permitido esforzarme demasiado. – dijo Issei.
- Ya veo, pero… ¿estarás bien para el torneo? No quiero que te sobre esfuerces y te lastimes en media competencia. – dijo Kiyome.
- Estaré bien, no te preocupes. No creo que los primeros partidos exijan demasiado, al menos eso espero. – dijo Issei.
- Bueno, si tu lo dices. Pero si te sientes mal no dudes en decírmelo. – dijo Kiyome.
- Si, no te preocupes. – dijo el castaño.
- Esta bien, entonces, ¿te interesa un juego más tarde? – pregunto Kiyome.
- Heh, tenlo por seguro. – dijo el castaño.
Llegadas las horas de la tarde, Issei estaba tomando un baño tras regresar a la habitación. Había jugado varios juegos sin sentir dolor alguno así como no se sintió agotado rápidamente como la última vez en la academia.
- Ddraig. – el chico llamó a su inquilino cuando se estaba secando.
- [¿Qué sucede compañero?] – pregunto Ddraig.
- No me he sentido agotado ni he sentido dolor tras jugar bastante hoy. Se supone que puedo sufrir por los efectos en el corto y largo plazo por mis lesiones, sin embargo, hoy me siento como si no hubiera pasado nada. – dijo Issei.
- [La verdad es que no tengo una respuesta para ti socio. Los dragones sanamos rápido, pero no tan rápido. Creeme cuando te digo que estoy sorprendido también.] – le dijo Ddraig.
- Ya veo, supongo que quizás deba hablarlo con Azazel cuando vuelva a casa. – dijo Issei.
- [Quizás sea la mejor opción, después de todo, ese cuervo sabe mucho más de esto que yo. En todo caso, no creo que nos enfrentemos a problemas por lo pronto. No te preocupes por nada, más bien, disfruta tu tiempo libre. Sabes que es bueno para tu salud mental.] – dijo Ddraig.
Sonriendo ante esas palabras, Issei asintió así dejando volver al dragón descansar.
Sin esperarlo realmente, el castaño se vio sorprendido cuando alguien abrió la puerta de golpe.
- I-kun, ¿podemos ha… blar? – la castaña de rizos se congelo mirando la figura desnuda del castaño.
- ¡K-Kiyome-senpai! – Issei tomo la toalla y se cubrió lo mejor que pudo con su cara volviéndose roja como remolacha.
- ¡L-Lo siento! – grito la castaña saliendo a toda prisa del baño mientras un hilo de sangre salía de su nariz.
Después de unos minutos, Issei salió del baño ya vestido. Sentándose en su cama, el castaño vio a Kiyome sentada en su propia cama mientras evitaba mirarlo.
- Umm, eso fue… incomodo. – dijo el castaño avergonzado.
- P-Perdón por eso, debí llamar a la puerta primero. – dijo Kiyome.
- No, yo debí cerrar con llave. Es también mi culpa. – dijo Issei.
Después de un rato largo, la castaña de rizos hablo.
- Mmm, Issei… esa cicatriz en tu pecho… ¿es la razón de que no quieres ir a las cascadas? – hablo Kiyome algo titubeante.
- No quiero hablar de ello. Por favor, dime de lo que querías hablar. – dijo Issei evadiendo el tema.
- Umm, bueno, los demás planearon ir al área social para hablar un poco. ¿Quieres venir? – pregunto Kiyome.
- Mmm, esta bien. – dijo Issei.
- Genial. – Kiyome aplaudió y sonrió.
Cuando salieron de la habitación, un pensamiento no pudo evitar pasar por la cabeza de la chica.
- "Es tan grande…" – (¿Qué cosa XD?)
Por otro lado, en la ciudad habían empezado ya los problemas. Xenobia había ido hasta la academia con el fin de encontrar a las dos encargadas del territorio, después de todo, ahora mismo necesitaba ayuda de quien estuviera dispuesto a ofrecerla.
- Entonces, no has encontrado a tu compañera desde anoche al igual que no has visto a mi caballero, ¿verdad? – pregunto Rias a la peliazul que asintió.
Estando reunidos en la sala del consejo estudiantil, Sona intervino en la conversación mientras sus siervos esperaban órdenes.
- Supongo que esperas que te ayudemos a encontrar a tu compañera. – dijo la pelinegra.
- No quería hacer esto, pero así es. Encontramos a Valpa y Freed por lo cual los seguimos, pero nos separamos cuando perdimos su rastro. – dijo Xenobia.
- Que movimiento más imprudente. – dijo Sona.
- No, nada como eso. Valpa Galilei a pesar de ser un arzobispo, no sabe nada de combate. No debería haber problemas si nos separábamos para capturarles. – dijo Xenobia.
- Ese no es el punto. Quizás simplemente caminaron a una trampa, en especial tu compañera para así quitarle su Excalibur. – dijo Sona.
- Si eso es así, es probable que en este punto ya no tenga su espada. – dijo Rias.
- Maldición, no lo pensé así. – dijo Xenobia.
- Debemos salir a buscarla, esto representa gran peligro para nosotros los demonios. Cinco de las espadas Excalibur están en nuestro territorio, cosa que podría provocar problemas. Aconsejo que no salgan solos, al menos vayan en parejas. Recuerden que ese exorcista renegado es bastante hábil, ahora con varios fragmentos de Excalibur potencialmente nos podría matar. – dijo Sona.
- Creo que es mejor si vamos en dos grupos grandes. – dijo Rias algo temerosa.
- Yo iré por mi cuenta, ustedes pueden moverse como prefieran. Así podemos cubrir más terreno. – dijo Xenobia.
Sin dejar tiempo a que dijeran algo, la peliazul se retiró.
- Que cabeza hueca. – dijo Saji.
- Es mejor que nos movamos rápido. Con suerte, podemos seguirle para evitar que pierda su espada también. – dijo Sona.
- Si, está bien. Cada una ira con su sequito, hay que estar seguros ante todo. – dijo Rias.
- Si, comunícate si es necesario. – dijo Sona.
Dejando la academia, los dos grupos se expandieron lo más que pudieron para encontrar a Irina y Kiba. Sin saberlo realmente, tanto Sona como Rias sentían que algo realmente peligroso iba a ocurrir muy pronto.
Después de poco más de una hora de búsqueda con ayuda de sus familiares, la nobleza Gremory encontró a la castaña de coletas.
- Se ve terriblemente mal. – dijo Rias mientras Asia curaba a la exorcista.
La castaña estaba cubierta de heridas, su ropa estaba rasgada al punto que apenas y cubría algunas partes de su cuerpo, pero su busto estaba expuesto. Parecía como si hubieran abusado de la chica y luego la tiraron sin más.
- ¡Ugh! – gimió Irina adolorida abriendo los ojos tras estar inconsciente por quien sabe cuánto tiempo.
- Irina-san, ¿Qué ocurrió? – pregunto Rias.
- Ellos… tomaron mi espada. – dijo la castaña débilmente.
- ¿Ellos? ¿Valpa y Freed? – cuestiono Rias.
- Había alguien más… pero… no lo pude ver. – dijo Irina débilmente antes de perder la consciencia nuevamente.
- Esta muy mal Buchou, no puedo hacer mucho. Necesita mejor atención. – dijo Asia.
- Sona ya debe estar en camino. – dijo Rias.
Como si fuera invocada, la pelinegra apareció en el lugar junto con su nobleza.
- ¿Qué has descubierto? – pregunto Sona.
- Ha perdido su espada. Además, dijo que hay alguien más aparte de Freed y Valpa. – dijo Rias.
- Que problema. – dijo Sona acercándose a Irina y notando lo mal que estaba. – Su estado es delicado, necesita una atención mejor. –
Pensándolo por un momento, la pelinegra llamo a su reina.
