Pueees… si, sip, ha pasado un huevo xD, pero bueno, dicen que mejor tarde que nunca, no? NO? Eem sip, mejor me callo y dejo el capitulo mientras me retiro como un cohete xD.
Love Live no me pertenece.
…...…
Miyakojima 27 de diciembre, residencia Nishikino 10:00 de la mañana del domingo.
Media hora había pasado desde aquel desplante de Umi hacia una rubia que esperaba sentada y aburrida en la isla central de la cocina, esperando a que todos empezasen a bajar y disfrutasen de aquel desayuno al que Umi se resistió a probar.
- Tanto esfuerzo… - murmuro Eli jugueteando con su taza de café que ya ni humo echaba – quizás… si Umi come algo cuando el resto lo haga, ¿Podría ser una victoria? – se preguntaba en un murmullo y sin percatarse de que Nico se había sentado enfrente de ella.
- Y yo que creía que este festín era para mi – hablo Nico con una picaresca sonrisa en su rostro y cogiendo un crujiente y reciente croissant.
Eli dirigió sus celestes orbes hacia el pícaro pelinegro – si fuese para ti, iría cargado de tranquilizante para elefante
- Ouch, ¿Y si me tiño el pelo de azul? – Nico disfrutaba vacilando a la rubia.
Por unos segundos, Eli se imaginó a Nico con el pelo de Umi – seria… - soltó una pequeña risa – interesante
- Pues siento decirte Ayase Eli, que no voy a teñirme – la hablo mientras la señalaba con un cuerno del croissant.
Eli soltó una notoria sonrisa y apoyando sus dos codos sobre la isla miro con ternura al pelinegro que no paraba de engullir – me gusta verte así
- ¿Moreno?
- No, idiota – soltó un pequeño gruñido – animado, comiendo bien y siendo un bromista, por un momento, me hace recordar al anterior Nic…
- Si no como, ni descanso bien, en 4 días me darán una paliza de muerte – interrumpió rápidamente Nico la frase que tanto se empeñaba en no querer escuchar.
``Lo bueno dura poco…´´ soltó Eli un pequeño suspiro – tienes razón, necesitas reponer fuerzas – le paso otro croissant viendo que había devorado tres en menos de un minuto – aun así, aunque te empeñes en ocultarlo… - el tono de Eli sonó muy serio – ahora pareces más…
Y otra vez…
- Así que, recién empiezas a reconquistar a Umi y ya te ha dado calabazas – interrumpió Nico con su mirada puesta en aquel mantequilloso bollo.
La rubia soltó otro largo suspiro y levantándose de su asiento, cogió su taza y la llevo al microondas – en realidad, no me ha rechazado – cerro de un fuerte portazo el microondas – simplemente ha preferido coger una manzana, antes que todo esto – señalo la isla llena de deliciosos bollos artesanales de todo tipo – pero no lo tomo a mal, de hecho, creo que es buena señal
- ¿Preferir una manzana antes que un desayuno casero? Creo que no estamos viendo lo mismo
Saco la taza con cuidado del microondas y se dirigió de nuevo a su anterior asiento – ahí es donde está la señal Nico.
- ¿Qué señal? ¡Si prefirió el veneno antes que el manjar! – el pelinegro estaba confundido.
- Conociendo a Umi, se hubiera dado la vuelta y ni siquiera hubiera entrado a la cocina hasta que me fuese o hubiese habido alguien más, sin embargo – removió con tranquilidad su café – sabía que esto era para él y decidió entrar, encararme y después – sonrió – me rechazo cogiendo la manzana, sí, pero – miro pacientemente el líquido marrón de su taza – se acercó a mi
- ¿Y eso es una señal?
La rubia le miro mientras daba un pequeño sorbo a su café - … - y le contesto con una picaresca sonrisa.
Nico arqueo una ceja – vale, has perdido por completo la cabeza
Eli siguió sonriendo mientras desviaba su mirada hacia las escaleras – puede que hoy no sea la única que pierda la cabeza… - murmuro todavía sonriente y dando pequeños sorbos a su café mientras veía a cierta chica acercarse al pelinegro.
- Hoy estas rara – seguía Nico sin entender a la rubia, hasta que noto un suave y cálido aliento en su oído derecho.
- ¿Dónde está la fiesta? – pregunto Maki con un rostro serio.
Nico se tensó en su asiento y por poco envió volando el medio croissant, el cual Maki cogió al vuelo y mientras se sentaba a la derecha de Nico, mordía ese mismo bollo sin quitarle el ojo de encima al ojicarmin, el cual se sonrojo ante el gesto tan natural de la pelirroja, pero que tan sexy su mente la hizo ver…
- Es mi redención – hablo Eli con sarcasmo y señalando su obra de arte.
