Antier fue el día en que Conny se fue, aparte de su ausencia, todo sigue como de costumbre. Excepto por una grandiosa noticias:

-Ray, Emma, Norman; tuvieron de nuevo una calificación perfecta- dijo mamá. -Pero alguien más se les ha unido hoy- se escuchó un murmullo de asombro entre los niños. -Por primera vez, ¡Yuri a sacado su calificación perfecta!-

Todos volvieron a verme, estaban felices y sorprendidos tanto como yo. Volví a ver a Norman por instinto, su cara mostraba preocupación, aunque apenas cruzamos mirada, el volteó le cabeza. Volví mi mirada al frente, triste...

«¿Le habrá enojado mi puntuación?» me puse a pensar, debajo del árbol, con Ray a mi lado.

Busqué a Norman con la mirada. Quería preguntarle qué había pasado en esa habitación. Ray se dió cuenta de que estaba buscando algo.

-¿Buscas a Norman?- preguntó.

-Así es, necesito preguntarle algo-

-Creo que sé dónde está, iré a buscarlo, le diré que necesitas hablar con él-

-Gracias, Ray-

Él se levantó y fue al bosque, lo vi irse.

-¡Yuri!- venía Phil. -¡Vamos a jugar!- sonrió dulcemente.

-Está bien Phil. Pero... ¡No creo que seas capaz de escapar de mi!- salí corriendo tras él.

Punto de vista de Norman.

Mientras Emma y yo estábamos hablando de decirle a Ray sobre la verdad de la casa, él apareció entre los arbustos. Dijo que nos había notado raro desde aquel día que fuimos a la reja, así que le contamos rápidamente lo que sucedió. Se veía preocupado al principio, pero después lo tomó con calma.

Empezó la discusión entre Ray y Emma: él quería que nos fuéramos nosotros 3 y ella quería salir con todos, siendo un grupo de 38 niños. Ray insistió de que era imposible, y Emma lo negaba rotundamente.

Se para dónde iba la conversación, traté de detener a Ray, pero él aún siguió hablando. Dijo que al estar en una granja, lo más probable es que afuera haya una sociedad de demonios, entonces que sería imposible escapar todos, ya que moriríamos.

Emma volvió a negarse la realidad que decía Ray, diciendo que hallaríamos la forma de no dejar a nadie, ya que no quería que alguien más terminara como Conny.

-Si no existe, creemos un lugar para los humanos afuera. Cambiemos el mundo- dijo Emma.

«Esas palabras...» dije en mi mente.

Emma dijo que ya se había decidido, así que dejara de decir tonterías y que nos ayudara. La cara de Ray... No pude contener la risa.

Emma empezó a gritar como loca, "¡Escapemos todos!, O no lo haré, ¡No lo haré!"

Mientras que Ray se volvía hacia mi, diciendo que la detuviera.

-Se que no es razonable, pero me alegra que esté feliz de nuevo-

-Digo que la detengas o ambos morirán. Lo sabías desde el inicio, ¿Verdad?-

-Emma estaba llorando. Esa noche pensé que lloraba por miedo, pero no era cierto, ella lloraba porque temía que su familia muriese. Ella piensa en los demás antes que ella misma-

-¡Pero está mal!, Solo nosotros 3 podemos. Si somos solo nosotros, podemos escapar-

-Aunque viera las cosas de la misma manera que tú, aún así traería a alguien más-

Se sorprendió por mi respuesta, bajó la mirada y se puso a pensar.

-Yuri...- susurró lo bastante fuerte como para que lo escuchara. -No te dejes llevar por las emociones, Norman-

Se acercó a mí y me tomó del uniforme, como si me fuera a golpear.

-Normalmente tomas decisiones acertadas, ¿Por qué tienes este punto de vista tan anormal?-

-Emma me agrada, y a Yuri no la dejaría por nada en el mundo-

Ray se sorprendió.

