—¿Taichi sabe sobre tu embarazo?— Mimi le preguntó sorprendida a su amiga pelirroja quién desde la noche llevaba encerrada en su habitación, llorando y recién se dignó a salir.
Sora asintió— Catherine le dijo...
La castaña hizo una mueca. Eso no era bueno, se suponía que Sora debía decirle, no ella.
—Tenías razón cuando me dijiste que haberle dicho a Catherine una pésima idea.— Habló la pelirroja— Ahora le dijo a Taichi que espero un hijo de él y él se enojó.
—No me sorprende.— Musitó la Tachikawa y a su mente vino la imagen de Yamato cuando lo de Natsumi— ¿Cómo te sientes con respecto a eso?
—Muy ofendida.— Respondió Sora— Taichi enserio cree que le debo explicaciones, cuando él fue quien me falló primero, es lógico que no quiera cerca de él.
Sí, era entendible. No obstante, la vida de su hijo debía ser algo totalmente aparte.
—Bueno, lamentablemente su relación se quebró antes de esto.—Habló Mimi— Pero ahora lo más importante es su hijo, o hija.— Musitó— Dime ¿al menos lo aceptó?
Sora asintió— Sí, lo aceptó.— Suspiró— Aunque...
Esto llamó la atención de la castaña.
—¿Aunque?
La pelirroja suspiró— Me dijo que necesitaba pensar.— Habló— Evidentemente no esperaba esto y ya me imagino los problemas que traerá para él, porque dudo que sus padres lo acepten. Así como los míos...
Mimi hizo una mueca, lamentablemente Sora pertenecía a una fammilia demasiado conservadora, Taichi también, los problemas era fácil predecirlos. Así como fue el problema que tuvo ella con su padre.
—Ojalá Taichi sea lo suficientemente hombre y sea capaz de sobrellevar esta situación.
—Lo mismo espero.— Musitó Sora— Aunque lo dudo.— Bajó la mirada— Sí fue capaz de decepcionarme siendo novios, es capaz de decepcionar a su hijo.
—Te es difícil confiar ¿no?
—Mucho.— Respondió la pelirroja.
Ella amaba a Taichi y él fue capaz de romper su corazón, aun conociendo sus sentimientos. No quería sufrir de nuevo por él, mucho menos quería que su hijo se decepcionara de su padre.
—Tranquila amiga.— Mimi posó una mano en su hombro— Todo estará bien.
—Eso espero.— Musitó Sora mientras terminaba de limpiar sus zapatillas con las cuales jugaba fútbol y que ya no podría usar hasta que diera a luz—¿Y tú?—Le preguntó a su amiga—¿Cómo estás luego de todo ese lío que levemente me mencionaste ayer ante de dormir?
—Pésimo.—Comentó la castaña— Lo malo es que ahora se suma la odiosa ex de mi hermana, Nene, con las cual discutí ayer.
—¿Otra vez esa tipa?— Preguntó la pelirroja.
Mimi asintió— Verás, Yamato ayer vino a reclamarme porque le llegó un mensaje anónimo que decía que yo le fui infiel con Michael cuando estábamos juntos.
—¿Qué?— Cuestionó Sora—¡Eso es absurdo!
—Lo sé, pero como siempre, Yamato no confió el mí y me vino a recriminar.— Contestó la castaña.
—¿Y qué tiene que ver eso con Nene?— Preguntó la Takenouchi— ¿Acaso crees que ella lo envió?
—¡Pues obvio! ¿Quién más nos ha hecho la vida imposible a mis hermanas y a mi desde que llegó?— Musitó Mimi molesta.
La Takenouchi hizo una mueca—¡Que mal amiga! No le bastó con molestar a Izumi, sino que ahora busca fastidiar aún más.
—Y eso no es todo.— Comentó la Tachikawa—¿Me creerías si te dijera que la muy estúpida culpó a Nanami?
Sora alzó una ceja— ¿A Nanami?— Preguntó— ¿Qué tiene que ver ella en esta historia?
—Una gran parte.—Respondió Mimi— Verás, cuando Yamato me encaró no demoré en ir a Nene para encararla, ella para defenderse dijo que no lo había hecho y culpó a Nanami.— Relató— ¡A Nanami! Mi amiga, nuestra amiga, quién jamás nos haría algo así.
—Pero ¿qué onda?— Musitó la pelirroja— ¿Por qué la culpó si ni siquiera la conoce?
—¡Ni idea!— Exclamó la Tachikawa— Nene inventó que Nanami quería hacerme daño por Yamato.
¿Qué?
Pensó Sora sorprendida.
—¿Por Yamato?
