NA: Debo mencionar que Takeru no sabe lo que sucedió con Yamato y Jun, los únicos que saben son Izumi, Taichi, Sora y Kouji, ya que ellos eran el círculo más cercano a Yamato (Pero del círculo más cercano de la Motomiya son su mejor amiga (hermana de Miyako) y Daisuke también sabe, pero él no es un personaje sin mucha relevancia)
~T3 Capítulo 4: Explicaciones y finales~
—Cada día me sorprendo más de las cosas que ocurren en este internado.— Musitó Juri antes de darle un bocado a su paleta de helado.
—Ya somos dos.— Comentó Miyako— Y eso que yo estoy aquí hace más tiempo que tú.
Ambas chicas intercambiron miradas y suspiraron, en verdad esto parecía una novela, no era necesario prender la televisión o ir al cine, la realidad estaba superando la ficción.
—Jamás me hubiese imaginado que el cantante líder de los Teeanges Wolves ya era padre.— Comentó Juri.
—Yo si me lo hubiera imaginado.— Habló la Inoue— Era de esperarse, Yamato ha estado con tantas chicas, tantas noches era de esperarse que algo como esto ocurriera.— Musitó.
Sobre todo luego de lo que había ocurrido con Jun, la mejor amiga de su hermana, pero esa era una historia que mejor sería no recordar, después de todo esa historia había sido guardada bajo tantas llaves, ella sabía por su hermana, pero no er aun tema suyo, y pues, luego de todo lo que le había contado a Juri, no quería traumarla más.
—Nunca me hubiera imaginado que los integrantes de mi banda favorita se llevaran tan mal tras escena.— Musitó Juri— Ryo en verdad fue cruel al rebelar aquello como si nada.
Miyako asintió— Bueno su relación de amistad siempre fue así, Ryo siempre le ha tenido envidia a Yamato.
—Me pregunto si luego como seguirán las cosas.— Comentó Juri— Con Yamato y su novia.
—Es obvio que mal.
—Si, lo sé.— Respondió la Katou— Pero me refiero a que ocurrirá con su relación de padres, digo después de todo ahora tienen un lazo que los unirá toda la vida ¿no?
Miyako asintió— Si.— Contestó— Pero créeme para las personas que viven en este circulo social la sangre, el amor y la familia son lo menos, el estatus, prestigio y dinero son prioridad.— Y no lo decía por criticar, sino porque había vivido mucho tiempo en ese lugar y conocía demasiado bien a esas personas.
—¿Tan malos son solo por el dinero?
Miyako asintió— Si, pero generalmente a nadie le importa.
Juri se mordió el labio inferior, nunca se imaginó que irse a estudiar a ese lugar sería significaría encontrarse con una realidad tan cruda. Al parecer consideraría seriamente en cambiarse de casa de estudio.
—Mejor dejemos de hablar de los demás y mejor hablame de ti amiga.— Habló Miyako— Dime ¿cómo te va con el tema de Koichi?
Juri hizo una mueca y suspiró— Me gustaría decir que bien, pero la verdad es que mal.— Respondió.
—¿Por qué?— Preguntó la Inoue— ¿Sigue pendiente de su hermano y de su ex?
—Si, pero más que antes.— Comentó la castaña— Luego de esa llamada de Kouji todo parece que empeora con él.
Miyako hizo una mueca, entendía a lo que se refería con malo, después de todo ella quería al Kimura y esta actitud era un tanto obsesiva— ¿Y no has intentado hablar con él?
—He intentado, pero me cuesta mucho decirle lo que pienso.— Habló Juri— No quiero ofenderlo, sin embargo no sé como hacerlo, aunque debería intentarlo, Koichi como actúa no parece estar en sus cinco sentidos. Está obsesionado con la historia de su ex y ahora involucró a su hermano, independiente de que sea o no verdad esta actitud de Koichi no es para nada buena, actúa como un psicópata.
—¿No estarás celosa?
—De nuevo con eso.— Juri rodó los ojos— Ya te dije que no es eso, es un tema mucho más serio.— Habló— O dime tú ¿es normal la forma en que Koichi está actuando al estar al pendiente de su ex, al hablar solo de ella y al poner toda la atención en lo que posiblemente puede estar ocurriendo con su antigua novia con su hermano?
Miyako analizó la pregunta unos segundos e hizo una mueca— Tienes razón.— Musitó— Pero entiendelo, fue su primer amor, su primera novia, su primera relación que terminó de un día para otro sin explicación.
—Si, pero fue hace tres años, un tiempo bastante razonable, Koichi es un chico lindo, inteligente, no debería estar tan centrado en algo del pasado, mucho más considerando que desde que volvió su ex ni siquiera le presta atención.
—Buen punto.— Comentó la Inoue— Antes ambos tenían una relación de super amigos, antes e incluso después de ser novios, pero ahora ni eso. Además, Damar ni siquiera es la misma a como era antes, digo, hace tres años Damar era como Hikari, una chica super elegante, tímida y de buen comportamiento, en cambio ahora es una chica un tanto revolucionaría, rebelde, si antes no logró conquistarla dudo que ahora lo haga, incluso no sé como él sigue tan interesado en ella, después de todo ella tiene un comportamiento que Koichi siempre desaprobó en las personas.
—Con lo que me dices abalo más mi teoría de que está más obsesionado por su historia pasada que por su presente.— Respondió Juri— Y no puedo evitar preocuparme, es mi amigo y me da miedo que por estar tan metido en esa situación termine lastimado, además no es un chico super inteligente como para que siga al pendiente de algo como eso.
—Tienes razón.— Musitó Miyako, Koichi en verdad estaba perdiendo el tiempo al estar tan enfocado en ese tema y no lo decía porque quisieran entrometerce en su vida sino porque él era importante para ellos.
Takeru observó su alrededor, se sentía perdido, sin saber que hacer, se suponía que debió haber ido a clases, pero debido a todo lo que había ocurrido no tuvo ni las ganas, ni ánimos de ir.
Observó su reloj, pronto sería la hora de almorzar, pero no tenía hambre, aún así esperaría a Hikari, quién se encontraba en la enfermería siendo revisada por la doctora (y por ende, él había tenido que salir)
Pasó una mano por su cabeza y tomó asiento en el sofá frente a él.
Estaba cansado, no asimilaba todo lo que había ocurrido.
Tenía una sobrina.
¿Cómo sería? ¿Sería como él? ¿o se parecería a la madre?
