Cuando regresamos a la Casa, fui a mi habitación y no salí en toda la tarde. No sabía que pensar y solo me dolía el corazón.

Escuché que alguien tocó el marco de la puerta. Pensé que era Norman, pero me sorprendí al ver a Ray.

-¿Cómo te encuentras, Yuri?-

-Aún no asimilo la noticia, no puedo creer que Norman vaya a ser entregado-

-Él aún puede escapar-

-¿Tienes un plan?-

-Tengo algo en mente, pronto lo discutiré con Emma-

-Por favor, hagan todo lo que puedan para que él escape, yo los ayudaré en todo lo que necesiten-

-Gracias, Yuri- se quedó cayado durante un momento, como si estuviera pensando en algo. -Iré a hablar con Emma, ¿quieres venir?-

-Pienso que el algo que deben discutir ustedes, yo solo ayudaré en el plan final-

-De acuerdo. Serás la primera en saber el plan, nos vemos más tarde- se despidió y se fue.

Yo me quedé en mi cama, me arrecosté y puse la cabeza en la almohada, mirando el techo. Sin darme cuenta, me quedé dormida.

Sentí que algo tocaba mi mejilla y abrí poco a poco mis ojos.

-Hola, Yuri-

-Norman...-

-No llegaste a cenar, así que mamá me dejó traerte la cena-

Volví a ver mi mesa de noche, allí estaba el plato y un vaso con agua.

-Norman...-

-Tienes que comer, no lo has hecho desde que volvimos del bosque-

-Pero...-

-Es un buen corte de carne, disfrútalo-

-¡Norman!. ¿Qué acordaron ustedes 3?, ¿Vas a escapar?-

Se quedó callado un momento, bajó la mirada y cuando me volvió a ver, sonrió.

-Escaparé mañana, después de almuerzo, o algo así- se rascó la cabeza.

-¿Qué quieres decir?-

-Inhabilitaré el rastreador y fingiré haber escapado-

-Dime el plan, por favor-

-Lo que haré será lo siguiente: después de inhabilitar el rastreador, me esconderé en el bosque y esperaré a que Emma se recupere, y el día que vayan a escapar, iré con ustedes-

-¡Excelente!- lo abracé con fuerza.

Se quedó quieto por un momento, pero me correspondió el abrazo pocos segundos después.

-No sé que haría sin ti, Norman...-

Sin pensarlo, besé su mejilla. Al darme cuenta de lo que había hecho, me separé de él y me cubrí el rostro con las manos.

-L...lo lamento, yo...-

-Yo tampoco se que haría sin ti, Yuri-

Sentí que me besaba la mejilla. Se sintió muy bien y, por alguna razón, quería más.

Puse mis manos en mis mejillas y volví a ver a Norman. A él, por ser tan blanco, se le notaba mucho el sonrojo en sus mejillas, se veía tierno.

-Prométeme que escaparemos juntos-

Norman se me quedó viendo por un instante antes de responder.

-Lo prometo, Yuri-

Me quedé hablando con Norman y terminé de cenar. Mientras me alistaba para acostarme, sentía el profundo deseo de que el tiempo se detuviera y que mañana nunca ocurriera. Mantuve ese pensamiento hasta que el reloj me anunció que el mañana que no quería había llegado. Me dormí como a las 3a.m, la ansiedad me había quitado el sueño.

Durante el desayuno y el almuerzo, estuve guardando la imagen de Norman en mi mente, no lo iba a ver dentro de un tiempo. Nos la pasamos bien y volví a desear que el tiempo se detuviera.

La hora había llegado. Norman se despidió de nosotros, tomó la cuerda nueva -Hecha por Gilda anteriormente- y salió corriendo al bosque. Sentía ganas de salir corriendo con él, pero lo aguanté y me quedé quieta.

-¡Yuriiii!- vi que Phil corría hacia mi dirección. -Vamos a jugar con la pelota- alzó sus brazos por encima de la cabeza, en la pelota entre las manos.