- Necesitas algo más que un buen desayuno para redimirte - Maki fulmino con la mirada a la rubia – igualmente… - cogió una de las tazas que había en el centro de la isla y se sirvió media taza de café negro – Hanayo-chan y Rin-kun quieren que nos reunamos todos en el comedor a las 11:00, así que dejemos de momento aparcados todos los problemas… - miro de reojo a Nico – y después, quiero hablar en privado contigo, Nico-kun
El pelinegro se tensó de nuevo, estuvo toda la noche intentando buscar la manera para declararle todos sus sentimientos a la pelirroja, pero sus dudas y miedos ante su futuro incierto le hacían retroceder hasta tal punto de querer pausar todo hasta que hubiera pasado el 1 de Enero, sin embargo, la pelirroja no tenía intenciones de dejarle respirar ni un solo segundo…
Maki se levantó de su asiento – a las 11:00 será la reunión en el salón principal – cogió su taza y otra extra y se encamino hacia las escaleras, parándose por unos segundos a la altura donde estaba Nico – no te atrevas a evitarme cuando acabe la reunión – le amenazó con su tono indiferente y su fría mirada, llegando incluso a asustar a una Eli que solo estaba de espectadora…
Nico trago pesado y con la mirada busco la complicidad de una rubia que se hizo la sueca y rápidamente se entretuvo con el primer bollito que cogió.
Después de amenazar descaradamente a Nico, Maki subió a su habitación con su taza de café y una extra para una castaña que aún no había despertado.
Maki dejo con cuidado las tazas en la mesita y seguidamente se posiciono en un lado de la cama, de la cual cogió las sábanas y de un tirón destapo a la castaña, despertando de su profundo sueño a la chica.
- Espero que no trates así a Nico, porque si no, su vida va a durar muy poquito – hablo la bromista ojiverde mientras se hacía un ovillo en la cama del frio que tenía.
- La vida que va a acabar hoy es la tuya como no me digas que estuviste haciendo anoche – hablo la astuta pelirroja, por muy dormida que estuviera Maki, podía escuchar hasta a un mosquito revolotear, algo que sucedió cuando Tsubasa volvió tan tarde al dormitorio después de su aventura con Honoka.
- Acabo de recordar que… - Tsubasa se levantó de un salto de la cama - ¡Tengo que ducharme! – quiso escurrirse como una serpiente, pero Maki fue más rápida que la castaña, anteponiéndose en su camino.
- Tu reacción me hace sospechar aún más Tsubasa-chan, ¿Qué estuviste haciendo anoche?
Tsubasa sonrió a la vez que se mordió medio labio al recordar lo que estuvo haciendo - … - mientras a su vez ignoraba a la pelirroja.
- ¡TSUBASA-CHAN! – grito Maki desesperada con la castaña.
- Vaale, está bien, te lo diré, pero prométeme que de momento, quedara entre nosotras
Sin dudarlo ni un segundo, Maki alzo una mano como si en un juicio estuviera – te lo prometo, ahora dime
- Prométeme también, que a mi primo no le vas a decir ni una palabra
- ¿Qué tiene que ver Nico-kun con…
- Prométemelo
- Esta bien – soltó Maki un largo suspiro - te lo prometo, sea lo que sea, se queda entre nosotras
- Bien, ahora toma asiento – sonriendo la señalo que se sentara a su lado, lo cual para sorpresa de Tsubasa, Maki fue obediente y sin rechistar se sentó a su derecha - anoche… - le conto a Maki lo sucedido con Honoka, aunque omitiendo claramente ciertos detalles…
- ¡¿TU Y HONOK…
- ¡SSSHH! – tapo rápidamente la boca de la sorprendida pelirroja – así es Maki-chan, ahora estamos saliendo, pero como entenderás, no es el mejor momento para hacerlo publico
Maki retiro con cuidado de su boca la mano de Tsubasa - ¿Por qué? No estáis haciendo nada malo
- Ya sé que no estamos haciendo nada malo, pero… - agacho su rostro mientras desviaba su mirada hacia la puerta de la habitación – no quiero que Nico se sienta abandonado por la única familia que le queda… y menos ahora…
- Pero eso no va a pasar Tsubasa-chan, siempre vas a estar a su lado – la dijo Maki en cálido tono de voz y apoyando su mano en el hombro de la castaña.
- Siempre voy a estar con él, pero… - apretó los puños – Nico va a pensar que ahora que tengo a Honoka-kun, él no me hace falta y me voy a distanciar, no quiero que piense en cosas innecesarias mientras todavía este atado a ese sitio…
- Tsubasa-chan, creo qu…
- Ya le falle una vez… - agacho su mirada hacia el suelo y cerrando los ojos recordó aquel momento en el que volvió de su viaje y se encontró con un pelinegro totalmente cambiado y llevando a sus espaldas aquel sufrimiento que tuvo que vivir solo en todo el tiempo que ella estuvo ausente – y no quiero que eso vuelva a suceder… - se giró hacia Maki y alzando su rostro la hablo con firmeza en su tono de voz – por eso Maki-chan, mantengamos en secreto mi relación con Honoka-kun, al menos hasta que vea el momento perfecto para decírselo y hacerle ver que nada ha cambiado.