Quería conocerla para jugar con ella, comprarle muchos regalos y llevarla al cine. Sería el mejor tío del mundo.
—Buenas tardes Takeru.— Una voz lo sacó de sus pensamientos.
El rubio volteo y ante sus ojos apareció aquella chica rubia que tanto lograba fastidiar a su novia.
—Hola Catherine.— Saludó el chico por cortesía.
La chica se acercó a él— Me alegra verte, no te ví en clases, no fuiste.— Tomó asiento a su lado.
—¿E? No, no fui.— Takeru hizo una mueca.
—Ya me imagino porque no fuiste.— Comentó Catherine— Por lo de ayer ¿no?
Takeru se mordió el labio inferior— Debí imaginarme que tú también lo sabías.
—Todo lo supieron.— Respondió la chica.
Takeru suspiró, por culpa de Ryo ahora todo sabían el gran lío que tenían con Mimi, pasó su mirada por su compañera de puesto y no pudo evitar notar que tenía una marca en su cuello, como si la hubieran arañado.
—Lo lamento mucho Takeru, me imagino que no debe ser facil y...
—Catherine.— El chico la interrumpio.
—¿Si?
—¿Qué te ocurrió?— Preguntó el rubio.
—¿Qué me ocurrió?— Cuestionó la chica— ¿A qué te refieres?
—A esas marcas.— Respondió Takeru.
—¿Marcas?— Catherine preguntó nerviosa— ¿Q-Qué marcas?
—Esas que tienes en tu cuello.
—¿En mi cuello?— La chica hizo una mueca— Y-yo no tengo ninguna marca.
—Claro que la tienes.— Contestó el chico y con un rápido movimiento retiró su bufanda, efectivamente tenía unas marcas.
—Que no tenías marcas ¿e?— Musitó el rubio— ¿Qué te ocurrió?
—¿E? Na-nada, es simplemente que pase a jalar mi collar y me dejó esas marcas.
—¿Tu collar?— Preguntó Takeru.
Catherine asintió— Si, fue un descuido, no te preocupes por mi.— Dijo antes de nuevamente acomodar su bufanda— Mejor sigueme hablando de como estás, supongo que esto no debe ser fácil para ti.
—No.— Respondió Takeru— No lo es, lamentablemente.— Bajó la mirada— Saber que nos privaron de mi sobrina es...—Suspiró— Triste.
Catherine hizo una mueca y acarició su mejilla— Tú sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¿si?— Habló— Quizás no pueda hacer mucho, pero si necesitas apoyo o alguien con quién hablar me tienes a mi.
Takeru alzó la mirada— Gracias.
—De nada.— Respondió la chica antes de una manera sorpresiva depositar un beso en su mejilla. y abrazarlo.
Hikari ante esto se detuvo frente a ambos rubios y no pudo evitar apretar su puño ¿por qué esa chica siempre se acercaba a su novio?
—¿Takeru?— Llamó al chico.
El rubio al escuchar su nombre volteo hacia ella— Hikari.— Rápidamente se alejó de Catherine y se levantó del lugar.
Catherine rodó los ojos ¿por qué Hikari tenía que llegar siempre cuando intentaba tener un buen momento con Takeru?
—¿Qué está ocurriendo aquí?— Preguntó la castaña.
—¿E? Na-nada.— Respondió el chico— Con Catherine estábamos simplemente hablando.
—¿Hablando?— Cuestionó Hikari, eso no parecía una simple charla.
—Si, hablando.— Respondió esta vez Catherine quién volteo hacia la castaña y se levantó del sofá— ¿Acaso te molesta?
Deberías decir que no, pero la verdad era que si, ya que eso que había visto era más que una simple charla.
—No, no me molesta.— Contestó la castaña.
—Que bueno.— Musitó Catherine y sonrió sarcásticamente, era obvio que le molestaba que la castaña se había enfadado por estar tan cerca de su novio— Porque sería una pena que fueras tan acaparadora con tu novio sobretodo en una situación como esta que necesita apoyo.
¿Acaparadora?
Hikari hizo una mueca, de alguna forma le estaba diciendo posesiva, eso no le gustaba.
—No soy acaparadora.
—Si lo eres o no te enojarías al verme cerca de tu novio.— Respondió la rubia— Pero, bueno, eso es tema tuyo.— Comentó antes de voltear hacia el chico— Me tengo que ir, luego nos vemos Takeru.
—¿E?— Balbuceo, la verdad era que no quería volver a verse con él— Adiós.
—Adiós.
La chica se alejó de ellos y luego de que estuvo bastante distante a ellos la castaña volvió su mirada a su novio.
—¿Qué hacias con ella?— Preguntó Hikari.
—Ella vino a darme su apoyo con respecto a esta situación de Yamato.
—¿A si?— Cuestionó la castaña— ¿Eso nomás?
—¿Debería haber más?— Preguntó Takeru.
Hikari hizo una mueca, no le gustaba ser posesiva, ni obstigante, pero Catherine lograba hacerla sentir muy insegura.
—¿O es que acaso estás dudando de mi?
La castaña suspiró— No de ti.— Respondió— Es de ella.
—Eso es lo que dices siempre.
—Porque es verdad.
—Si, pero yo soy tu novio y ya le he dejado claro a todos que quiero estar contigo.— Respondió Takeru— ¿Por qué dudas de eso?
—Ya te dije que no dudo de ti, es de ella, luego de todo lo que he pasado con ella me da miedo que me dejes de querer, ella es hermosa, pero yo...
—Igual lo eres, preciosa.— Takeru tomó su rostro entre sus manos— No dudes.
Hikari hizo una mueca, la verdad es que cada vez se le hacia más difícil mantener su autoestima, cada vez que se miraba al espejo veía esas mejillas gigantes en su rostro, cada vez que veía esas lonjas en su abdomen y esas piernas gruesas se sentía como un cerdo, la viva imagen de la fealdad. Y a pesar de que hacia muchas cosas para cambiar aquello era imposible.
Mimi salió de su habitación rápidamente, había esperado a que sus hermanos creyesen que estaba dormida para salir, ya que sabía que no la dejarían ir a hablar con Yamato por su bien (porque según ellos, ella no estaba en condiciones), pero ella necesitaba insistir, aunque fuera por última vez, necesitaba hablar con él.
