Pablo: - ¡Roy! ¡Espera! -

Roy: - ¡Yiiiiiijaaaaa! ¡Nos vemos en la meta, anciano! -

Pablo: - Enano presumido. -

Una vez los cazas y bombarderos del 194th batallón se desplegaron sobre el espacio orbital de Ryloth, no pasó mucho tiempo para que el gran enjambre de droides Buitre separatistas se avalanzaran sobre ellos como langostas sobre su presa. El bloqueo Separatista había sido burldo por la región norte del planeta, lugar que aprovecharon los generales Obi'Wan y Mace Windu para ingresar y establecer un punto de control sobre tierra firme. Pero todabía había toda una flota Separatista que debía ser neutralizada.

Roy no era un buen piloto, era extremadamente bueno. Al disponer de cientos de modificiaciones cibernéticas, conectarse directamente a su caza como lo haría cualquier droides astromecánico no era un problema en lo absoluto. Este podía pilotar la nave como una simple extensión de su propio cuerpo, al punto que el pobre droide R5 que lo asistía no sabía si ayudarlo a pilotar la nave o mantenerse al margen para no estorbarlo. Pero bueno, al menos el control de potencia y la calibración de las armas era algo que podría hacer sin problemas.

Puede que el joven padawan estuviese a años luz de poder compararse con el elegido de la fuerza, pero sin lugar a dudas era el mejor piloto del 194th cuerpo de ejército, al punto que el general Pablo no le insistió más en permanecer en el grupo.

Luchar solo en una batalla aerea o espacial está prohibido en cada uno de los manuales de guerra escritos a lo largo de la historia. Basta con que un caza enemigo se pose sobre tu cola para que tu vida corra peligro pero... ¿Quién sería capaz de alcanzar al joven teniente en su desenfrenado combate mientras abatía a decenas de droides en cuestion de minutos. Pues solo había uno lo suficientemente temerario para eso.

Roy tenía en la mira a un caza buitre, el próximo de su larga lista de derribos, cuando unos blaster provenientes de otra dirección abatarieron al droide antes de que siquiera este pusiese jalar el gatillo. Para cuando vió a su acompañante, este se colocaba suavemente a su lado.

Roy: - Ese era mi blanco. ¿Qué ocurre? ¿Acaso me extrañabas? -

¿Qué ocurre? ¿Acaso me extrañabas? -
Collin: - No realmente. Pero el general me ordenó ehcarte un ojo. No quiere que hagas otra estupides. - Decía mientras colocaba su caza V-19 junto al de Roy.

Roy: - Sabes que no puedo prometerlo. -

Collin: - ¨Que sorpresa.¨ - Dijo con burla. - El general nos ha dado libertad para actuar. ¿Cuales son sus órdenes, teniente? -

Roy: - Sígame sargento. Hay muchas hojalatas que abatir. -

El sargento de la compañía de infiltración en jetpack era un muy piloto, lo suficiente para no perder de vista a su teniente, el cual parecía no tener miedo alguno ante el enjambre de Buitres que se abalanzaban sobre ellos. Si alguién estuviese contando, Roy ya estaría por el medio centenar de enemigos abatidos, y la cuenta no hacía más que empezar.

Roy: - Sígame sargento. Iremos a otro lugar. -

Collin: - No deberíamos alejarno de nustros cruceros. El resto de la flota podría dispararnos sin saber si somos aliados enemigos. -

Roy: - Ya nos preocuparemos por eso luego. Ahora tenemos que apurarnos. -

Mientras tanto, un un sector más cercano a donde el bloqueo separatista había sido penetrado, las fuerzas combinadas de las tres flotas descanzaban sobre los hombros del general Anakin Skywalker, cuya misión era expulsar al resto de naves restantes de la Alianza Separatista.

Cómo era costumbre, el general lideraba a sus hombres en el campo de batalla, montando su caza personal y seguido por varios escuadrondes de cazas de la 501th. Aún así, no era una batalla fácil en lo absoluto, pues la presencia de tres naves Luckrehulk Separatistas brindaba a las fuerza enemigas de una considerable fuerz de apoyo, pos estas no paraban de desplegar cazas y bombarderos que poco a poco iban agotando las fuerzas de la República.

