— Me peleé con mi papá.- Fue lo que llegó a los oídos de Katsuki cuando el de cabello dual habló. El rubio frunció el ceño y volteó a ver de reojo a Izuku, que parecía ya saber la razón de porqué estaba aquí, lo cual lo hizo hacer una mueca de desagrado.
— Pasa, Todoroki-kun - Izuku solo se hizo a un lado. Parecía frustrado, lo cual Katsuki entendía completamente.
— Gracias. - Simplemente dijo el de pijama y entró a la casa.
Katsuki esperaba ver a Icyhot ir a la sala, pero en vez de eso dio una vuelta y se dirigió hacia otro lado: A la habitación de Izuku.
— ¡Hey! ¡Nadie te dijo que entraras ahí! - Katsuki se quejó siguiendo al maldito mitad-mitad.
— Midoriya siempre me deja acostarme en su cama cuando vengo para acá. - Contestó cortante el de la cicatriz.
— ¿¡Estás seguro que te deja, o tú caminas como Juan por su casa y él no te dice pinches nada?! - Automáticamente el rubio le empezó a reclamar, a lo que Shoto simplemente le contestaba como si simplemente el rubio le estuviera preguntando cosas y no reclamando la vida entera. Mientras, Izuku prefirió simplemente salir de su habitación un rato y dejarlos discutir.
— Ma, ocupo unas paletas de hielo. - Izuku dijo asomando la cabeza por la cocina. — ¿Tenemos algún jugo o refresco?
— En el refrigerador hay de litchi con fresa y creo que aún quedó calpis del otro día. - Contestó ella, con tranquilidad sin desviar la mirada de su tarea actual. — ¿Todoroki-kun vino otra vez? - Preguntó la mujer frunciendo el ceño.
— Sí. Dijo que se peleó con su papá. - Suspiró suavemente, acercándose al refrigerador. — Algo de los patos-tortugas, pero no pude entender muy bien, porque hablaba muy bajito por el telecom. - Abrió el freezer, buscando entre las cajitas de tetrapack y botellas de plástico adentro a ver si tenían lo que pidió. Tomó la caja de leche, una caja de jugo de Litchi con fresas, una caja de jugo de mango y una botella de Calpis y las dejó en la encimera.
— ¿Otra vez? - Inko frunció el ceño, empezando a freír el pescado que llevaba haciendo desde el capítulo anterior. — ¿Lo trajo su hermana mayor?
— No... - Izuku estaba buscando ahora en las alacenas entre el montón de trastes que tenía. Sacó lo que parecía ser un molde para paletas. — Dijo que se escapó de su casa. Viene incluso en pijama.
— Ay, ese niño... - La mujer se quejó suavemente, volteando el pescado en la sartén. — Supongo que lo tendremos que llevar a su casa al rato.
— Yo lo llevo, no te preocupes. - Izuku empezó a servir cada jugo y refresco en los 8 compartimentos del molde, a la leche le puso chocolate en polvo antes de verterlo en el molde. Cuando terminó de hacerlo, le puso las tapas a cada paleta para que se pudieran sostener.
— Está bien. - Inko sacó de la sartén el pescado que estaba cocinando y puso otro.
Izuku estuvo a punto de llamar a su madre para que congelara las paleta, pero se quedó viendo el molde, y entrecerró los ojos.
Okay, quizás... Quizás podría intentar congelar las paletas él mismo. Levantó las manos a la altura de sus hombros, con los codos hacia atrás, y se quedó así unos segundos... Volteó a la puerta esperando que Todoroki-kun no hubiera salido de su cuarto, y cuando se aseguró de esto... Aspiró hondo con la nariz, y exhaló el aire con la boca, soplando hacia el molde. Al tiempo que hizo esto, estiró los brazos hacia el contenedor de paletas. Su aliento, poco a poco, se volvió frío, dejando ver el vapor que salía de su boca a pesar de que el ambiente era cálido.
El molde de paletas empezó a sudar y luego una capa fina de hielo se formó en el exterior, dejando que poco a poco el contenido líquido dentro de los moldes se congelara a merced del avatar.
— ¡Lo hiciste, Izuku! - No se había dado cuenta de que su mamá se le quedó viendo en total silencio.
— ¡E-Eh! S-Si, quise... Intentarlo... - No pudo evitar sonreír, tomando los moldes en la mano y tratando de sacar una paleta.
Al instante se desmoldó la que tenía leche de chocolate. Estaba perfectamente congelada y fresca, perfecta para el de la nación del fuego.
— Lo hiciste muy bien, mi niño - Ella le sonrió.
— M-Muchas gracias ma. - Izuku se sonrojó un poco por el cumplido de su mamá, y volvió a meter la paleta en el molde antes de salir de la cocina y dirigirse a su cuarto, encontrando a Kacchan y a Todoroki aún discutiendo.
— ¡¿Pero es que cómo chingados te enojas solo porque no te deja tener patos tortugas otra vez?! - Kacchan estaba que le daba un aneurisma con la mirada que le estaba dando a Todoroki, llena de incredulidad.
— Pero es que los patos tortuga que tenía antes en mi casa ahora los tiene Fuyumi ya que se fue a vivir sola. - Contestó el de la cicatriz. — Aoi y Nene eran mías y se las quedó. No es justo que mi padre no me deje quedarmelas... Aunque Aoi siga mordiendo...
— ¡Pues también por lo que dices ni las pinches cuidas!
Izuku automáticamente le dio la paleta de hielo que tenía en la mano a Todoroki, que estaba acostado en su cama. Él la tomó y la empezó a morder sin siquiera pensar en el sabor o si era mejor lamerla.
— ... Me das asco. - Katsuki dijo, viendo horrorizado por cómo mordía la paleta.
Pero Izuku ignoró lo que dijo Kacchan para darle una paleta de mango, lo cual pareció hacer que el rubio se calmara y se quedó chupando la paleta.
— ¿Qué fue lo que pasó exactamente para que tú y el señor Todoroki pelearan? - Preguntó Izuku, otra vez esperando a que el de la cicatriz le explicará por qué estaba aquí. Sin soltar el molde de paletas, se sentó en su cama, ya que Katsuki estaba sentado en su silla.
— Mi hermana mayor, Fuyumi, no vino con nosotros por su universidad en la nación del fuego. - Empezó a contar, aún acostado en la cama del de pecas y comiendo la paleta de hielo a mordidas. — Entonces se supone que ella iba a cuidar de nuestros patos tortugas en lo que nosotros nos adaptábamos a la ciudad nuevamente. - Se acabó la paleta más rápido que lo que canta un gallo, y pidió otra estirando la mano. Izuku le pasó otra, de otro sabor. — Se supone que mi hermana va a venir a la fiesta de mi papá a la que los invité, y dijo que iba a traer a los patos tortuga que son míos, Aoi, Nene y el hijo de Nene que se llama Badtz-Marú, para que se queden ya aquí y yo cuidarlos. Pero me dijo el viejo que Fuyumi ya no quiso traerlos porque tienen que estar en familia y que si los separamos pueden enfermarse. - Le dio un mordisco muy grande a la paleta que tenía. — Entonces le dije al viejo de mi padre que le dijera a Fuyumi que los trajera a todos y que yo los cuidaba, y ahora él fue el que no quiso decirle, dijo que yo le dijera, y me enojé.