Rápidamente subió las escaleras hasta llegar al piso en donde se encontraba el departamento de Yamato y como si el destino lo quisiese frente a ella apareció aquel rubia de ojos azules, quién al percatarse de su presencia paró en seco su caminar y dispuesto a ignorarla volteo para caminar en dirección contraria a las escaleras del otro extremo.
—Yamato.— Mimi lo llamó antes de caminar a toda velocidad tras él— ¡Yamato!— Nuevamente lo llamó y prácticamente corrió tras suyo para agarrar su mano— ¡Yamato!
—Dejame.— Gritó el rubio antes de voltear hacia ella totalmente enfurecido.
—No, necesito hablar contigo.— Respondió la Tachikawa.
—¡Ya te dejé bien en claro que no quería volver a verte!— Respondió Yamato molesto.
—Si, pero no me dejaste explicarte las cosas.
—No necesito tus explicaiones, ya me quedó todo claro.— Contestó el Ishida— Me mentiste, me ocultaste a mi hija, ya no es tiempo de explicaciones, porque ya lo tuviste y no lo aprovechaste.
—Si, lo sé, no lo hice, pero Yamato yo...— La chica hablaba con dificultad y la respiración agitada intentando mantener sus ganas de llorar—Tenía miedo.
—¿Miedo?— Preguntó el rubio— ¿De qué?
—De que no aceptaras a Natsumi, y-yo pensé que no quedrías...no quedrías aceptarla yo...pensé que no ibas a querer a tu hija.
—¿Cómo? ¿pensaste que la iba a rechazar?
—No quise pensarlo, pero tú una vez dijiste que ser padre adolescente no era algo bueno ¿recuerdas? cuando ocurrió lo de Tomoki, y pues, cuando quise decirte me arrepentí.— Habló Mimi—Mucho más luego de saber lo que pasó con Jun yo tuve miedo.
—¿Miedo?— Cuestionó Yamato— ¿De qué?— Y fue en ese entonces cuando cayó en cuenta— ¡Un minuto! No me digas que creíste que lo que ocurrió con ella también.
Mimi se mordió el labio inferior, no quería admitirlo, pero la verdad de las cosas era que si le tenía miedo a aquello.
—Yamato, yo...— La Tachikawa bajó la mirada.
—¡Dime!— Exigió el rubio— ¿Pensabas eso?
Mimi guardó silencio.
—¡Tachikawa!— Yamato la tomó del mentón y la obligó a levantar la mirada— ¡Dime! ¿Pensabas eso?
La castaña hizo una mueca.
—Nada me aseguraba que las cosas iban a ser distintas.
"Nada me aseguraba que las cosas iban a ser distintas"
Esas palabras resonaron en la mente de Yamato ¿acaso todo lo que había dado en el tiempo que fueron novios no había servido?
—No puedo creer lo que estoy escuchando.— Musitó el rubio— Quizás si me merezca que la gente crea que soy cruel luego de lo que ocurrió con Jun, pero no tú...—Suspiro— No al menos luego de todo lo que intenté darte como novio.
—Lo sé y créeme lo valoro, pero tuve miedo yo...
—No quiero escucharte.— Yamato volteo.
—Yamato por favor, no te vayas.— Rogó la chica y lo tomó de la mano, pero él de una forma brusca se deshizo de su agarre para disponerse a caminar en dirección a las escaleras, sin embargo antes de llegar a ellas las palabras de la castaña resonaron en su mente.
"Nada me aseguraba que las cosas iban a ser distintas"
Detuvo su caminar y apretó su puño.
—Por cierto, tú dices que nada te lo aseguraba, pero yo siempre te dije que hiciese lo que hiciese si era contigo siempre me atrevería.— Habló el rubio— Incluso tener un hijo, ya que si era contigo si lo hubiera aceptado, porque a diferencia con Jun, yo a ti...—Se mordió el labio inferior para evitar decir "te amaba" ya que no volvería a decir eso en su vida— Yo si estaba enamorado de ti.
Esas palabras fueron como un cuchillo atravesara su pecho.
Su corazón literalmente se agrietó a más no poder y se rompió en mil pedazos.
A los lejos Nanami observaba esto feliz de la vida, una sonrisa en su rostro demostraba que estaba alegre por aquella pelea. Igual debía admitir que le daba pena ver a Mimi así, después de todo siempre la había considerado una buena amiga, pero ella ahora tenía un objetivo claro y si tenía que sacrificar su amistad, así lo haría.
Aunque...
Tal vez si podía jugar a dos bandos.
Cuando Yamato desapareció ante sus ojos no demoró en acercarse a la castaña y la rodeo con sus brazos.
—Tranquila, amiga, tranquila.
Mimi simplemente dejó caer sus lágrimas, ya que no sabía que más hacer, en verdad se sentía devastada— No puedo estar tranquila Nanami.— Habló— Perdí a Yamato, lo perdí para siempre.
—No, claro que no.
—Si, él me lo acabó de dejar en claro.— Habló Mimi.
Bueno, quizás eso era malo para la Tachikawa, pero bueno para ella.
—Todo se ve mal ahora, pero ya verás que todo va a mejorar amiga, tranquila.— La consoló Nanami de manera hipócrita y falsa, ya que en su interior celebraba por aquello.
Taichi se detuvo al ver como la puerta del departamento de su novia se abría y de ella salía aquella pelirroja que tanto quería.
Al principio Sora pareció no notar su presencia hasta después de cerrar su puerta y voltear la mirada se encontró con...él.
¡Rayos!
Pensó.
—Sora.— Taichi pronunció su nombre, pero esta simplemente lo ignoró y con toda decisión volteo en dirección contraria dispuesta a alejarse de él.
El Yagami hizo una mueca y sin decir más se apresuró a seguirla.
—Sora.— La llamó nuevamente, pero esta no volteo.
Así fue como el chico apresuró más el paso y la sostuvo por el brazo.
—Sora.
—Sueltame Taichi.
—No lo haré.
—Pues deberías, no quiero saber de ti luego de lo que ocurrió ayer.
Taichi hizo una mueca— Sora, por favor, tengo que darte una explicación sobre eso, yo...
—¿Explicación?— Cuestionó la pelirroja— ¿Qué me vas a explicar que te divertiste viendome la cara de idiota y poniendome los cuernos? ¿Qué te gusta Catherine? ¿O preferiste ceder a tu calentura?
—No, Sora.— Habló Taichi— Yo necesito explicarte la razón por la cual la hice y creéme no es ninguna de esa que nombraste.
La Takenouchi se cruzó de brazos— Yagami no quiero escucharte, estoy segura que si lo hago me volverás a mentir y a lastimar.
