Pirata 1: - ¡Corran! ¡Corran! -
Pirata 2: - Están usando la esclusa seis. -
Pirata 3: - ¡Poneos a cubierto! - Pirata 4: - ¡Ya vienen! -
Los gritos de los piratas podían ser oídos desde la distancia, mientras movían cajones y usaban el propio deseño de los pasillos del Kandosii para cubrirse ante el peligro inminente. Los blasters apuntando al frente, los nervios por las nubes, algunos incluso lloraban de miedo, arrepintiéndose del día que decidieron optar por el camino inmoral que escogieron. Unos agobiantes segundos de silencio inundaron el lugar cuando: Image Una fuerte explosión destruyó la puerta de seguridad del pasillo del Kandosii, dejando a todos en su interior segados por una fuerte descarga explosiva. El humo se alzó frente a sus narices. Un humo negro y espesó, que se alojaba en la garganta y dificultaba respirar. Los ojos, irritados por las partículas pesadas, apenas podían ver al compañero que tenían a su lado, cuando se escuchó el primer disparo proveniente del bando enemigo. Image Unos potentes blaster rojos atravesaron el corredor e impactaron directamente sobre el pecho de uno de los piratas. Aquellos que estaban a su alrededor, no podían más que escuchar sus últimos lamentos antes de caer muerto, mientras disparaban a ciegas al supuesto enemigo desconocido que se acercaba por los pasillos de la nave. Y no fue hasta que el humo descendió y una buena parte de los piratas yacía sobre el suelo de metal, cuando se dieron cuenta a lo que se estaban enfrentando. Paladín, una de las droidekas, lideraba el asalto. Su fuerte escudo desviaba los blaster de los piratas sin mucha dificultad, mientras a sus espaldas marchaban al menos una docena de unidades B2. Una primera línea para asegurar un punto de acceso en la enorme nave. Los droides B2 disparaban por encima del escudo, y lograban abatir a los piratas que osaban asomar la cabeza para devolver el fuego. En un intento desesperado, uno de los piratas lanzó un detonador térmico contra el escudo de la droideka, pero al desconocer la verdadera naturaleza del escudo, no pudo más que ver en shock como el detonador rebotaba sobre la capa de energía antes de recibir un disparo en el pecho. El detonador explotó peligrosamente cerca de Paladín, pero su escudo pudo resistir sin muchas dificultades. Doom: - Comandante. La avanzada logró capturar la bahía de anclaje. -
Ícaro: - Muy bien. Que mantengan posiciones hasta que lleguen los refuerzos. Envía a la mitad de las tropas. -
Doom: - Roger. Roger. -
Entonces, por el corredor que conectaban ambas naves, miles de droides B1 y algunas unidades B2 de reserva comenzaron a ingresar en el interior del Kandosii. Los pasillos de la gigantesca nave se convirtieron en un campa de batalla, donde los piratas hacían todo lo posible por frenar el avance de tal armada, pero la superioridad numérica poco a poco fue mermando las filas de la tripulación del acorazado. Y pasados unos minutos.
Doom: - Comandante, las fuerzas enemigas han sido reducidas considerablemente, pero hay diferentes puntos de resistencia en los sector 5 y 12. -
Ícaro: - ¿La bodega de carga y el puesto de mando? -
Doom: - Afirmativo, comandante. -
Ícaro: - ¿Tenemos visual de la situación? -
Doom: - Negativo. Pero nos informan de considerables bajas en esos sectores. - Ícaro: - Muy bien. Hace un perímetro en los pasillos alrededor del puesto de mando. Cubrid todos los rincones y que mantengas posición hasta mi llegada. Iré personalmente a la bodega. Prepara a la fuerza punitiva. Que me esperen en el enlace. -
Doom: - Entendido. -
Ícaro abandonó el puesto de mando y se dispuso a llegar a la zona indicada, cuando se topó a Wag Too por el camino, quien lo acompañó hasta la conexión entre ambas naves.
