2ª Generación
Pichu y Wooper observaban confusos como Suicune corría por la pradera mientras era perseguido por qué aquellas extrañas letras flotantes con ojos. Esos seres rodearon a Suicune y emitieron una intensa luz que los cegó. Cuando abrieron los ojos ya no había nada.
X
¡Zzz...! ¿Qué...? ¡Ay, que golpe! ¿Qué hora es? D-digo… ¡Bienvenida al mundo Pokémon! Soy el profesor Elm y me especializo en el estudio de la reproducción Pokémon. Los Pokémon son criaturas muy misteriosas y todavía nos cuesta descubrir cómo y cuándo ponen huevos. ¡Algo increíble! Aún hay muchas cosas que no sabemos. Bueno, espero que te diviertas con este colorido mundo lleno de aventuras.
¡Nos vemos!
JOHTO
En el lejano pasado…
Fredo nació en pueblo Caoba, donde tuvo una infancia bastante normal junto a su amiga Sheila. Años más tarde su talento como entrenador le permitió conocer y enfrentarse a Samuel Oak y Agatha, haciéndose amigo de ambos en el proceso.
Durante esos años quedó fascinado con la belleza de los Pokémon de tipo hielo. Tanto le gustaron que incluso tuvo dos lapras en su equipo principal. Se llamaban Lapris y Laprusd. Junto a ellos ganó numerosos torneos e incluso varios torneos importantes.
Con el tiempo fue nombrado líder de gimnasio, el más fuerte de Johto. Gracias a sus lapras vencer en su gimnasio era una tarea muy difícil incluso para los entrenadores veteranos. Unos años más tarde ambos lapras murieron en un alud.
Antes de morir, habían dejado un huevo del cual salió una cría de lapras a la que Fredo llamó Glacier. Por desgracia, la muerte de sus dos Pokémon favoritos provocó que algo se rompiese en su interior. Un día una pareja de amigos, quienes trabajaban en una guardería Pokémon, le regalaron una cría de swinub, a la cual crío como si fuese su propio hijo.
Con el tiempo su corazón roto fue sanando poco a poco y recuperó su espíritu de alegre y competitivo. Evolucionó a su swinub en un poderoso piloswine y junto con Glacier obtuvo un dúo imparable y helador.
Cuando tenía unos treinta y cinco años sufrió graves quemaduras durante una feroz batalla contra un entrenador de Kanto. Ese día Piloswine desapareció. Lo buscó durante días, semanas y años hasta que aceptó que su Pokémon lo había abandonado.
—Primero sus dos lapras y ahora Piloswine. —dijo Sheila con voz triste mientras contenía las lágrimas. Ver como el corazón de su amigo se iba enfriando no era nada agradable.
—Tenemos que hacer algo —dijo Oak muy serio―. No podemos permitir que Fredo siga encerrado en esa maldita cueva helada.
―¿Y qué podemos hacer?
―¿Y la canción que compusimos para él? ¿La ha escuchado? ―preguntaron la pareja Guardería.
Sheila negó con la cabeza. Agatha, al ver aquello soltó un suspiro de desesperación.
―¡Bah! No podemos salvar a alguien que no quiere ser salvado. Lo mejor es que lo dejemos en paz de una vez.
―No estoy de acuerdo. Debe haber algo… ―dijo Oak muy serio. Agatha lo miró apenada. Por desgracia, su amigo no era de los que se rendían.
Aquella tercera pérdida hizo que el entusiasta líder de gimnasio se volviera alguien vacío. Jamás volvió a involucrarse de manera sentimental con ninguno de sus Pokémon, tratándolos como si fuesen simples objetos. De esa manera, si volvía a perder a alguno, no sentiría aquel dolor que amenazaba con romper la poca cordura que le quedaba.
Sus alumnos fueron los que más sufrieron sus desplantes y regaños. Fredo les exigía demasiado y apenas les permitía descansar, queriendo convertirlos en entrenadores fuertes que no perdiesen a sus seres queridos…Ellos solo vieron a un maestro cruel que les estaba destrozando.
Poco a poco sus alumnos lo abandonaron hasta que solo quedaron entrenadores iguales de fríos que él defendiendo el gimnasio. Para rematar Fredo acabó cortando todo contacto con sus amigos y no volvió a verlos salvo en contadas ocasiones.
Año 2013 - Casa de Fredo en pueblo Caoba.
—¿Huh? ¿Qué es esto? —preguntó Fredo tras coger la caja que Sheila le entregaba.
—Un paquete de Teselia aunque no tiene remitente —le respondió ella encogiéndose de hombros—. Tranquilo, lo hemos revisado muchas veces y no parece tener en su interior nada peligroso.
Fredo asintió ligeramente con la cabeza y abrió el paquete. Dentro había una especie de envoltorio que protegía un objeto blanquecino. Cuando le quitó el envoltorio vio que ese objeto era una especie de máscara.
—Vaya…parece una de esas máscaras que a veces usan en las óperas —comentó Sheila al ver el objeto.
—Menuda chorrada —masculló Fredo, tirando la máscara encima de su cama—. ¿Para qué quiero yo algo así?
—La verdad es que es un "regalo" muy curioso. —admitió Sheila.
—¡Bah! Mañana mismo lo tiraré a la basura —dijo Fredo mientras le indicaba a Sheila que saliese enseguida de su habitación—. Estoy cansado, mañana seguiremos hablando.
Aquella noche tuvo sueños terribles pues fantasmas del pasado vinieron a visitarlo. Sus amigos, sus alumnos y sus Pokémon. En los pocos momentos en los que conseguía relajarse oía una suave y a la vez fría voz que le susurraba cosas al oído.
Al día siguiente Fredo se despertó en mitad de la noche, justo enfrente del lago de la Furia. Sin darse cuenta, agarraba con fuerza la máscara de hielo en su mano izquierda.
Ciudad Trigal - Sede de la Asociación Pokémon de Johto
Un joven pelirrojo y su Pokémon insignia esperaban pacientemente a que les explicasen que hacían en aquella enorme y vacía sala. Al menos se podía ver la hermosa ciudad desde las enormes ventanas.
Sentado frente a él se encontraba Charles Goodshow, el líder de la A. P.
—Lance. Quiero hacerte una propuesta —le explicó Charles—. Johto sigue sin campeón ni Alto mando, algo que Kanto ha subsanado enseguida. Lorelei, Bruno, Agatha, Hoja y el campeón Rojo. Es una liga Pokémon muy poderosa la que ha formado Kanto.
—Sin duda —declaró Lance con una pequeña sonrisa—. Hace tiempo me enfrenté a Rojo y a Hoja, ambos son jóvenes pero muy formidables. Agatha, Bruno y Lorelei están en buenas manos.
—Sí. En cuanto a lo de Johto, los políticos están muy desesperados.
—¿Desesperados por demostrar al mundo que la región no ha perdido fuerza militar tras el cisma con Kanto? —preguntó Lance cruzándose de brazos.
Dragonite soltó un pequeño gruñido. No le gustaba mucho la política.
—…Podría decirse que sí. Me han estado presionado bastante con el tema. —dijo Charles tras tomar un sorbo de té.
—Déjeme adivinar, ¿quiere que forme parte del nuevo Alto mando de Johto? —Lance miró de nuevo por la ventana—. Si abandoné el Alto mando de Kanto fue para poder ayudar en cualquier momento a mi región natal, así que no me importa volver a ese puesto.
Charles soltó una pequeña sonrisa y lo miró fijamente.
—Lance, no queremos que seas parte del Alto mando, queremos que seas el nuevo campeón de Johto.
—… ¿Campeón? ¿Yo? —Lance tenía los ojos abiertos como platos, incluso Dragonite abrió la boca al oír las palabras de Charles.
—Eres el entrenador más fuerte de Johto y el próximo líder del clan Dragón —dijo Charles—. Es obvio que eres el más indicado para semejante puesto.
Lance y Dragonite intercambiaron miradas de sorpresa y preocupación.
—Hay más entrenadores de Élite en Johto.
—Pero ninguno sería capaz de estar a la altura de semejante puesto.
Dragonite posó su garra derecha en la cabeza de Lance, en un intento por darle apoyo. Tras varios segundos, Lance se frotó el rostro y miró fijamente a Charles.
—En caso de que aceptase, ¿quiénes serían los elegidos para el Alto mando?
—En caso de que aceptes, los elegidos los tendrás que elegir tú —respondió Charles tras soltar una pequeña carcajada—. Van a ser tu Alto mando al fin y al cabo.
—¿Así que me dejan todo el trabajo a mí? —gruñó Lance mientras se frotaba la frente.
—De todas formas…—comenzó a decir Charles mientras ponía una carpeta sobre la mesa—. Aquí tienes a varios entrenadores de Élite que podrían servirte. Son nativos de Johto, aunque no todos viven en la región.
Año 2014 - Antiguo dojo-kárate de Ciudad Azafrán
Alguien estaba tocando de forma insistente a la puerta de su casa.
—¡Dejadme en paz! —gritó Kiyo, quien estaba tumbado en el sofá de su casa, rodeado de botellas de vino y cerveza. El timbre seguía sonando.
Cansado, se levantó como pudo y se dirigió hacia la puerta.
—C-como s-sean otra vez… l-los testigos de H-Helix los mataré con mis propias manos —juró mientras luchaba contra la borrachera. Abrió con cierta dificultad la puerta para ver que quien llamaba era un alto, intimidante y joven pelirrojo.
—… ¿T-tú no eres…e-eres el campeón de Johto? —preguntó algo sorprendido Kiyo mientras trataba de no caerse al suelo. Incluso borracho era capaz de reconocer a una gran celebridad cuando la veía.
—Y tú eres Kiyo Kochi, ¿verdad? El amigo de Bruno al que todos llaman Rey del Kárate. —quiso confirmar Lance tras observarlo mejor.
—Rey del Kárate…Ju, solo soy un perdedor que no supo aceptar su derrota frente a una niña —rió de forma amarga el artista marcial tras dar otro sorbo a su botella de vino—. Aunque admitió que me siento honrado por recibir la visita de semejante entrenador Pokémon.
—¿Qué haces en un estado tan deplorable? —preguntó Lance.
—Vaya, que directo —rió Kiyo de nuevo—. ¿No has oído las últimas noticias? Un demonio con poderes psíquicos me quitó mi puesto de líder. ¿En qué estado debería estar?
—¿Quieres pasarte toda la vida siendo un perdedor? Tienes talento más que de sobra para ser del Alto mando, solo necesitas enfocar mejor tus objetivos y entrenamientos.
Quizás era la borrachera, quizás era la voz firme y fuerte de aquel joven, pero Kiyo se sintió con ganas de escuchar que es lo que tenía que ofrecerle.
Año 2015 - A las afueras de ciudad Verde
En mitad de la fría noche, un niño confrontaba a un hombre que parecía querer estar en cualquier parte menos allí. Su nerviosa mirada se dirigía hacia todos lados menos hacia el niño pelirrojo al que estaba dando la espalda.
―El mejor… ¡Dijiste que querías ser el mejor entrenador del mundo! ¿Y ahora piensas abandonar? ¿Y qué piensas hacer entonces? ―el niño se estaba alterando a cada segundo que pasaba.
―…Un hombre que no sabe aceptar la derrotar no puede progresar. Debo estar solo un tiempo para poder crear una organización más poderosa.
El niño no creyó en sus palabras.
―¡Bah! Una organización repleta de esbirros que en el momento de la verdad se deja vencer por alguien que solo me lleva un año. ¡Qué vergüenza!
El hombre ignoró el odio y rencor en las palabras del niño.
―Una organización bien estructurada y con los efectivos suficientes debería ser capaz de ejercer un gran poder. Ese es el objetivo de una organización. Yo no he sabido aprovechar el potencial de mis subordinados, además de que he dejado que los raticate se infiltrasen en mi casa… ¡Juro que un día resucitaré al Team Rocket!
El niño agarró con furia al hombre de su negra gabardina.
―¡No entiendo toda esa palabrería sin sentido! ¡No entiendo nada de tus desvaríos!
―…Tú también lo comprenderás algún día. ―dijo el hombre quitándoselo de encima y marchándose de ahí a toda prisa.
A lo lejos podía oírse el ruido de las sirenas de los coches policía. Numerosas zonas de la ciudad y del bosque estaban siendo rodeadas por la agente Mara y la Policía Internacional. Pero al niño todo eso le daba igual.
―Prefiero no entenderlo… ¡No pienso acabar como tú! Con esbirros miserables a tu alrededor, que se unen a tú organización para sentirse importantes solo porque no son nadie. ¡Seré un hombre fuerte por mí mismo, sin la ayuda de nadie! ¡Yo solo! ¡Yo solo!
Tras soltar toda su rabia contenida, el niño pelirrojo se alejó de allí no sin antes darse cuenta de que había unas cinco personas cerca de ahí.
―¡Fuera de mi camino! ―dijo sin darles ninguna importancia y pasando de largo, sin ni siquiera fijarse en ellos. Si lo hubiese hecho, habría conocido antes de tiempo a su futuro rival…
Año 2016
―El articuno de las islas Espuma, el zapdos de la central de energía abandonada y el moltres del monte Ascuas…Hubiese preferido al trío de aves de las islas Naranja pero no merece la pena poner al mundo en peligro…Así que estas tendrán que valer a pesar de ser menos fuertes…Ju, ju, ju… ¡preparos para el ataque mis reclutas!
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Antigua guarida del Team Rocket
La guarida del Team Rocket estaba completamente cubierta por un hielo grueso y desgarrador. Los miembros que no habían sido capturados por la Policía Internacional o la agente Mara se habían reunido otra vez para planear lo que suelen planear los villanos. Nadie se esperaba un ataque sorpresa perpetrado por un grupo de adolescentes con media cara cubierta por máscaras de hielo.
Eran unos veinte pero ellos y sus Pokémon combatían como demonios, arrasando y dejando fuera de combate a todo el que se interpusiese en su camino. La élite del Team Rocket habría actuado en consecuencia y destrozado a esos insensatos, pero un tipo misterioso con la cara completamente cubierta por una máscara de hielo se encargó de ellos.
Su agilidad, fuerza y velocidad eran sobrehumanas. Su larga y vieja capa negra cubría su gran cuerpo haciéndole parecer una criatura de pesadilla. Junto a él, un articuno, zapdos y moltres lo protegían y derrotaban a todo Pokémon enemigo que encontraban.
―¡Debería haberme quedado en la isla JCC! ―se quejó James mientras corría por su vida ―. ¡Al menos ahí me respetaban y trataban como a una celebridad!
Jessie lo agarró sin avisar del uniforme y lo tiró al suelo justo cuando iba a darle un lanzallamas.
―¡Cállate, oír tus historietas sobre cartas antes de morir es lo último que queremos!
―¡Meowth, bien dicho!
―¡Wobbuffet!
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Varias horas después…
―Perdió a Mewtwo no una sino dos veces. Fue derrotado tres veces por un niño de diez años. Perdió todos sus negocios, empresas, contactos y puesto como líder de gimnasio. Giovanni es un inútil que ha dejado que destruyeran la organización que con tanto esfuerzo Madame Boss construyó.
Los miembros del Team Rocket estaban atados y de rodillas. La mayoría con heridas y el resto simplemente se había rendido a tiempo. Para evitar que nadie hiciese tonterías varias lanzas de hielo apuntaban a sus órganos vitales.
―¡¿Quién diablos eres tú?! ―rugió un fornido recluta llamado Tyson.
El tipo simplemente rió e hizo una elegante inclinación.
―Podéis llamarme Máscara de Hielo. A partir de ahora seré el líder del Neo Team Rocket y os llevaré a una era de poder y prosperidad. Os daré varios días para pensar si queréis seguir siendo leales a un perdedor…o queréis triunfar. Habéis visto mi poder, habéis visto el de mis aprendices. Con solo veinte hombres hemos conquistado la base.
Jessie y James quisieron mencionarle que tener tres legendarios y atacarlos por sorpresa cuando estaban en sus horas más bajas era lo que le había dado la victoria, pero al ver la sádica mirada de aquel tipo decidieron callar.
―¡Jamás abandonaremos al jefe! ―dijo Meowth, haciendo que los otros reclutas gritasen también con fervor―. Seremos cobardes pero nunca traidores.
Las palabras del Pokémon dieron valor incluso a Jessie y James. Valor que se esfumó al oír la fuerte risa del enmascarado.
―¿Y dónde está vuestro querido jefe? ¿Disfrutando de sus vacaciones junto a Matori, Domino y el resto de lo que queda de vuestra élite?
Con solo esas palabras hizo que la duda, la envidia y la rabia se instalasen en el corazón de muchos de los reclutas.
―Entre todos vosotros solo hay cuatro que puedan dar problemas a un líder de gimnasio o la policía. El resto no durarías nada contra ellos. Aun sabiendo de la mala situación del Team Rocket Giovanni no dudó en huir con sus mejores hombres para sentirse seguro en su nuevo escondite. Quiero que penséis bien en ello durante estos tres días. Es el tiempo que os daré para que decidáis si sois ganadores o perdedores.
Máscara de Hielo chasqueó los dedos y sus hombres comenzaron a moverse
―Encerradlos a todos. Solo saldrán como miembros del Neo Team Rocket.
―¿Os dais cuenta de que las iniciales NTR suenan a netorare? ―dijo James mientras se los llevaban a las celdas.
―Yo también lo había pensado. ―rió Jessie.
―Un solo día como jefe y ya ha dejado el nombre del Team Rocket por los suelos. ―dijo Meowth decepcionado.
El resto de miembros del TR gruñeron de rabia e impotencia. Una cosa era estar encerrados por un maníaco, y otra estar encerrados con el TRío.
