[Academia Kuoh – Consejo Estudiantil, día siguiente]

Sona miró en silencio unos papeles frente a ella, entrecerrando levemente los ojos. Agarró su bolígrafo y empezó a firmar algunos, descartando otros totalmente irrelevantes.

Tsubaki, de pie a su lado, miró por la ventana hacía afuera de la academia.

El resto de piezas de Sona estaban por la escuela, o entrenando, así que ambas estaban haciendo el trabajo que debían.

"¡Llegó por quien lloraban!"

Sona y Tsubaki se sobresaltaron, viendo la puerta abrirse y dar paso a Naruto, que estaba vestido con el uniforme de la academia abierto en el pecho.

La heredera Sitri acomodó sus gafas, intentando ocultar el sonrojo vergonzoso por haber sido tomada por sorpresa.

Naruto se sentó frente a Sona, viéndola con tranquilidad, al contrario de la mirada sería de la misma hacía el. Tsubaki tenía la misma mirada que Sona.

"Ah~, ustedes son tan sexys cuando me miran con ese rostro frío. Me harán avergonzar".

"¿Necesitas algo?"

Sona habló rápidamente, "ignorando" las palabras sin vergüenza alguna de Naruto, que la miró divertido.

Tsubaki giró su rostro, ocultando la leve sonrisa que se formó en su rostro.

"Quiero jugar una partida de ajedrez. Dicen que nadie te ha derrotado, y quiero ser el primero".

Sona alzó ambas cejas con curiosidad, antes de sonreír casi desafiante.

"Bueno… puedo darte eso".

Naruto sonrió confiado.

"Si gano, quiero un premio".

Sona lo miró con los ojos entrecerrados. Tsubaki prestó atención, notando la mirada peligrosa de Naruto.

……

Solo unos minutos después.

Tsubaki miró el tablero con la boca abierta en sorpresa, al igual que Sona, que parecía totalmente incrédula.

"¡Haha~! Sacrifique un caballo pensando que te darías cuenta lo que buscaba… ¡Pero no! Hahaha".

Naruto se movió divertido, agarrándose el estómago mientras se reía, viendo la cara incrédula de Sona, cuyos ojos estaban totalmente abiertos.

'Hizo movimientos precisos, sacrificó el caballo para hacerme desviar la reina, y aunque dejó la torre en un lugar clave…'

"Se confió, Sona-sama. Perdió ante el mejor".

Naruto se sacudió con su mano el polvo invisible de su ropa, sonriendo con total diversión.

Su torre dejó al Rey en jaque, y luego que ella perdió su tiempo para moverse, su reina terminó de hacer el Jaque Mate definitivo.

Sona respiró lentamente, recuperando la compostura tras un minuto, aunque no perdió el sonrojo en sus mejillas.

Miró a Naruto, notando la felicidad en el rostro del mismo.

"¿Cuál es el premio que querías?"

El aíre alrededor de Naruto se volvió totalmente peligroso, a pesar de su expresión totalmente serena, con una leve sonrisa relajada.

Naruto se inclinó hacía adelante, apoyando un codo en la mesa, y poniendo la mano en su mejilla, habló.

"¿Qué tal un beso?"

Sona y Tsubaki se quedaron en silencio.

"De ambas, por cierto".

La heredera Sitri miró a Naruto en silencio, con las mejillas sonrojadas totalmente, y un rostro verdaderamente avergonzado.

Una imagen que nadie podría creer fuera real.

"Por mí, está bien…"

Sona miró a Tsubaki, que se sonrojó aún más con la mirada de su líder sobre ella.

La Sitri miró a Naruto en silencio, que la veía con tranquilidad.

"Bueno…"

Naruto aplaudió levemente y se levantó, haciendo una seña con sus manos para que ambas lo sigan al sofá. Sona se levantó de su silla y caminó hasta sentarse al lado izquierdo de Naruto, y Tsubaki del lado derecho.

Naruto abrazó a ambas por los hombros suavemente, y miró a Sona primero, que seguía totalmente sonrojada. Estaba nerviosa, y Naruto notó eso.

"¿Quieres saber que tienen de interesante mis labios?"

Tocó un punto débil. El deseo de saber.