Mimi río con ironía— Absurdo ¿no?— Rodó los ojos— Según Nene, Nanami quiere alejarme de Yamato, porque está interesada en él. Algo completamente absurdo, porque Nanami jamás me haría eso, somos amigos y segundo, ella ¡jamás! se interesaría en Yamato, porque conoce lo que siento y eso sería traición, algo que ella jamás haría, Nanami es mi amiga.
La pelirroja se mordió el labio inferior ante esta declaración, ya que sí, Nanami era su amiga, sin embargo, Mimi desconocía que la rubia si tuvo cierto interés en Yamato un tiempo luego de que ellos terminaron.
—Nanami jamás sería capaz de traicionarme, es mi amiga, ella quiere que Yamato y yo estemos juntos, jamás buscaría tener algo con él.
Bueno, quizás ahora no, porque Nanami estaba apoyando a su amiga. Sin embargo, en otro tiempo si lo hizo. Pero...
Sora se mordió el labio inferior sin saber exactamente que decir o hacer ante esto.
No quería desconfiar de Nanami, ya que era amiga de ambas, pero tal vez era necesario que Mimi supiera que si tuvo algo con Yamato...¿O tal vez no?
—Nanami es leal.— Finalizó Mimi.
—¿E?—Balbuceo Sora— S-sí, claro que es leal.— Tragó saliva— Pe-pero...—¿Y si le decía?—Mimi, verás, Nanami y Yamato hace un tiempo...
¡Toc, toc!
La puerta sonó interrumpiendo la conversación entre ambas.
Rika se removió entre sueños un tanto desorientada. Sentía un dolor de espalda, como si hubiese estado en una mala posición toda la noche. Sentía un poco de frío en los pies y sentía su rostro mojado ¡Un minuto! Sin abrir sus ojos, llevó una mano a su cara ¡Rayos! Parece que había babeado.
Hizo una mueca y abrió sus ojos.
Grande fue su sorpresa al ver a Kouji durmiendo a su lado.
Su hermano.
Sí, su hermano durmiendo junto a ella.
Sonrió al recordar lo ocurrido el día anterior, literalmente tuvieron una tarde feliz como hermanos donde recordaron momentos de sus vidas, donde se sinceraron con el otro, donde rieron y sin darse cuenta terminaron quedándose dormidos. Aunque...
Observó a su alrededor ambos tenían una manta sobre ellos.
¿De dónde apareció?
Un sonido por parte del pelinegro llamó su atención. Rika dirigió su mirada hacia Kouji y este abrió los ojos.
Al principio también pareció sorprendido, sin embargo, a los pocos segundos recordó todo.
—Buenos días.—Musitó el oji-azul adormilado.
—Buenos días.— Respondió Rika— Al parecer nos quedamos dormidos hermanito.
Kouji asintió y se incorporó sobre el sofá—¿Qué hora es?
—Las diez.— Contestó la chica.
¡Vaya! Sí era realmente tarde.
El sonido de una puerta llamó su atención y en el lugar apareció la hermana menor de Mimi.
—Buenos días.
—Buenos días.— Respondió el Minamoto.
Rika pasó su mirada por su amiga e hizo una mueca—Nada de buenos.
La castaña alzó una ceja— ¿Por qué?
—Por esto...— La pelirroja se acercó a ella y le pellizcó el brazo.
—¡A!—Gritó Damar adolorida y sorprendida—¿Qué te sucede? ¿Por qué me pellizcas?
—Porque dije que eso haría la primera vez que te viera luego de ayer.— Contestó Rika.
—¿Por qué?— Preguntó la castaña sobando su brazo adolorido— ¿Qué te hice?
—Besaste a mi hermano.— Contestó Rika.
—¿Qué?—Preguntó la Tachikawa.
—Lo que escuchaste, besaste a Kouji.— Se cruzó de brazos la Nonaka—Y por eso te mereces un golpe.
—¿Por qué un golpe?
—Por la regla dorada.
—¿Regla dorada?
Rika asintió— Así como Takuya golpeo a Kouji por besarte, yo debo golpearte a ti por besar a mi hermano.
¿Su hermano?
Damar observó a Kouji y luego a la pelirroja, al parecer las cosas estaban bien.
¡Le dijo hermano!
Eso era una señal de aprobación por parte de ambos.
—¿Qué dices en tu defensa?
—¿En mi defensa?— Preguntó la Tachikawa— Bueno, en mi defensa yo no estuve a favor que Takuya lo golpease.
—¿Eso nomás?
—¿Enserio preguntas? Tú fuiste la principal en apoyar nuestra relación ¿Acaso ya lo olvidaste?
—Bueno, eso era antes de saber que era mi hermano.
