Realmente me gusta esta vaina de los viajes en el tiempo y la canon divergencia donde arreglamos las cosas que fueron mal. Y me dije a mi misma ¿y si Mamá Ye pudiera bajar en el tiempo luego de haber perdido a sus hijos? Y así nació esta historia. Con una madame Ye que defiende fieramente a sus hijos. Y cuanto habría cambiado la vida de Ye Xiu con el apoyo de su madre y su familia. El efecto Mariposa que Madame Ye creo con sus acciones, será bastante grande espero lo disfruten.

Mama is Here

Capítulo 1: Una oportunidad más.

Madame Ye miro el cielo oscuro en la noche estrellada agotada. Apretó entre sus manos aquel viejo par de peluches raídos y desgastados idénticos. Sus gemelos durmieron con estos peluches cuando eran bebés y luego nunca se deshicieron de ellos. Incluso cuando Ye Xiu se escapó, el peluche siempre se quedó en esa cama vacía.

Su, Ye Xiu, su gemelo mayor, que murió tan joven, tan antes de tiempo. Solo tenía 36 años, cáncer de pulmón, la vida que su hijo llevo en las calles después que se escapó, noches sin comer, mal cuidado, mala alimentación, altos niveles de estrés y demasiado cigarro. Luego cuando volvió a casa como le prometió a su padre luego de abandonar Gloria, se apago muy rápido, ese tonto juego que nunca pudo entender... su hijo lo amaba y ellos se lo quitaron. A los 32 los médicos dijeron que tenía cáncer pulmonar. Y solo cuatro años después murió.

Si se hubiese negado a su esposo, si hubiese dejado a su hijo jugar, que importa si no hacía otra cosa más que jugar ese juego que amaba eternamente... él hubiese vivido, feliz, contento, ella no hubiese perdido a sus hijos. Porque poco después de Ye Xiu, fue como si Ye Qiu se hubiese apagado, parecía perdido, sin vida y luego un día la llamaron... su único hijo vivo había sido atropellado, solo dos meses después de Ye Xiu, Ye Qiu murió. Sus dos hijos.

Madame Ye sollozo apretando más fuerte los peluches. Ojalá hubiera hecho tantas cosas de forma diferente... Ojalá hubiera protegido a sus hijos y no hubiese sido tan débil.

Esa chica Su Mucheng le había contado tantas cosas de su hijo, de todo lo que pasó, de todo lo que le hizo Excelente Era y eso en parte había sido culpa de ella y su marido. Luego entre los dos lo obligaron a volver a casa y le quitaron la única felicidad que tenía. Su hijo había sido tan maravilloso y ella no se había dado cuenta. Su hijo en ese juego que ella consideraba inútil con su marido había formado una gloria, una dinastía. Había conocido a todo el equipo ya retirado que su hijo había formado. Y la cantidad de jugadores que habían venido a su funeral... su hijo había tocado a tanta gente, había construido algo maravilloso y ella nunca se dio cuenta. Estudio la vida de su hijo esos años como obsesiva, recogiendo fragmentos e historias de todos los que lo conocieron. Pero no importaba ya, en su momento no supo apreciarlo y ahora Ye Xiu no estaba. Y sin Ye Xiu, Ye Qiu era como si no hubiese querido más seguir adelante. Se sentó cansada en la tumbona del balcón.

-Ojala pudiera volver atrás... Ojalá pudiera cambiar todo. -deseo Madame Ye, con lágrimas calientes en los ojos y suaves sollozos en los labios. Así se quedó dormida, agotada, rota, cansada.

El sol le molesto en la cara, Madame Ye abrió sus ojos poniendo su mano delante de ella para escapar del brillo del astro solar. Se levantó y sintió su cabello caer por su hombro confundida. Madame Ye no había tenido el cabello largo en más de 10 años. Los peluches de sus hijos... se sobresaltó al no verlos en sus brazos. Corrió dentro a buscarlo, no podían quitarle lo único que le quedaba de sus hijos, pero al entrar se detuvo ante el espejo y se tocó la cara impresionada... era tan joven, sus arugas no estaban hay, las canas tampoco, su cabello era largo de un intenso color negro y su rostro era tan joven. Sintiendo su corazón acelerado corrió escaleras abajo.