- Tsubaki, llevala a la habitación especial en mi casa. De lo contrario, es posible que muera con esas heridas. – dijo Sona.
- Entendido Kaichou. – dijo la reina de lentes para tomar a Irina y retirarse por medio de un círculo mágico.
Mirándose seriamente ambas herederas, la presencia de cierto hombre llamo la atención.
- Hola-Hola demonios de mierda. – dijo Freed saliendo de atrás de algunos arbustos.
- ¡Freed! – todos se prepararon para combatir al ver al hombre.
- Wou, esperen. No estoy aquí para una batalla. – dijo el peliblanco dando un salto hacia atrás y sacudiendo las manos.
- ¿Qué quieres? – pregunto Rias.
- Nada, solo que mi jefecito quiere darles un mensaje. – dijo Freed señalando al cielo.
- ¿Tu jefe? – cuestionaron Rias y Sona.
Observando como el cielo se torno de color morado, rápidamente supieron que estaban dentro de una barrera.
- Ejejeje, finalmente nos conocemos hermanas menores de los satanes Lucifer y Leviathan. – escucharon la voz de un hombre y así vieron como en el cielo aparecía un ángel caído.
Un hombre alto y pálido de cabello negro largo, ojos estrechos de color rojo sangre y orejas puntiagudas parecidas a las de un elfo. Rápidamente todos se tensaron al ver la cantidad de 5 pares de alas desde la espalda de este, una señal de que era uno de los líderes de los ángeles caídos.
- Cadre Kokabiel debo suponer. – dijo Sona.
- Así es, soy Kokabiel. Tengo un mensaje para ustedes hermanas pequeñas de los Maous Leviathan y Lucifer. – dijo Kokabiel con una gran sonrisa revelando dientes puntiagudos.
- ¿Qué quieres? – pregunto Rias.
- Nada en especial, solo una guerra. – sonrió el hombre.
- ¿Una guerra? Las 3 grandes facciones no están en condiciones de pasar por otra guerra. – dijo Sona.
- No pienso lo mismo, en el pasado, nosotros los ángeles caídos estábamos ganando. Tras la caída y sellamiento de los dragones celestiales, los ángeles caídos tomamos la ventaja en el campo de batalla. Sin embargo, ese tonto de Azazel decidió retirarse primero con la escusa de que no era necesaria más muerte. Justo cuando estábamos ganando, ese idiota decide que seguir con la guerra es una perdida de tiempo así de la nada cuando batallo tan duramente. – dijo Kokabiel con gran rabia por Azazel.
- ¿Qué sentido tiene una nueva guerra en una era donde no hay conflictos como hace cientos de siglos? – cuestiono Rias.
- He estado muy aburrido, además, quiero dejar en claro que nosotros los ángeles caídos, somos la raza superior. – dijo Kokabiel.
- Eres un loco belicista. Reiniciar el conflicto entre las 3 facciones afectara al mundo humano y podría atraer la atención de otro panteón. – dijo Sona.
- Jajajaja, eso es poco probable. En todo caso, espero puedan jugar un juego esta noche. Los esperare en su base donde tendrán que derrotarme, cosa que dudo mucho. Tan pronto fracasen las matare para hacer que Sirzechs y Serafall decidan reiniciar la guerra. – dijo Kokabiel.
Sin dejarles tiempo a responder, el hombre se retiro así la barrera desapareciendo al igual que Freed.
- Maldición, estamos en un serio aprieto. – dijo Rias.
- Dijo que iría a nuestra base, por lo cual, estoy segura que va a la academia. Debemos asegurarnos que nada grave pase. – dijo Sona.
Casi como si el mundo quisiera complicarle las cosas, un gran rayo de luz dorada salió disparado al cielo desde la academia.
- Esto no tiene buena pinta. – dijo Rias.
- Debemos planear algo antes de ir a la academia. – dijo Sona así todos mirando al pilar de luz dorada.
Casa de Kazumi
Raynare y Aiko sintieron la energía de Kokabiel, después de todo, era imposible que no notaran dicha energía cuando estaban en sus estados de kitsune. Esto es debido a que la pelinegra estaba entrenando para mejorar y agudizar mucho más sus sentidos en dicha forma para cuando hiciera uso de la misma.
Kazumi también sintió la energía del cadre rebelde así Azazel estableciendo un plan inmediatamente.
- Raynare y Aiko vayan al lugar del problema, Valeria no debería tardar en aparecer para apoyarlas. – dijo el hombre.
- Queremos ir también. – dijo Kalawarner con Mittelt a su lado asintiendo.
- No, es mejor que se queden aquí. SI Kokabiel ve que han perdido el sello podría reconsiderar las cosas y escapar, cosa que no nos es beneficiosa. – dijo Azazel.
- Pero… - Mittelt quería replicar, pero al ver a su líder negar con la cabeza le hizo callar.
- ¿Cuál es el plan entonces? – pregunto Raynare.
- Seguro Kokabiel ha llamado la atención de las dos herederas, por lo tanto, ayúdenlas y eviten que mueran. Tan pronto llegue Valeria, ataquen en conjunto a Kokabiel. Aiko con el nivel de un ángel caído de clase alta y tu con el nivel cercano al de un cadre deben poder ser suficiente para mantenerlo a pesar del poder que haya ganado. Cuando Valeria lo empiece a debilitar podrán acabarlo rápidamente. – dijo Azazel.
- Comprendo, pero… ¿Qué hacemos si Valeria tarda demasiado o si Kokabiel se hizo más poderoso de lo esperado? – Raynare parecía preocupada.
- Ella no debe estar muy lejos, no se preocupen. Dudo que Kokabiel supere demasiado mi nivel, por lo tanto, varios Divide de Valeria deberían dejarlo en un perfecto estado para poder tratar con él. No duden en usar fuerza letal. – dijo Azazel.
- Comprendido. – dijeron las dos chicas yendo a cambiarse a unos trajes negros similares a los que usaron en el ataque a la iglesia.
Partiendo rumbo a la academia, las dos chicas no podían evitar sentirse algo nerviosas.
- "Me alivia saber que Issei no esta en la ciudad." – pensó Raynare sabiendo que seguramente el castaño querría ayudar de una u otra forma.
La noche había caído y las dos noblezas se encontraron con Raynare y Aiko en la entrada de la academia.
- ¿Qué hacen aquí? – pregunto Sona al ver a las dos kitsunes.
- Ayudar, ¿Qué no es obvio? – dijo Raynare.
- Pero no se ven obligadas a hacerlo. – dijo Rias.
Suspirando, las dos decidieron revelar que forman parte de Grigori. Después de todo, Kokabiel acabaría por decirlo de todas formas.
Notando como las dos noblezas parecieron retroceder ante ellas, ambas suspiraron.
- Miren, no hagan esto más complicado. Azazel quiere muerto a Kokabiel por buscar solo problemas, no les vamos a hacer nada. – dijo Raynare.
- ¿Cómo podemos confiar en ustedes? – pregunto Rias.
- Nosotras dos podríamos acabar con todos ustedes si quisiéramos. Si el objetivo de Azazel hubiera sido eliminarlas, simplemente deberíamos haberlo hecho después de que encontramos a Issei. No queremos una guerra, a estas alturas seria perjudicial para los ángeles caídos. – dijo Raynare.
- Además, no creo que quieran enfrentarse a Issei-kun siendo que es parte de Grigori también. – agrego Aiko.
Estremeciéndose ante tal posibilidad, ambas noblezas decidieron cooperar.
- ¿Cuál es el plan? – pregunto Rias.
- Una amiga viene para ayudar, si podemos frenarlo lo suficiente podemos ganar. – dijo Raynare.
- Espero llegue antes que Lucifer-sama. – dijo Akeno.
- ¡¿Llamaste a mi hermano?! – Rias pregunto en un grito.
