Oscuridad.

Miedo.

Tristeza.

Dolor.

Fue lo único que sintió la Takenouchi al comenzar a recuperar el conocimiento.

—Sora...—Una voz la llamó a los lejos, pero no logró reconocer quién era.

Se mordió el labio inferior.

¿Dónde estaba?

¿Por qué sus ojos estaban tan pesados?

—Sora.—Nuevamente la voz la llamó y sintió como alguien le tomaba la mano— Por favor, despiertate.

Fue así como la pelirroja de apoco abrió los ojos y divisó una sombra que con ayuda de parpadeos pudo distinguir, era Tomoko, la sub-directora.

—Sora.— La mujer pronunció su nombre— Que bueno que despiertes.

¿Despertar?

Alzó una ceja.

¿Dónde estaba?

Intentó incoporarse sobre la cama...¡Un minuto! No era una cama, si no que una camilla.

¿Camilla?

¿Estaba en la enfermería?

—¡Hey! Tranquila.— Tomoko la tomó del brazo— No te muevas, no te hará bien.

Sora se mordió el labio inferior ¿por qué estaba aquí?

—¿Q-qué me ocurrió?— Intentó preguntar.

—Te desmayaste querida.— Respondió una tercera persona quién al parecer frente a los ojos de Sora reconoció como la enfermera del internado.

—¿Q-qué?— Preguntó la pelirroja sorprendida.

—¿No lo recuerdas?— Cuestionó Tomoko preocupada.

—¿E?— Balbuceo la Takenouchi, solo recordaba haber salir del internado con esa bolsa de basura con recuerdos de...el innombrable. Y luego...¡Rayos! Sus ojos se habían cerrado y no recordaba más—Al-algo...—Musitó— No sé, yo...—Intentó hablar—N-no sé, estaba de pie, me dolía la cabeza, de repente todo me comenzó a dar vueltas y...—Sora hizo una mueca y suspiró— No recuerdo que ocurrió después.

—Pues claro.— Respondió la enfermera— Perdiste el conocimiento.

—Menos mal te alcance a agarrar.— Musitó Tomoko— Si no hubiera llegado se hubieras golpeado la cabeza contra el contenedor de basura.

Sora hizo una mueca, eso no sonaba bonito, al contrario, sonaba peligroso ¿cómo era posible que se hubiera desmayado? Ella tendía a tener buena salud siempre.

—¿Cuanto tiempo estuve así?

—Media hora más o menos.— Respondió la enfermera— Un tiempo considerable, pero no menor tus niveles de glucosa no están bien.— Observó un maquinita y Sora fue consciente de que en su dedo índice tenía una pequeña venda, probablemente le habían sacado sangre— Dime ¿no has comido?

—¿E?— Balbuceo la pelirroja— N-no, justo iba bajando a desayunar y...—Suspiró— M-me desmayé.

—Eso puede explicar tu desmayo.— Musitó la mujer— Tu presión también está baja.

No era para menos, había despertado con mucho frío, ya había escuchado que llorar bajaba las defensas.

—Pero no es algo que no se pueda solucionar.— La enfermera alejó el esfigmomanómetro.

Tomoko hizo una mueca y se acercó a la pelirroja— ¿Qué debe hacer para mejorar aquello? ¿Le recetará un medicamento? ¿Tiene que hacerse examenes para descartar alguna enfermedad?

—Pues no por el momento.— Respondió la mujer de cabello rubio— Considerando que no comió se podría decir que fue un problema de azúcar y no exactamente porque tenga alguna enfermedad o algo así. Por el momento una buena alimentación ayuda a la presión y pues, le daré un paracetamol por si le da algún dolor de cabeza.

—¿Y si esto volviera a tener una baja de presión?

—En ese caso sería necesario que se hiciera algún examen de sangre o algo así, pero por el momento no.— Contestó la enfermera, la verdad de las cosas es que conocía muy bien a cada chico y chica de ese lugar, y si algo distinguía a la pelirroja era su buena salud al tener buenos hábitos y actividad física.

—Entiendo.— Respondió Tomoko.

La enfermera se dirigió a su escritorio—También le firmaré una licencia médica por hoy mañana, tal vez todo esto sea un conjunto de estrés, algo común en esta época de exámenes.

—Gracias.— Contestó la pelirroja.

La enfermera asintió.

Tomoko volvió su mirada a la pelirroja y acarició su cabello— ¿Cómo te sientes?

—Un poco mal, pero ya se me pasará.— Respondió la pelirroja, sentía todo su cuerpo adolorido y tenía ganas de vomitar—Disculpe señora Tomoko por preocuparla.

—Hey, no te disculpes, es mi deber como sub-directora estar al servicio de ustedes.— Respondió la mujer de ojos azules.

—Si, pero yo sé que usted tiene muchas cosas que hacer.

—Lo sé, pero tampoco es como si hubieras podido evitar que esto ocurriera, después de todo un desmayo no es algo que uno vea venir.

Considerando lo débil que estaba por todo lo que había llorado y tomado si lo pudo haber visto venir.

—Así como tampoco uno no puede evitar sentirse mal en otros aspectos de la vida.— Comentó Tomoko, refiriendose en cierto modo al lado emocional de la chica.

Sora se mordió el labio inferior, la verdad de las cosas era que en todos los aspectos de su vida se sentía desvastada, pero no quería dar más problemas.

—Disculpa que te tome el tema, pero cuando te encontré no estabas en una buena situación.— Habló la oji-azul—Estabas llorando y te veías bastante enojada sacando aquella bolsa.

Sora se mordió el labio inferior y bajó la mirada.

—¿Puedo saber a qué se debía tu reacción tan abrupta?— Preguntó Tomoko con cautela.

La pelirroja suspiró, en verdad se sentía mal, no quería hablar de eso— Lo siento, sub-directora, pero es un tema complicado.

—¿Complicado?— Cuestionó la mujer.

Sora asintió— Pero que ya no tiene sentido recordar.— Todo lo que se involucrara con Taichi ya no tendría sentido para ella.

Tomoko observó atentamente a la pelirroja, su mirada estaba baja, oscura, triste, ya no emanaba esa felicidad y compasión que siempre había caracterizado a esa chica. Hizo una mueca, era evidente que algo estaba ocurriendo con ella, algo grave, porque la conocía y actuar de esa forma era algo impropio de la chica.

