—Ay no.— Musitó Sora lanzandose sobre un sofá sosteniendo su cabeza entre sus manos completamente mareada.

Cuando supo la noticia de su embarazo, jamás y resaltaba la palabra ¡Jamás! se imaginó ser tan débil.

Mimi rápidamente de su habitación—¿Qué te ocurre amiga?— Preguntó preocupada.

—Me siento terrible.— Respondió la pelirroja— Tengo mareos, jaqueca, apenas puedo mantenerme en pie siento que todo me da vueltas.

La castaña hizo una mueca, su amiga no tenía buen rostro— Estás pálida.— Como nunca, su piel morena tenía un color casi blanco. Se acercó a ella— ¿Tomaste los medicamentos?

Sora asintió— Pero no hacen efecto, me siento peor. Dime ¿tú te sentías así de mal?

—Pues...—Intentó recordar— No.— A pesar de todo, jamás tuvo tantos dolorosos o malestar como su amiga— Pero no todos los cuerpos son iguales, o al menos eso me dijo la matrona.

—Bueno, creo que en este caso tengo mala suerte, me siento pésimo desde hace días.

Habían días que ni siquiera pudo levantarse de su cama.

—¿Sabes? Esto no es bueno, deberías ir a un médico.

—No es necesario, tengo los medicamentos, las instrucciones y ya me dijo que era probable que me sintiera mal estas primeras semanas, después de todo, tuve mucho estrés en las primeras semanas de gestación.— Respondió Sora— Por eso me dió licencia.

—¿Y ya pensaste en cómo o cuando le dirás a Taichi?— Preguntó la castaña.

—¿Decirle a Taichi?— Cuestionó la pelirroja.

Mimi asintió.

—N-no.— Respondió Sora— No he pensado en hacerlo.

—¿No?— Preguntó la Tachikawa— Deberías pensarlo, en estos momentos no te haría mal una ayuda de él, después de todo, debes comprar vitaminas, estar al pendiente con el doctor, tus comidas, entre otras cosas.

—Puedo hacerlo sola.

—Disculpa que lo diga, pero bien sabes que no.— Mimi se cruzó de brazos— Tan solo mírate, apenas puedes levantarte.

—Esto es un detalle, no debería relacionarse con Yagami.

Mimi suspiró— Sora, sé que estás enojada con él, pero tú bien sabes que todo lo que ocurra contigo desde ahora estará involucrado con él. En tu vientre llevas a su hijo.— Hizo—Y no es por presionar, pero te lo digo por experiencia, mientras más lo escondas, su reacción será peor, porque llegará el día en que deba saberlo, es el padre.

Sora suspiró— Lo sé.— Bajó la mirada— Pero me es difícil, entiendeme, él ahora está feliz con su nueva chica.

—¿Feliz?— Preguntó Mimi— Takuya me comentó que en los entrenamientos Taichi no se ve muy feliz, al parecer Catherine es intensa y muy insistente, incluso cargante, no lo deja hablar con ninguna chica, ni siquiera con la nueva capitana. Incluso Michael me lo comentó, ya que, aún sin conocerlo notó que la francesita es tóxica.

La pelirroja hizo una mueca— Bueno, él mismo se buscó ese mal, ahora que sufra.

—Bueno, puede sufrir por una mala decisión, más, eso no debería interferir en la relación con su futuro hijo.— Respondió la castaña— Y te lo digo en buena onda, en verdad no quiero que cometas el mismo error mío ¿si?

Era increíble como los roles cambiaban, antes Sora aconsejaba a Mimi y ahora era al revés.

Sora suspiró— Lo sé y agradezco que te preocupes por mí.

Sin embargo, le costaba pensar en decirle la verdad a Taichi, todavía estaba muy dolida con él era difícil superar una traición.


Mientras tanto el Yagami se encontraba "lidiando con las consecuencias de sus actos"

Catherine hace más de treinta minutos le estaba prácticamente rogando que fueran a un desfile de moda. Sí, un desfile de su diseñador favorito que se realizaría en esa tarde.

—No, Catherine, no puedo ir.

—¿Por qué no?

—Ya te dije.— Respondió Taichi—Tengo entrenamiento Catherine.

—¿Entrenamiento?— Cuestionó la rubia— Todos los días tienes entrenamiento ¿acaso no descansas?

—El campeonato terminó y clasificamos, debo enfocarme en lo que se viene.— Explicó el Yagami— Además, me gusta jugar.

—¿Te gusta jugar o te gusta estar junto a las compañeras del equipo femenino?— Preguntó Catherine molesta.

—¿Perdón?— Preguntó el Yagami— ¿Me estás haciendo una escena de celos?

La rubia hizo una mueca con intenciones de responder no, pero en realidad sí lo era.

—Catherine ya hablamos de esto.— Musitó Taichi— Te dije que yo no iba a detener mi vida por tí.

No eran novios, ni nada serio ¿Por qué tenía que alejarse de todos por ella? Por Catherine perdió mucho, no continuaría perdiendo.

—Lo sé.— Respondió la oji-azul—Pero, no me culpes, para mí es difícil verte con ellas, porque nada me asegura que continuarás conmigo si estás con ellas, no somos novios, no tengo la seguridad.

—Desde el principio te dije que no quería una relación seria.— Luego de terminar con Sora lo que menos quería era estar de novio nuevamente— Además, aunque fueramos novios igual sentirías celos.— Catherine era prácticamente una niña, él estaba siendo su primer "hombre" ya tenía experiencia.

—Claro que no.

—Claro que sí.

—Bueno, no me culpes por eso.— Musitó la rubia— Yo siempre he querido estar contigo y ahora que estoy cerca no quiero perderte.— Se acercó a él y tomó su mano— Aunque no seamos novios, tú sabes que eres muy importante para mí.

Taichi hizo una mueca, cada vez que Catherine le decía "te quiero" o "eres importante para mí" se sentí mal, ya que tristemente no podía corresponderle como a ella le gustaría y en cierta manera no era justo para la chica. Pero no podía hacer nada, ella aceptó estar con él de esa forma, esperando algún día conquistarlo, algo imposible por el momento.

—Sé que soy importante para tí Cat, pero, tú bien sabías las condiciones de estar conmigo.— Musitó el castaño.

—Sí, las sé.— Respondió la rubia— Pero, por favor, al menos respetame, quiero conquistarte y para eso necesito que me des mi lugar.

—Intento dartelo, pero no puedo detener mi vida por tí.— Contestó Taichi.

Caterine hizo una mueca— Apuesto que por Sora lo harías.

—En su minuto lo hice y las cosas no terminaron bien.— Respondió Yagami— Por eso no encuentro sentido hacerlo ahora.

