Descripción: Edward es el soltero consumado, siempre dispuesto a cerrar el trato y pasar al siguiente. Bella es su socia y está enamorada de él. Una noche de fiesta lo cambia todo. ¿Se habrá vendido Bella a sí misma o Edward saldrá finalmente del mercado? Capítulos cortos y ligeros.


Descargo de responsabilidad: No soy la autora original de la historia "Off the Markett", escrita por justaskalice y SunKing bajo el penname JustAskSunKing, ni tampoco tengo derechos sobre el universo de Twilight al que pertenece. Todos los derechos de autor y propiedad intelectual corresponden a sus respectivos dueños. Esta traducción ha sido realizada por mí, EriCastelo, sin ánimo de lucro. Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre esta traducción, no dudes en contactarme. ¡Espero que disfrutes leyendo "Off the Markett" en su versión traducida!

Disclaimer: I am not the original author of the story "Off the Markett", written by justaskalice and SunKing under the penname JustAskSunKing, nor do I own any rights to the Twilight universe to which it belongs. All copyrights and intellectual property rights belong to their respective owners. This translation has been done by me, EriCastelo, on a non-profit basis. If you have any questions or concerns about this translation, please do not hesitate to contact me, and I hope you enjoy reading "Off the Market" in its translated version!


¡Gracias, Sully!


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Capítulo 2

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—¿Estás lista para mí? —Dejé las flores encima con un golpe y me incliné sobre el escritorio para ver mejor los documentos que Bella estudiaba.

Levantó la vista de los contratos, sus mejillas inundadas de color. Sus ojos se dirigieron al jarrón y volvieron a mirarme, muy abiertos y casi temerosos.

—¿Qué? Oh, mmm. Sí. Sólo me aseguro de que todo esté aquí. Si dejamos algún vacío...

—Cincuenta y cuatro mil dólares por el desagüe.

—Cada uno. Cincuenta y cuatro mil cada uno. —Su rubor se desvaneció cuando la mujer de negocios en ella tomó el control—. Aunque sigo pensando que deberíamos haberlo dividido en sesenta y cuarenta. Yo traje al cliente.

—No podrías haberla vendida sin mi encanto.

Era un imbécil por señalarlo, pero decía la verdad. Nadie conocía los contratos y acuerdos como Bella, pero hablaba demasiado suave como para perseguir a los compradores de una casa de cuatro millones de dólares.

—Te veré en el cierre, Edward.

Su rostro volvió a ponerse rosado cuando me hizo señas para que saliera de su oficina. No me perdí la forma en que su expresión se desmoronó cuando tomé las flores y salí con ellas. Mierda. Probablemente había pensado que eran para ella.

Encontré a Alice en la recepción, donde estaba organizando los archivos para que los llevara a la oficina de registro.

—¿Cuándo vas a invitarla a salir? —Alice me entregó el papeleo, pero era obvio que su mente estaba en otra parte.

—¿A quién?

Si ella podía ignorar mi mejor negocio del año, yo podía ignorar sus intentos de emparejamiento.

—Sabes que le gustas.

—Todo el mundo sabe que a ella le gustas. —Lauren cerró el juego que estaba jugando en la computadora y se dio la vuelta con una sonrisa—. Es un poco patético.

—Lo que es patético es cómo te las arreglas para cobrar mientras juegas a Bejeweled todo el día.

Todos saltamos cuando Bella habló, avergonzados de que nos atrapara hablando de ella. Parecía calmada y serena mientras me arrebataba los documentos de la mano. Después de escuchar el comentario sarcástico de Lauren, debería haberse sonrojado.

—¿Todo bien?

—Perfecto. —Voy con cuidado, no queriendo lastimarla más.

—Muy bien. Nos vemos allá.

—Te acompañaré hasta al auto. —A Alice, le dije—: Toma mensajes en lugar de desviar mis llamadas. Voy a llevar a mi mamá a almorzar.

Las tres mujeres se quedaron boquiabiertas cuando recogí las flores una vez más. Bella incluso se puso la mano sobre el corazón y sonrió. Me las había arreglado para volver a su gracia con las flores.

Para mi mamá.