Hola mis amores, aquí les traigo el final de Inuyasha Descontrolado, pero antes quiero aclarar algo, mis bellas.
Muchas, tal vez, se preguntaron ¿Por qué trajo otra vez a Kikyo después del enfrentamiento que tuvo con Kag en el capitulo 19? bueno, la razón es simple, no podía dejar que Inuyasha este con Kagome sin antes cerrar el ciclo con Kikyo. Él tenia que dar vuelta la hoja y dejar claras sus ideas, al igual que Kikyo no podia dejar que ellos estuvieran juntos sin darle un cierre a su historia con él, fue por eso que la traje otra vez a la historia. Bien, ahora ya aclarado ese detalle, a responder reviews:
Cbt1996: hola linda, Kikyo es un personaje que no pasa por mi mente que ella sea la mala en el verdadero mundo de Inuyasha, porque ella igual sufrió y los dos merecían cerrar su ciclo. Aunque no niego que me habría encantado ver, en el anime, a Kag gritando esas verdades jajajaj Sango muy canon de ella jajajja siempre defendiendo a su amiga, como amo a mi Sango. Si ya llego el capitulo final y también me da pena, pero se nos vienen cositas nuevas más a delante mi Cin. Besos y gracias por todo, amiga.
Kcar: hola linda, Kikyo tiene esa personalidad de ser dura con los demás pero también es justa, no podemos juzgarla por querer a aferrarse a la vida y a su pasado, ya que ella fue una víctima de los engaños de Naraku y la relación que tuvo con Inuyasha no duró mucho para poder tener una confianza solida, eso también le jugó en contra a Kikyo.
Kirara y Shippo muy fieles a su Kag, haciendo que como no escucharon nada jajaja gracias por leer y llegar hasta aquí, linda, besos.
Annie Pérez: hola linda, Inuyasha ya había tomado su decisión y lo más justo era hablar con Kikyo, para así poder romper lazos con el pasado. Muchas gracias por leer, linda, y llegar hasta el final, besos.
Karii taisho: hola bella, siiiiiii, ¿viste que Inuyasha era inocente? jajaj él no fue por otra cosa a ver a Kikyo, solo fue a cerra el ciclo con ella. Ame tu confianza con el perro, bella jajajja.
Su despedida tenía que ser de la mejor manera posible para los dos, ya que los dos sufrieron mucho y hubo muchas heridas por sanar y el tiempo fue el mejor curandero para los dos, ya que ahora los dos pueden seguir su camino por separados. Siempre va a haber un cariño entre ellos y esto lo digo por el anime/manga, siempre Inuyasha le guardará un cariño especial a ella, pero el tiempo hizo que él se enamorara de Kag, la vida le dio una segunda oportunidad para amar.
La marcaaaaaaa ya llego, bella. Yo igual, amé mucho escribir esa parte donde al fin Inuyasha se declara. Muchas gracias por leer y llegar hasta el final, bella, besos.
Kayla Lynnet: hola bella, jajajaj guarda los sartenes bella, pero no muy lejos ya que tal vez los necesitas más a delante, up se me salió eso jajajaj
Si bella, la despedida de ellos dos fue muy madura, después de todo, Kikyo acepto los sentimientos de Inuyasha y no le guarda ni un poquito de rencor.
Inuyasha ahora se siente más tranquilo sin ese peso encima, un peso que sólo es de Naraku, ya que él es el único culpable de todo. Al final Inuyasha pudo contarle todo a Kag, mas le valia al perro o si no el yokai no que seria capaz de hacer jajaj y la marca, pues aquí está, linda, descúbrelo por ti misma, bella. Muchas gracias por leer y llegar hasta el final, linda, besos.
Ferdy arevalo: hola linda, perdón por dejarte a sí bella jajaj guardemos los sartenes por ahora, linda, pero ya está aquí el cap final y la marca. Uff que calor va a haber aquí jajaj no puedo culpar a Kag de querer estar con el yokai, ¿a quien no le gustaría estar con ese pedazo de hombre? uff.
Ya quedaron las cosas claras con Kikyo, linda, ahora ver hacía el frente jiji
Bella mucha gracias por leer y llegar hasta el final, besos.
Loremarquez: hola linda, jajaja ya esta todo claro y ahora viene lo que tanto esperabas, linda, ojalas te guste. La marca al fin llego y Kag lo está esperando con muchas ganas jajaja. Muchas gracias por leer y llegar hasta el final, linda, gracias, besos.
Moroha23iki: hola linda, perdón por la demora, pero ya está aquí el capitulo final y la marca jaja. Linda, mucha gracias por leer y llegar hasta el final, linda, gracias, besos.
