Tras el largo vieje por los sectores menos conocidos de la galaxia, finalmente la Kestrel Nova y la Tridente arribaron a la órbita de Gwori. Habían pasado poco más de dos semanas desde su partida, y una gran comitiva fue a recibirlos en las plataformas de aterrizaje. Cientos de miles de rostros felices vieron descender a los "salvadores," pero poco duraron cuando vieron al centenar de refugiados gossan salir del interior. Sabían que algo malo había pasado, y todos tenían la curiosidad de saber la respuesta, pero sabían que tarde o temprano se les informaría a detalle de los acontecimientos en Felucia.
La primera en recibirlos fue nadie más y nadie menos que Miraj, la cual recibió a su querido lurmen con un fuerte abrazo. La alcaldesa podía ver la tristeza en el rostro de sus compañeros, pero en vez de hacer preguntas, comenzó a cumplir su función como regente del Oasis.
Casi de inmediato, ordenó a varios de sus supervisores preparar las condiciones para acoger a los recién llegados. Con un rápido censo, se pudo determinar que había al menos cuarenta familias independientes, sin incluir a los huérfanos de la guerra, los que fueron acogidos por el orfanato local y atendidos de la mejor manera posible, pues Miraj ponía especial atención a los recursos destinados a esa institución. Y tras una horas de preparativos, los altos mandos de la resistencia de Gwori se reunieron en el ayuntamiento del refugio subterráneo. Alrededor de la inmensa mesa redonda se encontraban Miraj y Mirana, Wag Too, Boil, y Li Mu y Cranel como representantes de los refugiados.
Miraj: - De momento preparamos suficientes campamentos para su gente. Nuestros ingenieros calculan que en cuatro días tendremos las viviendas necesarias para todos. -
Cranel: - ¡Eso es excelente! No podemos agradecerles lo suficiente. -
Ícaro: - Se unirán a la sociedad como cualquier otro individuo. -
Li Mu: - ¿Como podemos ayudar? ¿Qué pueden hacer los nuestros para apoyar? -
Miraj: - De momento necesitamos manos extras en las minas. Y los astilleros agradecerán cualquier capacitado que tengas. Tambien tenemos trabajo disponibles en granjas y corrales. Son libres de abrir cualquier negocio que tengan en mente, pero necesitamos que todos los que puedan trabajar lo hagan. Sus jóvenes también podrán asistir a las escuelas. No son muchas, pero los maestro hacen su mayor esfuerzo. -
Cranel: - Me parece justo. -
Boil: - También necesitamos todas las tropas de las cuales podamos disponer. Como sabrán, no tenemos muchos efectivos, aunque tenemos bastantes unidades droides. -
Li Mu: - Por desgracias solo quedamos cinco militares. Todos ellos comando. Pero no más. -
Miraj: - Comandos gossam, podrían serle útiles, comandante. -
Los ojos se voltearon a Ícaro, quien no dijo una palabra al respecto. Aún tenía en su mente el fallo durante la emboscada en Felucia, y no estaba dispuesta a repetirlo. Li Mu: - Comandante ¿¡Ocurre algún problema? -
Ícaro: - Si. Serán suficientes. Pasarán al mando directo del comandante Boil y solo responderán ante él. -
Boil: - ¿De mí? -
Ícaro: - Correcto. Entendí en Felucia que no estoy capacitado para dirigir tropas orgánicas. Por tanto, a partir de este momento Boil queda al mando de todas las unidades orgánicas del ejército. De hecho, es posible que debamos crear dos legiones independientes. Una de droides a mi cargo, y una de orgánicos bajo el suyo, comandante. - Todos quedaron impactados, pues no se esperaban una decisión tan drástica. Una división en el ejército podría ser fatal con una fuerza muy reducida. Si bien habían suficientes droides para formar una ejército pequeño, llamar legión a un grupo de menos de doscientos soldados, reunidos todas de todas las especies del Oasis, era casi un chiste. Aún así su decisión fue respetada. El era el mayor genio militar entre todos ellos, y si lo proponía era porque tenía motivos sólidos para hacerlos. Por supuesto, él droide decidió culparse a si mismo de las pérdidas, pa lo cierto era, que fueron los orgánicos los que comprometieron la misión de rescate. Pero también comprendía que no podía afectar los ánimos de los