—Entonces ¿no me quieres como cuñada?— Preguntó Damar.
—Debes hacer méritos.— Comentó la pelirroja antes de pellizcar su mejilla derecha.
—¡Auch!—Exclamó la castaña.
Su amiga verdaderamente se pasaba cuando quería hacer bromas.
—Basta Rika, no la maltrates.— Habló Kouji.
La pelirroja sonrió antes de jalar su cabello—Lo merece.
—¡Auch!—Damar regañó.
La pelirroja sonrió aún más ante esto, sin duda alguna sería divertido molestar a su amiga en este nuevo momento de su vida.
—Deja de maltratarla ¿si?— Musitó el Minamoto— Y mejor ve a prepararte para que bajemos a desayunar. Tengo hambre.
Rika volteo hacia su hermano— No quiero bajar hasta que sufra...
—Bueno, ya tendrás tiempo para hacerla sufrir, ahora bajemos de verdad, luego tengo clases y ustedes también.— Respondió Kouji.
—Además, tu príncipe azul te debe estar esperando.—Comentó Damar.
La pelirroja ante esto se ruborizó a más no poder— ¿E? N-no digas tontería.— Se cruzó de brazos— No es mi príncipe azul.
—Bueno, no lo es, pero te debe estar esperando como todas las mañanas.— Musitó la castaña.
Sí, eso era verdad.
—Bu-bueno, me iré a cambiar.— Respondió la Nonaka— Pero no dudes que te cobraré por romper la regla de oro.
—Okey, okey, ve a cambiarte.— Musitó Damar.
Fue así como Rika ingresó a su habitación y cerró la puerta.
Damar volteo hacia el Minamoto—Ahora que Rika no está espero que no me mate por esto.— Fue así como se acercó a él y se lanzó a sus brazos para besar sus labios, lógicamente el chico correspondió.
—¿Y?—Preguntó al chica acomodándose a su lado— ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?
—Mejor.— Respondió Kouji.
—Al parecer las cosas con Rika se dieron bien ¿e?— Comentó Damar, fue agradable llegar ver como dormían.
El Minamoto asintió—Hablamos de muchas cosas ayer en la tarde, cosas buenas malas, pero todo se dio como debía darse.
—Ayer cuando llegué quería saber como estaban, pero cuando los vi dormir no quise despertarlos.— Musitó Damar— Se veían super durmiendo juntos.—Sonrió—Como hermanos.
Como hermanos.
Aun sonaba novedoso. Pero debía admitir que le gustaba.
Catherine observó su móvil mientras caminaba en dirección al comedor del internado, parecía bastante irritada, llevaba varios minutos enviándole mensajes a Taichi, pero ¡No contestaba!
¡Que rabia!
Ese chico verdaderamente se hacía del rogar.
¿Acaso estaba loco? ¿Cómo era capaz de ignorarla? ¡Por la estúpida de Sora! ¿Qué tenía esa cabeza de zanahoria que ella no tuviese? Ambas eran millonarias, de familias bien vistas ante la sociedad. Sí, había diferencia de edad, pero ella compensaba muy bien esto, Sora a pesar de ser mayor no le llegaba ni a los tobillos.
Ella era rubia de ojos claros, elegante, atractiva, sabía hablar muchos idiomas, prácticamente era ¡perfecta! Sin embargo, Sora era una chica que a pesar de tener dinero le faltaba mucho para ser elegante, jugaba fútbol, vivía con olor a sudor, no sabía arreglarse, usaba ropa deportiva con cero glamour.
La diferencia era muy notoria y ella era la mejor opción para Taichi no esa pelirroja con bastardo.
Ingresó a WhatsApp dispuesta a escribir su mensaje número 20 para el castaño, sin embargo, antes que pudiese mandar el mensaje se atención se vio interrumpida, ya que sin querer se tropezó con alguien.
—¡Ups! Lo sien...— Catherine tuvo intenciones de disculparse, sin embargo, al ver de quién trataba se retractó— ¡Ten más cuidado por donde caminas idiota!
Idiota, sí, idiota. Ese era el único adjetivo calificativo que le podía dar a esa chica con la cual tropezó.
—Lo siento, fue sin querer.— Hikari Yagami, hermana de Taichi bajó la mirada— No quería...
—Evidentemente querías, como siempre buscas fastidiarme.— Comentó la rubia.
La castaña hizo una mueca bastante disgustada— De verdad, lo siento.—Habló— No quería que tropezaras, simplemente me acerqué porque quería hablar contigo.
Catherine alzó una ceja sorprendida—¿Hablar conmigo?
La Yagami asintió.
