Ni siquiera me dieron tiempo a hablar con Bulma-dijo Vegeta a modo de queja, la Bulma de esa línea de tiempo ya le había asignado habitaciones a Goku, Gohan y Piccolo. Tan solo le faltaba llevar al saiyajin a la suya, el mismo aún cargaba a la niña.

Puedes hacerlo antes de dormir si quieres, pero no puedes irte de la base sin descansar un poco-dijo Bulma a modo de condición, abrió la puerta de un cuarto hacia el que habían estado caminando-¿Tu también tienes sueño?-preguntó mirando a la niña.

Si, pero yo puedo dormir aquí también-dijo la niña refiriéndose al cuarto que le habían asignado a Vegeta.

¿No quieres una habitación propia? Sobran algunas aún-dijo Bulma, no sabía muy bien porqué aquella niña estaba tan apegada al saiyajin. A pesar de que se trataba de una versión de sí misma no lograba encontrar una razón lógica para ello.

Yo quiero dormir aquí-dijo Bulma a modo de reclamo. Vio que su versión adulta le dio el comunicador a Vegeta -Además va a hablar con la otra Bulma-dijo emocionada. Ansiaba poder conocerla, el saiyajin no la había dejado verla demasiado.

Vegeta bajó a la pequeña Bulma y se dirigió hacia el interior de la habitación mientras ambas conversaban, se sentó cerca del respaldo de la cama con el comunicador en su mano.
No le quedaba de otra más que obedecer, ninguna de las dos lo dejaría tranquilo si se iba de allí. No le convenía poner a ninguna en su contra por más que ninguna fuera su esposa real. Las necesitaba de su lado en caso de que algo peligroso sucediera.

Creo que es mejor que duermas en otro lado, quizás quiera hablar en privado-dijo la Bulma adulta, la niña puso una expresión algo enojada. No le agradaba que la mujer intentara hacerla cambiar de opinión.

Yo quiero estar aquí-insistió-Quiero ver a mi otra yo, Vegeta no me dejó verla antes-reclamó nuevamente. Estaba decidida a obtener lo que quería, Bulma suspiró, tratar consigo misma era algo difícil.

Bien, pero luego puedes ir a dormir a otro lado, quizás a Vegeta le moleste -dijo Bulma, la niña volteó a ver hacia el interior de la habitación para pedir la opinión del saiyajin.

¿Vegeta me dej...?-preguntó, no llegó a terminar su pregunta dado que notó que el saiyajin se había quedado dormido. El mismo ni siquiera había llegado a llamar a la otra Bulma debido a su cansancio.

Es mejor dejarlo descansar-susurró Bulma a su versión pequeña. La misma asintió mientras miraba de reojo al saiyajin antes de ser acompañada por sí misma lejos de ese lugar. La mujer cerró la puerta antes de que se fueran de allí.

Luego podemos venir a despertarlo, seguramente querrá hacerlo lo más pronto posible para poder ir a hacer la misión-dijo Bulma, la pequeña niña parecía algo cansada también-Puedes venir a dormir a mi cuarto si quieres, todo lo mío también es tuyo-aseguró. La niña le sonrió al escucha lo que le había dicho, estaba siendo amable con ella.

Gracias mi misma-dijo la niña con inocencia, estaba algo celosa de que aquella mujer se preocupara tanto por Vegeta como ella, pero también debía recordar que eran la misma persona.

Ambas se dirigieron al cuarto que Bulma había nombrado, allí la niña podría dormir algunas horas. Estaba segura de que todo ese movimiento en los últimos días la había cansado, después de todo aún era bastante pequeña.

Vegeta estaba muy cansado-dijo la niña mientras ingresaban al cuarto de la peliazul mayor.

Eso parece-dijo Bulma algo más tranquila. Sentía algo más de seguridad al saber que aquellos extraños que había admitido en el refugio no eran peligrosos-¿Podrías decirme qué es lo que pasó antes de que vinieran? No llegaron a contarme mucho de eso, todo va muy de prisa -solicitó. Ambas se habían sentado en su cama, Bulma la había llevado al cuarto que le pertenecía en la base.

Yo no sé todo sobre ellos, pero te puedo contar lo que hicimos desde que los conocí-dijo la peliazul menor con una sonrisa. Había muchas cosas que no sabía de ellos, pero si podía contarle bien sobre todo lo que había vivido desde que se habían ido de su casa.

¿No sabes bien quiénes son?-preguntó Bulma sorprendida, le parecía algo extraño que la niña confiara tanto en ellos si es que las cosas eran de esa forma.

