¿Estás bien?-preguntó Trunks, había llegado justo en el momento en el que Vegeta había salido de la cámara de recuperación. Parecía estar algo desorientado dado que había estado inconsciente algunas horas.

¿Qué pasó? ¿Qué hora es? -preguntó confundido. Atinó a mirar por la ventana rápidamente para comprobar qué hora era.

Apenas comienza la noche terrestre, estuviste muchas horas inconsciente. Viniste herido y te metimos en la cámara de recuperación-dijo el moreno a modo de explicación. A pesar de que estaba enojado con él no podía evitar querer ayudarlo.

Vegeta miró sus propias manos pensativo. Uno de sus guantes estaba roto. Luego observó los daños en su armadura, recordaba de a poco a todos los mercenarios con los que se había enfrentado antes de volver allí.

Deberías bañarte, cambiarte de ropa y descansar un poco-dijo el moreno a modo de sugerencia. Sabía que su amigo era extremadamente terco, era muy probable que lo que le había dicho fuera lo último que tenía en mente.

No creo que hoy haya expedición nocturna-dijo Vegeta pensativo mientras analizaba lo que debía hacer. Sentía su cuerpo algo deteriorado a pesar de que se había recuperado bastante gracias a la cámara en la que había estado sumergido.

Ambos comenzaron a caminar rumbo a la zona de sus habitaciones uno al lado del otro. Al parecer el moreno no estaba lo suficientemente enojado para no interesarse en lo que él hacía.

¿Qué estuvieron haciendo sin nosotros?-preguntó Trunks con curiosidad, Vegeta lo miró de reojo, no sabía si era buena idea decírselo- Dímelo, no te voy a delatar, vine a ver cómo estabas porque quería asegurarme de que te recuperes -insistió, al parecer Vegeta actuaba de manera más desconfiada de lo usual.

No te agradará la respuesta-dijo el príncipe saiyajin simplemente. El moreno frunció el ceño al oírlo.

¿Ustedes redujeron el ejército?- preguntó sorprendido. Vegeta le hizo un gesto de que bajara la voz, alguien podría pasar por allí y oírlos.

Cierra la boca-dijo Vegeta con seriedad. La indiscreción de Trunks podría hacer que lo descubrieran más pronto de lo esperado.

Tomaré eso como un si-dijo el moreno al ser silenciado por el príncipe saiyajin. Llegaron a la puerta de su cuarto rápidamente dado que no estaban tan lejos de la zona de recuperación.

Voy a ducharme y dormir-avisó. El moreno lo miró pensativo, algo le resultaba sospechoso en él.

De acuerdo, si necesitas algo avísame. Si vas a hacer algo también, no me gustaría meterme en tu camino-dijo el saiyajin con tono amable. Vegeta solo asintió y se metió en su cuarto cerrando la puerta tras de sí.

Había sentido su propio ki moverse por la faz de la tierra. Era evidente que su contraparte estaba fuera del refugio por alguna razón. Conociéndose sabía que seguro había logrado escapar de allí. Solo esperaba que no hubiera matado a nadie relevante.

Se detuvo a pensar algunos minutos mientras planificaba una estrategia. Notó que el ki de Bulma se aproximaba junto al de su otro yo, probablemente la había secuestrado. Eso presentaba un gran problema para su plan. Debía proteger a Bulma a toda costa.

Papá nos va a matar-dijo Trunks con nerviosismo. Goku y Gohan lo acompañaban para poder intentar interceptar a Vegeta.
No habían contado con la ventaja dado que el pelilila había regresado a pedir ayuda. Lo más probable era que no lo atraparan antes de que llegara a la base de Freezer.
La situación se complicaba más teniendo en cuenta que el saiyajin se había llevado a Bulma. Al parecer la quería para un fin específico dado que no había atinado a matarla inmediatamente.

Vegeta empezó a formular una estrategia rápidamente. Si pensaba todo con cuidado podría adivinar los siguientes movimientos de su contraparte con facilidad.
Se cambió de ropa, tomó un scouter y se dispuso a salir de la habitación lo más pronto que le fue posible. Debía desaparecer de allí antes de que su otra versión llegara junto con Bulma.

