Al día siguiente, Vegeta ingresó en la base de Freezer junto con Lin. Ambos estaban bastante heridos, requerían de cámaras de recuperación con urgencia.
El cielo mostraba signos de estar cerca del amanecer, si bien hace rato que su turno debería haber terminado ambos regresaron horas más tarde. No tardaron en ser auxiliados por los demás mercenarios, después de todo ninguno de ellos era consciente de sus planes aún.
Vegeta y Lin volvieron heridos -avisó Nappa, se había ido a la zona de las fuerzas especiales saiyajin para que la familia de Vegeta tuviera conocimiento de lo que había pasado.
Iré a verlos-dijo Hanasu, miró a Vegetto y Trunks esperando que alguno dijera algo al respecto. Al parecer no irían con ella.
Luego iré, aún tenemos cosas qué resolver. Seguramente Vegeta se recuperará pronto-dijo Vegetto, parecía estar algo estresado. Trunks tan solo la miró de reojo con seriedad mientras salía de la habitación donde se habían reunido. Las cosas no estaban muy tranquilas por la decisión que Vegeta había tomado.
Hanasu recorrió los pasillos rápidamente hasta llegar a la zona de las cámaras de recuperación. No tardó en encontrar a Vegeta y a la híbrida saiyajin, estaban en cámaras de recuperación una al lado de la otra.
Se acercó a la de su hermano con lentitud mientras lo observaba con preocupación.
Espero que todo salga bien-dijo en tono bajo, desde que Lin y Vegeta se habían separado de ellos había estado muy preocupada.
No entendía porqué las cosas habían cambiado tanto de repente. Las cosas se habían puesto muy difíciles apenas habían llegado a ese condenado planeta.
Miró hacia una de las ventanas que tenía la habitación, pudo ver el amanecer terrestre a través de la cámara en la que estaba Vegeta. Si bien le parecía una preciosa vista, la luz del sol penetrando la faz de la tierra la entristecía. Sentía que las cosas iban a cambiar aún más de lo que ya lo habían hecho.
Rodeó la cámara en la que Vegeta estaba para poder observarlo más detenidamente. Por el daño que tenía en su cuerpo suponía que tardaría algunas horas en recuperarse, no sabía qué era lo que su hermano había estado haciendo todo ese tiempo.
No habían vuelto a la base en toda la noche. Lin estaba algo más herida que él, probablemente si no fuera mitad Namek habría muerto.
Miró el torso de Vegeta con atención, la mitad superior de su armadura estaba completamente rota. Dejaba expuesta parte de su espalda y pecho, no pudo evitar mirar las cicatrices que el mismo tenía.
La marca en su espalda que había visto en otra ocasión llamó su atención, estaba segura de que había algo diferente en él.
Había visto la espalda de su hermano una infinidad de veces, no recordaba en absoluto esa cicatriz en la parte posterior del lado donde se encontraba su corazón. Aunque lo notara extraño no encontraba una explicación lógica para la misma.
Ya estoy aquí-dijo Vegetto entrando en el cuarto de recuperación. Hanasu volteó a verlo apenas entró, estaba muy confundida con todo lo que estaba sucediendo-¿Estas bien Hanasu? -preguntó preocupado al ver la expresión decaída de su hermana.
No, quiero que las cosas sean como antes-dijo con voz afligida. Vegetto se acercó a abrazarla, sabía que ver a Vegeta herido le podría haber afectado-Quiero que podamos estar tranquilos y juntos -dijo nuevamente mientras ocultaba su rostro en el pecho de Vegetto dado que el mismo estaba resguardándola en sus brazos.
Todo estará bien Hanasu, no estés triste-dijo Vegetto intentando calmarla. La pelinegra estaba dejando caer algunas lágrimas de sus grandes ojos oscuros-Vegeta sabe lo que hace, él estará bien, solo debemos preocuparnos por hacer lo que esté en nuestro poder para apoyarlo-dijo a su vez.
