Takato lanzó por milésima vez una pelota de plástico en dirección a unos conos con el fin de derrivarlos, sin embargo, no lo logró.

—Lo lamento muchacho, se acabaron sus oportunidades.— Musitó la chica del puesto en que estaban.

El castaño hizo una mueca— Rayos.— Su mirada se posó en un gran oso de felpa café, gigante, con un corazón en centro. Desde que inicio el festival de la preparatoria su mirada se posó en él, para darle un regalo a Rika (Como buen casi novio) Sin embargo, no logró obtenerlo. Volteo hacia la pelirroja— Disculpa, y en verdad quería conseguir ese peluche para tí.

—No te preocupes, no me agradan mucho los peluches.— Comentó Rika.

—Sí, pero quería que esto fuera como las películas, ya sabes.

La Nonaka rió— ¿Sabes? Yo siempre voy en contra la corriente. No sigo los esquemas, mucho menos los estereotipos.

—Sí, lo sé.— Todo ese tiempo que llevaba ahí le quedó más que claro— Pero eso no quita que quiera ganar ese oso de felpa.— Señaló al pelucho café que se encontraba en la pared. Era un oso con un corazón que decía: I love You.

—A ver.— Rika tomó una pelota— Dejame a mí, yo ganaré el peluche para tí.

—¿Tú?

—Si, yo.— Respondió la pelirroja.

Generalmente el chico ganaba el premio para la chica, pero esta vez sería la excepción. Ella lo ganaría para él.

Takato alzó las cejas sorprendido— Oye, no es necesa...

—¡Sh!— La pelirroja lo hizo callar— Calla y mira.

Fue así como la chica se posicionó, alzó su mano, tomó impulso para soltar la pelota y con una excelente puntería.

¡Tin, tin, tin!

Derrivó todos los conos.

Takato abrió los ojos totalmente impresionado ante esto— Pe-pero ¿Cómo?

—Ya te dije que no sigo los esterotipos o esquemas.— Rika rió— Por favor, quiero el peluche.— Le habló a la chica del puesto.

Fue así como la rubia tomó el oso de felpa y se lo entregó a la pelirroja.

—Espero que te guste mi regalo.— Comentó la pelirroja antes de entregarle el oso.

—Oye...—Takato se ruborizó— Se supone yo lo debía ganar para tí.

—¿Quién lo dice? Las mujeres también podemos ganar un regalo de este tipo para nuestros chicos.

El castaño simplemente se sintió un tanto apenado ante esto.

—Tomalo como un regalo de agradecimiendo.

—¿Agradecimiento?— Preguntó Takato— ¿Por qué?

—Por todo lo que has hecho hasta ahora.— Respondió Rika— Y gracias, por entenderme siempre.

El chico sonrió ante esto y sin decir más, depositó un beso en sus labios.

La pareja ignoraba completamente que cierto chico castaño de ojos azules los observaba con el corazón en la mano. Pero, a diferencia de otras veces, este chico no sentía ira contra Takato, sino que simplemente le alegraba saber que al menos, Rika podría ser feliz.

Ryo suspiró— Disculpame Rika.— Pronunció esas palabras al viento.


Mientras tanto, otro chico también observaba a la pareja. Takeru, quién se encontraba debatiendo si ir o no hacia ellos. Quería hablar con Rika sobre su situación. Ella era su mejor amiga y a la vez era amiga de Hikari. Siempre que ambos tenían problemas acudían a ella, porque los conocía a ambos y esta vez no sería excepción.

Respiró profundo y sin decir más, se armó de valor.

Cuando la pareja se separó de su beso, Takeru se encaminó hacia ellos.

—Hola Rika.

La chica volteo hacia él—Hola Takeru.

—Takato.— Dirigió su mirada al castaño.

—Hola.— Contestó el chico.

—Disculpa que moleste, veo que la están pasando bien.— Comentó el rubio— Pero ¿me prestas a Rika unos minutos?

Takato alzó una ceja sorprendido.

—Necesito hablar con ella.

La pelirroja también se sorprendido— ¿Hablar?— Preguntó— ¿De qué?

—De Hikari.— Respondió Takeru— Necesito un consejo.


Mientras tanto en el internado.

—Me gustó tu idea Takuya. — Habló Hikari— A Takeru siempre le han gustado mis pinturas.

—¿Cómo no? Si pintas increíbles. — Musitó el moreno sin despegar su mirada de su propia obra de arte que pintaba con tempera roja.

—No es para tanto.— Comentó la Yagami.

—Claro que sí.— Respondió el moreno— Leonardo Da Vinchi no es nada al lado tuyo.

La castaña rió— Muchas gracias por el cumplido.

Este chico evidentemente tenía un don para subir el ánimo.

—¿Y no planeas ir al festival de la preparatoria?

—Mmm no.— Contestó la Yagami— La organizadora de todo el festival es Catherine y no quiero cruzarme con ella.

Buen punto a favor.

—Además, prefiero pintar.— Comentó Hikari—Listo.— Musitó la castaña luego de terminar su último retoque— Una pintura de la torre Eiffel, el paisaje favorito de Takeru, como ya sabes, sus abuelos viven ahí.

