Protegiendo el Cuartel

Los acorazados de la corona iban asediando la ciudad, disparando sus cañones contra las estructuras del imperio.

Las pocas defensas activas del imperio trataban de frenarlas, pero no eran suficientes para la enorme flota y la mayoría eran destruidas sin remedio.

En ese momento un acorazado es destruido por una explosión de fuego y algo salió de su interior. Aquel era Piro Fire con su meca armadura puesta, donde el alicornio iba destruyendo tantos acorazados como pudiera.

La mayoría de los acorazados y cazas se habían centrado en el alicornio intentando derribarlo, pero este último lograba esquivarlos.

No solo estaba él, Star Sun con su tecno armadura, volaba por el cielo y con sus múltiples armas iba inutilizando los cañones de los acorazados más importantes.

Un caza intentaba derribar a Star Sun. El semental volaba veloz siendo seguido por algunos otros cazas hasta que frenó de golpe, permitiendo que dichos cazas pasaran de largo y, desde la posición trasera, disparar unos misiles que impactaron en los cazas y hacerlos estrellar.

Otro caza se dirigía hacia Star Sun. El semental esquivó los disparos y logró subirse a la nave del caza. Sin pensarlo dos veces atravesó el cristal de la cabina, agarrar al piloto y lanzarla al vació.

Star Sun: Vamos a practicar un poco la puntería.

Decía el semental subiéndose en el mismo caza y pilotarla directo hacia un crucero. Llevó el caza rumbo de colisión hacia el puente del acorazado y una vez con el rumbo fijado, saltó de la nave.

Los soldados de la corona que estaban en el puente, al ver la nave trataron de abandonar el lugar, pero no a tiempo para evitar la explosión provocada al estallar el caza en el puente.

Las tropas de la corona, apoyada por vehículos blindados iban avanzado por las calles. Las tropas celestes que estaban intentaban frenarlos como podían. Algunos soldados con escudo bloqueaban el paso mientras detrás de ellos otros soldados con lanzacohetes disparaban sus cohetes.

Algunos tanques escorpio y un apocalisis disparaban sus armas. Así hasta que un impacto directo destruyó el tanque apocalisis.

Tacticus: ¡No daréis ni un paso más!

Alzaba la voz el general Tácticus donde usando sus cañones tácticos hizo estallar algunos tanques. Luego el general sacando su espada, cargó contra los soldados de la corona que intentaban detenerlo con sus disparos. Aún así el general con varios mandobles lograba mandarlos a volar.

Con un potente tajo de su espada, partió en dos un blindado de la corona.

Varios soldados lograron rodear al general. En ese instante aparecieron Black Wing y Toxic con sus meca armaduras, la primera con veloces movimientos golpeando a varios soldados mientras Toxic hacía lo propio con su cañón komodo.

Black: ¿Cómo vamos, general?

Preguntaba la bat pony tras patear a un soldado. El general golpeando con su espada a varios soldados, la contestó.

Tacticus: Las tropas de la corona avanzan incesantes. Estamos logrando frenarlos de momento, pero sin las tropas principales apoyándonos, puede que no logremos resistir mucho tiempo.

Toxic: Nosotros no lo tenemos mejor. Tropas de la corona están atacando el cuartel general de la patrulla. Algunos de nosotros se han quedado a defender el cuartel. Se nota que lo tenían todo calculado.

Contestaba Toxic explicando la situación. En ese momento un blindado los sorprendió apareciendo por una calle, pero antes de que pudiera atacarlos, un tanque apocalisis que había llegado, había usado el rayo tractor en el blindado de la corona para atraerlo hacia sus orugas y destrozarlo.

Black: Esto parece un infierno.

Decía la bat pony. Tacticus comentó.

Tacticus: El Imperio Celeste nunca había sufrido un ataque así desde el ataque final contra el reinado de Absalon.

Toxic: Por eso debemos luchar contra todas nuestras fuerzas.

Black: Completamente de acuerdo.

Los tres completamente decididos, cargaron contra las tropas de la corona.

En el cuartel general de la patrulla, las tropas de la corona no paraban de atacar el cuartel general.

Vulcan: ¡Tomad explosiones!

Gritaba Vulcan disparando misiles contra las tropas de la corona, destruyendo todo cuanto se encontrasen.

Un monstruo nomu iba a atacar al robot hasta que fue placado por el meca oso de Vulcan.

Vulcan: Gracias, amigo. Armemos esto aún más ¡Combinación Meca!

El meca oso se combinó con Vulcan a modo de su armadura.

Vulcan: ¡Ahora verán lo que es un machaque!

Decía Vulcan activando el reactor de su espalda, saliendo disparando donde placó contra un nomu enorme y se lo llevó por delante, arrollando con varias tropas de la corona a su paso.

En el interior del cuartel, Eye Fox estaba con varias pantallas revisando las defensas del cuartel.

Ocelot: ¿Cómo lo llevamos, compañera?

Preguntaba Ocelot asomándose por la sala. Eye Fox sin apartar la mirada de las pantallas y centrada en el teclado, le contestó.

Fox: Enormemente mal si me lo preguntas. No dejan de atacar las tropas de la corona y ya se han cargado tres cañones defensivos. Y lo peor es que vienen unos acorazados de la corona hacia aquí.

Vulcania: Quizás va siendo hora de usar algunas defensas extra.

Decía Vulcania que también pasaba por ahí. Ocelot con curiosidad, la preguntó.

Ocelot: ¿A qué te refieres?

Vulcania: En mis ratos libres, he instalado torretas defensivas en sitios claves por alrededor del cuartel.

Fox: ¿Hiciste tú eso? ¿Y cuánto lo hiciste?

Preguntaba en parte sorprendida la arquera. Vulcania alzando de hombros, la contestó.

Vulcania: ¿Crees que me paso todo el tiempo libre en mi taller para crear torretas nuevas…? Bueno... En parte sí. Pero también he montado algunas extra de gran potencia por si algo así ocurría.

Ocelot: Si sirve para machacar algunos acorazados…

Comentaba alegremente el vaquero ante la idea de destruir algunos acorazados enemigos.

