Bueno... al siguiente sábado por la mañana, Sirius hace el perro en la cama porque ayer llegó tardísimo por culpa de problemas otra vez con los dementores.
Ugh, a Remus le cuuueeeesta levantarse también pero es que hay que desayunar, y es el partido de quidditch. O sea todos ahí con dificultades para levantarse.
—¿Y si nos quedamos durmiendo? —propone Sirius.
—Sinceramente, por mi está bien. El quidditch no me gusta tanto.
—Uuugh! ¡Que hay Quidditch! —protesta casi esperando que James venga a saltar a su cama gritando "tíos, tíos, tíos, tíos" para que se levanten.
—Oh, sí, y juega Harry…
—Ya, ya... vamos, sí que quiero verle.
—Ugh…. Pero Siriuuuuus.
—¿No quieres?
—Me da miedo que alguien te vea.
—Van a ver un perro, ¿quién va a saber?
—Alguien podría saber algo. Hacer un revelio o algo.
—¿Porque alguien iba a hacer un revelio a un perro en un partido de quidditch? Hazme invisible de nuevo y aún menos van a notarme.
—El imbécil de Snivellus podría ser —protesta apretando los ojos al acordarse lo que hizo en la semana—. No te he contado…
—¿Eh?
—Lo que hizo con todas mis clases.
—Ah, que las dio él, es verdad.
—¿Sabes qué les puso a hacer a TODOS los cursos?
—¿Qué?
—Hombres lobo. Desde primero hasta séptimo.
—¿Eh?
—¡Les dio la clase de hombres lobo! A TODOS
—WHAT THE HELL?
—Les mandó a hacer un ensayo con especial interés en cómo identificarlos.
—¡Pero qué le pasa! ¡Si será imbécil! ¿Ya se lo has dicho a Dumbledore? —hasta se incorpora para preguntarle.
—No se lo voy a decir a nadie —aprieta los ojos.
—¿Cómo no? ¡Claro que tienes que decírselo! —protesta agitando las manos.
—No quiero darle importancia —niega con la cabeza.
—¿Y qué pasa si uno de los chavales se da cuenta y corre la voz? ¡Te echarían! Para eso lo ha hecho el muy... —aprieta los ojos.
—Sí —suspira.
—¡Tienes que reportarlo! —vuelve a protestar, tan enfadado.
—No lo voy a reportar para darle gusto y saber que me ha molestado.
—Es imposible que no sepa que te ha molestado. Es un cabronazo hijo de puta y parece que vuelva a tener puto trece años —se echa otra vez, todo frustrado.
—Le ha prometido a Dumbledore que no lo diría… —Remus suspira.
—Esto se va muy de los límites de "no decirlo." —le mira.
—Ya lo sé... ni me digas, me ha dado mucha rabia —Remus muy enfadado.
—Voy a ir a darle un buen susto —decide de repente.
—No vas a ir a hacer nada, Sirius.
—Oh, sí que voy —abre las sábanas dispuesto a ir AHORA MISMO.
—Sirius… ¿sabes el lío que va a ser si te atrapa? —le toma del brazo para detenerle—. Me niego.
—No tiene por qué atraparme, ¿crees que no sé cómo manejarlo?
Remus le MIRA, ceño fruncido.
—Sabe igual que estoy por aquí, solo con mandarle un patronus amenazándole... —negocia Sirius.
—Sabrá que tienes una varita… aunque puede no ser la peor de las ideas si me aseguras que no podrán localizarte.
—¿Y qué si lo sabe? No es como no pueda imaginar que la tengo...
—Pues ¡yo qué seeeé!
—Ugh... vámonos al partido primero y luego ya veremos —suspira.
—Vale, vale… igualmente ten cuidado, Sirius —suplica y este pone los ojos en blanco—. Lo digo en serio.
—Que sí, que sí... —se levanta y se despereza.
Remus se queda haciendo lobitos en la cama unos segundos más.
—Ugh... Odio no poder ir por aquí tranquilamente...
—Si todo sale bien deberías poder en adelante —Remus suspira.
—Ya veremos... Supongo que... ¿no has hablado con los niños Weasley?
—Ahh… ese asunto —se muerde el labio.
—¿Qué? Has estado sintiéndote mal y no les has visto.