No, es que ellos dijeron que podría alterar el futuro que yo supiera tanto. Por eso hay cosas que no podían contarme-dijo la niña a modo de aclaración- Ellos aparecieron en el patio de mi casa y dijeron que estaban perdidos, tampoco podían volver porque la nave no tenía carga-relató, recordaba que se había alegrado bastante cuando supo que se quedarían algo más de tiempo con ella.

Ya veo, esa debe ser la máquina del tiempo vieja entonces-dijo Bulma pensativa, Vegeta le había dicho que una de ellas no tenía carga suficiente mientras que la otra se había averiado en el último viaje hacia esa línea temporal.

Entonces mi mami los invitó a quedarse hasta que cargara y luego ellos intentaron irse sin que yo me enterara. Entonces los seguí, usaron las esferas del dragón para pedir un deseo y luego aparecimos en un lugar que tenía el cielo rojo-dijo sonriente, la mujer la miró sorprendida.

¿Las esferas del dragón?-preguntó sin salir de su asombro. La niña asintió, aún así no quiso interrumpirla con más preguntas. Necesitaba saber, al menos a grandes rasgos, todo lo que había pasado antes.

Luego de eso Vegeta dijo que debíamos apresurarnos porque nos cruzamos a un niño con la piel oscura que nos dijo que Trunks y Goten estaban usando la máquina del tiempo solos. Entonces corrimos y todos se colgaron de la nave más grande y aparecimos en un lugar que era como una nave gigante-relató. Bulma parecía aún más confundida al oír el relato.

¿Y qué era ese lugar?-preguntó Bulma confundida, no podía hilar bien las ideas dado el lenguaje limitado que su contraparte pequeña utilizaba.

Vegeta dijo que era una base muy grande con personas muy peligrosas en ella. Así que por eso no debía andar sola allí, además ahí había otro Vegeta-relató- También había unos tipos con pieles de colores, vi uno que tenía la piel verde, pero más clara que la del señor Piccolo-dijo a modo de comentario.

Quizás esa era la base de Freezer-dijo Bulma, había visualizado antes la gran nave en la que aquel desgraciado transportaba a todos sus mercenarios.

Si, ese-dijo la pequeña Bulma, había olvidado el nombre de ese sujeto luego de la gran cantidad de personas que había visto- Luego Vegeta dijo que habíamos extraviado la nave y seguro Freezer la tenía, así que la recuperó y luego el señor Goku tiró frutas encima de los controles de la nave. Y después de eso aparecimos aquí-terminó, era una historia un poco complicada por todas las líneas temporales que habían visitado.

¿La máquina del tiempo nueva se averió porque las frutas cayeron en los controles?-preguntó anonadada, no se esperaba que un error tan estúpido los hubiera llevado hasta allí.

Si-afirmó la niña con expresión dulce, Bulma rió al escucharla. Su versión de si misma le resultaba adorable, parecía estar bastante ajena a lo que pasaba.

Parece que Vegeta estuvo cuidando de ti durante el viaje, al menos no te pasó nada en cuanto te sacaron de tu tiempo-dijo, le resultaba muy extraño que una versión de sí misma estuviera acompañándolos-¿Sabes por qué ellos fueron a tu tiempo en primer lugar?-preguntó intrigada, no entendía bien cómo había sido la situación inicial.

Creo que ellos estaban buscando a Trunks y Goten, porque los encontramos en el planeta rojo, pero se equivocaron de planeta y fueron a mi casa-dijo Bulma, era lo que había deducido de todo lo que había pasado.

Trunks y Goten son los niños que estaban contigo ¿no es así?-dijo Bulma, sabía que los mismos estaban ahora con el muchacho de cabello lila que estaba en la zona de las celdas.

Si, ellos son. El de pelo lila es hijo de Vegeta y el otro es hijo del señor Goku -dijo Bulma a modo de aclaración, sabía que probablemente su versión del futuro desconocía aquel dato.

¿Tienen hijos?-preguntó sorprendida, no se esperaba aquello. Ni siquiera se había detenido a preguntarse quienes eran esos niños que los acompañaban -¿Y el muchacho más alto?-preguntó, se refería a Trunks del futuro.

El de cabello lila también es Trunks, es hijo de Vegeta también. El otro es Gohan, es hijo de Goku-dijo nuevamente la niña, había escuchado atentamente cuando los mismos se habían referido a sus padres llamándolos por su parentesco.

¿Vegeta tiene dos hijos que se llaman igual? Eso es algo extraño-dijo Bulma pensativa. Realmente esos vínculos familiares le resultaban algo sospechosos.

Es que no le podía preguntar mucho, tuvimos problemas en la base de la lagartija-dijo la niña, no había tenido mucho tiempo para indagar sobre eso.

Bueno, luego yo le preguntaré-dijo Bulma- ahora deberías dormir un poco, seguramente estés muy cansada después de todo lo que pasaron -sugirió, la pequeña Bulma asintió.