Wag Too: - Eh. Ícaro. ¿Algún imprevisto? -
Ícaro: - Tenemos dos sectores ciegos. Estamos perdiendo a muchas unidades y no tenemos visual de la zona. Iré personalmente para ver el panorama. No queremos sufrir muchas bajan en nuestra "practica de entrenamiento." -
Wag Too: - ¿Y vas a ir solo? Al menos deja que valla contigo. -
Ícaro: - Negativo. Necesito que te quedes como segundo al mando. Prepara a los ingenieros y tengan las herramientas listas. Quiero que a ese acorazado en marcha una vez que hallamos purgado todas las amenazas. Además, no pienso ir solo. -
Wag Too: - "Purgar" ¿No es una palabra muy cruel? ¿Y quién va contigo? -
Ícaro: - Me llevaré a la Guardia Punitiva. -
El dúo llegó a la zona designada, donde una docena de droides comando esperaban a la llegada de su comandante, pero estos droides lucían diferente, y por buen motivo. Image La Guardia Punitiva era una unidad de doce droides comando muy particular. Tenían las placas de su armadura pintadas de negro, y sobre su cabeza lucían la forma de cráneos de diferentes especies, complementado con un punto rojo opaco justo en la frente en tributo a su comandante. Como cualquier otro droide comando, tenía la programación para ejecutar misiones de alto peligro para las que fueron diseñadas, pero estos tenían algunas modificaciones. Si bien su autonomía no eran tan avanzada como las de Alfa y Delta, tenían una mejora en habilidades de combate y habilidades en el combate cuerpo a cuerpo, habilidades que fueron instruidas a manos del propio Boil en la arena de combate. Bajo el mando directo del mismo Ícaro, esos doce droides eran su mejor haz en la manga. La única desventaja, Ícaro debía estar presente en la zona en la que operaban. Ícaro: - Guardia Punitiva. Seguidme. Wag Too, lo dejo todo a tu cargo. -
Wag Too: - Dalo por hecho. Y trata de regresar en una pieza. -
Ícaro: - No hacer es improbable. -
Wag Too: - Era una broma. -
Y así, Ícaro atravesó el largo corredor escoltado por su guardia personal que, si bien no eran los espectaculares Magna Guardia que solían usar los altos mandos separatistas durante las Guerras Clon, estos podían desempeñar una buena función. Eventualmente llegaron a los corredores del Kandosii, donde la unidad Paladín esperaba junto al resto de unidades B2 y algunos B1. Tras recibir un informe detallado de la situación, Ícaro se dispuso a avanzar hasta el frente de batalla, donde la situación estaba en un punto muerto. Image [Disculpen el Paint. Tómenlo cómo una mapa táctico como los que solían usar en la saga. XD]
Los droides estaban enfrascados, luchando en dos diferentes frentes separados. Lograron crear una "cabeza de playa" en una de las entradas a la bodega, pero los piratas montaron una fuerte barricada, y podían diezmar a los droides B1 sin exponerse mucho al peligro. La otra forma de entrar era por el corredor norte, el cual era mucho más pequeño, pero estaba muy protegido. Pero con sólo ver el mapa de la situación, el superdroide táctico ideó una estrategia para acabar con la resistencia del sector. Ícaro: - Preparad los escudo. Y que las tropas estén listas para avanzar. -
Image Y desde la esquina del corredor fuere visible, el impenetrable muro de escudo formado por dos capaz de unidades de la Guardia Punitiva lideraban el ataque. Imitando la estrategia que los clones usaron para capturar la estación espacial de Ringo Vinda, los droides comando avanzaron de forma segura por el corredor mientras se resguardan tras la seguridad de su escudo, el cual les permitía asomar la boca de su rifle E-5 y disparar a los enemigos mientras frenaba los disparos que venía en contra. Los piratas estaba aterrados, viendo como el muro de escudo de energía amarillos avanzaba hacia ellos sin que pudieran hacer más que disparar en vano. Estos droides negros no eran como los tontos B1 que avanzaba en línea recta y caían uno a uno, y esos patrones sobre sus cabezas adornados con el punto rojo sin duda les causaba un poco de terror en sus corazones. Pero sin duda alguna, nada fue más terrorífico que ver las luces rojas que salían de los sensores óptico del superdroide táctico que los seguía justo a sus espaldas. Pirata 1: - ¡Fuego! ¡Fuego! -
Pirata 2: - ¡No dejéis de disparar! -
Pirata 3: - ¡Nuestros blasters no les hacen nada! -
Pirata 4: - ¡Es inútil! -
Los piratas gritaban en desesperación, hasta que los droides estuvieron a pocos metros de distancia de su posición, cuando de pronto:
Ícaro: - ¡Ahora! -
Tras la orden de su comandante, los droides comando se arrodillaron y pegaron la parte de abajo de sus escudos al piso, creando una apertura sobre sus cabezas lo suficientemente grande como para que los droide B1 a sus espaldas pudieran lanzar al menos unas seis granadas que cayeron a los pies de los piratas. Pirata 2: - ¡Detonadores! - Gritó con miedo, pero estaba equivocado. No eran detonadores, eran granadas EMP, las que le dieron una fuerte descarga eléctrica a los piratas. Ícaro se limitó a no usar explosivos, pues si querían reutilizar la nave, debía intentar de hacer la menos cantidad de daños posibles. Y una vez que los piratas yacían electrocutados sobre el suelo, los droides continuaron su avance, abatiendo a los piratas mientras continuaban su paso.