— ¿Y te dio alguna razón para decir que tú le dijeras? - Izuku preguntó, con mucha tranquilidad.
Katsuki seguía con la paleta de mango, y no pudo evitar pensar que Izuku estaba en modo "ayudador", modo el cual siempre hacia a Katsuki sentirse raro. Quizás podrían ser las vidas pasadas del chico de cabello verde viniendo ¿No? Con eso de que el avatar es un mediador o cosas así.
...
"Espera" pensó el rubio "... ¿Eso siempre fue otra señal?"
— Que porque no es paloma mensajera. - Shoto se terminó la paleta nuevamente, e Izuku le pasó otra sin que tuviera qué pedírsela. — Me enoje y me encerré en mi cuarto sin dejarlo decir nada. - Dio un gran mordisco. — Y cuando ya no oí a nadie, me salí de la casa.
— Entonces... Te saliste en tu pijama de patos tortuga, con pantuflas de patos tortuga, porque que tú papá te dijo que tú le dijeras a tu hermana tu plan para tener a los patos tortugas de tu familia... - Izuku dijo sin absolutamente ninguna expresión en su cara.
— Sí.
— ¿Te das cuenta de que nunca te dijo que no, Todoroki-kun?
— … Oh.
— Pinche pendejo. - Habló por fin el rubio, tras acabarse su paleta.
— Kacchan, ya... - Izuku bufó ante la grosería de su amigo de la infancia.
— ¿¡Qué?! ¡Anda aquí de imbécil interrumpiendo todo por un pinche berrinche!
— No es un berrinche, es lo que por derecho es mío. - Shoto dijo con total seriedad.
— Todoroki-kun, tú también...
— ¿Qué? - Preguntó el de cabello dual confundido.
— Solo acábate esa paleta. Tengo que llevarte a tu casa porque si estás aquí tu papá se va a poner como fiera... - Izuku respondió inflando una mejilla.
— Pero no quiero volver a casa… - Respondió el otro mientras se comía la mitad de la paleta de hielo de un solo mordisco.
— Pero si no vuelves tu papá nos va a acusar de secuestradores como la otra vez.
— ¿¡Que tú papá qué?! - Katsuki le gritó a Shoto, a lo que Shoto solo rodó los ojos.
— Eso es historia pasada, Midoriya. Mi padre ya sabe que cuando salgo de casa al único lugar al que vengo es acá. Incluso tu mamá me dijo que siempre era bienvenido la última vez que vine. - Shoto no le tomó importancia, acabándose la paleta y pidiendo otra con la mano. Izuku hizo una mueca y se la pasó.
— Imbeciloide es lo que eres. - Katsuki dijo, con intenciones de levantarse.
— Ya, Kacchan, tranquilo. - Levantó la mano, tocando el hombro del rubio, lo que forzó a Katsuki a volver a sentarse. — Voy a preguntarle a mi mamá que haremos… - Dijo Izuku, levantándose y dirigiéndose a la cocina.
— Deku, eh... - Katsuki se levantó también, jalándolo del brazo, y luego susurrándole en el oído — ¿Y qué hacemos con lo que te estaba enseñando de fuego control?
— Al rato checamos eso, Kacchan… - apretó los labios, susurrando de vuelta, y por fin salió de su habitación.
Cuando Katsuki se sentó junto a Shoto otra vez, no se había dado cuenta de que se había sentado y que se le quedó viendo de forma sospechosa…
— ¿¡Qué!? ¡¿Tengo un ojo extra en la frente o por qué me ves así, pendejo?!
— Tranquilo, señor Todoroki. Su hijo está seguro con nosotros. - Inko Midoriya estaba en el teléfono, mientras Izuku estaba a su lado juntando sus manos, esperando que, por favor, el padre de su amigo no les causara problemas hoy.
Shoto y Katsuki también estaban ahí, más silenciosos de lo que habían estado hace rato, como si los hubieran regañado.
— Vamos a comer ahorita entonces puede quedarse-Sí, ya mandamos a traer soba de su local favorito. - La mujer rodó un poco los ojos y cruzó los dedos. — En cuanto acabemos de comer lo llevamos en un taxi… ¿No?... ¿Prefiere mandarnos a su chofer? E-Está bien… Pero en serio, tranquilo, está con nosotros y está bien… Claro, en un rato lo llevamos a su casa, hasta luego. - Inko colgó, y volteó a ver a Izuku levantando el pulgar en señal de aprobación.
Izuku suspiró con alivio, cayendo en el sillón junto a Katsuki, y sin pensarlo se recargó en su hombro, quien sorprendentemente no dijo nada, aunque Izuku sintió que aumentó un poco el calor que emitía el maestro fuego en esos momentos. Shoto se les quedó viendo unos segundos, parpadeando… Puso la mano en su barbilla, entrecerrando los ojos viendo a sus dos amigos que hasta parecían acurrucarse.
— Bueno, chicos. ¿Quién quiere comer? - Inko preguntó, limpiándose las manos en su delantal.
— Le ayudo a poner la mesa, señora Midoriya. - Shoto se levantó, a lo que Inko solo se negó.
— No se preocupe, Todoroki-kun. Yo me encargo hoy. Sigan hablando si quieren. - Ella se dio media vuelta y se fue a la cocina.
Después de preparar todo y, obviamente, comer, era tiempo de que Shoto regresara a su casa. Una limusina llegó al frente del edificio de departamentos, y cuando iban bajando para dejarlo en la limo, Shoto iba jalando de los brazos a ambos, pero como iba Inko junto con ellos Katsuki no se quejó.
— Chicos, vengan conmigo a mi casa. - Les dijo de golpe cuando ya se estaba subiendo a la limosina, casi jalando los con él.
— ¡Hey! ¿¡Y tú qué crees que haces?! - Katsuki se zafó del agarre en un instante.
— Quiero que vengan conmigo. - Dijo nuevamente, ya dentro de la limusina y aún con el agarre en el brazo de Izuku.
— T-Todoroki-kun… no podemos... - Izuku hizo un mohín y se zafó del agarre también, aunque no tan brusco como Katsuki.
— ¿Por qué? - Todoroki ladeó la cabeza.
Izuku apretó los labios, un poco nervioso sobre qué decir.
— ¡Porque estábamos estudiando! - Contestó el rubio, aunque se notaba un poco nervioso.
— Oh, ¿Eran las libretas de fuego control que tenían en el comedor? - Shoto hizo un mohín leve y se sentó bien dentro de la limusina.