―¡Yo quiero unirme a ti! ―dijo un adolescente rápidamente.
―Mondo, que rápido has traicionado al Team Rocket. ―le regañó Jessie.
―Déjame en paz. Con el Team Rocket me pasaba el día siendo tu sirviente y sacándote de líos a ti y los idiotas a los que llamas amigos ―confesó Mondo furioso―. Al menos con este nuevo jefe conseguiré poder.
―Vaya, cuanto rencor. ―dijo Jessie ofendida.
―Aunque todo lo que ha dicho es verdad. ―dijo James.
―Sobretodo lo de ser el sirviente de Jessie. ―murmuró Meowth.
―Tú serás el primero de muchos que abrirán los ojos a la verdad, joven Mondo. ―rió Máscara de Hielo.
Pronto una enorme N hecha de hielo apareció al lado de la R en la parte más alta de la guarida. El Neo Team Rocket había nacido.
¡Buenos días, Johto, vuestra presentadora favorita tiene muy buenas noticias! ¡El Alto mando de Johto por fin ha sido formado! ¡Nuestro primer miembro vivía en Kanto pero es originario de esta región, Kiyo de treinta ocho años y especialista en el tipo lucha! ¡El segundo miembro es Tōkichi de cincuenta y tres años y especialista en tipo veneno! ¡De tercero tenemos a Mento, de dieciocho años y especializado en el tipo psíquico! ¡Y finalmente la cuarta y más fuerte, Karen de dieciocho años también, esta mujer usa el misterioso tipo siniestro!
¡Dirigiéndolos a todos estará nuestro nuevo y primer campeón de Johto, Lance de veinte años! ¡Esperemos que lleven a Johto a una nueva era de paz y prosperidad! ―Rosa, presentadora de Trigal TV.
Pueblo Primavera: El pueblo donde soplan vientos de un nuevo amanecer
¡Hola Ash! Qué bueno verte por aquí. La tecnología es realmente increíble. Ahora puedes intercambiar Pokémon con gente de regiones vecinas. ¡Qué cosas! ―Tecno, el niño gordo.
Con once años Ash viajó solo a la región de Johto para participar en su liga Pokémon, conocer al profesor Elm y darle la GS Ball a un tal César. El profesor Oak le aconsejó que también aprovechase para usar la pluma arco iris e investigar sobre Ho-oh, ya que era un legendario nativo de Johto.
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El profesor Elm era un hombre cuyo aspecto podía dar lugar a engaños. Su cara de despistado, su laboratorio poco ordenado a pesar de los esfuerzos de sus ayudantes, y su torpeza a la hora de manejar las máquinas del laboratorio…Todo eso hacía creer a muchos que no merecía el título de mejor investigador Pokémon de Johto. Es más, muchos dudaban de que fuese antiguo alumno y actual rival del gran profesor Oak.
Los números premios que recibió por su investigación sobre la reproducción Pokémon hicieron que sus detractores tuvieran que callarse y buscar otra víctima.
―Así que éste es el famoso laboratorio de Elm... ¿Qué estás mirando? ―le espetó a Ash y Pikachu un misterioso niño que estaba espiando por una ventana el interior del laboratorio.
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Laboratorio Pokémon
El timbre sonó dos veces, interrumpiendo la siesta de Eco. El chico dio un sonoro bostezo mientras abría sus ojos color miel.
—Me pregunto quién será. —comentó el profesor Elm.
—Espero que sea una chica guapa. —dijo Eco esperanzado mientras se sonrojaba.
Cuando abrió la puerta se llevó una gran decepción. Ante él había un niño y en su hombro derecho un pikachu.
—¿Hum? ¿Quién diablos eres tú? —preguntó Eco con voz desinteresada—. Si eres un testigo de Hélix ya puedes ir largándote.
—No lo soy… Me llamo Ash Ketchum y soy de pueblo Paleta.
—¿Pueblo Paleta? ¿Eso no es Kanto? —preguntó Eco extrañado.
—¿Eh? ¡Ah, sí! Tú debes de ser el niño del que me habló el profesor Oak, ¿verdad? —dijo el profesor Elm mientras intentaba que no se le cayesen los papeles al suelo.
—Sí, y este es mi amigo Pikachu —dijo señalando a su Pokémon.
—¡Pika!
—Un Pikachu, uno de mis Pokémon favoritos sin duda alguna, lástima que sean casi imposibles de ver por Johto —mencionó Elm—. Has venido a que te dé el nuevo modelo de Pokédex, ¿verdad?
—Sí, profesor.
—Antes de todo eso, ¿puedo pedirte un favor?
—¿Un favor?, ¿cuál?
—Estoy llevando una nueva investigación Pokémon en este momento. Me preguntaba si podrías ayudarme, Ash.
—¡Claro, profesor!
Por la rapidez con la cual respondió Ash, Eco creyó que no debía de ser muy inteligente. O quizás era muy ingenuo. No parecía alguien que fuese a sobrevivir solo en aquel salvaje mundo.
—Mira... Estoy preparando el discurso que daré en una conferencia ―explicó Elm―, pero hay algunas cosas que todavía no llego a comprender. ¿Podrías ayudarme?
—¿U-un discurso? —preguntó Ash confuso y asustado—. P-pero si yo no sé hacer discursos…
Por suerte para Ash, el ayudante del profesor se puso en medio para detener el rumbo de la conversación.
—¡Profesor, céntrese! —gritó Eco exasperado y llevándose una mano a la cabeza—. Es Cristal quien le ayuda con los discursos y demás cosas aburridas, ¿recuerda?
—¡Cierto, menudo despiste! —dijo Elm avergonzado—. Ejem... Vale... Eh, escucha. Conozco a alguien llamado Sr. Pokémon. Investiga cosas extrañas y le entusiasman sus descubrimientos. Bueno, pues ayer me envió un e-mail diciéndome que necesita que vaya a su casa a recoger algo. ¿Podrías ir por mí?
—Si es solo eso, sí que puedo. —dijo Ash suspirando de alivio.
—De paso, necesito que le lleves este bolso. Contiene Poké Balls con Pokémon muy importantes para nuestras investigaciones en conjunto. —dijo Elm pasándole un bolso marrón.
—Vaya, es más pesada de lo que pensaba…—dijo Ash al cogerlo con ambos brazos.
—Para alguien capaz de llevar un pikachu en su hombro ese bolso no debería ser nada. —comentó Eco en voz baja.
Ash no le escuchó, pues tanto él como Pikachu ya estaban saliendo corriendo del laboratorio.
—¡Espera Ash! —le detuvo el profesor Elm—. ¿Acaso sabes donde vive el Sr. Pokémon?
—…Pues no.
Tanto Elm como Eco se golpearon la frente con la palma de la mano.
—Supongo que para esta misión necesitarás un guía, ¿qué mejor guía que mi mejor ayudante? —le explicó el profesor Elm. Eco hinchó el pecho con orgullo al escuchar las palabras del profesor—. Pero Cristal no está, así que tendrás que ir tú con él, Eco.
El furioso y ofendido niño comenzó a gritar improperios pero el profesor le ignoró por completo.
—Eco tiene diez años y me ayuda, por decirlo de alguna forma, en las tareas del laboratorio.
—Lo del ordenador quemado y las revistas perdidas fue un accidente. —dijo Eco enseguida.
—…Cristal también tiene diez años pero me ayuda en el trabajo de campo. Antes lo hacía mi ayudante Dude pero se está recuperando de una gripe —terminó diciendo Elm mientras cerraba los ojos—. Cuando os vayáis pasareis por ciudad Cerezo. Con suerte veréis a Cristal por allí trabajando. Ella sí que es una persona responsable, no como otros.
Al no oír nada el profesor Elm abrió los ojos. Ash, Pikachu, Eco y el huevo ya no estaban allí.
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Ciudad Cerezo: La ciudad de las flores bonitas y fragantes
—Ese viejo despistado se piensa que soy un inútil… ¡Haré que se arrepienta de ello! —gritó Oro.
—Más que enfadado pareces emocionado. —comentó Ash con una sonrisa.
—Es que es la primera vez que me envía a una misión tan importante —dijo Eco mirando el bolso—. Yo ni siquiera quería ser su ayudante, ¿sabes?
—¿Y cómo acabaste trabajando para él?
Eco esbozó una forzada sonrisa y comenzó a sudar ligeramente.
—Digamos que estaba jugando con los Pokémon de mi madre y acabé rompiendo varias ventanas y otros objetos de gran valor. —explicó con una risa nerviosa.
—¿Y te obligó a trabajar en su laboratorio?
—Sí, si no mi madre habría tenido que pagarlo todo —confesó Eco avergonzado—. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que me gusta cuidar de los Pokémon…Tal vez algún día me dedique a esto de forma profesional.
Esto último lo dijo mirando de nuevo al bolso.
—Espero que cuando yo sea Maestro Pokémon tú hayas dejado de ser un mal ayudante. —dijo Ash en broma.
—¿Tú? ¿Maestro Pokémon? No sé qué es eso pero suena a que estás loco. —rió Eco con fuerza.
—¡¿Qué has dicho?! —rugió Ash furioso.
—¡Lo que has oído! —le contestó Eco en el mismo tono.
Pikachu meneó la cabeza de un lado a otro al ver como aquellos dos comenzaban a chocar sus cabezas mientras avanzaban torpemente por el camino.
Tras cruzar la ruta 29 llegaron a ciudad Cerezo y los dos se detuvieron al ver que en lo alto de una casa estaba sentada una chica de cabellos azulados y ropa deportiva.
—Eco, ¿por qué has tardado tanto? ―preguntó la chica con una sonrisa.
―¡Hola, Cris! ¿Qué haces ahí arriba?
―Así podía ver cuando venías.
―Iba a llamarte con el Poké Gear.
La chica simplemente dio un increíble salto y aterrizó al lado de los chicos.
—¿Cómo has hecho eso?/¿Pika? —preguntaron Ash y Pikachu asombrados por la agilidad de aquella niña de diez años.
—¡Eso no importa ahora! —les interrumpió Eco—. Terminemos con el recado del profesor y volvamos al laboratorio.
—Oye Cristal, ¿es cierto que no hay nadie mejor que tú capturando Pokémon en toda Johto? —le preguntó Ash interrumpiendo a un muy molesto Oro.
—No, menuda exageración. ¿Quién te ha dicho eso?
—Eco.
Ash, Pikachu y Cristal miraron a Eco, quien se había sonrojado ligeramente.
—Bueno, vale, quizás exageré un poco.
—No importa, quiero ser la mejor capturando Pokémon de todas formas —dijo Cristal ilusionada—. Algún día no habrá Pokémon que se me escape.
—Pues yo quiero ser Maestro Pokémon. —dijo Ash ignorando la pequeña risa que soltó Eco.
—¿Maestro Pokémon? No sé qué es eso pero suena a que vas a tener que esforzarte mucho. —dijo Cristal.
Más tarde Eco y Cristal le hicieron comprar un Poké Gear por si acaso y se dirigieron a la casa del señor Pokémon. Cristal les hizo tomar el camino de la hierba alta pues quería aprovechar para capturar algún Pokémon.
Conocieron al señor Bonguri que afirmaba ser pariente de César y finalmente llegaron a la casa del señor Pokémon. El elegante hombre cogió la bolsa de Poké Balls que le dio Ash y les dió un huevo Pokémon.
Al ver la mirada ilusionada de Eco, sus dos compañeros decidieron dárselo a él. A la vuelta hablaban sobre qué Pokémon habría dentro cuando Eco recibió una llamada del profesor Elm.
―¿Hola? ¿Eco? ¡Menudo desastre! ¡Por favor, vuelve cuanto antes! ¡Nos están robando las Pokédex!
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De camino al laboratorio Pokémon…
…Tú eres el que me molestó antes en el laboratorio, ¿no? Tú y tus Pokémon no parecéis la gran cosa. ... Yo sí que tengo buenos Pokémon. ¡Largo de mi camino! ―Plata, el misterioso transeúnte.
Al salir de ciudad Cerezo se tropezaron con el ladrón y tras una breve batalla Pokémon consiguieron recuperar la Pokédex. Durante la pelea se le cayó la ficha de entrenador al ladrón y Ash consiguió leer lo que ponía en ella.
―Ni siquiera el sneasel robado me ha servido…Tendré que buscar Pokémon más fuertes. ―gruñó Plata tras recuperar la ficha y escapar de allí, no sin antes jurar venganza.
Por desgracia uno de los rayos de Pikachu había destrozado la bicicleta de Cristal. Por suerte la chica no se lo tomó muy mal.
Cuando llegaron al laboratorio el profesor Elm estaba siendo interrogado por la agente Mara. Ash y sus dos compañeros les contaron todo lo que sabían, incluido el nombre del ladrón: Plata.
Gracias a las calmantes palabras de Cristal, al profesor Elm se le pasó el disgusto. Como agradecimiento a Ash por vencer a Plata, le regaló la nueva Pokédex.
Después el profesor Elm convenció a Eco y Cristal de que viajasen con Ash por la región. De esa forma conseguirían más experiencia y podrían ayudarle mejor en el laboratorio, o tal vez descubriesen lo que querían hacer con sus vidas. Luego se quedó con el huevo del señor Pokémon para disgusto de Eco.
Tras hablarlo con sus padres, ambos niños comenzaron su viaje con Ash. Aunque él y Eco no tardaron en empezar a discutir de nuevo.
—Hey, chicos —dijo Cristal, quien estaba perdiendo la paciencia—. Ya basta.
Aquello último lo dijo en un tono tan helador que ambos chicos se detuvieron e incluso Pikachu agachó acobardado las orejas.
—He trabajado con mucho niños en la guardería de ciudad Malva y vosotros dos sois iguales…no, peores. Mi hermanita es mucho más madura que los dos. No penséis que no sé cómo tratar a los niños malos. ¿Entendido?
—¡Sí, señora!/¡Pika! —gritaron los tres al mismo tiempo. Hacer enfadar a la única del grupo que sabía cocinar bien era lo mismo que suicidarse así que aceptarían todas sus órdenes sin rechistar.
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Casa de Cristal
La niña estaba triste ya que no vería a su hermana durante un tiempo. Sin embargo su tristeza se convirtió en sorpresa y confusión cuando vio entrar por la ventana de su habitación a dos Pokémon. A uno lo reconocía a pesar de tener una oreja algo peculiar, pero el otro le era completamente desconocido.
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Ruta 30
En esta zona se encontraron con un entrenador del que todos los del lugar hablaban sin parar. El joven debía de tener unos nueve años y aun así caminaba como si fuese un adulto dispuesto a comerse el mundo.
—¡Yo soy Chano y no pienso dejaros pasar a menos que me venzáis en un combate Pokémon! —exclamó con entusiasmo—. ¡Mi rattata no es como los demás rattata! ¡El mío posee un potencial muy por encima de la media! ¡Se convertirá en el rey de los rattata!
—Un rattata… —dijo Ash con la mirada perdida. Por cómo se ensombrecía su rostro, parecía estar recordando algo desagradable.
—¿Qué ocurre? —le preguntó Chano con curiosidad—. ¿Te molesta pelear contra un rattata? ¡No subestimes a Rattata!
—No…Es que me recuerda al que tenía un amigo mío de pueblo Paleta —le explicó Ash con cierta tristeza en su voz—. Aunque el suyo evolucionó a raticate…
Dos minutos después…
—Mi rattata ha perdido…—dijo Chano sin poder creérselo.
Rápidamente le pidió su número de Poké Gear a Ash para poder pedirle la revancha algún día. Y cuando se enteró de que Ash iba a participar en la liga Pokémon, Chano salió corriendo hacia su casa a preparase. ¡Se verían las caras en la liga de Johto! Tras aquello continuaron su viaje.
Ciudad Malva: La ciudad de los aromas nostálgicos
Al llegar a la ciudad Cristal intercambio uno de los bellsprout que había capturado por un ónix y se lo envió al profeso Elm. Después la chica le aconsejó a Ash que fuesen a la Academia Pokémon, ya que ahí podrían enseñarle algo sobre combates Pokémon.
Al parecer Cristal solía ayudar en la academia antes de ser ayudante del profesor Elm y conocía muy bien a los profesores y alumnos.
Ash quería ir directamente al gimnasio pero al final consiguieron convencerle. Allí conocieron al director Primo, el cual le sugirió a Cristal volver a participar en sus clases de baile, pero esta se vio obligada a rechazarlo con cierto pesar.
―Una lástima, eras la mejor bailarina de toda la academia. ―dijo Primo algo triste.
También estaba la profesora Priscila, quien le pidió a Ash y sus amigos que la ayudasen a dar clases con sus Pokémon a los niños más pequeños.
Finalmente fueron al gimnasio pero el líder estaba ocupado patrullando ciertas calles de la ciudad, pues al parecer su padre era el jefe de policía y solía pedirle ayuda. Para calmar a un nervioso Ash, Cristal le sugirió que fuese a entrenar a la famosa torre Bellsprout.
La antigua y singular torre estaba sostenida por una columna central que se movía imitando el comportamiento de los bellsprout. Allí Ash se enfrentó a varios monjes, llamados pensadores, mientras avanzaba hacia la cima de la torre. En dicha cima se encontraron con Plata, el misterioso pelirrojo y al Anciano, líder de los pensadores.
Al parecer Plata había superado el reto de la torre y se marchó de allí a toda prisa no sin antes burlarse del Anciano, de Ash y sus amigos.
―¡Bah! Afirma ser el Anciano, pero es muy débil. Jamás perdería ante quienes dicen que hay que ser bueno con los Pokémon. Solo me interesan los Pokémon ganadores. Paso de los Pokémon débiles.
Ash tampoco tuvo muchas dificultades para derrotar al Anciano. Después de descansar toda la noche en el centro Pokémon, fueron directos al gimnasio.