Maki soltó un pequeño suspiro – está bien, mantendré el secreto todo el tiempo que necesites
- Gracias, Maki-chan – la agradeció con una tierna sonrisa y abrazando a la pequeña, hasta que esta rápidamente la quito de encima recordándola que tenía que ducharse y bajar al salón, Maki era única para romper momentos…
Minutos antes en la habitación N.º 4.
10:15 de la mañana del domingo, era el típico día soleado y a la vez helado de un día común de invierno, donde los rayos del flamante sol se colaba por cada rincón del hogar, a excepción de una habitación donde todo era penumbra y donde dos chicas, una pelimorada y otra pelivioleta, estaban sentadas, cada una en una punta de la cama, en silencio y en completa oscuridad, las dos chicas se despertaron por el mismo mensaje que recibieron a la par en sus teléfonos móviles, los cuales según leyeron, tiraron a la vez el móvil a la otra punta de la cama…
``Esto es… tan extraño…´´ miro de reojo la espalda de esa pelimorada que parecía más un cadáver que aquella desvergonzada y madura chica que tanto de quicio la sacaba, pero a la vez le daba un punto de alegría a su vida ``¿Qué la pasa? Normalmente me abria despertado con ella encima tocando en lugares donde no tiene permiso, pero… desde que se ha despertado, se ha mantenido así, en silencio y sin hacer nada…´´ Erena frunció el ceño y con mala gana, se desarropo, casi echando todas las sábanas encima de la espalda de una pelimorada que ni se inmutaba – voy a ducharme antes de bajar – hablo extrañamente enojada y dirigiéndose hacia el baño - tú puedes quedarte ahí adornando la cama – dijo con sarcasmo y a punto de cerrar la puerta del baño hasta que la ronca y baja voz de Nozomi la paralizo.
- He perdido Erenachi…
Erena tenía sujeto el pomo de la puerta – suele pasar cuando se juega – hablo la pelivioleta en un bajo tono de voz y dando la espalda a Nozomi.
- Nunca jugué… - la ojiturquesa hinco sus uñas en las sábanas – con Nicochi… nunca jugué… - agacho su rostro escondiendo sus preciosos y ahora cristalinos ojos debajo de su largo flequillo.
- Entonces… - se giró desde su posición y sin soltar el pomo de la puerta del baño, miro la oscura espalda de la pelimorada - ¿En qué has perdido?
- …en todo… - murmuro la mayor en un quejido tono de voz.
- … - la observo en silencio y desde la fría distancia.
- Hace años… aposte por aplazar mis sentimientos hacia Nicochi, pensando que éramos muy pequeños y no quería confundir las cosas entre nosotros… - apretó con más fuerza las sábanas bajo sus puños – creía que, con el tiempo, según crecíamos juntos, le conquistaría sin mucha dificultad…
- Fuiste una arrogante
- Si, lo fui… - Nozomi asintió levemente con su cabeza dando la razón a la fría pelivioleta – yo creía firmemente en mi plan… hasta que apareció Maki-chan… - soltó las sábanas y extendió las palmas de sus manos sobre la cama – y la atención y gustos de Nicochi fue cambiando a cuanto más tiempo iba pasando con Maki-chan, sin embargo… - hizo una pequeña y dolorosa pausa emocional - él seguía reaccionando a mis bromas y a mis acercamientos, por eso fui reacia a renunciar a mis sentimientos por Nicochi, aun sabiendo que en su corazón estaba anidando otra persona…
- No, más bien… - se cruzó de brazos y apoyando su espalda en el marco de la puerta siguió hablando a la cabizbaja pelimorada – fuiste orgullosa, egoísta y…
- Lo se… - interrumpió Nozomi rápidamente ante el gratuito ataque de la pelivioleta – lo se Erenachi… - repitió con su voz más baja – y lo peor era… - alzo su rostro y miro sombría y con los ojos ahogado en lágrimas a Erena – que mucho antes de que viniera Maki-chan, era correspondida por Nicochi… - dijo Nozomi recordando su conversación con el pelinegro y la parte donde más le escocia a su corazón, terminando de romper aquel muro de lágrimas que sus orbes turquesas intentaron de contener.
- … - Erena apretó sus brazos ante la imagen de una fuerte y madura pelimorada, derrumbada frente a sus ojos, la pelivioleta sintió el impulso de acercarse a la mayor y consolarla – en estas cosas… - aparto su mirada de Nozomi para evitar soltar sus reacciones y a la vez su corazón - es imposible acertar…
- En estos años… no vi ni una sola señal de que Nicochi estaba enamorado de mí, pero anoche me lo dijo él de sus propios labios – llevo sus manos a su rostro para secar aquellas incontrolables lágrimas.