— N-No eran de fuego control, no. E-Es… eh…
— Era física. - Dijo de golpe Katsuki, sin ninguna expresión en su rostro.
— … Entiendo. - Shoto volteó a otro lado. — Entonces los veo después… ¿Pueden cerrarme la puerta?
— L-Luego te voy a visitar, Todoroki-kun. - Izuku contestó, tratando de animar a su amigo de cabello de dos colores a lo que Shoto sólo asintió con la cabeza.
Izuku cerró la puerta del coche y se despidió con la mano.
— Hay que tener cuidado. - Katsuki dijo de golpe. Por inercia, estuvo a punto de poner tomar la mano de Izuku pero se abstuvo apretando los puños. — Si Todoroki vio lo que estábamos haciendo significa que estamos siendo descuidados.
Izuku se sorprendió al escuchar a Kacchan decir el apellido de Todoroki, pero solo asistió con un poco de inseguridad. Levantó una mano hacia su pecho, apretando el puño contra éste, justo encima de su corazón.
— Si… Debemos serlo.
La siguiente vez que vieron a Shoto estaban en la playa Dagobah, a punto de empezar el entrenamiento con Tsuyu, un día en el que estaban los únicos cinco que sabían de la situación.
Por alguna razón, el bastón de dulce había llegado a casa de Izuku. Y la tía Inko, en vez de decirle que se fuera porque Deku no estaba, prefirió decirle que estaban en playa Dagobah donde entrenaba con la chica maestra agua. Obviamente, la mamá del Nerd no le dijo que estaban haciendo.
— ¡Pinche mitad-mitad! ¿¡Que vergas haces aquí?! - Katsuki ya estaba que le brincaba encima al muchacho de dos colores.
— Midoriya me prometió la otra vez que vendría a verme, pero es lunes ya, y no me vino a visitar. - Shoto contestó tranquilo, bajándose de la limusina. — Así que decidí venir a ustedes otra vez.
— T-Todoroki-kun, yo te aviso cuando te vaya a visitar… - Izuku contestó. Traía los zapatos desabrochados y una pierna del pantalón la tenía arriba. ¡Estaban a punto de meterse al mar, pero Todoroki llegó de la nada!
— ¿Y tú quién eres, Kero? - Tsuyu estaba ahí junto a ellos, mantenía un dedo en su barbilla. Ya no tenía zapatos y tenía la parte baja de su falda mojada.
Al menos no habían empezado a entrenar, por lo que el de cabello dual no iba a sospechar nada…
— Oh, a usted no la conozco. - El porte del muchacho cambió, de su mirada sería pero animada pasó a una más cautelosa: tal como cuando conoció a los del equipo.
— Oh, verdad. - Izuku suspiró, un poco rendido ante la presencia del de cicatriz en el ojo. — Ella es Tsuyu Asui, es amiga mía. - Con la mano mostró a Tsuyu.
— Llámame Tsuyu, kero.
— Un gusto, Asui.
— Llámame Tsuyu, Kero. - Repitió la chica.
— Y él es Shoto Todoroki. - Ahora el de pecas presentó a su amigo con la chica. Shoto hizo un movimiento de cabeza a modo de reverencia, pero estaba más concentrado en la mirada asesina que le estaba poniendo encima el rubio maestro fuego.
— Ya la conociste, chido, ¡ahora vete! - Katsuki intentó correrlo del lugar. Pero Shoto tenía otras ideas en mente.
— Es una playa pública, no me puedes correr, Bakugo. - Dijo el de la cicatriz sin ni una expresión.
— ... ¡Cuatro Ojos! - Katsuki gritó, y al instante Iida apareció bajando las escaleras junto a Ochako.
— ¡No me llamo Cuatro Ojos, Bakugo! ¡Me llamo Tenya Iida! - Regañó el de cabello azul, frustrado.
— ¡Todoroki-kun! - Ochako abrió los ojos como platos viéndolo, y corrió hacia donde estaban Izuku, Katsuki y Tsuyu. — ¿Qué haces aquí?
— ... ¿Tú quién eres? - Todoroki preguntó, parpadeando un poco confundido.
— ¿S-Soy O-Ochako? T-Te conocí hace como dos meses...
— Todoroki-kun, le diste una de las invitaciones para tu fiesta también. - le recordó Izuku, frunciendo el ceño.
— ¿La que es en una semana?
— Si, esa. - Ahora Ochako contestó.
— ... Ah... - Todoroki entrecerró los ojos.
Pero mejor volteó a ver a dónde estaban Izuku y Katsuki, puesto que a ellos si los recordaba.
Ahí vio al segundo discutir con otro muchacho que no conocía, y decidió acercarse.
— ¡Tú eres policía, corre a este imbécil! ¡Pero a la de ya! - Estaba intentando darle órdenes a Iida.
— Kacchan, solo hay que llevarlo a su casa. - Izuku trató de calmar al rubio, pero no le hizo caso.
— ¡Solo soy familiar de policías! ¿¡Por qué tendría que correrlo?!
— ¡Nos está jodiendo desde hace días!
— ¡Pero es un niño de nuestra edad!
— P-Pues... ¡Hace cosas ilegales! - Intentó el rubio, pero Iida parpadeó incrédulo. — ¡Nos acosa!
— ¡Pero si parece conocerlos!
— ¡O sea, si...! ¡Pero no quita que es un pinche acosador!
Ahora todo esto parecía un concurso de gritos.
— No soy un acosador, Bakugo.
— ¿Eh? - Iida se acomodó los lentes.
— ¡Lo eres, imbécil! - Volteó a verlo, a punto de volver a saltarle encima, pero Izuku lo tenía del brazo agarrado.
— Soy Shoto Todoroki. - Dijo el de cabello dual haciendo una reverencia… ¿Sonriendo un poco?, e ignorando a Katsuki en el proceso.
— Te-Tenya Iida. - El de lentes contestó, bajando un poco la voz gritona por unos instantes.
— Ya se pinches presentaron, ahora vete. - Volvió a insistir el de cabello rubio.
— No.
— ¡Si!
— No
— ¡Ya basta! - Gritó Izuku al fin, harto de esta situación. — Todoroki-kun, ¿Exactamente qué haces aquí? ¿Tuviste problemas con tu papá otra vez?
— ... Quizás. - Shoto respondió, haciendo un mohín.
Izuku dio un suspiro, — ¿Qué fue esta vez? - preguntó, empezando a jalar a Todoroki para otro lado.
Katsuki, por alguna razón, empezó a sentir su sangre hervir. ¿Ahora qué quería este imbécil en realidad? Se dispuso a seguirlos, pero el mastodonte lo detuvo.
— ¡¿Ahora qué?! - Le reclamó al de lentes, pero Iida simplemente negó con la cabeza.
— No creo que sea buena idea, dijo algo de pelearse con su padre. - Tenya simplemente dijo frunciendo el ceño.