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Antes del enfrentamiento Ash y sus amigos ayudaron a Pegaso a detener a unos ladrones de Pokémon que llevaba media cara tapada por máscaras de hielo.
―Extraño, llevan el símbolo del Team Rocket pero con una N delante. ―comentó Pegaso.
―¿Así que el Team Rocket también está en Johto? ―preguntó Ash confuso.
―Son criminales de Kanto, ¿no? ―preguntó Eco―. Recuerdo que decían que un crío les dio una paliza a su jefe el año pasado o algo así.
―Yo también oí eso, salía mucho por la tele. ―afirmó Cristal.
Ash intentó explicarles que ese crío era él pero solo consiguió que sus compañeros se riesen de él. Si no hubiese sido por Pegaso, que tenía conexiones con la Policía Internacional, habría sido el hazmerreír durante días.
Tras aquella revelación Eco comenzó a mirar con un poco más de respeto a Ash.
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Gimnasio Malva
"Dicen que una descarga eléctrica puede dejar fuera de combate a los Pokémon voladores. ¡No permitiré que se burlen así de ellos! ¡Yo te enseñaré el auténtico poder de los magníficos Pokémon pájaro!" ―Pegaso, el gran experto en Pokémon voladores.
Chikorita, Pikachu y Charizard vs Hoothoot, Dodrio, Pidgeot. Al terminar el combate con la victoria de Ash, este recibió la medalla Céfiro.
Al salir del gimnasio recibieron una llamada del profesor Elm, diciéndoles que su ayudante Dude estaba esperándolos en el centro Pokémon para darles el huevo del señor Pokémon. Elm creía que viajar con tres niños haría que el Pokémon del huevo creciese mucho más sano y fuerte.
Por supuesto Eco fue corriendo y se hizo dueño del huevo sin darles tiempo a Ash o Cristal a decir nada.
De todas formas no les importó mucho pues sabían que Eco era el mejor de los tres a la hora de cuidar huevos Pokémon.
―Este huevo… ¡Es un huevo de togepi! ―dijo Ash al reconocer los patrones del huevo. La primera vez que recibieron el huevo estaba metido en una cápsula con vidrio muy opaco, pero esta vez era un vidrio transparente.
―¿Cómo lo sabes? ―preguntaron Eco y Cristal.
―Una amiga de Kanto, Misty, tenía uno igual.
Cuando salieron de la tienda, se encontraron con una misteriosa chica de pelo morado. Iba vestida en un elegante kimono negro con líneas y círculos dorados.
―¡Oh! ¡Ese huevo…! ―dijo la chica.
―¡Una chica kimono! ―exclamó Cristal fascinada.
―¡Una chica kimono! ―exclamó Eco en un tono enamorado.
―¿Me conocéis? ―preguntó la sonriente señorita.
―S-soy muy fan suya. Siempre que he podido he ido a ver sus actuaciones en ciudad Iris. ―reveló Cristal evergonzada.
―¡Yo también soy muy fan de su belleza…digo de sus actuaciones! ―dijo Eco.
La chica rio suavemente.
―Gracias a ambos por vuestras palabras ―dijo la chica antes de mirar a Ash y Pikachu―. Interesante, vosotros habéis visto el arcoíris…
―¿Qué?/¿Pika?
―Perdonadme, me llamo Tamao y os deseo un buen viaje. Cuidad con tesón ese huevo y a vosotros mismos. ¿Puedo confiar en qué lo haréis?
―¡Sí!
―¡Cualquier cosa que me pidáis, bella señorita!
―…Supongo/…Pika.
―Entonces no me defraudéis. ―respondió sonriente Tamao mientras se marchaba de allí, dejando a Ash y Pikachu confusos, pero a Eco y Cristal encantados.
Base secreta del NTR
―Sham y Carl…a partir de ahora sois mis dos comandantes ―dijo Máscara de hielo a los dos jóvenes que se arrodillaban ante él―. Mientras los otros miembros hacen de carnada y realizan el trabajo duro, vosotros seréis la sombra que se encarga de atar cualquier cabo suelto.
―¡Entendido, señor! ―dijeron al mismo tiempo mientras se colocaban la media máscara de hielo. Sus negros trajes estaban hechos para ser lo más práctico posibles y sus cinturones portaban en el centro el símbolo del NTR.
―Ahora id a ciudad Malva y averiguar porque no han vuelto los reclutas que mandé.
―¡Sí, señor!/¡Wobbuffet!
Ruinas Alfa
Sufrid nuestro lema porque tenéis problemas. Para congelar al mundo con la maldad. Para electrocutar a todos los pueblos de cada nación. Para quemar a los amigos de la verdad y el amor. Para extender nuestra maldad más allá del espacio exterior. ¡Sham! ¡Carl! ¡El Neo Team Rocket controla el planeta! ¡Rendíos ahora o preparaos para morir! ¡Wobbuffet! ―El NTRío, antiguos fans del TRío. Y Woobuffet el doble agente.
Para desgracia de Ash, Sham y Carl eran igual de pesados que Jessie y James, solo que un poco más fuertes y competentes. Por culpa de ellos se separaron en las ruinas Alfa, las cuales estaban siendo investigadas por Foster, ex alumno del profeso Oak en la universidad Azulona.
Eco y Cristal conocieron a un chico llamado Antón, mientras que Ash conoció a una chica llamada Blanca. Tras numerosos misterios, puzles y trampas consiguieron salir de las ruinas y vencer al NTRío.
El siguiente ataque de Sham y Carl fue en el valle Charicífico. El valle estaba dirigido por Liza, una experta en sacar el potencial de los charizards. Ash dejó a Charizard, quien deseaba hacerse más fuerte por su entrenador.
El tercer ataque de Sham y Carl antes de llegar a pueblo Azalea fue en la cueva Unión. De la cual se rumoreaba que había lapras en las zonas más profundas y el NTRío quería capturar algunos al ser todavía una especie en extinción.
Pueblo Azalea: Donde la gente y los Pokémon viven en feliz armonía
César era un reconocido artesano y experto en el tema de las Poké Balls. Vivía con su nieta Millie y usaba bonguris de diferentes colores para hacer Poké Balls especiales.
Ash quiso entregarle la GS Ball pero César le dijo que antes necesitaba su ayuda. Al parecer el Neo Team Rocket estaba por la zona secuestrando a los slowpoke y robando a la gente. El líder de gimnasio, Antón, aún no había vuelto de su investigación en las ruinas Alfa por lo que el pueblo estaba indefenso.
Ash y sus amigos consiguieron expulsar al Neo Team Rocket en menos de un día, descubriendo que estaban siendo dirigidos por el NTRío, quienes se habían escondido en el pozo Slowpoke.
―Con lo buenas que estaban las colas de slowpokes. ―dijo Sham mientras huían a toda prisa, esquivando los ataques de Pikachu.
―Buena es la paliza que nos han dado esos mocosos ―se quejó Carl―. Jessie y James y Meowth no exageraban.
―¡Woobuffet!
César les dio como premio una Cebo Ball para Ash, una Rapid Ball para Eco y una Peso Ball para Cristal. Esta última se quedó durante unos días viviendo con César, observando como trabajaba y aprendiendo más cosas sobre la historia y métodos de captura Pokémon. También hizo muy buenas migas con Millie.
A los tres días Antón regreso y tras agradecerle a Ash y sus amigos por proteger su pueblo, aceptó el combate de gimnasio.
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Gimnasio Azalea
"Soy invencible con los Pokémon bicho ¡Mis estudios me van a convertir en una autoridad en los Pokémon bicho! Te enseñaré lo que he aprendido." ―Antón, sabelotodo de los Pokémon bicho.
Chikorita, Pikachu y Cyndaquil vs Spinarak, Metapod y Scyther. A pesar de las efectivas tácticas de Antón, Ash consiguió vencer y hacerse con la medalla Colmena. El chico se rió al pensar con nostalgia lo mal que lo habría pasado Misty en este gimnasio.
El grupo se despidió de César y Millie, pero a la salida se encontraron con un hombre muy preocupado. Se llamaba Yosaku y al parecer su hijo Silvester y su pokémon farfetch'd aún no habían vuelto de recoger madera del bosque Encinar.
Bosque Encinar
Mientras buscaban a Silvester y farfetch'd Ash y sus amigos volvieron a encontrarse con Plata, pero en vez de pelear contra él, tuvieron que salvarlo del mismísimo líder del Neo Team Rocket, Máscara de hielo.
No sabían el motivo, pero al parecer quería secuestrar a Plata. Sin embargo Silvester y su Pokémon habían intervenido, recibiendo una paliza en el proceso.
―Ju, ju, ju…Así que tú eres el infame Ash que hizo huir con el rabo entre las piernas a Giovanni…―dijo con una voz profunda y siniestra aquel tipo. Plata miró a Ash con sorpresa y rabia al oír aquello.
―No te rías tanto ya que tú serás el siguiente. ―dio Ash muy confiado.
―¡Idiota, no te confíes, es mucho más fuerte que tú! ―le gritó Plata demasiado tarde.
El miedo y la sorpresa de todos al ver al trío de aves legendarias salir de las Ultra Balls del villano hicieron que se partiese de risa.
―¿Aun crees que puedes vencerme? ―dijo Máscara de Hielo en un tono burlesco. Ash, Eco, Cristal y Plata tuvieron que hacer equipo pues era la única manera de salir vivos de allí.
Por algún motivo Máscara de hielo no usó el poder de las aves al completo, incluso parecía temeroso de destruir sin querer el santuario del Encinar. Detalle del que se aprovecharon Ash y sus amigos gracias a las observaciones de Plata.
Antón, al oír el jaleo que se estaba montando en el bosque acudió a ayudar a pesar de tener desventaja de tipo. También tuvieron suerte de que una chica kimono llamada Umeko pasase por allí y los ayudase con su poderoso Espeon.
―Bah…No puedo seguir perdiendo el tiempo con semejantes debiluchos ―gruñó Máscara de Hielo―. Ya me encargaré de vosotros otro día, Ash y Plata.
El villano huyó con la ayuda de articuno justo cuando llegaba la policía al mando de la agente Mara. La mujer policía hizo las preguntas pertinentes y se aseguró de que nadie estuviese herido tras llevarlos al centro Pokémon.
Yosaku les agradeció que rescatasen a su hijo Silvester regalándoles mucho carbón y madera. Tuvieron que rechazar la mayoría pero a cambio recibieron comida para ellos y sus Pokémon.
―Creía que íbamos a morir ―dijo Cristal asustada―. Alguien capaz de capturar Pokémon legendarios no es poca cosa…
Eco le puso una mano en el hombro. Ella sonrió y le agarró suavemente aquella mano.
―¿Este es el tipo de cosas al que te enfrentabas en Kanto? ―preguntó Eco a Ash con una sonrisa, en un intento de aliviar la tensión.
―Más o menos…La verdad es que estoy igual de sorprendido que vosotros.
Plata, quien estaba al lado soltó un pequeño sonido de desdén.
―¿Y a ti qué te pasa? ―gruñó Eco―. ¡No deberíamos haberte salvado la vida!
―¡No necesitaba vuestra ayuda!
―¿Qué has dicho maldito? ―le contestó Ash. Tanto él como Eco se prepararon para encarar al chico pero Cristal los detuvo al instante.
―No merece la pena. ―les dijo, haciendo que ambos se tranquilizasen un poco.
―No volváis a meteros en mi camino. ―dijo Plata huyendo de ahí rápidamente, pues no quería estar cerca de la policía mucho tiempo.
―Noto la oscuridad rodeando a ese joven. ―dijo de repente Umeko, la chica kimono, asustando a los tres amigos pues había aparecido de repente y sin avisar detrás de ellos.
Al instante Cristal estuvo alabando a la chica y a su espeon, mientras que Eco intentó mostrarle lo mucho que se había enamorado de ella a los pocos segundos de conocerla. Aunque se detuvo al ver la mirada furiosa… ¿y celosa? de Cristal. Ash por su parte quiso pelear contra ella al ver lo fuerte que era pero sus amigos le detuvieron.
Junto con Umeko fueron por el bosque Encinar, donde el recién nacido togepi de Eco aprendió golpe cabeza. Ash se dio cuenta de que el togepi de Eco parecía bastante más agresivo que el de Misty. Nada raro viendo que Eco era una persona con menos paciencia que la sirena de Kanto.
En la salida del bosque se separaron de Umeko no sin antes recibir una advertencia de ella.
―Ese villano está haciendo sufrir a las aves legendarias. Tened cuidado pues su maldad es tal que pude notarla incluso desde lejos.
P3: El hechizo de los Unown
A pesar de lo vivido en las ruinas Alfa, Ash y sus amigos seguían sin conocer el verdadero alcance del poder de los unown. Estas misteriosas criaturas se llevaron al profesor Spencer Hale a otra dimensión. Después usaron los deseos y traumas de su hija Molly para crear un falso reino de cristal e incluso dieron vida a un Pokémon legendario como entei.
Eco y Cristal tuvieron la oportunidad de conocer a Delia, la madre de Ash, cuando esta fue secuestrada por dicho entei, pues al parecer Molly creía que era su madre.
Durante el rescate de Delia, Ash obtuvo la ayuda de Charizard y junto a todos sus amigos consiguieron convencer a Molly para que dejase de usar el poder de los unown. Con el sacrificio de Entei el hechizo de los unown fue roto y Molly pudo volver a reunirse con sus padres, mientras que Ash recuperó a su madre.
Guardería Pokémon
En una bonita casa con tejados rojos era donde vivían los abuelos de Cristal, a los que todo el mundo llamaba la pareja Guardería. Se decía que sabían incluso más que el profesor Elm sobre reproducción Pokémon pero nadie había conseguido que revelasen sus secretos.
Aquel lugar era el paraíso para Eco. Ash y Cristal vieron con alegría y ternura respectivamente como su amigo hacía todo tipo de preguntas a la pareja Guardería. Incluso se puso a trabajar con ellos los tres días que estuvieron por ahí.
La pareja sintió mucha alegría al ver a alguien tan joven entusiasmado con la crianza Pokémon. Y encima era ayudante de Elm, a quien conocían muy bien. Les cayó tan bien que acabaron regalándole un huevo Pokémon.
―Era de una pareja de pikachus pero lleva mucho tiempo sin abrirse, quizás necesite alguien como tú. ―le explicaron a Eco.
―Casi parecen más los abuelos de Eco que los mío. ―dijo Cristal en broma.
―Cris, tu novio es muy majo. ―dijeron sus abuelos.
―¡No es mi novio!
El sonrojo de Cristal duró tanto que no quiso ni estar en la misma habitación que Eco durante horas. Aunque este ni se dio cuenta.
Ash por su parte se puso a enfrentarse a todo entrenador Pokémon que pasase por la zona mientras que Cristal buscó Pokémon que capturar u observar.
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Palmpona
Unos días más tardes llegaron a una ciudad donde se hacían corridas de Tauros. Al parecer eran una tradición traída de una lejana región llamada Paldea. En dicha ciudad también eran famosos los intercambios Pokémon.
Ciudad Trigal: La alegre ciudad de rico encanto
La capital de Johto lo tenía todo. Los tres amigos merendaron en un bar y cenaron en un restaurante. Visitaron el centro comercial, del cual casi no salen gracias a Cristal, y fueron al famoso túnel Trigal.
Allí Ash se reencontró con Blanca, la chica que le ayudó en las ruinas Alfa. Pikachu y su cleafairy se habían chocado así que Blanca le dio un beso en la frente a Pikachu para curarlo. Eco intentó golpearse la cabeza en una pared ara hacerse un chichón pero la furiosa mirada de Cristal le detuvo al instante.
Blanca les llevó a una peluquería Pokémon donde trabajaban dos hermanos gemelos. Allí Pikachu y el resto recibieron un gran servicio que los dejó bastante felices.
Al salir de la peluquería el NTRío los estaba esperando para robar a sus Pokémon. Ash y sus amigos los persiguieron hasta el Magnetotrén, que aún estaba en construcción y allí los vencieron.
―Oye Ash, eres muy buen entrenador ―le dijo Blanca al ver como Pikachu enviaba a volar a los criminales―. ¿Te gustaría tener un combate Pokémon?
Ash estuvo tentado pero sus amigos le recordaron que tenía que descansar para estar a tope mañana.
―Lo siento pero mañana voy a tener un combate de gimnasio.
En vez de desilusionarse, Blanca sonrió ampliamente.
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Gimnasio Trigal
¡Aquí estoy! ¡Tal como te prometí! Se nota que cuidas bien a tus Pokémon ¡A mí también me encantan! ¡Son tan monos! ¿En serio quieres enfrentarte a mí? Como quieras, ¡pero te aviso que soy muy fuerte! ―Blanca, la belleza explosiva.
Ash no pudo vencer ni a un solo Pokémon de Blanca la primera vez. Su miltank era tan fuerte que arrollaba a los Pokémon de Ash sin mucho esfuerzo
―¿Sabes? Soy la única líder de gimnasio que ha sido elegida por un miembro del mismísimo Alto mando. ―le dijo Blanca con orgullo tras vencerle. Aquellas palabras desanimaron algo a Ash, pero con ayuda de Eco y Cristal consiguió volver al gimnasio con una nueva estrategia.
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Al día siguiente…
Cyndaquill, Totodile y Pikachu vs Jigglypuff, Clefairy y Miltank. Fue difícil pero Ash consiguió obtener la medalla Planicie.
Parecía que Blanca iba a llorar pero al final contuvo sus lágrimas y le dio la medalla Planicie.
―No puedo creerme que hayas vencido a mi miltank…tienes suerte de que no he podido usar todo mi poder.
―¿No tienes muy mal perder? ―preguntó Cristal molesta.