—No haré eso.
—Claro que si, yo lo sé.— Respondió la pelirroja— Dime ¿acaso no te bastó con lastimarme ayer?
—Es por eso mismo porque quiero explicarte las cosas, yo no quise lastimarte, yo nunca quise, mira yo si tengo una explicación, por favor, escúchame.— Habló Taichi—Cuando tú me dejaste yo no podía más y pues, ese día de la fiesta en la playa yo tomé mucho, más de la cuenta, perdí literalmente la cordura de tanto que tome.
—¿Qué tiene que ver la fiesta del otro día?— Preguntó Sora.
—Porque en esa noche...—Taichi hizo una mueca— Comenzó todo, yo salí de la fiesta y...
—¡Un minuto! Ella estaba en esa fiesta.
El castaño asintió y tragó saliva— Cuando salí me encontré con ella y yo estaba tan tomado que...
—¡Ay no!— Sora llevó sus manos a su rostro— No me digas que le vas a echar la culpa al alcohol, porque eso no justifica lo que hiciste, ayer lo hiciste con plena consciencia y quién sabe cuantas veces más lo hiciste.
Taichi se mordió el labio inferior.
—Bu-bueno si me involucré más con Catherine fue por Nene.— Habló Taichi.
—¿Por Nene?
—Si, por Nene.— Contestó Taichi— Ella tenía un video de Catherine y mío en donde estábamos juntos, me chantajeo para hacer cosas que no quería, como ayudarla con el tema de Takuya e Izumi, Catherine lo usó para que estuviera más con ella, ambas me amenasaban con mostrartelo y yo sabía que si ocurría yo te perdería.
—Espera.— Sora se detuvo y volteo hacia él— Tú me habías dicho que era un video drogandote...
¡Rayos!
Taichi hizo una mueca ante esto.
—Así que ¿también me mentiste con eso?— Preguntó la Takenouchi.
—So-sora yo...—El Yagami suspiró— No quise.
—¡Eso no puede ser!— Ese chico cada vez la decepcionaba más— Me habías dicho que era drogandote, que te preocupaba por el pacto que hiciste sobre las sustancias, que no querías desilucionar a tu hermana, ni a mi, me armaste todo un cuento que yo me creí.— Habló la pelirroja— Y yo como estúpida te creí, inclusive te defendí frente a Takuya e Izumi.
—Bu-bueno, los que les hice a ellos yo no lo quise a hacer, fue por ese video.
—Que resultó ser mucho peor de lo que me dijiste.— Habló Sora— Porque te estabas acostando con Catherine ¡Me estabas siendo infiel!
—Sora yo no quise.
—¡Claro que quisiste! Por algo lo hiciste y no solo una vez, sino que dos.— Comentó la Takenouchi, aunque luego cayó en cuenta de otra cosa— ¿Por qué solo fueron dos veces cierto?— Se cruzó de brazos— ¿O más?
Taichi se mordió el labio inferior y guardó silencio, no quería responder— Todo fue un chantaje, yo...
¡Ay no! Con eso le decía todo.
—¡Eres un idiota Taichi Yagami no te quiero volver a ver en toda mi vida!— Gritó Sora y volteo dispuesta a irse.
—Sora no...—Taichi la agarró del brazo, pero la chica apenas volteo (al igual que el día anterior) estampó su mano contra la mejilla del castaño.
—¡Dejame en paz y jamás vuelvas a dirigirme la palabra!— Fue lo único que dijo Sora antes de alejarse ignorando completamente que cierta chica castaña estaba cerca de ellos y paró en seco al ver esto.
—Pero Sora, yo te quiero.
—¡Si me quisieras no te hubieras acostado con Catherine!— Gritó la Takenouchi.
—¿Qué?— La voz de Hikari resonó en el lugar y literalmente Taichi sintió como el alma se le iban del cuerpo— Hermano ¿te acostaste con esa francesa?
Sora y Taichi voltearon hacia la castaña.
¡Rayos!
Pensó el Yagami.
Takato ingresó al internado y suspiró.
Estaba realmente cansado luego de todo lo que había hecho el día anterior, tanto así que tuvo que quedarse en casa de sus padres para tener un buen descanso. No había alcanzado a llegar a sus clases y la verdad era que no estaba arrepentido, necesitaba tiempo para él. Aunque, sabía que ese pequeño descanso no serviría de mucho.
Tenía una misión que cumplir.
Alzó su mirada y caminó hasta las escaleras dispuesto a subir hacia su departamento, sin embargo cuando llegó a ellas se percató de que cierta chica pelirroja de ojos lilas venía pisando loss escalones y al verle no pudo evitar sorprenderse.
—¿Takato?
—Rika.— Pronunció el nombre de aquella chica.
La Nonaka llegó al final de la escalera y lo observó de frente, hace bastante no se veían, esperaba verlo ese día en clases, pero no había asistido y no durmió la anoche ahí.
—Hola.— Habló la pelirroja.
—Hola.— Respondió el castaño.
Rika sonrió de lado—Veo que regresaste.
El castaño asintió.
—Que bueno, estaba preocupada por ti.— Musitó la pelirroja— No pensé que te quedarías fuera.
—Disculpa, pero no tuve de otra, mi visita se alargó.
—Si me di cuenta.— Comentó la Nonaka.
—Me alegra verte.— Musitó el castaño.
—Digo lo mismo.— Respondió la pelirroja— Te extrañé ayer.— Musitó casi sin pensar y cuando se dió cuenta de esto en verdad no pudo evitar sonrojarse.
¿Ella había dicho "te extrañé"?
Al parecer sí.
El castaño se ruborizó— Yo-yo también te extrañé.
Rika se sonrojó aún más ante esto.
Takato la miró, Rika lo miró, ambos mantuvieron la vista frente a frente al otro sin saber exactamente como actuar hasta que fue la pelirroja la que tomó la iniciativa y se acercó al castaño para besar rápidamente (de una forma tímida) sus labios.
El castaño le sonrió a la pelirroja, quién estaba hiper-mega-duper ruborizada, así que decidió el tomar la iniciativa y tomó su rostro entre sus manos para volver a unir sus labios en un beso un tanto más pronunciado.
Rika con timidez posó sus manos en sus hombros mientras profundizaba en aquel contacto de sus labios.
Ambos se separaron por falta de aire con sus frentes unidas.
—Ahora si, me siento feliz por regresar.— Musitó Takato.