— ¡Ese wey se la pasa peleando con su papá! ¡No es nada nuevo! - Se zafó del agarre y se fue caminando con mala gana hacia la parte donde Izuku había llevado a Shoto para tener "privacidad".
— ¡Es que es día de entrenamiento! - Todoroki se quejó.
— ¿Eh? - Izuku ladeó la cabeza, a lo que Todoroki dio un GRAN suspiro.
— Cada lunes, me toca entrenar en mi casa. - Empezó a explicar.
— Y tu papá te entrena, ¿No?
— ¡Pero hoy no me pudo entrenar por la fiesta del sábado! ¡Entonces le dije que me dejara venir a visitarte porque no habías venido a visitarme! ¡Porque ahora sí tengo tiempo y no sabía si tú tenías!... ¿Y sabes que dijo?
— ... ¿Qué dijo?
— ¡Que no! Y yo le dije que de todas formas no iba a haber entrenamiento y que era bueno que me dejara salir porque así tendría más barrio, como dijiste una vez...
— Y-Yo no dije que ocuparas barrio, solo que ocupabas salir de tu casa y ver tu barrio...
— ¡Y pues que no! - Todoroki ignoró el comentario de Izuku, cruzándose de brazos. _ Que quería que me quedara a entrenar... Entonces me escapé otra vez.
— Okay, te volviste a escapar… - Izuku afirmó y frunció el ceño un poco, haciendo un leve mohín con la boca. — ¿Y cómo llegaste acá?
— Le pregunté a tu mamá si podía ir a visitarte antes de llegar a tu casa con el celular de mi chofer Onima, y dijo que como ésta vez fui responsable y pregunté antes de llegar como siempre, me iba a decir dónde estabas. Y pues ya, Onima me trajo…
— ¿Y no pensaste que estaría ocupado? - Izuku lo vio con cara de pocos amigos, y Shoto sólo se encogió de hombros y respondió.
— Sí, pero ya me había escapado de mi casa por lo que no puedo regresar nomás porque sí.
— Entonces… No tienes hora de llegada hasta que tu papá lo note.
— Sí.
— Por lo que te vas a quedar aquí hasta que te cachen...
— Así es.
— … - Izuku pasó la mano por su rostro. — Okay. Mira. Si prometes portarte bien, voy a visitarte antes de la fiesta del sábado, ¿está bien?
— ¿Qué día exactamente?
Izuku se quedó pensando, en una fecha en la que podría estar desocupado… — El viernes.
— ¿Lo prometes?
— Sí, lo prometo.
— ¿Y harás que Bakugo venga también?
— ¿Quieres que venga Kacchan? - Izuku parpadeó unos segundos, y no pudo evitar sonreír levemente. —Trataré de que quiera venir.
— Tiene qué, porque nos está escuchando y ya lo invité.- Señaló detrás de Izuku a una pila de basura.
Izuku se sobresaltó y volteó hacia atrás a dónde Todoroki estaba señalando.
— ¡K-Kacchan! - Izuku logró ver una mata de cabellos rubios desaparecer detrás de un refrigerador.
— Nos estaba escuchando desde hace rato. - Shoto dijo, encogiéndose de hombros. Empezó a caminar hacia el refrigerador. Izuku vio cómo se abrió la puerta del refrigerador y se volvió a cerrar, y cuando Shoto llegó junto al refrigerador este se quedó unos segundos viendo a los lados. — Uh, qué extraño, juraría haberlo visto.
Izuku caminó hacia Shoto y el refrigerador. Vio las rejillas del refrigerador tiradas en la arena (¿Cómo tiraron un refrigerador con todo y rejillas?) y solo pudo bufar, aunque estaba sonriendo.
— Kacchan. - Izuku tomó la manija del refrigerador y lo abrió.
Y ahí lo vieron, hecho bolita, dentro de un refrigerador que estaba lleno de comida echada a perder y... ¿Esos eran gusanos?
— Que puto asco que puto asco que puto asco. - Katsuki cayó al suelo sacudiéndose de asco, a lo cual Izuku se agachó, lo tomó de las axilas y lo jaló sacándolo rápidamente de ahí.
— ¿Bakugo? ¿Por qué te metiste ahí? - Shoto preguntó, parpadeando confundido.
— ¡No es de tu incumbencia! - Gritó, mientras sentía que Izuku le estaba pasando las manos por encima de la camisa y el pantalón, quitándole los bichos asquerosos que se le subieron.
— Bueno, pero ¿Si me vas a venir a visitar el viernes junto con Midoriya? - Preguntó Todoroki, sin ayudar a nadie, solo cruzándose de brazos y observando al rubio y al de pecas.
— ¡No!
— ... - Shoto apretó los labios. — Midoriya dijo que lo harías.
— No lo haré ni aunque me lleve amarrado. - Katsuki se levantó por fin del suelo.
— ¿En sí por qué quieres que también venga Kacchan a tu casa, Todoroki-kun? - preguntó Izuku, esperando que la respuesta de Shoto le diera una razón a Kacchan para que también fuera.
— Es que quiero que entrenen conmigo Fuego control. - Dijo encogiéndose de hombros. Katsuki frunció el ceño.
— ¿Ves? ¡Quiere entrenar contigo, Kacchan! - La brillante sonrisa de Izuku se hizo notar, y Katsuki por un segundo creyó que había oído mal a Shoto.
— ¿Por qué te excluyes de entrenar, Midoriya?.
— Cuántas veces tenemos qué decirte que Deku no es un maestro. - Katsuki dijo de golpe, apretando los puños.
— … Si ustedes lo dicen… - Shoto rodó los ojos.
Y de la nada, el de cabello rojo se fue caminando a donde estaban los otros muchachos. Izuku y Katsuki se quedaron unos segundos en silencio, viéndolo caminar…
— ¿N-Nos… Nos dio el avión? - Izuku frunció el ceño.
Pasó un rato en lo que distrajeron de nuevo al de cabello dividido. Le dijeron que se habían reunido para un picnic pero que la comida aún no llegaba, "por lo que iban a pedir un extra". La realidad es que Tenya, el que tenía más dinero en el grupito actual, pidió comida por Air Delivery* a varios restaurantes, y le pidió al muchacho que les traería la comida que trajera una manta o algo para fingir el picnic. Shoto no tenía ni idea de qué era eso de las Apps ni nada, pero no dijo nada tras oír que Izuku le dijo a Tenya que pidiera soba frío de su lugar favorito.
Cuando llegó la comida, llegó un joven en un planeador de maestro aire: era grande (Shoto se preguntó unos instantes cómo es que podía planear siendo tan grande), traía el cabello demasiado corto pero no rapado, la típica ropa de maestro aire, y traía colgada una mochila grande del cuello.
— ¡Órden para Tenya Iida! - Gritó con entusiasmo, girando el planeador y volviéndolo un bastón para caer en el suelo. — ¡Órden para Tenya Iida! - Repitió volteando alrededor.
