Emma, Norman, Ray y yo estábamos en la biblioteca. Ellos estaban hablando sobre la llegada de la hermana Krone y Carol; yo estaba buscando un libro.

-Primero, Debemos ver la forma de escapar con todos, y la ubicación de los aparatos de rastreo- dijo Ray

-Busqué en todo mi cuerpo, pero no hallé rastro alguno de implante. Yuri, ¿tú encontraste algo?- preguntó Emma.

-Tampoco, no encontré cicatriz o marca alguna-

-Tampoco hay nada en la ropa y zapatos- concluyó Norman.

«¡Aquí está!» dije para mi misma en mi mente. Bajé la escalera y me senté en una de las sillas por donde estaba Norman. Él se sentó a mi lado, sin perderse de la conversación.

-Y será mejor darnos por vencidos si es tecnología de los demonios- dijo Ray.

-¿Qué, jaque mate?- se sorprendió Emma.

-Si-

-No puede ser- gritó Emma, poniendo sus manos en su cabeza.

-Aunque no lo decifremos, podemos adivinar- dijo Norman.

-Si, debemos pensar desde el punto de vista del enemigo. ¿Dónde y qué tipo de aparato sería más apropiado para el implante?- preguntó Ray.

Hubo un pequeño silencio.

-¡Carol!- respondió al fin Norman.

-Como acaba de llegar, quizá tenga uno- le dio la razón Ray.

-Una marca del rastreador- concluyó Emma.

Emma y Ray se quedaron hablando un momento. Yo me puse a buscar algo concreto en el libro.

-¿Qué buscas?- me preguntó Norman.

-Estoy buscando información útil para el "Tú las traes"-

-¿En un libro sobre felinos?-

-Así es. Ellos son muy buenos para el sigilo y el factor sorpresa. Uno puede aprender bastante de ellos-

-Tendré más cuidado contigo, puedes llegar a matarme del susto- se río.

Me reí junto a él.

Emma, Gilda y yo estábamos en el cuarto de los bebés, los estábamos alistando para que durmieran.

-Listo, solo falta Carol, Emma- le dije.

-De acuerdo- respondió. Levantó a Carol y se puso a hablar para si misma en voz baja.

Tenía a Emma de frente, así que tenía a Carol de espaldas.

-Emma, Carol tiene un piquete en la oreja izquierda-

-¿Ah?- puso a Carol en la cama y revisó su oreja.

-Es cierto- agregó Gilda.

-Mamá me dijo que esto es porque le sacaron sangre. Es una prueba de enfermedades-

-Creo recordar que Phil tenía algo parecido-

-¿Yo lo tengo?- preguntó Gilda.

Nos enseñó el mismo punto en su oído, pero no se veía nada.

-Ya no se ve-

-Bueno, fue hace mucho tiempo- hice una pequeña risa.

-Es más pequeño de lo que pensé- dijo Emma.

Emma lo dijo en voz audible para las 2, la volví a ver, un poco nerviosa.

-¿Qué cosa?- preguntó Gilda.

-Es decir, era una cicatriz tan pequeña que ya desapareció- respondió Emma, un poco nerviosa también.

Nuestra conversación fue interrumpida por Carol, quién se puso a llorar. Emma fue a atenderla. Carol tomó el dedo de Emma. La acción de la bebé y la expresión que hizo Emma, me recordó a mi reacción al ver por primera vez a Phil. Era tan pequeño y tan tierno... Debo asegurarme de salvarlos a todos, haré lo posible para que ellos salgan de aquí y vivan una vida feliz y tranquila.

-Nunca supe de una marca de cuando nos sacaron sangre. ¿Y es algo que desaparece tan rápido?- dijo Norman mientras se tocaba la oreja izquierda.

-Si, ni lo había sospechado todo éste tiempo, si Yuri no me dice, no me doy cuenta, lo lamento- dijo Emma, un poco desanimada.

-No te preocupes, Emma, las 2 hicieron un buen trabajo- nos sonrió dulcemente.

Su sonrisa me hizo sentir bien, así que también le sonreí.

-Ya sabemos la ubicación, forma y tamaño del aparato de rastreo. Podemos pasar al siguiente paso- concluyó Norman.

-¿Cómo destruirlo?- dijeron los 3 al unísono.

-¿Que hacemos?, Lo abrimos para revisarlo?- Norman volvió a tocar su oreja.

-Si mamá peina nuestro cabello...- Inició Emma.

-Se dará cuenta- concluí su idea.

-Así es. Sin importar si podemos destruirlo fácilmente o no, parece ser que la función del rastreador es simple- dijo Ray

-¿Qué? ¿Simple?- preguntó Emma.

-Es porque la señal no puede especificar al individuo. Sin confirmarlo, ella no sabe dónde estamos. Si nos acercamos a la reja o a la pared, no le notifica- explicó Ray.

-Pero sigue implantando-

-Si, ¿y por qué?, confían en que pueden buscarnos mientras el aparato esté intacto-

-Espera, ¿eso significa que si les notificará cuando el aparato de rastreo sea destruido?- preguntó Norman.

-También es una posibilidad. Solo les tonifica si es destruido como con una alarma o algo- habló Ray.

-Significa que si lo destruimos, ¿le notificará a mamá inmediatamente?- pregunté.

-Solo si tiene una función de notificación- me respondió.

-Pero pensando en que mamá nos hizo saber a propósito la existencia del aparato de rastreo... No podemos descartarlo fácilmente- dijo Norman.

La conversación siguió por un tiempo más. Ray se ofreció para encontrar la forma de destruirlo, y los 3 aceptamos.

Después nos pusimos a discutir sobre cómo haríamos para llevar a todos con nosotros. Emma tuvo una idea y nos pusimos manos a la obra.