Tras una batalla tan prolongada, muchos de los buenos pilotos fueron abatidos, entre ellos líderes de escuadras y oficiales de campo, lo cual había dejado a las fuerzas clon algo desorientadas y carentes de líderes para dirigir al resto de naves. El general Anakin, junto a su padawan Azhoka ta no y los líderes de escuadrones restantes hacían lo posible por sostener el resto de la batalla, pero era un combate muy desorganizado. Despues de todo, el propio general Anakin tenía a cinco escuadrones bajo su cargo en este momento, y sus estrategias de golpe rápido se veían opacadas con un grupo tan grande bajo su mando. Y ese era el menor de los problemas.

Ahsoka: - Maestro, necesito ayuda. Tengo a cuatro hojalatas a mis espaldas. -

Anakin: - Estoy un poco ocupado... en este momento. ¿Dónde estás? -

Ahsoka: - A punto de... Oh no. -

Anakin: - ¿Ashoka? ¿Qué ocurre? -

Ahsoka: - ¡Misiles! -

Los misiles guiádos eran sumamente difíciles de despistar, sobre todo en un campo de batalla abierto cómo en el que ellos se encontraban Los misiles guiádos eran sumamente difíciles de despistar, sobre todo en un campo de batalla abierto cómo en el que ellos se encontraban. La togruta hacía maniobras imposibles para evitar que los misiles impactaran sobre su nave, haciendo que algunos incluso explotasen antes de tiempo cuando impactaban entre ellos, pero esran tantos que parecía que nunca se acababan. La togruta ahora hacía un pronunciado giro para intentar quitárselos de encima, mientras las cabezas balísticas se acercaban cada vez más y más al fucelaje del casco de su nave. Tenía que hacer algo y rápido, o solo era cuestión de tiempo para que la alcanzaran.

De pronto, una segunda alarma sonó en la cabina de Ahsoka, cuando la señal de blásters enemigos hacia su posición le sugería que estaba siendo atacada por el flanco. La situación no podía empeorar, pero antes de poder siquiera de ver a sus nuevos atacantes, las sacudida de los misisles a sus espaldas la asustó un poco. Por suerte, su nave estaba bien, pues esos bláster de origen desconocido había destruido a los propios misiles a sus espaldas.

Roy: - ¿Por qué no me sorprende ver que estás metida en un lio? - Dijo con tono burlón.

Ahsoka: - ¡Roy! -

Roy: - ¿Que hay, coletas? tiempo sin verte. -

Ahsoka: - No me llames así. -

Anakin: - Eh... Ahsoka. ¿Quiés es el que está en nuestra frecuencia de comunicaciones? -

Ahsoka: - Maestro. Es un amigo. -

Roy: - General Skywalker. Teniente Roy del 194th cuerpo de ejército listo para servir. -

Anakin: - ¿¡El 194th? ¿No estas algo lejos de tu flota? -

Roy: - Nos desviamos, señor. -

Ahsoka: - Si, como no. - Dijo con tono burlesco.

Roy: - Eh... -

Anakin: - ¿Eres del templo? -

Roy: - Si, maestro. -

Anakin: - Excelente. ¿Quien está contigo? -

Collin: - Sargento y líder de escuadrón CT-3602, señor. -

Anakin: - ¿Cuál es su nombre, soldado? -

Collin: - Eh... Collin... señor. - Dijo algo dudoso, pues no era común que oficiales de otros regimiento se preocupasen por los nombres que los clones escogieron para di mismos, pero Skywalker no era cualquier general.

Skywalker: - Muy bien. ¿Cren que nos puedan echar una mano? Estamos algo sobrecargados por aquí. -

Collin: - Señor, si señor. -

Roy: - Por supuesto, maestro. -

Anakin: - Excelente. Atención a todos. Escuadrón Brabo y Tango, seguid al teniente. El resto, conmigo. Vamos a terminar con esto de una vez por todas. -

Y así, con una cadena de mando más óptima, las fuerzas de la 501th tuvieron un segundo respiro. No era común que oficiales de otros batallones tomasen el mando de una parte de las tropas, pero en situaciones desesperadas se necesitan mediadas desesperadas.