Lamentablemente tener una relación anterior y más experiencia provocaba un desnivel entre ambos.

—Bueno, entonces no detengas tu vida, pero, por favor.— Catherine se acercó a él— Dame un lugar para que pueda entrar.

—Para eso necesito que también respetes mi espacio.

—En ese caso lo haré.— Contestó la oji-azul— Pero porfavor, dejame ser parte de tí.— Lo abrazó por el cuello— Mira, yo puedo darte muchas alegrías en muchos sentidos, mas allá del placer. Solo dejame darte de mi amor.

Por todo lo que hizo no merecía recibir amor.

Taichi tuvo intenciones de responder aquello, mas, por detrás de ellos apareció cierta chica castaña, por esto mismo rápidamente se alejó de Catherine— Cat evitemos los acercamientos en público.

La rubia se sintió desconcertada ante esto, mas, todo quedó claro cuando vio a la Yagami— ¿Lo dices por Hikari?

Taichi asintió.

—Pero, Tai, estábamos hablando algo importante.

—Sí, pero no quiero que Hikari nos vea juntos.— El resto tal vez sí, pero su hermana no— Luego continuamos hablando.

Fue así como el Yagami se alejó de la rubia, quién evidentemente se enfadó ante esto.

Hikari, Hikari, siempre la estúpida de Kari.


—¡Vaya! Al parecer Taichi no está feliz con su nueva chica.— Musitó Takeru.

Hikari simplemente rodó los ojos— No me interesa.

Lo que pasara o dejara de pasar entre Taichi y Catherine era cero primordial en su vida. Ahora su prioridad era su bienestar, el de Sora y su futuro sobrino o sobrina.

¡Bip, bip!

El móvil de Takeru sonó y lo revisó.

—¡Rayos!— Musitó el oji-azul— Hikari, tengo que irme.

—¿Por qué?— Preguntó la Yagami— Aún no desayunamos.

—Sí, pero quedé en terminar un proyecto con Ken y se me olvidó, ya sabes que es para hoy.

—Mmm está bien.— Respondió Hikari— Ve.

—Luego nos vemos.— Musitó Takeru antes de depositar un rápido beso en sus labios y caminar en dirección a la salida, sin embargo, antes de llegar a ella cierta chica rubia se interpuso en su camino.

—Hola Tk.

—Catherine.— Pronunció su nombre.

—¿Cómo estás?

—¿E?— Balbuceo el chico— Disculpa Catherine, pero voy tarde, tengo algo que hacer.

—Hey.— Catherine lo tomó del brazo— ¿Por qué tanta prisa? ¿Acaso no quieres saludar a tu amiga?— Se cruzó de brazo— ¿O Hikari te prohibio hablar conmigo?

—¿Hikari?— Preguntó el rubio.

—Sí, ahora que regresaron no me extrañaría que quiera alejarme de tí.

Takeru hizo una mueca, tenía prisa por aquel proyecto, mas, quería solucionar ese problema con Catherine lo antes posible—Justo de eso te quería hablar. Mira, yo sé que no te llevas bien con Hika, pero si no hablo contigo no es porque ella me lo haya prohibido. Es porque yo quiero respetarla.

—¿Respetar a tu novia o sus celos?— Cuestionó la rubia—Es injusto que por eso estemos lejos ¿sabes?

—Catherine.— Tk suspiró— Hikari es mi novia, debes respetarla y es entendible sus celos, ambas jamás tuvieron buena relación.

La chica hizo una mueca— Sí, no la hemos tenido, menos ahora que salgo con su hermano.— Bajó la mirada— Lamentablemente me prejuicia porque cree que no lo quiero.

—No es prejuiciar.— Respondió el hermano de Yamato— De la forma en que se dieron las situaciones no fue muy agradable, tú sabes como Hikari ama a Sora y la aprecia.

—Sí, más no por eso impedirá que su hermano esté conmigo.— Musitó la francesa— A Taichi lo quiero y mucho. Así como...— Se detuvo.

—¿Así cómo?— Preguntó Takeru.

—Así como te quise a tí.— Contestó la chica antes de tomar su mano consciente que la Yagami los observaba a la distancia.

Si podía continuar fastidiando a Hikari lo haría, sin duda.

El chico hizo una mueca— ¿E? Catherine.— Alejó su mano de ella— Por favor, respeta mi relación con Kari.

—Lo hago, pero es inevitable recordar viejos tiempos.

—Lo sé.— Respondió Tk— Pero mucho acercamiento no es agradable, considerando que ambos estamos en una relación.

"Relación" Catherine hizo una mueca, lamentablemente para ella, Taichi no daba indicios de pedirle ser su novia o algo al respecto.


Hikari observó atentamente a Catherine y Takeru sin saber exactamente lo que hablaban. Cerró los ojos y respiró profundo.

Tranquila Hikari, tranquila.— Se repitió así misma.

Su relación con Tk de a poco volvía a ser lo que era antes, debía luchar contra estos malditos celos.

—¡Hey, Yagami! Buenos días.— Una voz familiar llamó su atención y al abrir sus ojos se encontró con cierto chico moreno.

Una sonrisa se formó en su rostro.

—Buenos días Takuya.— Saludó.

El Tachikawa señaló el asiento frente a ella— ¿Está ocupado?

—No.— Respondió Hikari— Sientate.

El moreno sonrió y se acomodó en aquel lugar—Veo que estás concentrada ¿e?— Dirigió su mirada al rubio hermano de Yamato que hablaba con Catherine.

—Creo no sirvo para disimular que me interesa lo que ocurre entre ellos.— Respondió Hikari.

—No me sorprende.— Respondió el Tachikawa— ¿Cómo vas con eso? Hace una semana que te veo diferente.

—Estoy intentando...—Musitó Hikari— Y resalto la palabra ¡Intentando! luchar con esto, ya sabes.

—El monstruo de los celos e inseguridades.— Completó Takuya.

La chica asintió.

—¿Y lo has logrado?

—Pues ayer te lo dije hoy cumplo dos semanas sin celar o discutir con Takeru.— Comentó la castaña— Espero continuar así, aunque...

—¿Aunque?— Preguntó el moreno.

La Yagami suspiró— No te negaré que se me hace difícil.

—Nadie dijo que no lo sería.— Respondió Takuya.

—Pero lo estoy intentando.

—Y ahí está la clave.— Musitó el moreno antes de darle un sorbo a su té.

Era increíble como sus interacciones el último tiempo cambiaron entre ellos, Takuya se estaba comportando increíble con ella dandole palabras de confianza y aliento, era agradable hablar con él.