—Ron se quejaba de que… no sabía dónde estaba Peter.
—Ese imbécil sí que debe saber perfecto que estoy aquí por él.
—Pues claro. Lo que no sé es a dónde va a irse… es TERRIBLE que lleve años siendo la rata de alguien.
—Pues a cualquier lado, no es como que el castillo no sea enorme y él no lo conozca perfecto igual que nosotros.
—Ya, ya… aun así me parece súper escalofriante que lleve años siendo la rata de unos niños —aprieta los ojos y al fin se levanta.
—Eso sí. Ya deberías aprovechar los rondines para buscarle a él —va a meterse al baño a mear y ducharse.
—¡Pues no creas que no lo hago!
—Siempre vuelves quejándote de lo estúpido que es buscarme por todo el castillo cuando sabes perfecto donde estoy, por eso lo digo —sigue, levantando la voz por encima del ruido del agua que ya ha abierto esperando que se caliente.
—iré por ahí haciendo revelios como estúpido —Remus suspira.
Se ríe con eso mientras se desnuda y Remus se sonroja un poquito.
—Ehm… Bueno, igualmente —el hombre lobo se empieza a desnudar también.
—¿Ajá? —Sirius le mira de reojito y solo sonríe sin decir nada.
—Esas son las novedades de Peter.
—A lo mejor si pongo ratoneras con queso por el castillo... venden unas en Hogsmeade, las vi el otro día—sigue, probando la tempera tura del agua y metiéndose a la ducha—. Parece absurdo pero... bueno, igual hay que ir con Andy primero. Vamos la semana que viene, ¿no?
—Dudo mucho que Peter sea tan tonto… y vas a exterminar a la mitad de las mascotas —se mete tras él.
—Solo a las ratas —se encoge de hombros mojándose el pelo—. He pensado que deberíamos conseguir Veritaserum. Se lo voy a robar a Snivellus de su armario de salsas.
—¿Veritaserum… para?
—Para ir con Andy. Tenemos pruebas como muy endebles para demostrar esta historia. O sea, tú porque eres tú y sabes bien que Peter es una rata, pero creo que ella va a requerir más que una historia sobre un detalle que curiosamente nunca fue revelado y una foto en el periódico —le pasa la alcachofa de la ducha mientras el empieza el Muy Complicado Y Extremadamente Preciso Ritual Diario Para El Cuidado Y Bienestar Del Pelo De Sirius Black Tercero (Marca registrada). Digo, Sirius, cepillarse el pelo de dos a tres veces parece algo normal igual que usar tres o cuatro productos, pero más de diecisiete es vicio. Digas lo que digas.
Remus va a bañarse completo. Más de una vez. Antes de que Sirius vaya a la mitad.
Seguramente.
—¿Quieres tomar Veritaserum con ella para que te crea? —pregunta Remus haciéndose un baño normal, enjabonándose todas las partes.
—Creo que podría funcionar, ¿no te parece? Y podría dejar una nota amenazante en el armario para que no sepa cuando es que podría Snivellus estar tomando un té un poco más divertido de lo normal. "Vigilancia permanente!"
—¿Te parece que Snivellus necesita estar AÚN MÁS paranoico, darling? —Remus se ríe.
—Pues... después de lo que te hizo a ti con la clase, a ver si la ansiedad le provoca una llaga estomacal o algo así y se muere de una vez.
—Eso sería sumamente útil, no es por nada.
—De todos modos... Bueno, si tú puedes acceder al armario en algún punto...
—Haré lo posible.
—Y más te vale no pasarte conmigo cuando tome el veritaserum que nos conocemos, Mr. Yo-Nunca-Rompería-Un-Plato
—Ahh... nah, desde luego que no —pone su carita de inocente dándole un beso rápido en los labios.
Sirius le mira sin creerle ni por un momento y se va a llevar una palmada en el culo igualmente.
—Ehhhh! —protesta pegando un buen salto
—Alguien ha estado... corriendo —nota porque esta firmito y en buen tono.
—Me duele todo, Sirius...
—Ugh... que dramas —protesta con eso poniendo los ojos en blanco y saliendo a por su toalla—. Aun me sorprende que los elfos no te hayan dicho nada de que hay aquí dos toallas y muchísima ropa extra.
—Calla que… calla.
