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The New Girl
Entonces, fue en ese momento donde Sasuke entendió la conmoción;
Hinata Hyūga era muy atractiva.
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Capítulo 7:
Ese Jueves amaneció lluvioso. Itachi le encantaban los días lluviosos, era muy entretenido ver como todo brillaba gracias a las miles de gotas cubriendo el paísaje. O en este caso la expansión de los terrenos de su familia en la parte de atrás de su casa. Consideraba que su familia aveces perdía de vista lo afortundo que eran al tener estas tierras, una privacidad rodeado de tanta naturaleza, sin mencionar las otras propiedades que su familia tenía. Konoha era un oasis de paz.
Y él disfrutaba de ello al máximo. Como ese día que había decidido no ir a la universidad, la verdad es que debido al clima había decidido quedarse en casa tomando su fiel taza de té. Era una mañana placentera, muy lenta, relajada... y él no tenía prisa.
Hubo un último segundo de paz antes de que pasos presurados rompieron esa utopía en la cual él se había sumergido esa mañana. Volteando para ver quien cumplía su sospecha estaba su hermano menor que al parecer estaba entrando en la lavandería buscando algo sin mucho éxito. Por la pronunciaciones de las maldiciones murmuradas asumía que Sasuke no estaba empezando bien su día.
—¿Necesitas ayuda?— preguntó al recostarse en el marco de la puerta viendo como buscaba algo.
—¿Has visto mi uniforme de soccer?- preguntó apresurado.
—No.— dijo tomando un sorbo de su taza. —Pero puedo ayudar a buscarlo.—
El menor frunció el ceño, le recordó a su padre por un segundo. —¿No deberías estar en la universidad?
—Ah...- y no comentó nada mas al respecto.
Para Sasuke su hermano era un enigma, cuando era mas niño su única motivación en la vida era estar con Itachi todo el tiempo, sea siguiendolo, sorprendiendolo, o tratar de acaparar su tiempo... de solo acordarse una migraña amenazaba con aparecer en su cabeza. Estaba un poco obsesionado en aquel entonces. Pero creció y aunque aun apreciaba a su hermana y daría la vida por él sin dudarlo, ya no tenía necesidad de acaparlo como antes.
Se había convertido en una persona reservada, y aun con pensar, reconocía que cualquier logro que tuviese en su vida jamás seria reconocido a la magnitud que los de Itachi eran. Su padre, Fugaku Uchiha, siempre le recordaba que eran genio y suplemente. Y eso hizo resentir no solo a su padre, pero a su propio hermano. La única persona con quien él realmente era uno mismo era con su madre.
Por un momento, mientras miraba por su uniforme, se preguntó si su hermano habría tenido problemas en conseguir los afectos de una chica, o quizás no, basado en el consejo que le hizo ayer; le hubiese gustado acercarse, ser abierto sin algún tipo de reserva y preguntarle que podía hacer. Si bien, ayer con Hinata Hyūga había hecho un avance, sabía que tarde o temprano pudiese cagarla con ella.
—¿Sí, ototou?— Itachi pudo sentir la mirada de su hermano aun a sus espaldas.
—Nada.— dijo después de un momento largo en silencio.
Lo cual hizo sentir a Itachi un poco decepcionado. Extrañaba esos momentos de su vida donde Sasuke lo buscaba, le acaparaba su atención y sus oídos con los detalles de su día. Era tan adorable; sin embargo su relación había cambiado mucho. Él sabía el por que, y lo resentía mucho.
—Está aquí,— le dijo Sasuke doblado el uniforme que estaba en la planchadora.
—Bien,– comentó Itachi. —Comienzan practicas hoy,—
Sasuke solo asintió, era un chico de pocas palabras despues de todo.
—¿Cómo te fue ayer?— le preguntó el mayor, a lo que ambos salían de la lavandería.
—Todo bien,— comentó Sasuke, despues de ignorar la incognita que tuvo hace unos minutos. Quizás, era mejor que el actuara con ese asunto por su cuenta.
—Sasu-chan...—apareció su madre. —Ven a desayunar querido,— invitó antes de fijarse en su hijo mayor. —Itachi querido, ¿quieres alfo tu tambien?
El mayor negó. —No se preocupe madre; me prepararé un bocadillo luego.
—Bueno, pero con mucha proteína.— le apuntó con el dedo antes de instar a Sasuke al pequeño comedor de la cocina.