—Y dime ¿cómo estás para el juicio de hoy?— Preguntó la chica.

—Estoy un poco nervioso, mejor dicho ansioso, más no me siento presionado.— Contestó Takuya— Creí que no lograría descansar anoche, pero hice un poco de deporte antes, dormí excelente y me encuentro con la mente despejada.

—¿Y Mimi?— Cuestionó Hikari— ¿Cómo está?

—No la he visto, pero ayer luego de hablar con Satomi logró tranquilizarse.— Respondió el moreno— De nada le sirve tener miedo o nervio en el juicio, ya que podría jugarle en contra.

—¿Y no ha hablado con Yamato?

Takuya negó— Mimi decidió estar bien y para eso es mejor estar lejos.

¡Bip, bip!

El móvil del moreno sonó llamando su atención.

—Permiso.—Comentó el moreno antes de sacar su móvil y observar la pantalla, alzó una ceja sorprendido ante el mensaje que recibió—No puede ser.

Hikari alzó una ceja— ¿Ocurrió algo?

—¿E? S-si.— Respondió Takuya perplejo— E-esto, n-no puede ser...

—¿Es grave?— Preguntó la chica preocupada— ¿Trata sobre el juicio?

—Hace unos días participé un concurso para ganarme unas entradas para mi cantante favorito.

—¿Y?

El moreno alzó la mirada— Las gané.

—¡Wow! Genial.— Exclamó la castaña—¿Qué cantante es?

—Kouji Wada.

—¿Qué?— Hikari alzó las cejas sorprendida— ¿Kouji Wada? ¿Aquel que canta butterfly?

—¿Los conoces?— Preguntó Takuya ante la reacción de la Yagami.

—Sí, es mi cantante favorito.— Respondió la Yagami.

—¿De verdad?

Hikari asintió—Sí, incluso, quería comprar entradas, pero se agotaron. No sabía que realizaron un concurso de haberlo sabido hubiese participado.

—Yo concursé con Izumi, se suponía que íbamos a ir juntos, pero luego de todo lo que ocurrió dudo que quiera acompañarme, ahora tengo una entrada extra y...— Takuya se detuvo al percatarse de un leve detalle—¡Un minuto! Tú no tienes entrada y yo no tengo acompañante.— Recapituló.

—Sí.

—¿Te gustaría ir conmigo?

—¿Me estás invitación?—Preguntó sorprendida, sin poder creerlo ante lo inesperado que era—¿A mí?

—Pues claro, no quiero ir solo.— Respondió el moreno— ¿Quieres ir?

—¿E?— Balbuceo impresionada ante la proposición— ¡Claro!


—Vaya, vaya.— Jp le musitó a Izumi— Al parecer Takuya tiene nuevos intereses.

La rubia hizo una mueca y volteo hacia él— Pero ¿qué dices? Hikari es simplemente una amiga, además es novia de mi hermano.

—Solo hago el comentario.— Comentó el Shibayama— Últimamente están muy juntos y no soy el único que lo notó, escuché el otro día a unos chicos del club de fútbol que Hikari fue a verlo a la práctica.

—¿Quién asegura que lo fue a ver a él?— Preguntó Izumi— Taichi, su hermano, también está en el equipo.

—Luego de los últimos acontecimientos todos en este lugar saben que Hikari no tolera a su hermano, dudo que haya ido por él.— Musitó Junpei.

Bueno, ella sí lo vió junto un par de veces esa semana, pero en su mente jamás pasaría esa absurda idea de que tuviesen algo, Hikari era novia de Takeru y se amaban.

¡Bip, bip!

El móvil de la rubia sonó llamando su atención, rápidamente lo revisó.

(De: Natsuko)

Iré al internado a hablar contigo esta mañana, no vayas a clases.


Yamato observó sin interés su desayuno, moría de sueño, cansancio, apenas durmió anoche. Literalmente estos últimos días fueron un infierno para él. Jamás pensó estar en una situación tan difícil como esta.

—Buenos días Ishida.— Una voz lo sacó de sus pensamientos y al levantar la mirada se encontró con cierta chica rubia.

—Nana...—Intentó pronunciar su nombre, pero un bostezo se lo impidió.

—¡Vaya! Al parecer alguien no durmió bien.

Yamato hizo una mueca— ¿Cómo podría hacerlo?

—No es la primera vez en esta semana.— Respondió Nanami.

No, no lo era.

—El estrés te tiene al límite.

—¿Cómo no voy a estar al límite con el estrés luego de todo lo que me ha ocurrido en el ultimo tiempo?— Preguntó el Ishida, tenía un enredo en su vida, quería ver a su hija, pero no podía, Satomi le aconsejó que no por la orden de alejamiento. Natsuko simplemente le traía problemas, insistiendo en tomar represalias contra los Tachikawa, algo que no quería, sí estaba enojado con ellos, pero no quería que su madre se entrometiera, ya que, ella traería más problemas que solución, además, insistía con alejar a Natsumi de ellos. A todo esto se le sumó que la discográfica donde tenían el contrato con la banda no aceptó su renuncia y separación, si no hacian algo al respecto tendría que afrentar otra denuncia. Estaba apunto de reprobar un ramo.

¡Todo iba de mal en peor en su vida!

—Mi vida es un asco.

—Que dura declaración.— Musitó la chica de ojos rosa tomando asiento junto a él— Supongo que la culpable de tu humor tiene un solo nombre, Mimi.

—Ya lo sabes.—Yamato hizo una mueca— Estoy enfadado no me escucha, simplemente me ignora.— Declaró— Y cada vez está más cerca de ese amigo suyo.

—No es para menos ¿sabes? Tal vez, no quiera hablar contigo, porque sabe que no logrará solucionar nada contigo, después de todo, ella provocó que se enfrentaran.

—Puede ser que terminemos enfrentados, pero quiero aclarar el tema de la demanda, siento que fui demasiado rápido en prejuiciar y me equivoqué.

—¿Estás seguro que las palabras de Satomi son ciertas?— Preguntó Nanami— Tal vez, sea otra parte de la mentira de Mimi, después de todo, ella misma dijo que hablaron antes.

—Satomi es una mujer seria, nunca se prestaría para algo así.— Respondió Yamato.

—Uno nunca sabe.

El Ishida simplemente negó con la cabeza, tuvo intenciones de hacer otro comentario, más, en la puerta principal apareció la reina de Roma, Mimi, junto a su amigo rubio.

Yamato hizo una mueca al ver que la castaña tomaba su brazo.

—Vaya, Mimi no se separa ni un segundo de su amigo.— Musitó Nanami con intenciones de fastidiar al Ishida— Dime ¿continuas malhumorado por eso?