- Ya veo… - sintió Erena como algo golpeaba su pecho con fuerza – entonces… - la dio la espalda de nuevo - ¿Dónde está la perdida? – notaba un nudo en su garganta y su visión nublada – tienes tu victoria, disfruta de…
- Llega tarde… - interrumpió rápidamente la pelimorada – los dos llegamos tarde – dijo Nozomi con un claro tono de voz y levantándose de la cama.
- ¿Tarde de qué? Hay dos sentimientos mutuos – abrió de nuevo la puerta del baño – no hay nada más que pensar - e hizo amago de entrar, pero la voz de Nozomi la paro de nuevo.
- Fue mutuo en su momento – se acercó bastante a la pelivioleta quedando a escasos centímetros de la espalda de esta – ahora Nicochi ama a Maki-chan, y yo… - alzo su mano derecha haciendo el amago de querer tocar la espalda de Erena – me siento dolida por no haberlo visto antes de empezar esta ruleta… - bajo de nuevo su mano cerrándolo en un puño y maldiciéndose internamente por una acción de la cual no tuvo el control de su cuerpo, simplemente sintió la necesidad de abrazarla – siento que… podría haber evitado muchas cosas e incluso podría haber ayudado en la felicidad de Nicochi junto a Maki-chan
- … - ``Habla como si fuera una maldita heroína que puede salvar a todo el mundo…´´ apretó con fuerza su mandíbula – entonces, si tan asumido y tan claro lo tienes… ¿Qué es lo que te duele tanto como para hacerte llorar? – pregunto Erena en su bajo y serio tono de voz.
Nozomi dio un pequeño pasito más hacia la pelivioleta - … - llegando a rozar el cuerpo de esta, pero sin atreverse a tocarla – mi orgullo – admitió Nozomi en un susurro y cerrando sus ojos ante la fresca fragancia que desprendía Erena.
- En ese caso… - se metió al interior del baño – lo superaras pronto – y cerró la puerta dejando a la pelimorada afuera y completamente abandonada como un cachorrillo – los dos llegamos tarde – murmuro la frase de Nozomi mientras apoyaba su cabeza y sus manos en la puerta del baño ``¿Qué quería decir con eso? ¿Ya no ama a Nico-kun? ¿A eso se refiere? Y si fuese así…´´ miro fijamente la puerta por unos segundos - no… - y soltó un pequeño y frustrado gruñido – no es algo que a mí me tenga que importar – se apartó con rabia de la puerta y desvistiéndose, se metió rápidamente a la ducha intentando lavar sus pensamientos y aquel sentimiento que tanto seguía negando, mientras que, al otro lado de la puerta, Nozomi se mantuvo en su lugar como aquel cachorro esperando a que su dueña saliera del supermercado…
- ¿Mi orgullo? ¿Eso es en verdad lo que me duele? – miro la puerta a la vez que apoyaba su mano derecha en ella – o quizás… es otra cosa… - cerro los ojos y con tranquilidad se apoyó en el marco del baño, organizando con tranquilidad tanto su mente, como su corazón, el cual sintió bastante alivio al contar ese peso que arrastraba desde anoche y que tanto necesitaba descargar.
11:00 de la mañana del domingo, salón principal.
Como bien avisaron tanto Hanayo como Rin, todo el grupo estaba reunido en el salón, cada uno estaba esparcido por todo lo ancho, lanzándose algunos como era el caso de Tsubasa y Honoka, alguna que otra tierna mirada sin levantar mucha sospecha, mientras que otra como era el caso de Ayase Eli, no conseguía conectar su mirada con la de un Umi que hacía uso de toda su fuerza de voluntad evitando a toda costa esa mirada constante de la rubia.
- Gracias por venir chicos y chicas – hablo al fin Hanayo situándose en el centro junto a Rin y ganándose la atención de todos los jóvenes.
- Kayochin y yo queríamos daros en persona esta noticia nyan – hablo Rin emocionado – hemos decidido tener él bebe – dijo un orgulloso pelinaranja acariciando el todavía vientre plano de Hanayo.
Al principio no hubo mucha emoción por parte de ninguno ya que no esperaban que Rin cambiase tan pronto de opinión, pero en el momento en el que Umi y Kotori se pronunciaron los primeros en felicitar a los pequeños, el resto siguió detrás alegrándose por la jovencísima pareja, bueno, todos a excepción de algunos como era el caso de Nico y Erena, los únicos que no se pronunciaron y que parecían no estar de acuerdo con aquella decisión.
``No entiendo de que tanto se alegran… ¿Acaso no son conscientes de lo que conlleva ser padres? Uno de los dos tendrá que renunciar a su sueño… o quizás los dos…´´ Nico se desentendió pronto de la felicidad de sus amigos y se dirigió hacia el enorme ventanal del salón, sentándose en el acolchado banquito y con su mirada completamente vacía centrada en el nevado césped de afuera.