combatientes. Sabía que tan poderosa era la moral, y el sabía muy bien lo fácil que es destruirla. La reunión terminó sin más preámbulos. Los gossam se retiraron con Boil y Mirana para conocer a sus efectivos y comenzar con los preparativos de la nueva "legión." Cuya misión Ícaro designó como defensa y apoyo. En otras palabras: les dijo que no intervinieran a menos que él lo requiriera. Una arriesgada estrategia, pero que todos tomaron lo mejor posible. Wag Too se retiró con Miraj, habían muchas cosas en las que debía ponerse al día, y el lurmen tenía un "encargo especial" del que debía ocuparse. Por su parte, Ícaro fue con Tova, quién esperaba pacientemente el fin de la reunión acompañada por Stela. Acompañado por las dos niñas, el droide dio un rápido recorrido por el campamento de refugiados, donde decenas de ciudadanos de Oasis apoyaban a los recién llegados. NO tenían mucho, pero en momentos de necesidad podían apoyar a los necesitados. Y fue ahí donde Ícaro tuvo una peculiar idea, pues tenía una misión muy especial para las pequeñas.
Antes las miradas de emoción, Ícaro ordenó a Stela y a Tova uno única misión. Debía ayudar a los niños huérfanos a sentir bien en su estadía en el Oasis, y debía ser sus amigos. Stela no tenía el menor problema al respecto. De hecho, la joven de tez oscura era bastante social y nunca perdía la oportunidad de hacer nuevos amigos, algo que a Tova aún le costaba mucho trabajo. Ícaro podía ver la duda en el rostro de la pequeña nelvaana, pero con una dulces palabras pudo darle algo de valor. Ícaro: - "Vive la vida como si nadie estuviese mirando y exprésate como si todos estuviesen escuchando." -
Tova: - ¿Eso que significa? - Preguntó algo confusa. Ícaro: - Palabras de un gran hombre del pasado. Pero enfrentando tus dudas lograrás vencer al miedo. -
La pequeña Tova sonrió, aún sin entender del todo las confusas palabras del droide, pero tenía noción de lo que quería decir. Apoyándose en la mano de Stela, se dirigieron a toda velocidad al orfanato, donde esperaban cumplir con " la misión que se les fue impuesta."
Completamente solo, Ícaro pudo volver a las funciones que requerían sus atención. Revisó las diferentes zonas de Oasis, como solía hacer en ocasiones para comprobar personalmente los avances alcanzados. Solía hacer solo, a pie y a altas horas de la madrugada para no llamar la atención de nadie, pero tenía tantas cosas en las que pensar que decidió hacerlo a plenas luz del día. Por las calles del Oasis, los residentes de acercaban para agradecerle por todo lo que hacía para mantener su seguridad. Cientos de rostros desconocidos que el droide hacía lo imposible para alentar y subir los ánimos. Sus palabras era precisas y muy calculadas. No había una sola letra mal usada, y su porte podía compararse con los mayores líderes que la galaxia había visto. Todo eso, encerrado en el cuerpo metálico de su portador. Algo irónico si se piensa fríamente. Afortunadamente, una repentina llamada del hospital llamó su atención y requería su presencia inmediata. Usó su tele-comunicador para contactar a Wag Too y pedirle que lo acompañase, pues Bly había sido exitosamente operado, y estaba despertando. De camino al hospital se topó con el lurmen, quien como era costumbre, estaba cubierto de grasa hasta la cabeza, pues parecía que el "proyecto especial" era más complejo de lo esperada. Como era de esperarse, el personal del hospital le negó la entrada a los salones esterilizados, por lo que tuvo que someterse a una rápida limpieza y secado estático. Al hacer contacto con las cargas positivas, el pelaje del lurmen se estiró a más no poder, haciéndole parecer un esponjoso peluche. Todos los presentes se rieron, incluso a Ícaro le resultó gracioso su aspecto. Pero nadie se rio más que Bly, quién escupió el caldo que estaba bebiendo cuando vio a su antiguo amigo con tal aspecto. Wag Too: - Ja ja. Vamos. Ríanse todos del esponjoso lurmen. -
Bly: - Lo... Lo... Lo siento... Es que... Es que te ves muy gracio... - La palabras del clon fueron interrumpidos por un intensa risa, la cual se vio opacada por un repentino dolor de cabeza.