- Rias, no podemos darnos el lujo de enfrentar a uno de los líderes de los ángeles caídos y ganar. Esta más allá de nuestras capacidades. – dijo Akeno.
- También llame a Serafall-sama. – dijo Tsubaki que llego al lugar por medio de un círculo mágico.
- ¡Tsubaki! – Sona se quejó.
- Lamento si mis acciones son impulsivas Kaichou, pero como dijo Akeno-san, no podemos esperar derrotar a un líder de los ángeles caídos por nuestra cuenta. – dijo Tsubaki.
- Aun así, llamar a dos de los reyes demonios… - dijo Sona.
- No, esta bien. Kokabiel tiene algo preparado, después de todo, uso un sello antiguo que aumenta su poder cuando sus súbditos mueren. No sabemos a cuantos tenga o si han muerto todos, pero es seguro que no tiene su poder que solía conocer. – dijo Raynare.
- Entonces esta más que preparado para iniciar una guerra. – dijo Rias.
- Probablemente su objetivo es iniciar una guerra y tomar el liderazgo de los ángeles caídos. Si realmente esta molesto con Azazel, buscara destronarlo para tomar las riendas. – dijo Sona.
- Tiene sentido, de lo contrario, con iniciar la guerra estaría más que satisfecho al Azazel verse obligado a luchar de nuevo. – dijo Raynare.
- En todo caso, ¿Cuál es el plan? Nosotras vinimos a enfrentarlo y retrasarlo en lo que llega la ayuda. – dijo Aiko.
- Bueno, debido a la amenaza que representa Kokabiel en la ciudad, pensamos en levantar una barrera mi nobleza y yo. Rias y su sequito dijeron que se ocuparían. – dijo Sona.
Ver la cara de incredulidad de Raynare y Aiko les hizo entender que el plan que habían hecho era más que estúpido.
- Es una broma, ¿verdad? – dijo Aiko.
- Vaya, ¿Cómo es que no las han matado antes? Teniendo al portador de una de las Sacred Gears del rey dragón Vritra, la nobleza de Sona es más fuerte. No solo por ese chico, sino por el hecho de tener a más miembros funcionales. – dijo Raynare mientras se frotaba las sienes.
- El problema es que mi familia no tiene poder explosivo como la de Rias. Somos más un tipo defensivo, no ofensivo. – dijo Sona.
- ¿Qué? – Raynare miro con incredulidad a la heredera Sitri.
- A pesar de ser más, no tenemos una salida explosiva por decirlo de alguna manera. Rias tiene el poder de la destrucción, su reina es usuaria de magia elemental variada, su torre tiene una fuerza muy superior a la de mi torre. – dijo Sona.
- Honestamente, ¿Por qué nos preocupamos por ustedes? Issei barrería el piso con ambas noblezas si lo intenta. Ahora Kokabiel… - Raynare parecía frustrada.
Ambos títulos nobiliarios parecieron ofendidos, en especial sus reyes, pero decidieron no decir nada al pensar en el castaño.
Sin duda alguna el chico era superior a todos de manera individual, algo que no podrían negar. Pero escuchar a la pelinegra decir que Issei podría derrotarlos a todos les dejo un mal sabor de boca.
- Aaah, en todo caso creo que sería lo mejor. No pienso gastar energía creando una barrera cuando ustedes son más débiles. – dijo Raynare.
- Eso no fue muy amable. – dijo Rias.
- Esta bien, entonces les encargamos a Kokabiel. Espero la ayuda de la que hablaron llegue pronto. – dijo Sona.
- Seguro. – dijo Raynare que luego fijo su vista en Rias. – Asegurate de no decir o hacer algo tonto Gremory. Puede que Azazel nos haya pedido que les ayudemos, pero no pienso cuidar tu trasero. –
- Puedo cuidarme sola, no soy una niña pequeña. – le dijo la pelirroja.
- Seguro, pero no olvides algo. Estas contra un enemigo que es más poderoso y no va a dudar en matarte o herirte de gravedad. – dijo Raynare así ambas estando frente a frente.
La tensión entre las dos era evidente, pero paso a segundo plano cuando Sona se aclaró la garganta.
- Creo que pueden intentar matarse después de tratar con Kokabiel. – comento la heredera Sitri.
- Seguro. – dijeron Rias y Raynare al tiempo así avanzando con los demás hacia el área del patio de la academia.
Sona junto con toda su nobleza levantaron una barrera con la mayor resistencia posible. Sin embargo, la rey se cuestionaba si realmente podría resistir el poder de Kokabiel.
- "Es raro, pero casi me encantaría ver a Issei-san aparecer de la nada. Quizás no pueda derrotar a Kokabiel, pero seguro que podría hacer más que nosotros. Su llama monarca no ha mostrado que puede hacer, es un factor sorpresa muy bueno." – pensó la pelinegra deseando que la ayuda de la que Raynare habló llegara pronto.
Caminando en un grupo, Raynare, Aiko y la nobleza Gremory vieron a Kokabiel sentado en un trono suspendido en el aire. Tan pronto el hombre reconoció la presencia de la pelinegra, se levantó y entrecerró los ojos.
- Raynare, la agente de confianza número 1 de Azazel. ¿Qué haces aquí? – pregunto el hombre.
- Has osado revelarte ante nuestro actual líder, para todos los ángeles caídos no eres más que un renegado. Sería mejor que dejes esta tontería de querer iniciar una nueva guerra, después de todo, ningún ángel caído te respaldara cuando esta inicie. – dijo Raynare.
- "Así que es un agente de primer nivel del líder de los ángeles caídos. Ella debe ser realmente fuerte." – pensó Rias al escuchar las palabras de Kokabiel sobre la pelinegra.
- Heh, eso no importa. Las otras dos facciones no creerán tal tontería. Soy un ángel caído reconocido como líder, si yo hago un movimiento, todos los ángeles caídos también se ven afectados. Lo quieran o no, tendrán que participar en una nueva guerra. – dijo Kokabiel.
- Tch, eres un desquiciado. – dijo Raynare.
- Ajajajaja, como sea. Entonces, ¿Quién será? ¿Sirzechs o quizás Serafall? – pregunto Kokabiel.
- Ninguno de ellos, en su lugar, nos tienes a nosotros. – dijo Rias dando un paso adelante.
- Ustedes son basura, no me preocupan en lo absoluto. Pero esta bien, no importa. Si te mato a ti y a la heredera de Sitri iniciara una nueva guerra. – dijo Kokabiel.
- ¡Esta lista! – escucharon el gritó de un hombre así mirando que a un lado estaba un hombre vestido con ropas de sacerdote, gafas, un bigote y apariencia de anciano.
- Oh, ¿realmente lo hiciste? – Kokabiel miro al hombre con vestimentas de sacerdote.
- Si, esta hecho. Los 4 fragmentos de Excalibur que conseguimos han sido fusionados con éxito. – dijo el hombre.
Al escuchar las palabras del hombre, Raynare, Aiko y la nobleza Gremory abrieron sus ojos de par en par.
- ¡Freed! – llamo Kokabiel así el albino apareciendo desde atrás de unos árboles.
- Dígame jefecito. – dijo el exorcista descarriado.
- Usa esa espada fusionada para jugar con los demonios. – dijo Kokabiel que luego fijo su vista en Raynare y Aiko. – Yo me ocupo de las dos enviadas de Azazel, después de todo, son de mayor cuidado que esos simples demonios. – finalizo el hombre.
- Como diga jefecito. – dijo Freed así tomando la espada fusionada.
- Aun así, son muchos demonios para ti. – Kokabiel creo varios círculos mágicos bajo él.
Rompiéndose el suelo, todos los chicos se sintieron sorprendidos.
