La tensión estaba en el ambiente, como también el asombro ante lo que parecía ser una profecía. ¿El mundo volverá a sumirse en un caos...? Ya hemos salido de uno como para volver a entrar en otro problema, el planeta, las personas han sufrido mucho... Pensó aquel pelilila, miró de reojo a la chica que estaba a su lado, quien estaba más que lista para lanzarse a su presa como un león a un antílope en cuanto el hijo de Vegeta diera luz verde.

Sin embargo, Trunks en vez de solo atacar y ya, decide establecer nuevamente la conversación: - Puff, ¿Y debería creerte? - Cuestionó de manera grosera, Kibito iba a dar reclamo, pero la mano del supremo Kaio-Sama lo silencio.

El Kaio entrecerró sus ojos ligeramente, sonrió y seguido se llevó sus manos a la espalda, causando que los dos guerreros dieran un paso atrás levemente a la defensiva.

-Si no me crees, deberíamos dejar que el torneo continúe. - Dijo de manera sencilla.

-¿Por qué? ¿Qué planean hacer una vez inicié? - Investigó la pelinegra.

-Tranquilos, solo dejaremos que todo fluya. Cuando sea el momento ustedes lo verán. Por ahora solo finjamos que no, nos hemos visto. Sigan actuando como lo han estado haciendo hasta ahora. - Propuso el de cresta y seguido le dijo a su acompañante de piel rosa que prosiguieron su camino, dejando atrás a los saiyajins.

-Eso sujetos sí que son extraños. - Declaró Pan, quien había dejado su postura de combate.

-Sí. Por los momentos solo vigilaremos sus movimientos, no encontré intenciones malignas en ellos. Quizás digan la verdad sobre aquella entidad llamada "Majin Boo". - Mandó Trunks. Luego la conversación giró en torno al Kaio, mientras caminaban nuevamente a la sala de descanso. - Por cierto, Pan. - Llamó el pelilila, la hija de Gohan alzó una ceja para esperar y detuvo su paso quizás parte de ella quería escuchar lo que tenía que decirle. - Pues... quería disculp... - Su palabras quedaron al aire una vez que Pan lo interrumpe:

-No digas nada... - Su tono de voz fue tan crudo que Trunks quedó atónito por el cambio de actitud repentino de la mujer. - No es momento de hablar de ese tipo de cosas. Solo vine a ver que nada malo le pasará a la tierra, solo eso, no tiene nada que ver contigo... - Escupe la pelinegra y seguido se adelanta, no antes le dio una mirada de poco amigos a Trunks.

El hijo de Vegeta solo pudo dar un suspiró. Después de que hablaban de manera natural, a Trunks se le vino a la cabeza la idea de que la hija de su mentor lo había perdonado, pero estaba equivocado y la pelinegra se lo acaba de demostrar con una mirada fría.

Una idea clara de que aquella chica seguiria apegada a aquel sujeto le vino y eso hizo que el pelilila apretara su puño con impotencia y descargarlo en la palmera cerca de la zona, esta terminó partiéndose en dos y algunos de los participante cercanos a la zona solo se sorprendieron ante la gran fuerza del chico.

Dejó de lado su asunto personal y se centró en la probabilidad de que la tierra esté en juego. Era mejor distraerse con eso que romperse la cabeza pensando que es Pan para él o que es aquel castaño para ella...


Tras pasar la hora de descanso, la vista de los guerreros seguían en los extraños de piel rosa y lila. Bueno en el caso de Pan, porque el pelilila le daba más énfasis el observar a la hija de su mentor que a los desconocidos.

De pronto el llamado de Clein hacía la nieta de Goku se hace y esta deja la vigilancia de los extraños, el pelilila solo se queda observando detenidamente como aquel sujeto le entrega una soda y ella solo agradece con una gran sonrisa, una conversación se establece entre ellos y unos segundos más tardes los orbes obsidiana de la chica se fijan en el saiyajin.

Pan baja la mirada y su rostro muestra quizás tristeza, pero aún así la desvía a Clein y acto seguido se marcha a otro lado para evitar la vigilancia del hijo de Vegeta, ya se sentía incómoda. En cuanto al castaño este sintió la mirada penetrante del pelilila, se giró y sus miradas se cruzaron, acto seguido el castaño le da una sonrisa y termina por seguir a Pan.

-Grr, maldito... - Murmuró el hijo de Bulma al notar la burla en aquella sonrisa.

Mientras que al otro lado de la misma sala, el supremo Kaio-Sama y su acompañante solo observaban los combates que han dado inicio, siendo así que, solo van por el segundo combate.

-No hay muchos peleadores que tengan un buen nivel de pelea. - Anunció el acompañante de piel rosa en un tono sereno.

