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Capitulo 27
"...Porque los jugadores van a jugar. Los odioso estarán odiando. Y los falsos estarán fingiendo. Cariño, yo solo quiero sacudirme.
Hago movimientos a medida que avanzo, y eso es lo que ellos no saben..."
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Cuando digo que me siguen a todas parte, no estoy mintiendo.
La enfermera que me acababa de llamar para iniciar el tratamiento, realmente estaba mirando al escuadrón de gente que me acompañaba en el pasillo del hospital.
-Solo puedo dejar entrar a uno - los miro muy enojada.
Creo que pensaba que todos querian entrar, y no estaba lejos de la verdad.
-Entro yo
-yo
-yo
-yo
Cuatro voces hablaron al mismo tiempo. Artemis solo pudo poner los ojos en blanco.
-Darien, ve tú - señalo mi amigo, y luego lo empujo conmigo a dentro de la habitacion.
Escuche como Mina, Galaxia y Seiya se quejaban de que no fueron ellos los elegidos. Sonreí, porque estaba feliz de haber conocido en esta vida a estas personas, que dan la vida por uno.
Una vez que me acosté en la camilla, la enfermera me coloco la vía, y todos los suplementos necesarios para la medicación.
-Serán aproximadamente tres horas, luego una hora más por si aparecen los efectos secundarios. Despues te podras ir- Asentí a las indicaciones de la enfermera. La mire y estaba dudosa antes de agregar - ¿creerás que todo ese harem que esta afuera se irán?
-No lo creo - ella puso los ojos en blanco y bufo.
-Lo que me faltaba.
Salio quejandose del sequito de personas que me seguian a toda hora.
Al quedarnos solo con Darien lo mire y dije - Puedes irte, se que la empresa necesita a alguien allí.
Sus ojos me trasmitían todo lo que estaba mal en mi frase.
-Si piensas que podrás sacarme de esta silla, estas muy equivocada - me acerque un le dí un beso suave en la comisura de su boca. Luego me volví acomodar.
Las horas pasaron, y mi adonis personal me acompaño todo el tiempo sin moverse ni para ir al baño.
Al principio de la medicación hicimos una llamada con mi hija, obviamente no le dije que estaba en el hospital, tampoco Darien pudo ver el numero que marque, dado que estaba encriptado. Ni siquiera pregunto donde estaba, o que clima estaba haciendo en ese lugar, solo dejo a Cielo hablar. Cuando iba a decir algo mas que diera indicios donde estaba, yo le cambia el tema o la detenía.
Se me partiera el corazón que Darien no lo supiera donde la habia enviado, pero sabia que era lo mejor.
-¿Helios se ira con ella?- consulto al terminar la llamada, por lo que dijo mi hija al final de la llamada.
-Si, Artemis lo pensó detenidamente. Helios es un niño, y los próximos días serán mas peligroso, debemos evitar que este en el ojo de la tormenta.
-Creía que se iría con Cielo desde el principio.
-Esa desicion es del padre - asintió entendiendo mi punto.
Al salir de la habitación me quede en stock, no solo porque la manada de personas aún seguía en el hospital, sino por la persona que se habia sumano a este enjambre de almas que ocupaba los pasillos del lugar.
-¿que haces acá?¿cuando?...- quise preguntar mas, pero una mano en mi hombro me detuvo.
-Yo le dije - mire a mi hombre de ojos zafiro - Ella me pregunto, y no pude mentirle. Ya no mas mentira Serena.
Asentí, pero antes de decir una palabra
-Tengo un plan - dijo Rei - Y se que no te va a gustar.
Entrecerré los ojos - Y si, Jedaite tampoco lo aprueba, pero sabe que es lo mejor - se dio vuelta señalando a todos en el pasillo- Hasta ellos consideran que es lo mejor.
y si todos estaban de acuerdo ¿porque no me iba a gustar?
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Al llegar a mi departamento, tire mi cartera sobre el sillón y dije...
-Tu prima esta loca - gire y mire a Darien - ¿como?¿como demonios se le ocurre eso?
Él encorvo su hombro y fue a calentar un poco de té.
-¿Tú estas de acuerdo con semejante locura?
-No importa que este o no de acuerdo - me miro- sabes que lo hará igual.
Me desplome en el sillón con los brazos cruzados y bufé.
-Esta loca.
Él sonrió
-Si lo está, pero quiere cuidarte - se sentó a mi lado y agarro mi mano entre las suyas- Así no estarás sola.
Entrecerré los ojos.
-No iba a estar sola, - lo señale - Recuerda que iba a estar mi aliada y dios... no se como lo hizo Mina para entrar también.