- No pareces muy contento por ellos – interrumpió Maki su pequeña tranquilidad.
- No me malentiendas, me alegro por ellos si así lo quieren – su vacía y fría mirada se concentró ahora en los copos de nieve que caían del cielo - pero no puedo estar de acuerdo con lo que han decidido, así que prefiero mantenerme al margen y no arruinar su momento de felicidad
Maki sonrió cálidamente mientras tomaba asiento a los pies de Nico – ¿Te preocupan Nico-kun?
Nico negó levemente con la cabeza.
La sonrisa de Maki se hizo más amplia – estarán bien
Nico se encogió en el sitio y abrazando sus piernas se mantuvo en silencio observando como azuzaba más la tormenta de nieve, junto a la compañía de una pelirroja que se centró de nuevo en el pequeño pelinaranja que volvía a tomar la palabra.
- Por eso hemos decidido Kayochin y yo que, querríamos compartir el dormitorio, quiero estar en todo momento con mi Kayochin y nuestro futuro bebe – seguía eufórico el pequeño.
- Siempre que se pueda, entendemos que compartimos dormitorio con…
- En realidad – interrumpió Anju para sorpresa de todo el mundo – me parece buena idea, ya que yo tenía pensado en cambiar de dormitorio
Esas palabras de Anju le resonaron a campanas celestiales a una Eli que rápidamente se levantó - ¡No hay problema! Yo estoy dispuesta a…
- Tu estas bien donde estas Elichi – dijo una tajante pelimorada sin darle ni una sola opción a la rubia de soltar la bomba nuclear que estuvo a punto de soltar.
Nico no pudo evitar soltar una notoria carcajada al ver como la rubia fracasaba en cuestión de segundos, en su nuevo intento de acercarse a Umi…
Anju se aclaró la garganta para tomar de nuevo la palabra – estaba pensado que Hanayo-chan compartía dormitorio con Kotori-chan, pero debido al estado de Hanayo-chan, no puede hacer mucho esfuerzo así que sería más recomendable que Rin-kun se trasladase al dormitorio de ella y Kotori-chan conmigo
La peligris se tensó en su asiento al pensar que compartiría cama con aquella encantadora chica, lo cual podría llegar a ser una bendición, o una tortura…
- ¡Me parece bien nyan!
- Entonces, si estáis todos de acuerdo – hablo Nozomi – haremos el cam…
- ¡Espera! – hablo ahora Honoka interrumpiendo a Nozomi y ganándose la atención de todo el mundo – ¿Con quién comparto yo habitación? Porque si Kotori-chan se va con Anju-chan, ¿Entonces…
``¡Un momento!´´ el cerebro de Umi entro en alerta, Anju esta mañana le pregunto por la posibilidad de cambiar de dormitorio y él estaba de acuerdo, lo que no se esperaba el peliazul era que pudiera acabar en el dormitorio equivocado…
Nozomi soltó un larguísimo suspiro – es fácil Honoka-kun, si Anju-chan compartía dormitorio con Umi-kun y ahora es Kotori-chan, entonces tu y Umi… - se llevó rápidamente una mano a la cabeza dándose cuenta de fallo técnico…
``¡Esto es malo!´´ pensaron casi todos a excepción de Tsubasa que miraba cálidamente y con mucha confianza a Honoka como diciéndole con una sola mirada, intenta arreglar las cosas con tu amigo.
- ¡Repito! – volvió Eli a alzar la voz – yo puedo compartir dormitorio con Umi y Nico podría irse con Honoka – soltó Eli con toda la naturalidad en su pícaro tono de voz…
A Honoka le temblaron las piernas, casi prefería aguantar el silencio incomodo e incluso alguna flecha que Umi podría lanzarle, antes que a un desconocido Nico que podría matarle mientras duerme si se entera que le puso la zarpa a su prima – a-a mí no me importa compartir dormitorio con…
- Esta bien – hablo por fin el peliazul ante la expectación de sus amigos – compartiré habitación con Kousaka Honoka
``Y ahí va otro rechazo…´´ soltó Eli un largo y profundo suspiro, la ojiceleste se maldecía por ver escapar otra oportunidad, pero sabía que el recorrido a la reconquista de Umi no iba a ser nada fácil.
- Si no os compenetráis bien, podéis cambiar de opinión en cualquier momento – aviso Maki tanto a Honoka como a Umi, no estaba segura de que fuera a salir algo bueno de esa unión…
- Tranquila, solo pisare el dormitorio para dormir - Umi soltó un largo suspiro – y si no hay nada más, iré a cambiar mis cosas de sitio
- ¡Espera! – se acercó rápidamente Honoka al peliazul – te ayud…
- No necesito tu ayuda Kousaka-san – respondió un gélido peliazul negando rápidamente la sincera ayuda de un pelinaranja que a su manera intentaba enmendar sus errores, aunque tampoco sería tarea fácil…
Después del desplante de Umi hacia Honoka, el peliazul se dirigió hacia su antiguo dormitorio seguido de la pequeña pareja y de Anju y Kotori, había que mover tres dormitorios y eso les llevaría bastante tiempo por delante.