— ¡Soy yo! - Gritó de vuelta el maestro tierra. Iida fue directamente a atender al muchacho de naranja, y Shoto se le colgó del brazo a Izuku, viendo a los dos muchachos unos segundos…
Estaba entregando los diferentes paquetes de comida y la tela que les consiguió para hacer el picnic entre la playa llena de basura, cuando el rapado volvió a ver al grupo...
— ¡Espera, yo a ti te conozco! - El chico rapado gritó, señalando a Ochako.
— … ¡Ey! ¡No, no me conoces no! - Ochako intentó fingir demencia.
— ¡Claro que te conozco! ¡Eres la chica del desfile! ¡Te desapareciste!
— ¡Me estás confundiendo, no soy yo! ¡No me conoces, no!
— ¡Estoy seguro de que estoy seguro que te conozco!
Izuku, con Shoto aún colgado del brazo, abrió unos segundos los ojos como platos... Oh, no. Alguien ya los reconoció del incidente de los antílopes-zorro...
Por la discusión, el chico rapado no les terminaba de entregar la comida, aunque Tenya se la pidiera.
— ¿Por qué todos tus amigos grandotes son tan gritones y guapos? - Shoto le susurró al oído a Izuku...
Volteó a ver de golpe a Shoto, y luego a los dos chicos altos y fornidos, y luego de nuevo a Shoto, y repitió el proceso un par de veces más mostrando un rostro muy sorprendido. Parpadeó unos segundos.
— ... Eh-Eh, Todoroki-kun... E-El repartidor no es amigo mío... - Izuku parpadeó, fingiendo demencia ante la información que acababa de conocer…. "A Todoroki le gustan grandotes", pensó de manera inconsciente, más lo quiso ignorar.
— ¿Y por qué nos ha traído comida volando?...
— ¿P-Porque le pagamos por eso...?
— ... ¿Crees que si le pago para que venga a hacerme compañía lo haría?
— ¿¡T-TODOROKI-KUN!? - El comentario de su amigo lo desconcertó por completo.
— ¿Qué?
— N-No creo que sea buena idea pagarle a alguien para que, eh... Te haga compañía...
— Oh...
— A no ser que sea aparte del servicio. - Katsuki se metió a la conversación, sonriendo de forma maliciosa. — Pregúntale, Icyhot.
— ¡NO LE PREGUNTES, TODOROKI-KUN!
Y Tsuyu estaba ahí, simplemente viendo el desastre que se estaba armando por el picnic improvisado…
— Creo que esto significa que la clase de agua control se extiende hasta nuevo aviso, kero. - Tsuyu comentó para sí misma, sin ver que uno de los presentes volteó a verla con los ojos muy abiertos.
Por fin había llegado el viernes. Izuku se había levantado temprano para ir a la escuela, y mientras iba desayunando, Todoroki le marcó para recordarle que ese día le había prometido que lo iba a visitar. Izuku le aseguró que iría junto con Kacchan, y que no se preocupara, que irían después de la escuela.
El día transcurrió relativamente normal, clases aburridas, Izuku jugando con su lápiz y haciendo los trabajos escolares, mandando papelitos a Kacchan para insistir en ir ver a Todoroki y Katsuki no aceptando, pero al final cediendo cuando lo hablaron en el receso… Y cuando era hora de la salida, Izuku los guió a la casa de Shoto Todoroki.
La casa de los Todoroki se encontraba en un fraccionamiento exclusivo de la ciudad, reservada a políticos y gente importante de la ciudad. Tenían guardias de seguridad y cámaras de video por casi todos lados, y para poder entrar caminando tuvieron qué dejar que el guardia principal revisara sus mochilas y tuvieron qué dejar sus credenciales escolares.
Este suceso le hizo entender a Katsuki por qué Izuku se tardó tanto en visitar al muchacho de cabello de dos colores.
Caminaron por las calles de la colonia privada, donde habían muchas casas muy grandes con símbolos en sus entradas que decían cosas como "Casa de la Embajadora de la federación de la tierra: Usagiyama Rumi", "Consejero de la tribu agua del norte: Hakamada Tsunagu", y más. Las casas eran más o menos del tamaño de la casa de la chica de coleta que habían visitado hace una semana, la que tenía una guardaespaldas. Katsuki se preguntó porque ésa chica no vivía en una privada tan costosa como ésta siendo que parecían del nivel económico similar…
Quizás tenía qué ver directamente con el tema de la (EW) política.
Lo importante es que llegaron al frente de una casa muy grande, pero bastante familiar a lo que Katsuki recordaba: Una casa muy tradicional y grande, con techo de tejas de madera, un gran jardín igual muy tradicional, y el escalón pequeño de Tatami* que llevaba al interior de la morada.
Izuku llegó al escalón, y apenas tocó el timbre que estaba junto a la puerta ésta se abrió de par en par: Todoroki Shoto parecía que saltaba de la emoción (a su manera) y sin decir absolutamente nada los jaló al Genkan*.
— Si vinieron. - Shoto dijo, sonando un poco más emocionado que de costumbre.
— Pues sí, te lo prometí. - Izuku contestó, terminando de quitarse los zapatos y sonriendo levemente. Katsuki por su lado hizo un gruñido mientras se quitaba los zapatos.
— ¿Quieren comer? Mi padre mandó a traer soba frío otra vez. Me gusta el soba frío. - Shoto ya estaba sobre el escalón elevado que estaba en toda la casa.
— Ya comimos, pero muchas gracias. - Izuku contestó, subiendo el escalón.
— Oh, está bien. Más para mi. - Shoto contestó, a lo que luego volteó a un lado. — Entonces síganme, síganme.- Salió corriendo…
— ¿¡Y pa' qué corres!? - Katsuki en ese momento notó que el chico traía ropa deportiva, y entrecerró los ojos de forma un poco arisca. "Esta es una red flag" pensó, pero cuando sintió el codazo de Izuku, no pudo hacer más que rodar los ojos y seguir, también corriendo, al muchacho de la cicatriz.
— Para que mis hermanos no escuchen. - Shoto dijo mientras los guiaba al patio muy rápido, donde pudieron observar en el centro de una plataforma de adoquines igualita a la que tenía Iida en su casa. — ¿Cuántos elementos ya sabes controlar, Midoriya? - Preguntó llegando al centro de la plataforma y ladeando la cabeza.
Tanto Izuku como Katsuki se detuvieron en sus cabales.
— Todoroki-kun ¿Por qué dices eso? - Izuku sonrió con nerviosismo. El muchacho de cabello de dos colores parpadeó viéndolo y ladeando la cabeza.
— Pues… porque eres el de los 4 elementos ¿no? - Shoto dijo como si fuera la cosa más obvia y natural del mundo.
— Se le llama avatar. - Izuku dijo en automático, sin siquiera pensarlo.
