Dulzura
"El ego y soberbia
Son parte de ti que no quieres ver…
…y si no lo vez en otros es que lo tienes."
Muchas veces escucho esas palabras, probablemente por eso la mayoría de las personas no tomaban en serio sus concejos disfrazados de descaradas bromas como Utahime y Nanami, simplemente argumentaban que era un niño en cuerpo de un adulto o que su ego era demasiado grande al sentirse el hombre inmortal o poderoso por su poder.
Cerro los ojos mientras se recostaba en aquella fría habitación que le fue designada en el Campus de Kyoto, visualizo el escenario donde sus alumnos tuvieron que pelear con maldiciones de otro nivel, sonrió con cinismo al darse cuenta que esos jóvenes eran capaces de seguir el ritmo de su locura a través de sus propias convicciones. Los estudiantes de Kyoto también solamente que a su parecer les hacia falta ese chisma para ser un chamán, y ser capaces de desafiar al anciano en sus ordenes absurdas como sus reglas.
- "Ella no tenia intenciones de matar a Itadori". – la voz de Maki resonó en su mente, al momento de la cena y decirnos que no solo Todou dudo en matar a Yuuji, sino que también esa chica peculiar que solicito tomarse una fotografía con él. – "Sus objetivos son vacíos, pero llenos de sacrificio por los suyos".
- Me pregunto, ¿Por qué una persona tan buena como ella esta aquí? -quito la venda de sus ojos, al igual que su ropa quedando solamente en ropa interior para disponerse a dormir, pero repentinamente escucho pasos en el pasillo. Deduciendo que el viejo Gakuganji no se daría por vencido respecto a Yuuji y Sukuna.
Aburrido se levantó del reconfortante futón, para abrir un poco la puerta y ver sorprendido como una hermosa figura tocaba la puerta de la habitación de Itadori, aunque a decir verdad no fue el único sorprendido.
Itadori Yuuji veía consternado como la estudiante de segundo año estaba frente a su puerta sonriéndole con toda naturalidad.
- Hola buenas noches Itadori-san. – saludo la joven sonriéndole y provocando que este se sonrojara.
- Bu-Buenas noches…etto…- se rasco detrás de su nuca mientras sonreía nervioso al no recordar el nombre de la ojiazul.
- Miwa Kasumi. – respondió ella nerviosa, y pensando internamente si estaba haciendo lo correcto además de corroborar que su presencia en ese lugar era irrelevante.
- Perdóname, Miwa, soy pésimo recordando los nombres. – intervino el.
- No tienes porque preocuparte, comprendo que no recuerdes mi nombre si soy la inútil Miwa.
La contestación de la joven sorprendió tanto al recipiente de Sukuna como a Gojou que se encontraba demasiado atento a esa conversación, pensando el peliblanco ¿Por qué esa chica pensaba eso de si misma? Bien la joven no tenia un poder relevante como sus alumnos o algunos de Kyoto, pero al ver su mirada limpia, transparente y pura comprendió que ella tenia todo eso que hacia falta en un hechicero: "Humanidad y empatía".
- Oye no vuelvas a decir eso. – dijo Itadori arrugando el entrecejo. – Si fueras inútil, ¿Por qué estarías aquí? Tú de seguro eres fuerte, solo que probablemente no tienes una buena guía o sensei. – la sorpresa se veía en Miwa ante las palabras de ese joven. – Además tienes bonito cabello.
Decía tocando el mechón corto de su rostro y Saturo no puedo reprimir esa sonrisa llena de orgullo hacia su alumno, además de estar de acuerdo con él. Miwa tenia un cabello muy bonito y único.
- "Es de ahí donde se desprende su energía maldita". – pensó el hombre, pero al volver a ver al par de jóvenes por primera vez en su vida sus ojos pasaron sigilosamente en todo el cuerpo de ella.
Miwa Kasumi vestía con un pequeño short color azul cielo haciendo resaltar sus largas piernas blancas, además de resaltar la curva de sus glúteos y una blusa de tirantes blanca donde podía darse cuenta que la joven tenía proporciones por demás generosas, seguramente su atuendo para dormir, pero ¿qué haría ella a estas horas a la habitación de su alumno? Entonces recordó esa pregunta para el intercambio de Campus: ¿Cuál es tu tipo ideal?