Rocío k Echeverria: hola mi bella, Inuyasha siempre sintió ese peso encima por la muerte de Kikyo, pero él jamás tuvo la culpa, él fue inocente y era algo que siempre quise gritar a la pantalla, gritando: "Nooooooo, Inuyasha no te sientas mal, tú eres inocente, tú NO MATASTE A KIKYO."
Siempre quise gritar esa verdad y al fin lo hice a traves de Kag jajajja.
Y al fin Inuyasha ahora está libre de ese peso. Kikyo, con su gran madurez, entendió la realidad de las cosas y, aunque le dolió la despedida, ella sabia que era lo correcto dejar ir a Inuyasha para que él siga su camino. Nuestra querida Kikyo hizo lo correcto.
Si linda, Kag se merecía una aclaración que no dejara dudas algunas del amor que él le tiene, ya que él siempre vio como ella le demostraba su amor y ahora era su turno de demostrarle su amor a ella.
La marca jiji tienes razón bella, aquí todas somos unas pervertidas de primera, nos gusta más que el pan jajajjaj bella, muchas gracias por leer y llegar hasta el final, linda, gracias.
Marielvalentinavazquezrodrigue: Hola linda, el drama de los tres al fin llego a su fin. Inuyasha dejó las cosas claras y no hay rencor entre ellos. Para seguir adelante, Kikyo dejó libre a Inuyasha para que él sea feliz con Kagome.
Y aquí te dejo el cap de la marca, linda. Muchas gracias por leer y llegar hasta el final, linda, gracias, besos.
Megoka: hola linda, así es linda, en el fondo Kikyo lo único que quería era ver a Inuyasha feliz y lo dejo libre de toda promesas . El hanyo esta muy consiente de todo y ahora Kag lo sabe, asique no hay que tener vergüenza mi Kag, dale con todo jajaja linda mucha gracias por leer y llegar hasta el final, linda, gracias, besos.
La marca...
Sentir sus labios era la gloria. Eran tan suaves y carnosos, que nunca me cansaría de besarla.
Llevé mis manos a su cintura, sentándola sobre mi regazo, mientras escuchaba los suspiros de su boca.
El beso se hizo más intenso, al igual que el calor. Ella comenzó a moverse sobre mi, sentándose a horcajadas, con una pierna a cada lado de mis caderas. Observé como su rostro se sonrojaba y, por dios, que bella se veía.
- Inuyasha, te amo tanto. - me susurró y yo creí estar soñando, ¿Cómo una chica como ella podía amar a alguien como yo?
- Kagome, ¿Cómo puedes amar a alguien como yo?
Me miró confundida, sin embargo, su expresión se transformó en una de enojo y, finalmente, una sonrisa.
- Inuyasha, no vuelvas a decir eso, ¿de acuerdo?
- Pero...
- Shhh, cállate y ámame, ámame tanto como yo te amo a ti.
Volví a besarla, pero con más anhelo, más pasión y más ansiedad. La deseo, por dios, si que la deseo.
Ella comenzó a acariciar mi pecho, tratando de desprender mi haori. Sonreí, sin embargo, no la ayudé porque me encantaba ver que ella lo hiciera. Solté un jadeo al sentir como comenzaba a moverse sobre mi. Llevé mis manos a sus caderas, ayudándola con aquel exquisito movimiento. Logró quitarme el haori y yo quite lo que quedaba, tirándolo a mi lado como si se tratara de una manta sobre el césped.
Sus manos volvieron a acariciar mi torso y, con sus mejillas sonrojadas, bajó su rostro, dejando pequeños besos en mi cuello y pecho. Un nuevo jadeo abandona mis labios, producto del placer que me está haciendo sentir. Recorrí el trayecto de sus caderas hacia sus piernas.
Por dios, eran tan suaves y cremosas. Era como si mis manos tuvieran vida propia, ya que comenzaron a subir y colarse por debajo de su blusa, mientras disfrutaban de la suavidad de su piel.
- Mmm, Inuyasha.
Escucharla decir mi nombre de esa manera provocó un tirón en mi miembro y, al parecer, ella se percató de ello.
Poco a poco comenzó a quitarse la blusa. Vera enfrente de mi, sólo con aquella pequeña prenda que tapaba sus pechos, hizo que me relamiera los labios.
- Inuyasha, yo...
Llevé mi mirada hacia la de ella. ¿Qué quería decirme? ¿Acaso quería que me detuviera?
- ¿Qué pasa? - pregunté algo dudoso.
Ella bajó la cabeza, al mismo tiempo en que pronunciaba:
- Yo hice un trato con tu parte yokai, ¿recuerdas?