Takuya volteo hacia ella y abrió los ojos sorprendido— ¡Wow! Se ve muy realista.

Hikari sonrió— Aún debo agregarle unos pequeños detalles de sombra y algunos colores, pero, ya verás que quedará mejor.

—No dudo eso.— Respondió el moreno— Ahora dime tú ¿Cómo quedó mi pintura?— Musitó antes de girar aquello que el mismo pintó.

La castaña observó la obra creada por Takuya y literalmente quedó sin palabras al no saber exactamente que pintó, era algo rojo con verde, posiblemente una fruta o verdura.

—Que linda…—Hikari intento descifrar que era— Manzana.

—¿Manzana? — Preguntó Takuya— Es la máscara de Spiderman.

¿Qué? ¿La máscara de Spiderman? ¡Rayos!

—¿E? — Balbuceo la chica— Dis-disculpa pensé que era una manzana.

—¿Por qué pensaste eso?— Cuestionó el moreno.

—Porque es rojo con una rama negra.— Comentó Hikari— Tiene forma de manzana.

—Claro que no.

—Lo digo en verdad, observalo bien.— Musitó señalando la forma de su pintura— Tiene forma de una manzana, no las máscara de Spiderman. Salvo que sea una máscara deforme.

—¿Deforme?— Cuestionó Takuya—No te burles de mi máscara, Yagami. — Exclamó antes de pintar el rostro de la Yagami con su pincel.

—Pero ¿qué? —Hikari abrió la boca impresionada ante esto— ¡Takuya Tachikawa! ¿Qué rayos hiciste?

—Venganza, por ofender a mi super manzana y decirle deforme.— Comentó el moreno— ¿Sabes que eso es discriminación?

—¿Discriminación?— Preguntó la castaña— Claro que no.

—Claro que sí.— Respondió Takuya— Y te lo merecias. Mi pintura se ofendió con ese comentario.

¡Ja! Como si tuviera vida, pensó Hikari sarcástica.

—No debías pintarme por eso.

—¡Ya verás! — Gritó la Yagami antes de pasar su pincel con pintura sobre el rostro del moreno tal y como él lo hizo, sin embargo fue más gracioso por el color que tenía— ¡Vaya! Que bien te ves de rosita.

—Y tú te verás linda de rojo.— Comentó Takuya antes de lanzar pintura contra ella.

Así fue como ambos comenzaron un pelea mortal de pintura entre ambos.


Rika y Takeru se alejaron de la multitud que disfrutaba del festival de la preparatoria. Lo mejor sería hablar tranquilos, sin gente al rededor que pudiera escuchar. Cuanto estuvieron lejos la pelirroja se dispuso hablar.

—Bien.— Habló la chica— ¿Qué ocurre con Hikari? ¿Por qué quieres hablar conmigo de ella?

—Pues...—El rubio respiró profundo— No sé si Hikari te ha comentado, pero no estamos bien.

—La verdad es que no hemos hablado. Pero, he notado que últimamente están lejos.— Musitó Rika— Hikari no me ha dicho nada, entonces, no quise preguntar.

Takeru suspiró— Pues sí, últimamente estamos lejos, porque nuestra relación no está en su mejor momento.

—¿Por qué?— Preguntó la pelirroja— Espera, no me respondas, adivino la razón. Catherine ¿no?

El rubio asintió— En parte sí.

Rika suspiró— ¿Ahora que ocurre?

—Pues, últimamente Hikari me reclama mucho por ella, porque esta intenta acercarse a mi.

—No me sorprende, siempre ha sido así.

—Sí, pero ahora es peor. Nuestras peleas han aumentado de nivel, lamentablemente.— Suspiró Takeru— Y ha generado mayor problema, aunque intento evitarlo, cada vez siento que Hikari desconfía más de mí.— Comentó— Y eso no me gusta, siempre le he demostrado que confío en ella, que la amo y no hay otra chica que me atraiga, pero con esto me hace sentir que mis esfuerzos por darle seguridad son inutiles.

—No son inútiles.

—Con este comportamiento me hace pensar que sí.

Rika hizo una mueca y posó una mano en el hombro de su amigo— No te sientas mal Takeru.— Habló— Esta situación es difícil tanto para tí como para ella, tú bien sabes que Hikari tiene un grave problema de autoestima cuando trata de Catherine y va más allá de un tema contigo. Cuando trata de esa francesa, Hikari se autocritica de muchas maneras.

—Sí, lo sé.— El rubio suspiró— Pero, que actúe así me hace pensar que no le doy suficiente seguridad.

—Claro que sí le das seguridad.— Respondió la pelirroja— Siempre has sido su pilar, en quién confía siempre. Hikari sí confía en tí y a pesar que ahora dude de algunas cosas, no significa que que desconfíe de tí. Al contrario ¿Crees que luego de todo lo que han pasado? Luego de enfrentar a su hermano y ¡Por fin! Ser novios.— Recapituló los últimos sucesos— ¿Se desencantaría de tí por algo como esto?

Buena pregunta.