-¡Claro, vamos!- salí corriendo detrás de Phil.

Chris, Dominic, Shelly, Jemina, Mark y Vivian se unieron a nosotros. El juego consistía en que yo golpeara la pelota contra el suelo, saliera volando por los aires y que uno de los chicos la atrapara primero.

Estuvimos toda la tarde jugando. A veces se me olvidaba el tema del escape, sentía que todo estaba normal.

-Estoy cansada- dijo Shelly.

-Si, vamos a descansar- Chris se empezó a dirigir a la Casa.

Volví a ver el cielo. Los tonos rosas y amarillos hacía que se viera hermoso. «Ojalá Norman estuviera aquí conmigo...»

Emma y Ray estaban cerca, así que me acerqué a ellos.

-Espero que todo haya salido de acuerdo al plan- dije.

-Verás que si. Iremos con él después- dijo Ray.

Volvimos a ver a mamá. Ella parecía estar buscando a Norman. Sacó el rastreador y se puso a buscar el punto faltante.

Ray y Emma sonrieron seguros, y yo me preocupé, no sabía que harían cuando se dieran cuenta que Norman no estaba. Para nuestra sorpresa, mamá sonrió y volvió a ver atrás.

-Bienvenido de vuelta, Norman-

Emma se sorprendió y se veía que se sentía muy mal, Ray estaba muy enojado, y yo... rayos... no sabía que pensar.

-Bastardo, ¿qué rayos?- Ray tenía agarrado de la camisa a Norman, haciendo que se pusiera un poco de puntillas.

-¡Aún puedes huir!- Emma estaba bastante asustada.

-No. No tengo intenciones de huir. En fin, quiero que escuchen-

Ray soltó a Norman y le dió la espalda. Norman se acomodó la camisa y se dirigió al otro lado de la habitación.

-Había un risco. Pasando la pared... hay un risco-

Los 3 nos sorprendimos.

-¿Un risco?-

-No es una altura de la que podamos saltar. La hermana no mentía y los demonios no nos subestimáron. Con ese risco, no hay necesidad de tener seguridad-

-¿Significa que no podemos escapar desde la pared?- dijo Emma.

-Bueno... hay una forma-

Norman tomó un cuaderno y un lapiz, fue dibujando mientras explicaba.

-Fui a la orilla de la pared. Se parte en 2 paredes: un lado sigue a lo largo del risco, la otra pared está del lado de la Casa. Los ángulos son de 60 cada uno. El interior de las 2 paredes, donde se dividen, es simétrico. Tenía la misma vista enfrente de mí. Significa que Grace Field está en una propiedad hexagonal rodeada por un risco. Y el lado oeste de la Planta 3 es quizá el cuartel general. Era el único con un puente. Si estamos rodeados de un risco, cruzar el punte es la única forma de escapar-

La explicación de Norman fue interrumpida por alguien que tocó la puerta.

-¡Norman!, Mamá te llama- era Phil, con una sonrisa tierna.

-Dile que ya voy-

-De acuerdo- cerró la puerta y se fue.

-Bueno, debo irme-

-¡Espera un minuto!- Ray se volvió hacia Norman.

-Te regreso esto- sacó el dispositivo para los rastreadores. -No lo usé-

-Tu...- Ray se dirigió a Norman, muy enojado. Lo agarró de los hombros y lo encaró. -Planeaste regresar desde el inicio. ¡Dijiste que sobreviviríamos juntos!-

-Prometiste que escaparíamos juntos...- dije, mientras trataba de que las lágrimas no salieran.

-Si, lo siento, mentí- Norman simplemente sonrió.

Sin pensarlo, alcé el puño en le pegué en el hombro.

-¡Confiamos en ti, Norman!- no pude aguantar más las lágrimas.

-No podía arriesgar el plan, lo lamento...-

Empecé a secar mi rostro y salí de la enfermería. Entré a mi habitación y me desahogué. Lloré y saqué todo lo que me había guardado, toda la frustración y el dolor que sentía.

