Aquella noche, ambas adultas estaban una a la par de la otra, bebiendo una taza de café mientras observaban a Dia jugar en el jardín con aquel ruidoso cachorro de pomerania al que habían llamado Coockie.
Nico estaba feliz de ver llegar a Maki y aunque ella las recibió con una sonrisa, era claro para ella que había ocurrido algo con lo que Maki no se sentía bien. Nico lo sabía, no hacía falta preguntárselo a la pelirroja porque conocía cada parte de ella, sus expresiones, lo que sus ojos ocultaban, Nico sabía leerla tan bien.
-Sabía que Dia estaría muy feliz por el cachorro- rompía con el breve silencio Maki para después beber un poco de su taza. - ¿Te dió problemas?- preguntó, a lo que Nico simplemente suspiró mientras soltaba una sonrisa.
-No muchos, dijo que va a soportarme por ti, así que me siento tranquila al respecto- sonreía a la par de Maki. -Creo que llegaré completa a fin de mes-
-Quien sabe, recientemente comenzó a practicar tiro con arco- Maki rio al ver la expresión de la mayor ante esa declaración.
-En ese caso, dejaré a mi hijo a tu custodia- continuo bromeando, refiriéndose al pequeño Coockie como su supuesto hijo.
Maki en lugar de una respuesta simplemente comenzó a reír mientras bebía otro pequeño sorbo de su café. Nico se animó a mirar de reojo a la mujer a su lado, notando nuevamente esa mirada que le hacía saber que algo no andaba bien.
-¿Y cómo fue tu día de trabajo? ¿Día pesado?- pregunto a la menor quien simplemente suspiró en respuesta. Lo sabía, sabía que Maki estaba inquieta por algo. -No se mucho de leyes y esas cosas, pero si necesitas hablar algo, sabes que puedes hacerlo, yo siempre te escucharé- trataba de animar a la pelirroja a que hablara, pues, sabía que a veces Maki podía ser muy hermética.
Maki simplemente suspiró de nuevo y dejo su taza de café sobre la barra de la cocina, mirando detenidamente a su ama hija corriendo por el jardín junto al cachorro. Después simplemente inclino su cabeza a un lado, logrando así descansar sobre el hombro de Nico, quien se sobresaltó un breve momento, pero que, entendiendo el posible lío que Maki tenía por dentro; simplemente le permitió descansar su cabeza.
-Si puedo ayudarte de alguna forma, sabes que lo haré sin dudar- reiteraba, esto en busca de que Maki se sintiera respaldada.
Maki solo permaneció así en silencio, tratando de relajar el pequeño embrollo en su interior y por supuesto, armandose de valor para mencionarle a Nico su pronto encuentro con su nuevo cliente, alguien que había hecho estragos terribles en el pasado entre ambas.
-Hoy fue algo... Sorpresivo. Llegué a la estación y había un caos total ahí- Maki comenzaba a decir, logrando captar la atención de Nico inmediatamente.
-Vi las noticias, el CEO de Sunrise en problemas legales- Nico decía, pues si bien alcanzó a escuchar los noticieros, estaba más concentrada en la cocina haciendo aquellos cupcakes para Maki y Dia.
-Así que ya salió en las noticias... Entiendo, la cosa es que el delegado encargó el caso a Umi personalmente- informaba Maki mientras se acurrucaba un poco más en el hombro de la pelinegra. -Yo simplemente no podía dejarla sola en eso- aclaró.
Nico supo entonces que Maki estaba siendo parte de ese caso, lo cual la hacía comprender el porque de la expresión cansada de Maki.
-Estoy segura que harás un buen trabajo, siempre haz sido increíblemente inteligente, así que estoy segura que Umi tiene a la mejor apoyándola en esto- Nico declaraba aquello, esperando darle ánimos a la abogada al respecto, pudo apreciar una tenue sonrisa de Maki, quien aún estaba recargada en su hombro.
-Jung está acusado de lavado de dinero por un socio, y Jung realizó una contrademanda al socio... Nosotros defenderemos la postura del socio- dijo simplemente Maki.
Nico entonces pensó que quizá eso era lo que tenía a Maki inquieta, representar al acusado que tenía todas las de perder. Supuso sería algo complicado, pero creía en ella.
-Vamos, se que aunque la situación sea difícil darás lo mejor de ti- la mayor hizo un intento más por apoyar a la pelirroja.