La impresión y desconcierto en la francesa fue evidentemente, sin embargo, esto no duró mucho, ya que a su mente vino toda la escena de ayer con Sora.
—Supe que ya sabes sobre el embarazo de Sora...
Como imaginó.
Catherine rodó los ojos, Hikari como siempre ¡Tan metida! Daban ganas de darle una paliza.
—Si vienes a pedirme que me alejes de tu hermano porque quieres que regrese con tu cuñada favorita para cuidar a ese bastardo desde ya te digo que no lo haré.— Habló la rubia decidida— Tú no eres quién para pedirme eso o exigirle a Taichi...
—No, Catherine.— La castaña se apresuró a responder—No te vengo a pedir que te alejes de mi hermano.— Declaró.
Aunque le molestase, Taichi tomó su decisión y no importaba lo que pensara ella, porque ya estaba en las garras de esa rubia.
—Entonces ¿por qué estás aquí?—Preguntó Catherine molesta.
—Porque quiero pedirte que te alejes de Sora.— Respondió la castaña.
La rubia se sorprendió ante esto— ¿Qué me aleje de Sora?
Hikari asintió.
¿Esto era broma? Si la Yagami quería hacerla enfadar lo lograría fácilmente.
—¡Que petición más absurda!— Habló la rubia con ironía.
—No es absurda.— Musitó la castaña— Últimamente ambas han discutido mucho.
—¿Y?—Cuestionó la oji-azul.
Hikari hizo una mueca—Eso no es bueno.
—¿Por qué es tu cuñada predilecta?— Preguntó la Catherine.
—No lo digo por eso.— Respondió la novia de Takeru—Ella está embarazada y tú simplemente provocas que ella se sienta mal.— Habló— Entiendo que tengas una relación con Taichi, pero por favor, deja a Sora al margen de la situación. No quiero que tenga emociones fuertes, eso podría afectar al bebé y no quiero que eso ocurra.
—Entonces, dile que no use su bebé como pretexto para alejar a Taichi de mí.
—No lo usa como pretexto, el llamar su atención va simplemente porque necesita de su ayuda.— Traer un hijo al mundo requería de esfuerzo, dinero y muchas otras cosas más.
—Ayuda que pide fingiendo ser una mosca muerta.— Comentó Catherine— Así como tú.— Rio— Pero ¿qué digo? Tú no finges ser una mosca muerte ¡Eres una mosca muerta! Débil, sin gracia, fácil de influenciar. No me sorprende que defiendas a Sora, después de todo, entre debiluchas como ustedes se entienden ¿no?
—Catherine, no vine a hablar de mi.— Insistió Hikari.
Lo que más le importaba en ese minuto era su sobrino o sobrina.
—Simplemente quiero que la criatura que espera Sora esté bien.
—En vez de prestarle atención a esa cosa que Sora lleva en su vientre, deberías prestarte más atención a ti.— Comentó Catherine— Porque mucho te falta ¡Mírate! No sé como rayos Takeru regresó contigo siendo una chica tan débil.
Hikari bajó la mirada.
¿Cómo era posible que ni siquiera en una conversación seria como esta, Catherine la ofendiera sin más? ¿En realidad se sentía mejor persona provocando que ella se sintiera inferior? ¿Cuál era su obsesión con hacerla menos?
—Bueno, supongo que al igual que Taichi por Sora, Tk siente pena por ti.— Musitó la rubia.
La Yagami simplemente guardó silencio y apretó su puño.
—Después de todo, una persona como tú solo puede causar pena a otros por lo miserable que es.— Habló la francesa con desprecio.
Hikari tragó saliva ante esto bastante triste, esa chica lograba hacerla sentir muy inferior.
Catherine se acercó a ella y pellizco su mejilla—Después de todo, con ese físico pareces un cerdito...— Sonrió— Estúpida.
La castaña simplemente guardó silencio, no sentía la fuerza para responder, porque aunque lo hiciese Catherine siempre se salía con la suya, por algo Takeru siempre la consideraba tanto ¿no?
—¡Que gracioso que lo digas, Catherine!—Una voz masculina se hizo presente en el lugar— Dices que Hikari es miserable, cuando es mucho más miserable rogarle amor a un chico que evidentemente no te toma enserio y que solo busca diversión pasajera contigo.
Ambas chicas al voltear la mirada se encontraron con el hermano mellizo de Mimi que se encontraba mirando la escena de brazos cruzados y con cara de pocos amigos para la rubia.
La francesa soltó a la Yagami y frunció el ceño—¿Y a ti quién te dio vela en este entierro? Esta discusión no te involucra ¿por qué te metes?
—Me involucro todo lo que quiero, no tienes porqué molestar a Hikari cuando ella simplemente quería hablar civilizadamente contigo.