— Oh, vaya, ahora sí tienes nombre para eso. Supongo que lo oíste en los sueños raros que me dijiste que tenías de pequeño ¿no? - Y la mirada que le puso Shoto, hizo que el de pecas se tornara MUY pálido, Katsuki sólo pudo contener las ganas de agarrarse a golpes con el imbécil mitad-mitad.
— N-No, claro que no… no soy. - Por alguna razón, cada que Izuku negaba que era el avatar sólo sentía la mirada de Yagi-san sobre su espalda regañándolo.
Katsuki apretó los puños muy fuerte,
— Hmmm, qué extraño… Porque el día que fui a tu casa escuché que hablaban de entrenar fuego control, y luego vi sus libretas y hablaban de cosas muy básicas de fuego control. ¿No te está entrenando Bakugo-kun en eso? - Preguntó simplemente el muchacho, ladeando la cabeza.
— ¡Eres un pinche metiche! - Katsuki le gritó, pero seguía aguantando el enojo y, aunque le fuese difícil aceptarlo, preocupación.
— … T-Todoroki-kun, n-no nos escuchaste bien. E-Estábamos hablando de otra cosa-
— ¿Y por qué cuando estábamos en la playa la niña de ojos saltones mencionó de que se iba a posponer el entrenamiento de agua control? - Shoto interrumpió al instante.
"Verga, ¡¿como que la pinche rana soltó la sopa?!" Katsuki pensó para sí mismo, apretando los puños y volteando a ver a Izuku aún más alarmado.
— … N-No, es-escuchaste mal, Todoroki-kun. - Volteó a otro lado, sintiendo el ataque de ansiedad empezar a formarse en su interior.
— Imbécil, ya no andes jugando con eso. - Katsuki dijo, viendo la ansiedad crecer en Izuku y poniéndose frente a Izuku para… ¿cubrirlo? De las incesantes preguntas del de cabello doble.
No, ¡No, no! ¡Todoroki-kun no los pudo haber cachado tan rápido! Porque si él los cachó tan rápido entonces…
— Midoriya. Sé que eres el avatar desde que somos chicos sólo tú no lo quieres aceptar. - Todoroki, sin aviso ni intento de hacer su comentario suave, dijo de golpe. No era pregunta, no era una duda. Era una afirmación.
— …Okay sí soy el Avatar pero por favor no le digas a nadie.
— ¡DEKU! - Kacchan volteó a verlo con los ojos abiertos como platos, en una combinación de enojo y sorpresa por la imprudencia del de cabello verde.
— ¡SI NO LE DECÍA IBA A SEGUIR INSISTIENDO COMO CUANDO ME PREGUNTÓ SI YAGI-SAN ERA MI PAPÁ!
Shoto por su parte sólo levantó el puño celebrando en voz bajita.
No pasó mucho tiempo cuando se sentaron bajo el árbol sakura que tenía el imbécil éste en su patio, y el nerd le contó todo lo que había sucedido en mes y medio: El tipo raro que atacó a Izuku en el partido de pro-control, la fractura en espalda (Katsuki siguió insistiendo que no fue la espalda sino las costillas), lo de aprender a hablar con All Might meditando y durmiendo, lo de que apenas y estaba aprendiendo lo básico de los 4 elementos… Todo.
Shoto escuchó atento, mientras ignoraba la mirada asesina que le dedicaba el rubio, quien sólo podía respirar tratando de calmarse tras… Este fiasco. ¡Es que, no mames! ¡¿cómo es que este IMBÉCIL cachó a Izuku tan rápido!? ¡Y si éste idiota lo cachó tan rápido…! ¡¿Quién más carajos sabría!? ¡¿Quién más los habrá cachado ya!?
El vato raro que persiguió a Deku ésa vez… ¿Él sabría…?
"Hay algo mal en el mundo, quiere deshacerse de Izuku". Recordó aquella voz, sentimiento, o lo que sea que Katsuki presentía acerca del chico desde pequeño y que había cambiado hace poco. Esa… sensación, que le había hecho hacer una estupidez en el pasado y que provocó que su amistad se quebrara por tanto tiempo. No estaba presente a modo de insistirle en que el mundo tenía algo contra el nerd, pero el imbécil de Mitad-Mitad lo hizo recordar que esa sensación existía, y que a pesar de que habían sido MUY cuidadosos en mantener a Izuku a raya con éstas cosas avatarezcas aún así habían sido demasiado obvios. Y no podía evitar seguir sintiendo como si esto fuera un quiebre de… privacidad, tanto el nerd como la suya (espera, ¿porqué también la suya? Ugh).
Estaba tan metido en sus pensamientos ansiosos (y de celos-Espera no, no son celos, claro que no) que no los estaba escuchando, y cuando vio al de la cicatriz cambiar de posición y levantarse volteó a ver a ambos esperando saber qué estaba pasando.
— Entonces hay qué entrenar los tres. Bakugo te enseña cosas y yo también quiero enseñarte cosas. - Icyhot empezó a jalar del brazo al nerd, tratando de levantarlo.
Izuku se levantó con ayuda del mitad-mitad, pero Katsuki automáticamente jaló del otro brazo al avatar.
— Oh no, no te vas a meter en la entrenada, claro que no. - Dijo con tono arisco el rubio, viendo muy feo a Shoto, pero éste ni se inmutó y jaló a Deku otra vez.
— Midoriya, también quieres aprender de mí ¿no?
— E-Eh…
— Deku, no le hagas caso. - Katsuki lo jaló aun más del otro brazo, gruñéndole al de la cicatriz. — Lo metiste en ésto porque es un pinche metiche, ni siquiera fue tu decisión real haberle dicho.
— Pero somos amigos y me va a dejar enseñarle técnicas que me enseñó mi papá. - Shoto lo jaló de vuelta.
— Si las técnicas que le vas a enseñar son cómo quemarse vivo, igual que tu hermano, no creo que pinches quiera. - Fulminó con la mirada al de cabello doble jalando de nuevo a Izuku hacia él.
— Kacchan no seas malo. - Izuku volteó a verlo frunciendo el ceño.
Shoto rodó los ojos y volvió a jalar a Izuku, Katsuki jaló con más fuerza al de pecas, y después de un par de jaloneos más el que estaba en el centro de éstos dos habló.
— Ch-Chicos… M-Me están doliendo los hombros…
— Oh, lo siento Midoriya. - Shoto fue el primero en soltarlo, y Katsuki, que seguía jalando, no pudo evitar hacer que Izuku se estampara contra su pecho.
— ¡Ey! - Se quejó el rubio al sentir el azote del cuerpo de Izuku contra el suyo, y por la inercia terminó abrazando al de pecas. Al darse cuenta de que hizo lo soltó saltando hacia atrás, con un rubor muy fuerte en sus mejillas.
Izuku lo vio unos segundos y también sintió su rostro un poco más cálido que hace rato. Volteó a otro lado, sobándose los hombros que aún le dolían, pero sin poder ignorar el rubor que seguía en su rostro.