Maki permaneció un par de segundos más en silencio, antes de soltar su verdadera incomodidad.
-No se trata de cuál lado defender... Es a quien hay que defender...- Maki comenzaba diciendo mientras jugaba nerviosa con sus dedos. Nico supo leer esa pequeña manía de Maki y supo que aquello era más que solo ansia en la abogada. - Somos defensa del socio dueño de BooNon Inc... Ren Iwamura es el dueño...- y finalmente soltó aquello.
Maki pudo sentir en su cabeza como el hombro de Nico se tensó, sabía que aquello causaría alguna reacción no favorable en la mujer. Esperó que Nico le preguntará porque defendería al sujeto que le arruinó la vida, porque defendería al culpable de que se separaran... Pero habían pasado al menos dos minutos y Nico no había dicho nada, aquello sumado a la aún tensión en el cuerpo de la mayor.
-Y... ¿Ya hablaste con él?- para sorpresa de Maki, Nico no dijo nada de lo que esperaba. La de ojos carmín repentinamente relajaba su cuerpo y en respuesta recargaba su cabeza contra la de Maki, haciéndole saber que no quería que se alejara de su contacto.
-Aun no, está en prisión preventiva... Umi y yo iremos mañana a hablar con él- Maki respondía con voz suave, como tentando la situación. -Para serte franca, no sé que esperar... Si hubiera sabido de quién se trataba, no hubiera abierto la boca... No me sienta bien...- poco a poco, Maki dejaba a flote su inquietud, algo que Nico agradeció internamente.
Ahora sabía que tenía que decirle algo a Maki para que pudiera relajarse.
-Tal vez es algo complicado si lo vez del modo que te a hecho daño... Pero aún así se que podrás hacerlo bien- Nico trataba de dar una opinión que pudiera serle grata a Maki, se sentía torpe por no poder hablar fluidamente.
Maki simplemente posó su mano sobre la de Nico, tratando de buscar alguna especie de alivio en su contacto. La azabache permitió el contacto.
-No pensé en absoluto en mi... Todo el tiempo, desde que supe que defendería a Ren, todo lo que pude pensar fue en ti...- confesaba, logrando que Nico soltará una melancólica sonrisa.
Soltó un suspiro y en respuesta, simplemente sujetó de vuelta la mano de Maki, entrelazando sus dedos con los de la pelirroja.
-Gracias por pensar en mí, estoy agradecida de poder tenerte de vuelta como mi amiga, pero no puedes estancarte en eso, Maki. A veces el deber tiene que sobrepasar las emociones, no dejes que esta no sea la ocasión- Nico trataba de calmar los sentimientos de Maki.
El contacto y su calidez, eso logró que la menor pudiera relajar un poco la pequeña controversia en su interior. Era el poder único de Nico.
Maki simplemente aflojó su agarre en la mano de Nico y se separó de ella para verla a la cara. Cuando sus ojos se encontraron, podía notar la mirada tranquila de la mayor y el como está le sonreía genuinamente.
Maki no entendía como Nicp podía calmarla sin hacer la gran cosa.
-¿Por qué aún no tienes calma? ¿Que es lo que te incomoda realmente al respecto?- Nico preguntaba mientras acomodaba un mechón de cabello de Maki tras su oreja.
-Defender a la persona que arruinó tu vida...- la voz de Maki sonó casi en un susurro que fue claro para la azabache.
Nico presentía que se trataba de eso, después de todo se trataba de Maki y lo mucho que la abogada se cuestionaba a sí misma. Por lo que Nico simplemente se acercó a ella y la envolvió en sus brazos, dándole un cálido abrazo que la menor correspondió de inmediato.
-No me importa lo que sucedió, porque te tengo de vuelta... Es lo único importante para mi- fue lo único que salió de los labios de Nico.
Esa fue su última palabra para tratar de apaciguar a Maki, quedándose ambas compartiendo un breve abrazo para después retomar una charla más amena mientras terminaban su café. Ambas disfrutaban de la compañía de la otra y de su pequeño momento.
Sin embargo, hubo una silenciosa testigo de aquella interacción. Ella simplemente se limito a jugar con el cachorro mientras escuchaba absolutamente todo y miraba de reojo la integración de su madre y su, ahora niñera. Dia se preguntó ¿Que debería hacer en el hipotético caso de que Maki también estuviera interesada en Nico?
