RinMakoto. El debut del equipo de Everest fue algo maravilloso y ahora están iniciando bien su historia, por otro lado, vamos a ver cómo es que las chicas sabrán a quien se enfrentarán en este próximo juego.

.

Sin más, comencemos…

.

.

.

El debut de Everest ganando el juego ante uno de los mejores equipos del Campeonato B fue una sorpresa, por lo que se habló mucho de eso.

Aunque igual se habló mucho sobre el debutante equipo en el torneo de las chicas ya que Dream Monkeys iba con todo, aunque ahora tocaría jugar contra un equipo el cual les era familiar.

Y así fue como Manaka y las suyas se dieron cuenta.

- Entonces jugaremos contra…

- Así es, nuestro siguiente equipo en competencia para enfrentar es uno de Tokio y además, es uno de los candidatos al campeonato – Yoko decía mirando a sus jugadoras – me refiero a Ice Rabbits de Tokio.

- ¿Los Ice Rabbits?

- Ese es el equipo de Mami – Manaka dijo a lo que las demás amigas de esta asintieron dándose cuenta de que tendrían que enfrentar a su vieja amiga.

- Ice Rabbits lleva dos triunfos en dos fechas por lo que van con marcha perfecta, pero apenas es el inicio del torneo por lo que no hay de qué preocuparse, pero en sí, iremos a ganarlos por obvias razones.

- ¡Sí!

Al salir de los entrenamientos, las chicas iban hablando sobre eso, fue una sorpresa dándose cuenta de que jugarían contra el equipo de su amiga.

- Ya quisiera ver cómo es que jugamos contra Mami, sería bastante bueno – sonrió la peli naranja.

- Mami estará contenta de jugar contra nosotros – Ayaka exclamó.

- Será duro, pero hay que ir con todo desde el inicio – Yu dijo a lo que las demás asintieron.

Antes de enfrentar al equipo de Mami, decidieron entrenar en las afueras de la ciudad un día antes de ir a Tokio para el juego.

A pesar de que Raiden fue invitado, este tenía entrenamiento con los de su equipo por lo que al final, cada quien tomaría su rumbo.

Ayaka, Manaka, Yu, Naomi, Riko y Kaoruko se fueron a la estación de trenes en donde lo tomarían y partieron directo hacia su destino el cual terminó siendo una zona boscosa, conocida para Riko y Naomi.

- ¿Aquí acamparon hacía tiempo?

- No hace mucho fuimos, pero la pasamos bien – la rubia exclamó y sus mejillas se tornaron rojas al recordar lo que hizo con su novio.

- Sí, muy bien.

- Es un buen sitio para entrenar un poco antes de ir contra Ice Rabbits, despleguémonos entonces – las demás asintieron y fueron a poner sus cosas para comenzaron los entrenamientos.

Aunque igual pensaban jugar un poco, pero siempre se enfocarían en entrenar para ir contra el equipo de Mami el cual sabían que no sería nada fácil.

- Mana, Yu, iniciemos entonces – Kaoruko decía estando en la orilla del pequeño lago, tanto la peli azul como la peli naranja estaban en sus trajes de baño.

- ¡Sí!

- ¡Comiencen! – las dos se lanzaron al agua y comenzaron a nadar todo lo que les daba el cuerpo, esto aumentaría la resistencia de los músculos de las articulaciones por lo que tendrían que ir con todo.

Al final, Yu acabaría ganando el encuentro, llegando unos 4 segundos antes de que Manaka lo hiciera, las dos se sentaron en la orilla a recuperar el aire perdido.

- Por poco fue que me ganaste.

- Pero lo hiciste bien.

- Todo con tal de enfrentar al equipo de Mami.

- Realmente se nota que quieres enfrentarla ¿no es así?

- Sí, quiero ver cuánto ha mejorado este tiempo por lo que será genial verla jugar contra nosotras.

- Mi hermana realmente está emocionada, anoche casi no durmió por eso – Ayaka decía a lo que Manaka solo río de forma nerviosa.

- Bueno, vamos a seguir con el entrenamiento – la peli rosa decía a lo que las demás asintieron.