Recorrió los pasillos corriendo a la mayor velocidad que le fue posible sin lucir sospechoso. Podrían adivinar sus planes si lo veían actuar raro en la base. Afortunadamente, sus hermanos y el moreno aún estaban en sus respectivos cuartos, Lin todavía se encontraba en la cámara de recuperación.

Se dirigió a una de las entradas de la base que tenía menos uso habitualmente, por lo que había observado el tiempo que había pasado allí, esa era la entrada menos vigilada.

Procesó algunos segundos qué es lo que podría pensar su álter ego, estaba en una situación de desventaja respecto a él. Contaba con que traía a Bulma, como no la había asesinado al instante supuso que seguramente intentaría ingresar con ella en la nave de Freezer. La mejor manera de hacerlo sería haciéndola entrar como prisionera sin causar mucho revuelo.

Seguramente su contraparte acudiría a las fuerzas especiales para poder enfrentarse a los demás. Al parecer estaban persiguiéndolo, aunque dudaba que entraran de manera abrupta en la base.

En pocos minutos sintió el ki del otro Vegeta acercarse a la entrada. Sus opciones eran secuestrar a Bulma y huir o derribar a su otro yo y proseguir con el plan teniendo a la peliazul allí.
Lo mejor sería sacarla pronto de ese lugar para que su vida no corriera riesgo, si alguien la mataba sería su fin.

Se ocultó cerca de la entrada para poder observar los movimientos de su otro yo. Vio que los dos guardias de la entrada de la base se hicieron a un lado en cuanto el mismo entró.
Estaba espiando desde una columna cercana sin que pudieran verlo. Sería extraño que se encontraran a dos personas iguales en el mismo lugar.

Suéltame animal-dijo Bulma con enojo mientras pataleaba. El príncipe saiyajin de ese tiempo tan solo la ignoraba, la cargaba en su hombro sin prestarle mucha atención a sus quejas.

Deja de quejarte o te mataré ahora- dijo Vegeta de ese tiempo con seriedad. El saiyajin que los espiaba en la cercanía comenzó a seguirlos con cautela, debía observar qué es lo que haría.

No te tengo miedo, hazlo si quieres. De todos modos van a acabar contigo y con todos tus estúpidos amigos-dijo Bulma sin ningún atisbo de miedo en su voz.

Cállate-dijo el saiyajin simplemente. La actitud irreverente de la humana lo estaba irritando, le resultaba muy difícil creer que ella no mostrara miedo.

Bulma comenzó a gritar ante lo que el saiyajin le había dicho. Si bien no tenía nada contra el Vegeta que había conocido antes, el sujeto que ahora la cargaba era un idiota obstinado.

Cierra la boca o te haré callarte a la fuerza. Humana gritona-dijo Vegeta con tono amenazante ante la provocación de Bulma- No tendré piedad contigo si no haces lo que te digo.

¿Para qué diablos me trajiste aquí?- preguntó Bulma. Seguían atravesando los pasillos que estaban algo desiertos. Seguramente la mayoría de los mercenarios estaban en cambio de turno dada la hora que era podía deducir que pronto comenzarían las expediciones nocturnas.

Tu no tienes porqué saber nada. Solo haz lo que te digo o te mataré, terrícola insolente -reiteró. Bulma frunció el ceño al oírlo, no tendría más remedio que obedecer por el momento, no veía conveniente arriesgarse si aún no tenía oportunidad de poder huir de ahí.

Te odio, maldito mono estúpido y salvaje-dijo Bulma furiosa. Le molestaba mucho estar en esa situación de desventaja.

Vegeta la bajó y la aprisionó contra una de las paredes de la base tomándola por el cuello lo más suavemente que su fuerza le permitía. La manera en que esa humana estaba insultándolo estaba haciendo que perdiera la paciencia.

Escucha humana, si no te comportas adecuadamente y guardas silencio no tendré miramientos en acabar con tu vida-amenazó mirándola directo a los ojos. Bulma lo miró con los ojos abiertos como platos, la había sorprendido.

No me importa, mátame, de todos modos la tierra será libre una vez que te derroten-dijo Bulma con actitud desafiante, tomó la muñeca de Vegeta para intentar que aflojara su agarre. Una guerra de miradas se desató entre ambos, ninguno de los dos estaba dispuesto a perder.