—¿Te volvió a preguntar Filius? —sonríe, vistiéndose.
—Pues sí que me persigue ahora con recomendarme lugares de citas y sitios a los que llevarte ¡a los que no puedo llevarte!
—Hombre... a alguno si podrías llevarme, yo te lleve la otra noche a ver la luna llena al spot del morreo.
—Ya, pero el cafecito no sé cuál que han abierto en Hogsmeade no es una opción viable.
—Bueno, a lo mejor si dejan entrar perros...
—Igualmente, Sirius...
—Vaaaale vale —ojos en blanco.
—Pues es que Filius va a querer el chisme.
—Pues dáselo, no es como que no tengas nada que contar... —cejas cejas.
—Ugh. Bueno, venga, vamos a… desayunar.
Se ríe un poco de las protestas y se hace perro para esconderse en el armario.
Ahí manda llamar a los elfos con lo que sabe que es el desayuno que quieren, esperando a que aparezca.
Los elfos hacen su trabajo tan diligentemente y a estas alturas ya sin preguntar pues porque quizás Remus tenga que comer por él y por el lobo.
Las maravillas de la costumbre. Remus espera a que se vayan antes de volver a hacer un par de encantamientos y abrir el armario.
Ya podría esperarlos con Sirius fuera, todo cínico.
Noooo. Tampoco.
Pues los elfos no dirían nada... Aparentemente, los muy cabrones.
Muy bien hecho, así deben hacer sabiendo que es Black, Sirius Black…
Pero mira que perrito más mono.
—Bueno, ¿cuál es el plan? —pregunta Sirius mientras come galletitas saladas con queso.
—¿Arrastrarnos hasta el campo de Quidditch? —propone Remus tomando unos tragos a su chocolate caliente.
—Ya, bueno. Eso sería lo que haría normalmente, pero... ya sabes, mi época de alborotador se ha quedad un poco atrás.
Ojos en blanco de Remus aunque se ríe un poquito.
Sirius le mira pensando que podría gustarle menos a Remus... pero parece una tarea casi imposible gustarle más.
Ojos en blanco. ¡No es verdad!
—Y aunque sé que a los veinte años decía eso de "the party won't start until I walk in" comparado con lo que pasaría ahora... admito que estaba alardeando un poquito.
—Pues ahora mismo sí que tendríamos una fiesta.
—Entonces... me haces invisible o... vas tu por tu lado y yo me acerco luego o...
—Te hago invisible y vienes conmigo como perro.
—Como perroooo... —las protestas.
—Sí, ¡Como persona podrían verte!
Suspira pero asiente.
—Gracias —le sonríe y ahí se vuelve perro haciendo un poco de ñañaña.
Remus le hace unos cuantos cariños en la cabeza y tras las orejas antes de volverle invisible.
—Vamos —sonríe yendo a la puerta, poniéndose una chaqueta y haciéndole a Sirius un hechizo para mantenerle calientito.
Ahí va Sirius delante y lo que pasa es que hoy hay mucha gente en los pasillos yendo de un lado a otro porque todo el mundo va al campo de Quidditch.
Ya, ya... Remus se empieza a poner nerviosito con eso pensando que… es que va. Chocar con alguien
Pues está apunto una o dos veces, pero se va a meter en los tapices para ir por pasadizos.
Remus no sabe eso, así que va a estar tenso hasta llegar al estadio e irse a sentar con sus compañeritos profes y no mucho más tarde va a sentir que le lamen la mano por debajo de las gradas
Remus abre las piernas como si fuera el representante número uno del manspreading para que Sirius pueda salir y ponerse ahí.
Y ahí mete la cabeza aunque va a ver poquito pero quizás le queme los bajos a la túnica de Snape.
Remus le intenta poner una mano en la cabeza, nerviosito y lo que va a notar es que el pelo es más largo que el del perro porque como hombre es más alto y ve mejor.
Wtf! Sirius! La verdad es que mira de reojito a Albus, que está solo un poco más allá.
Severus está saltando intentando apagar su túnica como loco a patadas y lo que hacen los demás es echarle un montón de hechizos de agua, todos a la vez. Snape empapado como un pollo mientras Sirius se ríe por lo bajini.
Remus por supuesto ayuda a la echada de agua, mientras el partido empieza y los niños ya revolotean.
