Tiempo
El tiempo es factor de muchas cosas en ocasiones nos ayuda a olvidar los malos momentos de la vida y en recordar aquellos que siempre anhelaremos en el fondo de nuestro corazón. Pero que pasaría si en ocasiones es como dicen y siempre tenemos: "El tiempo contra reloj".
Miwa Kasumi pensaba eso desde el momento en que ingreso a al Campus de Hechicería de Kyoto, siempre pensó que sus visiones de maldiciones era su castigo por haber nacido defectuosa lo cual comenzó a provocar desgracias en su familia. Después de haber dejado ese botiquín de primeros auxilios que tenía a Yuuji y a Fushiguro-san, la joven no dejaba de sentirse incomoda como si alguien hubiera estado observándolos en todo ese tiempo, ¿y si alguien de sus compañeros la habían descubierto? ¿Quién era la persona que dormitaba cerca del pasillo de los jóvenes? Una persona vino a su mente provocando que un color rojizo se pronunciara en su rostro y si fuera…
- Gojou-sensei. – murmuraba abochornada y mas aun al darse cuenta en como iba vestida, pero así también la habían visto sus compañeros. – Nuevamente fuiste tonta Miwa.
Llena de vergüenza al comprender el porque sus compañeros no respondieron su saludo, aunque es mejor dejarse de ideas normales y enfocarse mas en entrenar, para no volver a ser la burla nuevamente.
- Es mejor que vaya a dormir, mañana tendré muchas cosas que solucionar. – observando su tocador, pero al ver que no se encontraba aquel objeto que buscaba con la mirada se levantó rápidamente. - ¿Dónde pude haberlo dejado?
Ese documento era muy importante sin él no podía ir, a aquel lugar y por consiguiente retrasaría el proceso para la quimioterapia de su hermano. Entonces como si un foco se prendiera arriba de su cabeza comprendió que seguramente se encontraría en…
- El botiquín de primeros auxilios. – se cerro los ojos desesperada. – Nuevamente vuelves a hacer la tonta Miwa. – se reprochó.
Gojou Satoru no solía dormir demasiado, en ocasiones era por el exceso de azúcar en su cuerpo que ayudaba a estimularlo y en otras venían imágenes de su juventud, aquellas que deseaba borrar y perdurar a la vez, recordando lo que una vez Shoko había comentado: "Es tiempo de que lo dejes ir, nuestro amigo no volverá". Cerro los ojos llenos de impotencia conociendo perfectamente que Suguru Geto nunca regresaría, que su mejor amigo…había muerto. Un ruido lo saco de sus pensamientos y nuevamente se fijo en el rabillo de la puerta solo para ver como Miwa buscaba algo con desesperación, pero al comprender que no deseaba encender su teléfono para no incomodar a nadie y que sus compañeros no fueran con el chisme…
Sonrió ante la inocencia de la joven, sorprendiéndose que a pesar de la edad que tenía su comportamiento era como el de una niña temiendo ser regañada.
- "Aunque su cuerpo no era precisamente de una niña"
Antes de ser sensei o el hechicero mas fuerte Gojou Satoru comprendió algo hace mucho tiempo y es que era hombre. Nada le aseguraba su vida, por eso la mayoría de las veces tomaba lo que deseaba sin consultar, excusándose de: "Es mejor pedir perdón, que pedir permiso". Por eso mismo no vio nada de malo, ver como la joven se agachaba notando lo que antes vio, piernas largas, níveas y tersas a simple vista, así como su cintura pequeña, los senos de Miwa eran normales, pero podrían ajustarse a sus manos. Rio ante lo ultimo probablemente la pequeña Miwa solo necesitaba un empujón para comprender que todos podían romper las reglas y tener un poco de locura en su organismo.
- ¿Necesitas ayuda? – se situó al lado de la joven que al verlo se giro sobre su hombre viendo como a escasos centímetros de su rostro estaba…
- Go-Gojou-sensei. – murmuro sorprendida, ganado una sonrisa por parte de este, sonrojándose al darse cuenta que solo portaba su ropa interior, además de no tener puestos sus lentos o vendas, admirando por primera vez un color azul turquesa completamente diferente y…hermoso.
- Si creo que ese soy yo, entonces ¿estamos buscando un tesoro Miwa? O ¿acaso será el testamento del viejo de Gakuganji? Si es así dime y con gusto te ayudare, es mas si lo encontramos y descubro que me dejo todo, procuro darte la mitad.