Pues sí, lo estaba y mucho ¿Por qué a él lo ignoraba y con ese chico iba a todos lados?


Damar ingresó al comedor buscando con su mirada a su ¿novio? ¿amigo con ventaja? ¿amigovio? ¡Ni idea! Lo único que quería encontrar era a Kouji, pero lamentablemente no estaba ahí.

Hizo una mueca.

¿Dónde rayos se metió? Le envió miles de mensajes, lo llamó diez veces, pero no respondía, literalmente no lo veía desde ayer en la mañana ¿Qué le había sucedido? Estaba preocupada.

A lo lejos divisó a su hermano junto a Hikari, así que se acercó a ellos.

—Takuya ¿has visto a Kouji?— Preguntó sin más.

—Buenos días para tí también hermanita.— Musitó el moreno con ironía.

Damar rodó los ojos— Lo siento.— Comentó—Buenos días Takuya e Hikari.

—Ahí sí.— Comentó Takuya.

—Ahora dime ¿Has visto a Kouji?— Damar le preguntó a su hermano mayor.

El chico negó— No, no está conmigo, ni siquiera lo he visto.

—¡Rayos!— Musitó la Tachikawa— Estoy preocupada, anda desaparecido desde ayer. Al menos ¿llegó a dormir?

Takuya hizo una mueca, a su hermana no le gustaría la respuesta— No, no vino.

—¿Qué?— Preguntó la chica de cabello descolorido— ¿Otra vez?

El moreno asintió— Lo llamé, pero no respondió.

—¿Y por qué no me dijiste?

—Porque sabía que te ibas a preocupar.— Respondió Takuya.

—Bueno, ahora estoy más preocupada.— Contestó Damar antes de teclear su móvil para llamar al Minamoto y alejarse del lugar.


—Koichi, por favor, levantate.— Rogó Juri Katou a su amigo, quién se encontraba recostado en su cama sin ánimos de nada.

—No quiero.— Respondió el Kimura.

—Llevas días desánimado.

—No es para menos.— Contestó Koichi— Mi vida se acabó luego de la muerte de mi madre.

Juri hizo una mueca, en verdad estaba preocupada, Koichi estaba muy afectado por la muerte de su madre, llevaba varios días encerrado en su departamento, sin querer ir a la Universidad, faltó a varias clases, no iba a ningún lugar, apenas bajaba a almorzar o cenar y luego se encerraba en su departamento. Continuaba con un aura depresiva, apenas comía, tenía unas ojeras terribles.

—Por favor, amigo, necesitas salir de aquí, llevas muchos días encerrado en tu habitación, eso no te hará bien.

—No tengo ganas, ánimo, ni mucho menos energía para salir.— Declaró Koichi.

Juri posó una mano en su hombro— Lo sé, pero eso no te hará bien.

Lo único que hacia era llorar y lamentarse.

—Al menos deberías retomar tus estudios, llevas días faltando a la Universidad.— Contestó la castaña— Eso no es bueno.

—No me importa la universidad.— Respondió el Kimura.

La única razón por la que quiso estudiar medicina era su madre, pero ahora no estaba, jamás podría evitar que se enfermase, nunca podría darle los gustos que quería darle a raíz de lo que ganase por su profesión, ella no estaría para celebrar sus logros, su titulación, ni nada ¿De qué valía continuar con su vida?

—¿Cómo no?— Preguntó Juri—Te esforzaste mucho por entrar a la carrera, has puesto mucha energía estos meses, siempre me dijiste que amabas la medicina, no dejes que todo este trabajo se pierda por faltar a clases.

—No tengo fuerzas para estudiar, ni para continuar mi vida.— Contestó Koichi— ¡No quiero hacer nada!

—Lo sé, pero tienes que buscar dentro de ti.— Respondió Juri— Debes salir adelante.

—¿Cómo saldré adelante si mi madre?

—Es difícil, pero no imposible.

—Para mi sí.—Contestó Koichi— No podré continuar sin mi mamá.

—Ahora lo ves así, más, pronto verás que sí.

—No, no lo veré.— Respondió el Kimura.

Juri hizo una mueca—Koichi, sí lo harás.

—Es fácil decilo, pero tú no sabes como me siento.— Declaró el Kimura molesto.

Este comentario provocó que la expresión de Juri cambiara a una de sorpresa y luego a una de tristeza, jamás se hubiera esperado que Koichi le dijera algo así.

El silencio se hizo presente y el oji-azul recién fue consciente de lo que había dicho.

¡Rayos!

—Juri...—Se acercó a ella— Lo siento, no debí decir eso.— Rápidamente se disculpó el Kimura— Tú si sabes como se siente, también perdiste a tu madre...—Bajó la mirada— Perdoname, soy un bruto.

La castaña alzó la mirada— No te preocupes.— Habló— Entiendo que en estos momentos uno hable sin pensar.

—Pero no justifica que te hable así.— Habló el Kimura arrepentido.

—No lo justifico, pero lo entiendo.— Respondió la castaña—Cuando mi madre se murió, y-yo me sentí sola, triste, no quería hacer nada.— Habló Juri— Y es normal, después de todo, es la persona más importante en tu vida.— Tomó su mano— Pero ¿sabes? Estar solo es la peor solución. Sí, uno necesita su espacio, pero eso generalmente provoca más dolor, ya que la ausencia de aquel ser querido es más palpable.

—En todos los sentidos será palpable ese dolor, ahora definitivamente estoy solo.— Musitó Koichi— Primero perdí a mi abuela, mi madre se convirtió en mi única familia, mi pilar, quién me sustentaba.—Suspiró— Sin embargo, mi padre...—Hizo una mueca— Yo no puedo considerar que tengo un padre.

—Créeme, te entiendo bastante.— Respondió Juri— Yo tuve a mi padre presente, pero es frío y terminó creando una barrera entre nosotros.— Bajó la mirada— Fue como si no lo tuviera. Sin embargo, el apoyo de mis amigos siempre fue algo fundamental en mi vida.— Suspiró— Tú tienes muchos amigos.

Sí, bastante.

—Pero, tienes algo mucho mejor.— Comentó la castaña— A tu hermano, Kouji, no estás solo, lo tienes a él y te reitero, no estás solo, también nos tienes a nosotros tus amigos, por favor, dejanos acompañarte en este momento.— Tomó su mano.

Koichi observó esto y sonrió de lado. A pesar del dolor que sentía, de mal momento que estaba viviendo y lo poco sociable que estaba siendo, esta chica estaba a su lado apoyandolo, eso era bueno.