Sonreí, aliviado.
- ¿Tú quieres que sea él el que...? bueno, ya sabes.
Se acercó, dándome un beso que me dejo sin aliento.
- Inuyasha, te amo en todas tus formas, lo sabes, pero... creo que le debemos a él el hecho de que tu estés de vuelta, ¿no?
Solté un suspiro, ya que tenía razón, yo mismo había aceptado el trato.
- Si, tienes razón, Kagome.
- Entonces, ¿Qué hacemos?
Sonreí, volviendo a besarla. Llevé mis labios a su oído y susurré:
- Él va a marcarte, pero yo te prepararé, pequeña.
- ¿Qué?
Sin decir más, la besé con pasión y hambre, mientras mis garras rompían la tela que cubría sus pechos.
Me separé, contemplando sus bellos senos
- Kagome, eres hermosa.
Ella tomó mi mano y, muy sonrojada, la colocó sobre uno de ellos. Se sentía cálido y tan suave que, poco a poco, comencé a masajearlo.
- Mmm. - enterró su rostro en mi cuello, mientras comenzaba a moverse sobre mi.
Se me hizo agua la boca y recordé lo que mi yokai había hecho con ella. Los celos me invadieron, pero no podía enojarme conmigo, por lo que alejé esos pensamientos y decidí probar lo que él había saboreado primero.
Me separé, volviendo a besar sus labios. Comencé un recorrido desde su cuello hasta sus senos y, sin pensarlo, llevé uno en mi boca.
- Mmm, Inu... Inuyasha.
Santo cielo, verdaderamente era exquisito.
Realicé todos los movimientos necesarios con mi legua con ambos pechos, mientras ella se removía con más ansias sobre mi. A esa altura mi miembro se encontraba notablemente duro y ella lo sabía, lo notaba en la medida en que sus jadeos iban en aumento.
- Inuyasha...
Lamió mi oreja mientras yo masajeaba sus pechos.
- Kagome...
Sentir como su legua danzaba sobre mi oreja me estaba volviendo loco.
Si sigue de esa manera, me olvidaré del trato que hice con el yokai.
Me puse de pie con ella aferrada a mi y la recosté sobre la ropa que había tirado en el césped. La contemplé durante unos segundos.
- Si que eres hermosa, Kagome.
- Tú también eres hermoso.
Sonreí, mientras me colocaba sobre ella y la besé con la misma hambre que profesaba por ella. Mis labios pasaron por su cuello y se detuvieron, nuevamente, en sus senos, sin embargo, tenía algo en mente y no pensaba quedarme con las ganas.
Mis besos siguieron su camino, pasando por su bello abdomen, hasta que llegaron al inicio de su falda y, con mis garras, la rompí tanto a ella como a la pequeña tela que le seguía, dejándola completamente desnuda.
- Inuyasha, ¿Qué haces?
Me lancé a besarla y, segundos después, susurré:
- No creas que sólo él puede probarte, yo igual lo deseo, pequeña.
Y sin más, comencé a bajar, dejando pequeños besos hasta detenerme en el lugar que hacia mucho tiempo deseaba probar. Abrí sus piernas y hundí mi rostro, dando la primera lamida.
- Mmm. - solté un rugido de placer.
Por todos los infiernos, esto sabe condenadamente exquisito.
Siento como aprieta sus piernas, sin embargo, yo las sostengo con firmeza. Comencé a pasar mi lengua profundamente, mientras dejaba húmedos besos en la zona.
- Inu... Inuyasha...
Aquello se volvía adictivo.
Enterré aún más profundo mi rostro, dejando que mi nariz se impregnara con su delicioso aroma.
- Si.. sigue... por favor...
Sonreí ante sus palabras, si eso era lo que ella quería, lo tendría.
Aceleré mis movimientos sin dar tregua hasta sentir como su cuerpo se tensaba y estaba listo para recibir lo que moría de ganas de probar, ya que, en cuestión de segundos debía dejarla en manos del yokai.
- ¡Inuyasha!
- Vamos pequeña, libérate para mi.
Y así lo hizo. Sentí todo su orgasmo caer en mi boca, lo cuál me hizo perder la cabeza. Mi miembro dolía y las ganas de hacerla nuestra ya estaban al límite.
Saboree todo lo que ella me dio mientras mis ojos y mis garras comenzaban a cambiar.
Perspectiva de Kagome
Mi respiración era agitada, pero no me importaba hacer todo esto con Inuyasha. Era un sueño, uno hecho realidad.
- Mmm. - gemí al sentir su lengua más profundo en mi interior
- Mmm, exquisita como siempre, mi Ka go me.