―No, tiene razón ―dijo Ash tas hacer la pose de victoria con la medalla―. Mis amigos Brock y Misty me contaron que los líderes de gimnasio tienen que usar Pokémon acorde a las medallas que tenga el retador. Si usasen siempre a sus Pokémon más fuertes no sería justo o algo así.
―Vaya, no lo sabía…
Blanca hinchó el pecho con orgullo al oír la explicación de Ash
―¡Exacto! ¡La próxima que nos enfrentemos usaré toda mi fuerza! ―dijo Blanca mientras abrazaba a Pikachu.
―¡Dalo por hecho! ―dijo Ash igual de emocionado.
―A por cierto. Si alguna vez queréis visitar la Granja Mu-mu, llamadme. Es de mi familia. ―les comentó Blanca.
―¡Tenemos que visitar ahora mismo esa granja! ―dijo Eco. Cristal tan solo pudo suspirar antes de ponerse a discutir con Eco. Al niño de pueblo Paleta le recordó sus discusiones con Misty por alguna razón.
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Eco quería visitar el casino a pesar de las quejas de Cristal. Ash por su parte no tenía buenos recuerdos de los casinos pero tal vez había algo turbio así que también fue.
Lo único turbio del lugar era como el señor Juego manipulaba a la gente para seguir gastando dinero. O como había personas moviéndose como zombis de máquina en máquina, buscando un premio que nunca llegaba…o quizás llegaba y querían más.
Incluso Eco empezó a notar el siniestro ambiente del lugar y decidieron marcharse de allí cuanto antes. Pasaron por la tienda de bicis pero eran demasiado caras.
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Torre Radio
Por la tarde Eco les convenció a ambos de visitar la Torre Radio para conocer a la famosa radiolocutora Rosa. Tenía fans tanto en Johto como en Kanto y Eco era uno de ellos por supuesto.
No les habrían dejado conocerla si no fuese porque Blanca estaba por allí. Al parecer la líder era amiga de Rosa desde hacía años.
Rosa tenía un smeargle y un drowzee, pero quería cambiar a este último ya que le hacía dormir a cada rato, impidiéndole trabajar. Cristal se lo cambió por un meowth, el cual Rosa aceptó enseguida. Más tarde Cristal cambiaría su meowth por el machop de un hombre en el centro comercial.
Durante la visita guiada por la torre Ash se reencontró con el profesor Oak, quien al parecer tenía un programa de radio transmitido internacionalmente llamado "Charla de Pokémon de Oak". Lo solía hacer con Rosa y por eso había venido hasta Johto.
Toda iba bien hasta que el NTRío atacó la torre. Al parecer querían secuestrar a Rosa y su ayudante Nardo para dar un mensaje a toda Johto.
¡Oídnos Johto! ¡Somos el Neo Team Rocket! Seguro que habéis oído hablar del Team Rocket, la infama mafia Pokémon de Kanto. Seguro que los que nos conocéis pensáis que somos la segunda y peor parte, ¡pero no! ¡Somos el reboot, el remake, superamos con creces a la mafia! ¡Somos supervillanos y dominaremos toda Johto, os guste o no!
No pudieron seguir hablando pues Ash y sus amigos los vencieron e hicieron despegar de nuevo. Aun así toda Johto había oído el mensaje y la preocupación comenzaba a extenderse poco a poco. La Policía Internacional ya había contactado con la policía de Johto.
Sin embargo los políticos no querían que cundiese aún más el pánico así que solo ponían trabas a pesar de saber lo mal que lo pasó Kanto el año pasado con el Team Rocket.
"Dejadlo todo en manos del campeón y al Alto mando" fue lo que dijeron los políticos tras lavarse las manos.
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Rosa les dio a los tres un pañuelo seda por derrotar al NTRío. Antes de irse el profesor Oak le contó a Ash que Bill estaba en su casa de ciudad Trigal y que debería visitarlo.
Ash hizo eso mismo y los tres pasaron la noche en casa de Bill. El joven Pokémaníaco les contó cosas como que su madre fue una chica kimono en el pasado, que su abuelo estaba cuidando de su casa de Kanto o que su hermana no podía parpadear…
Al día siguiente Bill les presentó a su amigo Celio. Con su ayuda fue que creó el sistema de almacenamiento Pokémon. Mientras que Bill se encargaba del sistema de Kanto, Celio se encargaba del de Johto.
―Cuando el Magnetotrén esté terminado ciudad Trigal y ciudad Azafrán estarán conectadas ―dijo Celio ilusionado―. De esa forma Bill y yo podremos viajar entre regiones en cuestión de horas. ¡Menudo avance!
Tras entregar una carta muy importante a una chica por parte de un guardia, Ash y sus amigos llegaron al famoso parque nacional. Participaron en el concurso de bichos y Ash ganó, recibiendo una Roca solar como premio. Sin embargo le regaló su recién capturado beedrill a su nueva rival Casey, fanática del Equipo Electabuzz,
Lugar desconocido…
—Yo soy el gran Vicius, el mejor cazador Pokémon del Team Rocket —dijo con arrogancia el hombre.
—El infame Máscara de Hierro, ¿verdad?
—¿Así que has oído hablar de mí? No me sorprende. ¿Quién eres enmascarado?
—Me llamo Máscara de Hielo y he venido a convertirte en mi esclavo.
Vicius lo miró fijamente durante varios segundos hasta que no pudo más y comenzó a reírse como un loco. ¿Este era el tipo que había conquistado lo que quedaba del Team Rocket mientras Giovanni no estaba? El nivel de la mafia había bajado realmente si ese era el caso.
―Tras el mensaje que dieron tus peleles por la radio, Giovanni ha empezado a enviar a su élite para ver qué pasa en Johto ―explicó Vicius mientras sacaba varias Poké Balls negras―. No es que sea nuestro territorio, pero está al lado de Kanto y encima estás usando nuestros recursos y hombres… ¡Prepárate a morir!
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Un minuto después…
―¡P-piedad, no me mates por favor!
―¡Silencio, idiota! Tengo un trabajito para ti.
―¡Lo que sea! ―Vicius estaba agradecido de que el articuno que tenía detrás no le hubiese congelado hasta la muerte al igual que a sus Pokémon.
―Vas a capturar a un celebi.
Los ojos de Vicius se abrieron al máximo y se habría caído al suelo de no ser por el hielo que cubría su cuerpo.
—¿Q-quieres qué capture un celebi?
Máscara de Hielo asintió con la cabeza para luego apretar los puños con fuerza.
—El celebi que realmente me interesa vive escondido en el Encinar. Es muy escurridizo…por eso usaré a otro celebi para atraerlo. Yo estoy demasiado ocupado como para desperdiciar mi tiempo buscando otro celebi.
—¿Y cuál es la diferencia entre el celebi del encinar y otros celebi?
—Eso no es de tu incumbencia.
—… ¿E-entonces que celebi quieres que capture?
—Cualquier otro. Se dice que Johto es el lugar donde es más fácil de avistar esta especie.
—Pero los celebi son capaces de viajar en el tiempo. De todos los Pokémon legendarios es seguramente uno de los más difíciles de capturar. —se quejó Vicius.
Sin embargo, al ver como la lanza de hielo profundizaba unos milímetros más en su cuello supo que no tenía opción.
—¡De acuerdo, de acuerdo haré lo que me dices! Capturaré un celebi para ti.
—Así me gusta. —dijo Máscara de Hielo tras alzar la mano para que su moltres deshiciese con lanzallamas la prisión de lanzas de hielo.
—Giovanni va a matarme si se entera de que estoy trabajando para otro. —murmuró Vicius tras ser liberado.
—No te preocupes por Giovanni, y preocúpate por lo que te haré yo si me fallas.
P4: Celebi, la voz del bosque
Ash y sus amigos conocieron a un niño llamado Sammy. Al parecer provenía del pasado y buscaba salvar a un celebi. Dicho celebi estaba siendo perseguido por un Vicius, un comandante y cazador Pokémon del Team Rocket.
El cruel Vicius usaba Dark Balls para capturar y controlar a los Pokémon, privándoles de su consciencia y voluntad. Al hacerle esto a celebi, el pequeño legendario perdió el control y estuvo a punto de destruir un bosque entero.
Con ayuda del legendario Pokémon suicune, Ash y sus amigos consiguieron salvar al celebi, enviar a Vicius a prisión y Sammy regresó a su tiempo.
Por alguna razón Ash sintió la necesidad de contarle al profesor Oak toda esta aventura y lo triste que estaba por no poder volver a ver a Sammy.
―No te preocupes, Ash ―le dijo el profesor por video llamada―. La amistad entre Sammy y tú perdurará por siempre. De eso estoy seguro.
Tras terminar la llamada Cristal notó que el profesor Oak sabía el nombre de Sammy a pesar de que no se lo había dicho.
―Recuerda que el profesor Oak es un genio sabelotodo. ―fue lo que dijo Eco, dejando claro que no iba a pensar mucho más en el tema. Sin embargo el pitido del barco que tenían que coger los distrajo e hizo que se olvidasen del tema.
Más tarde en pueblo Paleta, el profesor Oak sacó un libro de dibujos idéntico al de Sammy, solo que más viejo.
―Pareciese que mi aventura con ellos hubiese sido ayer mismo…―murmuró Samuel Oak con cierta nostalgia y alegría.
Poco después Ash y sus amigos conocieron a Attila, Hun y el profesor Sebastián. Tres traidores del Team Rocket que trabajaban ahora para Máscara de Hielo como miembros del Neo Team Rocket.
Eran un grupo creado específicamente para capturar a los tres perros legendarios y ya tenían a un raikou y un entei en su poder. Sin embargo la intervención de Ash y sus amigos logró que el raikou y el entei se liberasen y destruyesen toda la investigación del profesor Sebastián. Los tres criminales lograron huir y decidieron esconderse de la ira de Máscara de Hielo.
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Por el camino llegaron a una academia Pokémon de Jiu-jitsu, la cual estaba dirigida por Tōkichi del Alto mando de Johto. Aquí Ash volvió a reencontrarse con Aya, la hermana menor de Koga, líder de gimnasio de ciudad Fucsia.
Ciudad Iris: Una ciudad donde conviven el pasado y el presente
Una ciudad ancestral y tranquila, todo lo contrario a la vanguardista ciudad Trigal. Ash y sus amigos disfrutaron mucho al sentir el aire místico que tenía la ciudad.
Durante su estadía en el centro Pokémon se reencontraron con Bill, quien al parecer está terminando de revisar una nueva máquina que había creado.
―He venido a ciudad Iris para ver cómo de bien funciona mi nueva invención ―explicó Bill durante la cena―. ¡La cápsula del tiempo!
―¿Has inventado una máquina del tiempo?/¿Pika? ―preguntaron Ash y Pikachu ilusionados―. Tecno tenía razón, ¡la tecnología es increíble!/ ¡Pika piiii!
―¿Podremos viajar al pasado? ―preguntó Eco con curiosidad.
―A mí me interesa saber más sobre el futuro. ―dijo Cristal emocionada.
―¡No que va, se llama así porque quedaba guay! ―explicó Bill rápidamente antes de que se hiciesen una idea equivocada―. Con ella personas de Kanto y Johto podrán intercambiar Pokémon sin necesidad de estar en la misma región.
―Recuerdo que Tecno me contó algo parecido. ―recordó Ash.
―Seguramente me leyó en alguna revista o me vio por la tele ―dedujo Bill―. Mañana mismo todos los centros Pokémon de Kanto y Johto habrán activado mi máquina.
Tras la charla Bill les regaló tres entradas para el famoso Teatro Danza, donde trabajaban las chicas kimono. Al parecer él había visto muchas veces ya el espectáculo.
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A la tarde siguiente Eco y Cristal agarraron a Ash de las manos y antes de que se diese cuenta ya estaban corriendo hacia el teatro. Pikachu casi voló por los aires debido a la velocidad con la que llevaban a su entrenador.
―¡Vamos al teatro! ―gritó Cristal muy feliz.
―¡Vamos al teatro! ―gritó Eco muy enamorado.
―Sí que les gustan las chicas kimono. ―murmuró Ash mientras intentaba que sus pies no dejasen de tocar el suelo.
Las cinco chicas kimono eran realmente bellas y elegantes. Tamao con su umbreon, Sakura con su jolteon, Umeko con su espeon, Satsuki con su flareon y Komomo con su vaporeon. Tras verlas danzar Ash entendió porque tenían tantos fans, pues el teatro estaba lleno a rebosar.
Justo cuando iba a llegar el momento más importante, el NTRío junto a muchos reclutas invadieron el teatro. Al parecer buscaban secuestrar a las chicas kimono como venganza por lo que hizo Umeko en el Encinar y para recabar información sobre Pokémon legendarios.
Ash jamás había visto tanta gente furiosa al mismo tiempo. El Neo Team Rocket no pudo ni acercarse a las chicas kimono pues el público se encargó de darles una paliza a todos. Cristal fue quien dirigió la defensa y asalto, haciendo que todo terminase en cuestión de minutos.
―No deberíamos estar perdiendo el tiempo aquí ―dijo Sham asustada al ver como sus reclutas caían uno a uno―. Estamos en medio de una misión importante.
―Cierto, si nos pillan nos pasaremos el resto de nuestros días pelando patatas ―dijo Carl―. Eso si el jefe no nos mata antes.
―¡Woobuffet!
Los tres huyeron de allí dejando a los reclutas a merced de la agente Mara y la policía. Aunque para sorpresa de estos los reclutas no se resistieron pues querían estar lejos de Cristal y el enardecido público.
Ash volvió a mentalizarse que no debía poner de mal humor a Cristal. Mientras que el corazón de Eco comenzaba a latir con fuerza cada vez que veía a su amiga.
Como agradecimiento las chicas kimono permitieron a Cristal participar en el espectáculo como personaje de fondo. Incluso la vistieron como una de ellas y le dieron un eevee. Para Cristal aquel fue el mejor día de su vida.
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Durante su danza y usando a varios Pokémon tras bambalinas para crear los efectos especiales, las chicas Kimono contaron la leyenda más importante de la ciudad:
Hace setecientos años se construyeron dos torres para fomentar la amistad entre los Pokémon y la gente. La Torre Latón, de la cual se decía despertaba a los pokémon, y la Torre Hojalata, en la que dormían los pokémon.
Hace ciento cincuenta años un lugia decidió hacer su nido en la cima de la Torre Latón. Por desgracia un rayo cayó poco tiempo después en la torre, envolviéndola en feroces llamas durante tres días y tres noches. Aquel lugia invocó un aguacero y así acabó con el fuego. La Torre Latón paso a ser conocida por las gentes como la Torre Quemada. Únicamente sobrevivieron 32 cascabeles de plata y 4 de cristal. Los monjes se los llevaron a la Torre Hojalata, la cual pasaría a ser llamada la Torre Campana.
Sin embargo la mayor tragedia fue que tres pokémon murieron quemados durante el incidente, así que un ho-oh con sus alas arcoíris descendió desde el cielo y devolvió la vida a los pokémon. Raikou que representaba el rayo que inició el incendio, Entei que representaba las llamas del incendio y Suicune que representaba la lluvia que calmó el incendio.
Cuando aparecieron los tres perros legendarios, infundieron el terror en aquellos que vieron su ascenso. Y algunos incluso los atacaron en vano. Los pokémon legendarios, decepcionados, huyeron y abandonaron a la gente asustada.
De acuerdo con la leyenda... cuando las almas de los pokémon y los humanos se unan, Ho-oh descenderá de los cielos y les dará la juventud eterna.
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Tras un sonoro aplauso que duró minutos, el espectáculo termino. Ash y sus amigos cenaron con las chicas kimono, quienes sin sus ropas tradicionales ya no parecían jóvenes adultas si no adolescentes.
Le regalaron el eevee a Cristal y escucharon con sorpresa como Ash y sus amigos ya se habían encontrado con los tres perros legendarios en sus viajes. Pero lo que más les sorprendió fue saber que Ash había visto un ho-oh y que incluso tenía una pluma arcoíris en su poder.
Las chicas kimono se miraron rápidamente entre sí tras ver la pluma arcoíris y tas asentir con sus cabezas le dieron a Ash una pluma plateada, la cual decían pertenecía a un lugia. Las chicas kimono casi cayeron al suelo cuando Ash les contó muy feliz que también había conocido un lugia en las Islas Naranjas.
―Es como si atraje a los pokémon legendarios ―murmuraron entre sí―. ¿Acaso ha sido bendecido por Ho-oh?
Tras la cena las chicas kimono les aconsejaron visitar la Torre Quemada. Solía estar cerrada al público pero le pedirían al líder de gimnasio, Morti, que les hiciese una visita guiada. A Ash le pareció perfecto, incluso pensó que querría combatir contra Morti dentro de la torre, idea que las chicas kimono le quitaron enseguida de la cabeza.
Ash y sus amigos regresaron al centro Pokémon mientras discutían el día tan movido que habían tenido.
―Capturar Pokémon es divertido…pero siempre me ha gustado más el mundo del espectáculo ―confesó Cristal mientras observaba su nuevo kimono y la Poké Ball con su eevee―. Desde pequeña quería ser una ídolo Pokémon pero mis padres me dijeron que trabajar con el profesor El me aseguraría mi futuro.
―Pero siempre te vemos emocionada cuando capturas Pokémon y hablas de las Poké Balls. ―recordó Ash.
―Porque siempre debes darlo todo cuando haces algo, es lo que me enseñaron. ―dijo Cristal con una sonrisa.
―¡Qué patético, Cris! ―dijo Eco sobresaltando a Cristal―. ¿De qué sirve darlo todo en algo que no te gusta? ¡Solo estás malgastando tiempo de tu vida! ¡Si tienes un sueño ve a por él, no importa lo que digan los demás!