Lo quiero mucho, pero quizás enloqueció-dijo la saiyajin con tono apagado. No comprendía el cambio de actitud del príncipe saiyajin, pero no pretendía cuestionarlo. Sabía que sus motivos para hacerlo eran válidos.
Papá también enloquecía a veces-dijo Vegetto a modo de justificación-Y sabes que él es quien se parece más a él de nosotros-dijo, Hanasu sonrió al escucharlo.
Pero las locuras de papá no salían muy bien que digamos-dijo la saiyajin -Aunque creí que yo era la más parecida a papá, Vegeta siempre me dice eso-dijo mirando la cámara donde su hermano mayor estaba recuperándose.
Eso es porque él no quiere ser quien más se parezca al rey Vegeta, pero lo es-dijo Vegetto mirando en la misma dirección que ella- Estará bien en unas horas, no creo que haya desistido de su plan aún. Debemos estar atentos, sabes lo obstinado que es -advirtió. El príncipe saiyajin seguro actuaría por su cuenta en cuanto saliera de allí.
Hanasu le sonrió con calidez al escucharlo. Por más que no coincidieran con él debían apoyar lo que Vegeta tenía entre manos. Después de todo estaban seguros de que hacía lo mejor para todos.
Vegeta llamó hace unas horas-dijo Goku a modo de aviso, Piccolo y Gohan había salido de la base por la noche cuando no había tantos mercenarios rondando la base. Se estaban encargando de acabar con algunos de ellos para facilitar el plan del príncipe saiyajin.
¿Qué dijo?-preguntó Gohan, ambos habían vuelto algo cansados por todos los combates que habían tenido que protagonizar. Si bien los mercenarios no eran tan fuertes individualmente solían moverse en grupos numerosos de vez en cuando. Eso dificultaba bastante el poder vencerlos con mayor rapidez.
Además de que no era buena idea aumentar tanto su ki o alertarían a todo aquel que tuviera un scouter en las cercanías.
Me dijo que tuvo algunos problemas reduciendo al ejército y que llamaría cuando estuviera bien. Parece que aún no lo descubren-dijo Goku con tranquilidad. Mientras no notaran que era un impostor no habría problema con que permaneciera allí un poco más de tiempo.
Quizás acabó con varios de esos sujetos, no es fácil enfrentarlos cuando son muchos-dijo Piccolo a modo de observación-Pero si logramos reducir al menos la mitad de las tropas de Freezer tendremos oportunidad-especuló.
Espero que nadie lo haya visto -dijo Gohan a su vez- Si alguien lo delata y lo encuentran solo podría perder-dijo pensativo.
Vegeta es muy cuidadoso, dudo que alguien lo haya visto-dijo Goku con seguridad. Conocía bien al príncipe saiyajin, si en algo era mejor que él era en los detalles. Si es que alguien lo había visto seguramente ya no se encontraba con vida.
Nos deshicimos de algunos mercenarios que pasaron cerca del refugio, pero seguramente aún queden bastantes-dijo Gohan cambiando el tema. Estaba bastante cansado ya, habían decidido salir por turnos de allí en caso de que algo malo sucediera.
Mejor descansen un poco, no hay que salir demasiado de la base o podrían encontrarla-sugirió Goku, intentaban acatar las órdenes de Vegeta lo más eficientemente posible.
Odio tener que ocuparme de esto -dijo Bulma refunfuñando por lo bajo. Atravesaba los pasillos de la base subterránea entre gruñidos, maldecía a Vegeta por lo bajo por haberle asignado la tarea de atender a su contraparte.
Estaba perdiendo tiempo valioso que podría servirle para poder pensar en las reparaciones de la máquina del tiempo.
Señorita Bulma-dijo uno de los soldados que custodiaba la celda del peligroso saiyajin. Trunks del futuro estaba también allí, el mismo dormía plácidamente en uno de los rincones de la zona de calabozo. Había estado vigilando por horas hasta que el cansancio lo había vencido. Le había solicitado a los demás que lo despertaran en caso de que algo extraño pasara.