—¿Por regresar?— Preguntó la pelirroja— Yo pensé que solo con verme te sentías feliz.
Takato rió— Claro, pero con tus besos me siento mejor.
Rika sonrió, en verdad se sentía extraña al actuar así con un chico, pero era agradable, ahora entendía a sus amigas cuando hablaban de lo feliz que se sentían al tener un novio o un chico a su lado que las quisiesa.
—Cuentame ¿qué ocurrió este fin de semana que no estuvo?
—Ocurrieron muchas cosas.— Musitó Rika— Cosas que no te imaginarías.
—¿Cómo qué?— No puedo evitar preguntar el castaño con intriga— ¿Puedo saber?
—Claro, no son la gran cosa, al menos para nosotros, digo no es algo que nos relacione, pero que sí relaciona a Takeru, sus hermanos y al...—Apretó su puño— Idiota de Ryo, pero la verdad es que no vale la pena hablar de eso, lo importante es como está Takeru.
—Izumi.— Takuya musitó el nombre de la rubia mientras caminaba a toda velocidad tras ella.
—Déjame Takuya.— Respondió la chica en un grito— Ya te dije que no te quiero escuchar.
El moreno rodó los ojos, en verdad odiaba que la chica estuviera tan dispuesta a ignorarlo, necesitaba aunque fuera por última vez aclarar las cosas.
—Zoe.— La llamó el chico.
La rubia simplemente continuo caminar.
—Izumi.— Otra vez Takuya la llamó.
La oji-verde continuo caminando.
—¡Izumi Ishida! Escuchame.— El moreno alzó la voz.
—¡Dejame en paz Takuya Tachikawa!— Gritó la rubia decidida en ignorar a Takuya, pero ni cuenta se dio cuando en su camino apareció un chico castaño de ojos cafés, piel pálida bastante robusto apareció en su camino y sin querer pasó a chocar con él provocando que la mochila que llevaba al hombro cayera al suelo.
—¡Ups! Lo siento.—Se apresuró a hablar la rubia.
—No te preocupes.— Respondió el chico.
Izumi rápidamente levantó la mochila y se la extendió— Toma.
—Gra-gracias.— Contestó el castaño un tanto nervioso acto que la chica ni notó ya que su vista volvió hacia el moreno y rápidamente se dispuso a continuar con su camino, pero no habrá avanzaod mucho cuando el Tachikawa la tomó por la muñeca de manera firme, pero delicada.
—Izumi, por favor, escúchame.— Habló Takuya.
Zoe frunció el ceño y volteo hacia él— ¡Ya te dije que no te quiero escuchar Takuya!
—Pues tendrás que hacerlo.— Respondió el castaño— Porque necesito explicarte.
—¿Explicarme qué?— Preguntó Izumi— ¿Qué me engañaste todo este tiempo? ¿qué te divertiste riendote de mi hermano y de mi?
—No, no Izumi no.— Contestó Takuya— Quiero explicarte la verdad de las cosas.
—No es necesario que lo hagas, ayer me quedó más que claro cual es realidad de las cosas.— Respondió la rubia— Nos ocultaron el embarazo de Mimi, nos ocultaron a mmi sobrina, nos ocultaron todo de ella.
—Lo hicimos por el bien de ella.
—¿Por su bien?— Preguntó la rubia— ¿Alejarla de su familia fue un bien?
—No Izumi, lo que nosotros queríamos hacer era protegerla.
—¿Protegerla?— Cuestionó Izumi— ¿Acaso creyeron que le íbamos a hacer daño?
—Ustedes no.— Respondió Takuya— Pero sus padres si puedieron hacerlo, tú sabes como son ellos...
—Ellos tienen muchas falencias, pero Yamato lo hubiera impedido, después de todo era su hija.— Habló la oji-verde— Él la hubiera protegido, a diferencia de ustedes que prefirieron ir a una clínica para abortar.
—Eso tiene una explicación Izumi, no es lo que parece.
—Claro que lo es, la prueba está en la consulta médica que ayer nos envió Ryo ¿o acaso es falsa?
—No es falsa.— Respondió Takuya— Pero tiene una explicación, nosotros nunca quisimos hacer eso, nunca quisimos mentirles, nosotros queríamos decirles la verdad, pero nunca pudimos...
—¡Ay no quiero escucharte!— La rubia lo interrumpió y llevó sus manos a su cabeza— Por cada palabra me haces enojar más, no intentes explicar nada Takuya, todo está claro, por más que digas que quisieron decirnos la verdad ya no lo hicieron, nos escondieron todo, prefirieron callar y ocultarnos todo, traicionando nuestra confianza.
—Jamás quisimos traicionar su confianza, Izumi.— Habló el moreno— Eras mi novia y la mejor amiga de mi hermana ¿acaso crees que queríamos lastimarte?
—No sé, luego de ayer me queda más que claro que en verdad no los conocía.— Respondió Izumi— No sé de quién fui amiga y de quién rayos me enamoré.— Habló—Como es la vida ¿e? Yo me mortificaba la cabeza pensando que era lo peor por lo que ocurrió antes con Ryo, pero tú lograste hacer algo peor.
¿Qué?
Takuya guardó silencio.
—No me digas que esta es tu venganza por lo que ocurrió.
—¿Estás loca?
—No, pero es lo que pienso.— Respondió Izumi— Dime ¿por eso me ocultaste todo verdad?
—No, claro que no, esta situación no tiene nada que ver con lo que pasó entre nosotros, eso fue algo del pasado, esto fue algo de nuestros hermanos.
—Si, tienes razón, pero igual nos afecta porque tú igual me mentiste.— Habló la rubia— Y yo confiaba en ti.
Takuya se mordió el labio inferior, jamás había querido mentirle, nunca quiso ocultarle las cosas, siempre quiso ser sincero, pero por respeto a su hermana había callado.
—¿Sabes qué? Me arrepiento de haber insistido por tener algo contigo, por querer enmendar lo que ocurrió en el pasado, lo nuestro fue un error, un gravísimo error, empezó mal, era de esperarse que terminará así porque nosotros no estamos destinados para estar juntos y jamás lo estaremos.
—No digas eso.
—Claro que si, tan solo mira, se han interpuesto miles y miles de pruebas entre nosotros, está más claro ¿no?
—¿Acaso quieres terminar definitivamente lo nuestro por esto?
—Es lo que deberíamos hacer luego de que me hayas engañado con esto.— Habló Izumi.