Más tarde cuando Nico se despidió de ambas, esperó fuera de la casa Nishikino, esperando en alguna parte donde no pudiera ser vista a qué las luces del hogar se apagaran, y cuando por fin sucedió; con completo sigilo caminó hasta el auto color azul estacionado, observándolo detenidamente.
-Ah~ lo siento tanto Maki, se que lo pasarás mal mañana... Pero debo proteger el último deseo de Eli...- pensando aquello, Nico sacó de su bolsillo dos clavos y los colocó contra las llantas traseras, esperando que mañana en la mañana, cuando Maki pusiera en marcha el auto, los clavos se incrustaran en las llantas y la abogada no usara el auto. - Listo, misión cumplida pequeño Coockie- susurro al cachorro que llevaba en brazos y finalmente, se retiró a su hogar, debía descansar para volver al día siguiente y sacar esos análisis de laboratorio del auto de Eli sin que Dia se percatara.
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El día no había comenzado bien, por alguna razón que desconoce, las llantas del auto de Eli se habían ponchado y tuvo que llevar en taxi a Dia a la escuela. Eso evidentemente le quitó tiempo para reunirse con Umi en la penitencia dónde tendrían su primer encuentro con Ren, cosa que tampoco la tenía tranquila.
El taxi que la devolvió a casa para que pudiera tomar un baño también tardo más de lo que esperaba, llegando sumamente desalineada y sudorosa a su casa, encontrando a Nico con el pequeño perro en brazos esperándola en la entrada.
-Hey ¿Que le paso a tu cabello?- preguntó Nico divertida al ver a una despeinada Maki corriendo a la entrada de su casa.
-Ese maldito auto tiene llantas ponchadas... Lo siento, voy tarde para el trabajo- Maki se apresuro a abrir la puerta e ingresar apresurada. Nico entro después.
La mayor solo observó como Maki subía corriendo las escaleras mientras comenzaba a desvestirse y dejar un camino de ropa desde las escaleras en ascenso, lo cual le pareció algo sumamente cómico. Después se dirigió al jardín trasero para que el cachorro se pusiera cómodo y cuando volvió a la sala, miró como el celular de Maki no paraba de vibrar, curiosa miró la pantalla, leyendo la vista previa de algunos mensajes enviados por Umi.
Umi: Maki, faltan 30 minutos
Umi: Más te vale contestar el put...
Umi: Nishikino Maki, estás jod...
Umi: ¡Trae tu pelirrojo trasero aquí ya!
Umi: ¡Mierda Maki!
Nico casi se siente mal por haber ocasionado que Umi se enfadara con Maki, tan solo si no se hubiera imaginado a aquella adorable y bella mujer haciendo una rabieta en ese mismo instante.
Para compensar un poco aquello, decidió ir a la cocina y preparar algo rápido para la menor que pudiera llevarse comiendo, terminando así con un sándwich y un termo con café. Tan pronto terminó, escuchó a Maki bajar las escaleras con tanta velocidad que se preocupo en que fuera a hacerse daño.
-Se que vas tarde, pero no bajes así, mejor tarde que nunca- bromeaba Nico al ver a Maki en la salida del hogar fajando su blusa blanca dentro de sus elegantes pantalones negros. El cabello de la menor seguía algo desalineado y húmedo por el reciente baño. - Toma, no quiero que vayas hambrienta a ese feo lugar- Nico entregaba a Maki lo que le había preparado y la abogada aún apresurada lo tomó.
-Gracias, me voy- quizá fue la prisa y su antigua cotidianidad en su vida con Eli, quizá solo un pequeño impulso, que simplemente tomó el sándwich y el termo para finalizar dando un pequeño beso en la mejilla de la pelinegra, que se quedó estática en su sitio y en respuesta, Maki maldijo igual de presurosa.
-Diablos, lo siento Nico chan. ¡Gracias por el almuerzo! Te encargo mucho a Dia- ni siquiera miro a la mayor, simplemente salió huyendo de ahí, tomando el primer taxi que pasó y se marchó sin más.
Nico aún estaba ahí de pie, mirando como el taxi que recogió a Maki se perdía en el camino. Lentamente dirigió su mano hacia su mejilla y acarició el sitio donde Maki había besado anteriormente, todo para sonreír con timidez.
-¡Dios! Me siento como una tonta adolescente enamorada...- se dijo a sí misma mientras reía un poco y se dirigía al auto de Eli.