—Pues claro que no.— Contestó Rika— Es simplemente un capítulo que todavía no se cierra en su vida y lamentablemente se relaciona con ustedes, sin embargo, no deberían dejar que les gane. Osea, ustedes llevan años siendo amigos, se conocen hace mucho, no deberían dejar que algo como esto, inseguridades por celos arruine su relación.

—Lamentablemente lo ha logrado.— Comentó Takeru y suspiró— Ya estamos lejos.

—Tranquilo, yo estoy segura que todo se arreglará entre ustedes.— Musitó Rika— Después de todo, tú no duras mucho tiempo sin ella y es imposible para ella vivir sin tí.

Sí, eso era verdad.

Tanto para él, como para ella era difícil vivir sin el otro.


Yamato llegó al Internado completamente desconcertado y sin poder unir piezas en su rompecabezas. Su reunión con Satomi terminó hace bastante, lamentablemente la llamaron de emergencia y tuvo que irse antes de lo provisto, dejandolo con miles de preguntas e incógnitas.

~Horas atrás~

—Lo que escuchó, la madre adoptiva de mi hija en conjunto de Mimi es prácticamente demandarme para alejarme de mi hija. — Respondió el rubio.

La castaña lo observó desconcertada— Disculpa Yamato, pero creo que te estás equivocando.

—¿Equivocado?— Preguntó el Ishida.

Satomi asintió— Es imposible que Mimi haya pedido una orden de alejamiento contra tí, porque ella no es tutora legal de Natsumi, no está bajo su custodia y ante la ley su madre es Natsumi.

—Claro que sí.— Yamato sacó su carpeta y se la entregó— Aquí está.

Satomi alzó una ceja y tomó la carpeta. Efectivamente había una orden de alejamiento— Dice que es de Alice hacia ti, no de Mimi.

—No me sorprendería que Mimi se lo haya pedido.

—Pues a mi me parece extraño que ella se lo pidiera.— Respondió Satomi.

—Son amigas no es extraño.

—Eran.— Corrigió Satomi—¿Acaso no sabes que Alice demandó a Mimi por la custodia de Natsumi?

—¿Qué?— Preguntó el rubio sorprendido.

—Lo que escuchaste, Alice no está en buenos términos con Mimi, al contrario, están en una gran discusión.— Habló la castaña— Alice la demandó y en dos semanas se irán a juicio.

¿A juicio?

—Por la cuestodia de tu hija.

~Fin del recuerdo~

Llevó sus manos a su cabeza. En verdad confundido. Todo este creyó que Mimi fue la autora de esa orden de alejamiento, pero todo fue un error.

~Horas atrás~

—¿Qué?— Preguntó Yamato ante lo declarado por la mujer— Debe ser un error. Alice no demandó a Mimi.

—No es un error.— Respondió Satomi— Hace unos días me junté con Mimi, ella estaba desesperada porque Alice la demandó.

¿Qué? ¿Mimi también acudió a ella?

—D-de seguro fue una actuación, tal vez, ella supo que yo iba a hablar con usted y quiseo hacerle creer eso.

—Claro que no Yamato, Mimi no sabía que yo vendría a hablar contigo, porque hasta ese entonces aún no acordaba una reunión contigo. Además, jamás juraría con algo tan serio, ustedes saben que soy una mujer que toma su profesión con seriedad.— Contestó la castaña— Y para variar, yo ví la demanda, es algo real. Incluso, ya me puse en contacto con el juzgado y me dieron la hora, día, incluso lugar adonde será nuestro primer juicio con Alice.

¿Qué?

—Pe-pero, ella no me dijo.

—No me sorprendería, ella misma me comentó que no querías escucharla.— Comentó Satomi.

Sí, últimamente estuvo muy cerrado en su mundo, no le prestó atención, ni siquiera la dejó hablar.

—¿Sabes? Deberías hablar esto de la orden de alejamiento con ella.— Musitó la castaña— Después de todo, están en una posición muy similar y si quieren lograr algo contra Alice, separados será muy difícil. Porque ante la ley no...

¡Bip, bip!

El móvil de la mujer sonó y observó la pantalla.

—Permiso Yamato, debo contestar es muy importante.

~Actualidad~

El rubio caminó hacia un sofá y tomó asiento, literalmente con la mente pérdida en las palabras de Satomi que resonaban una y otra vez en su cabeza.

¿Acaso cometió un error con Mimi? ¿Por qué Alice la demandó? ¿Ya no eran amigas? ¿Mimi no fue la autora de la orden de alejamiento que le llegó? ¿Mimi era la demandada principal?

Nanami, quién venía bajando por las escaleras, se sorprendió al ver al Ishida en aquel lugar.

—Hey, Yamato.— Se acercó a él— Llegaste antes de lo esperado.

El chico no respondió, simplemente pensaba en su conversación con Satomi.

—¡Hey!— La chica se sentó a su lado—¿Qué ocurre contigo?— Preguntó— ¿Por qué estás así? ¿Acaso te fue mal en la reunión con Satomi?

Yamato no respondió, simplemente repasó en su cabeza todo lo ocurrido.