- Te has vuelto mejor en el uso de la voz, Kaoruko.

- He aprendido a hacerlo, con esto sé que podremos ganar este campeonato, es algo que deseo con todas.

- Y lo será, ya verás.

Por otro lado, Riko estaba buscando algo en el bosque, recordando el incidente en el que tanto ella como Naomi y los gemelos se vieron involucrados.

- Creo que el oso no está, al menos puedo estar tranquila – susurró la rubia mientras seguía con lo suyo.

Aunque de repente, Riko se detuvo al escuchar algo moviéndose entre los arbustos. Sintió miedo, pero notando que el espacio era pequeño, no podía ser el oso a menos que fuera uno bebé.

Con cautela, la rubia se acercó temerosa de que algo pudiera salirle de golpe, así que tendría cuidado. Ahí llegando, miró con temor el arbusto, pero para su sorpresa, no fue lo que esperaba.

- ¿Un conejo? – el animal tenía el pelaje de color blanco, así como unos lindos ojos de color rosado, algo que conmovió a la jugadora – que lindo.

Riko quiso tomar al animal, pero este de inmediato se fue de ahí corriendo hacia un árbol en el que se metió, por lo que la rubia pensó que tendría su madriguera.

Todo parecía calmado, hasta que miró al conejo el cual mostró sus dientes y no de forma amigable ya que de suerte, Riko logró quitar el pie antes de que fuera mordida.

- ¿Qué? ¿Acaso también son salvajes? – y de ahí, salieron otros conejos quienes poseían la misma actitud y fueron a atacar hacia la jugadora de hockey.

Ni que decir que esta salió corriendo de ahí despavorida y las demás escucharon los gritos de Riko quien llegó rápidamente ahí.

- ¡¿Qué pasó?! – Naomi preguntó alarmada – ¿otra vez el oso?

- ¡¿Hay osos aquí?!

- Nos encontramos con uno cuando vinimos por primera vez, ¡pero ese no es el caso!

- ¿Y qué pasó?

- ¡Conejos! – aunque Riko se notaba asustada, rápidamente fue ignorada cuando las demás se empezaron a reír por eso – ¡¿Por qué se ríen?!

- Rikorin… ¿en serio te atacaron conejos?

- Vamos Riko, no es como que te hagan algo.

- ¡Me quiso atacar un conejo! ¡Sus dientes eran filosos y casi me muerde el pie!

- Vamos, creo que estás exagerando, es un conejo.

- ¡Pero es algo que es verdad! – al final, dejaron eso a un lado y continuaron con lo suyo.

El entrenamiento que siguió fue correr rápidamente por la orilla del lago y eso fue lo que hicieron Kaoruko y Ayaka.

La menor de las Mizusawa se había hecho más rápida desde que comenzó a entrenar duro y eso fue algo que notaron las demás, así mismo, la peli rosa había mejorado mucho también.

- ¡Saltemos eso Aya! – la peli azul asintió y mirando una roca alta, las dos saltaron con fuerza y lo hicieron mientras continuaban con la carrera.

Por otro lado, Naomi estaba nadando cerca de la orilla, pero Riko decidió ayudarla para quitarse lo de los conejos de su mente.

- Nadas bien Nao.

- Gracias, he mejorado desde la última vez que vinimos – la peli negra se detuvo un momento a descansar – por cierto, ¿ya se te pasó lo de los conejos?

- ¡Qué no fue broma! Realmente me quiso morder un conejo – la rubia seguía protestando, al final, decidió volver a la orilla a descansar un poco.

Y para mala suerte de Riko, ya cuando estaba secándose con su toalla, miró como de unos de los arbustos cercanos, divisó al conejo.

- Ay no – Riko se fue alejando de poco en poco del conejo, fue caminando en retroceso hasta que dio con alguien detrás – ¡aaaaaaah!

- ¿Qué fue ese grito Riko? ¿Qué es lo que pasa? – Yu decía a lo que la rubia se separó tratando de tranquilizarse.

- Lo siento, es que me encontré de nuevo al conejo.

- ¿En serio? ¿Al conejo?