—Eso no te interesa.
—Claro que sí, no dejaré que una bravucona como tú la moleste.
Catherine frunció el ceño—¡No soy una bravucona!
—Claro que sí, estas molestando a Hikari como una.
—No la estoy molestando, me estoy defendiendo.
—¿Defendiendo?— Cuestionó Takuya— Kari simplemente quiso hablar y tú comenzaste a insultarla.
—Eso es tema mío.
—¿Sabes? Las personas que insultan a otras demuestran con ese hecho que poco están conformes con ellas mismas.
—¿Perdón?—Exclamó la rubia— Yo sí me siento conforme conmigo misma.
—Evidentemente no.—Respondió el castaño— Por algo la molesta ¿no?
Catherine tuvo intenciones de responder, mas...
Nada se le vino a la cabeza.
Lamentablemente para ella, Takuya tenía razón.
Pero ¡Lógicamente no lo admitiría!
—¡Eres idiota Tachikawa— Gritó Catherine antes de voltear—No seguiré perdiendo tiempo con ustedes.— Fue así como se alejó de ellos.
El moreno volteo hacia la chica— Hikari ¿estás bien?
—Sí.—Respondió la nombrada—Muchas gracias Takuya por defenderme.— Se acercó a él y lo abrazó.
—De nada.— Respondió el moreno— Mientras yo esté aquí no permitiré que te lastimen.
Por alguna razón desconocida para Hikari, esas palabras lograron calmar su angustia. Y mucho más que eso, se sintió segura como hace mucho no se sentía.
Izumi se detuvo en seco al ver el abrazo entre su antiguo novio e Hikari, literalmente sintió un golpe bajo y un nudo en la garganta. Takuya era un excelente chico, noble, valiente, protegía con su vida a aquellos que amaba.
Era una lástima saber que ella jamás podría disfrutar de ese privilegio, por ya no era parte de su vida.
¿Por qué estaba tan cerca de Hikari? ¿Por qué estaba tan atento a ella? ¿Acaso ocurría algo?
¡No claro que no! Hikari era novia de Takeru ¿no? Era imposible que algo ocurriese.
De seguro solo eran amigos. Sí, solo eso, aunque...
¿Por qué le dolía verlos tan cerca?
Esto debía ser un efecto colateral de su soledad.
Rápidamente llevó su mano hacia su chaqueta, sacó la pequeña bolsita que había dentro, la acercó a su nariz y snifó.
—No quiero arruinar este momento en el cual Rika y tú están bien, sin embargo, hay algo que me molesta desde ayer.— Comentó la castaña— Sobre todo ahora que salió a la luz todo este tema de Rika y su madre pienso mucho en todo lo que estábamos suponiendo hace unos días sobre...
—¿La muerte de mi madre?— Completó el Minamoto.
—Sí.— Respondió Damar— Verás, aunque lo de Rika fue hace mucho tiempo, de alguna forma todo tendría sentido ¿no?
—También lo pensé.— Musitó Kouji desordenando su cabello.
—¿Y?— Cuestionó la castaña— ¿Crees que ahora tenga pies y cabeza nuestra teoría?
Le gustaría decir que no, pero tenía sentido.
—Lamentablemente sí.— Contestó el Minamoto.
Damar hizo una mueca— ¿Y qué planeas hacer?
Buena pregunta. Verdaderamente no sabía la respuesta.
—No lo sé.— Respondió el Minamoto—Quisiera creer que no lo hizo ¿sabes? por el bien de Rika.— Admitió—Pero tenemos muchas razones para creerlo.—Suspiró— Me gustaría buscar pistas, datos o algo que me ayude para evidenciar nuestra teoría, pero no sé por donde comenzar.
—Ya somos dos.— Musitó la castaña.
Esto parecía un rompecabezas, sin punto de inicio.
¡Bip, bip!
El móvil del Minamoto sonó. El chico lo alzó y observó.
—Damar, tengo que irme.—Habló Kouji— Tengo que hablar con los chicos de la banda.
—¿Con la banda?— Preguntó la castaña.
El oji-azul asintió— Verás, estamos con problemas graves, la discográfica con la cual firmamos no quiere aceptar nuestra renuncia.
—Algo así escuché.— Musitó Damar— Pensé que era un rumor.
—Lamentablemente no lo es.— Comentó Kouji.
—Que mal.— Exclamó la castaña—Justo ahora que ocurre todo esto tienes que lidiar con esa otra situación.
El Minamoto asintió.
—Ojalá puedan solucionar este problema cuanto antes.
—Eso espero.— Musitó el pelinegro.
Damar observó su reloj de pulsera—Bien, yo también debo irme a la preparatoria.