Shoto por su parte sólo sonrió de forma un poco… ¿traviesa?... "Pero, ¿por qué?" pensó el rubio.
— ¿P-Puedo usar tu baño? - Preguntó Izuku, aún sobándose los hombros y tratando de fingir demencia ante la mirada que les había echado Todoroki.
— Oh, claro. - Todoroki simplemente dijo, haciendo una seña con las manos para decirle que fuera.
Katsuki se cruzó de brazos y volteó a otro lado en cuanto Izuku se fue caminando. A lo lejos sólo pudo escuchar a Todoroki haciéndole más preguntas a Kacchan, por lo que en cierto punto sintió alivio de haberse ido de la conversación aunque sea por unos minutos.
Entró a la casa nuevamente, y al encontrar el baño entró a éste cerrando el shōji*. Se quitó la camisa y las vendas de los brazos, para revisar sus brazos y hombros a ver si no lo habían lastimado demás con tanto jaloneo. Estaban algo rojos, pero nada que un poco de la curación que le había enseñado su mamá no le quitara. Revisó que el shōji no tuviera forma de abrirse, y cuando se aseguró de que no había nadie que lo viera, abrió el grifo.
El agua empezó a caer por chorros, y el chico rodeó su mano izquierda con la misma. Al ver que tenía suficiente agua en la mano, cerró de nuevo el grifo. Llevó su mano a su hombro derecho… Inspiró hondo, llenando sus pulmones de aire por unos cuantos segundos, y mientras exhalaba, el agua de su mano comenzó a emitir un leve brillo azulado. Parpadeó unos segundos, pero no tanto como la primera vez que lo había hecho. Al dejar de sentir dolor en el brazo derecho, cambió de mano e hizo lo mismo con el hombro izquierdo.
Cuando vio que había terminado de curarse, tiró el agua en la coladera del lavabo, se volvió a poner su camisa y vendas, y salió del baño. No habría tardado más de 5 minutos, esperaba…
Mientras recorría el camino de regreso, escuchó el sonido que generaban las flamas cuando alguien peleaba con fuego control, lo que lo hizo detenerse y voltear a los lados, buscando el origen del fuego. ¡Oh no! ¿Acaso Kacchan y Todoroki-kun estaban peleando? Se preguntó a si mismo, pero una repentina luz lo hizo darse cuenta de que no.
Al fondo del pasillo había una habitación, una a la que Todoroki le había dicho en una ocasión que nunca entrara. Izuku se cuestionó por qué, pero al ver las luces salir de ese cuarto supuso que… quizás ahí entrenaban también fuego control. Y si en ésa casa sólo había dos maestros fuego, y Todoroki entrenaba afuera… Eso significaba que…
La curiosidad le ganó a la lógica y razón en esos momentos, pues sin siquiera darse cuenta ya estaba frente al shoji de esa habitación, viendo a través de un espacio en ésta pues… no estaba bien cerrada. Ahí dentro vio a un hombre muy alto, fornido, de cabello rojo como las brasas de un carbón quemándose, y con una cicatriz muy grande en la cara.
El señor Enji Todoroki, padre de Shoto Todoroki, estaba ahí en esa habitación.
Por lo que Izuku sabía, Enji Todoroki era un hombre militar de la nación del fuego, que le entró a la política cuando Todoroki-kun era aún muy pequeño. Algo de que ser militar era peligroso para su familia, por lo que le había dicho su amigo. Cuando obtuvo poder en la política de su país, obtuvo un puesto en el consulado de la nación del fuego en Ciudad República, pero al parecer había cambiado de puesto en los años que estuvo fuera, y ahora era embajador de su nación.
Ala, Izuku sabes mucho de política y sólo tienes 13 años, wow.
… Cómo sea.
La cosa es que el embajador estaba en esta habitación, portando ropa deportiva al igual que su hijo (de hecho era la misma ropa sólo que a su tamaño), y rodeado de velas cuyas llamas seguían cada uno de sus movimientos y respiraciones.
Kacchan le había enseñado unos movimientos también, pero los que estaba haciendo el señor Todoroki se veían tan… diferentes… Ante cada respiración, cada movimiento, se generaba una nueva llamarada, y las velas elevaban sus llamas o las bajaban acorde con la maestría de Enji Todoroki.
En unos instantes, el hombre volteó hacia la puerta, e Izuku automáticamente se quitó de la ranura que lo dejaba observar. Oh, por Yangchen… esperaba que no lo hubiera visto.
Y así pareció ser, pues el adulto continuó con sus ejercicios tras unos cuantos segundos de que todo se hubiera quedado en silencio.
Izuku se volvió a asomar, y vio como Enji apagó las llamas de las velas con un movimiento de manos. Se acomodó, bien parado sobre sus dos pies, haciendo la postura del caballo, una postura que el de pecas ya reconocía muy bien, y vio como Enji respiró hondo… Sus manos emitieron una flama pequeña con sólo esa respiración básica, y volvió a prender las velas con ésa misma llama al hacerla girar alrededor de su cuerpo con un movimiento de pies que no era de un maestro fuego, sino de aire.
Izuku se alejó de la puerta unos segundos… Ya había visto ese movimiento, estaba seguro… Quizás… en un sueño… En uno de sus sueños que… le traían sus vidas pasadas… ¿Era Yagi-san a quien le recordaba?...
Izuku cerró los ojos, y empezó a imitar al señor Todoroki sin siquiera pensarlo… Postura de caballo… Manos encontradas… Una única respiración… Y la flama apareció en su mano. Izuku se sorprendió unos segundos por la facilidad que tuvo al crear la flama en su mano, pues… estaba acostumbrado a quemarse. Pero no dejó que su sorpresa lo sobrepasara, pues hizo el movimiento de pies ligeros que le recordaba a un maestro aire, y la flama de su mano giró a su alrededor formando un listón de fuego que se apagó cuando dejó de girar.
Vio sus manos unos segundos, con una sensación de logro y sorpresa. Sensación que no sentía desde que su mamá lo elogió cuando congeló las paletas hace unos días, o cuando Kacchan lo elogió, a su manera, cuando pudo mantener el aro de ceniza en el papel la última vez que hicieron ese ejercicio. Estaba tan distraído que no pudo sentir la mirada del hombre mayor sobre él mientras se retiraba del lugar.
Cuando llegó al patio vio que… Oh, Kacchan y Todoroki-kun sí se habían peleado. El árbol tenía unas ramas quemadas y Kacchan estaba rojo de la ira viendo hacia el suelo, donde Shoto estaba sentado con una mirada aterrorizada…
Izuku recordaba que Todoroki casi nunca mostraba su miedo.
Cuando Izuku se fue, Katsuki se cruzó de brazos, queriendo ignorar al de cabello de dos colores. Pero Todoroki tenía otros planes.
— ¿Por qué te pusiste tan agresivo por el hecho de que yo sepa que Midoriya es el avatar? - El pendejo mitad-mitad preguntó manteniendo su cara de culo.