Simplemente abrió la puerta y metió la mano bajo el asiento, sintiendo así un gran folder, cuando lo sacó, vio una etiqueta con el logo de un hospital y a un lado, el nombre de Eli. Después sacó su teléfono celular y envío un mensaje con una foto a Eli.
"-Tú último deseo sigue a salvo-" escribió adjunto a la foto de Nico guardando aquella carpeta.
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-¡Nishikino Maki, llegas 10 minutos tarde!- la enfadada jefa de policía estaba en la entrada de la penitencia esperando por su mejor amiga, quien llegaba decente a su primera reunión con su cliente. Peinada, con maquillaje ligero; suerte que pudiera maquillarse en el taxi.
-Ya se que estás enfadada, lo siento. No imaginé que ese estúpido auto amanecería con llantas inservibles- se disculpaba mientras llegaba hasta Umi.
La mayor simplemente soltó un suspiro cansado y cuando Maki llegó hasta ella, acomodo algunos de sus cabellos.
-Basta de excusas y entremos ahí, el señor Iwamura tiene el tiempo limitado- agregó Umi y finalmente entraban a aquel lugar.
No era la primera vez que Maki entraba a la penitenciaría, pero si era la primera vez que estaba tan nerviosa, no se trataba de todos los peligrosos criminales ahí dentro, claro que no, quizá este chico era de los más inofensivos, pero para ella seguía siendo un shock total, estaba inquieta al respecto.
Umi pudo notar un poco la inquietud de la abogada, pues estaba en completo silencio, tenía más o menos idea del porque estaría tan nerviosa, el día que le mencionó el nombre del cliente, Maki pareció desconsertada e incómoda, así que trato de ser comprensiva en ese aspecto.
Finalmente, un guardia las dirigió hacia la sala de visita dónde ya se encontraba el chico. Cuando él levanto la vista, a la primer persona que miro fue a Maki. Lucia tan maltratado, incluso uno de sus ojos tenía un hematoma.
Después de tantos años, sus ojos volvían a encontrarse.
-¿Maki?- él dijo tan pronto como la abogada entro después de Umi.
Maki simplemente aclaro su garganta y tragó sus nervios para finalmente hablar.
-Buenas tardes, señor Iwamura. La señorita Sonoda y yo seremos quienes llevaremos su caso- dijo primeramente caminando hacia la pequeña mesa y corriendo una de las sillas para que Umi tomara asiento. -Esperamos su cooperación de la forma más oportuna posible- finalizaba Maki manteniéndose firme por fuera, pero por dentro estaba sumamente nerviosa.
El chico solo la miraba aún sorprendido, sin poder decir absolutamente nada y sin prestar atención siquiera a la abogada y jefa que estaba sentada frente a él.
Umi golpeó con sus dedos la mesa un par de veces, esperando alguna respuesta del hombre, pero no parecía reaccionar de momento, simplemente estaba mirando intrigado a la pelirroja.
-¿Podría por favor prestar atención? Se trata de su libertad, señor Iwamura- agregaba Umi con tono serio, logrando que el por fin la mirara.
-Disculpeme señorita Sonoda... Estoy abrumado por todo esto- se disculpaba el hombre.
-Estamos al tanto de la situación, pero necesitamos que nos hable con la verdad, sin importar cuál sea ésta. No le vamos a juzgar de ninguna forma, el objetivo con esto es comenzar a armar los hechos para poder defenderlo- Umi explicaba al castaño, quien simplemente asintió.
-Soy inocente... Mi empresa se encuentra como asociado clave para Sunrise Entretaiment. El trabajo que realizamos con ellos viene de beneficios textiles y estéticos. Pero el último balance de ingresos por parte de mi empresa parecía inconsistente y quise hablarlo con el señor Jung... Pero no salió bien- comenzaba a explicar el castaño.
-¿A qué se refiere con que no salió bien? ¿Discutieron?- preguntó Umi, sin embargo, el negó.