—¿Nos vemos luego de tus clases?
—No, luego tengo que asistir a mi entrenamiento de fútbol.
—Fútbol ¿quién lo diría?— Comentó Kouji.
—Sí, luego de criticar mucho a Takuya terminé siguiendo sus pasos.— Lo peor de todo era oler a sudor, tener su cabello deshornado (Sí, sonaba a un comentario que generalmente haría Mimi, pero era inevitable pensarlo), al principio lo soportó por "necesidad" luchar contra las ganas de consumir drogas era horrible [NotaAutora: No sé ustedes, pero yo he escuchado de casos muy serios, sin embargo, en esta historia no quiero irme a ese extremo por eso utilizo esto de ejercicio y eso] porque en este momento en particular tenía que ser "mejor" que las demás gatas del internado que esperaban tener una oportunidad con el Minamoto. Mimi se lo advirtió varias veces y no quiso escucharla, hasta que hace unos días luego de la muerte de Tomoko vio unas cuantas estúpidas haciéndole ojitos al oji-azul.
¡Pero! Lamentablemente haciendo deporte era la única forma de luchar con sus ansias de consumir.
Su madre de seguro se estaba revolcando en la tumba por esto, siempre quiso que sus hijas fueran unas señoritas.
—Bien ¿luego nos vemos?
Damar asintió—Sí.
Fue así como el Minamoto se acercó a la castaña y depositó un beso en su frente.
Esto sorprendió a la chica.
—¿Un beso en la frente?— Preguntó la chica.
¿Desde cuándo se despedía así?
Kouji sonrió, se acercó a la chica para abrazarla por la cintura y unió sus labios en un beso.
No obstante, el momento agradable no duró mucho.
—Damar.
Una voz masculina llamó a la castaña provocando que ambos adolescentes se separaran. Grande y terrorrifica fue su impresión al ver frente a ellos a un hombre de cabello castaño oscuro, piel pálida bastante alto que utilizaba unas gafas oscuras.
Damar reconoció al instante a aquel sujeto.
Él era su...
—Padre.
—Vengo a hablar contigo sobre nuestro...—Taichi hizo una mueca, sonaba extraño decirlo— Hijo.
Sora se mordió el labio inferior ante esto— No quiero de hablar de eso.
—¿Por qué no?— Preguntó el Yagami— Debemos hacerlo, es nuestro hijo, debo preocuparme por él. Y por ti.
—¿Preocuparte por mí?— La pelirroja río con ironía—¡Ja! ¡Que buen chiste! ¿E? ¡No necesito que te preocupes por mi!
Mimi hizo una mueca ante esto, al parecer el enojo de Sora la superaba en todos los sentidos.
—Vete Taichi, no quiero hablar contigo.— Musitó la pelirroja.
—Pero, Sora.— El chico insistió— Necesitamos hablar de esto, aunque noe me creas me preocupo por tu salud, ya que de ti ahora depende la salud de nuestro hijo.
—¡Mi hijo!
—Nuestro.— Exclamó Taichi.
Mimi se acercó a la Takenouchi—Siento entrometerme en esta conversación.— Musitó— Sé que esto es personal, pero no creo que sea buena idea que hablen esto en la entrada del departamento donde todos pueden escucharlos.
—No es necesario que Taichi entre, porque no quiero hablar con él de ¡mi hijo!
—No me iré de aquí hasta que hablemos de nuestro hijo.— Continuo hablando el Yagami.
La castaña hizo una mueca— Amiga, sé que estás enfadada, pero Taichi tiene derecho a estar al pendiente de ti.
—¡Claro que no!— Sora exclamó.
Mimi posó una mano en su hombre— Si lo tiene, el fin de su relación no debe influir en su relación como padres.
Sí, lo sabía, no obstante, era difícil.
—Justo de eso te quería hablar Sora.— Musitó Taichi—Verás, sé que estás enojada, pero...
—No es enojada.— Respondió la pelirroja— Es herida ¿Acaso no lo ves?— Comentó enojada antes de voltear hacia el sofá y caminar hacia él para tomar asiento.
"Herida"
Esa palabra fue una puñalada en el corazón del Yagami.
Mimi le hizo una seña para que entrase.
Fue así como el Yagami ingresó al lugar y la Tachikawa cerró la puerta.
—Lo sé, Sora, sé que estás herida y lo lamento, de verdad.— Musitó el castaño.
—No sirve de nada lamentarse.— Contestó la Takenouchi.