- Cerbero. – murmuro Raynare al ver aparecer 3 perros monstruosos de gran tamaño.
Tres cabezas, 6 ojos de color rojo sangre, colmillos y garras afilados como navajas. Aparte de su apariencia que parecía lista para matar lo que se le cruzara, su cuerpo que se veía fuerte no daba mucha esperanza al verlos.
Kokabiel al ver la mirada preocupada de los chicos sonrió y se burló.
- No se preocupen, son solo unas copias del original. Si el cerbero real estuviera aquí ya los habría matado. – dijo el cadre.
- Tch, ya lo escucharon. Ustedes enfrentaran a esas cosas y al exorcista, Aiko y yo iremos contra Kokabiel. No se vayan a confiar, si son copias seguramente tienen características del original. – dijo Raynare.
- Aunque lo digas así, un exorcista con una espada sagrada formada de 4 fragmentos de Excalibur y 3 cerberos copia no serán fáciles de lidiar. – dijo Rias.
- Eres una demonio de clase alta, deja de quejarte y actúa. – gruño Raynare molesta.
Siendo interrumpidas por uno de los 3 perros gigantes que cargo contra ellas, el grupo se separó con Aiko y Raynare yendo contra Kokabiel mientras que Rias y el resto de su nobleza se veían enfrascados contra los 3 cerberos.
- Tch, Kiba, ¿Dónde rayos te has metido? – se quejo la pelirroja mientras con Akeno intentaban mantener a los 3 cerberos para poder dejar a Koneko lidiando con Freed.
Ahora mismo, Rias lamentaba no seguir la petición de Issei sobre entrenar a Asia. La rubia se vio limitada a estar apartada mientras era vulnerable a la aparición de un peligro más.
Evitando por poco unas bolas de fuego lanzadas por uno de los cerberos, Akeno congelo las llamas producidas por otro y le lanzo un gran ataque de rayos.
Esperando haber causado algo de daño, la pelinegra evito por muy poco un golpe de la cola del cerbero al que creyó había logrado incapacitar.
- Maldición, estas bestias son muy resistentes. – se quejó Akeno.
Yendo ahora con la albina del grupo, la pequeña chica estaba teniendo serios problemas con Freed.
No era que el hombre fuera particularmente fuerte. Después de todo, era tal y como le había dicho Issei a la chica. Si el enemigo soltaba su espada estaba más que condenado ya que esta era la fuente de su poder para lastimarles.
- "Debo hacer algo para que suelte la espada, pero no se me ocurre nada. Esas habilidades son muy molestas." – pensó Koneko evitando la espada de Freed que se había ramificado en varias hojas que se extendían como serpientes buscando clavar sus colmillos sobre su presa.
La albina tuvo mayores problemas cuando vio como su oponente pareció multiplicarse a sí mismo, después de todo, ahora veía a 6 Freed rodeándola.
Saltando desesperada para evitar quedar acorralada, Koneko se sintió en pánico.
- "¿Cómo hace eso?" – se cuestiono la albina empezando a evitar con gran dificultad al hombre y todos sus aparentes clones.
Sin embargo, la batalla que debería ser la más llamativa no había ni siquiera iniciado.
Kokabiel tenía frente a él a Raynare y Aiko que lo miraban con cautela.
- Jaja, supongo que para estas alturas ya deben saber que he aumentado mi poder, de lo contrario, ya habrían atacado con todo. – se burló el hombre.
- Eres un tipo despreciable. Usar a los demás y sacrificarlos para poder hacerte más fuerte, que lunático. – dijo Raynare.
- Heh, ¿importa? Incluso logre poner ese sello sobre algunos pocos demonios renegados que vagaban por esta ciudad. El poder que obtuve de esas cosas fue grandioso. – dijo Kokabiel.
Raynare y Aiko abrieron sus ojos con sorpresa, después de todo, habían podido ver a dos demonios renegados demasiado fuertes para los estándares incluso de los clase alta.
- Ese demonio minotauro y el que parecía una gárgola… - murmuro Aiko siendo escuchada por su enemigo.
- Si, son algunos de los que logre capturar para poner el sello en ellos. Otro más fue mientras obteníamos esas estúpidas Excalibur, aunque bueno, no me quejo. Incluso mate a sacerdotes con gran poder mágico tras ponerles el sello. – dijo Kokabiel.
- Tch, no entiendo porque Azazel no te mato la vez que trataste de meterte en la mente de Valeria. – dijo Raynare.
- Jajajajajaja, ese fue el momento en el que supe que debía hacerme más fuerte. La emperatriz del dragón emperador blanco es un problema con su decendencia demoniaca, en verdad sería difícil ganarle si no aumentara mi poder más allá del de Azazel. – dijo Kokabiel con una gran sonrisa.
- ¿Qué? – los ojos de Aiko y Raynare se abrieron con incredulidad.
- Oh, entendieron a la primera. Eso es bueno. – dijo Kokabiel.
- Imposible, Azazel era mucho más fuerte que tú. Es imposible que seas más fuerte que él. – dijo Raynare.
- ¿Eso crees? Prácticamente todos los tontos que me siguieron están muertos ahora. Había al menos unos 80 ángeles caídos d alas entre los que me siguieron. Además, con todos esos demonios renegados… - Kokabiel sonrió feliz mirando el rostro de ambas chicas que se puso pálido.
Solo como para querer presumir más, el hombre desplego todas sus alas dejando en shock a Raynare y Aiko.
- I-Imposible… son seis… - Raynare tembló aterrada.
Ante ella y Aiko, Kokabiel mostro tener la misma cantidad de alas que su líder… seis pares de alas para un total de doce.
Retrocediendo un poco debido a que no se esperaron esto, Raynare y Aiko realmente tenían el impulso de escapar para pedir ayuda de Azazel.
- "Si tuviera solo sus 5 pares podría enfrentarlo con la ayuda de Aiko-chan, pero 6 pares… eso esta muy fuera de nuestra liga. Nunca he sido capaz de tocar a Azazel ni una vez cuando entrenaba, ahora, si este maldito realmente se hizo más fuerte…" – Raynare no sabía qué hacer.
- Sabes, eres una ángel caída muy peculiar. Toda tu vida, Azazel a seguido cada uno de tus pasos y avances. Debe haber algo muy especial en ti y planeo descubrirlo. Seguro sabes como lo haré, ¿no? Después de todo, Kalawarner y Mittelt lo experimentaron de primera mano con Dohnaseek. – dijo Kokabiel queriendo provocar a la pelinegra.
Su objetivo fue fácilmente cumplido cuando vio que esta desplego sus 4 pares de alas, pero se sorprendió al ver que también tenía 3 colas y orejas de zorro.
- ¿Qué diablos? – el hombre al verse sorprendido acabo por bajar la guardia siendo impactado por un fuerte golpe en la cara de parte de Raynare.
La repentina ira explosiva de la chica le hizo atacar con todo sin contenerse así siguiendo al cuerpo de Kokabiel que se estrelló contra el suelo. Impactando con sus rodillas el abdomen del hombre, este acabo por escupir un poco de sangre.
- ¡Maldito bastardo! – grito con gran ira la pelinegra lanzando al aire al cadre.
Lanzando varias lanzas de luz y por último un gran ataque de fuego, Raynare espero haber logrado hacer algo.
Vaya fue su decepción al ver que Kokabiel uso sus alas como escudo repeliendo todo el daño. Incluso, sus alas no tenían ni un rasguño.
- Aaah, de alguna manera ahora eres una kitsune también. Pero es una lastimá, eso no es suficiente. – dijo Kokabiel que de manera inesperada, apareció tras Raynare.
La chica sintió un golpe tan fuerte en su espalda que se dobló del dolor antes de impactar con gran fuerza el suelo.
- ¡Ray-nee! – Aiko grito e intento cargar contra Kokabiel.