Mataré a todos los tuyos y venderé este estúpido e inservible planeta. En cuanto a ti, quizás te tome como mi esclava, aunque no pareces fácil de doblegar -dijo Vegeta pensativo al ver la actitud fuerte de la peliazul. La forma en que le hablaba lo había hecho centrar su atención en ella.

Preferiría morirme a ser tu esclava. Maldito imbecil-dijo la mujer sin apartar su mirada de los ojos negros de él. Vegeta solo le sonrió maliciosamente, soltó su cuello y volvió a cargarla para seguir su camino.

Maldito, voy a tener que encargarme de él de una vez-dijo para sí mismo Vegeta mientras seguía a su otro yo. La forma en que trataba a Bulma estaba molestándole, no esperaría a que él le hiciera daño para intervenir.

En cuanto se aproximaron a la zona de las habitaciones el otro Vegeta se dirigió a entrar en su habitación.
Quiso entrar también, pero decidió no hacerlo dado que sintió el ki de Trunks ir hacia allí. Se ocultó rápidamente en uno de los cuartos que se encontraba vacío para que no lo viera allí.

Escucha, te quedarás aquí hasta que yo hable con mi escuadrón. Si intentas escapar no llegarás a la puerta con vida, así que no salgas de aquí-dijo Vegeta a modo de advertencia luego de soltar a Bulma. La había bajado, ella tan solo lo miraba con desprecio, odiaba que la tratara como si fuera inferior a él.

¿Me vas a encerrar aquí? ¿Se supone que me trajiste de prisionera? -preguntó confundida Bulma. No entendía porqué aún no la había matado si es que su misión era acabar con todos los humanos.

Lo que yo planee no es asunto tuyo. Eres solo una humana, no tengo que explicarte nada-dijo el saiyajin con arrogancia. Notaba que Bulma estaba mostrándose algo menos rebelde que antes, probablemente sería un poco mas sencillo tenerla allí si no hacía tanto escándalo.

Los dos escucharon la puerta abrirse de improviso. El saiyajin moreno apareció por la puerta con expresión neutral hasta que vio que su amigo tenía compañía.

Hola Vegeta ¿Ya te...?-preguntó. Miró a Bulma de reojo y luego al saiyajin al que se había referido -¿Esta es la humana de la que hiciste la broma antes?-preguntó, Vegeta lo miró confundido al escuchar lo que le había preguntado.

¿Broma? ¿De qué hablas? -preguntó Vegeta sin entender. El moreno avanzó y miró a la humana detenidamente. La misma solo permanecía inmóvil con incomodidad por la atenta vigilancia que estaba dirigida hacia ella.

Antes dijiste en broma que habías tenido sexo con una humana y ahora hay una humana en tu cuarto ¿De dónde la sacaste? Cuando vine a verte antes estabas solo-dijo confundido. No recordaba que Vegeta hubiera estado acompañado por nadie.

Bulma procesó unos segundos lo que dijo, probablemente eso era un malentendido respecto del otro Vegeta ¿Pero dónde estaba él? Ese saiyajin estúpido que la había llevado hasta ahí la estaba molestando con su actitud fría y ruda.

Yo no hice tal cosa. Además la traje como prisionera, encontré el refugio de los humanos-dijo el saiyajin rápidamente. Trunks abrió la boca sorprendido al escuchar lo que había declarado- Hay que reunir al escuadrón para ir a destruirlo lo antes posible.

NO PUEDES DESTRUIR MI REFUGIO -vociferó Bulma enfadada al escucharlo. Los planes que tenía la contraparte de Vegeta eran muy opuestos a los del saiyajin que había conocido.

Trunks volteó a ver a la mujer con sorpresa. Al parecer no tenía miedo en absoluto, eso no era algo que pasara a menudo.

¿Cuándo lo encontraste? Estuviste aquí todo el día Vegeta. Viniste herido y estabas en una cámara de recuperación. Saliste hace como una hora ¿Cómo encontraste el refugio de humanos y secuestraste a una en tan poco tiempo?- preguntó confundido. No entendía bien qué estaba sucediendo.

Ese estúpido estuvo aquí-dijo Vegeta irritado al notar lo que pasaba. Al parecer su alter ego de otro tiempo había estado haciéndose pasar por él mientras él había estado encerrado en ese maldito refugio de alimañas.