-Escuche una charla que no debí escuchar, él hablaba con unos hombres de una supuesta empresa textil por mayoreo llamada "Shiroi" que trabaja como socio para mí empresa y hablaron de las "nuevas" adquisiciones y los ingresos obtenidos de ellas... Ellos llevaban a una jovencita, ella parecía sumamente asustada...- él relataba lo sucedido lo más detallado que pudiera. - Jung habló sobre ingresarla a las "ligas menores" y si hacía un buen trabajo y cubría su cuota, podrían permitirle comenzar como aprendiz en Sunrise... Intenté acercarme un poco para escuchar más al respecto, pero me descubrieron y Jung ordenó a esos hombres golpearme, me dejaron herido en un callejón, el amenazó con matarme si decía algo... Pero simplemente no pude hacerlo, mi empresa no tiene ningún socio de nombre Hayansaeg, somos una empresa de textiles, vestuarios y estética ¿Por qué compraríamos algo que nosotros mismos producimos? Y esa joven...- el hablaba de lo sucedido con seriedad.
Umi miro a Maki, ambas sabían que estaba sucediendo según lo relatado por Ren, ambas comenzaron a dialogar para llegar a algún hecho concreto.
Ren solo observaba a las dos abogadas descutir los sucesos que había dicho, el simple hecho de escuchar la palabra "extorsión" y "trata de personas" lo puso sumamente nervioso, eso era muy grave.
Finalmente, Umi y Maki parecieron encontrar un camino.
-Lavado de dinero a través de una empresa fantasma... Hayansaeg es un término coreano referido a "Blanco" y esa joven presente por parte de Hayansaeg solo podría significar una cosa...- Maki decía aquello a Umi, quien se sobresaltó y entendió por completo que ocurría.
-Estan lavando el dinero que obtienen de extorsión y trata de personas...- Umi dijo aquello con sorpresa.
Maki tenía sus dudas, si lo que Ren decía era cierto, entonces tenían un caso grande, pero para poder defender al chico necesitaban pruebas, y dada la situación en la que el chico se percató, pensaba en que estaban en aprietos por pruebas escasas.
-Digame señor Iwamura ¿Tiene alguna prueba de lo que dice? Eso facilitará mucho su defensa- Maki preguntaba aquello a lo que él simplemente suspiró con cansancio.
-Tenía un pequeño video... Pero cuando me atraparon destruyeron mi teléfono celular... Eso y los registros extraños en mis ganancias y gastos... Pero estoy seguro que ellos tienen una coartada para ello- informaba el chico desganado.
Umi y Maki sabían que tenían un duro trabajo por delante y que la libertad de Ren estaba en peligro, eso y que estaban metiéndose en terreno peligroso pues, se trataba de crimen organizado.
Ambas hablaron un poco más con el chico, tratando de encontrar alguna incontinencia en las declaraciones que daba, para su sorpresa y desgracia, nada de lo que él decía parecía contradecirse... Lo que convertía a Ren en presunto inocente realmente, necesitaban discutir con los abogados del señor Jung y buscar algún acuerdo, ya que la situación no pintaba nada bien.
Finalmente, estaban a punto de irse cuando Ren habló.
-Maki... Espera un momento por favor- el chico la retenía, la pelirroja no deseaba hablar con él más de lo necesario, pero algo en su interior si quería saber que quería hablar el chico.
Maki se detuvo y miro de reojo al castaño.
-¿Podemos hablar un momento de... Algo no referente a mi caso? Por favor- su voz parecía suplicante y Umi solo le echó un vistazo a su amiga.
Maki no lo deseaba, sin embargo, simplemente suspiró y le indicó a Umi que saliera y la alcanzaría en un momento. La peli azul simplemente asintió y salió de la habitación, dejando a Ren y Maki un momento a solas.
-Tengo cosas que hacer, se breve por favor- Maki rompía el silencio, mirando con seriedad al chico, quien tenía una expresión preocupada.
Permanecieron en silencio un breve momento antes de que el decidiera hablar.
-No volví a saber nada de ti desde el día de tu graduación... Yo solo quiero...- él intentaba hablar, pero Maki lo irrumpio, precipitandose.
-No tienes idea de cuánto tiempo lloré por lo que hiciste... No días, no meses... ¡Dos años! ¡Dos horribles años llorando por lo que hiciste!- Maki echó en cara, haciendo que él simplemente bajara la cabeza avergonzado.
-Yo sé que fui un idiota, aquel día... Ver tu rostro lleno de dolor, tu voz quebrantada como tú corazón... Te busque para pedirte disculpas por ello... Pero jamás te encontré- él decía con tono sincero y arrepentido. - han pasado 8 años Maki... Y yo de verdad lo siento... Perdóname por lo que te hice, lo que... Les hice a ti y a Nic...- trato de disculparse, sin embargo, la abogada lo volvió a irrumpir.