-Solo esperemos que uno de esos dos pelee. - Fijó la mirada en el pelilla y después en la hija de Gohan y seguido volvió a la lucha de la cual ya había culminado. - Será mejor que cambiemos las cartas en el siguiente combate. - Expuso el de piel lila.

-¿Planea cambiar el orden para que peleen con uno de nosotros? - Se adelantó Kibito.

-No. Haré que los dos peleen entre ellos, no se si te has dado cuenta, pero desde hace rato hay una tensión entre esos dos, como si solo estuvieron en aquel momento porque lo ameritaba y viendo el actuar de aquella mujer puedo deducir que peleará con todas sus fuerzas si es con aquel muchacho. - Dedujo. El acompañante no cuestionó y le pareció buena idea. - Sin embargo, necesito que paralisis a ambos en el momento que los hombres de Babidi salgan.

-Está bien, estaré listo...

La pantalla empezó a mostrar varias letras al azar, estaba buscando al siguiente participante que peleara en la siguiente ronda, caería en un nombre. No obstante, el supremo Kaio-Sama hace un leve ademán y el nombre cambia al hijo de Vegeta, seguido la pantalla busca al siguiente peleador y como lo planeó hace que el nombre de la hija de Videl salga en pantalla.

El de piel lila sonríe ligeramente, el plan ya se estaba ejecutando. En tanto los saiyajins estaban atónitos, sabían que su encuentro sería en cualquier momento, pero jamás imaginaron que el momento llegaría tan rápido.

-Por favor, el participante Trunks y la participante Pan salgan a la plataforma. - Anunció el animador. Pan dejó de lado su asombro y arrugó su mirada como también una sonrisa de lado surgió en su rostro, si estaba feliz de pelear contra aquel muchacho que la estuvo entrenando durante un año.

Te demostraré que tan fuerte me he vuelto... Dijo a sus adentros la hija de Videl.

-¡Pan! Suerte. - Dijo Clein una vez Pan empezó a salir de la sala de espera. La pelinegra solo le alzó un pulgar y le dio una sonrisa.

-¡Gracias! Verás que le ganaré. - Expuso y salió casi que corriendo hacía la plataforma.

-¡Oh! La participante Pan ya se hizo presente. - Aulló el narrador y seguido volvió a llamar al hijo de Bulma. Este reaccionó al siguiente llamado y salió a la plataforma no antes le dio una mirada amenazante al castaño. - Aquí tenemos a los dos participantes: cabe destacar que ambos han demostrado ser buenos peleadores en los combates anteriores, imaginó que deben estar emocionados por ver que es lo que pasará en este gran pelea. - Declaró el anunciador con gran emoción, parecía más emocionado que el público de la cual estaba aullando de emoción también por la pelea que estaba apunto de establecer los últimos saiyajins.

Expuso una breve reseña y seguido dio luz verde para iniciar. Sin embargo, ambos estaban aún en su lugar no habían dado inicio como los demás combates que solamente iban directo a la batalla, la realidad es que la batalla ya estaba presente en las miradas arrugadas de ambos guerreros.

-Espero que esta vez no me trates como una niña. - Escupe Pan mientras, abría sus piernas, se encorva y seguido pone su mano derecha adelante, la entrecerró y la otra solo la dejó cerca de su abdomen en un puño. El pelilila no dijo nada al respecto y también se posicionó para pelear. - ¡¿Entonces no dirás nada?! - Cuestionó con indignación, pero Trunks solo seguía con su mirada gélida, no tenía planes de decir algo.

Eso hizo enfurecer a Pan que de inmediato se lanzó a su contrincante para dar en llenó una patada, el hijo de Vegeta bloquea de manera sencilla y una ráfaga de viento fuerte hace que las personas del estadio se asombren. Acto seguido ambos hacen intercambios de golpes, el asombró de los usuarios en las butacas del estadio se manifestó.

Otro choque y hacen que ambos se den una mirada, Trunks seguía mostrando su expresión fría, mientras que Pan solo arrugo más su cara hasta su entrecejo temblaba del coraje.

¡¿Acaso se está burlando de mí...?! Su orgullo saiyajin se sentía humillado al ver como el pelilila intercambiaba golpes leves con ella. Pan harta de aquello solo retrocede.

-¡Déjate de idioteces y pelea como debe ser! - Ruge Pan.

-Sabía que te molestarías si seguía con los mismos ataques. - Dijo Trunks y seguido una sonrisa burlesca salió en su rostro. - Sigues siendo tan impulsiva como siempre, Pan. ¿Acaso soy el único que provoca que tu entrecejo se arruga? - Se burló, y la pelinegra rechino sus dientes por el comentario, pero luego le mostró una sonrisa de lado como si planeara algo cosa que extraño al pelilila.