Tsubaki miró en silencio, con las manos en su regazo, como Naruto tomaba suavemente el rostro de Sona, y se acercaba poco a poco.

Cuando los labios de ambos hicieron contacto, Sona sintió que todo lo exterior desaparecía, y su cuerpo empezaba a relajarse poco a poco.

Gimió levemente, levantando sus manos para tomar el rostro de Naruto, que bajó su mano hacía la cintura de la misma, y la apegó a el.

Tsubaki miró el beso con total atención. Era clara la nula experiencia de Sona, ya que de repente… Espera.

'¿Acaso Sona-kaichou quiso meter su lengua? Y ahora esta siendo… dominada…'

Tsubaki se quedó sin palabras, viendo eso con anhelo apenas escondido.

La lengua de Naruto invadió la boca de Sona, llevándola a un beso húmedo y dominante, que parecía subir de nivel poco a poco cuando las manos de Naruto acariciaron el muslo de Sona suavemente, pero sin subir mucho por su falda.

Cuando el mismo terminó, Naruto sonrió solo como el sabía… De una manera casi arrogante y dominante, pero totalmente maliciosa.

"Tu turno, preciosa".

Tsubaki fue un poco más audaz al ver la situación, y se acercó un poco más al pelinegro, tomando su rostro con una mano y poniendo la otra en el hombro.

Naruto tomó la boca de Tsubaki en otro beso húmedo, que hizo gemir a la Reina de Sitri, incluso cuando la lengua del pelinegro dominó su boca totalmente.

Sona observó eso con ligera inquietud.

No eran celos… Eran las ganas de volver a sus labios.

A Sona no le habían interesado lo suficiente las relaciones físicas o sentimentales, al menos de momento, pero cuando Naruto llegó a la Academia, todo cambió en un instante.

Al inicio sintió curiosidad por alguien tan extravagante y que, a la vez, no le causaba problemas como Presidenta del Consejo Estudiantil.

De hecho, con el trabajo hecho con el anterior Trío pervertido, ahora tenía menos trabajo con reclamos por avistamientos de los mismos espiando al Club de Kendo, y demás.

Mientras la pelinegra seguía pensando, Naruto y Tsubaki estaban casi escalando a un nivel que Sona no subió.

La mano de Naruto estaba apretando el trasero de la Reina con delicadeza y a la vez firmeza, un agarre suave que hizo gemir profundamente a la chica de ojos heterocromáticos, cuyo cuerpo empezaba a calentarse totalmente.

Fue en el momento que la boca de Naruto liberó a Tsubaki y empezó a bajar por el cuello de la misma, que Sona recapacitó.

Su rostro se sonrojó totalmente.

"¡Oye! ¡Estamos en el salón del consejo!"

Naruto se despegó suavemente de Tsubaki, tras haber dejado un pequeño chupetón en su cuello. El pelinegro miró a Sona y sonrió con deseo y malicia.

"¿Osea que si no estuviésemos aquí no habría problema?"

Sona deseó no haber dicho eso.

…….

Sona agradeció a todos los Reyes demonios por haber dicho lo que dijo.

Su cuerpo desnudo empezó a caer a la inconsciencia en una cama para 3, mientras sentía como todo su cuerpo, desde su rostro hasta sus pies ardían en llamas de deseo.

Había marcas de saliva en todo su cuerpo, y una sustancia blanca caía lentamente por su entrepierna. Chupetones en sus senos, y su trasero estaba rojo.

Tsubaki a su lado no estaba mejor.

Estaba llena de chupetones en el cuello, senos y trasero, y su vagina aún seguía goteando como una canilla rota.

Naruto, totalmente desnudo se recostó en la cama, viendo a su amigo aún en pie de guerra.

Una parte casi negativa de su pecado…

¿Era mala en verdad?

Sona y Tsubaki se movieron en busca de calor, así que se recostaron contra Naruto, pegando cada una su rostro a un lado del pecho del mismo, abrazándolo con sus brazos y piernas.

"Vaya compañero. En serio te estás preocupando más en extender tu semen por el mundo que por pelear".

La voz del Dragón Galés resonó en la mente de Naruto, que lo escuchó tranquilamente, mientras usaba algo de magia para taparlos a los 3.