Para su mala suerte, el hombre atrapo su brazo derecho y sin piedad alguna…
¡Crack!
- ¡AAAAAAAAAARRRGHHH! – el grito agudo de la rubia llamo la atención incluso de los cerberos.
Kokabiel la lanzo cruelmente al suelo donde se hizo un cráter por el impacto. Luego se vio a Aiko que tenía el brazo derecho completamente roto por debajo del codo. Un golpe seco de parte del cadre fue el causante de la lesión.
- ¡Asia! – Rias le grito a su obispo que entendió y fue a ayudar a la kitsune.
- Aiko-san. – dijo la rubia inclinándose junto a la chica que se estaba tratando de sanar con senjutsu, pero el dolor le impedía concentrarse.
Además, la complejidad del daño superaba su capacidad, por lo que no haría gran cosa.
Sintiendo como la rubia le sujeto el antebrazo para ponerlo en su posición natural, Aiko gimió de dolor mientras era curada lentamente.
- Lo siento, no puedo atenuar el dolor durante el proceso. – dijo Asia.
Con lágrimas en los ojos, Aiko se limito a asentir soportando el dolor.
Debido a la distracción por lo ocurrido, uno de los cerberos fijo al objetivo más vulnerable que eran las dos rubias así pasando a Rias y Akeno. Cuando la rey y reina reaccionaron, ya era imposible que hicieran algo.
Inesperado para todos fue ver como múltiples espadas crecieron desde el suelo empalando al cerbero que desapareció tras las heridas mortales.
- Eso es… - Rias se vio sorprendida para luego ver como Kiba aparecía desde atrás de unos árboles.
Aparte de eso, vieron también aparecer a Xenobia que partió a la mitad a uno de los dos cerberos restantes.
- ¿Llegamos tarde a la fiesta? – dijo la peliazul con una sonrisa.
- Diría que están a tiempo. – dijo Rias con un suspiro.
En ese tiempo, Raynare se levanto del lugar donde cayó y fijo su vista en Kokabiel.
- Oh, ¿así que aún tienes ganas de combatir? – Kokabiel miro de manera despreocupada a la pelinegra.
Raynare chasqueo la lengua, realmente tenían un gran problema en Kokabiel. La fuerza con la que la golpeo casi la deja inconsciente y el poder tras el golpe fue evidente al ver que escupió sangre.
- "Su fuerza no se compara con nada que me haya golpeado antes. Supera a Azazel, pero… ¿Por cuánto lo ha superado?" – Raynare intento mantenerse firme.
- Bien, jugare un rato contigo hasta aburrirme. – dijo Kokabiel que cargo contra la pelinegra.
Evidentemente conteniéndose, el cadre se divirtió al empezar a golpear e intimidar a Raynare al burlarse de ella.
Mientras el cadre y la pelinegra estaban en una "batalla", el resto se concentro en el cerbero restante y Freed mientras Asia seguía curando a Aiko.
La vista de Kiba se fijó principalmente sobre Valpa, cosa que hizo al hombre retroceder.
- ¡Freed! – llamo el anciano al albino.
El exorcista salto frente a Valpa, cosa que hizo a Kiba fruncir el ceño y preparo dos espadas para el combate.
- Oh, el demonio de cara bonita quiere combatir. – dijo Freed avanzando hacia el rubio.
- No me olvides a mí. – dijo Xenobia que inicio el combate al caer frente al albino y chocando espadas con este.
Koneko se unió a Rias y Akeno para tratar con el último cerbero. Mientras la albina atacaba y llamaba la atención, la rey y reina del grupo prepararon sus ataques para poder eliminarlo.
Aiko miro con molestia como 3 demonios eran necesarios para eliminar a una simple copia de cerbero.
- Tch, son tan patéticamente débiles. – gruño la kitsune.
Asia apenas estaba terminando de unir y sanar los huesos rotos, por lo que Aiko no estaría volviendo al combate pronto.
Entre los choques de espada de los 3 espadachines, Freed tomo una ventaja abrumadora cuando uso las habilidades de las Excalibur fusionadas en su espada.
Volviéndose invisible la hoja de la espada, creando copias ilusorias de él mismo y haciendo que su espada se estirara y ramificara fueron algunas de las cosas que hizo el exorcista, pero aparte de eso, también uso una velocidad muy superior que le hizo tomar la ventaja absoluta.
- Tch, maldición. Es demasiado molesto luchar contra las habilidades de 4 de los fragmentos de Excalibur. – Xenobia se quejó luciendo varios cortes.
Debido a que era muy lenta con sus movimientos, Freed fácilmente la había logrado lastimar en múltiples ocasiones. Kiba por su parte estaba ileso, pero estaba agotado tras formar espadas nuevas a cada momento. Su velocidad privilegiada de caballero le permitió evitar los ataques, pero no tenia la capacidad de crear tantas espadas cuando se las destruían continuamente.
Perdiendo el foco de su atención al escuchar un fuerte impacto, la nobleza Gremory vio a Raynare en el piso con sus ropas empezando a ser dañadas mientras su frente sangraba y tenía varios cortes pequeños.
En el aire y elevado sobre la pelinegra, Kokabiel estaba sonriendo mientras tenia una lanza de luz en sus manos y la lanzo así Raynare evitándola por muy poco. El impacto del arma de luz provoco una explosión que levanto polvo, cosa que aprovecho Freed así derribando a Xenobia y Kiba.
- Esto es decepcionante, esperaba algo más. – dijo Kokabiel repeliendo una bola de fuego que Raynare le lanzo. – Deja de intentarlo, no tienes el nivel para afectarme. No he usado magia y ya te estoy aplastando. –
Su tono condescendiente hizo que la pelinegra se sintiera más frustrada, estaba empezando a verse acorralada y no sabía qué hacer.
Rias y Akeno lograron eliminar al cerbero restante, pero ver que parecían un poco agitadas no era nada bueno.
- "Tch, son inútiles. Están jadeando y apenas eliminaron a una copia barata del cerbero real." – Raynare estaba molesta, muy molesta.
¿Por qué diablos estaba allí luchando y ayudando a los demonios? ¿Por qué tenia que ser ella la única que estaba siendo herida? Un recuerdo destellante de una cabellera castaña le hizo negar con la cabeza, pero inconscientemente sonrió.
Siendo inesperado, en el suelo de la academia un gran círculo mágico de color dorado apareció y liberaba una gran cantidad de poder.
- ¿Qué es esto? – Rias no pudo evitar preguntar en shock.
- ¿Les gusta? Es un hechizo hecho con ayuda de las Excalibur. Si no me derrotan en menos de 20 minutos, toda la ciudad será volada junto a las zonas aledañas. – dijo Kokabiel.
Los ojos de todos se abrieron de par en par. ¿Estaba realmente hablando en serio el cadre? Ver su sonrisa divertida les hizo saber que no estaba bromeando en lo absoluto.
- Heh, veo que el objetivo a sido cumplido. – dijo Valpa.
- Tu… bastardo. Primero matas a mis compañeros y ahora quieres matar a mi nueva familia. – Kiba gruño estando hincado sobre una rodilla así el hombre prestándole atención.
- Oh, tu rostro me es familiar. – dijo Valpa.
- Claro que lo debe ser. Después de todo, fui uno de los sujetos de prueba para tu despreciable proyecto espada sagrada. – Kiba dijo con gran desprecio.
- Ah, ya veo. Debes ser el sobreviviente que escapo. Es bueno verte, debo agradecerte a ti y a tus compañeros. – dijo Valpa.
- ¿Agradecernos? ¿Agradecernos qué? Solo nos mataron cuando fuimos un fracaso. – gruño Kiba con ira.
- Oh, no-no-no. El proyecto fue un éxito. – dijo Valpa.