―No todos podemos ser tan inconscientes como tú, Eco.
―¡Excusas! Lo que pasa es que eres una cobarde.
―¡¿Qué has dicho?!
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A la mañana siguiente - Torre Quemada
Hace tiempo había un comefuego muy famoso al que todos llamaban Cara por su gracioso rostro pintado ―les contó Morti mientas los llevaba por el interior de la torre―. La gente dice que fue él quien inició realmente el fuego de la torre y no un rayo. Por eso como castigo él y sus dos pokémon, horsea y seadra, murieron quemados. Se dice que sus almas viven atormentadas en una isla fantasma, las Islas Fallo. Nadie sabe cómo ir hasta allí, pero si por alguna desgracia acabas en ese lugar deberás enfrentarte a Cara. Si pierdes te verás obligado a escapar de sus sádicos y sangrientos Pokémon…Si ganas volverás a aparecer en tu casa, pero cuidado, si alguien llama por teléfono no lo cojas… ¡o quedarás en coma para siempre!
Ash, Eco, Cristal y Pikachu dieron un fuerte grito mientas saltaban y se abrazaban entre sí debido al miedo que estaban pasando. Morti rió fuertemente al haber conseguido la reacción que buscaba.
―Tranquilos niños, no es más que una tonta leyenda urbana que me contó Infernando el comefuegos.
―¡P-pues suena muy real! ―dijo Ash, a quien ya no le gustaba tanto la oscuridad de aquella torre.
―¡D-deja d-de gastarnos b-bromas! ―se quejó Eco sin dejar de abrazar a Cristal.
―¡E-eso! ―dijo Cristal.
Durante la visita por la torre conocieron al mejor amigo de Morti, Eusine, un joven obsesionado con capturar a Suicune. El pobre casi se murió de envidia al enterarse de que los tres amigos ya habían conocido uno con anterioridad.
―De los tres perros legendarios, se dice que Suicune es el más cercano a Ho-Oh ―explicó Eusine con cierta pomposidad y con los ojos cerrados―. Además, he oído que también puede haber una conexión entre él y los unown.
Eusine abrió los ojos al ver que nadie le contestaba y vio que ya estaban alejándose mientras Morti seguí con sus explicaciones.
―¡Ey! ―gritó muy ofendido―. ¡Esperadme!
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La vista tuvo que ser interrumpida pues Ash volvió a encontrarse frente a frente con su rival de Johto, Plata. Quien nada más verlo sacó a sus Pokémon.
―Oh, eres tú. Había venido a ver si había algún Pokémon legendario por aquí, ¡pero lo único que veo es a un perdedor amante de los Pokémon y a sus amigos! Después de todos los problemas que he tenido para llegar a este vertedero...
―¡No se puede pelear en este lugar! ―les advirtió Morti al ver que Ash también sacaba a sus Pokémon.
―Ya es hora de que sepamos quien es el mejor de los dos. ―dijo Ash ignorando a Morti.
―¡Qué no se puede pelear aquí!
―No sienta bien cuando te ignoran, ¿verdad? ―le dijo Eusine a su amigo con una sonrisa maliciosa.
―¡Dale una paliza, Ash! ―Eco animo a su amigo.
―… ¡Cuidado Ash, Plata! ―gritó Cristal de repente. Por suerte Morti ya se había adelantado a la chica y había agarrado a los chicos justo a tiempo. Rayo hielo, Lanzallamas y rayo impactaron en el lugar donde habían estado ambos.
El gengar de Morti salió al instante y se puso delante de su entrenador.
―¡¿Qué ha pasado?! ―preguntaron Ash y Plata al mismo tiempo.
―Yo he pasado. ―dijo la siniestra voz de Máscara de Hielo, quien montaba encima de articuno. Le cubría la luz del sol que entraba por la pared que sus Pokémon acababan de romper.
―El infame Máscara de Hielo que dirige al Neo Team Rocket, ¿verdad? ―dijo Morti con una sonrisa, a pesar de estar sudando por dentro.
―¿Así que el líder de gimnasio de esta ciudad me conoce? Admirable. ―dijo el criminal haciendo una burlona reverencia.
―Intentaste matar a Antón en el bosque Encinar. Ahora todos los líderes estamos advertidos. ¡Lo sabemos todo sobre ti!
―Ju, ju, ju…Lo dudo mucho. ¡Decidme donde se esconden los legendarios de esta torre o sufriréis un frío igual de intenso que el de Caoba!
―Y-yo no soy muy bueno peleando…―dijo Eusine intentando huir de ahí pero fue detenido por Eco y Morti.
―Si vamos a morir moriremos juntos, amigo mío. ―bromeó Morti.
Ash, Eco, Cristal, Morti, Eusine y Plata pelearon contra Máscara de Hielo, pero pronto la torre fue rodeada por reclutas del Neo Team Rocket.
―¡Cobarde! ―dijo Ash―. Giovanni siempre peleo solo contra mí.
―¡Y por eso perdió! ¡Yo no cometeré el mismo error!
La agente Mara y el resto de la policía intentó entrar a la torre pero la inestable estructura y la cantidad de reclutas eran un problema.
Justo en el peor momento los tres perros legendarios aparecieron e hicieron retroceder a las tres aves legendarias. Todos los presentes quedaron sorprendidos al ver aquello.
―Son el entei y el raikou que salvamos. ―dijeron Ash y Eco.
―Y el suicune que nos ayudó contra Vicius…―dijo Cristal.
―¡Suicune, mi amado Pokémon sé parte de mi equipo! ―gritó Eusine emocionado al verlo.
En cuestión de segundos la batalla quedó totalmente perdida para los criminales y la agente Mara se dedicó a arrestarlos a todos.
―¡M-malditos perros legendarios! ―dijo Máscara de Hielo mientras huía. Los reclutas observaron con rabia como su jefe les abandonaba a su suerte.
Tras esto Suicune y Cristal intercambiaron miradas y por un instante parecían ser capaces de comunicarse entre ellos. Algo de lo que muchos se dieron cuenta, incluido el celoso Eusine, quien se puso aún más celoso cuando vio como Suicune se dejaba acariciar por Cristal justo antes de desaparecer de la torre.
Por su parte Raikou miró a Ash y Entei a Eco antes de seguir a Suicune.
―…Interesante…―murmuró Morti al observar todo aquello. Después le pidió a Ash que descansase y que tendrían su combate de gimnasio por la tarde. Plata por su parte soltó un par de insultos y salió de allí rápidamente al ver a la agente Mara acercándose.
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Gimnasio Iris
"Se dice que los Pokémon legendarios se aparecen ante entrenadores de gran valía... Yo creo en esas leyendas y, desde que nací, me he entrenado aquí en secreto. Y gracias a eso puedo ver cosas que los demás no ven... Intenta mostrarme lo que esos legendarios han visto en ti." ―Morti, el místico adivino del futuro.
Noctowl, Pikachu y Cyndaquil vs Gastly, Haunter y Gengar. Tras ganar el combate Ash recibió la medalla Niebla.
―Ten cuidado en tus viajes ―dijo Morti―. Mi sexto sentido me dice que aun te esperan muchas tribulaciones.
Ash no sabía que significaba "tribulaciones" pero asintió con la cabeza mientras sonreía al ver su nueva medalla.
Después de eso Ash y sus amigos fueron al estadio Summit para ver una conferencia del profesor Elm sobre los pichu, la preevolución de Pikachu. En la entrada regalaban un pequeño peluche del Pokémon que le encantó a Pikachu.
Antes de irse de la ciudad, las chicas kimono les invitaron una ceremonia del té y escucharon lo que había ocurrido en la Torre Quemada.
Ruta 39
Aquí Ash se reencontró con un conocido de Kanto, el señor Baoba. Este elegante anciano era el dueño de Safari Pokémon y recordaba muy bien a Ash por ser el niño que capturó treinta tauros. Eco y Cristal miraron atónitos a un muy avergonzado Ash al escuchar aquello.
―Ni siquiera yo he capturado todavía tantos Pokémon del mismo tipo. ―comentó Cristal, tapándole la boca a Eco para que dejase de reírse.
―Fue sin querer. ―dijo Ash en voz baja, no queriendo seguir hablando del tema.
―Si alguna vez te pasas por ciudad Orquídea, espero que visites la nueva zona safari que he creado para Johto. Quizás esta vez captures treinta miltanks. ―rió Baoba
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Granja Muu-muu: Prueba nuestra rica leche fresca
Hablando de miltanks…Ash y sus amigos llegaron a la granja más famosa de Johto. Allí volvieron a encontrarse con Blanca, quien estaba ayudando a su familia aquel día. Una de las miltank estaba algo mala, pero con la ayuda de Eco la curaron enseguida.
―Como últimamente no hago más que cuidar Pokémon bebes, siempre llevo bayas de todo tipo. ―dijo Eco muy orgulloso tras darle a la miltank bayas aranja.
Blanca les regaló varias botellas de leche mu-mu de la mejor calidad antes de que se fuesen.
Ciudad Olivo: El puerto a tierras lejanas
La ciudad marítima estaba llena de pescadores y barcos que no parecían tener muchas ganas de moverse. A lo lejos podía verse una suave niebla que tapaba el mar y hacia que el ambiente pareciese triste y desolado.
―No siempre ha sido así. Desde hace unos días mi querido Amphy se puso malo y no puede usar su potente energía para iluminar el faro. Los marineros están acostumbrados a navegar usando la luz de este faro por lo que se han negado a seguir trabajando. ―les explicó Yasmina, la líder de gimnasio.
La habían conocido tras buscarla en el famoso Faro Olivo. Por supuesto Cristal le había advertido a Eco lo que le pasaría si intentaba ligar con la bella líder.
―Las bayas de Eco no han funcionado/Pika…―dijeron Ash y Pikachu preocupados al ver que no podían curar al ampharos.
Yasmina dio un suave suspiro.
―La enfermera Joy me ha dicho que solo servirá una medicina que fabrican en las farmacias de ciudad Orquídea, pero no me atrevo a dejar a Ampy solo.
―¡No te preocupes, nosotros traeremos la medicina! ―decidió Ash enseguida. Recibiendo una cariñosa sonrisa de Yasmina.
―…Y, ¿por qué no metes a Amphy en una Poké Ball y te acompañamos hasta ciudad Orquídea? ―preguntó Cristal.
Ciudad Orquídea: Un puerto rodeado de agitadas aguas
Usando un barco pequeño de una chica llamada Luka, nuestros héroes pasaron a través de las Islas remolino y llegaron a ciudad Orquídea. Lo primero que hicieron fue ir hasta la farmacia, donde el herbolario les dio la poción secreta para Amphy.
Yasmina, muy feliz, les dio las gracias a sus nuevos amigos. Antes de irse Ash aprovechó para ir al gimnasio de la ciudad y Eco le acompañó. Cristal por su parte dijo que tenía algo que hacer.
Yasmina se fue de vuelta a su ciudad pues necesitaba encender el faro cuanto antes.
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¡Uoooohh! ¡Vas a ver lo duro que soy! Medito a diario bajo esta cascada. ¿Qué? ¿No le ves la relación con los Pokémon? ... Quizá tengas razón... ... ... Está bien. ¡Prepárate para luchar! ―Aníbal, el de los puños parlantes.
Pikachu y Bayleef vs Poliwrath y Machoke. Gracias a Bayleef Ash pudo derrotar a los dos Pokémon de Aníbal y recibir la medalla Tormenta.
―Mi maestra Coro no me perdonará lo débil que me he vuelto. ―murmuró asustado Aníbal.
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Mientras tanto Cristal hizo caso a su sexto sentido y camino por la playa sintiendo que alguien le llamaba. Finalmente se encontró con Suicune, a quien abrazó con alegría. Sin embargo la reunión fue interrumpida por Eusine, quien había conseguido seguir al legendario. Sin previo aviso Suicune abandonó la zona y comenzó a correr por el mar.
―¡Hola Cristal! ¿No se trataba de Suicune? ―dijo muy alegre Eusine―. Ver a un Pokémon tan bello y hermoso correr por las olas…Maravilloso. ¡Decidido, lucharé contra ti para ganarme el respeto de Suicune!
―…Vale.
Misdreavus, Jigglypuff y Marowak vs Drowzee, Haunter y Electrode.
Eusine no era mal luchador, pero comparado con Ash no le supuso gran problema a Cristal. Ash y Eco llegaron a tiempo para ver como Cristal ganaba. Eusine, con mirada decaída solo pudo marcharse de allí no sin antes jurar que Suicune sería suyo.
Más tarde vieron a Plata pasar por ahí tras haber robado los Pokémon de un pobre hombre. Ash le venció y devolvió los Pokémon a su dueño. Este le dio un shuckle que Ash regaló a Cristal y que esta envió al profesor Elm.
Evitaron, o más bien Ash lo hizo, pasar por el safari. Aun así vieron salir de la entrada a un antiguo amigo de Ash: Todd Snap, quien estaba buscando hacer fotos de los tres perros legendarios.
Ya había hecho fotos de raikou y entei, siguiéndoles la pista tras los rumores de lo ocurrido en la Torre Quemada de ciudad Iris. Cuando se enteró de que Suicune había estado cerca casi le dio un ataque al corazón.
―Déjame viajar un poco contigo, Ash ―le pidió Todd―. Tengo la sensación de que si me quedo a tu lado veré algo interesante.
Oye, Ash. Dentro de poco se celebra la copa Remolino en las Islas Remolino. Es una famosa competición que se da cada tres años. Cristal me ha contado que estáis cerca de ahí por lo que quizás te interese. Eso sí, solo se pueden usar Pokémon de tipo agua en el torneo. ―mensaje del profesor Elm.
Islas Remolino
Con ayuda de Luka y su barco, Ash y sus amigos viajaron en su barco por toda la zona.
Isla Roca Azul
Aquí Ash se inscribió junto a otros entrenadores en la Copa Remolino. Más tarde Ash y Pikachu se reencontraron con su amiga de Kanto, Misty. Los tres se dieron un fuerte abrazo y hablaron durante horas sobre cómo les había ido desde la última vez que se vieron.
Ash presentó a Misty a sus nuevos amigos, lo cual gustó mucho a Cristal porque según ella ya era hora de que hubiese otra chica responsable en el grupo.
―No puedes estar dos segundos sin meterte en problemas, ¿eh? ―dijo Misty preocupado al oír sus batallas contra el Neo Team Rocket.
―No tengo la culpa de que me persigan los problemas. ―se quejó Ash. Misty sonrió con cariño al oír aquello pues era cierto.
―Aun así me alegro de ver que estás bien.
Ash se rascó nervioso la mejilla.
―…Gracias.
―Vosotros dos… ¿sois novios o algo? ―preguntó Eco de repente, haciendo que ambos se sonrojasen al instante.
―¡P-pues claro que no! ―dijeron al mismo tiempo. Aunque la respuesta no pareció convencer a Eco y Cristal del todo.
―Me recuerdan a nosotros. ―dijo Cristal a su amigo.
―No sé en qué. ―respondió Eco, ganándose un suspiro por parte de su amiga.
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Isla Roca Amarilla
Ash y sus amigos fueron a esta isla a entrenar y Misty aprovechó para capturar un corsola bastante mono. También conocieron a los que serían sus mayores rivales en el torneo: Christopher, Harrison, Marcelo, Trinity y Kevin.
En esta isla Ash quiso combatir contra Misty por si tenían la mala suerte de no poder hacerlo durante el torneo.
Pikachu, Chikorita y Bulbasaur vs Togepi, Starmie y Politoed. Ash ganó pero Misty le dijo que no lo tendría tan fácil en el torneo.
Por su parte el togepi de Misty y el de Eco hicieron buenas migas a pesar de tener personalidades muy contrarias.
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Isla Roca Roja - Ciudad Escarlata; Sede de la Copa Remolino
La inauguración del torneo se hizo en una ceremonia realizada por la sacerdotisa Maya, una mujer que también participaba en dicha copa. Había muchos entrenadores pero al final solo quedaron los ocho más fuertes.
-Cuartos de final: Misty vs Harrison, Ash vs Christopher, Sacerdotisa Maya vs Kevin y Trinity vs Marcelo.
-Semifinales: Misty vs Ash y Sacerdotisa Maya vs Trinity.
-Final: Misty vs Sacerdotisa Maya.
Misty acabó ganando el torneo y recibió como premio la Copa Remolino y el agua mística, un objeto qué fortalecía el poder de los Pokémon de tipo agua.
Sin que nadie se lo esperase, Suicune apareció momentáneamente para sorpresa de todos los presentes, incluido un muy feliz Todd Snap que aprovechó para hacerle varias fotos antes de que se desvaneciese. Después de eso fue Todd quien se marchó tras darle las gracias a un confuso Ash.
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Isla Roca Plateada
La sacerdotisa Maya invitó a Misty y sus amigos a su casa a cenar. En esta isla toda la cultura giraba en torno a Lugia. La sacerdotisa quedó impresionada al enterarse de que Ash y Misty tuvieron una aventura con el lugia de las Islas Naranjas. Eso hizo que confiase en ellos lo suficiente como para decirles que necesitaba su ayuda. Al parecer había tenido una premonición de que algo malo iba a ocurrir pronto en las Islas Remolino.
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Isla Ogi
Era una isla supuestamente desierta que se encontraba conectada por medio de cuevas con isla Roca Plateada. La sacerdotisa Maya les contó que en realidad era el hogar de un lugia.
―Es el mismo Lugia que habitaba en la cima de la antiguamente conocida como Torre Latón ―explicó Maya mientras sacaba un objeto de su bolsillo―. Esto es el Cascabel oleaje que me fue otorgado por las chicas kimono de ciudad Iris. Con ella puedo invocar a Lugia.