-Bueno, ahora también estará Rei.
Puse mis ojos en blanco. Mañana seria viernes, el primer día de acercar a ícaro al sol.
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‐¿Porque estamos aquí?- mi aliada me cuestionó
-Por que él me lo pidió- ella puso los ojos en blanco y fue a desplomarse al sillón.
Serenety no estaba de acuerdo en venir, claramente me lo demostró no solo en el viaje de ida sino durante todo el tiempo que estuvimos en el penthouse del hotel mas caro de la ciudad.
No era por el lugar, era por el hombre que se alojaba en allí.
-Mi dulce conejita- Serenety lo fulmino con la mirada.
-No la provoques.
Él se rió, y tanto Mina como Rei lo siguieron a la habitación de al lado.
Yo me senté al lado de mi prima- no entiendo porque te resiste a él- hice una pausa y la mire- se nota que aún te ama.
-y yo no entiendo como aún no te casas con el adonis- me refutó.
- No es lo mismo, yo...
- Si, si te vas a morir...
Me miro seria.
-Todos en algún momentos nos morimos Serena,- iba aclarar algo, pero levanto su mano impidiendomelo- Incluso pueden atropellarme, o puedo tener un accidente, o lo que sea... A todos nos llega.
Hizo una pausa - De esto se trata la vida- agrego a los minutos - de vivirla como si fue el último ida, de disfrutar todos los matices que tiene, incluso de los grises.
-¿como nos vemos?- Mina nos interrumpió saliendo vestida de árabe.
A su espalda estaba Rei mirándonos con duda, pero decidida.
-Ahora les toca a ustedes.
Mi aliada se levantó y la seguí pensando en lo ultimo que me dijo, "disfrutar inclusive de los matices grises"
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Salimos del penthouse vistiendo como bailarinas árabes, tres íbamos de blanco y una de rojo, quien seria la bailarina principal, el centro de las miradas lascivas de los hombres. Eramos el entretenimiento enviado por el anfitrión. Aunque en el inframundo le tenia miedo solo con decir con decir el nombre, nadie sabia como era, ni como era su rostro, o que en realidad era quien movía los hilos de la "corporación underworld"
El mundo le temía, y eso hoy era mi ventaja.
-Llegamos, cada una sabe lo que hay que hacer-con eso nuestro anfitrión se puso la mascara negra sombre su rostro, y salio de la limusina.
Mientras que nos colocábamos el velo en el rostro, salimos del auto. No pude dejar de observar la espalda del hombre.
Tenia los hombros anchos, un porte que podría asemejarse al de un rey. Iba vestido con un pantalón negro, y una chaqueta de cuero. No importa donde pisara la gente se apartaba a su paso. Se podía sentir que emanaba una aura tan poderosa que automaticamente te sentias intimidado.
El día que Serenety me confeso, que él, era el padre de su hija casi me desmayo, ¿que clase de hombre dejaría todo por una mujer?
En este instante un hombre de ojos zafiro me vino a la mente.
Habia cometido varios tropiezos desde que nos reencontrarnos, pero en estos últimos días supe que no todo lo que mis ojos me dejaron ver, era lo que realmente paso. Aquel hombre sumiso había desaparecido, y había sido reemplazado por el hombre que supe que un día se convertiría, aquel primer día que nos vimos a los ojos en el jardín de infantes.
A diferencias de otros lugares, este sitio era oscuro y de poca luz. Ingresamos por la puerta, y ya los custodias no nos prestaban antencion, eso me indica que este lugar era realmente peligroso, un paso en falso y seria tu tumba. Su nombre "perdición" nos indicaba que acababamos de cruzar las verdaderas puertas del infierno.
-A su derecha - nos señala el gerente.
Todas asentimos, y seguimos sin mirar a nadie. Siempre manteniendo nuestros ojos mirando hacia el piso.
Desde mi el broche que tapa mi rostro, Artemis habia instalo una pequeña cámara para grabar todo. Llegamos a la sala V8, la sala VIP.
-Un minuto- el gerente entro, se escucharon varias voces y luego nos hicieron entrar.
La sala era pequeña, había un sillón en forma de de Luna, en los cuales había tres hombres sentado, todos con miradas lujuriosas que nos recorrían. Y en el medio de ellos, estaba él, nuestra presa, Diamante.
-Que empiecen - aplaudió el que estaba sentado a su derecha. -Muero por ver como se van sacando los velos.
Se limpio la baba de su boca. Mas asqueroso no podía ser.