El tono juguetón del hombre junto con su cercanía provocaba en Miwa un mar de emociones, pero debía de controlarse al entender que al menos la ubicaba, después vino a su mente la imagen de Utahime haciendo sombrío su rostro, así que dejando de boquear volteo al piso apenada diciendo que no era nada de eso.
- Entonces, ¿Por qué te escabulles a plena madrugada como si estuvieras buscando algo? – acerco mas su rostro al de ella y notando como su mechón largo ocultaba su rostro, lo tomo entre sus manos para colocárselo detrás de su oreja. - ¿Acaso buscabas a alguien en particular como Megumi o Yuuji?
Gojou sonrió ante las reacciones de Miwa, no se tenia que ser muy listo al comprender que la admiración que sentía hacia el tenia una mezcla de sentimientos románticos, elevando su ego. Cerro sus ojos al percibir el olor a vainilla de la joven, uno que reconocería a kilómetros porque la mayoría de sus postres lo contenían. En cambio, Miwa quería que la tierra se la tragara, ya que si Gojou-sensei hacia referencia a sus alumnos, probablemente el haya visto todo.
- "Al parecer no eran ideas mías". – pensó, pero en eso sintió una mano sobre la suya provocando varias descargas a su cuerpo, aunque al parecer no fue la única que lo sintió.
Sus ojos azules se encontraron con los color turquesa, percibiendo que sus rostros estaban excesivamente cerca tanto que sus narices podían rosarse.
- Go-Gojou-sensei, yo…
- ¿Eh? O acaso me estabas buscando a mi Ka-su-mí. – sonriendo con cinismo. – Ay no seas tímida, harás que me de vergüenza.
Siendo honesto incluso Gojou Satoru pensó, que este juego de provocar a la joven estaba llegando demasiado lejos, pero la imagen tierna y linda de Miwa sonrojada, así como su vestimenta y el tacto de su piel contra la suya, provocaron que algo dentro de él desearan mas de ella. Cerro sus ojos para inclinarse mas y comprobar si los labios de Kasumi eran igual de dulces que esa paleta de durazno, pero una puerta abriéndose interrumpió.
Miwa se separó rápidamente del hombre y sin más preámbulos se fue corriendo a su habitación, con su rostro lleno de vergüenza.
- "¿Qué fue todo eso? ¿Acaso me lo abre imaginado o de verdad Gojou-sensei…?". – deteniéndose. - En verdad iba a besarme. – se sonrojo al recordar el rostro del albino y negando repetidas veces con la cabeza. – Debes estar delirando de sueño, mejor mañana busco con mas calma antes de irme.
Y con ese pensamiento la joven se dispuso a llegar a su habitación.
Sus ojos estaban fijos en el camino que la joven había corrido, sonriendo ante la situación tan tensa que estaba experimentando y mas aun al sentir la adrenalina de sentirse descubierto a punto de besar a una de las estudiantes, pero obviamente fueron interrumpidos por…
- Gojou-sensei. – un adormilado Yuuji salía de su habitación tallándose un ojo. - ¿Qué esta haciendo afuera? Son las tres de la mañana. – bostezando. – Ademas solamente anda en calzoncillos.
La risa divertida de Satoru se escuchó y levantándose, se acerco a su alumno detallando que portaba un parche en su mejilla izquierda, seguramente por la ayuda brindada por su joven presa.
- Solamente escuche ruido, Yuuji. Ya sabes siempre es mejor estar alerta para cualquier maldición o peor, las leyendas dicen que a las tres de la mañana es su hora preferida. – como si estuviera contando un cuento de fantasía Gojou se despidió dejando pálido al recipiente de Sukuna.
Cuando cerro la puerta de su habitación el albino se dio cuenta que no fue precisamente Yuuji el que despertó, sino una parte de Sukuna. Si esa maldición comenzaba a descontrolarse todos sus planes se irían al diablo, pero ¿Qué llamaría la atención de Sukuna?
- Pero eso no impedirá en pensar en Kasumi. – se encogió de hombros, para volver a tratar de dormir.
A la mañana siguiente Miwa se levantó extremadamente rápido, para encontrar ese papel y disponerse a viajar al Hospital de Tokyo, era necesario para que le recuperación de su hermano fuera más prospera, rezando para no encontrarse a nadie del Campus de Tokyo. Sonrojándose al recordar su "ilusión nocturna" referente a Gojou-sensei.