- ¿Éxito? ¡¿Éxito dices?! – Kiba no pudo evitar gritar verdaderamente molesto.
- Veras, el proyecto tomo un rumbo inesperado y termino resultando que por separado no podían ser usuarios de espadas sagradas. Sin embargo… - Valpa saco algo de entre sus túnicas mostrando un pequeño frasco azul que parecía de cristal. – "Extrayendo el atributo de luz de varias personas, una persona con mayor potencial lo recibiría y podría hacerse un usuario de espada sagrada."
- ¡¿Mataste a mis amigo solo para eso?! – Kiba espeto ahora completamente furioso mientras inevitablemente empezaban a brotar las lágrimas desde sus ojos.
- "¿Acaso eso…" – Xenobia viendo el pequeño frasco en manos de Valpa recordó algo.
Escena Retrospectiva
En la iglesia donde se reunió por primera vez con Irina, cuando les confiaron las espadas Excalibur Mimic y Excalibur Destruction, Irina tuvo que recibir algo más. Un funcionario de la iglesia había destapado un frasco similar al que tenía Valpa y libero la energía del mismo sobre la castaña de coletas.
Una gran cantidad de energía de luz rodeo a Irina hasta que su cuerpo pareció absorberla.
Fin Escena Retrospectiva
- "Ahora entiendo el hecho de que solo le hubieran dado eso a Irina. Ella tenia el potencial, pero no tenia el suficiente atributo de luz en ella para eso. Por lo tanto, ese chico con el que nos enfrentamos y yo si tenemos esa condición." – pensó Xenobia.
- Sin embargo, los de la iglesia me llamaron monstruo por lo que hice y me expulsaron. Pero claro, no dudaron un poco en usar mis descubrimientos. Luego idearon una forma de extraer el atributo de luz con seguridad, pero fue gracias a mi que pudieron tener a usuarios de espadas sagradas. Son unos malditos, merecen morir. – Valpa parecía molesto, pero luego miro sin interés el frasco en sus manos. – Este que tengo aquí es el último que obtuve del experimento. Puedes quedártelo, actualmente tengo una forma más eficiente de obtener más. – luego de decir eso, el hombre lanzo el pequeño recipiente a Kiba que logro atraparlo.
Sosteniéndolo con cuidado, el rubio recordó a todos sus compañeros del proyecto.
- Vivimos un infierno esperando poder cumplir las expectativas, pero a cambio solo nos acabaron matando por un poco de luz. – las lágrimas del rubio cayeron sobre el pequeño recibiente que acabo por romperse fácilmente.
La energía salida de este se arremolino alrededor de Kiba hasta que todos vieron algo sorprendente. La forma de muchos chicos rodearon a Kiba a los cuales el caballero reconoció.
- Chicos… - murmuro el rubio.
Escuchando las voces de sus compañeros del pasado, Kiba tuvo su mirada gacha mientras todos observaban con interés lo que ocurría.
Un suave coro de una canción de la iglesia empezó a ser cantado por Kiba y las figuras fantasmales de sus compañeros que empezaron a desvanecerse lentamente. La energía pareció ser absorbida por el rubio que cerro los ojos y luego los abrió mostrando una férrea determinación.
- Mis compañeros no desean venganza, pero yo necesito un cierre para esto. – en las manos de Kiba se empezó a formar una nueva empuñadura y fijo su vista en Valpa. – Terminare contigo aquí y ahora para que cosas así no se repitan en el futuro. –
A los ojos de todos, una hermosa espada se formo en manos de Kiba de la cual irradiaba poder demoniaco puro, pero aparte de eso, también irradiaba poder sagrado.
- Imposible… esa espada. – Valpa jadeo al ver la hoja.
- Esta espada fusiona el poder demoniaco con el poder sagrado. Una espada que esta fuera de los límites y traiciona la naturaleza de ambas energías que posee. Sword of Betrayer, Balance Break. – Kiba blandió la espada de la cual empezó a irradiar con mayor intensidad el poder sagrado y demoniaco.
- Supongo que es hora de dejar de contenerse. – dijo Xenobia empezando a recitar un corto cantico.
Un pequeño portal apareció al lado derecho de la peliazul del cual salió la empuñadura de una espada que parecía estar encadenada.
Tomando el mango, Xenobia tiro de este así sacando del portal una gran espada de forma única con una hoja azul y un borde dorado. Esta tiene una protección semicircular en el lado izquierdo del mango que se extiende hasta la parte inferior, justo encima del pomo con una pequeña extensión en el lado derecho del mango.
- ¡Durandal! – Xenobia grito empuñando su nueva arma de la cual se podía sentir un gran poder destructivo.
- Imposible, no hay datos que digan que hay alguien lo suficientemente apto como para usar a Durandal. – dijo Valpa incrédulo mientras retrocedía asustado.
- Contrario de las personas normales, yo no necesite de esos frascos con atributo de luz. Soy una usuaria nata de espada sagrada. – dijo Xenobia.
- Imposible que se compare con mi Excalibur. – dijo Freed que salto para atacar a Kiba y Xenobia.
- ¿Seguimos trabajando juntos para destruir esa espada caballero de Gremory? – pregunto Xenobia preparándose pare recibir el ataque.
- Será un placer poder destruir esa espada fusionada. – dijo Kiba.
Juntándose ambos espadachines, lograron recibir el golpe de Freed al bloquear en conjunto la Excalibur.
Empezando una batalla, la espada de Freed se empezó ramificar solo para que Xenobia con Durandal destruyera los trozos ramificados.
- ¿Se rompió? – Freed parecía incrédulo cuando eso ocurrió, pero lo que siguió marco su derrota.
Kiba dio un fuerte tajo a la unión de la Excalibur fusionada con su empuñadura, tajo que no resistió y se rompió completamente.
Dando un salto atrás, Freed recibió un fuerte golpe de Koneko que lo esperaba.
El sacerdote pareció quedar inconsciente, pero después la vista de todos fue a Valpa que estaba tirado en el suelo sujetándose la cabeza.
- Lo demoniaco y lo sagrado no deberían poder combinarse, no importa que… a menos… - la realización pareció golpear al anciano así antes de que dijera lo que descubrió, una lanza de luz le atravesó desde la espalda y lo mato instantáneamente.
- Eres un tipo muy inteligente Valpa, no espere que lograras descifrarlo por ti mismo. – dijo Kokabiel.
- ¿De qué hablas? – Rias cuestiono mientras todos se reunían, incluso Aiko que ya estaba en una condición favorable para combatir.
- Oh, es verdad. Esto se oculto de todos los jóvenes, pero quiero provocar una guerra. No importa si lo revelo o no. – Kokabiel parecía eufórico en ese punto.
- ¿Revelar qué? ¿Qué te has vuelto loco? – Raynare comento.
- Jajajajajaja, en la guerra pasada no solo los 4 reyes demonios murieron. – Kokabiel se llevo una mano al rostro mientras reía como un completo lunático y miro con burla a todos. – Dios también murió en la guerra. ¿Una espada sacro-demoniaca? Eso solo es el producto de lo mal que esta el equilibrio entre la luz y oscuridad. – finalizo el cadre y regodeándose al ver los rostros de todos.
- No es cierto, el señor… ¿ha fallecido? Entonces, ¿en qué nos han hecho creer todo este tiempo? – Xenobia cayo de rodillas sujetándose la cabeza con una mirada vacía.
- Ciertamente el sistema del cielo no ha colapsado. Debo admitir que Michael ha hecho un gran trabajo continuando con este, pero no funciona a la misma manera que cuando Dios vivía. Los milagros evidentemente se han reducido y los creyentes han disminuido. – dijo Kokabiel.
- Dios… esta muerto. – Asia murmuro para si misma mientras empezaba a llorar y finalmente colapso perdiendo la consciencia.