¿De qué hablas?-preguntó el moreno confundido-Ya empiezas a actuar extraño otra vez ¿Puedes explicarme qué pasa? Me estas excluyendo mucho de tus planes últimamente -reiteró el saiyajin irritado.

Es un poco complicado de explicar, te contaré mientras vamos por ese impostor- dijo con seriedad. Volteó a ver a Bulma con una expresión imperturbable-Te dejaré encerrada aquí, si intentas algo extraño o escapas de aquí te mataré, humana- amenazó.

Bulma lo miró con el ceño fruncido. Sabía que no sería bueno intentar salir de allí sola. Vio a los dos saiyajin irse de la habitación cerrando la puerta tras de sí.

En menos de cinco minutos escuchó la puerta abrirse nuevamente, se alertó ante el ruido de la misma. No tenía idea de quién podría ser. Se sintió confundida al ver a Vegeta entrar otra vez allí.

Hay que irnos Bulma. Rápido- dijo Vegeta tendiéndole su mano a la peliazul. Los ojos azules de ella brillaron al darse cuenta que se trataba del otro Vegeta. Era completamente imposible diferenciarlos uno del otro, eran idénticos.

Vegeta-dijo sorprendida al encontrarlo allí. El saiyajin notó que la había tomado por sorpresa, era lógico que esa situación pudiera ser confusa para ella.

¿Estas bien? ¿Te hizo daño? -preguntó intrigado. No le importaría darle una paliza a su otro yo si es que se había atrevido a lastimarla. Después de todo la mujer era muy débil para ser tratada de esa manera, su contraparte podría matarla fácilmente si se excedía.

Eres tú-dijo Bulma asombrada al notar que el príncipe saiyajin frente a ella no la miraba con desprecio- ¿Dónde estabas? ¿Qué pasó hasta ahora?-preguntó confundida.

Hay que salir de aquí primero, te explicaré luego-dijo el saiyajin con algo de prisa. Bulma asintió al oírlo, sabía que él la ayudaría-No puedes estar aquí mucho tiempo Bulma, cualquiera de este lugar puede intentar matarte.

La peliazul procedió a seguirlo a donde él le indicaba. Salieron minuciosamente de la habitación y tomaron la dirección contraria a la que el otro Vegeta se había ido.

Te cargaré, hay que escondernos hasta que haya menos movimiento. El cambio de turno será pronto- dijo Vegeta a modo de aviso antes de estrechar a la mujer en sus brazos para poder moverse más rápido.

Bulma sintió que su corazón palpitaba fuerte al estar cerca del saiyajin. El mismo la cargaba al estilo nupcial mientras analizaba las opciones para poder librarse de esa situación. La sensación que tenía al estar cerca de él la confundía un poco, no esperaba sentirse de esa forma solo porque la estaba cargando.

Vegeta no dejaba de moverse a través de la base para encontrar un lugar a salvo hasta que todo se tranquilizara.

Pronto, encontraron un escondite apropiado. Uno de los lugares menos concurridos de ese lugar era la sala de mantenimiento de la base. Solo una persona concurría a ese lugar de manera esporádica, sería difícil que los encontraran fácilmente.
Vegeta se dirigió hacia ella con velocidad mientras llevaba a la humana a cuestas. Sería más sencillo si no eran vistos por muchas personas.

Una vez allí, Vegeta bajó a la mujer y cerró la puerta tras de sí con sigilo. Al parecer nadie los había visto entrar. En cuanto estuvieron solos volteó a mirar a Bulma la cual parecía estar confundida aún.

¿Vas a decirme qué pasó? ¿Por qué tu otro yo me trajo hasta aquí?-preguntó Bulma-¿Qué sucederá cuando vea que ya no estoy en su cuarto?-preguntó nuevamente asustada.

No te alteres, yo me encargaré -dijo Vegeta para tranquilizarla. Estaba aliviado de que ella estuviera bien, al menos no parecía tener algún rasguño profundo- No estoy seguro de porqué te trajo hasta aquí, pero lo siguiente que hará será delatarse y poner la base en mi contra. Tengo que sacarte de aquí pronto, será muy peligroso.