- Parece que la reunión ha terminado, así que… - Maki se giró hacia el serio pelinegro, el cual se tensó en el momento en que noto la intensa mirada de la pelirroja – vamos a un lugar más tranquilo y con menos gente para…
- Creo que… - Nico sonrió diabólicamente mientras veía como un lujoso coche negro aparcaba enfrente de la casa y del cual un hombre conocido por el ojicarmin bajaba del vehículo – vamos a aplazar la charla – dijo Nico con picardía.
Maki frunció el ceño – de eso nada, tú vas a… - Nico le señalo hacia una dirección para que la pelirroja mirase, lo cual hizo al segundo y se enojó aún más, Nico tenía razón ``mama me aviso que Jeffrey vendría, pero… ¿Tenía que ser ahora?´´ suspiro internamente – voy a atender a Jeffrey – se levantó de su asiento – no te muevas de donde estas – y le amenazo tanto con la mirada como con su tono de voz antes de irse.
Nico alzo las manos burlonamente como si estuviera en un atraco y enojando más a la pelirroja, la cual fue rápidamente a atender a su mayordomo y alojarle dentro de la casa a la vez que le daba indicaciones sobre seguir a Nico cada vez que saliera…
Horas más tarde en las afueras de la residencia Nishikino en Miyakojima…
Un elegante y oscuro Hyundai Kona, llevaba horas aparcado a unos metros de la residencia Nishikino, el vehículo tenía todos los cristales tintados de negro, lo que hacía imposible ver nada del interior incluyendo al propio conductor, aunque en este caso, era conductora, una joven y hermosa doctora que junto a otras cuatro chicas con aspectos bastantes imponentes, la hacían compañía dentro del vehículo.
- ¿Dónde están las demás? – pregunto la doctora a una de las chicas.
- Están cerca, solo necesitas darnos la orden y actuaremos.
- No – se quitó las gafas de sol para mirar mejor la fachada de la casa – no haremos nada hasta el 1 de Enero – su rostro y su tono de voz derrochaba maldad por cada palabra que salia de su boca – estad atentas a cada persona que salga de esa casa, tienen que a ver un total de 12 personas, 8 chicas y 4 chicos, entre los chicos hay un pelinegro con ojos rojos y entre las chicas hay una castaña con ojos verdes y una pelirroja con ojos morados, esos tres…. – giro su rostro hacia las chicas que estaban sentadas atrás – son míos – las chicas asintieron ante la orden de la siniestra doctora – el resto me da igual, podréis hacer lo que queráis con ellos
- Disculpe mi señora, ¿Qué hacemos con el hombre que ha llegado antes?
- Es el mayordomo de Sakura, así que matadlo
- Sus órdenes serán efectuadas tal cual, mi señora – asintió rápidamente una de las chicas mientras que las otras tomaban nota de todas las indicaciones que Nanaka las iba dando
Nanaka rio con toda la maldad que llevaba en su cuerpo, aunque no podía hacer nada hasta después del combate, su plan empezaba a tomar forma, tenía todo lo que pidió a Takachi, solo tenía que esperar para ejecutar todo lo que había planeado, empezando por la muerte de la señora Yazawa, continuando con su venganza hacia Maki y Tsubasa y terminando con su despecho hacia Nico…
Mientras, dentro de la casa, varias horas después…
Ya estaba entrando la noche de nuevo cuando al fin terminaron entre todos de mover las cosas de las habitaciones, aunque como siempre, Nico y Erena se escaquearon de todo…
Erena se encontraba en el gimnasio con unos guantes de boxeo y parada frente al molido saco, al cual le tenían demasiado maltratado…
- Normalmente, se le suele pegar, no admirar – dijo una bromista pelimorada entrando con ropa de deporte al gimnasio y con una botella de agua en cada mano.
- Solo estaba esperando a que me viniera la inspiraron – respondió Erena con sarcasmo y dándole un buen gancho derecho al saco.
- Ara, ¿Y te ha venido? – pregunto Nozomi confundida al ver como de admirar el saco, paso a casi reventarlo de un golpe.
- Si – lo golpeo ahora con la izquierda y con la misma fuerza que antes - acaba de entrar por la puerta – dijo Erena soltando más veneno a la pobre pelimorada.
- Aara, me alegra ser tu inspiración – y esta se sintió aludida, lo cual desespero aún más a Erena que acabo maltratando intensamente al pobre saco.