En cuanto ve a Harry, Sirius no puede evitar tirar de la pernera del pantalón de Remus con fuerza y ahogar un gritito porque ¡Está ahí! ¡Míralo! ¡Es su Harry! ¡Y es igualito que James!
Casi le hace un agujero a los viejos pantalones de Remus. Y vuela igual de bien. Sirius ¡no grites!
Minerva se gira a mirar a Remus un par de veces porque normalmente no le gritan los pies, aunque a lo mejor alguien le ha hecho un encantamiento de eso, a un compañero suyo de cuando trabajaba en el ministerio una vez le pasó.
Remus parece un poco nervioso pero mira a Harry todo sonriente igual así que no es posible asegurar nada.
Todo transcurre bien hasta que Harry se cae de la escoba y Dumbledore le detiene la caída. Sirius chilla como poseído sin poder evitarlo, pero como todo el mundo chilla, nadie parece notarlo.
Menos mal.
La escoba sale volando eso si, es todo sanguinario y súper agobiante. Bueno más agobiante que sanguinario.
Astillinario.
A todos les da un pequeño infarto hasta su es alguien grita por ahí "¡Hay dementores!"
La verdad es que hay un montón de revuelo por todos lados incluido en las escaleras de bajada de las gradas para ir a asistir a Harry Potter y ha tenido suerte el chaval que no hay como dos docenas más de magos además de Albus Dumbledore lanzando hechizos a la vez para salvarle.
De hecho, no sé cómo no se contraponen los hechizos y anulan.
Supongo que no pasa porque Albusín ha hecho un hechizo con veces más fuerza de la que debía.
O se potencian unos a otros... ¿sabes? Trece wingardium leviosa y luego tenemos que venir a jugar a las escaleras porque Harry Potter nunca vuelve a poder usar la gravedad.
Ay, sí, Albusín y sus hechizos de un millón de lázaros... o ¿Cuál es la medida en este fandom? ¿Conejos de la chistera?
Bueno, Sirius se convierte en perro y corre por las escaleras entre las piernas de todos dando empujones y sin ningún miramiento por no tocar a nadie.
Se cae la mitad de la gente en las escaleras.
Sirius estaría encantado de que fuera Snape quien se cayera por las escaleras para ver si se da de boca y se le arregla la cara, pero no.
Aunque SÍ se mete un susto cuando ve a Minerva convertirse en gato y saltarle encima.
La verdad, ella se queda un poco descolocada porque había calculado el salto para el suelo, no para estrellarse en lo que le parece es la mitad del aire, pero como está enfocada en ir a por Harry vuelve a saltar y no presta más atención.
Todos los animalitos de la creación yendo por Harry.
El punto es que Minerva es la primera en llegar y volverse humana y Sirius está a punto de hacer lo mismo pero no sé qué fuerza de la naturaleza le detiene, supongo que el hecho de que hay ya como mil personas atendiéndole.
Remus no tiene más que bajar por las escaleras del terror también, corriendo. Esta experiencia podría ayudar a que mejoren la seguridad de la escuela.
Albus tiene que ponerse la varita-micrófono en el cuello y calmar a todos mientras Poppy viene con una camilla portátil protestando por los dementores y la inseguridad de este deporte.
Sirius está teniendo un emotional breakdown ahí atrás porque no puede acercarse a ayudar a Harry... como si supieras lo que hacer de todos modos.
We are having a moment, here!
Igualmente no servirías de nada y Poppy te sacaría del medio.
Remus llega… por ahí, mirando a Harry y tapándose la cara con las manos. O sea, no se puede morir este niño ASÍ.
Pues sí, pero... sí... O sea... es que... sí.
Sería una tragedia espantosa.
Además hay varia gente gritando por ahí que Sirius Black debe haberle embrujado, que los dementores han venido a por él, que debe estar por ahí, que seguro va a matarles a todos, que puede convertirse en una coliflor masticadora y hacerse invisible y trae armas muggles nadie sabe del todo como funcionan para los absolutos ojos en blanco de la profe de Estudios Muggles a quien por lo visto NADIE ESCUCHA EN CLASE.