La sacerdotisa usó la campana y dos lugia aparecieron, uno adulto y otro bebé llamado Silver. Ella se encargaba de cuidarlos de cualquier peligro pero su premonición le decía que iba a necesitar ayuda pronto. Y así fue.
El nuevo rival de Ash, Plata, quería capturar a Lugia pero el NTRío, junto al profesor Namba se le adelantaron. Por lo que Plata se vio obligado a ayudar a Ash, Misty, Eco y Cristal.
Al final salvaron a ambos lugia de una extraña máquina creada por el profesor Namba, la cual le permitía controlar a los Pokémon a la vez que los enfurecía. A parecer era este profesor quien le daba a Vicius sus Dark Balls, las cuales usaban una tecnología similar.
Plata al ver lo unidos que estaban los lugia padre e hijo, decidió dejarlos en paz para sorpresa de Ash y el resto. Mientras que la sacerdotisa Maya les agradeció enormemente por su ayuda y les deseo un buen viaje.
Misty quiso quedarse un poco más por estas islas y se despidió de Ash.
―Cuidadlo mucho, que no sabe hacer nada si no tiene buenos compañeros a su lado. ―dijo Misty a Eco y Cristal, ignorando las constantes quejas de Ash.
―No te preocupes, tu novio está a salvo con nosotros. ―dijo Eco.
―Lo mismo digo. ―dijo Cristal.
―¡Q-qué no somos novios!
Al sur de pueblo Azalea - Ciudad de Altomare
―¿Estas segura de que debemos hacerle este favor a Giovanni? ―preguntó Annie sin mucho interés―. El tipo ya no tiene al Team Rocket y es un fugitivo más buscado que nosotras. No creo que pueda pagarnos.
―Nos ha dado un adelanto y su madre siempre fue muy buena con nosotras. Además, si no puede pagarnos el resto siempre podemos vender la dichosa gema al tal Máscara de Hielo. ―dijo Oakley.
P5: Héroes Latios y Latias
Para descansar de tanta aventura, nuestros héroes se decidieron visitar la ciudad de Altomare. Allí conocieron a los Pokémon legendarios Latios y Latias, los cuales eran los guardianes de la ciudad tras haber muerto su padre.
Ambos Pokémon a su vez estaban protegidos por una chica llamada Blanca y su abuelo Lorenzo. Sin embargo Giovanni, líder del TR, había contratado a dos famosas ladronas: Las hermanas Annie y Oakley. Su misión era obtener la Joya del Alma, un objeto que contenía el poder de los anteriores guardianes de la ciudad y con el que se podía activar el Mecanismo de Defensa de Altomare.
Ash y sus amigos consiguieron detener a las hermanas pero Latios se acabó sacrificando para salvar a la ciudad entera, creando con su cuerpo otra joya del Alma pues la anterior había sido destruida.
Antes de irse, Ash recibió un beso de Blanca…o quizás era Latias disfrazada de Blanca. Nunca se supo.
Ciudad Olivo
Tras volver a ciudad Olivo vieron que el faro iluminaba con gran fuerza todo el puerto. Felices de que Amphy estuviese bien, Ash se dirigió al gimnasio de Yasmina para retarla a un combate.
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Gimnasio Olivo
"Gracias por ayudarnos con lo del faro... Solo por eso te diré que soy experta en el uso de Pokémon del tipo... ¡Tachan! Acero. ¿Sabes algo del tipo Acero? Son Pokémon muy duros y fríos y con una fuerza abrumadora. ¿No piensas lo mismo?" ―Yasmina, la chica de acero.
Pikachu y Cyndaquil vs Magnemite y Steelix. Tras la victoria de Ash, este obtuvo la medalla Mineral.
Nuestros héroes pasaron la noche en casa de Yasmina, donde conocieron a su abuelo Myron y a su aprendiz Janina. Yasmina también les contó que le gustaban mucho los concursos Pokémon pero en Johto había pocos y no eran muy populares, por eso solía viajar a otras regiones.
A la mañana siguiente se despidieron de ella y decidieron ir a pueblo Caoba a por la siguiente medalla.
Pueblo Eggseter
En este pequeño pueblo se realizaba una carrera anual en la cual los entrenadores mostraban su habilidad mediante un monopatín atado a un Pokémon. Allí se reencontraron con la pareja Guardería, quienes habían ido a visitar la guardería Pokémon de la zona.
Ash entró en la carrera con bayleef al enterarse de que Plata también iba a participar. El NTRío intentó robar los Pokémon de los participantes pero Ash los detuvo y acabó ganando la carrera. Como premio recibió un trofeo y un huevo del que más tarde saldría un phanpy.
"Me he entrenado por todo el mundo para mejorar a mis Pokémon de tipo psíquico. Y por fin me han aceptado en el Alto Mando ¡Solo puedo seguir mejorando!" ―Mento del Alto mando de Johto.
Durante su viaje conocieron a Mento, quien estaba yendo a visitar a una mujer llamada Calista.
―¿Calista? ¿La mujer del tiempo capaz de predecir el futuro? ―preguntó Eco reconociéndola enseguida.
―Sí, al parecer su xatu le está dando dolores de cabeza al compartir sus poderes de predicción con ella. ―explicó Mento―. Así que he venido a ver si puedo arreglar el problema de mi querida novia.
―¿Y luego podemos combatir? ―preguntó Ash.
―Claro, he oído hablar de ti y tengo ganas de ver como combates.
El NTRío intentó secuestrar a Calista para poder usar sus predicciones a su favor, pero fueron derrotados por Mento y Ash. Tras esto Ash combatió contra Mento perdiendo estrepitosamente.
Monte Mortero
―Aquí solía entrenar cuando era pequeña. ―comentó Cristal cuando llegaron al monte―. Mi madre me ayudó bastante en las prácticas de captura Pokémon.
―¿No fue aquí donde te rompiste los brazos? ―preguntó Eco.
―Sí, fue una época difícil pero gracias a eso aprendí a lanzar Poké Balls con las piernas.
―Una habilidad muy guay. ―comentó Ash.
―¡Pika! ―dijo Pikachu muy de acuerdo.
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"¡Hola! ¿Queréis entrenar conmigo en esta cueva?" ―Kiyo Kochi, el rey del Kárate.
Aquel miembro del Alto mando de Johto estaba obsesionado con mostrar lo fuerte que era, hasta el punto de que no dejaba a nadie cruzar el monte a menos que peleasen con él en un combate Pokémon. Ash, Eco y Cristal lo hicieron y perdieron.
Kiyo le acabó dando un tyrogue a Eco al ver lo bien que cuidaba de sus Pokémon bebé. Luego les ayudó a salir de la cueva.
Pueblo Caoba: Bienvenido al hogar de los Ninja
Algo estaba pasando en el lago de la Furia, cada vez había más magikarps evolucionando a gyarados y parecían muy enfadados. Fredo usó a sus Pokémon de hielo para congelar ciertas zonas del lago y evitar que avanzasen hacia las zonas pobladas. Aun así, eso solo era un parche pero Fredo no tenía intención de seguir ayudando.
―Fredo, por favor. Llama aunque sea a otro líder de gimnasio. ―le pidió Sheila.
―¡Bah! ¿Para qué?
―¿Y si algo o alguien le está haciendo daño a los Pokémon?
―Lo dudo, seguramente ya se han cansado de los humanos. Al fin y al cabo humanos y Pokémon nunca podrán ser amigos.
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Ash era todo lo contrario a Fredo y eso le sacaba de quicio. Le recordaba demasiado a él cuando era joven y optimista. Solo por eso rechazó pelear contra él a pesar de que no podía hacerlo. El reniego que le dio Sheila fue legendario.
Aun así Ash pasó de él al enterarse de que un gyarados rojo estaba guiando a los otros gyarados, destruyendo el hielo del lago y poniendo a la gente en peligro.
La valentía y el arrojo de Ash en ese momento sorprendieron un poco a Fredo, quien lo siguió en secreto.
Al norte de pueblo Caoba - Lago de la Furia
Nuestros héroes vieron como la manada de gyarados estaba provocando grandes daños en el lago. Sin embargo cerca de allí vieron a un joven pelirrojo con un dragonite a su lado. Este joven había derrotado a varios gyarados con suma facilidad y la gente aplaudía entusiasmada.
El joven se acercó rápidamente a nuestros héroes al verlos.
―Tu eres el famoso Ash Ketchum de pueblo Paleta, ¿verdad?
Ash asintió sorprendido. Había visto a este tipo antes por la tele y no podía creerse que lo conociese.
―Así es y este es mi colega Pikachu.
―¡Pika!
―Bonita capa… ¡D-digo, yo soy Cristal! ―dijo la chica con voz tímida y sonrojada pues sabía quién era el joven.
―Y yo Eco. ―dijo el chico mientras le miraba con celos.
―De vosotros dos también he oído hablar, aunque menos ―admitió Lance―. El niño que venció a Giovanni y ahora se enfrenta a Máscara de Hielo. Menudo historial y tan solo con once años, Ash Ketchum.
―¡Gracias!
―… ¡Ah, ya sé quién eres! ―exclamó Eco sorprendiendo a todos.
―Ya te ha costado reconocer a la persona más importante de nuestra región. ―comentó Cristal.
―¡Eres el de los anuncios de pociones! "No puedes ser campeón sin saber cómo usar restauratodito".
Un silencio largo e incómodo se formó en el lugar. Un ligero sonrojo pudo ser observado en el rostro de Lance mientras que Cristal se llevaba una mano a la cabeza. Incluso Ash y Pikachu dieron un largo suspiro al saber que no eran los más tontos del grupo.
―Creía que ya nadie se acordaba de aquel viejo anuncio. ―murmuró Lance avergonzado.
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Lance dejó el tema de los gyarados a Ash y sus amigos. Mientras tanto él se dirigió a una tienda que le había llamado mucho la atención pues a su lado había un árbol con una especie de antena en su interior.
Lo que no sabía es que Máscara de Hielo apareció para intentar capturar al gyarados rojo. Sin embargo ni siquiera sus tres aves legendarias podían contra toda una manada de gyarados, los Pokémon de nuestros héroes y los Pokémon de los entrenadores del gimnasio Caoba al mismo tiempo.
Eso sin tener en cuenta la sorpresiva aparición de Suicune y su perseguidor Eusine. Sin pensárselo dos veces Máscara de Hielo acabó por huir de ahí. Aun así gracias a su ayuda indirecta, nuestros héroes pudieron calmar a los pocos gyarados que quedaban en pie y capturar a su líder.
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Tyson, comandante del Neo Team Rocket no estaba seguro de que el plan fuese tan bueno. Incluso usando la última versión de la máquina del profesor Namba las cosas habían salido muy mal. Ahora mismo él y sus hombres apenas habían logrado escapar y solo les quedaban unos cinco Pokémon sanos.
―Este lago ya estaba lleno de magikarps ―se quejó Tyson―. ¿Por qué ha usado a los que robamos de la universidad Azulona el año pasado?
El hombre de la pantalla rió al ver la preocupación en el rostro de Tyson.
―¿Desde cuándo eres tan cobarde?
―¡¿Acaso no ve qué no podemos controlarlos?! ¡Solo siguen las órdenes del Gyarados rojo!
―Interesante…Quizás si ajusto ciertas frecuencias…sí, podría…Ji, ji, ji, me parece que pronto podré controlar incluso Pokémon legendarios, tal y como ordenó Máscara de Hielo.
―¡¿Acaso se oye, maldito desgraciado?! ¡Haga algo antes de que yo y mis hombres muramos!
―¡Bah! ¿Quieres callar-….
―¿Profesor Sebastian? ¡¿Profesor Sebastian?! ―preguntó Tyson al ver que la conexión se había cortado.
―Yo que tú me preocuparía por mí mismo. ―dijo Eco en tono burlesco. Tyson y sus hombres se dieron la vuelta y vieron a tres niños y un pikachu.
―No solo robáis sino que encima hacéis sufrir a cientos de inocentes Pokémon. ―dijo Cristal.
―¡Neo Team Rocket, se acabaron vuestras fechorías!/¡Pika! ―dijeron Ash y Pikachu.
―¡Ash Ketchum! ―exclamaron los reclutas al reconocer al niño.
―El maldito mocoso que nos ha seguido hasta Johto para seguir arruinado nuestros planes. ―rugió furioso Tyson.
―¿Arruinar vuestros planes? ¡Sois vosotros lo que nunca aprendéis!
―¡Matadlos a todos! ¡Venguemos al Team Rocket! ―ordenó Tyson de inmediato.
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Lance se había encargado de todos los miembros del Neo Team Rocket que se escondían en la base secreta de la tienda. Pronto llegaría la policía y solo vería reclutas y Pokémon fuera de combate. El campeón de Johto apenas estaba sudando y solo había necesitado usar dos de sus Pokémon.
―Ash y sus amigos podrían estar en apuros, ¡vámonos! ―le dijo a su dragonite.
―¡Dra!
Dejar el trabajo sucio en manos de niños no era para nada ideal y se sentía muy mal consigo mismo. Pero Ash Ketchum había demostrado un gran talento a la hora de lidiar con criminales así que quizás no debía preocuparse tanto. Cosas como la edad y el sexo eran irrelevantes en los combates Pokémon…
Aun así Lance se sorprendió un montón al ver que Ash y sus amigos no solo habían derrotado a los reclutas y calmado a los Gyarados, si no que Cristal había capturado al Gyarados rojo.
―Se lo regalaré a mi dulce hermanita ―dijo la chica muy ilusionada―. Pronto será su cumpleaños.
―¿Un Gyarados variocolor y lo vas a regalar? ¿Eres tonta? ―dijo Eco riéndose.
―No todos somos unos egoístas como tú, además este gyarados solo quería proteger a sus amigos. Alguien tan noble merece estar con una persona noble.
―Menuda tontería.
―¡¿Qué has dicho?!
―Ya veo que os ha salido todo bien. ―le dijo Lance a Ash. Este sonrió y le hizo una señal de victoria.
―Hemos tenido ayuda de Fredo. ―dijo Ash señalando al hombre mayor que estaba a la orilla del lago, observando a los ya tranquilos gyarados. Lance se acercó al hombre y le hizo una leve inclinación.
―Gracias por ayudarlos…Eres el líder de gimnasio de pueblo Caoba, ¿verdad?
Fredo asintió ligeramente con la cabeza.
―No hay nada que agradecer, campeón de Johto. Además, como guardián del lago debería haberme dado cuenta de que esos sinvergüenzas eran los que estaban detrás de semejante jaleo.
―…Por cierto, ¿no habrás visto al misterioso Máscara de hielo?
―…No, cuando llegué ya se había ido.
―He oído que a pesar de tener tres legendarios al que mejor usa es a articuno.
―Tiene sentido, con ese nombre que tiene ―rió Fredo―. Es lamentable que alguien con mi misma especialidad sea tan malvado.
Tras ver las acciones de Ash en el lago, Fredo le contó sobre su pasado. Mientas lo hacían ambos paseaban y acabaron cayendo por una gruta helada. Al parecer el jaleo de antes había creado dicha entrada.
Dentro de la cueva helada logran ver un enorme bloque de hielo en el cual estaba encerrado el piloswine de Fredo. El Pokémon llevaba en sus colmillos unas hierbas que curaban quemaduras, por lo que Fredo dedujo entre lágrimas que Piloswine nunca lo abandonó. Simplemente fue a buscar hierbas para curar las quemaduras de Fredo pero debió de sufrir un accidente.
Usando el lanzallamas de Quilava y el rayo de Pikachu, lograron revivir al Pokémon, haciendo que la felicidad regresase al corazón y rostro de Fredo. Todas sus ideas negativas sobre la amistad entre humanos y Pokémon se rompieron mientras abrazaba a Piloswine. Agradecido con Ash, quiso darle la medalla pero Ash se negó pues quería ganarla en combate.
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Gimnasio Caoba
"Los Pokémon viven todo tipo de experiencias. Yo también he visto y sufrido mucho en mi vida. He estado con los Pokémon desde antes de que tú nacieras y no pierdo fácilmente. ¡Te mostraré mi poder!" ―Fredo, el maestro del crudo invierno.
Quilava y Pikachu vs Dewgong y Piloswine. El combate terminó en empate a pesar de que Ash estaba seguro de que Fredo no lo había dado todo. El anciano no quiso forzar a Piloswine debido a que aún no estaba recuperado del todo. Con esto también le enseñó a Ash una buena lección sobre preocuparte siempre por tus Pokémon aun a costa de tus objetivos.
Aun así Fredo le dio la medalla Glaciar y les enseñó a él y a sus amigos su museo con estatuas de hielo construidas por él mismo. A nuestros héroes les llamó sobre todo la atención las numerosas máscaras de hielo que había en una pared.
Mewtwo: El regreso
"Puedes doblegar mi cuerpo, pero no doblegarás mi voluntad." ―Mewtwo.
Giovanni, en un vano intento de recuperar su antiguo poder decidió buscar a Mewtwo de nuevo. Con su equipo de élite dirigido por Domino, descubrió donde se encontraba el legendario clon de Mew.
Lo que no se esperaba el mafioso es que Ash y sus amigos hubiesen llegado también al Monte Pureza. No solo eso, sino que encima Brock y Misty estaba también por la zona ya que eran los guardaespaldas, a petición de la Asociación Pokémon de Kanto, de dos investigadores Pokémon llamados Luna Carson y Cullen Calix.
Domino se infiltró en el equipo de investigadores, mientras que el TRío regreso solo para robar a Pikachu de nuevo. También le confesaron a Ash que el woobuffet del NTRío era un espía que les pasaba información a ellos.