'Va más allá de eso… Me gusta pelear, la verdad, pero no es lo mío estar como Valí o los otros adictos a las peleas. Tu sabes como me hago más fuerte'.

Hubo silencio entre ambos, aunque Naruto juró escuchar un gruñido afirmativo de Ddraig.

"Te haces fuerte poco a poco mientras peleas, pero tener sexo… No, todo lo relacionado a la lujuria te hace aún más poderoso, dependiendo el nivel".

Naruto asintió, apegando a ambas mujeres un poco más a el con sus brazos alrededor de la cintura.

'Exacto. Así fue que mi bisabuelo vivió por milenios, el Pecado de la Lujuria original. Irónicamente, era más débil que Lucifer y Beelzebub, pero más fuerte que el resto…'

"¿Los Pecados Capitales Originales no tenían una verdadera forma? Albion y yo interrumpimos en un momento donde estaban todos agotados".

Naruto guardó silencio, empezando a recordar levemente.

Libros, charlas, investigaciones…

'Sí… Fue gracias a eso que los Pecados no pudieron ser eliminados incluso por los ángeles como Michael o Gabriel. Esa forma los hacía ridículamente poderosos, pero nadie entiende su función o como se consigue. El único que estaba investigando eso era el Beelzebub original, y se llevó todo con el".

Naruto profundizo en sus recuerdos, al igual que Ddraig, que solo analizó algunas cosas y se saltó las partes que ahora veía.

'Sirzechs Gremory… Hoy Sirzechs Lucifer. Tiene una verdadera forma, por lo que he oído. Comprime el Poder de la Destrucción en una forma humana, pero debe ser complicada de controlar…'

"¿Y el Astaroth?"

Naruto entrecerró los ojos.

'No se mucho de su poder en si, más allá que es apenas inferior a Sirzechs en ese lado relacionado a la Verdadera Forma. Rizevim ha dicho que eso no es lo peligroso, sino su capacidad para controlar todos los fenómenos con ecuaciones y fórmulas mágicas'.

Ddraig gruñó en afirmación. Naruto profundizo su pensamiento, ahora yendo nuevamente a otra esquina del tema.

"¿Crees poder conseguir una Verdadera Forma?"

Naruto guardó silencio, cerró los ojos y empezó a meditar.

Ddraig sabia que estaba pensando una respuesta. Una que no tenía.

'El día que la consiga… Va a ser lo peor para ambos'.

Ddraig guardó silencio.

…..

[Calles de Kuoh – Unos días después]

Rías sonrió totalmente feliz. Sus senos estaban enterrando el brazo de Naruto entre ellos mientras caminaban tranquilamente por las calles de la ciudad, ambos en una cita.

Era de noche, y ambos estaban totalmente despreocupados ya que había mucha gente en las calles y tiendas abiertas por doquier.

La pelirroja lamió el helado de fresas en la mano de Naruto, que guió a la pelirroja hacía el cine.

Rias miró extrañada a Naruto, hasta que notó dos entradas en su mano. Sonrió y le dio un beso en la mejilla, y luego apoyó su cabeza en su hombro.

Unos minutos después, ambos estaban sentados en los asientos en primera fila, con Rías viendo la película frente a ellos con los ojos totalmente enfocados.

'Dicen que el amor te hace esto, eh… No pensé que le gustaría tanto The Avengers, a pesar que sea una otaku. Compensaré eso después'.

Naruto sonrió cuando miró a Rias abrir la boca sorprendida en algunas escenas. En verdad no entendía mucho de cosas relacionadas a comics, anime, manga, y esas cosas, pero…

'Supongo que podría aprender de ella…'

Pasadas las casi dos horas y media de la película, Naruto y Rías salieron del cine, con Naruto oyendo a la pelirroja hablar emocionada de cosas relacionadas a los personajes que Naruto notó en la película, y otras que no sabía.

Ambos estaban caminando hacía el último lugar donde dejaron el auto de Naruto, así volverían a casa debido a que ya era casi medianoche.

Las calles ya estaban vacías y oscuras.

De repente, una presión cayó sobre ambos.

Una presión que Rías nunca sintió antes.

Naruto frunció el ceño, haciendo una mueca de molestia.