¿Tu no vas a dormir?-preguntó, notó que su versión futura no iba a acostarse aún.

Aún tengo que revisar los planos de su máquina del tiempo, solo pude tomar algunas notas de lo que me pasó la otra Bulma. Esto tomará algo de tiempo. Además yo no llevo tantos días sin dormir como ustedes. Vendré a verte cuando Vegeta se despierte ¿De acuerdo?-la pequeña pareció estar conforme y se acostó en su cama rápidamente.

La peliazul mayor salió del cuarto dejando a la infante dormir. Había quedado aún más dudosa con todo lo que se había enterado. La información que la pequeña Bulma le había proporcionado no era muy completa, aunque era bastante teniendo en cuenta que la niña era joven aún.

Optó por tomar las notas que había hecho cuando había conversado con su contraparte y revisarlas. Se las llevó consigo, estaba algo pensativa respecto a lo que la niña le había dicho de Vegeta. El mismo parecía haber estado bastante involucrado con la niña durante todo el viaje que habían hecho. Al menos la pequeña peliazul lo había mencionado varias veces.

Decidió ir al cuarto donde dormía el saiyajin para vigilarlo, le parecía que su comportamiento era algo extraño ¿Por qué tenía dos hijos con el mismo nombre? ¿Por qué parecía tener tanta confianza con su contraparte de su tiempo y con la niña? Aquella situación era muy sospechosa.

Se inmiscuyó en el cuarto del saiyajin con cautela, supuso que el mismo no se despertaría. Se había dormido hace poco tiempo, aunque se había movido un poco mientras dormía. Ahora estaba acostado correctamente sobre el lecho, tenía el comunicador en su mano aún.

Me pregunto quién diablos eres -susurró Bulma para sí misma, miró al saiyajin algo de cerca dado que quería comprobar que el mismo estuviera completamente dormido ¿qué pensaría de ella si viera que lo estaba espiando mientras dormía?

No sabía muy bien porqué, pero aquel saiyajin le daba algo de curiosidad. Sabía que la contraparte del mismo en su mundo tenía el objetivo de acabar con la humanidad, pero el saiyajin que dormía allí le había dicho que se encargaría de restaurar la paz en su planeta. No entendía porqué ambos eran tan diferentes, Vegeta era un completo misterio para ella.

Supuso, por lo que le había dicho la otra Bulma, que podía confiar en él. De hecho, el saiyajin no parecía ser una mala persona, al menos no el que reposaba en aquella habitación. Se sentó en la cama, estaba del lado que el saiyajin no estaba ocupando, lo miró como si pudiera averiguar algo de esa forma.

Ciertamente sabía que no descubriría nada con solo verlo dormir. Sentía una extraña curiosidad por él, como si algo la forzara a querer conocer más de él. No estaba acostumbrada a no saber qué hacer, ni siquiera había pensado demasiado sobre ir a invadir la habitación en la que el saiyajin estaba descansando.

Miró la mano del saiyajin que sostenía el comunicador, el mismo se encontraba durmiendo de costado, su rostro era visible en el lado en el que ella estaba sentada. Recordó lo que había sentido cuando él había tocado su mano, todo eso era nuevo para ella, aquella sensación le era desconocida y familiar a la vez.

Acercó tímidamente su mano a la del saiyajin, intentaba tocar la que sostenía el comunicador. Notó que tenía guantes puestos, tocó suavemente con las puntas de sus dedos la parte de abajo de la palma del saiyajin. Sintió lo mismo que cuando él la había tocado, un intenso escalofrío recorrió su espalda, no entendía bien porqué aquello sucedía.

De repente, sintió que la otra mano del saiyajin tomó su muñeca. Se alertó al sentirlo, volteó a ver al príncipe para ver si se había despertado. Mucho fue su alivio al notar que aún tenía sus ojos cerrados.

El saiyajin jaló de su muñeca aún dormido haciendo que se acercara, luego la tomó de la cintura para poder abrazarla. Bulma notó por la respiración del hombre que seguía dormido, la había acostado junto a él mientras la abrazaba. Ahora si estaría en serios problemas cuando él despertase. No tenía forma de escaparse de aquella situación sin que se percatara de que estaba allí.

Estoy perdida-dijo Bulma algo avergonzada, sus mejillas ardían un poco dada la situación en la que se encontraba. Se había metido en esa incómoda posición ella sola, no debió haber ido a la habitación en donde él estaba en primer lugar.

Bul...ma...-escuchó, Vegeta había susurrado aquello mientras dormía. La peliazul se sorprendió al oírlo, había dicho su nombre ¿Será que él sabía lo que estaba pasando y estaba jugándole una broma? No podía arriesgarse y moverse, seguramente él estaba dormido.