-Sigues de fanfarron como siempre, presumido, arrogante e idiota. Es algo que caracteriza mucho de ti, Trunks. - Ahora era el pelilila que arrugaba la mirada. - ¿Sabes? Estos meses estuve entrenando mucho... - Dijo en un hilo. - Y después de tanto esfuerzo finalmente llegué a esa transformación, no eres el único que ha podido llegar a ese nivel. Yo también tengo sangre saiyajin. - Una vez dichas sus palabras Pan se inclina un poco y empieza a expulsar su ki al cielo, Trunks pasa de una cara serena a una de asombro al notar como el aura blanca de la peliengra cambia a una dorada.

¿En serio lo logró? Anunció a sus adentros. En cuestión de segundos, su corto cabello se alza hacía arriba y se tiñen de amarillo, la pelinegra deja de encolbarse y le muestra una sonrisa de lado al hijo del principe de los saiyajins.

-No me subestimes, Trunks. Te dije que una vez que mi meta era hacerme tan fuerte como tu... - Anunció. - Espero que esta vez me tomes en serio y por lo menos te transformes.

Mientras que aquellos dos conversaban, todos los usuarios en el estadio estaban boca abierta al ver aquella mujer que cambio sus cabellos negros a dorados.

-Es mi idea o ¿ya he visto esas características antes? - Indagó uno de los civiles mientras restregaba sus ojos para poder ver mejor, estaba incrédulo ante lo que sus ojos observaban.

-¿Ese no es el aspecto de un guerrero dorado? - Se preguntó otro civil.

En tanto la peliazul que se encontraba en las gradas sonríe de manera orgullosa al escuchar los murmullos del público. Después de todo fue buena idea entregarles esos folletos. Meditó la peliazul.


En una sala VIP del torneo.

-Tiene un buen nivel de poder esa muchacha. - Anunció un sujeto de estética atlética, piel tan blanca como la nieve, ojos rojos, de cuernos y de cabello grises. De vestimenta tenía una camiseta que tenía una cola grande de pato que llegaba hasta sus rodillas, tenia su abdomen al aire, pantalon rojo y unas botas de color negro.

-Sí. No es mucho, pero quizás sea el necesario para llenar parte del tanque. - Aclaró una mujer que tenía la vestimenta igual que el otro hombre, aunque su aspecto era algo distinto, orejas puntiagudas, tenía colmillos, cabello rojizo, liso y corto hasta su nuca y lo que tenía más en común aquellos dos era tener una "M" en mayúscula marcada en su frente. La mujer al notar que la aguja del aparato que tenía en mano subió unos milímetros más sonrió de lado. - Ju, ju, así me gusta. - Dijo en un hilo con sus ojos entrecerrados, seguido relamió sus labios. - Fue buena idea planear este torneo, te dije que asistirian sujetos fuertes. - Aclaró la dama y aquel hombre halago la inteligencia de la mujer. - Querido, será mejor que agarres con fuerza a esa chiquilla, planeo drenar cada gota de su energía.

-Tranquila, yo me haré cargo de que puedas extraer la energía necesaria para el Gran Babidi. - Sin más que decir aquella dos figuras deciden ir hasta la plataforma, tanto el público como los híbridos saiyajins se sorprendieron al ver a la pareja, claramente sus rostro mostraba la clara señal de que no venían con buenas intenciones y de manera inmediata aquel sujeto de piel blanca se lanza contra Pan, la enrolla con sus brazos y la pelinegra forcejea, pero algo impide su movilidad.

¿P-Por qué no puedo moverme...? Indagó en sus pensamientos.

-¡PAN! - Aulló Trunks quien ya estaba más que listo para lanzarse contra aquel sujeto que la aprisionaba. Sin embargo, su cuerpo también es inmovilizado, no podía hablar o gritar, solo observar y gimotear de rabia al no saber cómo deshacerse de aquello que lo retiene. ¡Esta en peligro, debo ayudarla! Dijo en sus pensamientos mientras buscaba una solución a su situación, pero no había nada solo estaba de espectador.

-Tranquila bonita, si cooperas no te dolerá. - Asegurar la de cabello rojos en segundos clavo con gran fuerza a la cintura de la chica una aguja que estaba conectada a un aparato, parecía un dispositivo que se encargaba de drenar energía.

Pan solo pudo gritar de dolor, aquel grito era una tortura para el chico de cabellos lilas que ni podia moverse o tomar su forma de guerrero dorado, solo le quedaba exclamar el nombre de aquella chica a sus adentros.