Sora simplemente mantuvo su mirada en sus manos, quería sentirse débil ante los demás, pero era imposible, toda esa situación le dolía.

Tomoko sin dudarlo dos veces alzó su mano y la posó sobre la mano derecha de la pelirroja, Sora ante esto no pudo evitar sorprenderse y debido a la impresión alzó la mirada.

—Sora, no sé lo que esté ocurriendo, pero quiero que sepas que pase lo que pase, puedes contar conmigo...—La dulzura en la voz de la mujer fue algo que literalmente atravesó el corazón de la pelirroja.

—Gra-gracias Tomoko, pe-pero yo-yo estoy bien.— Intentó no tartamudear, pero fue imposible sentía un nudo gigante en la garganta.

—¿Segura?— Preguntó la oji-azul preocupada, era demasiado evidente que algo ocurría con esa chica, sus ojos lo decían.

—S-si, es-estoy bien.— Respondió la pelirroja antes de levantarse de la camilla— Muchas gracias por traerme hasta aquí yo...¿e?—Observó hacia el reloj de la pared, hizo una mueca— Creo que aún alcanzo a llegar a una de mis clases.

—¿Cómo crees?— Tomoko se cruzó de brazos— Claro que no irás, te acabas de desmayar, necesiatas descansar.

—Pe-pero, debo llegar, la asistencia es importante para pasar el curso y...

—¡Hey! Tranquila.— La mujer la tomó por los hombros— Yo me encargaré de justificar tu inasistencia, la enfermera me dará el comprobante y lo presentaré, así que no te preocupes.— Respondió— Ahora ve a descansar.


—El aire huele a sangre.— Musitó Rika mientras caminaba por el internado junto a Takato.

—¿Te refieres a la tensión que hay?

La pelirroja asintió— Pensé que era la única que la sentía.

Takato simplemente suspiró, la verdad era que incluso una persona desinformada podría sentir aquello, el ambiente estaba bastante tenso y molesto, lo hacia sentir incómodo, al igual que los demás, pero era peor ya que mientras algunos procesaban cosas como la verdad de una embarazo, la verdad de Ryo y otras cosas, él todavía intentaba procesar toda aquella información sobre la muerte de su tía. Aún no podía creer todo lo que sus padres le habían dicho y todo lo que sabía, era de película de suspenso y terror, no le gustaba.

Volteo su mirada hacia la Nonaka, se mordió el labio inferior, tenía tantas ganas de saber más sobre esa situación, pero no estaba seguro si debía preguntar o seguir investigando por su cuenta. Lo peor de todo era que cualquier paso en falso podría dejarlo en evidencia y no podía permitir eso.

—Necesito salir de aquí.— Comentó la pelirroja sacando al castaño de sus pensamientos.

—¿Salir?— Preguntó Takato.

—Si.— Respondió Rika— Alejarme un poco, no sé, hacer algo lejos, dime ¿te gustaría ir al cine?

El castaño alzó una ceja sorprendido— ¿Es mi idea o me estás invitando a una cita?

—¿E?— Balbuceo la Nonaka— N-no.— No lo había pensado así— Qui-quizás...—Musitó— ¿e? Bu-bueno solo te proponía salir, pe-pero si piensas que es una cita no me molestaría.— Comentó, últimamente las cosas estaban tan diferentes entre ellos que ya ni sabía como hacer o decir las cosas.

Takato simplemente rió.

—Dime ¿te gustaría ir?

—Lo siento.— Respondió el castaño— Me encantaría, pero no puedo.

—¿No?

—Tengo un compromiso que cumplir.

—¿Compromiso?— Cuestionó la pelirroja— ¿Qué compromiso?

—Uno con mis padres.— Contestó Takato.

—¿Otro compromiso con tus padres?— Preguntó Rika sorprendida, hace apenas unos días había ido donde ellos.

—Si.— Respondió el castaño.

—Es segunda vez que vas en estos días ¿ocurre algo?

—¿E?— Balbuceo Takato— N-no, o digo sí...—No supo como responder— Bueno, es un tema personal, de familia.

Rika hizo una mueca— Entiendo.— Respondió— ¿Y te irás por dos días? ¿Así como el fin de semana?

—No, pero llegaré un tanto tarde.— Contestó el castaño— Así que dudo que nos veamos hasta mañana.

Que mal.

Rika hizo una mueca, se sentía bien con la compañía de Takato, no quería alejarse de él otra vez.

—Pero si quieres mañana podríamos salir.— Musitó el castaño— ¿Te parece?

Eso sonaba bien.

—Bueno.— Respondió Rika— Me encantaría, pero ¿sabes? Ya que pasarás toda la tarde con tus padres me gustaría que me dejaras un refuerzo.

—¿Refuerzo?— Preguntó Takato.

—De abrazos y besos.— Contestó la pelirroja— ¿Puedes?

El castaño sonrió— Claro.— Respondió antes de acercarse a ella y besar sus labios con dulzura.


(De: Damar)

"Muchas gracias por ayudar a Takuya esta mañana, a pesar de

todo lo que ha pasado con él, me alegra saber que aún puede contar contigo"

Kouji simplemente tecleo.

"No hay de qué, ya te dije que los ayudaría en esto"

Pudo haber tenido problemas con Takuya, pero la verdad era que no quería ver a Damar aproblamada por más cosas, quería que ella estuviera bien y si eso implicaba ayudar al moreno, entonces lo haría.

(De: Damar)

"Algún día te compensaré esto, no sé como, pero lo haré"

No era necesario que lo hiciera, tan solo con verla bien se sentía bien.

"No es necesario ¿Te gustaría salir en la noche?"

—Kouji.— La voz de Ryouma llamó su atención.

El Minamoto alzó la mirada— ¿Qué ocurre?— Preguntó sin interés.

—¿Sabes donde está Yamato?

—Llevamos más de veinte minutos esperando y no llega.— Habló Kiriha molesto.

Kouji rodó los ojos— No sé donde está.

—Podrías llamarlo ¿no? No tenemos tiempo para perder.— Musitó Ryouma.

El Minamoto suspiró y observó su móvil dispuesto a llamar al Ishida, sin embargo no fue necesario, ya que un mensaje le llegó.