- Solo son ideas mías, hombres como Gojou-sensei no se fijarían en una niña débil. – su rostro era de total desilusión y justo cuando iba a dar vuelta choco contra alguien, provocando que cayeran al piso. - ¡Perdón, perdón la verdad no vi por donde caminaba y…!
- Buenos días Miwa-sempai. – la voz aburrida del accidentado hizo que Kasumi levantara su mirada encontrándose con la aburrida de…- Anda te ayudo a levantarte.
La joven parecía una muñeca de trapo y es que ¿Por qué siempre les ocurrían cosas vergonzosas frente a sus compañeros de Tokyo?
- Bu-Buenos días Fushiguro-san, ¿Cómo esta? – prefirió cambiar el tema, el joven simplemente respondió un seco "Bien", logrando incomodar mas a Miwa, aunque dirían que estaba acostumbrada por algunos de sus compañeros. – Bueno, etto…disculpe Fushiguro-san llevo algo de prisa, porque…
- Estas buscando esto. – extendiéndole un pequeño sobre. – Ayer que te fuiste tanto Itadori como yo lo encontramos. Me supongo que es importante por el sello que tiene.
La joven tomo el sobre sonriéndole con gratitud al joven pelinegro y agradeciendo que fuera él quien lo haya encontrado, ahorrándole una posible vergüenza con…se sonrojo al pensar nuevamente en el sensei.
- Muchas gracias, Fushiguro-san. – inclinándose un poco. – No sé cómo agradecerle a Yuuji y usted. – sonriéndole.
La actitud de la joven lo dejo desconcertado, mas aun al recordarle a esa persona que nunca dudo en protegerlo y sobre todo en siempre estar con él.
- No es nada, iras al Hospital ¿no? – ella asintió. – Vamos te acompaño, también tengo asuntos que tratar.
Los ojos de Miwa se sorprendieron ante lo dicho y cuando vio que el joven paso al lado de ella comprendió que no estaba jugando realmente la acompañaría, pero ¿qué asuntos podría tratar un joven como Fushiguro Megumi?
- "Seguramente es una misión". – y sin cuestionar más siguió al joven.
Gojou Satoru bostezaba por decima vez cuando termino esa "junta especial" donde siempre perdían el tiempo sobre absurdas ideologías, siempre tratándose de lo mismo, aunque en esta ocasión se enfocaron en recalcar sobre la protección del recipiente de Sukuna, sus típicas peleas con Utahime, Nanami siendo un mero espectador y regañándolo por insistirle que lo desbloqueará, para después enviarle algo que seguramente lo sacaría de sus casillas y nuevamente lo bloqueara. Cuando llego la "típica hora del té", pensó que Miwa seria la encargada, pero se llevó una gran decepción al ver a Mei dejando la charola con aperitivos a regañadientes. Se cuestiono si la noche de ayer se había propasado con su juego al grado en que Miwa no deseara verlo, ser la típica alumna perfecta frente al viejo y Utahime estaba provocando que la joven se estancará en su verdadero potencial. Esperaba que al menos los chicos se estuvieran divirtiendo mas que él, bueno excepto Megumi el tenia un asunto personal, uno que desde hace mucho ronda al joven y mas aun al tratarse de "ella".
- Realmente odio estas reuniones. – exclamaba serio, para mostrar su tan acostumbrada "Sonrisa" a Nanami, que al verlo se preguntaba si realmente esa careta de tipo idiota que Satoru mostraba era su verdadero ser o muy en el fondo era alguien sumamente peligroso. – Oe Nanami si sigues viéndome así realmente pensare que me amas en secreto, digo no estoy en contra del amor de ambos sexos. Pero créeme que no eres mi tipo: "Eres tú, no soy yo".
Ahora si el oficinista deseaba arrancarle la cabeza al albino, por sus estupideces, pero hubo algo que lo detuvo.
- Oe Nanami, todos de cierta forma respondieron a la pregunta de ¿Cuál es tu tipo ideal?. – argumento Gojou sacando una paleta sabor durazno. – y bien podrías responder ¿Qué tipo de mujer podría hacer vibrar cada fibra de tu estoico ser?
Satoru estaba tan concentrado en su dulce que no se percato que su amigo se detuvo, y cuando volteo a verlo vio una mirada que nunca había visto en el rubio desde hace mucho tiempo: "Impotencia".
- No tiene caso que te responda, nada cambiaria el hecho de saber que preferencia tengamos o cual sea nuestro tipo, siempre despertamos con la incertidumbre de que podría ser nuestro ultimo día con vida. – decía recordando a la joven de la panadería que solía frecuentar. – Por más que quisiéramos nunca podríamos darles esa felicidad por mas efímera que sea.