A pesar de la lluvia, el día estaba pasando moderadamente rápido, ahora bien no lo iba a exteriorizar ya que no quería dañar la dinámica de ese día. Ese día decidió vestirse con el uniforme escolar, ayer le habían dado un pase por ser nueva y extranjera, pero eso no le iba a decir que no podría añadir sus toques personales. Aunque tímida le gustaba expresarse con la moda. El uniforme de por si no estaba tan mal, era azul marino un moño rojo y medias negras. La falda no era muy corta, pero tampoco muy larga, lo que realmente le preocupaba era como se le ajustaba al frente. Se hizo una nota mental de llevarlo con una de sus nanas para que le quitaran algunas pulgadas de los lados para hacerlo mas cómodo.
Entrando en la clase de mátematicas se fijó que su compañero no había llegado, y justo en ese momento se dio cuenta que exhaló en forma de alivio. Si bien las cosas con el chico estaban bien, la verdad era que no sabía que esperar de él. Siempre parecia estar molesto por algun motivo, y eso le daba advertencia de no acercarse mucho. Sin embargo, la disculpa de él ayer fue muy sincera, y la preocupación se le notaba en los ojos que no pudo dejar de pensar en lo honesto que fue.
Quizás, lo había juzgado mal.
Justo cuando faltaban unos segundos para la campana, el chico apareció con una cara de pocos amigos.
'Oh por dios...' pensó un poco preocupada. ¿Debería hacer algo? ¿Preguntarle si estaba bien? ¿Si necesitaba ayuda?
Ni siquiera había volteado a mirarla cuando se sentó, y ella no tenía suficientemente confianza para preguntarle todo aquello que apareció en su cabeza. Neji y Sasuke tenían un caracter parecido, pero el primero ella sabía tratarlo, sabía como tranquilizarlo, que decirle... sin embargo no podía seguir la misma rutina con el Uchiha a su lado. Quien sabe si lo tomara como un insulto, a juzgar por la manera en que su primo y su compañero de matemáticas se llevaban.
Se sintió un poco mal cuando el maestro llegó y empezó a explicar los objetivos del día.
'Quería ayudarlo...' pensó con un puchero en los labios que sin darse cuenta Sasuke captó. Pero obvio el no estaba de humor para entretener la idea de por que esa expresión; estaba cabreado despues de todo. Si estuviese en una caritura seguro que le saldría humo por los oídos. Estaba consciente de la presencia a su lado, ¿como no estarlo? Si es la primera vez que la veía con el uniforme escolar.
Aunque sentada se había fijado en como se le ajustaba y lo bien que le quedaban las medias largas. Hinata era su tipo, ya lo había descubierto, pero aunque disfrutara de mirarla discretamente, la verdad es que lo que había pasado con Sakura era demasiado.
'Ya basta...' se recriminó mentalmente. Estaba dispuesto a no prestarle mas atención de la necesaria a aquel suceso.
—Muy bien jovenes, por veinte minutos haran las ecuaciones de manera individual, luego tomaran diez minutos extras en cotejar sus resultados con su compañeros. Empiecen.—
Casi de manera automática todos los estudiantes en el aula tomaron sus cuadernos de matemáticas y se pusieron a trabajar cuando el cronómetro empezó a resonar su cuenta regresiva. Hinata concentrada se olvidó de traer su lapicero, con un poco de pánico se tocó los bolsillos para ver si por un milagro encontraba un lápiz. Rápidamente se dio cuenta que no era así.
Aunque intenso, su pánico no duró por mucho tiempo.
—¿Eh?— dejo el murmullo salir al ver que el Uchiha le extendia su lápiz. —Pero, Uchiha-san...—
—¿Qué te dije de tutearme?— le recriminó un poco mas fuerte de lo que quería. Su coraje aunque menos, todavía le recorría por las venas.
—Lo siento, Sasuke-san,— tomó el lápiz.
Hizo una mueca al escuchar el san, pero un avance sigue siendo uno, aunque pequeño. Miró hacia la ventana para distraerse al ver el viento pasar por la copa de los árboles, estaba nublado todavía.
—Gracias,— escuchó tras de él. —Me aseguraré de pasarle las respuestas,—
Él solo asintió sin siquiera voltear. Aunque era su único lápiz, la verdad es que no estaba tan entusiasmado en hacer el ejercicio, pero no iba a desperdiciar la oportunidad de pasar veinte minutos con absoluto silencio. No ha tenido un día tan sencillo, pero parecía que el universo le daba un 'break'. Nadie realmente sabía lo mucho que tenía que soportar. Miró hacia la Hyūga, y se fijó en como estaba concentrada en las ecuaciones.