Se dirijo al costado y encendí el reproductor.
Con ello comenzamos. Las tres que estábamos de blanco nos quedamos un paso atrás, mientras mi amiga vestida de rojo empezó con sus movimientos. Iba y venia, se subió a la mesa donde estaban las bebidas y mientras que sus piernas jugaban, varias manos se asomaban para tocarla pero ella con leve movimientos no permitio que los pervertidos la rozaran. Su objetivo era el hombre que estaba en medio de ellos.
Bajo de la mesa, y se acerco al de la izquierda, dio una vuelta y cuando ambas manos del hombre quisieron jalarla a su regazo, ella lo envolvió en unos de sus velos atándole las manos.
-Traviesa - se rió.
Ella se giro, y siguió caminando hacia el centro. En ese momento la puerta se abrió.
-Al fin llegas - dijo Diamante - Espero que lo hayas conseguido.
Paso entre nosotras que bailamos y servíamos unos tragos, pero cuando paso a mi lado sus ojos zafiro no pudieron evitar verme. Me sonrió y siguió, sentándose al lado de su tío.
-Aquí tienes - le entrego una llave.
-Muy bien muchacho, pensar que por un momento pensé que perdería a esta joya - se burlo, y sus compañeros se rieron.
Me acerque al de la derecha - ¿Vino?- dije con voz dulce.
-Si, pero de tu boca - le estire la mano en forma juguetona.
-Primero debes pagar - no termine de decirlo que me entro su tarjeta Black.
La tome y me gire, supongo que pensó que tomaría para después darle de mi boca. Destape la botella, y guarde la tarjeta con un movimiento sutil al sacar su tapa le eche una pequeña píldora.
Me volví a girar - abre - sonriendo abrió su boca tan grandes. Al siguiente segundo volque toda la botella directamente a su boca, casi se ahoga - tramposa - me dijo secándose la boca con la mano.
Quiso jalarme para castigarme por engañarlo - ¿Te vas a perder el Show? - mi hombre de Zafiro lo distrajo y yo me aleje unos pasos.
-Muchacho casi la tenia - él bufo.
-Guárdate algo para el salón comunitario - hace una pausa Darien, y agrega- estarán con nosotros toda la noche.
Le sonrió, pero no muy feliz, claramente no satisfecho con la acción de mi adonis.
-Ven aquí - escuche a Diamante indicarle a la odalisca de rojo.- Baila.
Ella empezó a bailarle a él solamente, hizo un movimiento girando su cuerpo y mostrando su pierna. En ese momento su mano fue a su muslo acariciándola, ella giro obligando a retirar su mano. Agarro un velo de su espalda y lo coloco en su cuello, con las manos trazo un camino y antes de llegar a erección demasiado evidente que sobre salia de su pantalón, levanto su mano hasta su mejilla y le dio una pequeña cachetada. Diamante se vio consternado, pero un segundo después sonrió maliciosamente. Le agarro la mano y la empujo hacia él.
-Se acabo el espectáculo, tu vienes conmigo - me quise adelantar, pero la mano de mi aliada me detuvo. - Ustedes tres nos acompañan. Y tú - señalo a Darien - trae a su esposa.
Señalo al hombre de la izquierda.
-Tio pensé que solo necesitabas... - no lo dejo terminar.
- Si su esposo se divierte, ella también. Para algo estas aquí.
Empujo a mi amiga abriendo las puertas de la sala, cuando lo iba a seguir sentí dos manos en mis caderas.
-Tu vienes conmigo - mire al hombre que lo había hecho tomar vino de golpe. Atrapo mi muñeca tan fuerte que empece a sentir dolor mientras me tiraba en la misma dirección que iba Diamante.
Detrás nuestro iba el otro hombre jalando a mi aliada y a mi amiga. Cuando Darien vio eso, quiso decir algo, pero el hombre que me tenia agregó.
-Mi esposa esta en la sala V10, disfrutala y no quiero quejas de ella. - sonrió y antes de seguir caminado.
-Dijo que la lleve también al salón comunitario. - El hombre lo miro serio, pero no le importo - Hazlo rápido, le gusta mirar con disfruto y la calienta más.
-Querido acá estoy - una mujer muy voluminosa y con un escote que le llegaba hasta el ombligo lo miro - Si tu te diviertes, yo también. Ese fue el trato.
-Ahí tiene a tu gigolo.
Señalo a Darien, que lo miraba con furia, específicamente miraba su mano en mi muñeca.