- ¿No deberías de estar ayudando a tus amigos? – pregunto Erena en un tono molesto y evitando cruzar su mirada con la de una pelimorada que tomaba asiento en un banquito y la mirada desde una distancia segura.
- Ya hemos acabado.
- ¿Y no tienes nada mejor que hacer que molestarme a mí?
- A ver que piense… - Nozomi hizo como que pensaba sabiendo que enojaría aún más si era posible a la pelivioleta – la verdad es que no, normalmente estaría molestando a Nicochi, pero… - un fuerte y sordo sonido procedente del saco de boxeo interrumpió a la pelimorada.
- Te vienes a por tu segundo plato ahora que no tienes el primero… - hablo apagada y escondiendo su sombrío rostro detrás del saco mientras apoyaba sus dos puños en él.
- Erenachi - el rostro de Nozomi se puso serio – no he querido decir eso, lo que quería decir es…
- ¡Me da igual lo que quieras decir! – empezó a dar pequeños golpecitos al saco sin apartar su frente de el – siempre ha sido así… siempre he sido el segundo plato de todo el mundo… - murmuraba - ¿Por qué ahora iba a ser distinto? – seguía mascullando y sin percatarse de la pelimorada que se situó detrás suya y con un solo movimiento la sujeto fuertemente de las muñecas consiguiendo que esta parase de golpear al ton ni son el saco.
- Basta, vas a hacerte daño – la dijo Nozomi en un preocupado y suave tono de voz.
- Qué más te da lo que haga o deje de hacer… - murmullo Erena mientras apretaba su mandíbula y con un rápido giro se deshizo del agarre girándose hacia Nozomi, quedando los dos rostros a pocos centímetros - ¡Hace unas horas estabas prácticamente por los suelos porque te habían roto el corazón! ¡Preocúpate más por ti, en vez de molestarme a mi cada vez que te aburras! – la grito furiosa y fuera de sí.
Los orbes de Nozomi se tiñeron de oscuro ante las dolientes palabras de Erena, no entendía esa repentina furia cuando ella lo único que quería era estar en su compañía, ya que hasta ahora y a pesar de las tantas diferencias que tenían, era la única persona con la que conseguía tener paz en su corazón…
- No soy una persona que tarda mucho en arreglar sus problemas - la ojiturquesa dio un pequeño pasito hacia Erena – en realidad – metió su pierna izquierda entre medias de las piernas de Erena y obligando a esta que apoyara su espalda en el saco para no perder el equilibrio – la charla que hemos tenido esta mañana me ha ayudado bastante, sin embargo… – golpeo con una mano el saco y dejo esa misma mano reposar en la tela y muy cerca del rostro de Erena – parece que hay algo que me ha faltado por aclarar… – llevo su otra mano al saco, aprisionando ahora el rostro de la pelivioleta, obligándola así a mirarla a los ojos – nunca juego con las personas que me importan.
``¿Las personas que le importan? ¡Como si a mí me afectara eso!´´ frunció el ceño- perfecto, tema aclarado – sus ojos se pusieron más furiosos - ahora, suéltame – la aviso en un tono amenazante.
- … - Nozomi no se dio por aludida aun viendo la amenaza en los furiosos orbes de la pelivioleta - ¿Qué es lo que tanto te molesta Erenachi? – y se mantuvo implacable en su posición.
Erenaapretó sus puños mientras miraba fijamente esos imponentes y serios orbes turquesas - …da igual, no tiene importancia… - y aunque intentaba negarlo - …suéltame… - esos ojos la volvía débil y decidió apartar su mirada hacia otro lado, calmando aquella furia interior que fue derrotada fácilmente ante la insistencia de la pelimorada – hoy no estoy de humor… - hablo en un susurro apenas audible, pero que debido a la cercanía del rostro de Nozomi, está la alcanzo a escuchar.
- No te lo calles Erenachi – la hablo tiernamente – sea lo que sea lo que te moleste, háblalo conmigo – llevo su otra mano al mentón de la pelivioleta – estoy aquí para escucharte Erenachi – y lo alzo con sumo cuidado y cariño, obligando a esta a mirarla de nuevo – no me huyas… – su mirada dejo de ser seria e intimidante a una cálida y llena de ternura – y déjame ayudarte…
Mientras, misma hora en el dormitorio de Nico y Eli…
Nico y Eli estaban pasando una tarde tranquila, la rubia se pasó toda la tarde planeando su siguiente movimiento con Umi, un movimiento que sabía que tenía que ser perfecto para evitar otro rápido y fugaz rechazo, mientras que Nico por su parte, se refugió rápidamente en el dormitorio buscando la protección de esas paredes y así evitar aquella charla que tenía pendiente con Maki y quería alargarla hasta fin de año, algo que claramente no le sirvió, ya que como si del demonio se tratase, cada vez que pensaba en Maki, esta aparecía.