—¿Sabes? Me alegra mucho tenerte como amiga.

Inevitable fue para Juri sentirse impresionada ante este comentario.

—¿A sí? ¿Por qué?

—Porque eres única.— Respondió el Kimura— Muy buena persona, excelente amiga.

Las mejillas de Juri automáticamente se ruborizaron ante este comentario— ¿e? N-no es para mucho.

—Sí lo es.

—Claro que no. Simplemente hago lo que cualquiera haría, acompañarse y apoyarse es lo que hacen los amigos ¿no?

Koichi asintió— Sí, pero a pesar que llevas poco tiempo aquí


Mimi iba caminado tranquilamente por el pasillo en dirección a las escaleras, era temprano y a pesar de no haber dormido bien tenía energía proveniente de quién sabe dónde, lo único que sabía era que hoy enfrentaría el juicio como una persona madura y no see dejaría vencer fácilmente.

Sin embargo, su tranquilo andar se vio afectado cuando sintió como una mano jalaba su muñeca y la obligó a voltear.

—Pero ¿qué rayos?— Gritó Mimi ante el susto, mas, se contuvo al ver de quién trataba— ¿Yamato?

—Hola.— Saludó el rubio.

La castaña hizo una mueca— ¿Por qué me sorprendes de esa forma?

—Porque necesito hablar contigo.— Respondió Yamato.

¿Hablar? ¡Ay no! No quería tener más problemas.

—Ishida, pide hora, porque no estoy disponible para hablar en estos momentos.

—¿Disponible?— Cuestionó el oji-azul— Nunca estás disponible para mí, llevas ignorandome toda la semana.

Mimi carcarjeo sarcásticamente—¿Por qué será?

—¡Vaya! Bien tarde que quieres aclarar las cosas.—Mimi rodó los ojos.

Yamato hizo una mueca—Pude hacerlo antes, pero simplemente te has dedicado a ignorarme.

—Si no te quería escuchar era porque el último tiempo simplemente te has encargado de culparme.— Respondió la castaña— Me cansé de eso.

—No es para menos, después de todo, me ocultaste a mi hija.— Habló Yamato.

La castaña rodó los ojos— Sí, lo sé ¿y sabes por qué lo hice?

El rubio tuvo intenciones de dar la respuesta que siempre daba, sin embargo, sabía que si lo hacia terminarían discutiendo y no quería eso, porque bastante costó entabalar una conversación sin discutir.

—No, no lo sabes, porque ni siquiera has querido escuchar mis razones.

—Tengo mis razones, saber que tengo una hija de un día para otro no es algo común, mucho más cuando te dan la noticia con una cita en una clínica de aborto.— Respondió el rubio.

Mimi se mordió el labio inferior molesta— Y me sigues recriminando.— Musitó— ¿Sabes? No sé porque estamos hablando.

—Hey, no te vayas.— Respondió el rubio—Dime ¿Es verdad que Alice te demandó?

Mimi lo observó sorprendida.

—¿Cómo supiste eso?

—Solo dime.— Respondió el chico— ¿Es verdad que ella te mandó a ti y no tú a mi?

—Pues sí, Alice me demandó.— Respondió la castaña— Y antes que creas cuentos en tu mente, hoy es el juicio, así que ¡Por favor! Dejame tranquila, porque necesito estar con la mente despejada.

—¿Despejada?— Preguntó Yamato— ¿Y acompañada de ese amigo rubio? ¿no?

Mimi alzó una ceja sorprendida ante la declaración de Ishida —¿Perdón? ¿A qué viene ese comentario?— Cuestionó— ¿Qué tiene que ver Michael en esto?

—Pues nada, pero últimamente solo estás con él, me ignoras a mi que soy el padre de tu hija, más, pareces muy feliz junto a ese sujeto.— Comentó el rubio.

—¡Pues claro! Él no me ha hecho sufrir como tú.— Respondió la Tachikawa— En este poco tiempo que lleva me ha brindado su apoyo y no sé porque rayos te estoy dando explicaciones sobre mi amistad con él.— Se cruzó de brazos, volteo y sin decir más se alejó del rubio— Adiós Ishida.


Koichi observó su móvil, tenía un mensaje de Juri.

(De: Juri)

Luego de clases con Miyako tenemos planeado ir a tomar un helado.
¿Vienes?

El Kimura sonrió de lado, la verdad no tenía energía, más, después del agradable momento que tuvieron en la mañana, no podía despreciar esta invitación.

¡Toc, toc!

Se escucharon unos golpes en la puerta. Fue así como el Kimura se dispuso ir a abrir encontrándose así con cierta chica castaña de llamativas puntas rubias, estilo californiano.

—Hola Koichi.

—Hola Damar.— Saludó el Kimura.

—Disculpa, pero quería saber ¿has visto a Kouji?

—¿A Kouji?— Cuestionó Koichi— No.

La chica hizo una mueca— Que mal, Takuya me comentó que úlltimamente no llega a dormir ¿es verdad?

El Kimura se mordió el labio inferior y asintió— Lamentablemente sí.

¡Rayos!

Esto aumentaba su preocupación al máximo.

—¿Estás preocupada por él?— Preguntó Koichi.

—¿E?— Balbuceo Damar ante la pregunta proveniente exactamente por ese chico— S-sí, pe-pero no solo yo.— Intentó "excusarse" Se suponía que el Kimura todavía no sabía de su "relación"— También Rika, Takuya, tu madrastra y demás. Que Kouji actue de esta forma es poco común ahora, ya sabes, últimamente no tomaba ni salía a fiestas, más que por la banda.

—Bueno, no me sorprende que lo haga, después de todo, cada uno tiene forma de...—Koichi bajó la mirada— Sobrellevar el dolor.

Damar hizo una mueca ante la expresión triste del Kimura y posó una mano en su hombro derecho—¿Y tú? ¿Cómo estás?— Preguntó— ¿Cómo te sientes?

—No bien.— El Kimura alzó la mirada— Pero mejor que hace unos días.

—Que bueno.— Musitó la castaña— Entiendo que vivir esto es horrible.— Suspiró— Todo es gris al principio, pero ya verás que con el paso de los días todo será más llevadero.

—Algunas veces se me hace difícil creerlo.— Koichi hizo una mueca, de rpeente todo lo malo que sintió en la mañana volvió a él, tan solo pensar en su madre le traía tristeza— Recordar su voz, sus abrazos, prácticamente todo de ella me...— Se detuvo al sentir un nudo en su garganta.