Con esta pequeña intervención, Ícaro y su guardia se retiró del combate, sabiendo que sólo era cuestión de tiempo para que los piratas apostados tras las defensas de la bodega de carga cayeran, pues con un ataque simultáneo desde dos flancos no tenían ninguna posibilidad antes el gran número de droides B1. Así que se dispuso a ir al puesto de mando.
Su llegada a los pasillos que colindaban con el puesto de mando no tenían una vista muy agradable. Los droides mantenían la posición en los corredores aledaños a la zona de fuego, incapaces de avanzar ni siquiera un centímetro, y por un buen motivo. Justo en la zona donde colindaban los tres pasillos que conectaban con el puesto de mando, un blaster de repetición pesado E-Web custodiaba la zona. Image
Pirata 2: - Están usando la esclusa seis. -
Pirata 3: - ¡Poneos a cubierto! - Pirata 4: - ¡Ya vienen! -
Los gritos de los piratas podían ser oídos desde la distancia, mientras movían cajones y usaban el propio deseño de los pasillos del Kandosii para cubrirse ante el peligro inminente. Los blasters apuntando al frente, los nervios por las nubes, algunos incluso lloraban de miedo, arrepintiéndose del día que decidieron optar por el camino inmoral que escogieron. Unos agobiantes segundos de silencio inundaron el lugar cuando: Image Una fuerte explosión destruyó la puerta de seguridad del pasillo del Kandosii, dejando a todos en su interior segados por una fuerte descarga explosiva. El humo se alzó frente a sus narices. Un humo negro y espesó, que se alojaba en la garganta y dificultaba respirar. Los ojos, irritados por las partículas pesadas, apenas podían ver al compañero que tenían a su lado, cuando se escuchó el primer disparo proveniente del bando enemigo. Image Unos potentes blaster rojos atravesaron el corredor e impactaron directamente sobre el pecho de uno de los piratas. Aquellos que estaban a su alrededor, no podían más que escuchar sus últimos lamentos antes de caer muerto, mientras disparaban a ciegas al supuesto enemigo desconocido que se acercaba por los pasillos de la nave. Y no fue hasta que el humo descendió y una buena parte de los piratas yacía sobre el suelo de metal, cuando se dieron cuenta a lo que se estaban enfrentando. Paladín, una de las droidekas, lideraba el asalto. Su fuerte escudo desviaba los blaster de los piratas sin mucha dificultad, mientras a sus espaldas marchaban al menos una docena de unidades B2. Una primera línea para asegurar un punto de acceso en la enorme nave. Los droides B2 disparaban por encima del escudo, y lograban abatir a los piratas que osaban asomar la cabeza para devolver el fuego. En un intento desesperado, uno de los piratas lanzó un detonador térmico contra el escudo de la droideka, pero al desconocer la verdadera naturaleza del escudo, no pudo más que ver en shock como el detonador rebotaba sobre la capa de energía antes de recibir un disparo en el pecho. El detonador explotó peligrosamente cerca de Paladín, pero su escudo pudo resistir sin muchas dificultades. Doom: - Comandante. La avanzada logró capturar la bahía de anclaje. -
Ícaro: - Muy bien. Que mantengan posiciones hasta que lleguen los refuerzos. Envía a la mitad de las tropas. -
Doom: - Roger. Roger. -
Entonces, por el corredor que conectaban ambas naves, miles de droides B1 y algunas unidades B2 de reserva comenzaron a ingresar en el interior del Kandosii. Los pasillos de la gigantesca nave se convirtieron en un campa de batalla, donde los piratas hacían todo lo posible por frenar el avance de tal armada, pero la superioridad numérica poco a poco fue mermando las filas de la tripulación del acorazado. Y pasados unos minutos.