(De: Yamato)

"No quiero, no puedo y no tengo tiempo para ensayar"

Kouji rodó los ojos, ya se imaginaba que eso iba a ocurrir, después de todo con esta situación era esperarse que Yamato no estaría de ánimo.

—No habrá ensayo hoy.— Musitó sin más.

—¿Qué?— Preguntó Ryouma— ¿Otra vez?

El Minamoto simplemente asintió.

—Pero llevamos una semana sin ensayo.— Respondió Kiriha— Y tenemos una presentación dentro de poco.

—Bueno, él no quiere y no puede ensayar, no tiene cabeza para eso después de todo lo que le pasó.— Contestó Kouji.

—Pues deberías, primero pospusimos miles de ensayo porque tú no estabas y ahora porque simplemente Yamato no quiere, no es bueno para nosotros.— Habló Ryouma.

—Sabemos que estás mal, pero miles de veces dijimos que independiente de nuestros problemas personales siempre priorizariamos la banda.— Kiriha se cruzó de brazos.

Kouji hizo una mueca, entendía el punto de los chicos, pero debían entender que Yamato no estaba de ánimos.

—Chicos, entiendo su punto, pero listo, Yamato no va a ensayar, porque no tiene cabeza para hacerlo, no vale la pena insistir.

—Pues debería tener cabeza.— Habló Ryouma— Tenemos prontamente una presentación y tenemos un participante menos, debemos hacer muchos cambios, porque ahora tenemos que cambiar todas nuestras canciones a la caja de sonido.

—Lo sé, pero ¿qué más le vamos a hacer? Yamato ya no vino.

Kiriha rodó los ojos— Y claro, como mutuamente se aceptan todo, te da lo mismo, pero si fuera uno de nosotros no lo aceptarían ¿no?

Kouji frunció el ceño, no quería cruzar palabras con el Aonuma— Mejor no hables y resignate.— Fue lo úncio que dijo antes de tomar su mochila y disponerse a salir.

Kiriha simplemente rodó los ojos.

El Minamoto salió de la sala.

—Es odioso que ellos tomen las decisiones.— Musitó Ryouma.

—Bastante.— Respondió el rubio.

—Al paso que vamos nos quedaremos sin banda.

—No sería malo.— Musitó el rubio.

—¿Perdón?— Preguntó Ryouma— Que tú quieras dedicarte a otras cosas no significa que debas truncar el sueño de los demás.

—Yo no lo estoy truncando, lo están haciendo ellos.— Respondió el Aonuma.

Ryouma rodó los ojos molesto, en verdad no sabía como rayos el rubio prefería estudiar y sacar un título para recuperar la empresa de sus padres, cuando podía disfrutar de la buena vida, sin responsabilidades con aquella banda.

—¿Sabes? Es mejor dedicarse a la música, que dedicarse a salvar la empresa de tus difuntos padres.

—Eso no es tema tuyo.— Kiriha rodó los ojos y dirigió su mirada hacia su móvil, necesitaba enviar un mensaje.

(De: Nene)

"Habrá una fiesta en el bar TK NIGHTCLUB,

ojalá nos veamos ahí"


—Rika necesitamos hablar contigo.— Musitó Takeru y el silencio se hizo presente en el lugar.

El rubio se mordió el labio inferior, no sabía si las palabras que vendrían a continuación eran las adecuadas, probablemente a Rika no le gustaría.

—Takato tiene una información que podría ser peligrosa.—Declaró el rubio sin más y el silencio se hizo presente. Movió levemente sus labios y luego dirigió su mirada a Hikari, quién hizo una mueca de desaprobación— ¿Y cómo lo hice?

La castaña negó con la cabeza— No sé Takeru, ir así de frente quizás no sea la mejor forma.— Comentó— O tal vez sí, pero no estoy segura en decirle.

—Claro que tenemos que decirle.— Respondió el rubio— Ocultar las cosas siempre es sinónimo de algo malo.

—Lo sé, pero ¿no será mejor hablar primero con Takato?

—No sé Hika, la verdad es que no me siento con la confianza, incluso creo que Rika sería la más inidicada para hablar con él, si es que Rika no ha hablado con él de eso, ya sabes, tal vez ella le habló de ese tema y por eso tiene toda esa información.— Contestó el oji-azul.

—Ojalá sea la segunda opción.— Comentó la castaña, ojalá fuera la pelirroja quién le haya hablado de esa situación, porque si no era así entonces en verdad podía ser preocupante que el castaño investigara sobre esa noche.

—Bueno, sea como sea tenemos tiempo para pensarlo, Rika todavía no ha llegado.

De repente la puerta se abrió y la pelirroja apareció frente a ellos provocando que se sorprendiera al verla.

—¡Hey! Hikari, Takeru.— Los saludó.

La castaña alzó una ceja— ¿Hola?

Rika los observó sorprendida— ¿Por qué esa cara de sorpresa? Ni que fuera un fantasma.

—¿E?— Balbuceo el rubio, pensaba que no llegaría en bastante tiempo.

—Nos sorprende verte.— Musitó Hikari— Pensamos que saldrías con Takato.

—No, él tuvo que ir a la casa de sus padres y resolver un problema.— Respondió la pelirroja— Así que no está no en el internado.

—¿Resolver un problema?— Preguntó el rubio— ¿Qué problema?

—Ni idea.— Respondió Rika— Sólo sé que no estará esta tarde aquí.

Takeru e Hikari intercambiaron miradas, quizás ese era el momento para decirle la verdad.

—¿Y ustedes que están haciendo?

—¿E?— Balbuceo el rubio— Nada.

—Simplemente estábamos hablando.

—¿Hablando?— Preguntó Rika— ¿De qué?

—De...—Takeru mantuvo su mirada en Hikari esperando una respuesta y esta simplemente asintió, afirmando en que quizás era la hora— Estábamos hablando de...—Volteo hacia Rika— Algo que tenemos que decirle a una amiga.

—¿A si?— Cuestionó la pelirroja— ¿A qué amiga?

—A ti, es que debemos decirte algo...— El rubio no terminó de responder, ya que la puerta se abrió y la castaña hermana menor de Mimi ingresó al lugar.