-¡Ni siquiera pronuncies su nombre! Tú no tienes ni idea de lo que tu tonta venganza provocó...- Maki escupía con resentimiento aquello. - Esas fotos arruinaron la vida de Nico, y no, no es una exageración... Si tan solo supieras todo lo que ha vivido a raíz de tu venganza egoísta...- Maki se ponía de frente, encarando a Ren, quien claramente estaba intimidado.
Era claro que Maki no estaba dispuesta a perdonarlo por aquello. Él no sabía la gravedad del daño provocado, solo sabía que aparentemente, nada iba a hacer cambiar de opinión a la pelirroja. Solo tenía una opción... Una posible forma de enmendarlo.
-Maki, yo sé que tal vez no merezco perdón, no sé que pasó con la vida de ninguna de ustedes, solo... Quiero tratar de enmendarlo- el insistía.
Maki soltó un suspiro, estaba agotada, sabía que nada le devolvería a Nico su carrera, ni el dolor del rechazo de sus padres, el perderlo todo. Nada devolvería todas las noches que ella lloró antes de dormir. Simplemente le dió la espalda al chico y camino hacia la puerta.
-Por favor, enfócate en tu situación y deja de desperdiciar tus pensamientos en un pasado sin remedio- dijo Maki antes de abandonar el lugar. -Si lo que te preocupa es que yo haga un mal trabajo como venganza, solo quiero decirte que lucharé con todas mis fuerzas porque Umi, nuestro equipo y yo podamos hacer justicia... Jamás haría algo tan bajo, así que puedes estar en paz, hasta luego- y finalizando aquello, Maki dejaba al joven en aquel cuarto.
Caminó presurosa, necesitaba salir de ahí en cuanto antes y ver a Umi, ella hacía todo lo posible por retener sus lágrimas. Finalmente cuando salió del lugar, pudo ver a Umi esperándola recargada en su auto. La mayor no dijo nada, simplemente se acercó a Maki y envolvió sus brazos alrededor de ella, escondiendo su rostro contra el cuello de la más baja y dejando por fin fluir sus lágrimas.
Umi comenzó a acariciar la espalda de la pelirroja, tratando de amortiguar el posible dolor sentía en ese momento.
-Si lo necesitas y lo prefieres, puedes dejar el caso... Yo entiendo lo que significa para ti- Umi decía mientras seguía acariciando la espalda de su mejor amiga, Maki simplemente negó.
-No. Prometí que daré todo de mí... No te defraudaré y tampoco a Nico...-
Con esas palabras, Umi simplemente suspiró y asintió. Estaba segura que con esas motivaciones, Maki haría lo mejor.
Tenían mucho trabajo por delante y unos meses agotadores.
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Nico había limpiado un poco la casa, Maki no había dejado nada cocinado por lo que ella misma preparó algo. Realmente había hecho mucho en la casa y esperando a Dia se quedó dormida en el sofá.
Dia llegó puntualmente a las 4:30 pm a casa, entrando con tranquilidad y como tenía de costumbre, se dirigió a la sala, encontrando a la pelinegra completamente dormida en el sofá.
La menor suspiró mientras se acercaba.
-¿Duermiendo en el trabajo, señorita Yazawa? Eres muy mala niñera...- susurraba Dia al ver a la adulta descansando.
Trato de ignorarlo e ir a su habitación, sin embargo, algo llamó su atención. El celular de Nico estaba encendido y en el se podía apreciar algunas notificaciones de mensajes recibidos. El primero de ellos dejó helada a Dia, quien tomo el celular de Nico para mirar bien aquella notificación.
Su interior comenzó a revolverse... Tenía que ser una mala coincidencia o una casualidad... Dia solo sabía que en ese momento no podía retener sus emociones al ver el nombre en aquella notificación.
-¿Ma-Mamá Eli?-
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Buenas, espero que esten bien y puedan disfrutar de este capítulo.
La verdad es que el drama y lo triste vendra en aumento jaja y sobretodo, tensión.
gracias a "Nadaoriginal, Niccochi17 y ONCE" Por dejar comentarios. (efectivamente yo escribí la historia original que es de Twice, un NaMiChaeng y se encuentra en Wattpad finalizada y en Ao3 emitiendose en inglés)
nos leemos la siguiente semana.
Banzai~