Jugaríamos a "Tú las traes", así mamá no se enteraría que estábamos entrenando a los niños para escapar.

Emma y yo nos encargaríamos de la parte física; Norman el encargado de atraparlos; y el de las estrategias será Ray.

Al rato, volvimos al árbol, donde se sienta Ray normalmente, con todos. Cuando íbamos llegando, la hermana Krone se nos acercó.

-Jugar "a las traes" es divertido. Quiero llevarme bien con todos. Juguemos- dijo.

Me sorprendió su propuesta.

-El tiempo máximo para jugar será de 20min, y yo la traeré. Todos intenten huir de mi

«Ésto irá en serio, haré lo que pueda para ganarle» dije para mi misma.

Fui junto a Ray y Norman, pero al poco tiempo los 3 nos separamos. Los niños más pequeños fueron atrapados casi enseguida, fueron distraídos por hojas con figuras en medio. Los más grandes también estaban siendo encontrados. ¡Hasta se escuchó un estruendo mientras corría por el bosque!.

Caminé en silencio dentro del bosque, no se oía nada, haciéndome pensar que solo quedaba yo. Paré y me agaché, me puse a pensar en lo que podía hacer para poder vencerla.

-Aquí estás- sentía una mano en mi hombro.

Grité y volví a ver hacia atrás.

-Norman, de nuevo, ¡casi me matas del susto!-

-Lo siento- se río.

Ray se unió a nosotros un momento después.

-Solo quedamos nosotros 3. Lo más probable es que nos busque a Norman y a mi, y te intentará atrapar en el proceso- dijo Ray.

-¿Alguna idea de lo que podamos hacer?- preguntó Norman.

-Tengo una idea, y Norman, necesito que seas la carnada-

-¿Eh?-

Narrador en tercera persona

Norman y Ray estaban corriendo de la hermana Krone, se separaron y ella fue tras Norman. El tiempo se estaba acabando y ella estaba muy cerca de alcanzarlo. Saltaron entre varias rocas y la hermana Krone lo perdió de vista por un momento, pero cuando lo encontró, se quedó atónita con él, ya que su mirada fría mostraba superioridad ante ella.

«Esas son las calificaciones perfectas de este lugar» se dijo a sí misma Krone.

De repente, Yuri salió de entre los arbustos. La mayor se volteó rápido y vio sus ojos serios y relucientes.

«La candidata al Hewan»

Yuri tocó el brazo de Krone, dando así fin al juego.

Punto de vista de Yuri

Volvimos victoriosos. Los niños gritaban por nuestra victoria.

-¡Lo lograron!, ¿cómo lo hicieron?- preguntó Don.

-Todo es gracias al plan de Yuri, la hermana Krone no se lo esperaba para nada- Norman explicó brevemente lo ocurrido. -¿no es ella grandiosa?-

Sus palabras me tomaron por sorpresa.

-Que cosas dices, Norman- no pude evitar sonrojarme.

-Norman tiene razón, eres muy buena en "tú las traes"- Don golpeó mi hombro en forma amistosa.

Los demás niños estaban regresando. Antes de ir con ellos, volví a ver a Norman de reojo, él me estaba observando pero apartó la mirada. Me sonrojé y puse mi vista en otro punto.

«¿Por qué me comporto así? Solo me dijo un cumplido, pero... hizo que mi corazón saltara. Siento la necesidad de escuchar más cumplidos de su parte, ¿qué es este sentimiento?»

Los días pasaron y no había pasado nada desde aquél día.

Emma, Norman, Ray y yo estábamos en la despensa, buscando las cosas para la cena. Aprovechamos para hablar sobre el tema.

-La hermana no ha hecho nada desde entonces- dijo Emma.

-Quizá es orden de mamá. Mamá sospechaba de nosotros, parece que ya no es así- dijo Norman.

-Me pregunto por qué-

-¿Qué opinas, Ray?- le preguntó Norman.

-¿Qué hay de ti, Norman?- le respondió Ray.

-Mamá hizo algo tras bambalinas para no tener que moverse-

-¿Qué quieres decir?- preguntó Emma.

-¿Cuál crees que sería la situación más fácil para mamá?. Saber nuestros movimientos sin tener que hacer nada- dijo Norman.

-Pero no hay cámaras ni aparatos para oír...- Emma no terminó su idea.

Por mi parte, no había opinado en la discusión, pero me puse a pensar en lo que acababa de decir Norman. Me volteé hacia él, sorprendida.

-Norman, no querrás decir que...-

-Hay otra persona observando. Quizá entre los niños- me interrumpió Ray.

-Hay un traidor- terminó Norman.

No sabía qué pensar en ese instante, ¿un traidor...?. Empecé a sudar frío.

Emma y Ray salieron de la despensa después de que sonara la campana de la cena. Norman iba detrás de ellos, lo tomé de la mano y lo detuve un momento.

-Tu confías en mi, ¿cierto?-

Norman me vio sorprendido.

-Claro que si, ¿por qué dices eso?-

-No quiero que sospeches de mi por no haber estado aquel día con ustedes-

-Yuri, yo confío totalmente en ti, no tienes por qué preocuparte- me apretó un poco la mano.

Al darnos cuenta que estábamos tomados de la mano, nos soltamos, teníamos las caras rojas.

-D...debemos ir con ellos- me dirigí rápidamente al comedor.

Volví a ver a mis hermanos que andaban corriendo de un lado para otro. No quiero pensar que alguno de ellos es el traidor, pero tampoco quiero dejar ese tema aparte. Se que mamá no tiene sospechas sobre mi, así que me haré la que no sabe nada pero sin descuidár mis acciones.