- Muchas gracias Itadori-san. – sonrió ella. – Bueno venia a dejarle esta botiquín de primeros auxilios. – decía mientras miraba de un lado a otro asegurándose que ninguno de sus compañeros se percatara de su presencia ahí. – Se que al ser recipiente de Sukuna sus heridas se curan más rápido, pero nunca está de más. – extendiendo la caja blanca.
Yuuji sonrió ampliamente y cuando iba a tomarlo la caja de primeros auxilios resbalo provocando que los utensilios cayeran al suelo, y buscando remediar su error rápidamente se agacho en recogerlos, pero cuando balbuceaba sus disculpas noto las piernas largas y definidas de su compañera de Kyoto haciéndolo sonrojar, mas aun al ver como Kasumi se agachaba en ayudarlo.
- Discúlpame. – decía nervioso y mas aun al notar que de todas las mujeres de ese loco lugar la chica era la más bonita. – Soy muy torpe, por cierto, puedes decirme Yuuji, como yo puedo decirte Kasumi.
Ambos se rieron como una forma de estar de acuerdo, mientras Gojo Saturo tenia una mezcla de emociones, raro viniendo de una persona como él, donde simplemente dejaba que todo fluyera desde la diversión por la torpeza de su alumno hasta cierto… ¿enojo? ¿incomodidad? Por la forma en que el joven miraba a Miwa.
- "Me gustan altas, de largas piernas y con un enorme trasero como Jennifer Lawrence".
El hechicero mas fuerte arrugo su entrecejo al ver que esa descripción coincidía con la joven Miwa, bien no era alta, pero tenia unas piernas largas y buen trasero. – "Pero que demonios estas pensado". – se volvió a reprimir al nuevamente pensar en el cuerpo de Miwa Kasumi de una forma no muy apropiada. Lo mejor era intervenir, pero en eso una tercer voz interrumpió a la "tierna pareja".
- ¿Qué esta sucediendo? – la voz aburrida de un pelinegro rascándose la nuca y mirando la escena como si fuera un espejismo, enarco una ceja. – ¿Miwa-sempai?
Las mejillas de Megumi también se sonrojaron al ver la vestimenta de la joven, que simplemente le dedico una sonrisa.
- Buenas noches Fushiguro-san. – haciendo una leve reverencia. – Solamente venia a dejarle a Yuuji un botiquín de primeros auxilios, porque ustedes junto a Nobara-san fueron los mas lastimados.
La forma atolondrada de la joven provoco que Megumi suspirara, pensando que esa joven no debería estar aquí no solo por las maldiciones, sino por el ambiente tan denso de la escuela de Kyoto.
- Muchas gracias, Miwa-sempai. Siempre eres demasiado amable. No se como puedes soportar a tus compañeros. – aburrido como siempre el azabache.
- Ellos son buenas personas…aunque algunos aun logran intimidarme. – pensando en Aoi y Noritoshi. – Ademas de que son fuertes.
- Tú también lo eres. – las palabras de Megumi sorprendieron a todos. – Tu eres fuerte Miwa-sempai, además tienes un carácter inquebrantable en cuanto a tu familia.
- "¿Cuál es tu tipo ideal? – cuestiono divertido Satoru al joven que simplemente lo veía como si estuviera loco, en cambio Megumi se sumergió en sus recuerdos y entre ellos venia Tsumiki.
- No importa la apariencia física, siempre y cuando tenga un carácter inquebrantable".
Satoru ya se comenzaba a aburrir de la situación o mas bien incomodo en la forma en que sus alumnos indirectamente encontraron a su tipo ideal de mujer, sin que se dieran cuenta los muy despistados, pensando que incluso en sus años de estudiante nunca fue alguien de mente tan inocente o …retraída referente al sexo opuesto, es más aprovechaba la situación y se acostaba con cualquier chica que fácilmente caía por su atractivo.