Ambos alzaron la cabeza al cielo, viendo la figura de un hombre con 10 alas negras en la espalda. Joven, con un traje negro y accesorios detallados, que sonrió al ver a Rías.

"Esta es nuestra primera reunión, hija de la casa de Gremory. El pelo carmesí es precioso. Me recuerda al de tu hermano, al que lo odio suficiente para que me den ganas de vomitar".

Rías puso un rostro frío, viendo al ángel caído con un brillo oscuro en los ojos.

"Kokabiel… Estaba teniendo una gran noche. Ve al grano".

Fue en ese instante que Kokabiel notó a Naruto, y frunció el ceño profundamente.

Sin embargo, bufó y levantó su mano, mostrando que estaba cargando a alguien.

"Vine a dejar mi regalo de bodas".

Kokabiel lanzó a la persona que tenía atrapada, y Naruto se movió rápidamente para atraparla.

El pelinegro miró con el ceño fruncido a Irina, que estaba llena de heridas y respiraba con dificultad.

"Vino a mi cuartel y le di la bienvenida. Se me escaparon los otros dos".

De las mismas manos de Naruto salió un suave fuego empezó a rodear las heridas de Irina, mientras el pelinegro y Rías seguían viendo a Kokabiel, que volvió a hablar.

"No haría algo estúpido como hablar con un Maou. Bueno, si violara y matara a su hermana menor, para que Sirzechs enfoque su ira hacia mí. Eso no estaría mal".

La frialdad con la que Naruto miró a Kokabiel hizo vibrar la columna del cadre, que luego miró a Rías divertido, notando el enojo de la misma.

"¿Cuál es tu fin en esta ciudad, más allá de las Excalibur?"

"Voy a destruir esta ciudad con su base, la Academia Kuoh, como punto de partida. Entonces también aparecerá Sirzechs, ¿verdad?"

Naruto negó con la cabeza, antes de ver a Irina empezar a respirar mejor y perder cualquier herida o rastro de posible cicatriz.

"Yo pensaba que Michael comenzaría una guerra si robaba las Excalibur... Pero lo que él mandó fueron sólo exorcistas y dos portadoras de espadas sagradas. Es aburrido. ¡De verdad estoy aburrido! Es por eso que voy a hacer una masacre en la base de la hermana de Sirzechs. ¿Ven? Parece divertido, ¿verdad?"

Rías lo miró con una mezcla de odio e incredulidad. Naruto mantuvo su expresión serena.

"¿Empezarás una guerra sólo porque estás aburrido?"

"¡Todo esto es aburrido después de la guerra entre las Tres Grandes Facciones! Azazel y Shemhazai no estaban interesados en una nueva guerra. Luego comenzaron a recoger cosas aburridas como las Sacred Gear y comenzaron a hacer una investigación rara. ¡Algo inútil como eso no será de ninguna utilidad para nosotros!"

Kokabiel se rió por lo bajo, como un villano malvado y arrogante.

Rías preparó su mano, lista para lanzar un ataque en cualquier momento.

El cadre miró al dúo, y la desmayada Irina en brazos de Naruto.

"De cualquier manera, voy a comenzar una batalla que implica a las espadas sagradas, Rias Gremory. ¡Para empezar una guerra! Una escuela a la que asisten las hermanitas de Sirzechs y Leviathan. ¡Debe estar llena de poderes demoniacos para así poder disfrutar del caos! ¡Es también el mejor lugar para liberar el verdadero poder de las Excaliburs! Es un buen lugar para el campo de batalla".

Una luz rodeó a Kokabiel, que sonrió ampliamente antes de desaparecer.

"Hora de la Guerra".

Naruto acomodó a Irina en su hombro y miró a Rías, que le devolvió la mirada.

"Ve a la academia. Dejaré a Irina en mi casa, y luego iré".

Rías asintió, tomando a Naruto del cuello de su camiseta para besarlo profundamente, antes de separarse y crear un círculo mágico.

Naruto abrió la puerta de pasajero de su auto, poniendo a Irina ahí con el cinturón, antes de cerrar la puerta y pasar sobre el capó hacía el otro lado.

Subió al asiento del conductor, y no tardó más de 5 segundos en prenderlo.

Una sonrisa se formó en el rostro de Naruto.

"Hora de la fiesta".

……

¿Dudas?