Fox: Haced lo qué sea, pero deprisa. Esos acorazados se acercan ya demasiado al cuartel y nuestras defensas no serán suficientes para detenerlos.

Vulcania: ¡Marchando!

Vulcania, junto con Ocelot, Blue Star y Centinela, se reunieron en el taller de Vulcania, una gran fábrica donde construían diversos aparatos y algunos modelos de torretas. También había como fosos con metal fundido recorriendo como si ríos se tratasen.

Vulcania: Bien. Primero es lo primero.

Con una carreta que levitaba por el suelo, unió en fila unas tres cargas donde en cada una tenía como un recipiente con un líquido como si lava se tratase.

Ocelot: ¿Y esas cositas?

Preguntaba divertido el vaquero observando cómo Vulcania unía las cargas al remolque flotante y esta le contestó.

Vulcania: No te rías. Cada una de estas cargas tiene la potencia equivalente a un reactor nuclear.

Explicaba la artillera la naturaleza de las cargas.

Vulcania: Tenemos que llevar estas cargas a los puntos asignados. Blue Star, abre la compuerta.

Blue: Voy.

La paladín se acercó a la compuerta y pulsando unos botones, abrió la compuerta.

Su sorpresa fue ver aparecer a varias gárgolas caer del cielo y de inmediato atacar al grupo.

Ocelot: ¡No fastidies! ¡Gárgolas!

Avisaba Ocelot sacando rápidamente sus pistolas y disparando a las gárgolas.

Vulcania: ¡No deben impedir que logremos nuestro objetivo!

Decía Vulcania desplegando una torreta sobre el remolque flotante. Mientras la torreta disparaba, Vulcania desplegó un cañón de energía en su brazo derecho y disparar contra las gárgolas.

Vulcania: ¡Tenemos que abrirnos camino!

Blue: No hay problema ¡Vamos, Centinela!

Centinela: ¡Entendido!

Blue Star y Centinela se abrieron camino hacia las gárgolas.

La paladín bloqueando los disparos con su escudo, avanzó hacia las gárgolas y comenzó a atacarlos con su espada.

Centinela disparaba su arma contra las gárgolas. A unas que iban volando, disparó unos misiles para destruirlos. A otra que se acercaba, la agarró de la cabeza, la alzó y la estrelló contra el suelo.

Vulcania: Avancemos.

Decía Vulcania poniéndose en marcha al igual que el remolque. Ocelot iba con ella para cubrirla.

Una gárgola aterrizaba en el suelo, solo que era de un modelo nuevo. Era de cuatro patas, dotada de más blindajes y en vez de brazos tenía dos potentes cañones de artillería.

Ocelot: ¡Cuidado! ¡Artillería!

Avisaba el vaquero donde tuvo que ponerse a cubierto para evitar el fuego de artillería de la nueva gárgola. Vulcania activó un escudo de energía para proteger el remolque.

Vulcania: ¡Que no destruyan las cargas!

Blue: ¡Entendido!

Blue Star cargó de energía su espada y lanzó un tajo que, desde lejos, golpeó a la gárgola.

Blue: ¡Centinela!

Centinela: Enseguida.

Centinela avanzaba hacia la gárgola donde esta última disparaba sus proyectiles contra el gran titan. Centinela logrando esquivar los ataques, llegó hasta la gárgola y le propinó un puñetazo que le atravesó la carcasa donde estaría también su cabeza. El titán lo alzó y lo estrelló contra el suelo.

Centinela: Amenaza eliminada.

Ocelot: Punto para el grandullón.

Bromeaba el vaquero.

Vulcania: No nos entretengamos y sigamos.

El grupo avanzaba por las calles, donde tuvieron que lidiar con algunas gárgolas por el camino, nada que el grupo pudiera ocuparse.

Vulcania: Nuestro destino está justo detrás de la tienda de bocadillos Hazen.

Ocelot: Me encanta esa tienda.

Comentaba alegremente el vaquero. Cuando doblaron la esquina, vieron un enorme grupo de gárgolas esperándolos.

Ocelot: Oh, oh. Compañía.

Centinela: Atrás. Dejadme esto a mí.

Centinela lanzó una granada de gas inflamable que chocó contra uno de las gárgolas y caer en medio del grupo de máquinas.

Ocelot adivinando la estrategia, disparó una única bala. Un impacto contra una gárgola bastó para crear una chispa, donde produjo una explosión de fuego que se llevó por delante a varias gárgolas.

El grupo avanzaba destruyendo a las gárgolas rezagadas en el suelo. Luego se detuvieron al lado de una hermosa fuente. La artillera centrando la vista en dicha fuente, dijo.

Vulcania: Aquí está la primera torreta.

Blue: ¿La fuente? ¿En serio?

Preguntaba la paladín donde la extraña que la torreta estuviera en dicha fuente. Vulcania tranquilamente respondió.

Vulcania: A nadie se le ocurriría pensar que una fuente pudiera ocultar un arma.

Decía Vulcania soltando una de las cargas donde, esta misma, se dirigía hacia una ranura del suelo donde se conectó e inyectó la energía.

La fuente comenzó a replegar algunas piezas y luego hundirse en el suelo. Poco rato emergió del lugar de la fuente una enorme torreta de dos cañones donde se desplegó.

La torreta apuntó a un acorazado del cielo y disparó varias veces contra ella donde le dio completamente de lleno.

Vulcan: ¡Dado de lleno!

Celebraba la yegua al ver que había logrado dar en el blanco y ver como el crucero se estrellaba.

Ocelot: Eso sí que es derribar un acorazado enemigo que…ni en "Hundir la Flota".

Bromeaba el vaquero.

Vulcania: Sigamos nuestro camino.

El grupo siguió su camino, donde algunas gárgolas se cruzaron en su siguiente destino cerca de un río.

Centinela: ¡Enemigos a la vista! ¡Comenzando fase de destrucción!

Decía Centinela sacando su arma donde lanzaba proyectiles a varios enemigos grandes, pero sin derribarlos.

Las gárgolas que recibieron los impactos se dirigieron hacia Centinela, donde el robot desplegó sus lanzamisiles y disparó una lluvia de misiles. Los disparos de antes eran una guía para los misiles donde todos estos impactaron en las gárgolas y destrozarlas por completo.