Vengo a alimentar al mercenario, déjame pasar-dijo Bulma con seriedad. Llevaba una bolsa consigo en la cual había puesto algunas barras de alimento, después de todo no disponían de otro tipo de comida.
Por supuesto-dijo el soldado dejándola entrar en la sala, notaba que la peliazul estaba con algo de prisa. La misma se cruzó con algunos soldados más que se apartaron de su camino de inmediato.
Bien, acabemos con esto-dijo Bulma con algo de fastidio. Activó el comunicador de la celda en la que Vegeta estaba-Te traje comida-dijo con expresión imperturbable, no sabía muy bien qué tan salvaje podía ser ese sujeto. Estaba segura de que no era para nada igual al Vegeta que había conocido primero.
Vio al saiyajin a través de la ventana en cuanto no recibió respuesta. El mismo estaba de espaldas a ella sentado en el centro de la sala.
No quiero comer esa basura-dijo sin voltear a verla. Bulma gruñó al escucharlo, ese sujeto podía ser sumamente irritante.
Vegeta escuchó los movimientos de la mujer con curiosidad mientras se ponía de pie. Había estado esperando ese momento bastantes horas.
Bien, si no quieres comer esto entonces morirás de hambre. Aunque no puedo permitir que eso pase aún, así que lo dejaré aquí por si cambias de opinión -dijo con seguridad. Abrió un compartimiento que había en la pared de la celda que estaba hecho de puro metal.
Notó que Vegeta se había aproximado a la zona de la puerta, aquello le daba cierto nerviosismo. No sabia de qué era capaz aquella versión demente del príncipe saiyajin.
Se apresuró a dejar la comida, había elaborado eso justamente para situaciones como esas, una vez la comida estuviera dentro lo cerraría para no darle la más mínima chance al saiyajin de hacer algo extraño.
El saiyajin se movió con cautela como si de un león enjaulado se tratase. En pocos segundos estuvo muy cerca del compartimiento de la pared.
Una mano enguantada aprisionó la extremidad de la peliazul. Bulma no había logrado sacar su mano a tiempo del compartimiento y ahora Vegeta la sostenía con firmeza, aunque no la suficiente como para hacerle daño.
Libérame o te romperé el brazo -dijo el saiyajin con seriedad. Bulma permaneció inmóvil al notar la situación en la que la había metido.
Miró a través de la ventana al saiyajin que tan solo observaba expectante. Él no podía verla, pero ella a él sí.
SEÑORITA BULMA-vociferó el soldado al lado de la puerta al notar lo que pasaba. Se quedó expectante dado que Bulma estaba inmóvil con su brazo metido en el compartimiento.
Bulma no podía musitar palabra, la mirada fría y sin emociones del príncipe saiyajin a través de la ventana la había congelado. Podía notar que no era igual al Vegeta de la otra línea temporal.
Estoy perdiendo la paciencia humana, elige. Si me liberas solo saldré de aquí y no destruiré tu estúpido refugio-dijo Vegeta a modo de condición. Su tono sonaba bastante maligno, no se veía como alguien en quien podría confiar.
Si sales de aquí no podré controlar lo que hagas una vez que estés afuera. Así que hazlo. Yo no soy tan valiosa como para poner en riesgo la seguridad de los humanos-dijo Bulma con seguridad. Prefería sacrificarse. Aunque ese sujeto arrancara su brazo prefería que todos estuvieran a salvo.
Vegeta abrió los ojos con sorpresa al notar que la misma no pretendía dejarlo salirse con la suya. No se esperaba que contestara de esa forma, después de todo sabía de sobra que la mayoría de los humanos eran bastante cobardes. Al parecer esa mujer de cabellos azules no lo era en absoluto.
Trunks se aproximó al escuchar el tumulto que había generado lo que el saiyajin había hecho. Se aproximó a la puerta rápidamente para poder analizar la situación lo más pronto posible.
Suéltala o tendremos que noquearte otra vez -dijo Trunks con seriedad elevando su tono de voz. El comunicador estaba encendido desde que Bulma lo había utilizado.