Durante la aventura Ash y sus amigos salvaron a la manada de clones que protegía Mewtwo, recuperaron todos los recuerdos que el legendario había borrado y vencieron de nuevo a un furioso Giovanni. Por si acaso Mewtwo les borró la memoria a Giovanni y al Team Rocket, aunque perdonó a Jessie, James y Meowth.
Mewtwo comprendió por fin que los Pokémon clonados tenían el mismo derecho a formar parte del mundo que los Pokémon normales y decidió dejarlos marchar. Finalmente se despidió de nuestros héroes y voló lejos de allí.
Al día siguiente Brock y Misty se despidieron de Ash, Eco y Cristal. Eco y Brock habían hecho muy buenas migas por lo que intercambiaron información sobre crianza Pokémon y chicas guapas…eso último les ganó una fuerte bronca por parte de Misty y Cristal.
"Pokémon fuertes. Pokémon débiles. Esa es la visión egoísta que tiene todo el mundo. Si un entrenador es bueno, debería ser capaz de ganar con sus favoritos." ―Karen del Alto mando de Johto.
De camino a ciudad Endrino conocieron a una misteriosa mujer, quien estaba rodeada por un umbreon, un houndoom y murkrow. Pokémon de tipo siniestro, un tipo muy difícil de ver por Kanto, así que Ash se emocionó al saber que la mujer era del Alto mando y se especializaba en dicho tipo.
La mentalidad de Karen era igual que la de Ash en cuanto al uso de Pokémon por lo que se llevaron bastante bien. Incluso tuvieron un combate Pokémon aunque Ash no pudo vencer a ningún Pokémon de Karen.
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Ruta Helada
Aquel lugar era un laberinto de hielo en el cual la gente podía perderse fácilmente y no salir nunca. Por suerte tuvieron la ayuda de la chica kimono llamada Sakura…Aunque primero tuvieron que ayudarla a calentarse ya que la pobre se había quedado inmóvil por el frío.
Sakura y Cristal se pasaron el resto del viaje hablando sobre espectáculos Pokémon mientras que Ash y Eco vigilaban que no les atacasen Pokémon salvajes.
Ciudad Endrino: Un tranquilo refugio de montaña
―Vosotros sois Ash, Eco y Cristal, ¿verdad? ―les preguntó una mujer de aspecto imponente cuando llegaron a la ciudad.
―¿Cómo es que una belleza como tú nos conoce? ―preguntó Eco de inmediato.
―Mi primo Lance y mi amiga Liza me hablaron de vosotros tres. Por cierto, me llamo Débora.
―¿Lance es tu primo? ―preguntaron los tres sorprendidos al mismo tiempo.
Débora asintió con la cabeza.
―Los doma dragones más famosos de Kanto y Johto nacimos en ciudad Endrino y somos parte de un clan.
―Espera, antes has dicho que la bella Liza es tu amiga, ¿no? ―preguntó Eco ignorando la mirada asesina de Cristal.
Débora volvió a asentir con la cabeza.
―Somos amigas de la infancia…Suele venir con sus charizards para que los entrene. Es más, ahora mismo está en mi casa con dos charizards.
Uno de esos charizards era el de Ash, quien se emocionó tanto al verlo que los quemó a todos con lanzallamas. Liza les contó que Charizard tenía una relación romántica con su charizard, Charla.
Habían venido a visitar la Tierra Sagrada del Dragón, un paraíso Pokémon con más de quinientos años de historia, protegido siempre por los líderes de gimnasio de la ciudad y un dragonite que perteneció al primer líder de gimnasio.
Tras comer con Débora y Liza, quisieron ir al gimnasio para el combate Pokémon, pero el NTRío apareció para robar el colmillo dragón, un objeto muy importante para la familia de Débora. No solo eso, si no que robaron la Flama de la Oración, una llama que llevaba ardiendo desde que se formó un santuario en la tierra sagrada, enfureciendo en el proceso al viejo dragonite.
Ash y sus amigos vencieron al NTRío y lograron calmar al dragonite con la ayuda de Débora, Liza y los charizard.
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Gimnasio Endrino
"¡Empecemos! ¡Pero te aviso de que no me contengo ante ningún Entrenador!" ―Débora, la gran experta en Pokémon dragón.
Snorlax, Pikachu y Charizard vs Gyarados, Kingdra y Dragonair. Gracias al intenso entrenamiento que había sufrido Charizard, Ash pudo vencer a Débora y obtener la medalla dragón.
Después de eso Charizard regresó al Valle Charicífico. Ahora Ash podía participar en la liga de Johto, la cual se daría en pueblo Plateado, justo en la base del Monte Plateado.
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Antes de irse de la ciudad, Débora les aconsejó visitar la casa de los hermanos Semanales.
Luna, Marta, Miguel, Josué, Vicki, Sabino y Domingo.
―En realidad vivimos en Kanto, más en concreto en la ruta 26 ―dijeron cuando los conocieron―. Pero solemos venir aquí a conseguir objetos que potencian los tipos elementales de los Pokémon. Solo lo vendemos a entrenadores excepcionales, claro.
Encinar
—¡Hora de probar mi poder, Rey del Kárate!
Kiyo aulló de dolor al notar como la lanza de hielo penetraba su carne y un chorro de sangre mancha la hierba.
—¡Quema! ¡Quema! ¡Quema! —gritó Kiyo entre lágrimas de dolor.
—Sí, el hielo quema y pronto toda Johto arderá ante mi poder —dijo Máscara de Hielo riéndose de placer—. Comparado con el Alto mando de Kanto, el de Johto no es más que una broma de mal gusto. Los únicos de los que debo preocuparme son de Karen, Mento y el campeón Lance. ¿No te parece curioso que Karen y Mento, siendo prácticamente críos, sean una amenaza mayor de lo que vosotros nunca seréis?
Máscara de Hielo reía sádicamente mientras veía como Kiyo y Tōkichi se retorcían de dolor en el suelo, con todos sus Pokémon fuera de combate e incapaces de defender a sus dueños.
—…Desgraciado. —murmuró Kiyo mientras se concentraba para evitar sentir dolor.
—Aunque duela admitirlo, este villano tiene razón —reconoció Tōkichi—. No poseemos el poder necesario para ser miembros del Alto mando y estamos pagando las consecuencias de ello.
—N-no…aún podemos…— Kiyo calló al ver la triste mirada de su camarada. La verdad dolía demasiado.
Máscara de Hielo no los mató, le bastaba con haber dejado al borde la muerte a sus Pokémon y haber roto sus espíritus. Tras tantas derrotas, la rabia y el odio le habían invadido, por lo que había decidido atacar a dos entrenadores que podrían suponer una amenaza en el futuro. En su cobarde corazón sabía que algún día tendría que vengarse de Ash, pero aquel crío tenía demasiada suerte…
¡No, se acabó la piedad, si es que alguna vez la tuvo! Reuniría a todo el Neo Team Rocket e invadiría ciudad Trigal. Un último asalto para conquistar la capital de Johto y dejar claro a toda la región quien era su nuevo líder…
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Ciudad Trigal - Una semana después...
―Tu eres Máscara de Hielo, ¿verdad? ―preguntó Lance a Fredo. Tras el ataque a sus dos compañeros del Alto mando su paciencia había alcanzado su límite. El resto de líderes de gimnasio y Alto mando estaban allí reunidos también.
―Las máscaras de hielo que hay en tu museo, el hecho de que permitieras que se construyese una tienda sospechosa tan fácilmente en tu propio pueblo, la mención a pueblo Caoba que hizo Máscara de Hielo, tus numerosas ausencias a lo largo del año… ¡Y por supuesto, nadie ha visto al villano y a ti en el mismo lugar y al mismo tiempo!
Las numerosas acusaciones de Lance hacían parecer a Fredo culpable, pero los otros líderes tenían sus dudas. Era verdad que hasta hace poco Fredo era alguien desagradable que casi nunca tenía buenas palabras para los demás, pero eso no significaba que fuese un loco con ganas de conquista.
Dando un fuerte suspiro, Fredo se dispuso a dar su explicación. Les contó como recibió una máscara de hielo hace tiempo y como desde entonces sufría de sonambulismo. Además de los numerosos sueños que tenía sobre el enmascarado, por eso tallaba tantas máscaras. Pronto descubrió que unos reclutas del Neo Team Rocket estaban usando a un hypno para manipularlo y los hecho del pueblo.
―¡Qué interesante! Es cierto que los Pokémon fuertes como hypno pueden hacer tal cosa. ―comentó Mento.
―Según el informe que hiciste, había varios drowzee e hypno dentro de la base secreta, ¿no? ―dijo Karen a Lance, quien asintió con la cabeza.
―¿Y sí te manipularon para que cometieses crímenes? ―preguntó Aníbal preocupado.
―Eso no tiene sentido, Fredo no es alguien que pueda moverse como el enmascarado…Sin ofender. ―dijo Antón.
―Tranquilo, tienes razón soy demasiado viejo como para ir con aves legendarias de aquí para allá ―rió Fredo―. Lo que si es cierto es que me manipularon para hacer lo que quisieran en mi pueblo sin que yo opusiese mucha resistencia.
―Entonces, si eso es cierto, Máscara de Hielo se aseguró de que estuvieses ausente siempre que aparecía en público. ―dedujo Morti.
―Supongo.
―¡¿Entonces quién diablos es ese tipo enmascarado?! ―preguntó Blanca cansada.
―Debe de ser alguien que te guarda mucho rencor si se ha molestado en crear pruebas que apuntan hacia ti. ―comentó Pegaso.
No pudieron seguir hablando puesto que una mala noticia llegó a oídos de todos. Ciudad Trigal había sido completamente rodeada por el Neo Team Rocket. Todos sus agentes estaban invadiendo las calles y atacando a cualquiera que opusiese resistencia.
―¡Vamos, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras esos sinvergüenzas atacan a inocentes! ―gritó Débora, levantándose rápidamente de la mesa de reuniones y saltando por una ventana mientras sacaba a su dragonair.
―¡Espera prima, necesitamos un plan! ―le dijo Lance, pero Débora ya estaba lejos.
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"Cuando la capital de Johto caiga, el resto de ciudades también lo harán aunque sea una a una… ¡Nadie podrá detenerme! ¡Giovanni, Fredo, observad como supero todas vuestras expectativas y me convierto en el regente de estos ineptos!" ―Máscara de Hielo.
La batalla final contra el Neo Team Rocket había comenzado. La agente Mara y el resto de policías se encargaban de la evacuación de civiles. Los líderes de gimnasio los protegían y evitaban daños a estructuras importantes. Mientras tanto Karen y Mento derrotaban sin piedad a los reclutas y agentes de élite sin muchos problemas. Lance por su parte usó a sus Pokémon para rodear a la ciudad y evitar que ningún criminal escapase o se escondiese.
Incluso había entrenadores ayudando en todo lo que podían.
―¡Sufrid la ira del rattata más fuerte de Johto! ―gritó el joven Chano, saltando encima de un desprevenido recluta.
―¡Rat! ¡Rat! ―gritó Rattata tras derrotar a varios Pokémon enemigos usando ataque rápido.
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Máscara de Hielo intentó secuestrar a las personas más importantes de la ciudad, entre ellos Rosa, el profesor Elm y Bill quienes maldecían haber ido de visita justo en ese momento. El intento de secuestro fue interrumpido por un furioso Plata.
―Ya estoy harto de ti y de tus aires de grandeza. Eres igual de patético que Giovanni y al igual que él serás derrotado por un niño. ―dijo Plata.
―Matarte sería demasiado piadoso, además, puedo usarte como rehén contra ese patético hombre. ―dijo Máscara de Hielo.
Por suerte algo inesperado sucedió. Aparecieron Suicune, Entei y Raikou, con Cristal, Eco y Ash montados encima de ellos. Los tres perros legendarios, sintiendo lo que iba a ocurrió habían ido hasta nuestros héroes para pedirles ayuda. Suicune se comunicó mentalmente con Cristal y juntos dirigieron a los otros dos hasta ciudad Trigal.
―¡Parecemos los Johto Rangers! ―gritó Eco emocionado.
―La verdad que sí. ―dijo Ash igual de feliz.
―¡Niños, concentraros por favor, hay una ciudad que salvar! ―dijo Cristal con una sonrisa―. Aunque es verdad que parecemos los Johto Rangers.
Nuestros héroes no eran los únicos que habían venido sin "invitación", pues cuando Karen y Mento parecían estar en problemas, fueron salvados por Bruno y Koga.
―¿Quién diablos sois? ―preguntaron algunos reclutas mientras que el resto tembló al reconocerlos.
—Yo soy Bruno del Alto mando de Kanto —explicó el fornido hombre—. He venido a vengar la derrota de mi amigo Kiyo Kochi, el rey del Kárate, ¡combatiré junto al Alto mando de Johto!
—Yo solo era un mero líder de gimnasio en ciudad Fucsia pero gracias a mi amigo Tōkichi alcancé un nuevo nivel —dijo Koga con voz serena pero mirada furiosa—. Máscara de Hielo… ¡Te arrepentirás de haber dejado en coma a tan honorable hombre!
—¿Honor?, creía que los ninja no conocías ese concepto tan absurdo—comentó entre risas Máscara de Hielo. Entonces echó un vistazo a su alrededor para observar a todos sus enemigos—. Eco, Cristal, Plata, Eco, Ash, Mento, Koga, Bruno, Karen y Lance. ¡Hora de que os unáis a Tōkichi y Kiyo!
Máscara de Hielo no solo usó a las aves legendarias sino también a un delibird, un hypno y un gengar. Y para sorpresa de todos metió a las tres aves juntas dentro de una Dark Ball y al sacarlos estaban fusionados y se podía ver claramente el sufrimiento en sus ojos.
―¡Ja, ja, ja, ja, ja! La Dark Ball especial del profesor Namba y Sebastian ha funcionado ―rió enloquecido el villano―. ¡Ahora tengo un Pokémon invencible!
―¡Maldito monstruo! ―rugió Ash furioso al ver aquello. Los demás también soltaron insultos al villano.
Tras casi media hora los Pokémon de Máscara de Hielo cayeron derrotados y la fusión de las tres aves se deshizo. Cuando parecía que el villano por fin iba a perder, sacó un objeto brillante y lo comenzó a menear en el aire.
―¡Con la Campana Clara que robe de ciudad Iris podré controlar a los perros legendarios!
Pikachu lanzó dos rayos seguidos a tal velocidad que sorprendió incluso a Ash. El primer rayo rompió la campana antes de que surtiese efecto. El segundo le dio en la cara al villano tirándolo hacia atrás y rompiendo su máscara en pedazos.
El villano se levantó el suelo furioso. Su rostro al descubierto por fin. Un hombre de pelo negro y corto con una mirada de pura maldad.
―¡Malditos! ¡¿Cómo osáis seguir interponiéndoos en mi camino?!
―¿Quién diablos eres tú? ―preguntó Ash.
―Es Grey, uno de mis antiguos alumnos. ―reveló Fredo, quien había llegado hace poco. El líder de gimnasio explicó rápidamente como durante su época de apatía trató muy mal a sus alumnos y Pokémon, haciendo muchos que de ellos se fuesen.
―Me hiciste pensar durante años que era un inútil sin talento y que jamás llegaría a nada ―dijo Grey, quitándose la capa y revelando un traje del Team Rocket debajo―. Decidí unirme al Team Rocket para conseguir el poder suficiente y vengarme de ti. Llegué al puesto de comandante, sin embargo Giovanni perdió contra un maldito niño y me abandonó junto al resto de reclutas mientras él huía con su guardia de élite…Juré que también me vengaría de él. Me costó mucho pero conseguí a las tres aves legendarias. Aunque no fuese ni la mitad de fuertes que las de las Islas Naranja era suficiente para mis planes.
―¿Todo esto es por venganza? ¡Estás loco! ―dijo Ash.
―Ju, puede, pero soy un loco que ha puesto en jaque a toda una región.
―He sido una mala persona y mal profesor. La oscuridad que te invade y corroe te la contagie yo ―dijo Fredo con tristeza―. Pero me temo que un perdón es lo último que deseas de mí, ¿verdad?.
―¿Perdón? Tú ni siquiera me importas ya. ¡Ash Ketchum prepárate a morir!
―¡Qué más quisieras! ―respondió Ash aceptando el reto.
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La derrota de Grey fue televisada por muchas cadenas para que toda la región supiese que la amenaza había sido derrotada. En pocos días se recuperó la normalidad.
Los reclutas fueron encerrados en prisión. El NTRío consiguió escapar por poco pero Woobuffet los abandonó para volver con el TRío. Ash pidió a la agente Mara que no se llevasen a Plata, que al menos esperasen a que participase en la liga Pokémon. La mujer aceptó solo porque Plata había ayudado en la batalla final.
Entei y Raikou se marcharon pero Suicune se quedó con Cristal y aceptó ser capturada por ella para desgracia de Eusine.
Bruno y Koga regresaron a Kanto tras comprobar que sus amigos estaban bien y se recuperarían sin problemas, aunque Koga mantuvo una larga y secreta conversación con Lance.
El profesor Elm le dio entonces a Ash un huevo del cual nació un asustado Larvitar. Al parecer tenían la misión de llevarlo hasta su hogar, el cual estaba cerca del Monte Plateado así que eso hicieron nuestros héroes.
Pueblo Plateado - Hospital
—Lo siento mucho Lance pero debo retirarme —dijo Tōkichi—. No poseo la fuerza para ser alguien del Alto mando, sobre todo cuando hay personas más cualificadas que yo por ahí.
—¿Pero qué estás diciendo? —preguntó Lance confuso y sorprendido—. Eres uno de los mejores entrenadores que jamás he conocido.
—Y aun así sufrí una gran derrota ante Máscara de Hielo. Que usase legendarios no es excusa. —recordó el ninja con amargura.