Automáticamente el silencio se hizo presente en aquel lugar, Damar simplemente observó a los tres adolescentes. La tensión se pudo sentir ante el nerviosismo de Takeru y la tranquiladad de Damar, quienes intercambiaban miradas.

—Damar, hola.— Finalmente fue Rika quién rompió el silencio y saludó a su mejor amiga.

—Hola Rika.— Respondió la castaña— Hikari.— Pasó su mirada por la Yagami— Takeru.— Luego posó su vista en el rubio, sin nerviosismo, ni enojo, simplemente con una tranquilidad que molestó al Ishida.

—Me tengo que ir.— Takeru habló sin más.

Damar rodó los ojos y sonrió irónicamente, ya se imaginaba que seguía enfadado.

—Pero, querías hablar conmigo ¿no?— Habló Rika.

—Si, pero creo que mejor lo dejo para después.— Respondió Takeru antes de voltear hacia su novia— Hikari iré a la sala de computación ¿vienes?

—¿E?— Balbuceo la castaña— Si, si vamos.— Pasó su mirada por sus amigas— Chicas ¿nos vemos después?

Damar simplemente asintió.

—Si, Hika, nos vemos después.— Respondió la pelirroja.

Fue así como Takeru sin decir palabra y sin mirar a las demás chicas, tomó la mano de su novia y salieron del departamento cerrando la puerta tras ellos.

Damar alzó una ceja y dirigó su mirada hacia Rika— Nunca me había sentido tan mal en toda mi vida.— Ironizó, la verdad era que a diferencia que con Yamato, ella no se sentía culpable frente a Takeru o Izumi, después de todo ella le había sido leal a quién le debía ser leal— Takeru en verdad debió ir a actuar al teatro por lo dramático que es.

—La tensión estaba como para ser cortada con un cuchillo.— Musitó Rika.

Damar simplemente rodó los ojos, estaba cansada de esa situación— La verdad de las cosas es que yo no tengo nada en contra de Takeru, pero si él quiere seguirle la corriente a sus hermanos, bien por él.— Musitó sin interés antes de tomar asiento sobre un sofá.

—Debes entenderlo, para él no es fácil esta situación.— Rika le habló a la castaña.

—Lo sé, pero no tiene sentido que se enoje conmigo, porque yo no tenía obligación de decirle la verdad, después de todo mi lealtad siempre irá hacia mi hermana.— Musitó Damar— Además, Takeru y yo siempre hemos sido amigos, pero desde que volví de Estados Unidos con suerte nos hemos dicho un "Hola"

En eso tenía razón, hace tres años se podría decir que Damar era más unida al rubio, porque en sí, la Tachikawa era más unida a Takeru e Hikari por sus hermanos, sin embargo ahora era ella (Rika) más unida al Ishida por aquellos tres años que Damar estuvo lejos.

—Buen punto.— Musitó Rika antes de tomar asiento junto a ella.

—¡Hey! ¿Tienes algo que hacer en la tarde?

—¿Por qué me preguntas?— Cuestionó la pelirroja.

—Porque estaba pensando en pasar la tarde juntas, ya sabes, como en los viejos tiempos.— Comentó la castaña, hace bastante no tenían tiempo para ellas, como amigas, algo que extrañaba, ya que generalmente esos momentos eran los que lograban desestresarla y eso era lo que necesitaba.

—Pensé que la pasarías con Kouji.

—No, él tiene cosas que hacer, tiene ensayo con la banda, debe estudiar y hacer otras cosas.— Respondió Damar.

—Está descansando de ti.

—Si.— Contestó la castaña— Ya lo agoté mucho.

—Demasiado, ni tiempo tiene para mi.— Dramatizó Rika.

—¿Eso suena a celos?— Damar alzó una ceja.

—Obvio, yo antes era su centro de atención, pero ahora parece que no.— Musitó la pelirroja con un falso llanto.

Damar simplemente rió.

—Naa broma, ya sabes que me gusta que se acerquen.— Habló la pelirroja, mil veces prefería a su amiga antes que a la rubia.

La castaña simplemente sonrió, Rika en verdad era un personaje que habían sacado de una novela dramática.

—Bueno ¿te parece si vamos a la cafetería? Muero de hambre.— Su cuerpo sin drogas, actuaba solo con azúcar.

Damar asintió, no moría de hambre, pero de manera inconsciente le ocurría lo mismo que su amiga, su cuerpo sin drogas le rogaba consumir algo como azúcar o algo así.


Takeru e Hikari caminaron por el pasillo y la castaña no pudo evitar preguntar lo siguiente—¿Por qué reaccionas así?

—¿Así?— Preguntó el rubio— ¿Así como?

—¿Qué no es obvio?— Cuestionó Hikari— Ignoraste a Damar y evidentemente te molestó su presencia.

—No es para menos, ella fue otra complice en la mentira de Mimi.

—Si, la ayudó, pero Takeru tú debes entender que no tenía opción.— Habló la castaña, si ella hubiera estado en esa situación probablemente hubiera hecho lo mismo, después de todo Mimi era su hermana (Quizás ahora las cosas con Taichi estaban mal, pero cuando era pequeña ella daba todo por Taichi, incluso se peleaba con el rubio por eso, ya que era su hermano)

—¿Te vas a poner del lado de los Tachikawa?— Preguntó Takeru sorprendido.

—¿Qué?— Preguntó Hikari sorprendido— No, claro que no.

—Entonces ¿por qué la defiendes?

—Porque te estás equivocando.— Respondió la Yagami— Si veo que estás mal en algo debo hacertelo saber ¿no?

Takeru se mordió el labio inferior— Pero, Hikari, yo no estoy mal, los que están mal son ellos.— Habló— Nos mintieron, nos ocultaron a mi sobrina, prefirieron vernos la cara de idiota.

—No lo hicieron con esa intención.

El rubio se cruzó de brazos— Veo que no me entiendes.

—No es eso.— Respondió Hikari— Es simplemente que ahora estás demasiado enojado y no estás pensando con claridad.

—Claro que lo estoy haciendo, ahora más que nunca las cosas están claras.

—No lo están.

—Si.

—No.— Respondió Takeru— Por favor, ponte en mi lugar.

—Me pongo en tu lugar, pero también pienso en la posición de ellos, tienes que evaluar todas las posibilidades y en vez de actuar.