- "Si yo fuera ellos, aprovecharía la situación y fuera menos tímido, tomaría a Miwa de la mano y no la dejaría descansar hasta que ambos quedaran exhaustos después de una interesante faena de sexo".
Extrañamente en ese pensamiento no venia ni el rostro de Megumi o Yuuji en un momento intimo con la joven, es mas se visualizo el mismo entrando y saliendo de ella, en rítmico movimiento de caderas.
- "Probablemente ya me estoy convirtiendo en un depravado". – rio en sus adentros.
- Creo que es momento de que me retire. – la dulce voz de Kasumi interrumpió los demonios internos de Gojou. – Muchas gracias por sus palabras de aliento y espero que pronto se recuperen. – inclinándose en una forma de despedirse, pero era tanta la inocencia de esa joven que no percato que sus movimientos provoco que se viera un poco mas de su escote, logrando que Megumi y Yuuji se sonrojaran, y que su sensei tuviera una ganas inmensas de tomar a la joven y regañarlos por ver algo de una admiradora suya.
Sin esperar más Gojou tomo su teléfono mientras se recostaba en el futón viendo nuevamente los videos de las jóvenes respecto a la misma pregunta que rondaba en su mente:
"¿Cuál es tu tipo ideal?
- Alguien que sea mas fuerte que yo, por lo menos. – respondió sin ningún rastro de emoción Maki, aunque Gojou conocía al chico que probablemente trae de cabeza a la joven.
- ¿Huh? ¿Qué te hace pensar que voy a responder? – Mei enarco una ceja viendo dudosa al extraño sensei de su hermana. – "Aunque es obvio su preferencia sexual"
- Totalmente no puedo soportar un UBSSD. – Nobara miraba furiosa a su sensei por una pregunta tan fuera de lugar. – Inútil, Roto, Maloliente, Tacaño y Roto. – esas definiciones sin duda alguna las describía refiriéndose a Yuuji el cual sintió la mirada asesina de su amiga, pero Gojou sabia que Nobara era quien más le dolió la muerte de su amigo.
- ¿Sabes quien es Sebastián Stan? – Momo argumentaba hipnotizada por aquella fotografía de su personaje favorito, con su respectivo babeo juvenil. – Tiene un gran cuerpo.
Gojou suspiro derrotado la respuesta de cada una de las estudiantes era cada vez mas deprimente y mas al ser tan obvias con sus sentimientos, pero extrañamente le ganaba el orgullo.
- Siendo honesto no se ¿Qué ganas de todo esto Satoru? – Nanami que hasta el momento se había abstenido en participar en la estupidez del chaman mas fuerte de mundo, lo miraba con reproche mientras este simplemente introducía en su boca una paleta de fresa.
- Es para conocer mejor a las escuelas Nanamin. – haciendo énfasis en el nombre de este. – Aunque al parecer los únicos con respuestas interesantes son Yuuji y Aoi. Respecto a las mujeres verdaderamente me sorprenden en lo deprimente y huecas que son. – riéndose a carcajadas.
El oficinista simplemente lo ignoro y siguió caminando hasta toparse con alguien.
- Miwa, estamos realizando un test para las escuelas de Tokyo y Kyoto. – hablo serio el rubio, mientras que la joven como tan aplicada alumna que era simplemente asintió.
- Está bien Nanami-sensei, ¿Cuál es esa pregunta?
Nanami suspiro en más de una ocasión le había comentado a la joven Miwa que el no era un profesor, pero ella al ser tan respetuosa y madura comprendía que era muy difícil para ella, mas aun tomando en cuenta que era un superior. – "Ojalá que Satoru aprendiera de ella". – viendo como su compañero no estaba por ningún lado.
- Entonces al mal tiempo darle prisa. – murmuro logrando que la peliazul lo viera confusa. – Miwa ¿Cuál es tu tipo ideal?
La pregunta saco de orbita a Miwa Kasumi e inmediatamente venia a su cabeza la imagen de Gojou Satoru, pero eso era aspirar a mucho incluso ella lo sabía. Además, no era tonta y veía la interacción de este con Utahime-sensei. – "Es obvio que ambos se gustan".