Cuando me calme, me dirigí al baño y me lavé la cara. Después de secarme el rostro, me quedé viéndome en el espejo.

«Quería que te quedaras conmigo, que volviéramos a sonreír juntos, pasar buenos momentos y que todo fuera bonito. Quiero que vuelvas a tomarme de la mano, que me abrazáras y me besaras la mejilla». Después de mucho tiempo, por fin pude aclarar lo que realmente sentí por él... «Me gusta Norman»

Recordé que no sabía que hora era. Salí deprisa del baño y vi el reloj. Norman ya se había ido. Salí corriendo y bajé las gradas lo más rápido que pude, y las últimas las salté. Vi de reojo a Emma en el suelo siendo consolada por Don y Gilda.

-¡Yuri!, ¿a dónde vas?- escuché a Gilda.

Abrí la puerta y salí corriendo por el campo mientras escuchaba que me llamaban.

Al estar cerca del portón, bajé la velocidad y fui más sigilosa. Me escondí cerca de unos arbustos y vi a mamá con Norman.

-Espera aquí, ya vuelvo- mamá entró en una habitación y Norman quedó solo.

Mientras pensaba que hacer, algo me regresó al presente.

-Tus ojos...- Norman habló. -Tus ojos a veces dan un poco de miedo, siento que me ven hasta lo más profundo del alma, pero son tan hermosos... y más cuando la luz de la luna se reflejan en ellos-

-Norman... vamonos de aquí- salí de mi escondite.

-Debes volver, te meterás en problemas-

-¡No me iré sin ti!- me acerqué a él, hasta estar cara a cara.

-Debes ir y escapar con ellos, tener una vida feliz-

-Si tu no estás, no será feliz...- tragué saliva a duras penas. -¡Me gustas y quiero que sobrevivamos juntos!-

Norman se sorprendió, con un rubor en el rostro. Él sonrió.

-Tu también me gustas-

Ahora era mi turno se sonrojarme. Lo tomé de la mano y acaricié sus nudillos.

-Vamos, escapa con nosotros...-

De repente, la puerta se abrió. Me puse al frente de Norman.

-¡Yuri!, ¡¿Qué haces aquí?!- mamá se sorprendió al verme.

Estaba asustada, pero me mantuve firme.

-¡Envíame a mi en lugar de Norman!-

-¡Qué dices!- gritó Norman.

Mamá no dijo nada, solo nos miró un poco aterrorizada.

-Isabella, que pasen los 2 niños- una voz masculina se escuchó dentro de la habitación.

Mamá se puso detrás de nosotros y nos sentimos obligados a avanzar. Ella cerró la puerta cuando todos estábamos en la sala. Habían 3 hombres en la sala, uno de ellos iba en un traje blanco, tenía cabello rubio opaco (amarillo pastel) y ojos amarillos. Los otros 2 iban en traje negro.

-No pensaba encontrarte aquí, 94194- dijo el hombre.

Me toqué el cuello. Era mi número.

-Lamento mucho esto. Yuri tendrá un castigo cuando volvamos-

-No te preocupes, Isabella, ya que está aquí, podemos empezar con el proyecto Hewan-

-¿Proyecto Hewan?- hablé en voz alta.

-Lo verás al llegar a las instalaciones, pero en resumen, me ayudarás con unas invitaciones-

-¿Y Norman?, ¿Qué harán con él?-

-Irá con nosotros, tengo unos trabajos para él. Si te portas bien y das resultados, él la pasará bien-

-Quiero lo mismo para Yuri- dijo Norman.

-De acuerdo. Llévencelos-

Los 2 hombres nos separaron y nos agarraron fuerte del brazo. Uno de ellos me empezó a llevar hacía fuera, y al abrir la puerta, había un demonio gigante. Sentí que me ponía pálida... pensaba que iba a morir.

-¡Norman!-

-¡Yuri!-

Nos llevaron por caminos separados. Ahora estaba sola contra el mundo.

A partir de aquí, va a ser original pero no tardará mucho en entrar al manga. Espero que les haya gustado.