—¡Hey! Ishida.— Nanami alzó la voz— Respondeme ¿Qué ocurre?

El oji-azul hizo una mueca y volteo hacia la chica— Me equivoqué.— Fue lo único que respondió.

La sobrina de Rumiko alzó una ceja— ¿Te equivocaste?— Cuestionó— ¿En qué?

—Con Mimi.— Respondió Yamato— Ella no fue quién puso esa orden de alejamiento.

—¿Qué?— Preguntó Nanami— Claro que sí.

—No. Mimi no fue quién hizo esa orden de alejamiento. Fue Alice.— Respondió Yamato.

—Sí, decía el nombre de Alice, pero fue influenciada por Mimi.— Musitó Nanami.

—No, no fue por Mimi.— Corrigió Yamato— Satomi me dijo que Alice y Mimi discutieron. Y que Alice demandó a Mimi por la custodia de Natsumi.

—¿Qué?— Preguntó la rubia sorprendida— N-no, eso no puede ser. Ellas son amigas ¿no?

—Se suponía, pero Satomi me acabó de decir que no.— Contestó el oji-azul.

¡Rayos! Esto no era bueno.

—De-debe ser una confusión.— Habló Nanami— De seguro Mimi le pidió que te dijera esta mentira para bajar tus defensas.

—No, no lo es.— Musitó Yamato— Satomi es un mujer seria y ella misma me afirmó que nadie sabía de este encuentro, porque es "confidencial" cuando trata de algo judicial.

Nanami se mordió el labio inferior nerviosa ante esto. Esto que supo Yamato no era algo bueno, al contrario, arruinaba todo lo que avanzó y su plan en sí.

—Disculpa, yo pensé que enserio quería demandarte, eso es lo que me dijo.

—No importa.— Respondió el oji-azul— Luego de esto, creo que tendré que arreglar algunas cosas con ella.

—¿Arreglar?— Preguntó Nanami— ¿La perdonarás todos estos años que te alejó de tu hija por un malentendido, justificado, de tu parte?

Yamato hizo una mueca—No es fácil perdonar una mentira de este tipo.— Suspiró— Después de todo, nada me devolverá esos años lejos de mi hija. Pero necesito hablar con ella.

—¿Hablar? ¿De qué?

—De esto.—Contestó el oji-azul— Yo fui a enfrentarla y no tenía algo que ver en esto.

—Hiciste lo que debías hacer.— Respondió Nanami— En tu lugar yo también hubiera desconfiado de ella.

—Sí, pero luego de saber que Alice también la demandó a ella cambian muchas cosas.— Musitó Yamato.

—¿A sí?— Preguntí la chica— ¿Cómo cuál?

—No es necesario que te las diga.— Comentó el oji-azul— Esto necesito hablarlo directamente con ella.— Fue así que se alejó de la rubia.

—¿Adónde vas?

—A hablar con Mimi.

¡Rayos! Nanami frunció el ceño totalmente molesta, no podía dejar que ambos hablasen. Por este pequeño minuto de inseguridad de Yamato, Mimi podría terminar contandole toda su verdad, arruinando por completo su plan.

¡No lo iba a permitir!


¡Toc, toc!

Kouji escuchó que alguien golpeaba su puerta, fue así que se encaminó a la puerta y la abrió.

Sonrió al ver de quién se trataba.

—Buenas tardes.— Musitó cierta chica de ojos ámbar— Me dijeron que había un chico enfermo y que necesitaba mi compañía ¿Lo has visto?

—¿Acaso eres enfermera?

—Algo así.— Comentó Damar— Soy su enfermera personal.

Era curioso que lo dijera, porque ella siempre dijo que jamás estudiaría algo relacionado a la medicina.

—Bueno, el chico ya no está tan enfermo, pero igual quiere a su enfermera.

Damar rió, amaba este lado de Kouji, que solo le mostraba a ella al seguir sus juegos, bromas y locuras—Me alegra ver que estás bien.— Depositó un beso en su mejilla— No me gustaba verte tan débil e indefenso.

—Me siento mucho mejor.— Comentó el Minamoto.

—Eso es bueno.— La chica ingresó al departamento.

Sí, le gustaba estar sano. Sin embargo, debía admitir que fue un buen fin de semana, a pesar de su fiebre, estuvo tanto Sábado como Domingo con Damar y Rika, hablando de la vida, durmiendo, viendo una serie en Netflix, durmiendo otra vez, presenciando muchas peleas cómicas entre la pelirroja y castaña, riendo con sus chistes y finalmente, regaloneando con Damar vestida de Stitch.

Kouji cerró la puerta—¿No tenías clase?

—No, hoy fue el festival y nos dieron la tarde libre.

—¿Por qué tienes esas bolsas de regalo?— Preguntó Kouji.

—Porque en el festival aproveché de comprar un regalo para Takuya.

—¿Regalo?— El oji-azul alzó una ceja sorprendido.

Damar asintió— En unos días es el partido final del campeonato regional y lógicamente el equipo del internado va a ganar, así que nos pusimos de acuerdo con Mimi de comprarle algo.

