Otro nuevo día en el hospital Konoha, la gente comúnmente lo "visitaba" muy seguido así que tenían una muy gran carga de trabajo, el poco personal apenas y podía dormir 5 minutos antes de seguir con sus labores.
-Hina-chan, por favor ayúdame con los pacientes de las camas 20, 23 y 25, he tenido mas ingresos y no me doy abasto.
-esta bien Ino-san, en cuanto termine me encargo de ellas.
Ya tenía más de una semana que no regresaba a casa, sus turnos en el hospital se extendieron por el actual clima, había un incremento de accidentes automovilísticos por el mismo y la mayoría de doctores y enfermeras estaban de vacaciones, por lo que no podían ayudarlos, las habitaciones estaban saturadas. Extrañaba tanto darse un baño relajante, comer algo rico y dormir en su cómoda cama por dos o tres días seguidos. Pero no podía ignorar su trabajo. Con un suspiro terminó con sus habitaciones para seguir con las de su compañera.
Por fin a media noche sus compañeros llegaron,por lo visto la nieve había disminuido y todos pudieron regresar a la ciudad.
Ya en la mañana después de explicarle a sus compañeros todo lo que había pasado hicieron cambio de turnos y se marcharon. Cuando llego a su departamento lo encontró raramente solo. Solamente tomo algo del refrigerador y se fue a su habitación a darse una ducha y por fin dormir. Había salido de la ducha cuando escuchó sonidos en la sala, salió y observó a su compañero de departamento.
-por fin te dignaste a regresar a casa- le dijo una voz gruesa. Ella lo observó y se acercó a él.
-Perdon Sasuke-kun- lo abrazó por debajo de sus brazos para poner su oído en su pecho y poder escuchar su corazón. Sonrió al escucharlo latir muy rápido, sabía que se alegraba de verla otra vez. -olvide por completo avisarte que hoy llegaron mis compañeros.
El sólo sonrió y la abrazó más fuerte.
-te ves muy descuidada- no se refería a qué se veía despeinada por el reciente baño. Si no que estaba demasiado delgada y pálida, por la falta de sueño y comida, pero estaba seguro que ella amaba ser doctora y que no dejaría a sus pacientes hasta que sus compañeros las relevarán.
Sintió que su cuerpo se desvaneció, la cargó y la llevó a su habitación, al parecer su cuerpo no había aguantado tanto.
La recostó y la arropó, por ahora la dejaría descansar.
El sol le pegaba en la cara, abrió los ojos y se dió cuenta que ya era tarde, se levantó alarmada, pensando que debería ir al hospital. Salió corriendo a la cocina para tomar algo e irse corriendo, vio una espalda ancha y un cabello negro.
-Sasuke-kun- lo llamó -se me ha hecho tarde- estaba preocupada y alterada por la adrenalina de saber que llegaría tarde a su trabajo. -n-no me despertaste- le reclamó.
-hoy no trabajas- le respondió tan tranquilo, vio que ella se sonrojó al recordar.
-l-lo siento- apenada solo agachó la mirada.
-vamos a comer, ya es tarde y debes estar hambrienta.
Ella vio el reloj en la pared y se dió cuenta que ya pasaba del medio día.
-s-si...
Le ayudó a poner la mesa y ambos se sentaron a comer, en absoluto silencio. Al terminar él llevo los platos al fregadero. Iba a lavarlos cuando ella llegó para ayudarle.
-no es necesario, ve a dormir, no lo has hecho bien últimamente, yo me encargo, vió que negó con la cabeza.
-y-ya no tengo tanto sueño- él sonrió y volteó hacia ella.
-¿Segura?- le cuestionó y se acercó hasta ella. La arrinconó contra la mesa del fregadero sin dejarle escapatoria, se acercó a su cara para robar su espacio personal. Ella solo asintió y cerró los ojos. Sin poder evitarlo la besó, la besó con ansias, había esperado tanto pro besarla, la extrañaba de sobremanera.
Sin dejar de besarla la cargó y la subió a la mesa. Le abrió las piernas y se metió entre ellas, ella lo abrazó del cuello profundizando el beso, jugando con su cabello lo invito a seguir con aquello.
-nunca me cansaré de esto Hinata, así que prepárate porque no vas a descansar por haberme abandonado tanto tiempo- ella se sonrojó aún más, estaba segura que ella tampoco quería dejar de hacerlo.