Las palabras de Nanami eran ciertas y crueles, pero el peor del caso es que eran verdaderas. Incluso a el siendo el chaman mas fuerte no tenia su vida asegurada, precisamente por esos motivos no se aferraba a las cosas o personas, simplemente se dejaba guiar por el momento. Comprendiendo que Nanami Kento estaba enamorado, pero no deseaba lastimar a esa persona, cosa que él no haría.
- Comprendo Nanami. – respondió Gojou. – Anda vamos con los chicos seguramente sus conversaciones son mas entretenidas que Yaga o el viejo. – riendo y corriendo infantilmente al ver a sus alumnos que al verlo no se sorprendieron por su actitud y en el caso de Yuuji se emocionó.
- Pero si tuviera alguna oportunidad con ella la tomaría. – viendo el azul de cielo Nanami comprendió que en eso deseaba ser como su amigo: egoísta.
Algunas personas dudaban que pudiera ver con esa venda en sus ojos, pero para Gojou Satoru era pan comido, mas tomando en cuenta de quien era él. Visualizo a los estudiantes de Kyoto del otro extremo y como de un momento a otro Todou comenzó a perseguir a Yuuji; las miradas llenas de rivalidad de las mujeres y los demás integrantes en sus asuntos, pero hubo algo o mas bien alguien que no estaba, cuestionándose ¿Dónde estaba Miwa?
- Gojou-sensei. – gritaba Yuuji acercándose a él y al estar cerca de Nobara esta lo golpeo. - ¿Por qué me pegas Kugisaki? – haciendo un puchero con dos lagrimitas.
- Para que dejes de ser tan escandaloso. Además, te conozco bien para decirle primero esa información al sensei sin consultármelo. – cruzándose de brazos.
- Salmon. - argumento Inumaki al ver la típica pelea de esos dos.
- Podrían dejar de lado sus problemas maritales. – Maki quien estaba sentada al lado de panda veía aburrida la escena. – Ademas hacen medio escándalo, por una cita de Megumi.
Esto si que era una sorpresa, ¿Megumi en una cita?
- "Pero el me informo que iría a ver a Tsumiki, ¿ya la habrá olvidado?" – Satoru sonrió al darse cuenta que su alumno comenzaba a abrirse a nuevas experiencias y no refugiarse en el pasado como él.
- Estoy de acuerdo con Maki, además según vi en la foto es una chica muy gentil y linda. – defendió Panda
Tanto Nobara como Yuuji se quedaron callado y es que sus amigos tenían razón, pero ¿acaso Megumi no era su amigo para notificarles algo así de importante?
- Si, pero una chica de Kyoto. – exclamo ofendida Nobara. – Nada nos asegura que no sea como la pequeña bruja o la hermana de Maki.
- ¡OYE KASUMI NO ES COMO ELLAS, ELLA ES MUY BONITA IGUAL QUE SU CABELLO! – grito Yuuji llamando no solo la atención de sus compañeros de Tokyo, sino que también los de Kyoto.
Pero el cerebro de su sensei dejo de funcionar al escuchar esas palabras y haciendo clic se dio cuenta quien era la chica con la que Megumi compartió su día libre, sintiendo un trago amargo en el estómago y sobre todo en su ego.
Fushiguro Megumi nunca fue una persona amable, siempre se caracterizo por ser indiferente a su alrededor incluso cuando su padre y su madrastra los abandonaron junto con Tsumiki. Ella siempre fue sonriente a pesar de su situación, permitiendo sus desplantes, su rebeldía incluso perdonaba cuando se comportaba como un verdadero bastardo con los demás incluyéndola en la lista de personas que detestaba porque argumentaban que la bondad era claro signo de perdón.
- "Megumi. – al escuchar su voz su cuerpo se erizo, donde estuviera siempre reconocería su voz. – Dijiste que no volverías a pelear.
- No te entrometas. – lo miraba furioso y al ver su estoico rostro cansado por sus estupideces simplemente verla provocaba una mezcla de emociones.
Una que a su parecer comenzaron a convertirse en algo enfermo e insano, mas tratándose de ella. De la única persona que lo amaba de una forma muy diferente a lo que sentía.
- Feliz cumpleaños Megumi. – exclamaba feliz una castaña mientras ingresaba a la habitación del azabache sosteniendo un pastel. – Espero que este año sea prospero y feliz para ti.