—¿Lógicamente?— Cuestionó el Minamoto— Vaya, que humildad tienen tu hermana y tú.

—Ja, ja, muy gracioso.— Comentó la castaña mientras revisaba las bolsas—Y como fui a comprar, me acordé de ti, mira lo que te traje.— Musitó antes de sacar una manta grande de terciopelo azul bordada por el club de costuras.

—¿Una manta?— Preguntó el Minamoto.

Damar asintió— Este departamento es muy frío y tú necesitas estar abrigado.—Depositó la manta sobre el Minamoto.

Kouji alzó una ceja— No es necesario.

—Claro que sí.— Respondió la castaña— Ahora más que nunca la necesitarás.

—Mi resfriado se está acabando.

—Pero si no te abrigas podrías recaer.— Comentó Damar.

—Damar estaré bien.

La castaña se cruzó de brazos— ¿Por qué insistes en rechazar mi regalo?— Preguntó— ¿Acaso no te gusta?

¿Qué?

—No, no es eso.—Contestó Kouji.

—Entonces ¿por qué no lo recibes sin titubear?— Cuestionó la castaña— Simplemente me estoy preocupando por ti.

—Disculpa Damar, jamás quise que pensaras eso.— Respondió el chico antes de abrazarla por la cintura y apegarla hacia él— Me gustó, pero no quiero darte más preocupaciones, estuviste todo el fin de semana conmigo, no debe ser agradable.

—Por favor, no copies mis frases, eso lo digo yo.— Habló Damar— Y pues, si lo hice fue porque quiero que estés bien.

—Bueno, lo único que me haría bien es...

—¿Es?

Kouji se acercó y unió sus labios en un beso que la chica correspondió al instante.

Como siempre, el beso al inicio fue suave y despacio, sin embargo, con el paso de los segundos se hizo más intenso provocando que se separaran por falta aire.

—¿Y te sientes mejor ahora?— Preguntó la chica abrazandose al cuello del chico.

—Tal vez.

—¿Tal vez?

—Necesito más.— Respondió antes de nuevamente besar sus labios.

Ambos cayeron sobre el sofá mientras se besaban suavemente, acariciando de vez en cuando sus manos mientras sus labios se devoraban mutuamente.

Fue un momento bastante agradable, no pasional, si no que lleno de sentimiento. Sin embargo, la puerta se abrió arruinado el momento.

—¿Qué está ocurriendo aquí?— La voz de Takuya se hizo presente.

Ante esto Kouji y Damar se separaron rápidamente. El Minamoto acomodó la manta sobre las rodillas de ambos para ocultar la bolsa de regalo.

—¿E? Na-nada.— Respondió la castaña.

El moreno alzó una ceja y los observó.

—¿Por qué están besándose?

—¿Acaso no podemos?

—Claro que no.— Takuya se cruzó de brazos— Están solos.

Kouji y Damar intercambiaron miradas un tanto molestos.

Otra vez, los celos predominando en Takuya.

Mejor sería ignorarlos, el moreno ya no tenía vuelta.

—¿Qué haces pintado?— Preguntó Damar.

—¿Acaso quisiste parecer más payaso que de costumbre?— Cuestionó Kouji.

—Ja, ja, muy gracioso.— El Tachikawa rodó los ojos antes de tomar asiento en un sofá frente a ellos— Quise ayudar a Hikari a pintar y por burlarse de mi cuadro quise pintarla, lo que provocó que terminaramos en una batalla de pintura.

—¿Con Hikari?— Musitó la castaña-rubia sorprendida.

Takuya asintió.

¿Desde cuando eran tan amigos? Pensó Damar.

El Sábado los vió juntos, ayer Domingo también y hoy ¿pintaron juntos? ¿Desde cuando a Takuya le gustaba pintar? Él al igual que ella odiaban pintar, dibujar o colorear, ya que, eran pésimos en eso.

—¿Y esa manta?

—¿Manta?— Preguntó Damar— ¿Qué manta?— Sí, pésima forma de disimular que nada sucedía.

—Esa que tienen ahí.— Respondio el moreno y la señaló.

La castaña alzó las cejas— A sí, esa manta.— Comentó nerviosa—No es nada.

Takuya alzó una ceja— Jamás la había visto.— Observó atentamente, había un pequeño bulto— ¿Qué tienen ahí?

—Nada.— Respondió el Minamoto.

—A mi me pareciera que sí.— Contestó su hermano antes de acercarse a ellos y tomar de un lado la manta.

Kouji rápidamente jaló de la manta para evitar que Takuya la levantara.

—No, no la quites.— Respondió Damar.

—¿Por qué?

—P-porque...—Musitó la chica— Tenemos frío.

¿Frío?

El Minamoto estaba con las mejillas rojas y ella estaba sin su chaqueta, evidentemente tenía calor, si tenía tanto frío ¿Por qué no utilizaba su chaqueta?...

¡Un minuto!

Calor...Aquel beso...Ambos juntos...

¡AAAAAAH! ¡No!

No, por favor no.

Su inocente hermana menor no podía.