"Claro que si, tan solo mira, se han interpuesto miles y miles de pruebas entre nosotros, está más claro ¿no?"
El moreno se quedó en silencio al escuchar estas palabras y las analizó una por una y la verdad era que...
—Tienes razón Izumi, lo nuestro fue un error.— Habló Takuya— Algo sin pie, ni cabeza, algo sin sentido, jamás tuvimos un buen inicio, fuimos idiotas al pensar que tendríamos un buen final.— Apretó su puño— Pero bueno, ahora podemos ser libres de esto.
Jamás pensó que esto fuera posible, pero por primera vez en su vida se estaba dando por vencido ante una situación adversa. Por primera vez no estaba dispuesto a seguir luchando, por primera vez en mucho tiempo se resignaba ante la idea de que...
No eran el uno para el otro.
Cuando ocurrió lo de Ryo había batallado contra él mismo y su orgullo para perdonarla, cosa que había logrado, cuando regresó al internado había hecho todo lo posible para que estuviesen bien, quizás le había jugado una mala pasada a su mejor amigo, sin embargo la había recuperado. También batalló contra Nene (Y de paso con Taichi) Para mantener su relación, pero al parecer esta lucha jamás tendría final, cada vez se hacia más difícil y la verdad era que...
No quería sufrir más.
—Ya no te insistiré más Izumi.— Musitó el castaño— Ya no te rogaré más, ya no pediré más que me escuches para poder recuperar nuestra relación.— Lo que había vivido había sido corto y lindo, pero el dolor estaba siendo mayor, no se seguiría humillando por esto.— Volteo dispuesto a irse— Si algún día quieres saber lo que en verdad pasó con Mimi solo debes decirme y con gusto te lo diré, pero ya no será por un nosotros...
Y fue en ese minuto cuando Izumi se dio cuenta de que efectivamente (y a diferencia de años atrás) todo se estaba acabando de manera definitiva.
Unas lágrimas se formaron en sus ojos y cayeron de manera silencio por sus mejilla.
Se mordió el labio inferior y apretó su puño de manera impotente.
¿Por qué las cosas debían ser así?
Más lagrimas bañaron su rostro.
El chico castaño con el cuál la chica había chocado hace unos minutos no pudo evitar hacer una mueca ante esto, rápidamente sacó un pañuelo desechable de su bolsillo y se acercó a la chica— Toma.— Se lo extendió.
—Gra-gracias.— Respondió la rubia, recibió el pañuelo, rápidamente lavó sus ojos y volteo en dirección contraria— Permiso.— Musitó antes de alejarse.
En verdad se sentía avergonzada, no le gustaba que la vieran llorar, estaba haciendo el ridículo.
—Y así fue como salvamos a Natsumi todos estos años.
Nanami hizo una mueca, su amiga recién le había relatado toda la situación que había vivido desde el minuto en que había sabido que estaba embarazada, todo el lío con su padre, el aborto, el nacimiento, ocultar a Natsumi con Alice y ahora su vuelta a Japón luego de tres años.
—Pero ¿por qué nunca le dijiste a las chicas o a mi?— Preguntó Nanami— ¿Recuerdas que yo regresé un mes después de todo lo ocurrido esa noche?
—Si, lo sé.— Respondió Mimi— Pero no pude, tuve mucho miedo, además, cuando me enteré ya tenía un mes y medio, casi dos, además no era algo seguro, cuando fui a mi primera ecografía me dijeron que tenía una pequeña deformación en útero así que podía perder a mi bebé, por eso decidí mantenerme en silencio.
—Con más razon debiste habernos dicho, te pudimos haber ayudado con los medicamentos y las vitaminas, o con idas al doctor, o incluso con decirle a Yamato.
—Lo sé, pero como dije tenía miedo, sobretodo de mi padre, conociendolo era capaz de matar a Yamato por eso o que lo obligara a casarce conmigo y no quería eso, no quería atarlo a mi por un embarazo.
En ese caso, menos mal que no lo había dicho, no se hubiera imaginado a Yamato casado con ella.
—Te entiendo.— Musitó Nanami.
—Pero, bueno por intentar cuidarlo ahora me odia.—Mimi bajó la mirada—No sirvió para nada todo lo que hice.— Suspiró— Si pude cuidar a mi hija, pero ahora que Yamato y sus padres saben de la verdad siento que es como estar con mi padre. Y peor...—Hizo una mueca— Ahora Yamato me odia y no sé como hacerlo.
—No debes temer amiga.— Respondió Nanami intentando "tranquilizarla"— No te odia, simplemente está enfadado.
La castaña suspiró— Ojalá fuera solo eso, pero nunca me había hablado de esa forma tan fría y seria.— Habló— Ni siquiera cuando regresé luego de esos tres años.
Nanami hizo una mueca, por estar en su intercambio no había estado presente, quizás si hubiera estadó ahí hubiera impedido que eso ocurriera, porque habría tenido a Yamato comiendo de su mano.
—Bueno, Mimi igual compredelo, saber de un día para otro que tienes una hija no es algo simple de asimilar.— Intentó "razonar"
—Lo sé, pero todo tiene una explicación.
La rubia hizo una mueca, si Yamato algún escuchaba esas explicación, Mimi podría tener una posibilidad de recuperarlo, algo que sin duda no quería. Ojalá jamás pudiera hablar con él.
—Pero no la quiere escuchar.— Contestó Nanami— Y tú debes acostumbrarte a esa idea, porque ahora lo más importante no estu relación con él, sino el bien de tu hija.
Mimi hizo una mueca— Eso es lo mismo que me dicen mis hermanos, pero me cuesta mucho pensarlo a Yamato yo lo amo.— Respondió— Él ha sido mi primer novio, mi único amor, el chico que siempre he querido y quedré, además es el padre de mi hija.
—Lo sé, Mimi, pero Yamato ya ha dejado en claro que no quiere estar contigo y pues, quizás con el tiempo se le pase, sin embargo no puedes echarte a morir, debes seguir adelante ignorando lo que suceda con su relación, lo importante es que pienses en Natsumi y solo en ella.
La Tachikawa suspiró— ¿Sabes? Justo el otro día hablé con su madre adoptiva, Alice para pedir su...
¡Bip, bip!
El móvil de la castaña sonó interrumpiendo su conversación.
—¡Ups! Disculpa.— Habló Mimi antes tomar su móvil y cuando revisó la pantalla se percato que trataba de la reina de Roma— ¿Alice?— Preguntó.