Era nada comprensible, pues aunque la operación no era muy complicada, seguía teniendo un incisión en el cráneo. Pero un simple dolor físico no era la gran cosas comparado con los dolorosos recuerdos que su mente recuperó una vez el chip se le fue retirado. De pronto, una triste sonrisa apareció en la cara del clon, y miraba a lurmen con una boca feliz, pero unos ojos a puntos de romper en lágrimas. El clon estaba feliz y triste, emocionado y deprimido, energizado y decaído... Medio vivo... y medio muerto. Todo en un mismo instante. El lurmen se acercó sin decir una palabra y se sentó a su lado, apoyando la mano sobre su hombro, entendiendo todo su dolor. Ícaro no tuvo que ser un orgánico para imaginarse lo que iba a pasar. Sabiendo que no era el momento adecuado, se retiró de la sala dejando a los dos individuos completamente solos. Y en presencia del único rostro conocido que había visto en más de cinco años, no pudo contener el dolor y sus lágrimas afloraron por sus ojos. Ahora, sin ese chip defectuoso que freía su cerebro, Bly fue capaz de recuperar todos sus recuerdos. Todos y cada uno de ellos. Pero el que más dolía era el de aquel fatídico día. Recuerda perfectamente el informe que decía que Coruscante estaba bajo asedio, pero su misión en Felucia era más importante. Recuerda la discusión con su generala, Aayla Secura, una que después de tanto tiempo y batallas juntos consideraba como su más cercana amiga. Recordaba cada palabra, cada maldita palabra. Pero lo que más lo atormentaba, era la imagen de él mismo junto a sus hombres disparando al cuerpo sin vida de su generala. Cuando recibió la orden 66, algo cambió en su mente, algo simplemente no funcionaba correctamente. Miró a todos sus semejantes a su alrededor, y por alguna razón , todo sabía lo que tenían que hacer. No fue necesaria una sola palabra, todos y cada uno de ellos, sabían que hacer. Cuando el primer blaster arrebató la vida de su generala su mente entró en una total locura. Su mejor amiga había muerto, y fue por sus propias manos. Completamente ido de si, él fue el primero que disparó por segunda vez y él último en dejar de disparar. El dolor de se cabeza se había calmado, pues la orden había sido cumplida y el chip hizo su papel, pero su corazón se había roto en mil pedazos. El Comandante Clon Mariscal, cargo que portaba en ese entonces, entró en un frenético ataque de rabia que nublo su juicio y fracturó su mente. Ante tales estímulos, su chip inhibidor comenzó a hacer corto circuito, bombardeando su cabeza con constante descargas eléctricas, afectando aún más la poca cordura que le quedaba. Con su corazón roto y su mente nublada, el clon se convirtió en una bestia, y se escondió en las densas selvas de Felucia. Y hoy, por primera vez después de largos cincos y tormentosos años en la que su memoria fue parcialmente borrada, tal vez como un método de autoprotección, pudo llorar la muerte de su generala. La muerte de su mejor amiga. Hoy por primera vez, su mente dejó de experimentar el dolor físico, solo para ser ocupado por un aún más amargo dolor psicológico. Image
Fin de la 2da parte.
Que no cunda el pánico. Esto es solo un corte parcial para ayudarme a organizar la historia. No habrá discontinuidad en la historia o demoras para el proximo capítulo. Si has llegado hasta aquí te agradezco todo lo que has leído y pedirte que me ayudes con esa estrellita para que los motores de Wattpad hagan sus travesuras y otros más puedan disfrutar de esta lectura.
Quiero recordarles que esta historia esta disponible en YouTube en mi perfil: "Crónicas de un Fan" Por si quieres escuchar la historia con las voces de sus personajes, efectos de sonido y background.