—¿Por-por qué no te vas a la habitación?— Preguntó Damar.

No...¿o sí?...No quería estar ahí, pero tampoco quería que estuvieran solos, aunque, tampoco quería escuchar.

¡Ahh!

Llevó sus manos a su cabeza—Me voy.— Fue lo único que dijo antes de irse a su pieza y cerrar la puerta con un portazo que dejó desconcertados tanto a Kouji como a Damar.

—¿Qué le pasó?— Preguntó la castaña sorprendida— De repente actúo...

—¿Extraño?—Cuestionó el Minamoto— Tu hermano siempre ha sido extraño. Deberías llevarlo al psicólogo.

—Ja, ja, muy gracioso.— Comentó Damar.

Kouji rodó los ojos y abrazó a la chica por la cintura— Por cierto ¿en qué estábamos?

—En que...—La castaña tuvo intenciones de responder, pero su mirada pasó por el reloj— ¡Rayos! ¡Es tarde! Debo irme.

—¿Irte?— Preguntó el oji-azul— ¿Dónde?

—A mi prueba en el equipo de fútbol.— Respondió la castaña.

—Es cierto, olvidé completamente ese detalle.— Comentó el chico.

—¿Nos vemos luego?

Kouji asintió.

Fue así como la chica depositó un rápido beso en sus labios y salió del lugar con la bolsa de regalo.


Taichi observó el lugar.

Se suponía que ese día no tenía un "entrenamiento en sí" Pero sí debía hacer un acto presencia. El entrenador le pidió que fuera, ya que un grupo de estudiantes haría la prueba para ingresar al Club. Siempre a estas alturas del año se reclutaban alumnos nuevos, independiente si ganaran o no las regionales.

Pasó su mirada por el campus.

Habían muchas personas en el lugar, típico, muchos postulantes, pero siempre quedaban menos de la mitad.

Alzó una ceja sorprendido al ver al rubio amigo estadounidense de Mimi estirando. No le sorprendió verlo aquí, Daisuke le comentó que tenía fama de buen futbolista. Continuo observando la cancha. Su mirada se detuvo al divisar al entrenador caminar hacia ellos junto a Sora ¿y Mimi? ¿Qué hacia ella aquí? De seguro venía a ver a su amigo.

Hizo una mueca.

Se suponía que por las audiciones tendría que intercambiar palabras con Sora, ya que, ella también haría de juez.

Ojalá, su relación profesional no se viera afectada por su ruptura amorsa.

—Buenas tardes a todos.— Habló el entrenador— Antes de comenzar el entrenamiento.— Se detuvo— Mejor dicho, esta prueba.— Corrigió— Quiero darles un aviso importante.

Todos intercambiaron miradas.

—Lamentablemente hoy el equipo de Fútbol femenino cambiará su mando.— Comentó el entrenador—Sora Takenouchi acabó de renunciar a la capitanía del equipo.

¿Qué?

Una ola de murmullos se hizo presente ante esto.

—Y tampoco continuará jugando en el equipo.— Agregó el hombre.

¿Qué?

Debía ser una broma.

—Por ende, la nueva capitana, Irina, se encargará de las pruebas para el equipo femenino.— Finalizó el entrenador.

¿Qué? No, esto no era posible ¿O si?


—Es definitivo.— Comentó Sora— Ya no jugaré en el equipo.

Mimi posó una mano en su hombro— Tranquila, luego de tener a tu baby podrás retomar estas actividades.— Sonrió— Incluso ¡Imagínate si nace con tus habilidades! Tendrás alguien con quién jugar toda tu vida.

El bebé tenía grandes posibilidades de nacer con habilidades para el fútbol, después de todo, no solo Sora jugaba, sino que el idiota de su padre también.

La pelirroja rió— Tienes razón.— Comentó— Aunque, espero que sea una herencia absoluta mía y no del imbécil Taichi.

Mimi suspiró— Lamentablemente eso no lo puedes escoger tú.— En su caso particular, Natsumi era demasiado parecida a Yamato. Aún sin conocerlo, heredó más característica del Ishida.

—Por cierto, ahí está tu amigo.— Musitó Sora y señaló a un rubio que estiraba.

La castaña dirigió su mirada hacia el chico, quién al sentir su mirada sobre ella hizo una seña en forma de saludo.

—Permiso, iré a saludarlo.

—Ve.— Respondió la pelirroja.

Fue así como Mimi se acercó a él.

—Hola Michael.

—Hola Mimi.— Respondió el chico antes de levantarse del suelo— Me alegra que hayas venido.

—¿Creíste que me lo perdería?— Preguntó Mimi— Claro que no, dije que apoyaría en todo lo que hicieras aquí.

El rubio sonrió.

Le gustaba ese lado amable de Mimi. Generalmente actuaba como una chica caprichosa, pero con sus amigos era todo un amor.

—¿Estás nervioso?

—Bastante.— Respondió el rubio— Pero, más emocionado. Lo único que quiero es jugar. Y espero quedar en el equipo.

—Estoy segura que quedarás, eres increíble jugando.— Comentó Mimi.