—Lo sé.— Respondió Taichi— Pero, como dice Mimi, independiente de lo que ocurra entre nosotros, quiero estar presente en la crianza de mi hijo.— Declaró—Todo está muy reciente, pero en un tiempo más no será fácil ocultar tu embarazo, quizás ahora sí, pero más adelante tendremos que hablar con nuestras familias y yo no quiero que algo malo le ocurra, debes cuidarte y...
—Hablar con nuestras familias...— Musitó Sora— ¿Enserio crees que serás lo suficientemente valiente de enfrentar a tus padres por nuestro hijo?
—¿Por qué crees que no?
—Porque no fuiste capaz de decirme la verdad con respecto a tu engaño, porque tuviste miedo de las consecuencias.— Habló la pelirroja— Bien sabes que las consecuencias no serán positivas cuando tus padres y los míos sepan que estoy embarazada.
—Lamentablemente cometí un error contigo, al no ser sincero.— Declaró Taichi— Pero, es por eso mismo que no quiero cometer ese mismo error con nuestro hijo.— Respondió— Y sí, las consecuencias quizás no sean positivas, pero me haré cargo de mis errores.
Por sus malas decisiones decepcionó a sus amigos, a su hermana y a Sora, perdió mucho por algo sin sentido. Sin embargo, ahora no haría eso. No decepcionaría a su futuro hijo o hija.
Tal vez y solo tal vez, así lograría recuperar a su hermana y al amor de su vida.
—Sora.— Mimi se dirigió hacia su amiga— Sé que esto es difícil, pero Taichi es el padre de tu hijo, necesitarás de su ayuda.
—¿Te colocarás de su lado?
—Claro que no, simplemente quiero que veas como es la realidad querida.— Habló la castaña— Estoy pensando en el bien de tu hijo o hija, dime ¿enserio quieres vivir este proceso sola?
La pelirroja se mordió el labio inferior ante esta pregunta, era un buen punto. No quería vivir este proceso sola, porque sabía que sería difícil, sobre todo al momento de enfrentar a su familia paterna. No obstante, Taichi le daba desconfianza.
Suspiró.
—Lo siento, pero necesito pensar todo esto.— Musitó Sora antes de voltear y dirigirse hacia su habitación dejando a su amigo junto al Yagami.
Mimi hizo una mueca y observó a Taichi, quién evidentemente estaba triste.
—Debí suponer que esto no sería fácil.— Murmuró el Yagami—¿De verdad estoy haciendo todo mal al querer apoyar a la futura madre de mi hijo ignorando la causa de nuestra separación?
La castaña negó—No, tú mismo lo dijiste su relación y el embarazo son temas independientes.— Respondió—Pero, esta actitud es normal, cuando una mujer está embarazada todo se amplifica en el lado sentimental, sobre todo luego de haber vivido una situación como la suya, sobre su quiebre por...— Se detuvo y mordió su labio inferior— Tú ya sabes.
Taichi bajó la mirada y llevó sus manos a su cabello— No sabes lo arrepentido que estoy por haber engañado a Sora.
—¿En qué estabas pensando cuando te involucraste con Catherine?
—No lo sé.— Respondió el Yagami— ¡Verdaderamente no lo sé!—Apretó su puño— Lo único que sé es que perdí a mi novia y ahora es posible que pierda a mi hijo por eso. Y eso siempre me mortificará.
—¿Sabes? Entiendo muy bien como te sientes.— Musitó Mimi— Algunas veces uno miente y realiza acciones contra la persona que más amas y luego duele saber que tal vez existían otras opciones para evitar ese dolor.
—¿Lo dices por Yamato?
La oji-miel asintió— Al esconderle a Natsumi, perdí a mi novio.
—Pero, Mimi, tú caso es diferente, tú no tuviste opción.— Habló Taichi—Yo tomé mi decisión por idiota, sin embargo, tú preferiste ocultarle a Yamato algo que no decidiste tú, tenías que salvar a tu hija y para protegerla decidiste mentirle a todos. Sin embargo, yo decidí engañar a Sora y mentí por cobarde.
—Puede que sea diferente, sin embargo, es similar al momento de dañar a la persona que más quieres ¿no?
El Yagami suspiró— Tú tienes perdón Mimi, tu acción no fue por egoísta, lo mío sí.
—Puede que lo sea.— Habló la oji-miel— Sin embargo, al luchar por tu hijo podrás demostrar que en verdad no eres egoísta, que cometiste un error, sí, pero que eso no te define como persona.
—¿Tú crees que tengo una posibilidad de arreglar todo?
—No lo sé, lo único que sé es que debes luchar por tu hijo o hija, ya que ahora es lo más importante.— Así como Natsumi lo era en la suya.
—¿Crees que Mimi te fue infiel?— Takeru le preguntó a Yamato sorprendido de esa declaración.