Observando a la rubia y peliazul, Raynare negó con la cabeza.
- "No se les puede culpar, han creído todo este tiempo en alguien muerto." – pensó la pelinegra.
- Eso no importa, nosotros somos demonios. Nuestra fe esta con nuestros 4 reyes demonios actuales, la ausencia de Dios no perjudica a los demonios. – dijo Rias mientras sus siervos parecían listos para combatir.
- Ajajajajajajaja, por favor. Raynare es la más poderosa de todos ustedes, no se hagan ilusiones. Ella no me ha hecho nada, ¿Qué me harían simples moscas? – dijo Kokabiel.
- No lo sabremos hasta intentarlo. – dijo Rias lanzando un gran ataque de poder de la destrucción que Kokabiel desvió hacia la barrera.
El sequito Sitri hizo una mueca afuera, después de todo, ya llevaban un rato de haber levantado la barrera y empezaban a cansarse.
- "Raynare-san… por favor, que tu ayuda llegue pronto." – pensó Sona viendo como los miembros de su nobleza empezaban a sudar.
Dentro de la barrera, todos habían empezado a combatir contra Kokabiel, pero nada era útil. Todos los ataques que le lanzaban eran inútiles ya que el cadre los desviaba fácilmente o los recibía sin que le afectaran.
Kiba había caído después de recibir un corte con una espada de luz en uno de sus brazos, cosa que le hizo perder bastante resistencia. Su debilidad como caballero era recibir daño, pero si este era por una arma de luz de un cadre simplemente le dejaba fuera de la ecuación.
Rias y Akeno intentaron lanzar un ataque en conjunto con toda su energía cuando Koneko intento sorprender a Kokabiel por la espalda, pero esto fracaso cuando la albina impacto con las alas del cadre donde sus plumas se hicieron tan filosas como navajas.
- ¡Aaaahhh! – fue el grito de puro dolor de la albina sintiendo sus brazos, piernas y parte del torso cortados y así la chica cayendo al suelo con un ruido sordo.
- ¡Koneko! – Rias se apartó de Akeno corriendo hacia su torre para verificar su estado.
Debido a esto, Akeno decidió atacar por si misma, pero el resultado fue igual que todos sus anteriores intentos.
- Así que el engendro de Baraqiel intenta atacarme. – dijo Kokabiel mirando Akeno que jadeaba pesadamente.
- ¡No digas su nombre! – la reina Gremory grito iracunda lanzando ataques sin pensar a Kokabiel.
Raynare y Aiko miraron a Akeno por un momento, después de todo, lo dicho por Kokabiel les tomó por sorpresa.
Las dos sabían que Baraqiel había tenido una relación con una humana y que producto de esa relación, el hombre había tenido a un descendiente. Sin embargo, tras la muerte de la esposa del vicegobernador de los ángeles caídos, nunca se habló de dicha descendencia. Habían asumido que esta había muerto también, pero Kokabiel acababa de confirmar lo contrario.
- "¿Esa tonta es la hija de Baraqiel-sama?" – Raynare pensó incrédula mirando a Akeno.
Sin embargo, acabo por ver como la chica fue abofeteada por Kokabiel así mandándola contra el suelo.
- Aprende a respetar a tus superiores, aunque no es de extrañar. Eres una sangre sucia que se ha unido a los demonios. – dijo Kokabiel con asco.
Akeno se levantó tambaleándose, uno de sus labios sangraba, pero acabo por caer de rodillas sin energía.
- Bien, me canse de jugar. Serafall y Sirzechs no aparecen por ningún lado, así que matare a sus hermanitas empezando por ti. – Kokabiel señalo a Rias.
- Primero debes derrotarme. – dijo Raynare mientras Aiko se posicionaba junto a ella.
- Heh, ¿Quieren morir? Porque ya no le tengo miedo a tu tonta madre. Será más fuerte que Azazel, pero yo ahora lo soy más. Tu que eres su hija, no eres ni su sombra. – Kokabiel se burló de Aiko.
Cargando mutuamente, Kokabiel sujeto a las dos chicas por el cuello y las estrello contra el suelo con gran fuerza. Sangre salió de la boca de las dos tras el impacto, pero tuvieron que moverse rápido cuando una lluvia de lanzas de luz fue disparada contra ellas.
Intentando rodear al cadre, Aiko hizo uso de youjutsu elemental de rayo. Lanzando el ataque que parecía una esfera, vio desesperanzada como Kokabiel lo partió a la mitad con una espada de luz.
Intentando golpear a la rubia, Kokabiel recibió una gran bola de fuego cortesía de Raynare. Aiko aprovecho el momento para escapar, pero no se espero ser sujetada por una de sus piernas.
Antes de poder defenderse, la chica sintió como algo le atravesaba el abdomen.
- ¡Aiko! – Raynare grito asustada y atrapo a la rubia que caía al suelo con una espada de luz atravesando su estómago.
- ¡Coaaargh! – intento toser Aiko, pero solo una gran cantidad de sangre salió expulsada de su boca.
- Resiste Aiko, resiste. – Raynare se apresuro a usar senjutsu para intentar estabilizar a la chica.
- Lo siento… Ray…nee… solo… solo soy… una…carga. – dijo Aiko con lágrimas brotando de sus ojos.
- ¡Cállate y guarda tu energía! – la pelinegra entro en pánico así sus manos temblándole.
Poniendo todo de si en tratar de cerrar la herida de Aiko, a Raynare le broto una cuarta cola de kitsune mientras reunía toda la energía natural que podía.
- Por favor Aiko… por favor… no me dejes. – dijo la pelinegra entre lágrimas mientras sus manos estaban completamente cubiertas de la sangre de la rubia.
- Te quiero… Ray-nee. – dijo la kitsune antes de perder la consciencia.
- No te duermas Aiko, por favor. – Raynare había logrado cerrar la herida de una manera torpe, pero el sangrado había parado.
- Ajajajajajajaja, déjala ya Raynare. Las dos van a morir de todas formas. ¿Acaso olvidas que si no me derrotan esta ciudad volara en pedazos? – Kokabiel se burló.
- ¡Bastardo! ¡¿Cómo te atreves a lastimar así a Aiko-chan?! – Raynare grito llena de ira volteando a ver al cadre.
Los ojos de la pelinegra estaban inyectados en sangre con sus lágrimas escapando aún de los mismos. Con furia ciega, Raynare cargo contra Kokabiel empezando nuevamente una batalla.
Lanzas de luz volaban de lado a lado, impactos atronadores resonaban por todo el terreno de la academia así Rias notando el verdadero poder de la pelinegra.
- "Es tan fuerte. Seguro podría medirse con un demonio de clase suprema." – pensó Rias.
- Ajajajaja, ¿Estas molesta por esa pequeña basura? Ella lo dijo, es solo una carga. – se burló Kokabiel disfrutando de ver como Raynare atacaba torpemente.
- ¡Cállate! – grito la pelinegra creando una gran lanza de luz que se prendió en llamas.
- Oh, eso es nuevo. – dijo Kokabiel interesado mientras creaba su propia lanza de luz para contrarrestar la de Raynare.
- ¡Muérete! – grito la pelinegra lanzando su ataque.
- Intenta hacer que eso suceda. – se burló Kokabiel.
El impacto de ambas lanzas provoco que una gran onda expansiva se ocasionara cuando explotaron al anularse entre sí.
Debido a la fuerza de los dos ataques, la barrera levantada por la nobleza Sitri se rompió así derribando a todos los chicos que la habían creado.
- Maldita sea. – Sona se quejó, pero rápidamente sintió un poder aplastante.
No tenia duda alguna de que estaban en problemas cuando vio a Kokabiel alzarse en lo alto de la academia. Ella y su nobleza se quedaron sin energía por intentar evitar que la barrera colapsara.