—¿Qué tan increíble?— Preguntó Michael.

—Al nivel máximo.— Musitó la Tachikawa.

—Si tú me lo dices, entonces, lo creo.— Declaró el estadounidense— Pero, creo que me dará más suerte un abrazo.

Mimi rió— No me sorprende.— Fue así como literalmente se abalanzó sobre él para abrazarlo. Ignorando por completo que otro chico rubio que buscaba a la castaña, se detuvo en seco al ver esta muestra de cariño entre ambos.


Nanami se detuvo al ver a Mimi abrazada a Michael—¡Vaya! No pierde el tiempo.

—Nuevamente con él.— Musitó Yamato molesto.

—No me sorprende.— Comentó la chica— Creo que pasó la página con respecto a ti.

"Pasar la página"

El rubio bajó la mirada ante esto y apretó su puño.

Eso no era posible...¿O si?


Damar literalmente corrió en dirección a la cancha de fútbol, observando de ves en cuando su reloj ¡Iba tarde! ¡Muy tarde! El entrenador posiblemente le descontaría puntos por esto ¡Eso no era bueno! Quería entrar en el equipo.

Vamos Damar, corre.— Se decía así misma mentalmente.

Sin embargo, cuando estaba a unos metros de la entrada, un chico rubio de ojos azules apareció frente a ella.

—Damar.— La llamó.

¡Oh no! ¿Ahora qué? Pensó Damar.

—Kiriha.— Pronunció su nombre, deteniendo su corrida.

—Tenemos que hablar.

—Kiriha, no puedo ahora, voy tarde.— Respondió la castaña observando su reloj— Tengo que dar la prueba para el equipo de fútbol y empezara en breve.

El rubio la tomó por el brazo— Lo siento, pero esto es más importante para tí, que un estúpido juego de fútbol.

—Prueba.— Corrigió la chica.

—Lo que sea.— Musitó el rubio— Recuerda que nuestro trato te beneficia más a ti que a mi.

—¡Ja!— Rió la chica con sarcasmo— Nos beneficia a los dos, incluso, más a ti que a mí.

—Ni creas.— Comentó Kiriha antes de alzar una carpeta— Toma.

Damar alzó una ceja— ¿Qué es esto?

—Revísalo tú.— Respondió el Aonuma— Me lo dió Nene.

La castaña recibió la carpeta y revisó lo que había dentro.

La impresión fue bastante al ver de que trataba.

—¿Esto es?

—Una inversión.— El rubio la interrumpió— Nene la hizo.

¿Qué?

Fue en ese momento que recordó que Nene al momento de hablar de negocios era igual de inteligente que su padre.

Sí, una extraña combinación. Loca en el amor, pero seria en los negocios.

—¿Te ayudó con tu emprendimiento?— Preguntó Damar.

Kiriha asintió.

¡Rayos! Pensó la chica, eso fue lo que le ofreció al rubio para que la ayudara en su "venganza" Pero —Significa que tus técnicas de conquistas están funcionando ¿e?— Musitó seria.

—Claro que sí.— Respondió el rubio.

—Ya me imagino lo que me quieres decir.— Musitó la castaña cerrando la carpeta— ¿Ahora que tienes lo que quieres dejarás nuestro trato de lado?

—Debería.— Musitó Kiriha— Después de todo, este lío no me involucra a mí.

¡Genial! Pensó Damar molesta.

—Pero no lo haré.— Comentó el oji-azul.

—¿No?— Preguntó la castaña— ¿De verdad?

Kiriha asintió.

Por unos segundos le sorprendió aquella declaración, sin embargo, se retractó de esto.

—¿Qué quieres a cambio?— Damar se cruzó de brazos.

—¿Es demasiado obvio que quiero algo?

—Tú mismo lo dijiste, este lío no te involucra a ti ¿Por qué continuarías si no obtuvieras algo a cambio?— Musitó la Tachikawa.

No lo diría en voz alta, pero sus interacciones con Nene últimamente estaban siendo agradables. Al principio, no estaba de acuerdo con acercarse a la castaña, ya que, él probaba a las mujeres solo una vez y luego las dejaba. Más, esta chica resultó ser más interesante y quería saber hasta que más podía llegar.

Sin embargo, no desaprovecharía esta oportunidad.

—Pues sí, quiero algo.— Respondió el rubio— Y no podrás negarte.

—¿A sí?— Preguntó Damar— ¿Qué es?

—Pues...


¡Chan, chan, chan!

+¿Qué querrá Kiriha? Será un misterio.

+Estoy feliz, porque todos están aceptando con agrado las interacciones de Takuya e Hikari. Admitiré que soy fan suprema de Takari y Takumi, pero ha sido interesan innovar con esto. Incluso, más emocionante que Koichi con Juri.

+Sin embargo, no sé en que me metí, en Instagram publiqué lo siguiente: He visto que luego de las interacciones entre Takuya e Hikari el Fandom está dividido jajaja Algunos no quieren que Takeru sufra, básicamente están de acuerdo en que Kari se volvió un tanto tóxica. Mientras que otros, sí quieren que Tk sufra, porque deja que Catherine se acerque. Así que, me gustaría saber aquí en Instagram a que "team" pertenecen.