Ahora las fuerzas de la República volvían a recuperar terreno, siendo el general Skywalker y Roy aquellos que comandada la mayor parte de los cazas, mientras Collin junto al resto de líderes de escuadrones que aún permanecían con vida tomaban decisiones más puntuales dentro de su unidad. Y detrás de todos, iba Ahsoka al mando de los bombardero, listos para ataca a las naves Lucrehulk y terminar con esto de una vez por todas. Pero primero, debían atravesar el enjambre de cazas buitre que venían de frente.

Roy: - ¿Que me dice sargento? ¿Él tirabuzón? -
Roy: - ¿Que me dice sargento? ¿Él tirabuzón? -

Collin: - Voy detrás de usted. -

Roy: - Vamos chicos. Seguidme.- Le dijo a los hombres bajo su mando.

Anakin: - ¿Pero que...? -

Hasta el propio Skywalker vio con asombro como sus hombres al mando de los oficiales del 194th se adelantaban, formando una impresionante espiral de doble élice justo al frente de todos. Eran como un torbellino de naves, disparando a diestra y siniestra contra el numeroso enjambre de deoides. Y como si fuesen un tornillo entrando en una tabla de madera, la unidad penetró en las defensas enemigas apenas perdiendo un par de cazas en el proceso. Toda una locura.

Skywalker: - ¡Wow!... ¡Me encanta este chico! Son todos tuyos chulita. Acaba con ellos. -

Ahsoka: - En camino. -

La escolta de cazas se hicieron a un lado, abatiendo a cualquier droide que intenta acercarse, y despejando el camino para que los bombarderos finalmente llegase hacia las naves Lucrehulk, las cuales explotaron violentamente cuando los torpedos de propones impactaron directamente sobre sus computadores centrales. Derrotando la flota separatista de ese sector al instante.

Roy: - Oh yeah. Así se hace. Bien hecho chicos. Ustedes de la 501th son impresionante. - Le dijo a los clones, cosa que siempre era buena para levantar la moral, ganándose el respeto de los soldados de armaduras de patrones azules.

Anakin: - Tu tampoco lo hicieste nada mal, muchacho. Y usted también, sargento Collin. Gracias por la ayuda. -

Collin: - Ha sido un honor. General. -

Roy: - El placer es todo mio. Ha sido espectacular. -

Collin: - Eh, teniente. No quiero interrumpir su felicidad, pero deberíamos regresar antes que el general Pablo decida destituirnos por el resto de la guerra. -

Roy: - Mierda... Tienes razón. General Skywalker. Ha sido un honor. Espero volver a verlo pronto y en mejores siecunstancias. -

Anakin: - Lo mismo digo, joven padawan. Que la Fuerza los acompañe. -

Ahsoka: - Que la Fuerza te acompañe, Roy. -

Roy: - Que la fuerza los acompañe... Je je... "Chulita." - Dijo en tono burlesco.

Ahsoka: - ¡Eh! ¡No me llames así! -

Y entre las risas de todos aquellos que estaba conectados en esa frecuencia, incluido los clones, y dejando a la pobre togruta bastante avergonzada, Roy y el sargento Collin se retiraron de regreso a su flota. Y para romper el silencio de la peor manera posible, R2-D2, el droide astromecanico acoplado al caza del general Skywalker, emitió una serie de pitidos muy pecuarias.

Anakin: - Esto de acuerdo R2. Parece que la joven Tano no se siente muy cómoda cuando es el joven Roy quien la mortifica. -

Ahsoka: - Maestro... ¿Podria... no comentar al respecto? -

Anakin: - Sin apegos, padawan. Recuerda. Sin apegos. -

Ashoka: - Maestro... Creo que usted no es el mejor para darme ese consejo. -

Y ante él comentario tan locuaz de la togruta, algunos de los presentes en el canal de comunicaciones hcieron lo posible por suprimir una carcajada, como el propio capitán Rex, el cual actuaba como si le hubiese dado un fuerte ataque de tos. Después de todo, no muchos sabían de la relación oculta entre el general y la senadora Padme Amidala.