Ocelot corría entre las gárgolas, disparando sus armas contra los que se encontraba en su camino. Rápidamente tuvo que deslizarse por el suelo para esquivar el intento de ataque de garra de una gárgola mayor donde el vaquero sacó su espada. De un tajo logró cortar el brazo de la máquina.

Dicha gárgola apuntó con el arma de su otro brazo a Ocelot y comenzó a disparar contra el vaquero, donde este último se puso a esquivar los disparos con ágiles movimientos. Saltando sobre un vehículo donde saltó una vez más para esquivar los disparos, en el aire sacó su pistola y disparó una única bala donde acertó justo en la boca del cañón de la gárgola.

En el momento que la gárgola iba a disparar de nuevo, su cañón se atascó y acabó reventando.

Con las armas de la gárgola inutilizada, el vaquero aprovechó para cargar contra la gárgola y acto seguido saltar en cuanto lo tuvo cerca.

Sacando su espada, realizó una potente estocada con que atravesó a la gárgola y destruirla por fin.

Blue Star alzó su espada donde convocó un rayo que golpeó a una gárgola mayor donde lo aturdió por un momento. Blue Star lanzó un tajo de energía que golpeó a la gárgola y derribarla.

Rápidamente la paladín se giró para realizar un veloz corte con que cortó el brazo de una gárgola que intentó atacarla por la espalda. La paladín saltó y agarrando el brazo cortado, utilizó la parte de las garras para atravesar la cabeza de la gárgola y destrozarla.

Vulcania subida en la plataforma deslizante, con el apoyo de su torreta, iba destruyendo a distancia a las gárgolas que se topaba hasta su siguiente destino, cerca de un puesto de turismo.

Vulcania: Aquí está la siguiente torreta.

Decía Vulcania enviando otra carga donde se introdujo una vez más en una ranura. En una parte alejada del tejado del puesto de turismo se abrió, revelando la siguiente torreta.

Blue Star: ¿En el puesto de turismo? ¿En serio, Vulcania?

Preguntaba la paladín en parte extrañada por el extraño sitio elegido por Vulcania para esconder una torreta. La artillera la contestó.

Vulcania: Ya nadie las visita. Solo cogen un folleto y se largan.

La torreta se ponía en posición para apuntar al siguiente acorazado que pasaba por encima del río.

Vulcania: Apuntando….Apuntando…¡Fuego!

Gritó Vulcania donde la torreta disparó varias veces contra el acorazado, impactando varias veces con él y dañarlo enormemente.

Vulcania: ¡Tocado y hundido!

Celebró la yegua al ver como el acorazado era derribado y hundirse en el río.

Vulcania: Muy bien. Si seguimos así, esto será coser y cantar.

En ese instante emergió del cielo una gárgola gigante como las que atacaban por todo el imperio.

Blue: Me temo que es pronto para celebrar.

Informaba Blue Star viendo ahora a la enorme máquina, donde esta última comenzaba a disparar contra la ciudad con sus cañones de brazos e incluso lanzando misiles, donde algunos se dirigían hacia el grupo.

Centinela: ¡Atención! ¡Misiles dirigiéndose hacia nuestra posición! Se recomiendo ponerse a cubierto.

Ocelot: No tienes que repetirlo, grandullón.

El grupo se ponía a cubierto para esquivar los misiles, donde explotaron bastante cerca.

Blue: Esto va mal. Sin nuestros mega mecas, poco podemos hacer contra eso.

Comentaba la paladín asomándose de detrás de un muro. Ocelot ajustándose el sombrero con una de sus pistolas, comentó optimista.

Ocelot: Tranquila, compañera. Seguro que Vulcania tiene todavía alguna arma secreta que nos salve el trasero ¿Verdad, Vulcania?

Vulcania asomándose por una tapa de alcantarilla, contestó.

Vulcania: Creo que sí. Tengo una tercera torreta por aquí cerca. Quizás con unos ajustes, puedo lograr derribar a esa gárgola.

Blue: ¿Y a qué esperamos? Debemos detenerlo antes de que destruya media ciudad.

El grupo se puso en marcha de nuevo, sin abandonar el lateral del río, pasando por diversas calles en ruinas por ataques previos enemigos, donde de vez en cuando tenían que ponerse a cubierto para esquivar misiles lanzados por la gárgola gigante, llegaron a si siguiente destino.

Llegaron a una calle con un edificio en ruinas donde había una gran estatua.

Ocelot: Creo adivinar dónde está.

Comentaba bromista el vaquero adivinando donde estaría la siguiente torreta.

Vulcania: Tengo que haces unos ajustes. Mantened alejados al enemigo mientras trabajo.

Decía la artillera mientras se ponía al lado de la estatua y abriendo un panel del suelo.

Blue: Tranquila. Te cubriremos.

Ocelot: Nos ocuparemos de lo que sea.

Decían éstos hasta que vieron asomarse a la colosal gárgola.

Ocelot: Bueno. Siempre y cuando no nos fundan.

Gargolas surgieron del cielo para aterrizar por tierra.

Centinela: ¡Enemigos detectados!

Blue: ¡Al ataque!

Gritaba Blue Star cargando su espada. Centinela cargó hacia delante mientras las gárgolas disparaban contra él. El gran titán alzó su mano generando una barrera de energía donde lograba retener los disparos de energía. Cuanto tuvo ya bastantes acumulados, las lanzó de vuelta golpeando y dañando severamente a las gárgolas de delante.

Blue Star saltó por encima de Centinela, pillando por sorpresa a las gárgolas donde la paladín comenzó a golpearlos fuerte con su espada, incluso golpeando con su escudo para derribar una gárgola que intentaba atacarla por un lado.

Una gárgola artillera aterrizó y comenzó a disparar.

Ocelot corría por las ruinas del edificio esquivando los disparos de la gárgola. Saltó para luego rodar por el suelo para esquivar los disparos. Acto seguido el vaquero lanzó lo que parecía una granada magnética donde se pegó al metal de la gárgola artillera.