+Y...Definitivamente el Fandom está dividido jajaj Ganó la opción: Tk sufra. Pero, ya veremos que ocurre.

+Se viene el capítulo impacto ¡Estoy emocionada! Quiero ver sus reacciones.

Respuesta a comentarios:

Adrit126: Hola jajaja Que bueno que te gustara su amistad, literalmente, fue algo que me nació luego de leer un fic de ambos, ya veremos ocurre algo más o sí el amor de Kari y Tk es más fuerte jsjsjs Sí, lamentablemente Izumi y Yamato pasaron los límites y se volvieron muy groseros, pero hay que estar en su lugar (No lo justifico) Pero las personas que amaban les mintieron. Ya veremos si logran perdonarse mutuamente los Tachikawa e Ishida, o si todo quedará mal, todo es posible jajaja Ya veremos si Mimi quiere darle una oportunidad a Michael. Sí, Matt aprendió, pronto sabrán porque y literalmente les dará miedo Nanami Jsjsjsjsj Nene es nuestro punto clave ¿Quién lo diría? Jiji Desde ahora la comenzaran a amar. Pues sí, inconscientemente Kiriha está cambiando y Nene también, pero todo es paso a paso. Seré sincera, aún no pienso en un posible encuentro de Keisuke y Natsuko, pero tienen razón, será potente. Con Hiroaki sería más leve, después de todo, Keisuke y él son amigos, la bruja (como en toda película) es la suegra. Ya veremos que ocurre, ojalá sigas leyendo, siguiendo esta historia y comentando. Te mando un abrazo a la distancia.

milrose: Jiji me alegra que te gustara el capítulo, quise darle power, porque lo que viene a continuación será potente. Ya veremos si Keisuke logra descubrir que todo este tiempo fue engañado por Rumiko, aunque, Tomoko tiene un buen punto, en esta historia Damar es la copia viva de la madre de Keisuke, solo debe verla ahora con su cabello claro. Ya veremos si Tomoko y el Tachikawa se logran aliar o no. Todo es posible. Sí, da pena la situación de Keisuke, pero en parte se lo merece jajaja Sí, con la herencia Mimi lograría mucho, pero ¡Todavía no lo maten! Aún está vivo, todo puede pasar jajaja (Naaa broma) Ya veremos si Mimi logra hacer algo contra Alice si recibe la herencia de Keisuke. Tienes razónn al decir que esto puede ayudar a Damar para acabar con Rumiko, pero antes, debe arreglar las cosas con su padre. Sí ¡Al fin! Yamato sabe que la demandada fue Mimi y no él. Satomi era la única opción para abarirle los ojos, después de todo, es una mujer seria ¿Y por qué le mentiría? Ojalá Mimi le diese una oportunidad a Michael, pero ya lo veremos. Sí, Nene debe avisparse (como decimos en Chile) y empezar a unir datos, pero no será tan fácil, ya que, los Tachikawa no confian en ella Jsjsjsj Sí, Kiriha y Nene hacen bonita pareja (Literalmente me enamoré de ellos dos juntos) De a poco se van enamorando Jsjsjs Sí, ahora más que nunca deben apoyarse Mimi y Sora, después de todo, la pelirroja necesitará de sus consejos, porque Mimi ya vivió una situación similar jajaja El Fandom está dividido, algunos no quieren que Tk sufra, mientras que otros si aprueban su relación, ya veremos, si Takuya e Hikari pasan la línea de amistad y sin con eso despiertan los celos de los Ishida jsjsjs Bueno, Tk es demasiado inocente y bueno, pero también ha puesto límites, a diferencia de Taichi que se entregó con todo a esa. Sí, le serviría de experiencia a Hikari. Ya veremos que ocurre jiji ojalá sigas leyendo, siguiendo esta historia y comentando. Te mando un abrazo a la distancia.

mimato bombon kou: Jajaja sí, llegó el momento de que al menos le digan una verdad a ese idiota jaja Ya veremos que ocurre desde ahora, aún hay dolor por parte de Matt, pero tendrá que avisparse, porque le llegó competencia. Esperemos que no saquen a Tomoko del Internado, ya que solo ella puede ayudar a todos estos adolescentes pérdidos y Keisuke que necesita desenmascarar a Rumiko jsjsjsj Takuya e Hikari están siendo furor como pareja jaja aunque por el momento son novios jajaja Ya veremos si llegan a ser algo más o no Jiji Sí, esta ayuda de Nene es una primera ayuda, de a poco cambia y empieza historias nuevas, con nuevas personas. Ya veremos si logra desenmascarar a Nanami. Sí, yo igual espero que Keisuke ayude a sus hijos, después de todo, está al borde de la muerte. Y sí, ojalá le pida perdón a sus hijos por todo lo malo que les ha hecho a lo largo de su vida. Me alegra que te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo, siguiendo esta historia y comentando. Te mando un abrazo a la distancia. (PD: Ya subí un capítulo de "La sultana del imperio" jiji espero que te guste)