—Mira, yo sé que esta situación es difícil, perder a una madre es lo más doloroso que hay y sí, será difícil superar esto, pero debes pensar en que si ella estuviera viva te hubiera aconsejado, incluso pedido que continuaras con tu vida.— Habló Damar— Y que la recordarás para bien, no para dolor.—Suspiró—Repito, yo sé que es difícil.— Alzó la mirada—Pero, si hay algo que yo siempre he admirado de ti es que a pesar de lo complicada que ha sido tu vida.— Por el divorcio de sus padres, la enfermedad de Tomoko y la escases de recursos que vivió de pequeño— Es la forma en que has salido adelante, por favor, que esta no sea la excepción ¿si?

Koichi sintió que sus lágrimas brotaban por sus ojos, la verdad es que estaba muy afectado, pero esas palabras de alguna forma lograron atravesar la armadura que había formado esos días. Bajó su mirada a su mano—Espero que la pulsera haga efecto y la piedra volcánica aleje las vibras de tristeza.

Damar sonrió y asintió— Esperemos que sí.


~Dos horas más tardes~


La madre Rika observó sorprendida a la mujer rubia que ingresó a su oficina. Literalmente, sintió terror tan solo al pensar que al igual que Ryo la culparía por la muerte de Tomoko. Aunque, no tenía razones, después de todo, no sabía de la muerte de Satoe.

—Buenos días Nonaka.— Saludó la mujer de zafiros.

Rumiko hizo una mueca— ¿Nat-natsuko? ¿qué haces aquí?

—¿Acaso no saludas?— Preguntó la Ishida— ¿Por qué me sorprende? Las mal criadas como tú no saben saludar.

La Nonaka rodó los ojos, no le gustaba ese tono.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó— Pensé que luego de la muerte de tu amiga...—Se detuvo— Corrijo, tu EX amiga, no volverías a este lugar.

—¿Por qué no volvería?— Cuestionó Natsuko— La muerte de Tomoko es algo que lamentablemente ocurrió, pero no fue mi culpa y no impedirá que continue con mi vida.

—No, pero pensé que querrías "respetar" su última voluntad con los Tachikawa.

—Deja de hablar estúpideces y dime ¿lograste hablar con Keisuke?

Rumiko negó, ni siquiera lo había intentado, estaba más preocupada por encubrir su crimen antes de preocuparse por los demás.

—No, no hablé con él.

—¿Por qué no?— Preguntó la oji-azul— Hace bastante que te dije que lo hicieras.

—No tuve tiempo.— Respondió la Nonaka—Además, pocas veces contesta mis llamadas.

Natsuko hizo una mueca— Debiste llamar y si no te contestaba debiste insistir.

—No pude hacerlo ¿si? Luego de la muerte de Tomoko tuve que arreglar miles de cosas y...

—No me interesa.— Respondió la Ishida— Debiste hacer lo que te dije, necesito hablar con Keisuke sobre sus hijos.

—¿No pensaste en llamarlo tú directamente?

—Confié en que tú lo harías, pero incluso en eso eres inutil.

Rumiko frunció el ceño—¿Sabes? Deberías parar con esto, dudo que Keisuke deje que fácilmente humilles a sus hijos.— A pesar de ser mal padre, era el apellido de su familia que estaba en juego.

—No te pregunté.— Respondió Natsuko— Lo que tú piensas me da exactamente lo mismo, tú estás aquí para simplemente obedecer mis órdenes.

—Claro que no.

—Claro que sí.— Contestó la oji-azul— Recuerda que puedo sacarte del lugar donde estás.

Rumiko rió— Ya te gustaría, tú bien sabes que no.

—No, tú bien sabes que sí puedo.— Musitó la mujer de Ishida.

—Yo soy la directora.

—¿Y qué? Yo soy la principal accionista.— Respondió la oji-azul.

—¿De qué te sirve? Todos sabemos que tu empresa tiene problemas económicos.

—¿Y eso qué?— Natsuko se cruzó de brazos— Mis inversiones en este lugar es independiente a mi empresa, si lees la escritura cuando todo este lugar se fundó los Kimura y Takaishi teníamos un acuerdo, que ni siquiera Kousei al robarle este lugar a Tomoko pudo romper.

No sabía eso.

—No mientas.

—No es mentira, si quieres puedes ir y preguntarle al idiota de tu amante.— Respondió la oji-azul.

Rumiko frunció el ceño.

—Así que, no te metas conmigo, porque te puedes arrepentir, perra arrastrada.— Musitó Natsuko.

Izumi se detuvo fuera de la puerta al escuchar estas palabras de su madre, al parecer estaba discutiendo con Rumiko.

—¡Que poco elegante de tu parte ofenderme de esa forma!— Comentó la Nonaka.

—La elegancia vale con el dinero, algo que tú no tienes.— Respondió la oji-azul— Y si quiero puedo insultarte, después de todo, simplemente eres una mugrosa que a través de su cuerpo llegó hasta donde está.

—Me haces sentir menos, porque fui una teibolera y por eso tuve una hija. — Habló Rumiko— Sin embargo, no eres mejor que yo, porque, aunque no hayas sido una teibolera, también tuviste una bastarda.

¿Cómo? Pensó la rubia sorprendida.

—A Izumi. — Musitó la madre de Rika— Hija de tu amante y no de Hiroaki.

¡Qué!

El mundo literalmente se detuvo para la rubia al escuchar esa declaración. Esto no podía ser posible ¡Claro que no!

Quiso creer que era una mentira de la madre de Rika, más, no fue posible gracias a lo que dijeron a continuación.

—No vuelvas a repetir eso.— Gritó Natsuko.

—¿Por qué? — Preguntó Rumiko— ¿Te da vergüenza saber que no eres mejor que yo?

—Claro que soy mejor.

—Simplemente naciste en cuna de oro, pero eres igual de zorra que yo.— Respondió Rumiko— Incluso, peor, dime de todas tus aventuras ¿Quién es el padre Izumi?

El silencio se hizo presente.

La Nonaka rió— No sé para que pregunto, apuesto a que ni sabes quién es.

No, no, por favor no, pensó Izumi completamente atormentada por esa declaración que de seguro era una mentira.

Sí, una mentira.

¡Debía serlo!

—Al menos, mi hija fue reconocida por Hiroaki, a pesar de no llevar su sangre. — Musitó Natsuko— No como tú, que Rika jamás tendrá el apellido de su padre.

¡Oh no! ¡Oh no! Esas palabras de su madre lo confirmaban. Ella no era…¡No! ¡Eso no! ¿Por qué?


El auto de los Tachikawa se estacionó frente al juzgado.

—Llegamos.— Musitó Takuya.

Mimi dirigió su mirada al gran edificio donde iba a debatir la custodia de su hija. Debía admitir que estaba nerviosa.