— ¡Pues porque eres un pinche metiche, ya lo dije! - respondió Katsuki y le levantó el dedo de en medio.
Shoto rodó los ojos.
— Pues es que Midoriya siempre ha sido super obvio, tampoco hay que ser detective para adivinarlo.
— ¡YA CÁLLATE!
— ¿estás enojado, Bakugo-kun?
— ¡Siempre!
— Ah.
Katsuki rodó los ojos.
— ¿El enojo es conmigo o con Midoriya-kun?
— ¡No estoy enojado! ¡Solo cállate, que haces que me enoje de verdad!
Bakugo se cruzó de brazos, moviendo el pie hacia arriba y hacia abajo con mucha impaciencia. El nerd apenas y se había ido al baño, pero ya no aguantaba estar a solas con el imbécil que había metido su nariz en donde no lo llamaban.
— ¿Por qué estás siendo un idiota de nuevo? - El mitad-mitad se cruzó de brazos.
— ¡Fíjate a quien llamas idiota, idiota!
— Estás demasiado molesto. Aunque no sé si sea que estás enojado o si estás expresando otro sentimiento de otra forma.
— ¡¿Y tú desde cuándo eres psicólogo?
— No soy psicólogo.
Katsuki le gruñó, y se quedaron unos cuantos segundos en silencio… Pero el icyhot tuvo qué abrir la bocota otra vez.
— Oh, ya sé que tienes… ¡estás triste y celoso! Y te enojas para poder ignorar la verdadera razón por la que estás así
— ¡Cállate el hocico! - Le ladró el rubio, volteando a verlo a la jeta con los puños arriba, denotando que le iba a golpear si seguía.
— Estás tan así que ni siquiera sabes qué decir, ¿verdad? - Ladeó la cabeza.
— ¡Cállate! ¡Cállate Cállate Cállate! ¡Vete a la mierda!
— ¡No te sientas celoso o triste! Sólo somos amigos Midoriya y yo y lo sabes muy bien.
— ¡Ya te dije que no estoy molesto! ¡¿Y tú quién te crees para venir a darme una clase de pseudo psicología?!
— Bakugo. Sé que soy algo malo con respecto a los sentimientos y no comprendo a veces a las personas Pero los tuyos son tan ruidosos que incluso yo los puedo leer.
— ¡Yo me controlo bien! ¡Solo cállate! ¡No estoy triste! - Sin siquiera pensarlo lanzó el golpe hacia adelante, queriendo darle en la cara a Todoroki, quien alcanzó a esquivar por los pelos.
El golpe generó una llamarada que se apagó al instante, y Shoto se quedó estático unos segundos.
Katsuki, quien no notó en ese instante que el muchacho de cabello rojo con blanco estaba algo aturdido por la repentina acción del rubio, dio otro golpe hacia él con el otro brazo, golpe que volvió a esquivar al último segundo. Éste segundo golpe generó otra flama que quemó unas hojas del árbol sakura.
El tercer golpe que dio el rubio hizo un sonido un poco diferente, como si fuera un disparo ahogado por el silenciador de una pistola. Todoroki cayó al suelo en ese instante, el shock aún más grande en su rostro al ver al rubio con terror.
— ¿¡Qué están haciendo!? - Izuku les gritó, y frunció el ceño.
Mierda. Katsuki volteó a verlo en ese instante, pero prefirió fingir que nada había sucedido. Dio un paso hacia atrás, viendo a Izuku. Shoto automáticamente abrazó sus piernas y apretó los ojos.
— Nada. Ya nos vamos. - Katsuki dijo de golpe jalando a Izuku del brazo sin siquiera decir nada más.
— P-Pero, Kacchan… - Izuku sintió que la mano con la que Katsuki estaba jalándolo, se sentía demasiado caliente como para que fuera algo normal. Además de que salía humo de ella.
— ¡Que nos vamos! - Gritó de nuevo Katsuki, con tono… Izuku no supo detectar si era enojo u otra cosa. — ¡Y no voy a venir a tu pinche fiesta, imbécil! - Gritó el rubio, sin dejar de jalar a Izuku de vuelta al Genkan.
Izuku sabía que cuando el rubio se ponía de éste modo, lo mejor era dejarlo ser un rato, por lo que se dejó jalar y salieron de la propiedad.
Una vez recuperadas sus credenciales de estudiantes y camino a la casa del de pecas, Izuku habló.
— Kacchan… ¿Qué pasó mientras estaba en el baño? - Preguntó, deteniendo a Katsuki del brazo, manteniendo el ceño fruncido
— Nada. - Katsuki volteó a otro lado, tratando de zafarse del agarre del de pecas y seguir caminando.
— ¡¿Cómo que nada?! Kacchan, Todoroki estaba aterrado.
— No, no hagas preguntas. Vámonos.
— Kacchan, por favor, dime que pasó. Sé que te cuesta llevarte con Todoroki-kun pero él no se metió del todo, yo lo metí en ésto desde chico si es verdad que lo sabía desde que éramos pequeños… A-Además, sí me prometió que no le diría a nadie y-
— Deku. Ya, no quiero hablar de éso. Sólo vámonos a tu casa y yo me voy a la mía y olvidamos que ésto pasó.
— Kacchan-
— Fin de la discusión. - Katsuki ni lo volteó a ver, ahora caminando por delante suyo.
— … - Izuku no pudo evitar sentirse pequeño ante Katsuki, preguntándose si todo ésto no estaba volviendo a arruinar su relación… ¿Esta vez sería su culpa ahora sí?...
Diccionario de términos usados:
AirDelivery = Es básicamente UberEats :P
Tatami = Tapiz acolchado para suelo. Puede ser para casas o para practicar deportes.
Genkan = Es la entrada. Esta incluye una pequeña zona, al mismo nivel que el exterior, donde la gente que llega se extrae sus zapatos
Shoji =Tipo de puerta tradicional en la arquitectura japonesa. Funciona como divisor de habitaciones y consiste en papel japonés traslúcido con un marco de madera.
Nota de Autor:
¡Heheheheeeeey! ¡Volví! con una actualización! Ya estamos en la recta final de éste arco! Espero les haya gustado ésto.
¿Qué estará pasando? ¿Cómo Shoto se dio cuenta de que Izuku era el avatar desde que estaban chicos? ¿Porqué Katsuki anda más errático? ¿Enji habrá visto a Izuku? 👀👀👀
Pero también les aviso que estamos en la recta final de éste arco :D Sólo que les diré como se llama hasta que acabemos con los capítulos del mismo MWAHAHAHAHAHAHAHA
Anygays, ¡Espero les haya gustado!
Pregunta del capítulo:
Si ustedes fueran un amix de Izuku en éste mundo, ¿cómo y en qué momento se hubieran dado cuenta de que Él es el avatar? ¿O no se hubieran dado cuenta? xD