Ocelot: Se te ha pegado algo.

Bromeaba el vaquero para luego alejarse, justo cuando la granada explotó causando un gran daño a la gárgola donde sus cañones quedaron inutilizados.

Ocelot: Te has quedado sin tus armas ¿Ahora qué haces?

Preguntaba con tono burlón el vaquero. La presunta gárgola artillera parecía ya no tener forma de atacar, hasta que activó unos reactores de la espalda, alzó el vuelo y se puso encima del vaquero donde se temió lo peor.

Ocelot: Esto no me gusta.

La gárgola artillera cayó de golpe en un intento de aplastar a Ocelot. El vaquero rápidamente tuvo que saltar hacia un lado para evitar el intento de aplastamiento.

Ocelot estaba en el suelo donde ahí vio a la gárgola atacar de la misma forma. En el último momento intervino Centinela donde placó contra la gárgola, la agarró de una de las patas y alzándolo por encima de su cabeza, la estrelló contra el suelo y acto seguido disparar un láser de hombro acabando así con dicha gárgola.

Ocelot: Gracias, Centinela. Se agradece la ayuda.

Agradecía el vaquero poniéndose de pie y quitándose por un momento el sombrero, comenzar a sacudirlo para limpiarlo. Centinela le contestó.

Centinela: No hay de qué.

La gárgola gigante disparó una salva de misiles hacia su posición.

Blue: ¡Cuidado! ¡Otra salva de misiles!

Advertía la paladín donde esta se junto con sus compañeros, activando un campo de energía con su escudo, protegiendo a todos de los misiles que impactaban tanto por alrededor como en la barrera.

Ocelot: Vulcania, amiga. No es que tengamos prisa, pero ¿Cuánto te falta para tener lista la torreta?

Vulcania: Solo un poco más.

Respondía Vulcania aún ocupada.

La gárgola gigante dejó de centrarse en el grupo y comenzó a disparar sus armas contra la ciudad, destruyendo varios edificios en el proceso.

Blue: Como no te des prisa, pronto no habrá ciudad que salvar.

Comentaba la paladín viendo que la gárgola gigante no se detenía por nada.

Vulcania tras un rato, finalmente parecía haber acabado.

Vulcania: Listo.

Vulcania activó otra carga donde se introdujo en otra ranura. La estatua se hundió en el suelo y luego emerger otra torreta.

Vulcania: Hora de derribar a esa gárgola.

Decía Vulcania. La torreta comenzó a disparar una salva contra la gárgola gigante, impactando varias contra el pecho. Aquello hizo retroceder un poco a la gárgola.

Ocelot: ¡Tocado!

Blue: Pero no derribado. Sigue de pie.

En ese momento del pecho de la gárgola se abrió un compartimento donde de él había como un gran círculo amarillo. De ella comenzó a concentrarse una enorme cantidad de energía.

Blue: ¡Cuidado! ¡Va a disparar!

Vulcania: ¡Todo el mundo! ¡Apartaos!

Todo el mundo se alejó del lugar. La gárgola gigante disparó un descomunal láser del suelo hacia delante hasta la torreta, generando una corriente de destrucción donde iba borrando del mapa todo, incluyendo la torreta.

La explosión hizo que todo el mundo cayera al suelo medio aturdidos.

Ocelot: Vale….Supongo que esto no ha funcionado.

Comentaba el vaquero bajo unos escombros donde Centinela los apartó para ayudar a su compañero. Blue Star emergiendo de unos matorrales de un pequeño jardín, preguntó.

Blue: La torreta no ha funcionado ¿Ahora qué hacemos? No podemos combatir a esa cosa sin ayuda de los mega mecas.

Vulcania atravesando una pared, mientras se sacudía el polvo de su armadura, contestó.

Vulcania: Aún tengo algo que podría servir. Pero para eso tenemos que volver a mi taller.

Blue: ¿Tiene algo que ver con tu proyecto del Mega Cañón?

Vulcania: Correcto. Solo que está todavía en fase de prueba. Aún no sé si funcionará.

Ocelot: Tampoco es que tengamos otra opción.

Contestaba el vaquero observando a la enorme gárgola amenazando con destruir con lo que quedaba de ciudad.

Vulcania: Vamos. Tenemos que volver rápido al taller.

El grupo estaba de acuerdo con Vulcania y la siguieron.

Por fortuna la ruta que tomaron inicialmente para activar las torretas, los llevó casi de vuelta al cuartel, más concretamente en la zona del taller de Vulcania.

El grupo entró donde de inmediato cerraron las puertas.

Ocelot: ¿Dónde lo tienes, Vulcania?

Preguntaba el vaquero a Vulcania, donde ahí la yegua acercándose a un panel, le contestó.

Vulcania: Enseguida lo veréis.

Pulsando un panel de control, hizo que el suelo se abriera y por ella emergiera un enorme cañón de energía.

Ocelot: ¡Buenooo…! Eso sí que es un cañón por excelencia.

Comentaba el vaquero observando impresionado el enorme cañón en que estaba trabajando su compañera. Vulcania centrada en el panel de control, contestó.

Vulcania: Y ahora mismo nuestra última esperanza para destruir a la gárgola. Pero necesita cargarse, lo que llevará un rato.

Fuertes ruidos como de golpes se escuchaban en la puerta de entrada.

Blue: Tiempo es lo que no vamos a tener. El enemigo ya está aquí.

Vulcania: ¡No podemos permitir que destruyan el cañón! Coged algunas torretas que tengo aquí y ponedlas en lugares estratégicos.

Ordenaba Vulcania. El grupo no tardó en acatar su orden y entre todos fueron repartiendo torretas, donde todas eran de diversos tipos de ataques, algunas ocultas en las esquinas para pillar por sorpresa al enemigo, mientras que otras se colocaban cerca de lo que parecían ríos de metal fundido con plataformas para pasar.

El grupo estaba la llegada del enemigo donde tendría que pasar en un momento a otro.

No tuvieron que esperar mucho cuando el grupo notó que golpeaban incesante la puerta donde se notaban fuertes señales de golpe.

Blue: ¡Ya vienen!