Ron decide que… tiene que recuperar la escoba de Harry y le pide ayuda a Remus para hacerlo. #FriendshipGoals
Al final se lo llevan a la enfermería y Severus va a empezar a hacer hechizos de revelio como si estuviera poseído mientras Minerva grita a todos los alumnos instrucciones sobre volver al castillo y al resto de profes para organizarles y buscar por el campo de Quidditch y alrededores a Sirius Black. O a una col masticadora. Lo que sea, Pomona.
Para entonces a Sirius le parece ver una rata, que no sé si sea o no Peter. El asegurará que sí, pero es que estamos todos un poco obsesionados... y se va a pasar el resto del día intentando cazarla en los alrededores del lago.
Remus traga saliva al notar este asunto de Sirius Black siendo buscado, pero como no le puede ver, simplemente cierra los ojos y se va con Ron a recolectar astillas.
Ron está súper preocupado por la escoba, porque si piensa en Harry se preocupa demasiado.
—Creo que ha caído en el Sauce Boxeador. Esto no le va a hacer ninguna gracia y menos aún porque no tiene otra escoba.
—Si cayó en el Sauce podemos olvidarnos de ella.
—Y además hemos perdido con Hufflepuff. Le va a dar un infarto cuando despierte.
—Bueno, bueno, al menos espero que él esté bien.
—Parecía estarlo... ¿no? —le mira todo preocupado—. Dumbledore le ha hecho el hechizo aquel y... lo van a llevar a enfermería.
—Estará bien.
—Dicen que había dementores en el campo, él se desmayó en el tren, ¿se acuerda?
—¿En el campo? —pregunta Remus todo alarmado
—Sí, sobrevolando el campo de Quidditch.
—Espero que... no atrapen a nadie —Remus palidece—. Excepto a Sirius Black, claro —añade tras una pausa un poco larga.
—Dumbledore se va a enfadar muchísimo si hacen eso, bastante enfadado estaba ya.
—Con toda la razón.
Ron suspira al ver los trozos más grandes de lo que queda de escoba empezando a recogerlos, por suerte han salido volando bastante lejos del árbol.
Ay ay ay. Remus aprieta los ojos porque el árbol parece haber hecho una escabechina y ayuda a Ron a recoger un par más de trozos grandes. Luego hace un accio de las astillitas para no tener que acercarse más.
—Por cierto… ¿y Hermione? —pregunta Remus.
—Cuidado, el año pasado este árbol se cargó el coche volador de mis padr... ¿eh?
—¡El coche volador de tus padres! —Remus levanta las cejas.
—Técnicamente no era... volador. O sea, sí lo era, pero no debía serlo.
—¿Y cómo llegó aquí?
—Pues... volando.
—Lo siento por tus padres. Este árbol… es un poco bestia.
—Bueno, mi madre estaba más enfadada conmigo que con el árbol, la verdad... Aun no entiendo porque tener esto aquí en el jardín de un colegio.
—¿Tú has traído el coche? —Remus se sonroja un poco.
—Pues es que cuando llegamos a King's Cross la estúpida pared no nos dejó cruzar a Harry y a mí y como además mi padre modificó el coche para que también fuera invisible, pues lo tomamos prestado para llegar aquí, porque no queríamos llegar tarde.
—Ohh…. Eso suena divertido —Remus sonríe pensando que es la clase de cosa que hubieran hecho Sirius y James y a él le hubiera dado miedo.
—A nadie le pareció que hubiera sido una buena idea, McGonagall estaba FURIOSA, Snape quería expulsarnos y no quiere saber cómo se puso mi madre...
—Ya me imagino. Si McGonagall enfadada da MUCHO miedo y tú madre da más, ya la imagino.
—Y luego el coche se metió al bosque y desapareció y cuando fuimos a ver a las a-arañas gigantes, él nos sacó del bosque... pero claro, ahora mi padre se ha quedado sin coche.
—Veo que tú y Harry acostumbran tener unas historias muy complicadas… no mentían las historias en la sala de profes —Remus le sonríe.
—¿Hablan de nosotros en la sala de profes?
—Pues un poco sí nos dicen que hay que tener cuidado con sus aventuras.
—Solo intentamos... sobrevivir. ¡Casi matan a mi hermana el año pasado!
—Por Merlín... ¿Quién?