Toltamentte ajena a esto se encontraba su hermana.

"Deje su mensaje en el buzón de voz"

Damar hizo una mueca, Kouji insistía en no responderle, eso no le gustaba. En verdad estaba preocupada, lo buscó por todos lados y ¡Nada!

Mimi dirigió su mirada su mirada hacia su hermana—¿Aún no te contesta?

—No.— Respondió la menor.

—Debes darle tiempo.— Musitó la oji-miel— Cuando él quiera aparecer lo hará.

—Lo sé, pero la forma en que actúa me preocupa.— Comentó Damar.

Takuya suspiró— Lamentablemente Kouji está actuando por los efectos de la pérdida.

—Sí y eso es lo que me preocupa más.— Respondió la castaña— No quiero que cometa una locura.

—Dudo que lo haga, Kouji siempre actúa con la cabeza.— Contestó Mimi.

—Cuando no toma.— Musitó la menor— La última vez que lo vi estaba completamente tomado, era como si se hubiera tomado un bar completo.

—Y antes de ayer, cuando llegó al departamento también estaba borracho y no se detuvo, continuó tomando cerveza a pesar que le dije que no.— Esta vez relató Takuya.

La oji-miel hizo una mueca— No me lo habían comentando.

—No tuvimos la oportunidad.— Respondió la oji-ambar.

Ahora entendía porque estaban tan preocupados. Lamentablemente estaba centrada solo en ella y no tuvo tiempo para ver lo que ocurría a su alrededor.

—Además, es tema de nosotros, tú tienes tus propios asuntos.— Musitó Takuya.

—Y hablando de eso, no estamos aquí para hablar de esto, ahora debemos centrarnos en el juicio.— Damar cambió rápidamente el tema. No porque quisiera desligarse del Minamoto, al contrario, estaba ¡Muy! preocupada, mas, debía pensar de manera fría y ser un apoyo para Mimi.

La mayor respiró profundo, se suponía que debía estar centrada en eso, pero necesitaba sacarse de la cabeza aquella conversación con Yamato que aún resonaba en su cabeza— Oigan...— Llaamó a sus hermanos—Debo decirles algo.

Takuya y Damar intercambiaron miradas ante esto.


Nene salió de su salón luego que su primera clase terminara, estaba feliz, hace unos días le pidió unos apuntes a Kiriha en un ramo que el tuvo el semestre y gracias al cielo ¡Fue la califación más alta de su curso! Estaba feliz, sin duda.

Últimamente estaba centrada en ella y hacer buenas obras, al parecer estaba funcionando, estaba mejorando en su vida estudiantil.

Detuvo su caminar al distinguir la figura de cierto chico rubio cerca a unos metros de su salón.

Alzó una ceja sorprendida.

—¿Kiriha?— Pronunció su nombre.

—Hola Nene.— Saludó el chico.

—Hola.— Se acercó a él—¿Qué haces aquí?

—Vine a hablar contigo.— Respondió el rubio— Mejor dicho, informarte sobre tu primera inversión.

La castaña alzó una ceja— ¿Qué ocurrió?

—Acabamos de ganar el un uno porciento más de lo que ya teníamos.— Declaró Kiriha.

—¿Qué?

El rubio sacó su móvil y se lo entregó a Nene.

Efectivamente su inversión un 1% de aumento, eso era bueno, a pesar de ser pequeña la inversión que hubiera crecido en una semana daba indicios de algo bueno.

—Genial.— Musitó Nene— Es bastante para ser la primera semana.

Kiriha asintió— Te había comentado que tenía todo en proceso, solo me faltaba el dinero que me diste, por eso funcionó.

—Bueno, tu proyecto estaba en camino y era tentador, no me sorprende que esté funcionando.— Respondió Nene— Es de seguro que continuará creciendo.

—Eso espero.— Musitó el rubio— Ojalá no perder lo poco que ganamos.

—¡Qué poco optimista!— Exclamó Nene— Debes confiar en que irá bien.

Confiar, era algo que nunca hacia, todo en su vida siempre salió mal, esperar que algo saliera bien era poco probable.

—Deberíamos celebrar por el inicio de nuestro negocio.— Comentó Nene—¿Te parece ir a la fiesta?

—¿Fiesta?— Preguntó el rubio— ¿Qué fiesta?

—¿Acaso no sabes? La que todos comentan, aquella que hará tu amigo, Ryouma.— Contestó la castaña.

¡Oh! Esa fiesta, pensó Kiriha.

La fiesta Ryouma sonaba en todo el Internado, tanto para bien como para mal debido a lo imprudente que fue al promocionar su fiesta, luego de la muerte de Tomoko, después de todo, el ambiente estaba tenso y triste.

El rubio hizo una mueca— Ryouma no es mi amigo.

—¿No? — Preguntó la castaña— Yo pensé que sí.

—Pues no lo somos.— Respondió el rubio, tal vez, coincidieron en algunas fiestas, compartian la adicción a las sustancias, fueron compañeros de banda, pero amigos no eran, incluso, cuando se desafiaban o cosas así era simplemente por ego, la rivalidad de egos que tenían era máxima.

—Es difícil para mí considerar a alguien mi "amigo"

—No me sorprende ese comentario de ti. — Comentó Nene— Debí imaginar que no solo eras específico y difícil de agradar tan solo al momento de hablar de alimentos.

—Mira quien lo dice.— Musitó el rubio— Y pues sí, debo ser selectivo, incluso en las amistades.

—¿Y a mí? — Preguntó la castaña— ¿A esta altura me consideras tu amiga?

—¿Tú me consideras amigo tuyo?

—¿Qué clase de respuesta es esa?— Comentó la oji-morada— Responder con una pregunta no creo que sea algo propio de un empresario.

—Tienes razón.— Respondió Kiriha— Pero, en este caso es especial, creo que la palabra "amistad" sea necesaria en nuestra "relación"— Sus interacciones comenzaron de manera extraña, generalmente uno habla y conoce a las personas para convertirse en "amigos"

Ellos no comenzaron así, literalmente todo comenzó con atracción sexual y a la primera salida terminaron en la cama, sin siquiera conocerse, estar enamorados o al menos tener alguna "historia previa" Todo comenzó rápido y sí, ahora se llevaban bien, pero era muy extraña su interacción para ser llamada "amistad"

—Bueno, hay muchas clasificaciones de amigos, están los amigos con derecho, mejor conocidos como amigovios, los amigos tóxicos, amigo de fiesta, amigos normales, podríamos estar en alguna de esas categorías.

Buen punto.