Escuchamos unos gritos, y mi mirada fue a la puerta del salón comunitario. Sabia que sucedía ahí dentro, fue gracias a la ayuda de kevin que nunca había llegado a ese punto. Y aunque todos sabían sobre eso, poco lo entendían.
En ese salón no solo practicaban el sexo, había juguetes "especiales" y como su palabra dice, comunitario, había varias parejas juntas, y hombres esperando el turno de que la mujer que ingresaba este libre para usarla.
El siguiente grito me calputo al salón, eso provoco que el hombre me suelte. Habrá pensado que también estaba ansiosa, pero era todo lo contrario, estaba desesperada por este plan loco que Rei nos había obligado hacer, y este era el momento culminante.
Abrí la puerta, al tiempo que Diamante empujo a la odalisca Roja en una cama circular. Él estaba en el borde de la cama y se estaba sacando la camisa. Me acerque lo mas cerca que pude cuando el gramujo se lanzo sobre mi amiga, él quería sacarle el velo de su rostro. Estaba a dos pasos cuando unas manos asquerosas me agarraron de la cintura, y me tiraron sobre la misma cama. Me gire, el hombre que se estaba desabrochando el cinturón. Gire mi cabeza y vi a Mina con el otro hombre que acompañaba a Diamante, y aunque mi aliada la estaba protegiendo tenia que concentrarme en lo que pasaba a mi costado.
Gire mi rostro cuando vi como el tío de Darien se ponía ahorcajada sobre ella.
-No, no quiero hacerlo - dijo mi amiga, debajo de Diamante.
-Pues no me interesa - con su palma golpeo su rostro, aún sin sacarle el velo - Te va gustar, vas a saber lo que es duro de verdad.
Sentí su pánico, y con ello active el sensor que tenia en mi mano. Lo siguiente que paso fue que el hombre que estaba casi encima mio se desmayara, el hombre que estaba con Mina cayera de igual manera, Darien entrara casi como un desesperado en direccion a su tio. Con una mirada muy preocupada.
-Tio nos tenemos que ir - Diamante lo miro con frustración - AHORA.
-No ves que estoy en algo - estaba atando con el cinturón las manos de Rei, cuando mi hombre de ojos zafiro lo jaló alejándolo de la mujer.
- De verdad, me acaban de avisar que la policía viene en camino.
Con eso Diamante se paro, miro alrededor, y se dio cuenta de la cantidad de políticos, funcionarios, y personas influyentes que había en el salon. No solo eso, sino que muchos estaban con polvo blanco en sus narices, y otros con sustancias mucho mas peligrosas, sometiendo a varias chicas que estaban a su merced. Si quería mantener su reputación, y tener un puesto entre los jefes del país debía hacer algo.
-¡TODOS AFUERA AHORA! - grito, se giro hacia su sobrino -¿quien te aviso?
-Fui yo - un hombre grande, de casi cincuenta años entro en el salón - Me deberás un favor Diamante.
Él asintió, y con eso salio sin mirar a sus compañeros.
Los siguientes minutos fueron un caos, gente gritando y corriendo deseperados por salir por la puerta trasera. Despues de unos cinco minutos, entro un escuadro de policía. A la cabeza estaba Jedaite.
-¿estará bien? - me pregunto él, mientras Rei pasa de estar mis brazos a los de él.
-Si, le dije que era una locura, pero ella quería agregarle incesto a sus atrocidades.
Le sonreí a Jedaite, y me levanté de la cama. Un hombre de ojos zafiro se puso rapidamente a mi lado
- ¿Tú, estas bien? - asentí mientras me levantaba la muñeca para ver los moretones que me había hecho el pervertido.
Se giro y lo pateo en sus partes blandas, solo pude reírme porque el hombre estaba inconsciente, y cuando despertara no solo tendría dolor insoportable sino que estaría preso.
-¿Kevin? - Pregunte al hombre que acababa de llegar.
-Con Diamante, ahora lo tenemos donde queríamos. Una vez que se relaje - señalo e hizo un arma con su mano -Bam, estará listo para la ejecución final.
Sonreí, a pesar de los últimos contratiempo lo pusimos donde queríamos que este. Ahora esta en la jaula solo faltaba poner la ultima trampa, y Diamante pasaría a ser historia.
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y Arranco el plan... oh dios, estos amigos que no saben ni donde se meten pero van por todo cuando se trata de amistad.
Y quiero una prima como Serenety que le canta todas las verdades y le dice que viva la vida, nadie la tiene asegurada.
Bueno, solo quedan 5 capitulos, y esta locura se acaba. Que nervios, seran intenso.
Gracias por seguir, antes cualquier duda o comentario siempre sera bien recibido.
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