Ocelot: ¡Listos para pelear!

Finalmente la puerta cedió y por ella pasaron gárgolas. Las bestias mecánicas avanzaban con intención de destruir el mega cañón.

Las torretas automáticas empezaron a atacar al enemigo en el momento que estaban a su alcance, algunas con potentes chorros de hielo congelaban al enemigo, otras lanzaban descargas eléctricas que freían los circuitos de las gárgolas.

Vulcania: ¡La ventaja es nuestra!

Decía Vulcania activando el Destructor Gemelo, disparando sus cañones contra las gárgolas que seguían avanzando.

Ocelot sacó su espada y fue a atacar de forma cercana a las gárgolas que se acercaban demasiado al mega cañón. Blue Star se quedaba atrás para cubrir a Ocelot y ocuparse de los que llegasen a pasar.

Centinela estaba en una plataforma elevada a la entrada. Sin más tardar saltó, aterrizando bruscamente sobre varias gárgolas donde las aplastó. Rápidamente sacando un rifle de energía, lanzó un rayo eléctrico donde iba friendo a la mayoría de las gárgolas.

De momento el grupo mantenía al enemigo hasta que se escuchó un ruido. Ahí vieron por la zona de metal líquido como una pared era derribada y por ella se colaban más gárgolas.

Ocelot: ¡Atención! ¡Gárgolas a las 3!

Decía Ocelot rápidamente esquivando el ataque de una gárgola y luego propinarle un fuerte espadazo donde lo partió en dos.

Vulcania: ¡Nos tratan de rodear! ¡No dejemos que pasen!

Una gárgola pasaba por un puente sin percatarse que, de detrás de una esquina había una torreta tipo ariete. En el momento que la gárgola pasó, el ariete se activó, golpeando a la gárgola y tirarla al río de lava.

Ocelot: Así que para eso eran las torretas tipo ariete.

Comentaba el vaquero sacando una de sus pistolas y disparar al enemigo. Vulcania golpeando a una gárgola con un mazo de energía desplegable de su brazo, le contestó.

Vulcania: Suelo inventar todo tipo de torretas. Sabía que tarde o temprano me iba a servir uno de ariete.

Hablaba la yegua alegrándose ahora de haber montado aquel tipo de torreta.

Del nuevo lugar de ataque surgió un nuevo tipo de gárgola. Solo que más pequeña donde tenía en su espalda una enorme carga esférica y acorazada.

Blue: ¿Qué es eso?

Ocelot: Presiento que será malo. 10 a 1 que es un tipo de gárgola explosiva.

Contestaba el vaquero mientras observaba como la gárgola con la carga avanzaba en dirección al mega cañón. Vulcania sospechando de que su compañero podría tener razón, lo apoyó.

Vulcania: Posiblemente tengas razón, Ocelot. Como experta en demoliciones y explosivos, esa cosa tiene todas las cartas de ser una unidad explosiva suicida ¡Hay que detenerlo!

Blue: No se hable más ¡Centinela! Cubre la entrada.

Centinela: ¡Entendido!

El grupo se dirigió hacia donde podría ser la gárgola explosiva. Ocelot fue el primero en atacar donde, con un veloz tajo de su espada mientras se deslizaba por el suelo, cortó las patas de la gárgola haciéndola caer.

Ocelot por poco se pasó de largo por el deslizamiento, donde casi cae al borde de una plataforma donde llevaba al metal fundido.

Por poco se le cayó el sombrero donde el vaquero lo agarró con su casco, para luego soplarlo por encima porque se había incendiado un poco, comentó.

Ocelot: ¡Carai! Debería tener cuidado por dónde me deslizo por aquí.

Blue Star clavó su espada en la gárgola, procurando no dar donde sería la carga y ahí tiró de él, haciéndole caer al fondo del metal fundido para destruirlo.

Blue: Fuera de juego.

Vulcania: Buen trabajo.

En ese momento, aparecieron dos gárgolas cargando con una gárgola explosiva donde pasó por encima del grupo, dejándola caer cerca del mega cañón.

La gárgola en cuestión comenzó a pitar, clara señal de que iba a explotar.

Vulcania: ¡Hay que detenerlo antes de que explote!

Gritaba Vulcania alarmada de que dicha gárgola fuera a dañar severamente el mega cañón con la explosión. Rápidamente Centinela con una espada, atravesó a la gárgola y rápidamente lo lanzó hacia la entrada donde venían más gárgolas. Ahí la gárgola explosiva acabó estallando, arrasando con varias gárgolas de golpe.

Vulcania: Bufff…..Que cerca estuvo.

Decía la yegua alegrándose de que al final pudieran salvar el mega cañón. Por desgracia su alivio no duró mucho.

Blue: ¡Amigos! ¡La gárgola gigante!

Avisaba la yegua donde al otro lado del taller, en la zona donde había una enorme ventana, que llevaba a lo que parecía un mini puerto hacia el agua, apareció la gárgola gigante.

Ocelot: Esto no es bueno.

Tal como había predicho Ocelot, la gárgola gigante lanzó una andanada de misiles que destrozó el cristal. El grupo tuvo que ponerse a cubierto para evitar los disparos.

Por la zona donde atacó la gárgola gigante, aparecieron más gárgolas para asaltar el taller.

Vulcania: ¡Ahora nos atacan por tres sitios! ¡Tenemos que aguantar!

Avisaba Vulcania disparando sus cañones a la vez que desplegaba su torreta para que la apoyase.

Vulcania: ¡Hay más torretas desplegadas! ¡Tomadlas y ponedlas en lugares estratégicos! ¡Tenemos que aguantar!

Decía la yegua donde el grupo no tardó en tomar dichas torretas extras y colocarlas en otro sitio.

Ahora las gárgolas atacaban por tres sitios, por la entrada, por la zona del metal fundido y por el puerto. Por la zona del puerto también aparecían gárgolas artilleras.

Centinela defendía la entrada principal. Blue Star la zona de metal fundido mientras que Ocelot lo hacía en el puerto. Vulcania estaba al lado del mega cañón para defenderlo y, a ser posible, apoyar a sus compañeros.