¿He?
Abrí mis ojos y miré hacía abajo, encontrándome con la forma yokai de Inuyasha.
- ¿Inu... Inuyasha?
- ¿Me extrañaste, perra?
Su comentario me hizo sonreír.
- Bueno... si, algo.
- ¿Algo? - respondió, poniéndose de pie y quitándose el resto de la ropa, quedando completamente desnudo.
Tragué saliva al verlo llevar su mano a su miembro.
- ¿Te gusta lo que ves?
Mordí mi labio, a sabiendas de que esta forma de Inuyasha era pervertida, pero me encantaba.
- Responde, ¿te gusta lo que ves?
- Si.
- Dime, ¿lo quieres dentro de ti?
Aquella pregunta hizo que me mojara más.
- ¿Lo quieres dentro? - repitió.
- Si.
- Bien. - se acercó, colocándose sobre mi. - Te prometo que te haré gozar, mi Ka go me.
Me besó, brusca y apasionadamente, mientras se restregaba sobre mi cuerpo, arrancándome jadeos.
- ¿Te gusta? - pronunció, jugando con la punta de su miembro en mi entrada.
- Mmm. - el cosquilleo era exquisito, pero las ganas iban en aumento y sólo deseaba sentirlo dentro de mi en ese momento.
- Inuyasha, por favor, ya hazlo.
- ¿Hacer que?
Maldición, él estaba jugando conmigo.
Sin pensarlo, abrí aún más mis piernas, abrazándolo por la cintura y atrayéndolo más a mi.
- Con que ya desea que te folle...
- ¡Si! - grité desesperada.
- Bien, porque es justo lo que haré.
Se introdujo en mi interior mientras un jadeo de dolor me envuelve.
- Tranquila, sólo te dolerá por un momento. - dijo antes de darme una estocada, una con la que introdujo todo su miembro dentro de mi.
Volví a quejarme de dolor y él se detuvo. Nos mantuvimos quietos durante unos minutos, mientras se entretenía masajeando mis pechos y lamiendo mi cuello. Aquellas acciones provocaron que me excitara aún más y el dolor se fuera más rápido.
- Inu... Inuyasha.
- ¿Mm?
- Ya puedes moverte.
- ¿Segura?
- Si.
- Mmm, de acuerdo.
Comenzó con un vaivén lento pero exquisito.
- Si... Inu...
- ¿Te gusta como te lo hago, perra?
- Si...
- Quiero que me pidas más.
- Inu...
- Pide.
- Más... quiero más.
- Así esta mejor.
Empezó a entrar y salir con mayor rapidez, haciéndome jadear con más fuerza.
- Si... Inuyasha...
- Oh mierda, que delicioso es follarte, Ka go me.
- Más, inu... más.
- Quieres más, ¿he?
- ¡Si!
- Bien, lo tendrás.
Sentí su cuerpo afirmarse mejor sobre el mío y darle rienda a sus embestidas.
- ¡Si, vamos perra, grita mi nombre más fuerte! ¡Quiero oírte gritar mi nombre!
- ¡Inuyasha!
Sentir sus estocadas tan dentro de mi era maravilloso. Salió, volteándome y acariciando mi trasero con sus menos y, posteriormente, con su lengua. Un grito abandonó mis labios.
- ¿Te gusta, perra?
- Si, mmm.
- A ver, ¿esto también te gusta?
Sentí como restregaba su miembro en mi trasero sin entrar.
¿Acaso estaba jugando conmigo?
- Inuyasha.
- Dime lo que quieres y lo tendrás.
- Inuyasha, por favor.
- Por favor ¿qué? Ka go me.
Shsh, este tonto esta jugando conmigo.
- ¡Maldición, Inuyasha, ya entra de una vez!
- Bien, prepárate para gritar, perra.
Y sin decir más, entro de una sola estocada y un nuevo grito abandonó mis labios.
- Vamos a gozar juntos, compañera.
Sujetó mi trasero y comenzó a entrar y salir como un salvaje.
En el bosque sólo se podían escuchar mis gritos de placer y los rugidos de Inuyasha. Mentiría si dijera que no estaba en la gloria.
Me volteó y nuestras miradas se encontraron, al mismo tiempo en que volvía a entrar en mi y yo lo abrazaba por la cintura con mis piernas y sus embestidas se profundizaban.
- Inuyasha...
- Si, compañera, di mi nombre.
- ¡Inuyasha! ¡Yo, ya...!
Perspectiva del Yokai
Oh, mierda, mierda.
Mi cuerpo ardía por dentro, necesitaba ya marcarla o este fuego me quemaría en cuestión de segundos.
