Había dos cosas que eran ciertas desde que empezó a estudiar en este lugar.
Número 1 : La escuela era un infierno.
Número 2 : Satoru Gojo es el rey indiscutible de ese infierno.
Nadie objetaba lo que decía,su palabra era la ley y si te volvías su enemigo desaparecías automáticamente de la faz de la Tierra.
Así eran las cosas en esta preparatoria.
Pero para su suerte o mala suerte...ese gran cretino...era uno de sus mejores amigos.
Quien ahora parecía haber perdido la cabeza por una chica.
Oh,pero cuanto lo lamentaba en estos momentos.
Si alguien viera al rey ahora, no lo creería
Que bajo había caído,literalmente...
-No consigo ver nada-musitó enojada mientras ambos se arrastraban por el piso de la escuela.
-Solo un poco más,necesito ver lo que están haciendo-respondió el adolescente de cabellos blancos mientras trataba de mirar por el pequeño espacio entre el piso y la puerta.
-¡Bueno apúrate!-exigió
-Silencio-por fin consiguió observar un poco de lo que ocurría del otro lado de la puerta.
-Si Utahime se entera que las espías de esta manera ella...
-Y quien le va a decir...Tú?-se volteó a mirarla con burla.
-Hace días que traigo unas ganas de partirte la cara,pero no lo hago porque se que eres como el karma,todo lo que hago se me devuelve-bromeó.
-Si si-rodó los ojos-Cállate y déjame escuchar-ordenó.
Dejó salir un suspiro casi inaudible.Si Suguru estuviese aquí a lo mejor lo hubiera hecho entrar en razón.Pero no, en su lugar estaba ella dejándose llevar por sus estupideces.
-No se oye nada,mejor regresemos,me estoy ensuciando el uniforme-hizo el intento de pararse,siendo tumbada de nuevo al suelo por el albino-¿¿Pero que haces idiota?!
-Nos van a ver si te levantas tan de pronto-la regañó.
-Y a mi que...el que quiere saber con quien se acuesta Utahime eres tú no yo...a saber por qué no le preguntas de frente y ya
-Sabes que no me a va a responder
-Por algo será-su respuesta causó que el albino retorciera la boca en una mueca de indignación.-No me mires así,si no fueras un indeseable con ella por lo menos podrían haber sido amigos.
Él no se tomó la molestia de responder,siguió impasible tratando de escuchar o ver cualquier cosa que pudiera indicarle quien era ese hombre con quien Utahime tenía encuentros íntimos en los salones vacíos.
-Satoru,esto me incomoda,no me gusta espiar a la gente como una pervertida...eso se te da mejor a ti-se burló suspirando y encogiéndose de hombros.
-Entonces vete,no necesito tu ayuda...Eres una inservible de todas maneras-dijo sin dirigirle la mirada.
-No te lo tomaré en cuenta porque te conozco,pero ¿sabes que?,me alegro de que Utahime haya elegido a alguien más...porque tú no vales la pena,solo la lastimaría-se levantó con molestia,limpiándose el ligeramente sucio uniforme y alejándose del lugar.
-Como quieras-murmuró para si mismo sin inmutarse.
No necesitaba la ayuda de nadie...lo único que debía hacer era descubrir quien era ese hombre para hacerlo pagar por tocar a su querida Utahime.
Eso era lo único que necesitaba.
Y luego la haría suya,eso era todo.
No tenía porque haber fallas
Y nos las habría