¿Por qué la estaría llamando?
—Me está llamando la madre adoptiva de mi hija.— Mimi le comentó a la rubia.
—Justo que estabas hablando de ella.— Comentó Nanami.
La castaña asintió—Voy a contestar.
—Claro.
—Permiso.— Musitó la castaña antes de tocar la pantalla y responder, llevó su móvil a su oido— Hola.
—Hola Mimi.— Escuchó la voz de la pelirroja.
—Alice.— La castaña pronunció su nombre— ¿Cómo estás?
—Bien ¿y tú?— Respondió la chica.
Mimi hizo una mueca, le gustaría decir "bien" pero era difícil— Un poco mal.
—¿Mal?— Preguntó la pelirroja— ¿Por qué?
Al parecer la pelirroja no tenía idea de lo que había ocurrido.
—Temas míos, pero bien en salud.— Respondió Mimi— ¿Por qué me llamas? ¿Ocurrió algo con Natsumi?
—No, no ocurrió nada.— Contestó la pelirroja—Es simplemente que necesito hablar contigo mañana.
Mimi alzó una ceja sorprendida— ¿Sobre qué?
—Sobre muchas cosas.— Contestó la pelirroja— Pero en especial de Natsumi.
Mimi se mordió el labio inferior ante esto, las cosas con Alice últimamente no habían estado bien después de que le dijera lo de la custodia, esperaba que ahora todo mejorara, ya que luego de lo que había ocurrido con Yamato no quería tener más problemas.
—Supongo que al ser un tema de tu hija tendrás vendrás a cualquier hora que cite ¿no?— Musitó Alice seriamente.
¡Rayos!
Con esa indirecta había quedado más que claro que todo seguía igual o peor.
Bueno, fuera como fuera ella debía dar la pelea, ya no le importaría nada, ni siquiera el caracter de esa mujer, ahora lo más importante sería su hija.
—Claro que puedo.— Respondió Mimi— Dime ¿donde? y la hora.
Hikari repitió en su mente una y otra vez lo que había escuchado de Sora ¿acaso había dicho que su hermano le había sido infiel con Catherine? ¡Con esa francesa!
No, no podía ser verdad, debía ser una broma o un mal entendido, eso no podía ser verdad, claro que no.
Pasó su mirada por su hermano y luego por la pelirroja.
Sora hizo una mueca, sentía mucha furia y rabia, sobretodo que después de esa explicación Taichi siempre se respaldaba en su hermana, sus decisiones siempre las justificaba con ella, pero en realidad ella era otra de las personas a quién engañaba, sin embargo era una pena que se enterara así de lo que había ocurrido.
—Taichi ¿te acostaste con Catherine?— Hikari repitió su pregunta al ver que no tenía respuesta.
Sora volteo hacia Taichi esperando una respuesta, el Yagami ya la había decepcionado demasiado, no esperaba nada de él, sin embargo tenía una pequeña esperanza de que al menos le diera un explicación a su hermana, claro que una sincera y decente, o sino ella lo haría.
—Taichi.— La castaña nuevamente llamó a su hermano— Dime ¿es verdad lo que dijo Sora?
El chico cabello alborotado hizo una mueca—Hikari lo que escuchaste no es verdad, no...
—¿No lo es?— Preguntó Sora— No me digas que también serás capaz de mentirle a tu hermana.— Habló molesta— Y preferirás que se entere por terceros.— Habló— O peor, preferirás que te encuentre con las manos en la masa como ocurrió conmigo.
Estaba cansada de las mentiras de Taichi, sobretodo de su comportamiento.
—N-no, es solo que todo tiene una explicación.— Habló el Yagami— Yo...
—¡Respondeme!— La castaña alzó la voz molesta— Si o no ¿te acostaste con Catherine?
Taichi se mordió el labio inferior ante esto, apretó su puño, no esperaba que su hermana se enterase así de la situación, ni siquiera pensó en que podía enterarse, debía estar decepcionada seguramente ¡Rayos! No quería tener que explicar todo, no quería decepcionarla, pero...Ya no podía mentir más.
Al menos no a ella.
—Si.— Respondió el castaño— Me acosté con Catherine.
—¿Qué?— Preguntó Hikari sorprendida, sin querer creer esto—No, no puede ser.
Taichi tragó saliva y bajó la mirada.
—Es broma ¿no?— Cuestionó la castaña.
Taichi suspiró— Me gustaría que así lo fuera.
—¡No! Taichi, no, tú no lo hiciste, no pudiste.
El chico alzó la mirada— Me encantaría que no.— Respondió— Pero si fue así.
¡No! ¿Cómo? ¡No! Una vez más su hermano la decepcionaba, otra vez Taichi hacia algo que no le gustaba, nuevamente decepcionaba a Sora, pero esta vez no era por su relación con Takeru, sino por...
Esa rubia.
—¡Idiota!— Hikari le gritó a su hermano antes de dirigirse a toda prisa en dirección a las escaleras.
Taichi volteo hacia ella— Hikari, regresa, no me odies, yo puedo explicarte.
—¡No gastes saliva!— Respondió la Yagami sin voltear y continuo su caminata, otra persona le iba a explicar las cosas, por las buenas o por las malas.
Okey, okey, la menor de los Tachikawa no pensaba en molestar tan luego a su psicólogo personal, pero no había tenido opción.
—Las cosas ya comenzaron mal.— Habló Damar y suspiró— Yamato se enteró de la verdad, mi hermana está destrozada, Takuya también sufre, todo va de mal en peor.
Kouji observó a la chica mientras ambos caminaban.
—Pareciera que en verdad tenemos un imán para la mala suerte.
—¡Hey! No digas eso.— Habló el Minamoto.
—Pero ¿que más puedo pensar?— Preguntó la castaña— Solo nos han ocurrido malas cosas desde nuestro regreso, se supone que habíamos vuelto para volver a nuestras vidas normales y ni ir a clases pude por todo lo que sucedió.
—Entiendo como te sientes.— Kouji nuevamente tomó la palabra— Pero debes estar tranquila, tú misma eras de esas chicas que decía que luego de la lluvia siempre salía el Sol.
Damar hizo una mueca— Eso no fue hace mucho, apenas era una niña.—Suspiró— Pero lo dejé de decir al darme cuenta que en verdad hay lluvias eternas.
—No todas las tormentas son eternas y lo sabes Damar.— Respondió el oji-azul— Esto que está ocurriendo es solo un momento, va a pasar, no digo que no van a sufrir, pero también deben afrentar esto.