No importa mi vida. Solo asegúrate de que no descubran a los demás, no necesitas preocuparte tanto por mí-dijo Bulma, notaba que la prioridad del saiyajin no eran los humanos que podrían estar en peligro en el refugio. Sino que parecía estar más preocupado por ella.

No puedo dejar que mueras. Tu eres lo más importante-dijo con seriedad. La peliazul lo miró con curiosidad al escucharlo-Te sacaré de aquí y no dejaré que maten a los demás humanos que están en el refugio- afirmó.

Bulma se acercó a Vegeta y lo observó con extrema concentración. Había muchas cosas de él que aún no comprendía. Tocó suavemente con una de sus manos la mejilla del saiyajin.

Eres muy extraño y no entiendo porqué dices esas cosas, solo encárgate de salvar la maldita humanidad-solicitó Bulma con tono mandón. Vegeta sonrió ladinamente al escuchar la forma en la que le había hablado.
Esa actitud irreverente de la peliazul lograba conquistarlo en cualquier circunstancia. Incluso en una situación límite como en la que estaban.

Vegeta tomó la mano de Bulma y la apartó de su cara con delicadeza. Notó que su muñeca estaba lastimada.

Parece que saliste herida en todo este problema-dijo Vegeta tocando levemente la herida de la mujer. La peliazul hizo una ligera mueca de dolor al sentir el tacto de los guantes del saiyajin.

No la toques, simio salvaje-dijo Bulma al recordar que había sido su contraparte quien le había causado esa herida. Aunque él no había sido quien la había herido aún se sentía algo enfadada.

Vegeta se apresuró a quitarse uno de sus guantes, puso su mano directamente sobre la herida de ella ante su mirada atónita. Luego, una ligera luz se desprendió de su mano.

Bulma intentó apartarse al sentir el calor en su muñeca, pero una vez que él retiró su mano sintió que el ardor había disminuido considerablemente.

Eso no hará que se recupere por completo, pero ayudará. Esperemos que así sientas menos dolor-dijo el saiyajin, vistió nuevamente su mano con el guante blanco que se había quitado.

Gracias-dijo Bulma mirando su muñeca, no entendía qué era lo que le había hecho, pero su muñeca le dolía mucho menos que antes.

Aún hay muchas personas en los pasillos. Parece que hay revuelo afuera, no podemos salir todavía- dijo Vegeta a modo de advertencia mientras se concentraba en sentir los distintos ki que se movían fuera de aquella habitación.

¿Cómo vas a sacarme de aquí? Si sales otra vez no podrás entrar luego. El otro Vegeta está libre-dijo la peliazul confundida. No quería arriesgar el plan de Vegeta solo porque ella resultaba un estorbo.

Eso no es lo que importa, la prioridad es que estés a salvo. Te sacaré de aquí y luego mataré a todo el que se interponga en mi camino, incluso si el que interfiere soy yo-dijo el saiyajin con decisión.

No puedo dejar que hagas eso, debes quedarte aquí o no podrás volver a entrar. Yo escaparé sola -dijo con seguridad la mujer. Si bien estaba aterrada por la cantidad inmensa de monstruos que allí había intentaría salir por sus propios medios.

No, es muy peligroso-dijo Vegeta con tono seco-No dejaré que te lastimen otra vez- aseguró. Una ira latente crecía en su interior, la posibilidad de fallar en proteger a Bulma lo estaba enloqueciendo- Si csminas sola por este lugar cualquier sujeto podría intentar matarte, el objetivo de la misión es eliminar a los humanos.

¿Por qué te importo tanto? -preguntó Bulma confundida al ver que el saiyajin prefería arriesgar todo el plan por ella.

No hables, hay que estar atentos para poder salir. El otro Vegeta está reunido con Freezer- dijo a modo de advertencia. Bulma frunció el ceño al escuchar que intentaba callarla.

Quiero que me expliques Vegeta, dime qué te sucede conmigo. Dime porqué tu otro yo me secuestró-reclamó la mujer. Estaba cansada de no saber qué pasaba, el príncipe saiyajin parecía comprender todo.

Capítulo 37 listo! Espero les esté gustando como va la historia. Ando con poco tiempo por la universidad pero no quería dejarlos sin capítulo.
Agradezco los votos y comentarios que quieran darme.

Nos leemos pronto

Niebla~