Libérame o le arrancaré el brazo- amenazó. Si bien a la mujer no le importaba dejarlo hacer lo que decía, Trunks no podía permitir que eso sucediera. Si su madre salía herida no podría reparar la máquina del tiempo, además de que podría morir desangrada.
Maldito manipulador-dijo el saiyajin de cabello lila. No le agradaba la situación en la que la otra versión de su padre los había colocado. Definitivamente debería optar por la opción que dejara ilesa a su madre de ese tiempo.
No lo liberes, la base no puede estar en peligro por mi causa-dijo Bulma al notar que el pelilila estaba dudando sobre qué hacer.
Vegeta aferró aún más su agarre en la muñeca de la peliazul haciendo que la misma soltara un quejido de dolor. Si seguía presionando rompería su muñeca.
YA BASTA-gritó Trunks al notar que estaba lastimándola. Bulma lo miró sorprendida, a pesar de que ahora sentía dolor en su extremidad no pudo evitar notar que ese muchacho estaba preocupado en sobremanera por ella.
Si te suelto no puedes hacerle daño, si lo haces te mataré antes de que salgas de aquí-amenazó el saiyajin de cabellos lila. No quería arriesgarse a entrar en la celda o Vegeta podría realizar rápidamente algo que hiriera a Bulma.
Es un trato-dijo con tono maligno el príncipe saiyajin. Dejó de presionar la muñeca de Bulma sin soltarla del todo aún. No la dejaría hasta que pudiera salir de allí.
Saca a todos esos sujetos de ahí o los mataré cuando salga-dijo el saiyajin. Si bien no podía sentir el ki de los presentes allí sabía perfectamente que el lugar estaba rodeado de personas.
Trunks les ordenó rápidamente que salieran para poder concretar lo que habían acordado. Si permitía que algo le pasara a su madre, su padre lo mataría. Estarían perdidos sin ella, no tenían otra forma de poder regresar a su tiempo si ya no podían contar con su gran intelecto.
Ahora tú, abre la celda y aléjate -dijo Vegeta con seriedad. Sabía que ese sujeto podría detenerlo si se lo proponía.
Necesitaba hallar alguna forma de evadirlo a él y a los demás sujetos que lo habían atrapado antes cuando había intentado escaparse. Solo veía una forma de hacerlo.
Trunks hizo lo que el saiyajin le ordenó con el ceño fruncido. Pensar en lo que estaba haciendo lo llenaba de rabia, probablemente era una trampa. Pero no tenía más opción que caer en ella para poder asegurarse de que la científica estuviera bien.
No lo hagas, no está bien. Esto es una trampa-dijo Bulma con rabia en su voz. Empezaba a odiar al saiyajin que se rehusaba a soltarla.
No podía creer que hubiera alguien que pudiera llegar a ser tan despreciable. La manera en la que había hablado de arrancarle el brazo con total liviandad la había dejado perpleja. Seguramente ese tipo era extremadamente cruel, no dudaba que haría lo que había dicho si no conseguía lo que quería.
Trunks hizo lo propio sin hacer caso a los gritos de su madre. No podía poner en peligro su vida por más que fuera un engaño. No había otra forma de librar a Bulma de las manos de aquel saiyajin despiadado.
Abrió la celda ingresando el código en la misma y se alejó al otro lado de la habitación. Supuso que el saiyajin no estaría conforme con menos, después de todo era tan calculador como para notar que podía detenerlo con facilidad una vez que estuviera afuera.
Vegeta salió rápidamente de la celda soltando a Bulma de improviso.
Trunks corrió en dirección a él, pero se detuvo al ver lo que la otra versión de su padre hizo apenas salió. Vegeta cargó en sus brazos a la peliazul, ella estaba bastante cerca de la puerta. Se la llevó consigo bruscamente mientras la misma lo insultaba a los gritos.