El rubio frunció el ceño y se cruzó de brazos— ¿Sabes? Pensé que me apoyarías en todo, pero está más que claro que me equivoqué, prefieres apoyar a tu amiga antes que a tu novio.

—¿Qué?— Preguntó Hikari— No es eso.

—Si es eso.

—No.

—Si.

—¿Sabes qué? Mejor te dejo solo porque estás insoportable por toda esta situación.— Respondió la castaña.

—Dejame solo.— Contestó el chico— Prefiero estar solo antes de estar con alguien que no me entiende.

Hikari se mordió el labio inferior y sintió como desde la nariz al ceño le ardía con ganas de llorar, lo que Tk había dicho le dolió, sin embargo el rubio ignoró esto y volteo dispuesto a alejarse.


—Llegamos.— Musitó Mimi al ingresar al hotel.

Nanami observó a su al rededor, aquel lugar ya lo conocía, era el hotel de la familia de Sora, muchas veces había estado ahí en eventos de sociedad junto a su madre, amigas, conocidos y el idiota Thomas. Hizo una mueca al recordar a su "prometido"

Ese lugar era maldito para ella, porque ahí lo había encontrado siendole infiel.

Se mordió el labio inferior y movió la cabeza intentando alejar aquel recuerdo de su mente.

Centró su mirada en su amiga— ¿Donde está tu hija?

Mimi observó su móvil— Alice dijo que me esperaría en el casino.— Dijo antes de señalar lapuerta grande del fondo.

Ambas caminaron en dirección a ese lugar y al llegar se encontraron con la sala llena de mesas, personas, camareros, una barra, platos con comida, entre otras cosas.

La Tachikawa observó a su alrededor buscando a la pelirroja Amano, pero habían tantas personas que se le hizo difícil encontrarla, hasta que escuchó una tierna y fina voz gritar.

—¡Tía Mimi!

La castaña bajó su mirada y pudo divisar que de una mesa cercana una pequeña niña rubia con un lindo vestido turquesa corría hacia ella. Mimi distinguió al instante a su hija y estiró sus brazos— Natsumi.

Fue así como mayor estrechó a la pequeña en un gran abrazo.

—Viniste a verme.— Musitó la niña.

—Claro mi pequeña.— Respondió Mimi acariciando su cabello— ¿Te alegra verme?

—Shi.— Contestó la oji-azul.

La castaña observó atentamente su rostro y acarició su mejilla, era tan hermosa, no pudo evitar sentirse nostálgica al pensar que todo en ella físicamente era heredado por Yamato.

—Mimi.— Nanami llamó a su amiga.

La Tachikawa volteo.

—¿Ella es?— No supo si finalizar la pregunta.

Mimi asintió— Si.— Y luego volteo hacia la pequeña— Nanami, te presento a Natsumi.— Hizo la presentación correspondiente— Pequeña, te presento a mi amiga.

—¿Tu amiga?— Preguntó la niña.

—Si, mi amiga.— Respondió Mimi.

Nanami no pudo evitar sentirse impresionada al ver a la pequeña, era una copia exacta de Yamato solo que en versión mujer, tenía los ojos azules, el cabello rubio y la piel pálida. Ladeo levemente la cabeza, esa niña también tenía cierto parecido a Natsuko, la madre de los Ishida, y algunos rasgos de Takeru, por donde se viera tenía los rasgos Takaishi. No se parecía en nada a Mimi.

—Hola pequeña.—La chica de ojos lila-rosa saludó a la niña.

Natsumi observó atentamente a la amiga de Mimi y no pudo evitar hacer una mueca— Una bruja.

Mimi alzó una ceja sorprendida y observó a su hija— ¿Cómo?

—Se parece a la mala bruja de Barbie Fairytopia.—Exclamó la pequeña.

Nanami hizo una mueca fastidiada ¿Quién se creía para decirle eso?

Mimi también hizo una mueca y acarició el cabello de su hija—No cariño, ella no es una bruja. Es una amiga mía.

—Pero se parece.— Musitó la rubia.

Mimi alzó una ceja y observó a su amiga, quien evidentemente no estaba a gusto con el comentario de la niña.

—Querida no me llames bruja, porque no lo soy.—La chica de ojos lila-rosa se acercó—Mi nombre es Nanami y soy una simple mortal.

—Con cara de bruja.

Nanami frunció el ceño molesta, sin duda era hija de Mimi y Yamato al ser tan descarada para hablar.

—No cariño.

—Hasta que al fin llegas Mimi.—Una cuarta voz se hizo presente en el lugar.

Las tres voltearon y se encontraron con la madre adoptiva de Natsumi acompañada de su novio.

—Hola Mimi.— Saludó Alice.

—Hola.— Respondió la castaña.

—Al fin llegaste.— Musitó la pelirroja— Te tardaste unos minutos.

—Lo siento, pero tuve unos percances para salir del internado.— Tomoko le había dado permiso para salir, sin embargo tuvo que esconderse de Rumiko, ya que ella en verdad le gustaba hacer problemas por todo.

—Veo que viniste acompañada.— Comentó la pelirroja.

Mimi asintió.

—No puede ser.— Musitó Nanami cambiando completamente de actitud al ver al novio de Alice— Shun.

—¿Nanami?— Preguntó el primo de Sora— Tanto tiempo ¿e?

Shun asintió— Bastante.

Alice alzó una ceja sorprendida y luego dirigió su mirada a Mimi— ¿Quién es ella?

—Es una amiga, me acompañó a venir.— Respondió la castaña.

—¡Hey! Shun quiero mi helado.— Exigió la pequeña rubia interrumpiendo a la castaña— Mami, prometiste que él me compraría un helado.

Alice bajó la mirada hacia la pequeña— Si cariño.— Respondió antes de voltear hacia su novio— Shun, llevala por favor a comprar su helado mientras yo hablo con Mimi.

El chico asintió.

—Luego nos vemos.— Musitó la pequeña rubia antes de depositar un beso en la mejilla de Mimi para luego bajar de sus brazos y agarrar la mano del pelinegro.

Fue así como quedaron solo las tres chicas.

Nanami dirigió su mirada hacia su amiga— Bueno, las dejaré solas para que conversen.— Tenía que hacer una llamada importante y por eso necesitaba alejarse.