—¿E? S-sí...—Musitó el mayor— Bu-bueno, tal vez no...—Hizo una mueca— O quizás ¡No sé!
—¿Cómo no sabes?— Preguntó el menor— No puedes acusarla sin estar seguro, entiendo que haya hecho miles de cosas, pero ¿creer en lo que te dice un papel?
—Bueno, es inevitable creerle.— Contestó Yamato— Sobre todo ahora, que Mimi está muy cerca de ese tipo.
—Estás celoso, es normal que pienses cualquier cosa.— Comentó Tk.
¿Celoso?
—¡Ya te dije que no estoy celoso!— Exclamó Yamato.
—No es necesario que lo niegues.—Declaró Takeru— Es obvio que sí lo estás.
El mayor frunció el ceño, no quería admitirlo, pero tal vez...Sí lo estaba.
¡Rayos!
—¿Sabes? En vez de preocuparte por tu ex relación y ese chico, deberías preocuparte por encontrar una forma de recuperar a tu hija.— Musitó Tk— Alice no quiere que nos acerquemos a Natsumi y eso no está bien.
—Lo sé.— Musitó Yamato.
Estar lejos de su hija era una pesadilla, recién sabía de su existencia y tenía prohibido acercarse a ella.
—He estado pensando mucho las cosas y la verdad es que creo que Satomi tiene razón.— Comentó Takeru—Aunque no nos guste la idea, porque los Tachikawa fueron muy injustos al escondernos la verdad, solo uniéndonos con ellos podemos hacer algo. A Mimi no le fue bien en el juicio teniendo un contrato firmado en una notaria, habiéndole dado dinero, aun así, estuvo cerca de perder. Sin embargo, nosotros no tenemos nada de eso.
Unirse a los Tachikawa, mejor dicho, a Mimi.
—Mira, no quiero presionarte, pero al menos deberías pensarlo. Natsumi lo vale ¿no?
Sí, su hija lo valía.
¡Bip, bip!
El móvil del mayor sonó y dirigió su mirada hacia él.
—¡Rayos! Tengo que irme al ensayo con la banda.— Musitó Yamato.
Takeru alzó una ceja— ¿Ensayo?
El mayor asintió— Verás, la disquera nos puso contra la espada y la pared, mientras no cumpla el tiempo del contrato no podemos separarnos.
—¿Enserio?— Preguntó Tk.
Yamato asintió.
—Lo peor es que si no cumplimos con eso tendremos un problema legal y tú ya sabes...
—Lo que menos necesitas ahora es tener un problema legal, mucho menos luego de la orden de alejamiento.— Respondió el menor.
—Exacto.— Musitó Yamato antes de colocarse de pie— Nos vemos luego.
—Nos vemos.
+Capítulo nuevo como mencioné iré a paso lento, porque las ideas deben llegar de buena manera. El próximo capítulo intentaré que sea largo, no obstante, tendrán que esperar un poco de tiempo para escribirlo, sin embargo, tengo muchas ideas, así que, nos vemos.
mimato bombon kou: Jsjsjs me alegra volver. Bueno con la sultana estoy pensando mucho, la verdad es que tengo muchas ideas, no me gustaría seguir al pie de la letra la novela en que me inspiré, quiero hacer algo nuevo, pero ya veremos que ocurre. Sí, todos queremos abofetear a Nanami, ya da coraje esa chica. Sí, ojalá Nene empiece a pensar rápido en que hacer y como. La verdad es que Yamato tendrá que pensar muy bien las cosas con sus celos, como actuar, que hacer. Ya veremos que ocurre y si habrá o no otro beso. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
Adrit126: Hola, bueno no es mucho, estuve bastante tiempo fuera. Sin duda, Yamato es super celoso jsjsjs Ya veremos cuanto tiempo durarán así. Siempre lo he dicho y lo diré una vez más, Kouji en esta historia es prácticamente el chico ideal, en este "universo" todas las falencias que tuvo en Frontier están "curadas" lo cual hace que sea perfecto. Este momento con Rika lo planee mucho. Ya veremos que pasa con Taichi, yo también espero que madure, pero ya veremos. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
marii02: Hola jsjs que bueno que te gustara mi regreso. El Mimato debe evolucionar, por eso deben vivir este momento. Sí, ahora Rika verá un poquito de luz con su hermano, Kouji, que es un amor con todas sus letras. Sin embargo, debemos recordar que sufrirá con todo lo que descubrirá de Rumiko en un futuro. Sí, Taichi supo la verdad, ahora deberá asumir y madurar. Nanami es insoportable, sin duda, Nene deberá empezar a actuar rápido, ya veremos como lo hará. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
