Notas:
La saga "FÓRMULA" es una historia ambientada en un semi-AU (universo alterno) dentro de la línea oficial de los videojuegos de plataforma con las caracterizaciones japonesas y aficiones/gustos americanos, con recursos tomados tanto de los cómics actuales de IDW como material de la página oficial del Sonic Channel y TakeOvers de Twitter pero fue planeada desde el 2018, con la salida del Sonic Forces, y tuvo una reestructuración a lo largo de los años al igual que el desarrollo de mi propio pensamiento con los análisis de personaje que he tratado de profundizar. Tomándose como simples ejercicios de escritura durante la pandemia de COVID, quise indagar poco a poco la visión que tengo sobre la dinámica entre Sonic y Shadow, quienes fueron mis personajes favoritos de turno en aquel momento y terminé con esta línea de trabajo "Sonadow" / "Shadonic" :D
La presente obra es la precuela (Fórmula) y sus complementos (Dopamina + Serotonina) fueron planeados para publicarse en esta cuenta, por la extensión de las palabras y hojas. Aquí podrá verse todo el orden de los eventos en ambos fanfics, funcionando como una recopilación de headcanons. Muchas gracias :D
1
El verde de sus ojos podía reflejarse en el cristal del gran ventanal en las viejas instalaciones del A.R.K., que daba una enorme vista de la tierra. Ido, alejado, pensativo; con la estamina todavía en el cuerpo. Recordaba que había sido un mísero segundo en el que cerró los ojos para concentrarse en el ardor que le emanaba de la piel. El espacio nunca había sido un ambiente tan caliente como él recordaba, pero el gas y humo de la explosión parecía que le quemaba hasta las púas. Había necesitado un mísero segundo para perder de vista a su acompañante y encontrarse a sí mismo en la soledad del universo.
Le había atrapado un irreconocible pero agudo sonido que le penetró los oídos hasta dejarlo sordo. Aun así, aquello no era suficiente para distraerlo del verdadero paisaje que había presenciado: Shadow ya no estaba a su lado, sino cayendo en la eternidad de la monotonía en la tierra, inconsciente. Literalmente, lo que parecía ser otro de sus afamados rivales, había desaparecido de su lado con el resplandor del caos control sobre el Biolizard. Shadow no había soportado el poder y Sonic no había contemplado su pérdida.
No es que lo estuviese pensando mucho, reflexionando quizá, pero Shadow ya no estaba a su lado y, aunque él ya sabía qué hacer, Sonic no pudo moverse tras él. No quiso ir por él. Jamás había estado en un predicamento tan imprevisto e impertinente como aquel. Tal vez su ex-rival tenía razón y, en su propio descuido, lo había dejado caer a propósito con la excusa más atrofiante de todas, sofocándole desde sus más aberrantes adentros que no quería ir por él porque ya sabía que estaría bien. La excusa, poco modesta e incrédula para salir de su propia consciencia, se debía al experimentar un sentir similar al imperfecto ideal de la existencia de una versión de Sonic, como le había dicho alguna vez Metal Sonic.
—Creado para ser la forma de vida definitiva... —se halló Sonic murmurando para sí mismo, repitiendo lo que había escuchado salir de Shadow en un momento de frenesí durante la pelea.
—¿Qué pasa, Sonic? —escuchó la tierna voz de Amy, interrumpiéndolo— ¿En qué piensas?
Quizá esa versión espejo de lo que Shadow significaba para él, que parecía tener más similitudes que diferencias hacia él, tenía razón. Tal vez, sólo podía existir una forma de vida definitiva y esa era Sonic. El problema radicaba en la honestidad y, aunque no sabía si se trataba de la poca malicia que tenía en el corazón, Sonic estaba creyéndose la mentira de que Shadow, genuinamente, había pensado lo mismo momentos antes de caer rendido hacia la atmósfera terrestre, sacrificándose.
Creo que descubrí quién es la forma de vida definitiva, Sonic... Podrías ser tú, pensaba en las agraciadas palabras de Shadow, tan empáticas y dulces. No había que ser un genio para procesar las intenciones escondidas entre la discusión. Sonic no se consideraba una persona egoísta, pero tener competencia con alguien como Shadow era tener que pensar en la inseguridad de la superación y, en ese instante, sabía que su rival lo había superado con sólo unas míseras palabras hacia él. Shadow, quizá, podía haberlo superado en más cosas, pero simplemente no quiso o no se atrevió a hacerlo.
—Nada, nada... —apretando los enguantados puños y negando con su cabeza, Sonic se relajó; el tono en su voz se suavizó, intentando simular que todo estaba bien— ¡Regresemos a casa, al planeta que es igual de azul que yo!
Sonic no era mucho de darle vueltas al mismo asunto, pero algo en su corazón no podía dejar de latir así como su mente no lo dejaba procesar el delicado mártir de su rival. Entonces, observando la vasta oscuridad del estrellado y frío espacio, con sólo un pensamiento corriéndole por la inquieta mente, se despidió de su propio recuerdo de Shadow, negándose una vez más a rememorarlo.