—Lo sé.— Contestó la castaña— Después de todo ocultar este tipo de cosas no es bueno. Mimi me dijo que Yamato ayer no la quiso escuchar debido a lo enfadado que estaba.
—No me sorprende, Yamato es así, tiende a cerrarse a todo cuando está enojado.— Habló Kouji.
—Ojalá no se cerrara tanto, Mimi tiene toda una explicación que darle, ya sabes, todo lo que ocurrió no fue porque a ella le gustara.
—Lo sé, pero Yamato todavía está muy enojado para escuchar esa explicación.— Habló Kouji— Lo que tienen hacer ahora es darle tiempo a Yamato para que se le baje la ira y las cosas se calmen.
—¿Y crees que en algún momento se van a calmar?
—No lo sé.— Respondió el Minamoto— Pero a Yamato si se le acabará el enojo y cuando eso ocurra estará dispuesto a escuchar todo, ahora ustedes deben centrarse en Natsumi.
—Natsumi.— Damar repitió ese nombre— Mi sobrina.— No pudo evitar sentirse nostálgica— Me encantaría ir a verla.
—¿Y por qué no vas?
—Porque las cosas con Alice tampoco están bien, Takuya me contó que las cosas se psieron tensas porque Mimi le pidió la custodia.
—¿La custodia?— Preguntó Kouji.
Damar asintió.
—Pero ¿cómo?
—La verdad es que no sé, Takuya algo me comentó, pero fue algo leve.— Habló la castaña— Pero bueno, no quiero darte aburrirte más con mis problemas, Kouji, son muchos problemas, muchos temas y ya te he dicho que no me gusta molestarte, mucho menos ahora que estamos recién regresando de nuestro viaje a la cabaña, no quiero estresarte.
—Bueno, el estresado en ese minuto no soy yo.— Respondió Kouji.
Damar hizo una mueca— Tienes razón, soy yo.— Llevó sus manos a su rostro.
—¡Hey! Ya, tranquila.— Kouji tomó a la castaña por la cintura y la acercó a él— No te estreses, ahora todo está mal, pero algún momento todo se va a arreglar.
—Eso espero.— Musitó Damar—Pero me gustaría que todo estuviera bien ahora.— Comentó— Porque ahora no está todo bien en su totalidad, lo único que ahora está bien es...— No pudo evitar detenerse antes de decir lo último.
—¿Es?— Preguntó Kouji.
La castaña se mordió el labio inferior y rodeo el cuello del chico— Lo que ocurre entre nosotros.
Si, sorprendentemente, luego de mucho tiempo su "relación" estaba bien, en realidad era lo único que estaba bien (al menos en la vida de la castaña) Esa semana juntos en la cabaña los habi ayudado a mejorar su relación, la confianza había aumentado y los sentimientos antiguos habían aflorado a más no poder.
El Minamoto se acercó a la Tachikawa y unió sus labios en un suave beso que ambos disfrutaron.
En momentos como esos, aquel simple toque era agradable y relajante.
Ambos se separaron y Damar apoyó su cabeza en pecho del Minamoto quién la rodeaba con sus brazos.
—Gracias por estar conmigo.
—De nada.— Respondió el chico, siempre lo diría, le encantaba estar con ella.
—Por cierto ¿dónde está tu madre?— Preguntó la chica— Desde que llegamos no la he visto.— Necesitaba agradecerle todo lo que había hecho por ella, ya que gracias a Tomoko Kimura había logrado estar fuera del internado un tiempo y ahora regresar sin tener más problemas con Rumiko.
—No lo sé.— Respondió Kouji y observó su móvil— Tampoco la he visto.
—¿Te parece si la vamos a ver?— Preguntó Damar.
El Minamoto asintió.
—¿Recibieron los informes?— Preguntó Tomoko mientras hablaba por telefono— Entiendo.— Hizo una mueca— ¿Qué? ¿También necesitan los originales?— Suspiró— Comprendo, bueno, apenas pueda mañana iré, porque hoy ya es tarde. Está bien, adiós.— Respondió antes de cortar la llamada.
Tomoko hizo una mueca y lanzó su móvil sobre el escritorio, en verdad estaba cansada, apenas llevaba unos días ahí y sentía como si hubiera estado meses, pero era entendible, finalmente no solo se encargaba de la parte administrativa sino de su otra misión.
Además, a eso se le sumaba que Rumiko vivía saliendo, siempre delegaba misiones y se iba a disfrutar del spa.
Suspiró.
¡Toc, toc!
La puerta sonó.
—Adelante.— Musitó la mujer y a los pocos segundos la puerta se abrió.
¡Ay no!
Pensó la mujer al ver quién abría la puerta era nadie más y nadie menos que...su exposo.
—¿Qué haces aquí?— Kousei preguntó sorprendido.
¡Toc, toc!
La puerta del departamento de Catherine, Nene y Nanami sonó.
La francesa hizo una mueca.
¿Quién podría ser?
¡Toc, toc!
La puerta nuevamente sonó.
—Ya voy.— Musitó la chica antes de levantarse del sofá.
¡Toc, toc!
—Ya voy.
¡Toc, toc!
—¡Dije que ya voy!— Gritó Catherine molesta antes de tomar la manilla y abrir la puerta. Grande fue sorpresa al ver a la hermana menor de Taichi en aquel lugar.
—Hikari.— Pronunció su nombre.
—En verdad eres una bruja Catherine.— Habló Hikari— ¡Una bruja!— Fue lo último que gritó antes de lanzarse con todas sus fuerzas contra la rubia para jalar su cabello.
"Si era contigo, si" En el capítulo final de la temporada pasada destaqué esa frase, porque sería un punto clave en esta conversación.
milrose: Si jsjsjs cada vez más fuertes las cosas jiji si Yamato está odiando a todos en este minuto, pero es porque no sabe que más hacer con su vida, esperemos que piense las cosas antes de hacerlas, pero la verdad es que lo dudo. Ya veremos como será ese encuentro, la verdad es que todavía no lo he pensado, pero ya se vendrá jajajaj Alice se viene con todo. Ya veremos si Ryo cambia su forma de ser, esperemos que si jsjsjs ojalá si, da pena su vida sin duda jajaja Nanami ya se viene. Ojalá te haya gustado este capitulo, ojalá sigas leyendo y comentando, nos vemos en el próximo capítulo.