Le pareció cómico como ella fruncia la nariz al verse estancada en algunos pasos. Se tapó la la sonrisa que amenazaba con salir al verla. Era tan linda. Sabía de su tendencia obsesiva, pero sin duda, no sentía esa necesidad agarrarlo y corroerlo completamente. Sin embargo, lo que sea que estaba sintiendo con esta chica lo tenía confundido y fascinado a la vez.
—Te equivocaste aquí...— le señalo con su dedo indice. —Es un signo negativo,—le murmuró.
Ella miró por unos segundos analizando sus pasos y lo que él dijo. —Ah, es verdad, gracias,— tomó el borrador y lo arregló.
—De nada,— comentó y aunque no usaba mucho los modales que su madre le había inculcado, esta vez hizo uso de ello solo para mantener la conversación a flote.
—¿Quiere revisar los demás en caso de...?—
Él negó. —Estas bien,— le aseguró.
Sintió su coraje decaer cuando ella le regaló una de ese sonrisas que lo descolocaban.
—Oye, ¿han visto a Sasuke-kun?— preguntó Sakura a las personas que estaban en la mesa con su bandeja de almuerzo en mano.
—Ah, pues la verdad no,— comentó Lee quien estaba preparando su batido de proteína.
—Ay Darling...— escuchó a Ino llegar detrás de él. —Ya sabes como es él, quizás quiera pasar un tiempo solo,— se sentó colocando una servilleta en su regazo. —Hola Sai,— lo saludó coqueta.
El chico en cuestión se sonrojó pero le devolvió el saludo a su manera, para felicidad de la Yamanaka.
—Es que...— Sakura parecía tener una lucha mental. —Luego te cuento,— le murmuro Ino al ver que Neji, Tenten y Hinata tomaban asiento, quienes ante lo escuchado se extrañaron pero decidieron dejarlo pasar.
—Hola chicos,— saludó Tenten.—Ha sido una mañana larga, ¿o soy yo?— comentó al comer un bocado de su ensalada.
—Mas o menos,— comentó Ino. —Deberíamos hacer algo para mañana,—
—¿Que van a hacer?— apareció Kiba sentandose al lado de Hinata, y pasar un brazo por el hombro. —Nada de corromper a mi chica.—
—No te tomes atribuciones que no te competen,— masculló Neji mirando asesinamente al Inuzuka.
Despues de lo sucedido ayer, era mejor hacer caso. La furia del capitán de Judo no era broma alguna. Shino estaba observando la interacción, disimulando lo divertido que era ver a no solo a Kiba pero al Namikaze extrañamente callado.
—¿Estas bien Naruto-kun?— preguntó Hinata.
—Ah...— nervioso miró a la chica. —Sí, Hinata-chan, gracias por preguntar.
Era muy raro por ver a la persona mas extrovertida del grupo tímida y retraída por un minuto todos pensaron que estaban viviendo en una realidad alterna.
—Anyways...— Ino volvió a tomar la palabra. —Te ves super bien con el uniforme, darling— señalo a Hinata.
—Thank you— dijo Hinata.
Sakura discretamente rodó los ojos ante la interacción.
—Aunque extraño los Valentinos, so chic.—
Ambas rieron.
—Hinata, ¿has visto a Sasuke-kun?— preguntó tratando ser amable, pero sonando un poco desesperada.
—Despues de matematicas, no.— dijo pensativa.
—¿Tienen una clase juntos?
—Ah si.— afirmó. —Somos compañeros de mesa—
—Que bien,— fue un comentario normal, pero los ojos verdes la querían acusar de algo.
Todos siguieron comiendo despues de esa interacción. Tenían poco tiempo libre así que querían aprovecharlo, a pesar de que se sentía como una tormenta estaba por llegar. Faltaba la mitad del día para saber que pasaría.
Mensaje De la Autora:
Creo que estoy mejorando en estos acercamientos entre Sasuke y Hinata. Definitivamente ayuda graduarme de la escuela y transmitir las emociones de una manera que uno las termina de procesar y entender el motivo. Capítulo un poco más largo para lograr recompensar el tiempo perdido.
Gracias por leer, bebis
-LaCrazyWriter