Al cabo de algunos minutos se durmió también, todo el cansancio que venía acumulando la había vencido. No pudo permanecer despierta tan solo mirando la pared, la calidez del abrazo del príncipe la relajaba. No se había sentido así de segura y tranquila en mucho tiempo, todo lo que había vivido desde que habían invadido la tierra había sido horrible.

Luego de algunas horas, Gohan despertó de su sueño. Analizó los ki que sentía activos en aquel lugar, podía sentir que tan solo su maestro estaba despierto. Probablemente su padre y Vegeta aún estaban durmiendo, sentía sus ki bastante bajos.

Se dirigió a la sala principal del edificio para poder buscar algo de comida. Moría de hambre, ciertamente no habían tenido mucho tiempo para comer aún. Buscó con la mirada a Piccolo, el mismo seguramente estaba cerca de allí, podía sentir su ki. Al llegar a la sala donde habían estado antes, lo encontró tomando un poco de agua.

¿Tu eres el único despierto?-preguntó Piccolo sorprendido, esperaba que alguno de los demás apareciera. Al parecer solo ellos dos estaban despiertos.

Si, me desperté porque tenía mucha hambre-dijo Gohan, no había podido dormir bien a causa de ello.

Vieron a Goku aparecer por el pasillo algo adormilado, parecía estar más dormido que despierto mientras caminaba hacia ellos. Seguramente se había despertado por la misma razón que su hijo.

¿Bulma no está aquí? Quiero comida -dijo Goku mientras se sentaba en la mesa que había en la sala. Gohan y Piccolo lo miraron curiosos, no se habían preguntado por el paradero de la mujer.

Quizás está con Vegeta, es que además no se cual Bulma es cual. No distingo el ki de la pequeña con el de la grande, no se cual de ellas esté con él. Aún debe estar durmiendo-vaticinó Gohan, Piccolo puso una mueca.

La niña debe estar durmiendo con él, estaban juntos cuando los vimos la última vez. Quizás el ki que está separado sea la otra Bulma-dijo Piccolo, sospechaba que la niña querría dormir con Vegeta, no solía querer separarse de él por mucho tiempo.

Hay que ir a buscarla, no sé dónde hay comida aquí-dijo Goku, aquel lugar era un caos. No sabían muy bien donde estaban las habitaciones.

Yo iré, creo que recuerdo más o menos donde están los cuartos-dijo Gohan, también ansiaba poder comer pronto. Intentar encontrar algo en ese gran laberinto de pasillos era sumamente difícil.

De acuerdo, pero vuelve pronto. Tengo mucha hambre-dijo Goku, recostó su cabeza en la mesa con algo de pereza.

Claro que sí, ya vuelvo-dijo Gohan, Piccolo lo miró de reojo mientras se iba y luego volteó a ver a Goku con expresión neutral. El mismo dormitaba con cabeza recargada en la mesa.

Gohan recorrió los pasillos en busca del ki de la Bulma que se encontraba sola. Al revisar algunos cuartos, dado que no conocía bien el edificio, se topó con el cuarto de Bulma.
Entró sigilosamente dado que sospechaba que estaba dormida, grande fue su sorpresa al encontrar a la pequeña Bulma dormida sola en una gran cama. Al parecer se había equivocado de Bulma.

Qué extraño, pensé que ella estaba con Vegeta-dijo sorprendido al salir del cuarto. No atinó a despertar a la infante, estaba seguro de que la pequeña peliazul se molestaría si la despertaba por nada.

Sintió cerca de aquel cuarto el ki que pertenecía a la otra Bulma. Estaba algo cerca del de Vegeta, sabía que él estaba durmiendo en uno de los cuartos.

Si bien sabía que no era adecuado entrometerse en el sueño del príncipe saiyajin, necesitaba confirmar la sospecha que había tenido cuando vio a la pequeña Bulma sola.
Entró en la habitación en la que sentía el ki de Vegeta con pasos silenciosos, había abierto la puerta con sumo cuidado.

Se asomó por el borde de la puerta y vio justamente lo que había imaginado, Vegeta estaba durmiendo junto a la peliazul de ese tiempo. Estaban en la misma cama y estaba abrazándola, ella también parecía estar dormida.

No se acercó de más, al notar que no era una buena idea estar en medio de esa situación, retrocedió sobre sus pasos y cerró la puerta tras de sí. La comida tendría que esperar, no podía entrometerse en algo así. Si alguno de los dos o ambos lo veían se enfadarían mucho con él.

Capítulo 26 listo! Espero les esté gustando como va la historia. Muchas gracias por sus comentarios y todo el apoyo que le dan a esta historia capítulo a capítulo. Nos leemos.

Niebla~