—Gracias.— Musitó Mimi y fue así como la rubia también se alejó.

—¿No pudiste venir sola?— Preguntó Alice.

—¿A qué se debe tu pregunta?— Cuestionó la castaña.

—¿Qué no es obvio? Creo que no he sido lo suficientemente clara al momento de decirte que no quiero que Natsumi se relacione con extraños.— Habló la pelirroja.

¿Qué?

Mimi hizo una mueca, al parecer a Alice se le estaba haciendo costumbre reclamarle por cosas tan mínimas.

—No tenía forma de llegar, no sé conducir y mis hermanos no podían traerme.

—¿Y tu chofer?

—Renunció.— Respondió Mimi.

—Bueno de todas formas debiste haber encontrado otra forma de llegar, sin necesidad de involucrar a más personas, nosotras tenemos que hablar de temas serios, no necesitamos mucho publicó.— Comentó Alice.

—¿A qué va tu reclamo? Nanami simplemente me acompañó, no es necesario que me hagas un escándalo por eso.— Habló la Tachikawa molesta.

—Simplemente te estoy haciendo acotaciones de un adulto responsable.— Musitó Alice— Deberías tomarlas si dices ser madre de Natsumi.

"Adulta responsable"

¿Acaso Alice le estaba intentando decir que no lo era?

Mimi se mordió el labio inferior, en verdad no le gustaba la actitud tan arrogante que estaba teniendo ultimamente aquella chica.

—Mejor deja de recriminarme las cosas y vamos directo al punto.— Habló Mimi— ¿Por qué me citaste? ¿De qué quieres hablar conmigo?

Alice suspiró e intentó mantener la calma unos segundos, estaba enfadada y la verdad es que no era por el simple hecho de que Mimi trajera más personas desconocidas, si no porque estaba cansada de sus actitudes tan irresponsables con respecto a su hija.

—Ya te dije que es sobre Natsumi.

—Si, pero ¿de qué tema relacionado con ella quieres hablar?— Preguntó Mimi.

La pelirroja nuevamente suspiró y tomó asiento, seguida de la castaña quién también tomó asiento.

—Antes que todo necesito saber ¿qué significa esto?— La chica alzó una revista y al ver la portada Mimi literalmente sintió que el alma le salía del cuerpo.

—Familia Ishida y familia Tachikawa visitados por la cigüeña.— Alice musitó el gran encabezado.

¡Rayos!

Pensó la Tachikawa y observó atentamente la portada sin creer, mejor dicho sin querer creer lo que veía.

Hizo una mueca.

En verdad era tonta, debió haberse imaginado que esto sería un gran titular para la prensa, considerando que los padres de Yamato y su padre eran figuras reconocidas a nivel nacional.

—¡Vaya forma de saber la verdad!— Musitó Alice— ¿Cuando me ibas a decir que tu novio sabía la verdad?

La verdad era que hoy se lo diría— Disculpa Alice, no te lo dije porque todo está muy reciente.

—Debiste haberlo hecho.— Respondió la pelirroja— Ahora todos saben que ustedes dos tienen una hija, o bueno, un hijo, ya que en titular no dice que es niña, ni quién es.— Para su alivio.

Si, al parecer no lo decía, Mimi pasó sus ojos por toda la información, sin embargo eso no quitaba que su novio, mejor dicho su exnovio, conociera la verdad—Yamato lo sabe.— Declaró sin más.

—¿Qué?— Preguntó Alice— ¿Yamato sabe que Natsumi es su hija?

Mimi asintió— Yo se lo dije.— Respondió— No tuve opción más que decirselo.

La pelirroja hizo una mueca, eso no era algo bueno, que ese chico supiera que Natsumi era su hija podría traerle más complicaciones ¿y si intentaba acercarse más?

—¿Y cómo reaccionó?

—Pésimo.— Respondió Mimi— Yamato terminó conmigo y no quiere volver a ver mi rostro por haberle mentido.

Alice se cruzó de brazos— Era de esperarse ¿no? Después de todo le ocultaste por bastante tiempo que tenían una hija.

—No tuve opción y lo sabes.— Contestó la Tachikawa molesta.

—Siempre dices lo mismo.— En verdad estaba comenzando a dudar de su excusa— Que no tienes más opción y por eso optas por la mentira.

—No lo digo por ser reiterativa, lo digo porque es verdad.— Respondió la castaña molesta.

—Si claro.— Musitó Alice.

Mimi frunció el ceño— ¿Me llamaste para esto?— Preguntó— ¿Para criticarme por todo?

La pelirroja se mordió el labio inferior y suspiró, sentía muchas en aquel minuto, quería decirles muchas otras, pero debía calmarse.

—No, no te llamé para hablarte de esto, ya te dije que es de Natsumi.— Respondió Alice.

—Pues no me has hablado de ella.— Solo la criticaba a ella.

—Bueno ahora te diré que quiero hablar de ella.— Musitó la pelirroja—La última vez que nos vimos tú me dijiste que ibas a tomar la custodia completa de Natsumi ¿no? Mimi asintió— Si eso dije.

—¿Y sigue siendo tu opinión?

La castaña asintió.

—¿Aún después de que Yamato lo supiera y terminara contigo?

—Claro.— Respondió Mimi, su relación con Yamato era independiente a su relación con Natsumi, porque eran situaciones diferentes, no dejaría a la pequeña solo por no continuar con su padre— Nat es mi hija, quiero recuperar todo el tiempo que hemos estado lejos.

—Por más tiempo que pases con ella, jamás recuperarás aquellas primeras etapas en las cuales no estuviste presente.— Musitó la pelirroja.

—Puede ser, pero no hay nada que el tiempo no compense.— Quería estar para sus demás etapas, para todo lo que necesitase, no la dejaría más fuera de su vida.

Alice observó atentamente a la castaña y guardó silencio, sabía que a Mimi no le agradaría lo que le diría a continuación, sin embargo no sentía ni remordimiento, ni tampoco se retractaría de lo que diría a continuación.

—Bueno, aunque hayas decidido aquello tienes que saber que no será posible.

—¿Por qué no?— Preguntó Mimi.

—Porque no te daré la custodia de Natsumi.

—¿Cómo?— Cuestionó la Tachikawa alarmada ante esto y sorprendida.