Doom: - Comandante, las fuerzas enemigas han sido reducidas considerablemente, pero hay diferentes puntos de resistencia en los sector 5 y 12. -
Ícaro: - ¿La bodega de carga y el puesto de mando? -
Doom: - Afirmativo, comandante. -
Ícaro: - ¿Tenemos visual de la situación? -
Doom: - Negativo. Pero nos informan de considerables bajas en esos sectores. - Ícaro: - Muy bien. Hace un perímetro en los pasillos alrededor del puesto de mando. Cubrid todos los rincones y que mantengas posición hasta mi llegada. Iré personalmente a la bodega. Prepara a la fuerza punitiva. Que me esperen en el enlace. -
Doom: - Entendido. -
Ícaro abandonó el puesto de mando y se dispuso a llegar a la zona indicada, cuando se topó a Wag Too por el camino, quien lo acompañó hasta la conexión entre ambas naves.
Wag Too: - Eh. Ícaro. ¿Algún imprevisto? -
Ícaro: - Tenemos dos sectores ciegos. Estamos perdiendo a muchas unidades y no tenemos visual de la zona. Iré personalmente para ver el panorama. No queremos sufrir muchas bajan en nuestra "practica de entrenamiento." -
Wag Too: - ¿Y vas a ir solo? Al menos deja que valla contigo. -
Ícaro: - Negativo. Necesito que te quedes como segundo al mando. Prepara a los ingenieros y tengan las herramientas listas. Quiero que a ese acorazado en marcha una vez que hallamos purgado todas las amenazas. Además, no pienso ir solo. -
Wag Too: - "Purgar" ¿No es una palabra muy cruel? ¿Y quién va contigo? -
Ícaro: - Me llevaré a la Guardia Punitiva. -
El dúo llegó a la zona designada, donde una docena de droides comando esperaban a la llegada de su comandante, pero estos droides lucían diferente, y por buen motivo. Image La Guardia Punitiva era una unidad de doce droides comando muy particular. Tenían las placas de su armadura pintadas de negro, y sobre su cabeza lucían la forma de cráneos de diferentes especies, complementado con un punto rojo opaco justo en la frente en tributo a su comandante. Como cualquier otro droide comando, tenía la programación para ejecutar misiones de alto peligro para las que fueron diseñadas, pero estos tenían algunas modificaciones. Si bien su autonomía no eran tan avanzada como las de Alfa y Delta, tenían una mejora en habilidades de combate y habilidades en el combate cuerpo a cuerpo, habilidades que fueron instruidas a manos del propio Boil en la arena de combate. Bajo el mando directo del mismo Ícaro, esos doce droides eran su mejor haz en la manga. La única desventaja, Ícaro debía estar presente en la zona en la que operaban. Ícaro: - Guardia Punitiva. Seguidme. Wag Too, lo dejo todo a tu cargo. -
Wag Too: - Dalo por hecho. Y trata de regresar en una pieza. -
Ícaro: - No hacer es improbable. -
Wag Too: - Era una broma. -
Y así, Ícaro atravesó el largo corredor escoltado por su guardia personal que, si bien no eran los espectaculares Magna Guardia que solían usar los altos mandos separatistas durante las Guerras Clon, estos podían desempeñar una buena función. Eventualmente llegaron a los corredores del Kandosii, donde la unidad Paladín esperaba junto al resto de unidades B2 y algunos B1. Tras recibir un informe detallado de la situación, Ícaro se dispuso a avanzar hasta el frente de batalla, donde la situación estaba en un punto muerto. Image [Disculpen el Paint. Tómenlo cómo una mapa táctico como los que solían usar en la saga. XD]
Los droides estaban enfrascados, luchando en dos diferentes frentes separados. Lograron crear una "cabeza de playa" en una de las entradas a la bodega, pero los piratas montaron una fuerte barricada, y podían diezmar a los droides B1 sin exponerse mucho al peligro. La otra forma de entrar era por el corredor norte, el cual era mucho más pequeño, pero estaba muy protegido. Pero con sólo ver el mapa de la situación, el superdroide táctico ideó una estrategia para acabar con la resistencia del sector. Ícaro: - Preparad los escudo. Y que las tropas estén listas para avanzar. -