Casi se deja caer de rodillas cuando los vio ahí en la mesa de la cocina desayunando tranquilamente. Ye Xiu y Ye Qiu. Corrió hacia ellos y los abrazo con fuerza extrema aferrándose a ellos soltando un suave sollozo.

-¿Mamá?-dijeron ambos gemelos a la vez confundidos. Pero su madre no les respondió si no que lleno esas caras idénticas de besos.

-Mamá estás actuando muy extraña-dijo Ye Qiu confundido.

-¿Es por que hoy es nuestro cumpleaños?-pregunto Ye Xiu sin entender muy bien el actuar de su madre. Madame Ye levantó los ojos y miró el calendario... era el cumpleaños de los gemelos y por su edad, en este momento... había vuelto en el tiempo, una semana antes de que Ye Xiu escapara de casa... podía cambiarlo todo.

No le importaba cómo pasó, no quería ni saber cómo pasó y si era un sueño no quería despertar jamás. Si era un sueño quería permanecer para siempre en él con sus gemelos. Sus hijos estaban de nuevo aquí, vivos con ella, eso era todo lo que importaba. Rio aliviada pareciendo un poco loca pero volvió a besar a sus hijos contenta.

Esta vez haría todo distinto, protegería la gloria de su hijo, lo dejaría ser un feliz jugador profesional, con una vida fácil que nunca se acercara ni a un solo cigarro, ni desarrollara cáncer pulmonar por mal cuidado y mala vida. Y protegiendo la vida de él protegería la vida de Ye Qiu también.

-o-o-o-

Madame Ye nunca podría olvidar la noche en que su hijo se escapó. Nunca olvidaría despertar esa mañana con la noticia de que Ye Xiu había escapado de casa. Había estado de viaje de negocios con su marido. Se habían apresurado a volver a casa pero ya Ye Xiu se había escapado. Le tomo todo lo que tenia ir de nuevo a este tonto viaje. Quería quedarse en casa con sus gemelos.

Pero sabía que no podía impedirlo. No quería quitarle a Ye Xiu, su Gloria, no quería quitarle todos los amigos que hizo en ese maravilloso mundo de videojuegos que ella no podía entender. Solo quería quitar todo lo malo de su camino. Es por eso que aunque se fue a este viaje y no hizo nada para impedir la fuga de su hijo... esta fuga se daría bajo sus propios términos.

A Media noche los dos guardaespaldas de Ye Xiu le escribieron. Su hijo ya había escapado de la casa. Madame Ye se tuvo que obligar a tranquilizarse, su hijo estaba bien protegido y la seguridad que le seguía era la mejor que el dinero podía pagar. Dos guardaespaldas de élite para protegerlo, entrenados como mayordomos y como seguridad de primera clase.

-o-o-o-

Ye Xiu había tomado el equipaje de Ye Qiu y había escapado en el lugar de su hermano, cuando tomó el tren bala buscando alejarse lo más rápido posible, no noto que era seguido de cerca. Pero cuando llego a Ciudad H y se sentó en un parque sin estar muy seguro de a donde ir, pues escapo sin dinero y su tonto hermano no había empacado nada bueno en la maleta, dos extraños se le acercaron. Como el pequeño heredero que era, esos dos extraños una mujer y un hombre vestidos de negro, le recordaron de inmediato una sola cosa "seguridad privada". ¿Tan rápido había sido encontrado? Esta debía ser la fuga más corta de la historia.

-Pequeño Jefe, este no es un buen lugar para pasar la noche. Por favor elija un hotel-hablo la mujer seria. Ye Xiu se sintió completamente desconcertado.

-¿No me llevaran arrastrando de regreso a casa?

-No, Madame Ye nos dio órdenes de dejarte hacer lo que quisieras-habló el hombre-nuestras únicas intrusiones son asegurar tu seguridad y tu salud.

-Y este lugar no es seguro ni saludable a esta hora. Elija un hotel-volvió a hablar la mujer seria.

-No tengo dinero.

-Su madre nos entregó sus tarjetas de crédito. El pequeño Jefe sólo tiene que elegir y nosotros pagaremos.

Ye Xiu estaba muy desconcertado pero no iba a pedir detalles, si su madre le estaba dejando escapar, él lo estaba tomando.