- Lo sé, suena estúpido, pero ese conejo yo sé que es maldad pura – la peli azul decidió ir a ver qué pasaba y encontró al conejo el cual al ver a Yu, se fue de ahí.

- Pues yo solo lo veo como un conejo indefenso, mejor déjalo así Riko y ve a entrenar.

- De acuerdo – ya resentida, volvió a los entrenos con su mejor amiga y dejó el tema del conejo aparte.

Ya unos momentos después las chicas estaban comiendo el almuerzo que habían preparado para ese día, así mismo, el conejo que andaba merodeando por ahí se acercó a ellas.

- ¿Qué hace ese conejo aquí?

- Vamos Riko, es un lindo conejo – Manaka le dio algo de verduras al conejo el cual felizmente comenzó a comer.

- No me gusta mucho eso.

- Pero es lindo – Ayaka decía mirando como el pequeño animal comía en paz sin hacerle daño a nadie.

A pesar de todo, Riko seguía estando pendiente del conejo, aunque se comportó de forma bien con las chicas mientras luego de comer, descansaron un poco para volver a entrenar.

Ya cuando todos se fueron, Riko fue la última que se fue y echó mirada al peludo animal el cual comía de forma calmada.

- A lo mejor me lo estoy inventando y creo que el conejo solo está haciendo amable – la joven se fue hacia el animal, pero al verla acercarse, se puso en modo agresivo lo que la asustó y salió corriendo de ahí.

Ya luego de eso, continuaron con sus entrenamientos normales, pero ahora, decidieron hacer algo como de campamento y aunque apenas era de tarde, quisieron hacer la típica fogata para asar malvaviscos.

- Iremos por la leña ¿no? – Riko asintió y se fue con Yu para buscar la leña, las demás fueron por otras cosas como rocas para rodearla y algunos troncos que habían dejado ahí en la acampada anterior.

Con el dúo de jugadoras, estas buscaban algunas ramas de leña que estaban tiradas alrededor de los árboles y todo estuvo calmado hasta que la peli azul miró algo que le llamó la atención.

- Mira Riko, una madriguera de conejos – la peli azul miró como el conejo que habían visto y poseía más bebés a los cuales alimentaba.

- Ay carajo… no te creo que tenga bebés.

- Son lindos, pero tienes que dejarlos en paz para que crezcan, aunque bien dicen que se reproducen como no tienes idea.

- Sí… creo que es mejor mantenerme alejada de ellos – ya con la leña, regresaron con las demás en donde en poco tiempo tenía ya la zona lista.

La fogata se encendió y asaron malvaviscos los cuales fueron bastante buenos por lo que lo disfrutaron muy bien.

Ya cuando notaron que el Sol estaba cayendo, decidieron alistar sus cosas para volver, así mismo, se cambiaron de ropa, pero para mala suerte de Riko, su sostén no lo encontraba.

- ¿Qué diablos? ¿Dónde está mi sostén? – la capitana continuó buscando hasta que encontró al conejo escondiéndose en el arbusto el cual estaba con su prenda de ropa – oh no, eso sí que no, ¡devuélveme mi sostén!

Riko lo siguió, pero por más que corrigió tras el animal, no le pudo alcanzar y este se escabulló con su sostén.

Y así se tuvo que ir a cambiar.

De regreso en la estación, esperaron el tren y se fueron de regreso a su casa para descansar para el partido en el que tendrían que viajar a Tokio.

Ya de regreso en Nikko, tomaron rumbos separados, aunque en el camino a la casa de los Saginuma, ya estando solas Riko y Naomi, esta última lanzó la pregunta incomoda.

- Rikorin… ¿Por qué no traes sostén? – la rubia se tapó rápidamente la zona del pecho.

- ¿C-Como me…?

- Se te marcaban mucho los pezones.

- ¡Ese maldito conejo me robó mi sostén y no pude recuperarlo! – la rubia decía a lo que Naomi solo suspiró pensando en que su mejor amiga tenía algo contra ese "inocente" conejo.

Ya con eso, las dos se fueron a sus casas y así, al día siguiente, partirían con rumbo a Tokio a enfrentar al equipo de Ice Rabbits, el equipo de su vieja amiga Mami.

.

.

Continuará…