—Lo que escuchaste.— Respondió Alice— No te daré la custodia de ¡Mi! hija.


—Y así fue como ocultamos a Natsumi.— Terminó de relatar Damar.

Rika alzó las cejas sorprendida— ¡Vaya!— Musitó mientras caminaban ambas hacia un asiento de la cafetería— No pensé que hubieran más cosas tras eso, digo, supuse que había algo, pero esto es demasiado.— Comentó— En verdad tu padre no quería nada con tu sobrina.

Damar negó— Claro que no, para él tener una hija soltera y adolescente es la peor humillación que puede tener.— Comentó antes de depositar su gran copa con smothie de fresas en una mesa— En realidad, para él todo lo que hagan sus hijos es una vergüenza.— Dijo antes de tomar asiento en una silla.

La pelirroja hizo una mueca y también tomó asiento— Es una lastima que Yamato no se dé el tiempo de escuchar a tu hermana, después de todo ella simplemente mintió para cuidar a su hija.

—Si, pero Mimi también es consciente de que ella también estuvo mal en no decirle antes, después de todo ahora que ella regresó la relación entre ellos volvió a ser lo que era y pues, en honor a lo que sentían debió decir la verdad.— Comentó Damar.

—Bueno, tienes razón.— Contestó la pelirroja— ¿Y ahora que harán?

—No estoy segura.— Respondió la castaña— Mimi dijo que pediría la custodia de Natsumi, pero luego de esto teme por lo que pueden hacer los padres de Yamato, ya sabes, ellos son como mi padre, incluso peor.

Rika asintió— Lamentablemente.— Musitó— Ojalá puedan protegerla asíc omo lo han hecho hasta ahora.— Comentó antes de bajar su mirada a su comida dispuesta a comer sus papas, sin embargo se dió cuenta de algo que le molestó—¡Esto no puede ser verdad!

—¿Qué ocurrió?— Preguntó Damar.

—No le pusieron salsa de ajo a mis papas.— Respondió la pelirroja.

La castaña alzó una ceja— ¿Salsa de ajo?— Preguntó— ¿Va enserio? Esa salsa es pésima.

—Para ti, a mi me encanta.— Contestó Rika antes de levantarse— Iré a reclamar, permiso.— Fue lo que dijo antes de dirigirse a la barra.

Damar simplemente bajó su mirada hacia su smothie de frutas y lo saboreo, estaba delicioso. Jugó con la bombilla de su smothie.

¡Bip, bip!

Su móvil sonó y lo sacó de su chaqueta.

Tenía un último mensaje de Kouji.

"No es necesario ¿Te gustaría salir en la noche?"

Sonrió.

Últimamente se estaba convirtiendo una buena terapia salir con el Minamoto.

Fue así como respondió.

"Claro"

—Damar.

La chica alzó su mirada y se dio cuenta de que trataba del gemelo de Kouji.

—Koichi.— Pronunció su nombre sorprendida de verlo.

—Hola.

—Hola.— Respondió la chica.

Koichi ser mordió el labio inferior, no pudo evitar sentirse nervioso al estar frente a ella, como siempre lo había sido, su sola mirada provocaba que sintiera mmiles de mariposas en su estómago. Observó atentamente a la chica, ella lo miraba de una forma serena, pero expectante.

Suspiró.

A pesar de todo ese maquillaje oscuro, esa ropa y esos mechones, aún podía ver a esa chica de catorce años que siempre le había gustado. Quizás ahora estaba más grande, sus facciones no eran de niña y su físico estaba bien definido, pero aún seguía viendo a la chica que tanto había querido.

—¿Cómo estás?— Preguntó la castaña.

—¿E? Y-yo estoy bien.— Respondió el Kimura— ¿Y tú?— Preguntó— ¿Cómo te sientes? Veo que estás mejor.

Damar asintió— Si, me siento bastante bien.

—Me alegra escuchar eso.— Contestó Koichi y señaló una silla— ¿Puedo sentarme?

—Si.— Contestó la castaña.

El chico tomó asiento— Como decía, me alegra saber que estás bien, estaba preocupado por ti luego de todo lo que ocurrió, ya sabes, todo el tema de la clínica y demás.

Damar se mordió el labio inferior, recordar todos esos días era un suplicio, porque siempre venía a su mente la razón de todo y sentía ganas de...

Tranquila.

Pensó para sí misma.

—Disculpa que no te haya ido a ver a la clínica, pero cuando fuí me dijeron que te habían dado el alta.

—¿Así?— Preguntó la castaña.

—Takuya ¿no te lo comentó?

Damar negó— No, no me lo había comentado.— Respondió— Pero no me sorprende, apenas hemos hablado unas cuantas veces desde mi regreso.

Desde su regreso.

Pensó Koichi.

Coincidentemente Kouji había regresado el mismo día.

—Estuviste varios días fuera.— Comentó el Kimura— Supongo que necesitabas descansar y olvidarte de tus problemas con Rumiko ¿no? Por eso no te viniste luego de salir de la clínica.

Damar asintió— Si, pues...—Suspiró— No tenía muchas ganas y ya sabes, este lugar nunca ha sido una buena terapia psicológica para mí, necesitaba descansar.

—Me alegro que hayas descansado y ahora te sientas bien.— Comentó Koichi—Disculpa que te moleste, sé que ahora debes estar ocupada intentando ver tus asuntos, pero necesito hablar contigo.

—¿Conmigo?— Preguntó la chica— ¿De qué?

—De...—Koichi tragó saliva nervioso ante esto, no sabía como formular esta pregunta. Observó atentamente a la chica, ella lo miraba de una forma serena, pero expectante a su pregunta— De nuestros hermanos.

—¿De nuestros hermanos?— Cuestionó Damar sorprendida.

—Y de ti.— Finalizó el Kimura.

La castaña alzó una ceja sorprendida.

Koichi suspiró—Ocurre que el otro día ambos discutieron.— Habló— ¿Te acuerdas?

—¿E?— Damar balbuceo— S-si, lo recuerdo.

—Y pues, ellos no me quisieron decir la razón de su pelea.— Continuo el hermano de Kouji— No sé porque pero no me lo dijeron. Sin embargo luego me enteré que una de las razones había sido el engaño de Takuya con Izumi a Kouji.