Centinela disparaba su arma de rayos contra los enemigos que iban entrando por la entrada principal. Ahí Centinela se sobrecargó y lanzó desde su parte frontal un enorme rayo eléctrico que golpeaba y freía a las gárgolas que se topaban en su camino.

Blue Star a espada y escudo, golpeaba o empujaba a las gárgolas, tratando de que la mayoría cayesen por la zona del metal fundido y así quitárselas de encima. También tenía que lidiar con las gárgolas explosivas para que no llegasen al mega cañón.

Ocelot a cubierto, salía bastante a menudo para disparar sus pistolas contra las gárgolas que se aproximaban.

En la zona del puerto aparecieron gárgolas artilleros.

Ocelot: Solo faltaba eso ya.

Decía el vaquero sacando la Magnun Speeder y poniéndolo a máxima potencia, disparaba potentes balas de energía donde, atravesaban y hacían explotar a las gárgolas artilleras.

La gárgola gigante disparó otra salva de misiles. Ocelot tuvo que correr rápido de su cobertura para evitar las explosiones. La onda que produjo hizo que el vaquero saliera volando y chocara contra una pared.

Ocelot: Vulcania, amiga ¿Cuánto queda para que el cañoncito ese dispare ya?

Preguntaba el vaquero logrando ponerse de pie, para rápidamente saltar para esquivar el ataque de garra de una gárgola y luego disparar contra esta.

Vulcania mirando las gráficas del cañón mientras sus cañones gemelos disparaban de forma automática a los enemigos que lograban acercarse, le contestó.

Vulcania: Solo quedan unos pocos minutos. Tratemos de aguantar.

Ocelot: Puede que no tengamos unos pocos minutos si esa gárgola gigante decide atacar con su rayo de antes.

Contestaba no demasiado optimista el vaquero.

El grupo luchaba con todas sus fuerzas tratando de frenar al enemigo, pero las gárgolas parecían interminables y seguían atacando sin cesar.

Para empeorar las cosas, la gárgola gigante se disponía a cargar su arma principal, para arrasar con un rayo de energía la instalación en cuanto estuviera cargada.

Vulcania: ¡Ya está listo el mega cañón!

Anunciaba Vulcania. Blue Star atravesando con su espada a una gárgola, la metió prisa.

Blue: ¡Entonces disparar ya! ¡O esa cosa nos arrasa!

Ocelot: Incluyendo con buena parte del cuartel.

Completaba Ocelot disparando su arma contra las gárgolas que invadían el puerto.

Vulcania no se hizo esperar y tocando varios botones de la pantalla, el cañón se iba girando para apuntar a la gárgola gigante.

La gárgola gigante tenía su arma casi cargada. Ya solo necesitaba unos instantes para disparar.

Blue: ¡Vulcaniaaaaa….!

Vulcania: ¡Ahora o nunca! ¡Fuego!

Gritó Vulcania pulsando el disparador y finalmente el mega cañón disparó.

El arma disparó un potente rayo enorme que impactó justo en el arma principal de la gárgola.

El impacto dañó de enorme gravedad a la gárgola donde comenzó a sufrir importantes daños y explotar, donde varias partes de la máquina caían al agua.

Vulcania: ¡Gárgola eliminado!

Ocelot: ¡Estupendo! Esto ya me gusta más.

El grupo celebraba haber destruido a la gárgola gigante. Incluso el número de enemigos parecía irse reduciendo en sus ataques.

Por desgracia la calma no duró mucho porque apareció de inmediato otra gárgola gigante por el mismo lado.

Dicha gárgola de disponía a disparar con su láser contra el taller.

Ocelot: Oh, oh.

Blue: ¡Nos va a disparar!

Vulcania: ¡No puedo disparar de nuevo el cañón! ¡Se ha sobrecalentado!

El grupo miraba con horror como la gárgola se disponía a atacar, hasta que de repente aparecieron unas mariposas de fuego donde, golpearon a la gárgola haciendo que se desviara y disparase su rayo hacia arriba.

El rayo alcanzó un acorazado de la corona donde la destruyó por completo.

Heart: ¡Aguantad, chicos! ¡Aquí llegamos!

Avisaba Heart Fire subida en lo que parecía una cabina de un meca espíritu, teniendo a Felia detrás del asiento de su compañera.

Éstas iban con Fire Butterfly donde había adoptado la forma de meca bestia en forma de dragona robot de color naranja con partes rojas en líneas, con alas mecánicas de fuego en forma de mariposa.

La meca dragona volaba por alrededor de la gárgola y ahí lanzaba fuego por la boca dañando a la gárgola. Dicha gárgola disparó sus misiles intentando derribar a la dragona sin demasiado éxito.

Heart: Así. Lo tenemos rodeado.

Felia: Está bien estar en la cabina para variar.

Comentaba la gata donde la parecía agradable estar la cabina. La dragona la decía a su compañera.

Butterfly: Heart Fire. Activa la modalidad guerrera ahora.

Heart: Llevaba tiempo esperando ¡Modalidad guerrera activado!

Alzaba la voz la alicornio. La meca espíritu comenzó a transformarse.

Ahí adoptó forma de figura femenina de apariencia casi delicada, con una armadura con minifalda con forma de escamas esta última, con casco en forma de cabeza de dragón con la boca abierta, con un rostro femenino con los mismos ojos del espíritu con dicho rostro cubierta por una máscara naranja en forma de mariposa. Con alas de mariposa de fuego detrás. Con unas tiras rojas tras la espalda. A simple vista parecía frágil y delicada.

Heart: ¡Formación guerrera lista!

Anunciaba Heart Fire mientras la meca espíritu sacaba un arco en forma de alas de mariposa.

Butterfly: Cuidadito conmigo. Aunque parezca frágil y delicada como una mariposa, pico furiosa como una abeja.

Decía la dragona meca mientras empuñaba su arco, donde hizo emerger una flecha de fuego y disparar, impactando de lleno la gárgola donde la provocó muchos daños.

Felia: Buen tiro.

Felicitaba la gata. Heart Fire a los mandos, avanzó con su meca hacia la gárgola.