-Me gusta Yuri, y no dejaré que muera aquí-

Ray me soltó.

-¿Y que pasa si Emma o Yuri mueren por tu decisión?-

-No dejaré que eso ocurra, haré lo que sea necesario. Por suerte, siempre logro lo que me propongo-

-Tsk, estás loco-

-Además- me acerqué a él. -No nos dejarás hacerlo solos, ¿Cierto?-

Sonrió.

-Joder, claro que no puedo-

-Hablaré con Yuri apenas salgamos de aquí-

De repente, se escuchó la campana antes de tiempo, alarmándonos, así que volvimos lo más pronto que pudimos.

Punto de vista de Yuri

Estaba junto a Don y Gilda mientras mamá presentaba a las 2 caras nuevas. La bebé era nuestra nueva hermana, Carol; y la otra adulta era la Hermana Krone.

-Desde hoy viviré con ustedes, mucho gusto en conocerlos- dijo la hermana Krone.

Mientras los niños la saludaban, volví a ver a Norman. El volvió a verme y me hizo una seña, quería que lo esperara.

«De seguro es por el mensaje que le mandé con Ray»

Me quedé boquiabierta. Temblaba y tenía ganas de llorar, pero no dejaría que me viera en ese estado tan fácilmente.

-¿C...comida...?- no me salían las palabras.

-Lamento mucho contarte esto, pero era totalmente necesario abrirte los ojos de esta manera-

-Quieres decir que... ¿Todos moriremos...?- sentí náuseas de repente y me tapé la boca.

Norman se acercó, nervioso por mi reacción repentina.

-Te prometo que ninguno morirá, haremos lo que sea para salir de aquí, todos juntos-

Empecé a temblar más notoriamente, no sabía cómo detenerlo. Quería que viera que era fuerte, pero no podía controlar lo que sentía en ese momento, soy como una pequeña niña miedosa ante sus ojos. Me causaba molestia.

Norman se acercó más he hizo algo que nunca hubiera pensado de su parte. Me abrazó y puso su barbilla en mi frente.

-Nunca te dejaría atrás, ni en la peor circunstancia-

Sus palabras hicieron que mis mejillas se coloraran, además, su gesto hizo que mis esfuerzos por no llorar ya no funcionaran. Norman se dió cuenta que había cedido, se alejó un poco de mi y me empezó a limpiar las lágrimas, y al poco tiempo me abrazó.

-Yuri, necesito que nos ayudes con todo esto. Eres la más ágil y fuerte de todos nosotros, y eso nos ayudaría bastante. Se que es complicado, pero entre nosotros 4 podremos planear el escape con todos-

Asentí aún tapando mi cara con su cuerpo. El reloj marcó las 6:00pm., hora de la cena.

-Ok Yuri- se separó de mi. -Debes mostrarte normal, como si no supieras nada-

-De acuerdo... Aunque será bastante difícil...- empecé a secar mis lágrimas.

-Lo es, pero debes mostrarte tan fuerte y alegre como siempre-

Respiré profundo y exalé.

-Muy bien, vamos-

Cuando nos sentamos en la mesa, no pude evitar dejar de sonreír por un momento. Volví a ver a Emma y a Ray. Emma me dirigió una mirada comprensiva, ella sabe exactamente como me siento ahora mismo; en cambio Ray, se quedó serio como siempre.

-Yuri- escuché mi nombre detrás de mi. Era mamá. -Te guardé un pedazo de carne extra, se lo mucho que te gusta este corte- me puso un plato al lado.

-¡Muchas gracias, mamá!- le sonreí. -Phil, ¿Quieres la mitad?-

-¡Si!, Por favor, Yuri- dijo Phil.

Mamá río dulcemente y se alejó de nosotros.

Mi cara cambió por completo, ¿Cómo pude decir eso tan natural?. Aunque sepa la verdad, aún tengo la mentalidad diaria de la ignorancia.