De pronto un hombre de cabello castaño da un intento por golpear aquel sujeto que retenía a Pan. No obstante, este ni se movió ni un centímetro ni dejó de sostener a la pelinegra, le dio una mirada de poco amigos al muchacho y este se sorprendió al ver que había resistido su ataque.

-¡Dejala ir! - Aulló el castaño y acto seguido fue a dar otro ataque, pero esta vez el que detiene el ataque es la mujer de cabellos rojos quien alzó su pierna y dio una gran patada al mentón del muchacho, Pan gritó a sus adentros el nombre del castaño como también se preocupó por el bienestar de su amigo, Clein rodó sobre el césped cercano a la plataforma, el lado positivo era que no murió por el golpe, solo había quedado inconsciente.

-Odio a los metiches. - Dijo la mujer sin dejar de sostener el dispositivo. Asimismo, continuó con su cometido...

Lentamente su energia era drenada y aquellos cabellos dorados que tanto trabajo le costo obtener, fue disminuyendo su color hasta regresar a sus cabellos negro como la noche, sus pupilas se apagan con cada gota que aquella mujer tomaba de la chica.

Finalmente la tortura de la hija de Gohan culmina y aquel hombre de cabellos grises deja caer el cuerpo de la chica al suelo, esta cae suditamente y trata de manterse despierta, sus respiración era suave como también el latido de su corazón, sus pupilas habían perdido el color obsidiana y la poca energía que estaba en su cuerpo trataba de manetenerla con vida, pero era complicado habían drenado tanta energía que era más probable que la chica no resistirá más y eso lo había notado la peliroja y el sujeto de cuernos.

-Pobre, se morirá dentro de poco. - Anunció la mujer mientras levantaba el mentón de la pelinegra con su pierna para así poder visualizar los ojos perdidos de la chica. - ¡Alégrate! Tu energía se usará para los planes del Gran Babidi. - Exclamó con una sonrisa de lado. - Vámonos, ya no hay nada que hacer aquí. - Ordenó al hombre, esté solo asiente un sí y seguido emprenden vuelo a un rumbo no fijo.

-¿Aún no? - Indagó el acompañante del supremo Kaio-Sama. Estaba impaciente al ver como aquella muchacha seguía agonizando por la falta de energía y al parecer no era el único porque Trunks estaba hirviendo de la rabia.

-Me sorprende la energía que había desprendido esa chica, imagino que aquel sujeto también debe tener un gran poder. Kibito ya puedes dejarlo ir. - Ordenó y este hizo caso. - Iré a perseguir a esos dos, encargarte de que recupere todas sus energías. - Solicitó y seguido emprendió vuelo.

En cuanto al pelilila y la pelinegra, Trunks al ver que podía moverse de manera inmediata se acercó a Pan, la tomó en brazos y levantó la cabeza de la chica con cuidado.

-Pan... - Llamó, pero no había respuesta, la pelinegra solo escucha murmullos, su vista se nublaba a cada segundo que pasaba. - Por favor resiste... te llevaré a que te curen. - Dijo y seguido pasó su brazo por debajo de las rodillas de Pan, la alzó hasta que su cabeza quedó sobre el pecho del chico. De pronto el acompañante del supremo Kaio-Sama hace presencia en la plataforma. - ¡¿Qué es lo que quieres?! - Bramo a la defensiva al ver que se acercaba a ellos.

-Confía en mí, le devolveré la energía. - Dijo una vez estuvo cerca de la pareja, Trunks dio un grito de no y el sujeto volvió a insistir: - Si no la atendemos a tiempo ella morirá. - Al escuchar las últimas palabras hizo que el corazón del pobre muchacho se oprimiera, miró el rostro de Pan y notó que su mirada cada vez se desvanecía, el semblante del muchacho era de angustia, cambió a melancolica y luego a una serena, depositó con cuidado a la pelinegra al suelo.

Tenía su semblante arrugado como lo haría su padre, pero sus ojos marcaban el claro miedo que tenía de perderla, no quería que más personas cercanas a él murieran.

¿Es buena idea que se encargue? ¿Y si termina por hacerle algo? Pero si no me apresuro Pan morirá... Fueron sus pensamientos.

No quería perderla, no quiere que se aleje de su lado, quiere verla sonreír, enojarse, estar triste y que haga aquellas expresiones que tanto le encantaba. Una clara imagen de los momentos que paso con la hija de su mentor paso en su mente y seguido abrió sus ojos lentamente hacía el acompañante del supremo Kaio-Sama y abrió sus labios para setenciar su decision:

Por favor...

Te lo pido...

Salvala...


Hola que tal a todos? Espero este dando un buen inicio de semana, aquí les traigo otro capítulo nuevo, espero les guste je, je.

Déjame en la caja de comentarios que te ha parecido la historia hasta ahora?