- Parece que esto se acabó. – dijo Tsubaki sintiendo terror por el poder que se sentía del otro lado de la academia.
Mientras Raynare seguía intentando hacerle algo a Kokabiel, la tos ahogada de Aiko llamo su atención.
Mirando a donde dejo a la chica, vio que había empezado a sangrar nuevamente.
- ¡Aiko! – Raynare no tardo nada en acercarse a la rubia nuevamente.
Debido a que su sanación era bastante mediocre, la piel nueva que logro generar para parar el sangrado se había roto con la onda expansiva de antes.
- Resiste por favor. – la pelinegra estaba realmente asustada ante la posibilidad de que la kitsune muriera.
Tantos siglos juntas habían hecho que amara a Aiko como si fuera su familia. No tendría valor para ver a Kazumi y decirle que no pudo salvar a su hija.
Kokabiel sin piedad alguna empezó a atacar por la espalda a Raynare que se negó a moverse para evitar que Aiko fuera dañada así como seguía curándola.
- "Por favor… Valeria… Kazumi… Azazel… quien sea. Ayúdenme." – pensó Raynare empezando a llorar de impotencia mientras usaba sus alas como escudo.
Acercándose a la ciudad, una armadura blanca se acercaba a toda velocidad después de darse cuenta que había sido burlada.
- Ese bastardo. – se escucho la voz femenina dentro del traje.
- {Llegaremos en unos 10 minutos a este paso, no te preocupes. Raynare no es tan débil, debe poder mantener a ese cuervo.} – le dijo una voz masculina.
- No me siento bien, recuerda que Azazel nos dijo sobre ese sello. No me perdonaría si les pasa algo grave solo porque me trague un señuelo alejándose de la ciudad. – dijo la chica con frustración.
- {Por esa misma razón es mejor que no uses demasiada energía. Has descansado muy poco, no podrás combatir si sigues desgastándote así.} – dijo la voz masculina.
- Si-Si, solo siento que algo no va bien. – dijo la chica preocupada.
- {Extrañamente siento que nos llevaremos una sorpresa.} – dijo la voz masculina.
Quedándose en silencio, la persona siguió su camino esperando llegar a tiempo para ayudar a sus amigas.
En el lugar donde estaba Issei, Ddraig llamo su atención así este separándose de su grupo ya que estaban en una de las áreas sociales del sitio. Kiyome noto al castaño alejándose y decidió seguirlo.
Entrando a una parte llena de árboles, Issei hablo.
- ¿Sucede algo Ddraig? – pregunto el chico sin esperarse que el dragón forzara la aparición del guantelete.
- [Socio, seré franco contigo. Siento un gran poder en la ciudad y la chica Raynare y Aiko se están empezando a debilitar. Creo que puede ser Kokabiel.] – dijo Ddraig.
El rostro del castaño se torno serio y se concentro lo mejor posible para sentir la energía que dijo Ddraig. Después de unos segundos, aunque débil, pudo sentir exactamente lo que dijo el dragón.
- Estamos yendo a ayudar. – dijo Issei.
- [Issei, no estas completamente recuperado.] – dijo Ddraig.
- No te estoy preguntando Ddraig, es una maldita orden. – Issei se molestó.
- [No trato de detenerte, solo que sabes que es riesgoso. Te seguiré a donde vayas, te apoyare en cualquier batalla y te apoyare sin importar que. Eres mi portador, eres el Sekiryuutei y sin duda alguna, eres un tipo duro. ¡Así que vamos compañero! ¡Tu familia es primero que nada!] – Ddraig rugió con vigor.
El castaño ni el dragón notaron como Kiyome lo estaba espiando desde algunos metros tras un árbol.
- "I-kun, sabia que no eras normal. Ahora… podría pedirte ayuda realmente." – pensó la castaña de rizos, pero no se espero lo que vio y sintió a continuación.
- [¡Welsh Dragon, Balance Breaker!] – tras esas palabras de Ddraig, Issei desplego sus alas y salió volando a gran velocidad del lugar.
- "Heh, realmente es un dragón. Pero esa fuerza… es abismal." – pensó Kiyome volviendo al grupo mientras pensaba en como excusar al castaño por su ausencia.
Un borrón rojo sobrevolaba el cielo nocturno a gran velocidad, la persona dentro de aquella armadura empezó a sentir como su corazón se apretaba más cuando sentía el poder de Raynare y Aiko descender más y más.
- Llegare pronto, por favor resistan. – dijo Issei a nadie en concreto.
- [Boost.] – impulso Ddraig para hacer que el castaño fuera más rápido.
En al menos unos 3 minutos volando podrían llegar a la ciudad, después de todo, no estaban tan lejos.
Academia Kuoh
La nobleza Gremory intento ayudar de alguna manera, pero un solo ataque de Kokabiel los hizo salir volando. Sona y su grupo se acercaron para brindar ayuda cuando empezaron a escuchar los desgarradores gritos de Raynare al ser lastimada repetidamente sobre sus heridas recién hechas.
Intentaron de manera inútil ayudar a la pelinegra y cuando estaban pensando que pronto podría morir, una gran presencia se acercó al lugar atrayendo su atención ya que la reconocieron.
- Ese poder es de… - Sona jadeo.
Kokabiel que se reía como un loco de repente se vio interrumpido cuando sintió un gran impacto en su costado derecho que lo envió a estrellarse con fuerza al suelo.
Ambas noblezas vieron con sorpresa y alivio al recién llegado que descendió a un lado de Raynare.
- Issei-senpai. – murmuro Koneko esperándose alguna reacción de la persona dentro de la armadura roja que acababa de llegar.
Observando todo el lugar, el castaño vio a Xenobia en un lado tirada con una mirada vacía, a Asia inconsciente sujetada por Rias y finalmente…
- ¿Q-Quien te hizo esto? – la voz del chico se escucho quebrarse cuando vio el estado de Raynare y luego noto a Aiko bajo esta.
Acercándose mientras su casco desaparecía, las manos de Issei temblaron mientras dudaba mucho en tocar a Raynare.
Sus hermosas y majestuosas alas que había visto una vez ahora estaban lastimadas gravemente, cubiertas de sangre, rotas y atravesadas por múltiples lanzas de luz.
- Ray-san. – Issei llamo a la pelinegra que con un gemido logro levantar la mirada para ver al castaño.
Sus ojos llenos de lágrimas y notando toda la sangre que la cubría a ella y Aiko hicieron que el corazón del chico se apretara aún más en su pecho.
- Issei… vete, es peligroso. – dijo Raynare.
Sin importar lo grave que estaba, la pelinegra quería que el castaño se pusiera a salvo.
De repente, algo hizo click en el interior del chico e hizo que una hirviente furia ciega surgiera desde su interior.
- ¡¿QUIÉN… QUIÉN SE ATREVIÓ A HACERLES ESTOOOOO?! – grito Issei con su poder literalmente explotando.
El aura rojo sangre sumada al aura de fuego envolvió su cuerpo con sus ojos tomando el mismo tono carmesí que en la batalla contra Riser.
Saliendo del lugar donde impacto, Kokabiel creo una lanza de luz y la arrojo al castaño que extendió una mano y disparo una gran llamarada carmesí que deshizo el arma.
- ¿Huh? Interesante. – dijo Kokabiel.
Con su cabeza siendo cubierta nuevamente por el casco de la armadura, el cadre observo como los ojos de la armadura eran carmesís también.
Fin del Capítulo.
Fua, otro capítulo terminado. Entonces, ¿les ha gustado? Espero que sí. ¿El poder de Kokabiel? Bueno, eso se explica el próximo capítulo XD. Espero tengan una bonita mañana, tarde o noche. No olviden tomar awa, bye-bye ✌