―¿Tú piensas igual, Kiyo?
El rey del kárate asintió lentamente con la cabeza.
―Ha sido un placer poder ayudarte, pero pensar que estaba a la altura del desafío solo porque conseguiste hacerme más fuerte…pura soberbia por mi parte. Estoy seguro de que muy pronto encontrarás a alguien mejor…
―Seguro que podemos encontrar buenos candidatos en la liga de este año. ―bromeó Mento, quien no quería pensar mucho en el tema.
Karen le dio un suave codazo a su amigo mientras usaba su pelo para ocultar su triste mirada.
Liga Pokémon de Johto
El fuego de Ho-oh había encendido la antorcha, la liga había comenzado.
Salvador, Macey, Jackson (amigo de la infancia de Eco y Cristal) y Harrison. Ash los venció a todos y se preparó para enfrentarse a su rival Plata.
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―Sé que si puedo participar en la liga Pokémon es gracias a ti, pero no esperes que te dé las gracias ―dijo Plata muy serio―. Por lo que si te daré las gracias es por deshacerte de ese inútil de Grey. Has llegado lejos pero se acabó. ¡Prepárate porque pienso hacerte pedazos aquí mismo!
―No pienso perder contra ti. Por fin veremos de una vez por todas quien es el mejor ―dijo Ash con una gran sonrisa―. Pero después tienes que ir a la cárcel, lo prometiste.
―¡Cállate, no me lo recuerdes! ¡Además soy menor, así que no iré a prisión solo por robar!
Pikachu, Heracross, Bayleef, Quilava, Totodile y Donphan vs Sneasel, Gengar, Crobat, Magneton, Alakazam y Gyarados.
El primer enfrentamiento de ambos en el pasado había sido Pikachu vs Sneasel, así que fue poético que su último enfrentamiento también lo fuese. El rayo de Pikachu fue lo que le dio la victoria a Ash sobre su rival, asegurándose el quedar entre los ocho mejores de la liga.
Plata por su parte no podía creérselo.
―He perdido... Hice todo lo que pude... Lo que tú tienes y yo no tengo... Descubriré por qué no puedo ganar y ser más fuerte... Te desafiaré en cuanto lo sepa. Y te aplastaré con todo mi poder. Hasta entonces, ¡sigue entrenando!
―¡Eso tenlo por seguro! ―dijo Ash emocionado, sobretodo al ver por fin una sonrisa sincera en el rostro de Plata.
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Ash no se esperaba que Blanca, la líder de gimnasio, fuese a participar en la liga pero así era. La chica usó esta vez a su mejores Pokémon y arrasó con todos sus rivales, Ash incluido. Blanca ganó la liga pero perdió ante Mento cuando desafió al Alto mando.
―Lo siento Karen, a pesar de que me elegiste como líder no he podido llegar a tu nivel. ―lloró Blanca. Karen rió mientras le acariciaba la cabeza.
―No te preocupes, aun puedes intentarlo el año que viene. Pronto habrá dos vacantes en el Alto mando así que no tengas tanta prisa.
Durante la celebración por el final de la liga, Rosa de Radio Trigal intentó hacer varias entrevistas a los participantes, siendo Ash con quien más estuvo hablando ya que también quería información exclusiva sobre sus aventuras contra el Neo Team Rocket. Por desgracia Lance al ver esto se interpuso y dijo que aquella información era clasificada.
KANTO
Eco y Cristal decidieron acompañar a Ash hasta Kanto ya que nunca habían salido de su región natal. Al llegar a pueblo Paleta, a petición de Delia, se instalaron en la casa de Ash. Eco pasaba el día ayudando a Tracey a cuidar a los Pokémon del laboratorio, mientras que Cristal estudiaba más sobre los Pokémon con el profesor Oak.
Dalia Oak, la nieta del profesor, también trabajaba como ayudante de su abuelo y le gustaba lavar el pelo de los Pokémon. Según Eco, la chica tenía mucho talento.
Ciudad Verde
Mientras tanto Ash fue a ver cómo estaba Amarillo, quien ya había completado su viaje por Kanto. Ash le contó todas sus aventuras a su impresionable "hermanita", quien no podía creerse que le hubiesen pasado tantas cosas.
La niña por su parte era ahora mucho más fuerte y sabía manejar un poco mejor sus poderes de curación, telequinesis e incluso podía subir el nivel de sus Pokémon pero solo en situaciones extremas.
Amarillo era la que impedía que algunos miembros del Team Rocket, sobretodo el TRío, regresasen a su base secreta en el bosque Verde. Tanto los Pokémon como las personas de la zona la adoraban, lo cual la alegraba pero también la ponía algo incómoda.
Gary por su parte estaba muy ocupado como nuevo líder de gimnasio y su tiempo libre lo dedicaba a estudiar Pokémon.
―Hasta hace poco Agatha estaba cubriendo el puesto. Ahora los entrenadores entran muy felices al gimnasio pensando que como ya no tienen que enfrentarse a alguien del Alto mando, conseguir mi medalla será muy fácil. ¡Sus caras de desesperación al ver que no es así son gloriosas! ―rió Gary.
Por supuesto Ash no tardó en retarle a un combate Pokémon. No se sentía a gusto sabiendo que su medalla Tierra la consiguió peleando contra Giovanni.
―¿Necesitas hacer una llamada al abuelo? ―preguntó Gary, pues no sabía si Ash estaba preparado o no.
―Tranquilo, estuve hace poco en el rancho del profesor y como me esperaba un combate contra ti he venido preparado. ―dijo Ash con una sonrisa competitiva.
―Ju, típico de ti solo pensar en combates Pokémon.
Pikachu, Charizard, Wartortle, Bulbasaur, Snorlax y Muk vs Umbreon, Arcanine, Blastoise, Exeggutor, Rhydon, Pidgeot.
Amarillo hizo de jueza del combate y sin duda lo que vio le dejó la boca abierta. Tanto Ash como Gary habían mejorado mucho. Fue un combate reñido en el cual usaron todas las estrategias aprendidas.
Neo Team Rocket, Plata…Aquellas victorias no hicieron que Ash se confiase pues sabía lo peligroso que era Gary. Al final solo quedaron Pikachu y Umbreon, siendo la victoria, por muy poco, del ratón eléctrico.
―Ya veo que no has estado haciendo el vago por ahí. ―dijo Gary con una sonrisa.
―¡Por supuesto que no! Aun me queda mucho por mejorar si quiero cumplir mi sueño.
―Sueño, ¿eh? ―murmuró Gary pensativo.
Ash tenía la sensación de que su amigo y rival no parecía especialmente feliz siendo líder de gimnasio.
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A los pocos días vino de visita el profesor Elm pero el pobre fue secuestrado por Cassidy y su compañero. Al parecer el profesor Namba, quien había vuelto a ser leal a Giovanni, deseaba conocer los secretos del Pokérus y Elm sabía bastante del tema.
Ash, Eco y Cristal lo rescataron y Elm pudo dar su discurso junto al profesor Oak en ciudad Verde.
Unos días después Ash y Amarillo recibieron una llamada urgente de sus amigos en la Isla JCC. Al parecer algo grave estaba ocurriendo justo cuando iba a darse la nueva competición. A pesar de que fueron en avión, para cuando llegaron el daño ya estaba hecho.
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Isla JCC
James del Team Rocket tenía muchos fans gracias a sus habilidades con el Juego de Cartas Coleccionables, algunos de esos fans se habían convertido en sus aprendices. Cuando se enteraron de su derrota a manos de Marco Pack el año pasado, juraron venganza. Para ello formaron el Team Great Rocket y se gastaron una gran suma de dinero para comprar un dirigible y una isla al lado de la isla JCC.
El Team GR había robado las cartas de los jugadores y secuestrando a varios líderes de clubes y grandes maestros. Ahora se escondían en la Isla GR. Todo esto se lo contó a Ash y Amarillo una chica proveniente de Johto. Se llamaba Mint y había ido hasta la isla JCC para convertirse en la mejor jugadora.
Ash, Amarillo y Mint fueron hasta la Isla GR. Allí se enfrentaron a los comandante GR y así consiguieron información sobre los fans más acérrimos de James.
Ronaldo, antiguo rival de Ash, Amarillo y James en el JCC, se había infiltrado de antemano como el misterioso comandante GR X, lo cual facilitó mucho las cosas.
Parker, Catherine, Bernard, Brooke, Brutus, Claire, Avery y el Rey GR Villicci. Todos ellos eran los mayores enemigos a batir en un duelo de cartas. Lo consiguieron y la paz volvió al mundo del JCC.
James pidió perdón de rodillas por los actos de sus fans e hizo de todo, cosas ilegales sobre todo, para que no acabasen en la cárcel
Pueblo Paleta - Casa de Ash
¡Hola a todos, soy Rosa y tengo grandes noticias para todos! Debido al gran éxito del primer torneo. La Asociación Pokémon Mundial, ha decidido que el segundo torneo Stadium se llevará a cabo en ciudad Blanca, la cual se sitúa en una pequeña isla en medio de Kanto y Johto.
Por lo tanto ahora los entrenadores con nacionalidad de Johto también podrán participar. ¡Más entrenadores, dieciséis líderes de gimnasio, dos altos mandos y dos campeones! ¡Este segundo torneo Stadium promete ser mil veces mejor que el primero! ¡Entrenadores, inscribiros ya y demostrad que sois los más fuertes de Kanto y Johto!
Ash dejó de jugar al Pokémon Puzzle Challenge con Amarillo al oír aquella noticia.
―¡Sí, un torneo aún más intenso que el del año pasado! ¡Pienso ganarlo! ―gritó súper emocionado, asustando un poco a su madre, quien acabó por reírse.
―Parece interesante, ¿quieres participar, Cris? ―le preguntó Eco a su amiga.
―…Supongo que puede ser divertido. ¡Llamaré al profesor Elm para que participe también!
―Va a ser una competición difícil…―dijo Amarillo. No es que le entusiasmasen mucho los combates Pokémon, pero quería ser aún más fuerte por su ciudad y bosque.
―Voy a llamar a la agente Mara para que deje que Plata participe. ―dijo Ash yendo rápidamente a por el teléfono. Eco y Cristal tan solo pudieron observar aquello sin sorprenderse mucho, pues ya estaban acostumbrados a las locuras de su amigo.
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Ciudad Blanca
—¿Sabrina?
La joven lo estuvo observando durante unos segundos hasta que su mirada se iluminó ligeramente.
—Tú eres el nieto del profesor Oak, ¿verdad? —dijo Sabrina esbozando una sonrisa que removió algo en el interior de Gary—. Recuerdo cuando me retaste hace tiempo a un combate de gimnasio. Y también nuestro enfrentamiento en el torneo Stadium del año pasado. Me causaste una gran impresión, debo admitir. ¿Así que ahora eres el nuevo líder del gimnasio Verde?
―Así es. Si vas a preguntar porque no me has visto en las reuniones de líderes de gimnasio…es porque estoy seguro de que son muy aburridas.
Sabrina rió un poco al oír aquello.
―¿Por qué los líderes del gimnasio Verde siempre hacéis lo que os da la gana? ―dijo en broma.
Gary simplemente se encogió de hombros y también sonrió.
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Ash se enfrentó a Sham y Carl, quienes parecían otras personas sin sus medias máscaras y trajes del Neo Team Rocket. También volvió a ver al misterioso señor G, quien seguía mirándole con un gran odio, sobretodo cuando volvió a perder.
Estaban casi todos los conocidos de Ash dándolo todo en el torneo, incluso el joven Chano arrasaba con su rattata.
Más tarde Ash tuvo la suerte de enfrentarse a Rojo en combate, aun así no pudo vencer ni a uno solo de sus Pokémon. Aquello le hizo ver que aun necesitaba mucho para poder alcanzar el nivel de la élite. Amarillo por su parte fue derrotada por Lance mientras que Eco perdió ante Plata, quien le restregó la victoria tantas veces que Eco estuvo a punto de cometer un crimen ahí mismo.
Chano vs Dorian, Yasmina vs Brock, Blanca vs Misty, Surge vs Morti, Fredo vs Erika, Pegaso vs Sachiko, Sabrina vs Antón, Blaine vs Débora, Gary vs Aníbal, Karen vs Agatha, Bruno vs Plata, Koga vs Cristal, Hoja vs Mento, Oak vs Elm, Rojo vs Lance…
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El Trofeo Poké Ball para el profesor Oak por su quinto puesto. El Trofeo Superball para Karen por su cuarto puesto. El Trofeo Ultraball para Hoja por su tercero puesto. El Trofeo Masterball para Lance por su segundo puesto. El Trofeo Stadium para Rojo por su primer puesto. ¡Enhorabuena a todos los participantes del torneo Stadium! ―comentadora Stadium―. E-espera, no Jigglypuff, este año no puedes cantar… ¡No, no lo hagas!
Tras despertarse de la larga siesta colectiva producida Jigglypuff, Eco y Cristal regresaron a Johto. Mientras que Plata volvió con la agente Mara.
-Eco: Al final no eras tan pesado como creía. He aprendido mucho contigo. Espero que vengas a visitarnos, amigo… ¡Lo digo por mi pichu variocolor, que se echa a llorar con tan solo pensar que no va a ver Pikachu! ¿Qué? ¡No, no pienso deja de presumir de mi pichu variocolor!
-Cristal: Gracias por todo Ash. Si nos volvemos a ver que sea estando más cerca de cumplir nuestros sueños, aunque yo aún no tengo claro cuáles son los míos. ¡Y aprende a cocinar, que sin Brock o yo te vas a morir de hambre! ¡Y no olvides llamarnos que para eso tienes nuestro número!
-Plata: No eres tan inútil como pensaba. Y puede que tuvieses algo de razón con eso de cuidar a los Pokémon… ¡Aun así llegará el día en el que te arrodilles ante mi fuerza y de la mis Pokémon!
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Ash y Pikachu volvieron a ver a Ho-oh tras un breve enfrentamiento contra el TRío. Al parecer el legendario se dirigía a la región de Hoenn. Ash y Pikachu decidieron que querían continuar con su viaje y esa nueva región sería el siguiente lugar. Así que el profesor Oak les dio los tickects para coger un barco en las Islas Espuma.
―¡Muy bien Pikachu, es hora de partir! ―exclamó Ash emocionado mientras salía de su casa.
―¡Pikachu! ―exclamó igual de emocionado su amigo.
―¡Ten cuidado y no te olvides de cambiarte la ropa interior! ―le recordó su madre con una sonrisa.
―¡Mamá deja de decir eso por favor!
Fin de la Segunda generación
-Pokémon de Ash en Johto: Pikachu, Heracross, Bayleef, Quilava, Croconaw, Noctowl (Variocolor), Donphan, Charizard (En entrenamiento).
-Pokémon de Eco: Pichu (variocolor), Togetic, Hitmontop, Jynx, Magmar y Marill.
-Pokémon de Cristal: Suicune, Jolteon, Misdreavus, Hitmonchan, Jigglypuff y Marowak.
-Pokémon de Plata: Sneasel, Gengar, Crobat, Magneton, Alakazam, Gyarados.
-Pokémon de Misty: Togepi, Psyduck, Starmie, Politoed, Horsea, Seaking y Corsola.
-Pokémon de Brock: Steelix, Crobat, Golem, Forretress y Vulpix (Devuelto a su dueña).
-Pokémon de Amarillo: Raticate, Dodrio, Buterfree, Golem y Omastar.
-Pokémon de Tracey: Venonat, Marill y Scyther.
-Pokémon de Gary: Umbreon, Blastoise, Arcanine, Nidoking, Exeggutor, Rhydon, Pidgeot, Alakazam, Nidoqueen y Scizor.
¿Guardar partida?…Guardando datos... ¡Partida guardada!
Inspiraciones:
-Juegos: Cristal, Heart Gold, Soul Silver y Stadium 2.
-Anime: Temporadas 3, 4 y 5; Películas 3, 4 y 5.
-Manga: Pokémon adventure sagas Oro, Plata y Cristal; Pokémon the Golden boys.
No quería usar a Misty y Brock porque creo que cada generación debe de tener sus propios acompañantes. Eso no quita que Misty y Brock sean personajes muy importantes que marcaron mi infancia, por eso cada vez que pueda los sacaré en el fic. Aunque habrá capítulos donde no pueda hacerlo por diversos motivos (Teselia y Kalos).
Espero que al menos os haya gustado un poco la caracterización de Eco y Cristal, aunque Eco se inspira bastante en Brock, es mucho más impulsivo y bromista.
Debido a que Fredo es líder de gimnasio en otros juegos y remakes, no quería irme por la ruta del manga y convertirlo en un villano. Así que tras leer varios mangas de Pokémon decidí usar al comandante Grey del manga Pokémon the Golden Boys.
Espero que os haya gustado la sorpresa si es que hay algún fan de ese manga. La pareja de Sham y Carl están basada en los secuaces de Máscara de Hielo, los cuales están basados a su vez en los comandantes Rocket de los juegos Oro y Plata. Es más, Carl y Grey están basados en el mismo personaje (Atlas del Team Rocket, solo que los tres son diferentes personas en este fanfic).
En cuanto a Kiyo y Tōkichi siendo del Alto mando, en mi fic Kanto y Johto tiene sus propias ligas y políticas por lo que no comparten Alto mando. ¿Quiénes serán los dos miembros restantes ahora que Kiyo y Tōkichi han renunciado?
Como dato curioso: En el manga de Pokémon Adventures, le dieron ese pelo tan largo a Máscara de Hielo para que los fans creyesen que era Débora disfrazada. XD
Espero que os haya gustado este segundo capítulo.
¡Hasta el siguiente capítulo!
Reviews
Guest: Maybe one day, when I finish the spanish version.