—Pues ¡quien usted ya sabe! ¡La poseyó con un diario y la secuestró en la cámara de los secretos de Slytherin! Tuvimos que ir a sacarla con el tarado de Lockhart, que es un imbécil.
—Ah, el hombre que ocupó el puesto antes que yo. Es verdad… eso me lo han contado.
—Y eso es solo el año pasado, el anterior casi me mata a mí el estúpido ajedrez de McGonagall... pero ¡ganamos la partida!
—¿A todos los alumnos les pasan todas esas cosas? —pregunta Remus sonriendo de lado.
—No, eso fue buscando la piedra filosofal y solo fuimos Harry, Hermione y yo. Y el año pasado solo fuimos Harry y yo porque Hermione estaba petrificada. De hecho, el gran hito en la vida de mi hermano Percy es que este año lo han hecho prefecto y es INSOPORTABLE.
—Percy… ah, sí sé quién es Percy —y le cae bastante mal.
—Es mi hermano mayor. Bueno, uno de ellos.
—Así que tú, Harry y Hermione en primero, tú Harry y Hermione en segundo y ahora…
—Pues... ahora nada. ¿No? Dicen que Black quiere matar a Harry...
—Ah, eso… yo creo que nadie se atreverá a tocar a Harry mientras esté aquí.
—Pues ya entró y ¡casi se mete a Gryffindor!
—Ugh, ese asunto. Por cierto, ¿encontraste a tu rata?
—¿Eh? Ah... no. Ese estúpido gato de Hermione no deja de perseguir al pobre Scabbers y no sé dónde está escondido la mitad del tiempo.
—Quizás deberías meterlo a una jaulita —Listo el gato de Hermione, piensa para sí.
—¡No! Eso sería súper cruel, a él le gusta correr libre y jugar por ahí —así además no tengo que ocuparme de alimentarle demasiado.
—Si lo encuentro te avisaré.
—Además, si está en una jaula, no podría huir del gato.
—El gato tampoco podría atraparle.
—Bueno... gracias. Será mejor que vayamos a la enfermería a ver si Harry se recupera.
—Oye, y… ¿cómo es Scabbers de mascota? He pensado tener una rata alguna vez pero no termino de saber si es buena idea
—Oh, es muy bueno y muy fácil. Él solo se busca la comida y se lo hace todo, solo viene conmigo a dormir. Antes era la rata de mi hermano Percy, pero me la dio cuando yo empecé Hogwarts y a él le regalaron una lechuza.
—¿Duerme contigo en tu cama?
—Pues claro.
—Seguro le gustan mucho las salchichas…
—Ah, ¡sí! Siempre viene al gran comedor y se las come de mi plato cuando hay para comer
—En realidad parece que tiene una vida bastante cómoda —El cinismo de Peter…
—Si no fuera por los gatos y las lechuzas.
—Ya… supongo que una rata como el… ¿es joven?
—Nooo, es muy vieja, lleva en la familia como... no sé cuánto tiempo.
—Extraño par una rata, ¿no?
—Sí, bueno, es que la cuidamos mucho.
—Ya, ya… una rata muy querida —le sonríe un poquito falsamente —. Oye ¿y siendo tan vieja no ha… perdido un trocito de cola o de oreja o algún diente o… dedo?
—En realidad, sí que le falta un dedo. Creo que lo perdió en una pelea.
—Un…. ¿Dedo? ¿En serio?
—Sí, también tiene una cicatriz que no sabemos de que es y una mancha negra rara en una patita delantera.
—¿Una cicatriz? O sea ¿no lo tienen desde pequeñito?
—Eh... creo que no, no sé si la encontró Bill, no recuerdo.
—La encontró —repite Remus.
—Uhm... sí, creo que sí.
Remus frunce el ceño porque todo esto es súper raro y puede que Sirius sí que tenga razón. No que no le creyéramos antes.
—Si le encuentras, Ron, ¿me dejarías verla para ver si me convenzo?
—Sí, claro. Si ese gato del demonio se la ha comido ya.
—No creo, ya verás.
Suspira y ahí va a meterse a la enfermería.
Remus decide que…. Tiene que ir a buscar a Sirius, Harry ya está BASTANTE cuidado puesto que parece que está además todo el equipo de Quidditch.
Sirius no va a aparecer hasta mañana, para infarto de Remus y además no le va a ver hasta mañana por la noche.