—Amigos con derechos suena interesante.— Comentó Nene— ¡Lástima que no logres que vuelva a estar en tu cama!

Kiriha rodó los ojos divertido— Ja, ja, ja muy graciosa.— Musitó— Si no hemos vuelto a follar es porque yo no he querido.

—¡Ya quisieras!— Exclamó la castaña— Tú bien sabes que no es así, es porque yo no quiero, a diferencia de las demás chicas no logras controlarme.

—¿A no?— El rubio se acercó peligrosamente a la castaña provocando que esta retrocediera unos pasos— Apuesto a que logro colocarte nerviosa al igual que las demás.

—No lo harás.

—Entonces ¿por qué retrocedes?

Nene rió— Cariño, simplemente hago esto más apasionante.— Su espalda chocó contra la pared y el rubio aprovechó esto para acorrarla y acercar más su rostro al suyo.

Ambos se observaron fijamente a los ojos con sus respiraciones entrelazadas haciendo evidente el deseo, en su mirada se observaba el fuego y la pasión que estaban sintiendo en ese, mas...Nene no caería fácilmente.

—Con este acercamiento lograrías que cayera, si fuera normal.

Fue así como se alejó del rubio.

—Pero no lo soy.

Kiriha rodó los ojos.

Evidentemente no lo era, por eso le interesaba.

—Volviendo al tema principal ¿irás a la fiesta?—Preguntó Nene.


—¿Yamato intentó hablar contigo?— Preguntó Damar.

Mimi asintió.

—¿Y por qué no le dijiste toda la verdad?— Cuestionó Takuya.

—Porque no quería estresarme, ni agotarme emocionalmente antes de venir para acá.— Respondió Mimi.

—Pero, sis, eso también es importante.— Musitó la menor.

—Sí, lo es, pero siento que no es el momento.

—¿No?— Preguntó el moreno— Entonces ¿cuando será?

—No lo sé.— Respondió Mimi— Solo sé que ahora no es.

En su vida estaban ocurriendo muchas cosas a la vez, necesitaba centrarse en lo principal: Natsumi y nada más.

—Por favor, comprendanme.— Musitó la oji-miel— Sé que cometí un error y merecí el enojo de Yamato, más, siento que ahora no merece saber la verdad, insistí mucho por hacerlo y ahora más que nunca necesito olvidarme de ese tema. Hoy es el juicio y debo estar tranquila, concentrada, pensando solamente en eso.

De cierta manera tenía razón, sin embargo, tanto Damar como Takuya hubieran preferido que Mimi hablara con el rubio.

—Y ya no quiero continuar hablando de eso.— Musitó Mimi— Si les conté es porque quiero que lo sepan, por si viene Izumi o Takeru a armar troya, así están informados.— Abrió la puerta del auto— ¿Vamos?

Takuya y Damar intercambiaron miradas y sin decir palabra salieron del auto.


Natsuko salió de la oficina de Rumiko bastante enfadada, hablar con esa mujer siempre la dejaba de malhumor, porque nunca obedecía sus órdenes al pie de la letra, era un asco, sin duda.

Observó su móvil, se suponía que Izumi ya debería estar ahí, pero aún no llegaba, o eso creía, a los lejos escuchó unos leves sollozos que llamaron su atención y al acercarse a la principal se percató que trataba de su hija, quién lloraba desconsoladamente.

—Izumi.— Pronunció su nombre— ¿Qué te ocurre? ¿Por qué lloras?

La chica alzó la mirada, la decepción y tristeza fue evidente en su mirada, esta noticia literalmente le rompió el corazón.

No respondió y continuó llorando.

—¡Hey! Izumi ¿qué te ocurre?— Natsuko se acercó a ella, pero no obtuvo palabra— ¡Respondeme niñita!— Tomó su rostro por el mentón— Dime ¿qué te ocurrió? ¿Por qué lloras?

La oji-verde quiso responder, pero se le hizo imposible, se sentía debastada, triste y muy decepcionada, escuchar esa conversación fue lo peor del mundo. Ni en sus peores pesadillas hubiera soñado algo así, claro que no.

—¡Izumi!— Natsuko alzó la voz molesta, el silencio de su hija le comenzó a impacientar— ¡Respondeme! ¿Por qué lloras?

La adolescente se soltó del agarré de su madre y limpió sus lágrimas.

—Izumi, me estoy enojando ¿por qué lloras?

—Por tí.— Sí, esas fueron las únicas palabras que salieron de su boca.

—¿Por mí?— Preguntó Natsuko.

—Y tu mentira.

—¿Y mi qué?— Cuestionó la oji-azul— ¿Qué tontería dices?

—¡No es una tontería es verdad! Natsuko Ishida ¡Ya sé tu gran mentira!— Respondió Izumi— ¡Te escuché hablando con Rumiko!

¡Rayos! ¡Rayos!

—No soy hija de Hiroaki.


+Explicaré levemente la relación de Taichi y Catherine. Era de esperarse que el Yagami no se sintiera completamente cómodo (Y no lo digo solo por Sora) después de todo, él tiene más experiencia que Catherine. Ella apenas cumplirá los 17 y no ha tenido novio. Taichi está en camino a los 20 con una relación por detrás.

Adrit126: Holi jsjsjs Si la historia ahora viene con todo ¡Al fin! publicaré los capítulos y escenas que tengo planeadas antes. Sí, Tomoko era de la DEA y tranquila, pronto sabrán todo lo que hizo. Takato corre peligro y sí, debe cuidarse, más, ocurrirán cosas inesperadas en esta historia. A todos les llegará el karma en esta historia, porque todos han hecho mal Jsjsjsj que bueno que te guste la pareja de Kiriha y Nene, como dije anteriormente, me siento realizada, porque logré mi objetivo jiji y esta pareja se viene con todo. Sí, es inesperada, incluso para mí, cuando uní a Nene dije que la uniría con Kiriha, pero así tipo "es lo que me queda" pero ahora que me vi Xros Wars me enamoré de esta pareja y estoy a full. Sí, estoy un poco mejor de ánimo. Espero que este capítulo haya sido de tu agrado, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.

mimato bombon kou: Holi, sí todo se viene intenso, las verdades saldrán a diestra y siniestra, en verdad. Sí, todo se viene terrible para Mimi, lamentablemente su suegra es un ogro, pero tiene apoyo de muchas personas. Keisuke pronto aparecerá, pero a muchos les sorprenderá como se comportará jsjsjs aquí tienen la escena que subí y la respuesta, ya veremos que ocurre con esos jijiji Gracias! Que también sea un buen año para tí junto a tu familia. Espero que este capítulo haya sido de tu agrado, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.