El pelilila tan solo atinó a seguirlos luego de que su sensación de sorpresa disminuyera. Entre todas las posibilidades que había previsto, no esperaba que fuera a optar por la de raptar a su madre. Vegeta huyó lo más rápido que pudo volando a través de los pasillos del refugio. Trunks refunfuñó mientras volaba tras él, le había tomado algo de ventaja.
Maldito, secuestró a mi mamá para que no pueda atacarlo-dijo con furia en su voz. Realmente su padre de ese tiempo estaba sacándolo de sus casillas, no se imaginaba que el mismo podría haber llegado a ser tan malvado.
SUÉLTAME, MONO ESTÚPIDO- vociferó Bulma mientras pateaba como podía al saiyajin. El mismo no se inmutó en lo más mínimo, después de todo, la fuerza de la humana era ridículamente baja para él.
Tu serás mi campo de protección aquí dentro, humana gritona-dijo con determinación. Bulma procesó lo que había dicho, planeaba utilizarla para salir de allí ileso.
Los demás no lo atacarían si ella estaba con él, lo había pensado bastante bien. Ella no podría liberarse de su agarre fácilmente, la fuerza del saiyajin era descomunal. Además su muñeca ya estaba algo lastimada por la presión que él había ejercido sobre ella antes.
El saiyajin atravesó la base mientras era perseguido por Trunks, la alarma del refugio no se había activado dado que la celda no había sido abierta de manera violenta.
Ese escape podría ser exitoso, si el pelilila intentaba buscar a los demás perdería de vista a la otra versión de su padre pronto. No sabía qué cosa podría hacer con su madre una vez que lograra su cometido. Quizá la mataría apenas consiguiera su objetivo.
El saiyajin llegó a la salida del refugio, debía optar por una salida silenciosa o alertaría a los otros guerreros que podrían detenerlo. Debía ser sumamente minucioso.
Escapó por una de las salidas que se encontraba abierta, al parecer la habían usado recientemente.
SUÉLTAME, DÉJAME EN PAZ MALDITO DEMENTE-vociferó Bulma con sus para nada débiles pulmones. No había dejado de luchar un solo segundo en todo el proceso de fuga del saiyajin. Trunks no había podido interceptarlo dentro dada la gran cantidad de pasillos que había atravesado. Tener que perseguirlo por los mismos representaba una gran desventaja.
Aún no termino contigo. Si te dejo ir nada de lo que hice hace un momento servirá de algo-dijo el saiyajin con tono maligno. Bulma tragó en seco al oírlo, estaba muy asustada por lo que tenía planeado hacer con ella-Al parecer eres alguien bastante importante para todos estas sabandijas, no puedo dejar que una oportunidad así se me escape -dijo con seguridad.
Bulma no dijo nada más, pensó algunos minutos sobre lo que el saiyajin podría haber planeado.
Quizás el hecho de que ella fuera una de las líderes que estaban encabezando la base era algo relevante para sus planes. Seguramente lo había notado pronto mientras había estado encerrado, no dudaba de que hubiera escuchado algo. Seguro su oído era más agudo que el de un humano convencional dado su origen extraterrestre.
Vegeta trazó un plan en su mente mientras volaba rumbo a la base de Freezer nuevamente con la peliazul a cuestas.
Aquella mujer era alguien importante, recordaba que su contraparte le había revelado que necesitaba que ella reparara la máquina del tiempo con la que había llegado allí. La clave para aquel enfrentamiento de intereses era la humana.
Debía dejar a la humana con vida hasta que pudiera encontrar al otro Vegeta. Estaba seguro de que él había cambiado las cosas en la base mientras lo había dejado preso en aquella celda subterránea.
Capítulo 36 listo! Estaba algo dudosa de publicar este capítulo ya que la historia comenzará a ponerse un poco más densa.
Espero les haya gustado cómo va, apenas y tuve tiempo para editarlo ya que tuve alergia todo el día. Me empecé a mejorar hace una hora y no quería fallar con el horario.
Agradezco los votos y comentarios que quieran darme. Muchas gracias por leer
Niebla~