La gárgola disparó varios misiles contra la dragona donde esta última saltó y con un elegante movimiento de baile, esquivó o desvió con sus alas los misiles, haciendo explotar en diversos sitios del río. Al mismo tiempo arreando una fuerte patada en la gárgola donde casi la derribó.

La gárgola recuperándose del golpe, disparó sus cañones de brazos contra la meca, donde esta última se puso a correr por el agua esquivando los disparos.

Uno estuvo a punto de alcanzarla hasta que de golpe la meca dragón adoptó forma de pequeña mariposa de fuego, permitiendo así esquivar el disparo donde explotó lejos.

La gárgola había perdido de vista a la meca sin darse cuenta de que era la mariposa de fuego que volaba sobre él. Dicha mariposa volvió a su forma meca y aterrizó sobre la gárgola pisando fuerte sobre su cabeza y hacer que perdiera el equilibrio.

Heart: ¡Lo tenemos!

Felia: ¡Demos lo suyo a esa cosa!

Decían ambas chicas con gran confianza.

Heart: Terminemos con esto ¡Carga de Victoria! ¡Alas del Atardecer!

Música Finisher

Las alas de la meca dragón brillaron con un fuerte fuego. La imagen se volvía oscura con la forma de un hermoso atardecer por el fuego de dichas alas.

Butterfly empuñó su arco en posición horizontal, preparando otra flecha de fuego.

La gárgola preparó su arma principal para disparar contra Butterfly.

Heart: Es hora de mandarte a la chatarrería.

Felia: Y seguro que podremos sacarte un buen pico por lo que quede.

Decían éstas.

Heart Fire y Felia: ¡Fuego!

Gritaron éstas y finalmente la meca disparó la flecha de fuego, donde adoptó forma de hermosa mariposa llameante.

La gárgola disparó su rayo donde avanzó hacia delante sin interrupción. Para su desgracia, la mariposa de fuego atravesaba y neutralizaba el rayo como si ni siquiera estuviera ahí.

La mariposa seguía avanzando y neutralizando el rayo hasta que alcanzó a la gárgola y la atravesó.

La gárgola sufrió enormes daños donde por todas partes explotaba.

Felia: Ahora pose de foto.

Bromeaba la gata mientras la meca giraba y mirando a cámara en posición de foto mientras la gárgola caía al suelo y explotaba.

Heart: Esto es una Mega Victoria.

Decía Heart Fire con una sonrisa mientras gata lo celebraba al igual que su dueña. Butterfly felicitó a la alicornio.

Butterfly: Lo has hecho muy bien para ser tu primera vez, Heart Fire.

Heart: Bueno. Tuve algo de práctica previa.

Felia: Por cortesía mía.

Contestaban éstas para luego reírse al igual que la espíritu.

En tierra, Ocelot y los demás las dieron las gracias a sus salvadoras.

Ocelot: Buen trabajo, chicas.

Blue: Lo habéis hecho muy bien.

Vulcania: Sí. Por un momento pensé que no lo contábamos.

Heart: Solo estábamos ayudando.

Respondía Heart Fire con una sonrisa. La calma no duró mucho porque aparecieron más gárgolas rodeando a Butterfly.

Butterfly: Cuidado, vienen más.

Felia: Genial…Como si no hubiéramos tenido suficiente.

Comentaba con sarcasmo la gata al ver que sus problemas no habían terminado todavía.

En otra parte del imperio, Mike y Darkwing seguían combatiendo contra Sibanas. Incluso en sus formas avanzadas, el hombre tigre seguía demostrando ser enormemente poderoso.

Mike: ¡Corte Galáctico!

Gritaba Mike imitando uno de los ataques de su amigo Ocelot, juntando sus dos espadas donde formó una enorme hoja de energía para luego bajarla de golpe contra Sibanas en un intento de partirlo en dos.

Sibanas riéndose con maldad, alzó su garra y detuvo con ella el ataque de Mike para sorpresa del gran dragón.

Mike: ¡Imposible! ¡Lo detuvo con una mano!

Exclamaba Mike sorprendido ante lo que había hecho Sibanas.

Sibanas: Ja, ja, ja. Esto no es nada.

Decía riéndose malvadamente el tigre apretando su garra para hacer añicos la hoja galáctica.

Mike retrocedió con sus dos espadas en su estado inicial antes del ataque. Sin tiempo de reaccionar, Sibanas se plantó delante de él y le dio una somanta de golpes con sus garras para luego con un brutal golpe mandar a volar al dragón, donde se estrelló duramente contra la base de un edificio.

Mike se levantó medio aturdido. Ahí notó que el edificio iba a derrumbarse sobre él.

Mike se disponía a marcharse hasta que vio a unos soldados escoltando a civiles a lugar seguro. Estos últimos se alarmaron al ver el edificio a punto de caer sobre ellos y Mike no podía permitírselo.

A gran velocidad, Mike voló hasta el edificio y empleando su enorme fuerza, detuvo el edificio, logrando así salvar de momento a la gente.

Mike: ¡Sacad a esta gente de aquí! ¡Rápido!

Ordenaba Mike a los soldados celestes donde no tardaron en atacar su orden y llevarse a la gente.

Mike tenía que mantener el edificio para dar tiempo a la gente a evacuar la zona.

Por desgracia acababa de aparecer Sibanas donde observaba divertido a Mike manteniendo el edificio.

Sibanas: Tan previsible. Siempre anteponiendo el bienestar de la gente antes que la suya propia.

Sibanas alzó un dedo y ahí apuntar a Mike.

Sibanas: Veamos hasta cuánto podrás mantener a esa gente a salvo.

Del dedo de Sibanas, el tigre disparó centenares de rayos. Dichos rayos impactaban en la espalda del dragón provocando un gran dolor a este último.

Mike casi pierde la concentración para mantener el edificio. Tenía que seguir aguantando ya que aún quedaba gente para poner a salvo.

Sibanas se reía perversamente mientras seguía disparando rayos, esperando que Mike se debilitara lo suficiente para que no pudiera seguir manteniendo el edificio.

En ese momento una piedra golpeó en la cabeza de Sibanas sin hacerle nada. El tigre mirando de reojo, vio que el que le tiró la piedra era un potro que lo miraba enfadado.