En cambio, Nanami se sentía muy incomodo haciéndole esta clase de pregunta a una alumna, no le sorprendería que un día una llegara con una demanda de acoso sexual a Gojou Satoru, quien simplemente se limitaba a ver como su amigo cuestionaba a la joven que recordaba, era muy hermosa, pero se vestía muy formal y seria. Logrando que no se notara su excéntrica belleza por el poder que desprendía su cabello, seguramente respondería de una forma vacía y aburrida como todos al ser, según comprendió por Nanami la mas aplicada con el viejo decrepito, pero…
- Oh, Dios es embarazoso. – la forma tan natural que expreso capto la atención de los hombres. - Bueno creo que seria chicos guapos como diría la mayoría de las chicas.
- "Pues al parecer las chicas de hechicería son extraterrestres" – pensó Gojou al recordar las respuestas anteriores.
- Pero también quiero alguien divertido con quien estar. – esas palabras lo sacaron de su pensamientos al ver las mejillas sonrojadas de ellas y como juntaba sus manos nerviosamente. – y es importante si o no puede hacerte sentir que es el único para ti.
Inconscientemente Gojou sintió como su paleta era amarga a comparación de la dulce forma de aquella estudiante, comprendiendo que probablemente es como dice él y cada uno tenia distintos tipo de reflejar la locura".
- Al parecer no me equivocaba referente a ti Miwa. – tomando en el bolsillo de su pantalón un dulce sabor durazno. – Si ser alguien con el ego y soberbia demasiado altos, atraerán seres llenos de dulzura como tu Miwa Kasumi, se puede aceptar el precio.
- "¿Cuál es tu tipo ideal, Gojou? – la voz de Utahime lo saco de sus pensamiento referente a esa joven que respondió como lo haría cualquier persona normal.
Volteo hacia su compañera mostrándole una sonrisa gatuna, aunque no era tan descarado o "tonto" como algunos imaginaban y sabia perfectamente los sentimientos que aun residían en su amiga en lo que concierne con él, pero por primera vez en su vida seria sincero.
- Este, ya sabes a ver. – tenia que buscar la forma de decírselo sin que la ojos ámbar sospechara de su fijación. - ¿Cómo se llamaba? – era mentira sabia perfectamente su nombre. – La que parece buena gente. Esa. – "la que es mas humana y dulce". – La del flequillo peculiar.
La actitud de Utahime cambio radicalmente, no mostrando su ya acostumbrada cara de fastidio hacia él, remembrando a cada una de las alumnas descartando en automático a: Maki, Mei, Nobara y Momo, quedando solamente…
- A Miwa. – en sus adentros Satoru se emocionaba al recordarla, pero tuvo que fingir una actitud de sorpresa.
- ¡Esa, esa!
Tal declaración hizo que Nanami lo viera enarcando una ceja mientras leía su periódico y comprendiendo que incluso como el idiota de Gojou Satoru podía aplicarse el refrán: "Los polos opuestos se atraen".
- Pervertido. – murmuró el rubio, pero solamente Gojou pudo escucharlo, provocando que le mostrara su sonrisa pícara.
- Pero no estés celoso Nanami-chan tu eres mi favorito. – logrando que una vena se resaltara en el chamán.
- Idiota".
Abrió los ojos al comprender que Nanami y Utahime tenían razón y tenía un serio problema de ego en reconocer que simplemente no podía existir alguien mejor que él, por eso le molestaba que su admiradora conversara tan eminentemente con sus alumnos, incluso eso sonó demasiado infantil para alguien como él y entender que su soberbia aún era más grande que el propio infinito.
- Si en definitiva mi tipo ideal es una buena persona y flequillo peculiar, Kasumi-chan. – sacando la paleta de su boca viéndola detalladamente. – Me pregunto, ¿si tus labios son igual de deliciosos que los dulces?
Y con ese ultimo pensamiento Gojou Satoru se imagino un futuro completamente diferente, donde el no era el chaman mas fuerte del mundo, disfrutando de la vida y probablemente disfrutando de la compañía de la dulzura de Miwa Kasumi, su tipo ideal.