Mis embestidas eran más rudas y profundas, pero el escuchar como ella gritaba mi nombre iba a hacer que me corriera en cualquier momento.
- ¡No puedo...!
Sonreí, a sabiendas de que se acercaba el momento.
- Si, vamos, córrete para mi.
- ¡Inuyasha!
- ¡Vamos, perra! ¡Vamos!
Y gritando nuevamente mi nombre, mi perra se corrió. Aceleré el ritmo de mis embestidas mientras mis colmillos crecían, volviéndose más afilados. Segundos después, me corrí dentro de mi compañera y enterré mis colmillos en su cuello.
Ella gritó y yo rugí, ambos presos del orgasmos y de las corrientes eléctricas que recorrieron nuestros cuerpos. La conexión que ambos experimentamos era simplemente deliciosa. Nos quedamos quietos durante unos momentos, mientras yo lamía la zona en la que había realizado la marca, para que esta cicatrizara. La sentir jadear ante mis lamidas, haciéndome sonreír.
- Inuyasha
- ¿Mm?
- Te amo
Me levanté un poco, mirándola y sonriendo, mientras le daba una lamida a sus labios.
- Ka go me, eres lo más valioso para mi, pero esas palabras sabes que no van conmigo, mejor se las dejamos al hanyo y al humano, ¿vale?
Soltó una carcajada y me miró.
- No esperaba menos de mi yokai.
Sonreí ante su respuesta.
- ¿Y ahora que, Inuyasha?
Solté un suspiro
- Bien, me voy, pero recuerda que cuando quiera estar contigo lo haré, ¿de acuerdo?
- Y yo feliz te voy a recibir, mi yokai hermoso.
Le regalé una sonrisa y la besé nuevamente.
Perspectiva de Kagome
Inuyasha me besó como si no hubiera un mañana, pero yo, felizmente, correspondí mientras cerraba mis ojos. Dejó de besarme, separándose un poco, abrí mis ojos y me encontré con aquellos bellos orbes dorados.
- Hola. - le dije.
- Hola, ¿ese idiota no fue muy brusco contigo?
Moví la cabeza, negándome.
- No, para nada.
- Bien.
Sentí como me abrazaba mientras salía de mi interior y se acostaba a mi lado mientras me atraía hacía él.
- Kagome.
- ¿Mm?
- Te amo.
Sonreí, mirándolo.
- Yo también los amo, Inuyasha.
Me abrazó aún más fuerte.
- Gracias por amarnos a los tres, Kagome.
- No tienes que darme las gracias, Inuyasha, fueron ustedes quienes se robaron mi corazón.
- Tu también te robaste el nuestro, pequeña.
Sonreí, dándole un beso en el pecho, mientras lo rodeaba con mis brazos.
- Ahora soy tu compañera.
- Por siempre.
- Gracias, Inuyasha, soy la mujer más feliz del mundo.
- Gracias a ti por llegar a mis solitario mundo y convertirte en mi hogar.
- Tú también eres mi hogar, Inuyasha. - lo besé.
El beso se volvió más apasionado. Traté de hablar en ese momento.
- ¿Mm?
- ¿No crees que tenemos que volver a la aldea con los demás?
Su sonrisa me dio la respuesta
- Kagome, ¿tú crees que dejaré que sólo el yokai te posea?
- ¿He?
- Pequeña, tú y yo nos quedaremos aquí hasta que yo me desquite de todo lo que hiciste con ese yokai en mi ausencia.
- ¿Qué?
- Te recuerdo, Kagome, que yo vi todo y ahora es mi turno, Ka go me.
Y con una sonrisa en mi rostro, le respondí:
- Bien, entonces aquí me tienes, mi amado Inuyasha.
Y entre risas volvimos a besarnos, para que poco a poco aquellos besos se volvieran algo más y, finalmente, las estrellas fueran testigos de como él y yo nos entregábamos en cuerpo y alma, haciéndonos llegar al cielo mientras hacíamos el amor toda la noche.
Fin.
Si llegaron hasta aquí gracias :)
Créditos de la ortografía la bella autora, Cbt1996, gracias linda :)
Y bien, mis amores, llegamos al final, perooooo los queda el EPÍLOGO, un capitulo mas para cerrar esta historia de Inuyasha Descontrolado. Díganme, mis amores, ¿el final fue lo que esperaban? con toda confianza déjenme saber sus opiniones, mis amores, los leo.
Nos vemos en el EPÍLOGO
Advertencia: el EPÍLOGO no va tener fragmento en la página, ya que es una sorpresa :) nos vemos, besos...