Potro: ¡Deja de atacar a nuestro emperador, malvado!

Decía el niño tirando otra piedra hacia Sibanas donde el tigre se mantuvo impasible sin que dicha piedra le hiciera nada. La madre del potro fue corriendo a tomar al potro, ya que la preocupaba que le fuera a pasarle algo.

Sibanas: Si algo detesto son los críos.

Decía el tigre apuntando con su dedo al potro y su madre. Mike miró con horror eso.

Mike: ¡No!

Mike quería salvarlos, pero no podía soltar el edificio ya que aún quedaba gente que evacuar.

Sibanas: ¡Desapareced!

Gritó el tigre lanzando un mortal rayo hacia el potro y la yegua para miedo de estos.

En el último apareció volando a toda velocidad Darkwing, apartando a la madre y su hijo de la trayectoria del rayo, donde dicho rayo al impactar provocó una enorme explosión.

Darkwing dejó a los que rescató con el resto de la gente.

Mike suspiró aliviado al ver que Darkwing salvó a los dos civiles.

Dark: Cobarde….Atacar a un potro y su madre indefensos.

Decía enfadada la leona por las acciones de Sibanas y acto seguido intensificó su aura oscura. Sin más tardar, Darkwing fue a combatir contra Sibanas donde empezó a atacar con su arma con elemento oscuridad.

Sibanas con los protectores de sus brazos, se limitaba a bloquear tranquilamente los ataques de Darkwing.

Mike seguía manteniendo el edificio. Quería ayudar a Darkwing, pero los soldados todavía no habían evacuado a la gente. Darkwing tendría que aguantar sin él.

Sibanas: Je, je, je. Aquí tenemos a la fabulosa Darkwing. Pese a ser una yegua de oscuridad, desperdicia su tiempo salvando inútiles vidas ¿Jamás pensaste que estás desperdiciando tus poderes?

Dark: ¡Salvar vidas no es desperdicio!

Gritó enojada Darkwing donde fue cubierta por una neblina oscura.

De la neblina surgieron múltiples Darkwing donde rodearon a Sibanas.

El tigre con las manos tras la espalda, observaba como todas aquellas leonas lo rodeaban y entre todas lo atacaron en todas las direcciones.

Sorprendentemente Sibanas no hizo nada y dejó que las leonas lo atacasen, atravesándole el cuerpo siendo en realidad ilusiones. El tigre no hacía nada hasta que de repente alzó su mano y agarró del cuello a la verdadera Darkwing en cuanto intentó atacarlo por un lado.

Sibanas: Bonito intento.

Decía con una sonrisa perversa el tigre para propinarla una fuerte patada en el estómago de Darkwing, sintiendo esta última un enorme dolor. Acto seguido Darkwing salió volando donde atravesó un anuncio de lo alto de un rascacielos y luego chocar contra el lateral de un edificio.

Mike: ¡Darkwing!

Gritó Mike enormemente preocupado por su amiga.

Soldado: ¡Emperador! ¡Ya está! ¡Toda la gente está a salvo!

Avisaba un soldado a Mike donde el gran dragón le agradeció.

Mike: Gracias, soldado.

Mike ya podía dejar caer el edificio, donde provocó un gran estruendo al estrellarse contra el suelo.

Darkwing estaba en la pared un tanto aturdida. Antes de que pudiera hacer algo, es agarrada por la cola por Sibanas.

Sibanas: Ven aquí, gatita.

Decía perversamente el tigre tirando de la cola a la leona y golpeándola brutalmente contra el edificio, donde cada golpe destrozaba parte del mismo y provocando enormes daños a Darkwing.

Sibanas: Que divertido es abusar de los inferiores.

Decía con una risa malvada sin dejar de usar a Darkwing como garrote.

Mike: ¡A ver si este te parece divertido!

Gritaba Mike volando a toda velocidad como si estuviera en su modalidad mega Misil, tratando de propinar un fuerte rodillazo contra Sibanas. Solo que el tigre detuvo el ataque con una mano donde el impacto provocó una potente onda.

Sibanas: Buen intento.

Sibanas con una risa aún más malvada, golpeó a Mike con Darkwing y ambos fueron lanzados y estrellarse contra el centro de un gran estadio.

Sibanas aterrizaba en el suelo mientras Mike y Darkwing se ponían de pie.

Mike: ¿Estás bien, Darkwing…?

Preguntaba Mike donde se apoyaba las garras en sus rodillas para mantener el equilibrio. Darkwing con mucho esfuerzo se recomponía, le contestó.

Dark: Tengo todo el cuerpo adolorido. Ese bruto pega enormemente fuerte.

Mike: Por eso debemos luchar con todas nuestras fuerzas para pararlo.

Respondía Mike. Sibanas riéndose malvadamente, les decía a éstos.

Sibanas: No importa lo qué hagáis. Sois inferiores a mí en todos los sentidos. Así que es mejor que os dejéis matar y así os ahorraréis sufrimiento innecesario.

DarK: ¡Cierra la boca, fantasma!

Gritó enojada Darkwing.

Mike: Aún no hemos dado todo.

Decía ahora Mike sin dar señal alguna de rendirse.

Mike: ¡Forma Divina!

Darkwing: ¡Forma Divina!

Gritaron los dos adoptando de inmediato sus formas divinas. Mike tenía la armadura normal, solo que con piezas de armadura doradas con símbolos de soles y estrelles como tres pares de alas metálicas.

Darkwing tenía la misma armadura, pero con piezas plateadas que la cubre el cuerpo completo salvo la cara, con símbolos de lunas y estrellas.

Sibanas: Veo que seguís queriendo intentarlo, pese a que es todo inútil.

Hablaba el tigre sin mostrarse impresionado en absoluto por las nuevas formas de Mike.

Mike: ¡A por él, Darkwing!

Dark: ¡Sí!

Ambos gritaron y cargaron a toda velocidad volando y dejando unas estelas brillantes de su color. Ambos dirigiéndose hacia Sibanas para tratar de derrotarlo mientras el tigre se reía con perversidad.

Continuará.

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