Pero Megumi no la escucha, en cuanto vio como Tsumiki ingreso a su habitación portando solo un camisón rosa y su cabello suelto venían unas imágenes nada sanas, para con su "hermana". Pero abrió los ojos al sentir como ella lo abrazaba con fuerza aun estando el sentado en la cama, quedando estático por la cercanía de ella, percibiendo que todo en ella era bueno y bondadoso. Justo cuando iba a debatir con ella por invadir su espacio personal, no calculo sus movimientos y sin darse cuenta sus labios rozaron los de ella, que al sentir dicha acción sus mejillas se sonrojaron. Causando estragos en Fushiguro y sin previo aviso beso nuevamente a Tsumiki, sorprendiéndose de como ella correspondía el beso con la misma intensidad, con el mismo ímpetu y por desgracia con el mismo pecado".
- ¿Fushiguro-san? – la voz de Miwa al lado de él, lo despertó de sus pensamientos. - ¿Se encuentra bien?
- Si, solo recordaba. – decía viendo detrás del vidrio a Tsumiki, pareciera que estuviera dormida, tranquila y con una sonrisa. - ¿Cómo se encuentra tu hermano? – cuestiono sin dejar de ver a la joven.
- Bien dentro de poco comenzaran sus quimioterapias, solamente necesita este medicamento que no surten en Kyoto. – exclamaba feliz, pero sin dejar de ver la mirada triste de Fushiguro. - ¿Esta joven de aquí es su novia, Fushiguro-san?
Dio una amarga sonrisa, al no saber como responder esa pregunta ¿Qué eran verdaderamente Tsumiki y él? ¿Hermanastros? ¿Victimas? ¿Amantes frustrados? No sabia como definir su relación con la chica que se había criado, pero de algo si estaba seguro y es…
- Ella es la persona más importante para mí. – tocando el vidrio como si tocara el rostro de la joven castaña. – Cuando estaba en tercero de secundaria algo maldijo a Tsumiki, nadie sabe que ocurrió ese día, pero hubo muchas victimas a nivel nacional.
- Creo haber visto en la televisión ese suceso. – decía Miwa viendo el dolor en los ojos de su compañero. – Muchas personas murieron y muy pocas sobrevivieron.
- Siempre decía que, si tuviera el tiempo en maldecir a alguien, preferiría en pensar en quienes aprecio. – Megumi podía sentir la mirada de empatía de Kasumi. – Siempre decía sus ideales con una sonrisa. Incluso aceptaba mi carácter. Así como yo he decidido a quien salvar, ella siempre se enfoco en cuidarme a mí.
El azabache no comprendía porque estaba contándole a una conocida todo esto, probablemente sea porque Miwa Kasumi tenia ese aire de confidencialidad o simplemente porque su sonrisa le recordó un poco a Tsumiki.
- Comprendo. – Miwa deseaba llorar, pero sabía que no ayudaría en nada. – Ella decidido cuidarlo Fushiguro-san, porque verdaderamente lo amaba y estoy segura que usted igual. Pronto encontraras la forma de que despierte y por fin puedas decir todo esto.
Megumi vio sorprendido a esa joven, puede que Miwa sea débil en cuanto a fuerza, pero ella verdaderamente comprendía a los demás incluso podía notar como se ponía en los zapatos de las personas. Comprendiendo así porque el pervertido de su sensei no dejaba de mirarla en el inicio de las Escuelas y porque en la madrugada trato de besarla.
- Andando es hora de regresar, pronto terminara la hora de visitas y en el Colegio nos dejaran afuera. – caminando y viendo por última vez a Tsumiki, además de como la peliazul corría para alcanzarlo. – Por cierto, puedes decirme Megumi. Kasumi-sempai.
Bueno siendo honesta no pense en continuar con la historia y simplemente dejarla en un One-shot, pero vinieron ideas y quise continuarla. Aunque aun tengo mis dudas jajaja mas que nada porque aun no leo completo el manga y he modificado algunas cosas del anime para la historia. Respecto a la relación de Megumi y Tsumiki siendo sincera siempre me dio curiosidad, ya que siempre que esta en peligro o le preguntan acerca de su tipo ideal, piensa en ella.
Muchas, muchas gracias a quienes leyeron y comentaron, me dieron unas ideas para continuar la historia. Aunque la verdad este fue mi segundo One-shot mas decente que he realizado.
Besos y abrazos.
TheOtherDestiny ;).