Image Y desde la esquina del corredor fuere visible, el impenetrable muro de escudo formado por dos capaz de unidades de la Guardia Punitiva lideraban el ataque. Imitando la estrategia que los clones usaron para capturar la estación espacial de Ringo Vinda, los droides comando avanzaron de forma segura por el corredor mientras se resguardan tras la seguridad de su escudo, el cual les permitía asomar la boca de su rifle E-5 y disparar a los enemigos mientras frenaba los disparos que venía en contra. Los piratas estaba aterrados, viendo como el muro de escudo de energía amarillos avanzaba hacia ellos sin que pudieran hacer más que disparar en vano. Estos droides negros no eran como los tontos B1 que avanzaba en línea recta y caían uno a uno, y esos patrones sobre sus cabezas adornados con el punto rojo sin duda les causaba un poco de terror en sus corazones. Pero sin duda alguna, nada fue más terrorífico que ver las luces rojas que salían de los sensores óptico del superdroide táctico que los seguía justo a sus espaldas. Pirata 1: - ¡Fuego! ¡Fuego! -
Pirata 2: - ¡No dejéis de disparar! -
Pirata 3: - ¡Nuestros blasters no les hacen nada! -
Pirata 4: - ¡Es inútil! -
Los piratas gritaban en desesperación, hasta que los droides estuvieron a pocos metros de distancia de su posición, cuando de pronto:
Ícaro: - ¡Ahora! -
Tras la orden de su comandante, los droides comando se arrodillaron y pegaron la parte de abajo de sus escudos al piso, creando una apertura sobre sus cabezas lo suficientemente grande como para que los droide B1 a sus espaldas pudieran lanzar al menos unas seis granadas que cayeron a los pies de los piratas. Pirata 2: - ¡Detonadores! - Gritó con miedo, pero estaba equivocado. No eran detonadores, eran granadas EMP, las que le dieron una fuerte descarga eléctrica a los piratas. Ícaro se limitó a no usar explosivos, pues si querían reutilizar la nave, debía intentar de hacer la menos cantidad de daños posibles. Y una vez que los piratas yacían electrocutados sobre el suelo, los droides continuaron su avance, abatiendo a los piratas mientras continuaban su paso.
Con esta pequeña intervención, Ícaro y su guardia se retiró del combate, sabiendo que sólo era cuestión de tiempo para que los piratas apostados tras las defensas de la bodega de carga cayeran, pues con un ataque simultáneo desde dos flancos no tenían ninguna posibilidad antes el gran número de droides B1. Así que se dispuso a ir al puesto de mando.
Su llegada a los pasillos que colindaban con el puesto de mando no tenían una vista muy agradable. Los droides mantenían la posición en los corredores aledaños a la zona de fuego, incapaces de avanzar ni siquiera un centímetro, y por un buen motivo. Justo en la zona donde colindaban los tres pasillos que conectaban con el puesto de mando, un blaster de repetición pesado E-Web custodiaba la zona. Image
Droide B1: - Comandante. No podemos avanzar. Ese blaster de repetición ha acabado con muchos de nuestras tropas. -
Ícaro miró el piso por un segundo y confirmó lo que decía el droide, algunas carcazas de droide B2 y decenas de droides B1 yacía sobre el suelo, hechos pedazos por el fuego pesado de tan imponente arma. Ícaro: - Mmm. Nuestros escudos tampoco podrán resistir tanto daño. - Dijo tras unos segundos de computar. - Pero tengo un plan. -
Y fue e ese momento en que Ícaro recordó su pasado y el propósito para el cual fue creado: Infundir el terror en sus enemigos. Los disparos del potente blaster cesaron cuando una siluetas se asomaron por el corredor, eran piratas pero... ¿Cómo es eso posible? LOs droides estaban en ese lugar. ¿Acaso lograron derrotarlos? ¿Pudieron rodear a los droides y destruirlos desde atrás? Aquellos que veían desde la distancia se entusiasmaron por la gran noticia, incluso uno de ellos dio la noticia al resto de la tripulación superviviente, pero la emoción no les duró mucho.
Algo estaba más con ellos. Se acercaban lentamente, pero no se movían. Era muy extraño, y no podían definir muy bien lo que ocurría debido al humo blanco que salía de las tuberías rotas del pasillo. Pero cuando estuvieron lo suficientemente cerca, los piratas pudieron sentir como todas sus esperanzas y anhelos se iban por el drenaje, como si les hubiese caído encima un cubo de agua fría con hielo. Los cuerpos que avanzaba hacia ellos eran los de sus camaradas piratas, pero ya estaban muertos.