La pelirroja golpeo por pura educación a la puerta, pero no espero a que Eli, ni el pelinegro la dieran paso, abrió la puerta y desde esa misma posición clavo su intimidante y fría mirada en la rubia – Eli-chan, déjanos solos
Por su tono de voz, Eli rápidamente se dio cuenta de que no la estaba preguntando y sintiendo un enorme escalofrió recorrerla todo su cuerpo, se despidió rápidamente de Nico apiadándose de él – si hacéis algo – se acercó a Maki – cambiad las sábanas – la dijo en un tono burlón a una pelirroja que no estaba para bromas y huyendo rápido del lugar para evitar acortar su vida…
Maki fulmino a Nico con su furiosa mirada - ¿Por qué estas evitándome? – le pregunto furiosa y cerrando la puerta tras de sí de un solo movimiento.
Nico trago pesadamente saliva – y-yo no estaba… - no sabía el pelinegro donde esconderse, buscando en todos los rincones del dormitorio para escapar de aquella pantera, pero los nervios le traicionaron y acabo haciéndose una bolita en el pequeño sillón donde hace un momento había estado Eli – evitándote, e-estaba…
Se acerco Maki al pequeño sillón – evitándome – y con firmeza apoyo una pierna en el respaldo e inclino medio cuerpo, quedando bastante cerca del rostro de Nico.
- Vale, si, te estaba evitando – admitió Nico ante la presión de Maki, demostrando una vez más, lo débil que era ante ella…
Maki alzo una ceja dándole con ese gesto, la única oportunidad que tenia de defenderse.
- P-Pero tengo una buena razón p-para hacerlo – se defendió Nico alzando sus manos en forma de defensa y poniendo distancia entre su rostro y el de Maki.
Algo que no gusto a la pelirroja, que rápidamente cogió esas manos como si fuera un conejito y las dejo sobre las piernas de Nico – más te vale que de verdad tengas una buena razón – y le amenazó con toda la naturalidad del mundo, ya era común en Maki arrinconar al pobre cachorro Yazawa…
- T-Te prometo que te lo diré cuando – hizo amago de levantarse, pero una mano de Maki en su pecho le sentó de golpe – c-cuando pase el 1 de Enero
Y la paciencia de Maki se acabó…
La pelirroja soltando humo por sus orejas y sus ojos, apretó el pecho de Nico arrinconando por completo y con una sola mano al pelinegro en el sillón – tienes 5 minutos, Nico-kun – le dijo en un tono siniestro y asustando al ojicarmin.
Mientras en el dormitorio de Kotori y Anju…
- ¡Gueezz! Estoy agotada… - dijo Anju cansada y tirándose como un saco de patatas en la cama mientras Kotori colocaba con mucha tranquilidad su ropa en el hueco de aquel armario que antes ocupaba Umi.
- ¿Anju-chan? – pregunto de la nada una seria y concentrada peligris.
- ¿Sí?
- Puedo… - cogió una percha y se quedó mirándola - ¿Puedo saber porque has decidido cambiar a Umi-kun por mí?
- Tenia que dejarle volar - sonrió la adorable chica – y yo ahora necesitó tenerle un poco lejos, además – se sentó en la cama y con una tierna mirada observo a Kotori – he ganado en el cambio, no hay nada mejor para aliviar un mal de amores que con una buena amiga como Kotori-chan – hablaba Anju con mucha ternura en su voz, una ternura que derretiría cualquier corazón, sin embargo, para Kotori era una gran tortura…
- ¿No era mejor cambiar con Erena-chan y Tsubasa-chan? Ellas te conocen mejor que yo – hablaba Kotori con calma y pausando sus palabras para evitar que saliera a flote esos sentimientos no correspondidos.
Anju soltó una notable y agradable risa mientras se tumbada de nuevo en la cama – Erena-chan nunca ha sido buena en problemas de corazón y Tsubasa-chan – soltó otra risa – es demasiado intensa, prefiero tratar estos temas con una piedra antes que con ellas – decía Anju entre risas.
``No se… si seré capaz de aguatar esto… pero tampoco quiero alejarme de ella…´´ suspiro Kotori internamente – entonces… - cerro el armario y se giró con una falsa y fingida sonrisa hacia Anju – cuenta conmigo para lo que necesites Anju-chan
- ¡Aw! – Anju se levantó rápidamente de la cama esbozando una enorme y radiante sonrisa en su rostro – eres un amor Kotori-chan – la hablaba con ternura mientras abrazaba a una peligris inmóvil e incapaz de hacer ningún movimiento que pudiera dejar al descubierto sus sentimientos.
…...…
Eem sip, así es, Erena y Nico arrinconados como dos animalicos xD, ¿Quién se habrá llevado la peor parte? xD, creo que en el siguiente puede, pueeede que haya lemon xD, ya veremos xD, muchas gracias por seguir conmigo a pesar de mi irregularidad ^^, un saludo.