Damar hizo una mueca ante esto— Bueno, si no te lo dijeron fue porque tal vez no querían involucrarte en su discusión.

—Si, eso mismo pensé, pero...— Se detuvo.

—¿Pero?— Preguntó la castaña.

Koichi respiró profundo armandose de valor palabra continuar hablando— Luego me enteré, sin querer, que había otra razón por la cual ambos habían discutido.

¿Otra razón?

Damar se mordió el labio inferior, porque fue consciente de lo que iba a preguntar el Kimura.

—Y esa fue que Kouji y tú se habían besado.— Continuo Koichi.

¡Rayos!

Pensó la castaña.

—No lo quise creer, pero luego se dieron otras situaciones que hicieron creer que tal vez si era verdad.— Habló el Kimura— Y pues, le pregunté a mi hermano, pero últimamente él ha estado un tanto distante conmigo, me esquiva, no me presta atención y...—Suspiró— Básicamente quiero saber la verdad.

—¿La verdad?— Cuestionó Damar.

—¿Kouji y tú se besaron?— Preguntó el Kimura.

Y fue en ese minuto que la castaña sintió como si el alma saliera de su cuerpo ante la pregunta y la Damar de hace tres años se hizo presente sin ser capaz de afrentar la verdad ante su exnovio.


Mimi se mordió el labio inferior totalmente anodada ante lo que había escuchado. Literalmente no quería creer en las palabras de Alice, quería pensar que se trataba de una broma de mal gusto o una pesadilla, sin embargo sabía que eran reales sus palabras.

—¿E?— Balbuceo— A-alice.— Intentó pronunciar su noombre— Di-dime que no es verdad lo que me acabas de decir.

La pelirroja alzó una ceja— ¿Crees que jugaría con algo así?— Preguntó seriamente— Yo no soy una niña como tú, soy una adulta y tomó decisiones con altura de mira.

—S-si, pero...—Tragó saliva— Ese no era el trato.— Ella había confiado en Alice para entregarle su hija, porque sabía que era una persona buena, de nobles sentimientos y sobretodo una persona justa. Jamás se le hubiera cruzado por la cabeza que le haría esto.

—¿Cómo que no?— Preguntó Alice— El trato era que yo cuidaría a Alice.

—Hasta que yo tuviera las condiciones necesarias para pedir su custodia.

—Si y por eso estoy haciendo esto, porque a pesar de que me la pediste todavía no tienes las condiciones necesarias.— Respondió la pelirroja.

—Si las tengo.

—Claro que no.

—Claro que sí.

—Tan solo mírate Mimi, todavía eres una niña, apenas vas en tu primer año de Universidad, dime ¿cómo planeas criar a tu hija?— Habló Alice— No trabajas, vives de la mesada que te da tu padre y que probablemente te quitará cuando sepa la verdad, aún no sacas tu carrera y para variar vives en un internado. Ni siquiera tienes una media agua para darle un techo a Natsumi.

—Eso es ahora, pero yo tengo todo planeado para darle un buen vivir.

—¿Cuando? ¿En diez años?— Preguntó la pelirroja— ¿Cuando ella ya esté grande y haya pasado humillaciones? ¿Cuando se dé cuenta que no fuiste lo suficientemente madura para darle una buena crianza?

Mimi apretó su puño molesta y se levantó de su asiento— ¡No eres quién para hablarme así! ¡Yo soy su madre!

—Genéticamente, pero ante la ley es hija mía.— Respondió Alice levantandose del lugar— Yo tengo más derechos y beneficios que tú, tengo su custodia, la he criado, así que no eres quién para venir a quitarmela.

—Claro que si, soy su madre, la quiero más que nadie en este mundo.

—Si tanto la quisieras no la hubieras abandona.

—Tú sabes porque la dejé.— Contestó Mimi— No tenía opción.

—Claro que la tenías.— Respondió la pelirroja— Pero preferiste mantener tu vida de niña rica antes de estar con tu hija.

—No es eso.— Respondió la castaña— No tuve opción porque corría peligro por mi padre.

—¿Y ahora no?— Preguntó Alice— Dime ¿no te da miedo que ahora tu padre también le haga algo?

—Eso no es tema tuyo.

—Claro que lo es, Natsumi es ¡mi hija!— Pronunció con firmeza la última parte de la oración— Y no quiero que corra peligro al estar cerca tuyo o cerca de su maldito padre biológico.

Mimi mantuvo silencio aprentando a más no poder su puño, en verdad estaba hiper-mega-duper enojada, incluso tenía ganas de estrellar su puño contra el rostro de Alice por todo lo que le estaba diciendo. Sin embargo su ira pasó a ser debilidad al escuchar la voz de un chico.

—¿Perdón? ¿Y tú quién te crees que eres para alejarme de mi hija?

Tanto Mimi como Alice bajaron las revoluciones ante este comentario y ambas al voltear la mirada se encontraron el rubio, quién la miraba con cara de pocos amigos.

¡Rayos!

Pensó la Tachikawa.

Otro problema más.


Voy a volver con una antigua dinámica, las preguntas luego de cada capítulo.

La pregunta de este capítulo es: ¿Catherine se merece una oportunidad de estar con Taichi?

milrose: Si bueno jsjsj Damar es la más inteligente de ellos tres y pues, Damar tiene algunos rasgos de villana (o algo así jajaja) Además Ryo jamás le simpatizó, ya sabemos que él le arruinó la vida a todos a su al rededor. Tranquila lo de Nene se viene y va a ser interesante, porque Damar tendrá un aliado inesperado. Sip, Ryo está perdiendo a todos jsjsjs ya era hora y pues, Rumiko no hará nada por él porque Natsuko es uno de sus peores rivales jajaja Nanami es la peor de esta historia y solo es el principio, Nanami encontrará formas de hacer que los Ishida y los Tachikawa se peleen horrible. Yamato simplemente actuará por el enojo tristemente. Hikari está en el peor momento de su vida y nadie se ha dado cuenta, Taichi con su engaño y Takeru con sus propias situaciones afectarán a la castaña. Si, Sora está sufriendo y ya se viene lo peor, lo que dará un giro inesperado a su vida. Ya veremos cual será la decisión de Taichi, ojalá sea sabio y actúe con la cabeza, no por enojo. Ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.