Heridas


Algunas heridas son profundas y dolorosas, aquellas que no son visibles son las que duran para toda la vida. En ocasiones ha escuchado decir que "el tiempo sana las heridas", pero ¿Realmente lo hace o nuestra capacidad de inhumanidad deja que lo "olvidemos"?. Rio amargamente mientras veía la fotografía de todos sus compañeros y él en sus tiempos de escuela, recordando la huella fundamental que dejaron en su desarrollo como chaman, así como la herida profunda que provoco su partida, una que nunca será borrada. Las heridas, así como la muerte no distingue clase social, sexo, color de piel, etc. Simplemente el destino se encarga de cumplir sus mandatos.

Bufo molesto ante estas ideas tan pesimistas que suele decirle Nanami, seguramente tanto tiempo conviviendo con el rubio provoco estragos en él.

- Pero es el único amigo verdadero que me queda. – susurro viendo el techo. – Me pregunto si ya anocheció. – levantándose del futón en ropa interior Gojou se disponía a tomar una ducha.

Después de la rápida información de sus alumnos sobre la cita de Megumi y Miwa, verdaderamente no tenia humor de nada. Ni siquiera toco el delicioso cheseecake de fresa que había comprado. Preguntándose: ¿Porque le incomodo tanto saber el tipo de relación que podrían tener su alumno con la chica de Kyoto? Vamos incluso en él era absurdo la constante incomodidad de ver a Miwa Kasumi sosteniendo una relación con Megumi, que ella sea una simple fan de él, una buena chica que ha estado mirando constante desde que vino a ver al viejo y lo reto, que fue la única de los raros alumnos de Kyoto que se haya emocionado por su obsequio o simplemente por el adorable y apetecible color de sus mejillas sonrojadas al verlo, logrando excitarlo. No signifiquen que sienta algo por ella o…

- "En ocasiones tu comportamiento es muy similar al de un niño Satoru. – volteo para ver la sonrisa amable de Suguru, mientras enarcaba una ceja confuso.

- No se de que hablas, mi comportamiento es genial. Por eso todos me adoran. – encogiéndose de hombros sonriendo hasta que escucho la risa estridente del pelinegro. - ¿Qué es tan gracioso?

- Siendo honesto: Tú. – vio como su amigo iba a estirarle su cabello, pero se levantó rápido de su asiento y viéndolo frente a frente continuo. – Eres bueno Satoru, pero demasiado soberbio más sumándole a tu ego, no deseas que las personas se alejen y por eso muestras esa actitud que sin darte cuenta ya forma parte de ti.

- Si desease terapia, preferiría a Shoko antes que a ti. Tiene lindas piernas incluso a la antipática de Utahime. – masticando su goma de mascar.

- De eso mismo estoy hablando. Creo que nunca veré el día en que verdaderamente tomes las cosas y las personas en serio. – viendo como el albino intercambiaba miradas con unas chicas. - ¿Cuándo será el día que dejes de ver a tus admiradoras como juguetes?

- El día que una me rechace o sea nunca. – respondió sonriente levantándose para divertirse un rato. – Verdaderamente en ocasiones como estas eres peor que Utahime.

- Espero que algún día no tragues tus propias palabras, Satoru. – viendo con melancolía a su mejor amigo. – Cuando veas que no eres el enfoque primordial de uno de tus juguetes comprenderás lo que te digo o mas bien cuando escuches un "no" por respuesta tendrás una herida donde no lograras sanar.

Gojou simplemente volteo los ojos ante las esporádicas lecciones de vida de su amigo.

- A si ¿y en donde querido Doctor Suguru Geto? – sonriendo con su cinismo impregnado.

- En tu ego, Satoru. Tu punto débil es tu ego. Andando yo me quedo con la rubia y tu con la pelirroja."

¿Acaso pensaba que Miwa Kasumi era un juguete como solían serlo sus amantes en turno? Se cuestiono, y mas aun al ver que la chica en más de una ocasión pudo llamar su atención, sin embargo, prefería estar en el anonimato ante sus ojos una alumna más. Todo esto le comenzaba a dar dolor de cabeza, no podía arriesgar todo lo que ha construido por una mera atracción hacia una joven diez años menor que él.

- Maldita sea por mas que me guste ese niña, no puedo arriesgarme. – abrió ampliamente ante lo que dijo. – Pero que estoy diciendo simplemente me atrae. Aunque…podría hacer una excepción respecto a ella. – sonrió ante esto último. – Solo debo de corroborar una cosa.

Sin mas contratiempos tomo su celular y marco un numero demasiado conocido, riendo ante el nerviosismo del hombre.

- Bueno Ijichi, tengo un encargo para ti. – riendo ante el nerviosismo del hombre. – No despreocúpate no te golpeare, solo quiero que me investigues acerca de alguien. – al escuchar como el pelinegro afirmaba continuo. – Quiero que investigues todo acerca de Miwa Kasumi. Ah y si le dices a alguien te golpeare.

Antes que Ijichi respondiera colgó el teléfono y tarareando una canción pegajosa mientras bailaba se dirigía a refrescarse en un largo baño.


Iban caminando en un armónico silencio, mas que nada porque cada uno estaba lidiando con sus heridas internas. Mas que nada Kasumi al darse cuenta que todo lo relacionado al tratamiento de su hermano seria demasiado costoso, así que tenia que buscar la forma de ahorrar lo mas posible para solventar los gastos del hospital y de su hogar. Mientras que Megumi se seguía sumergiendo en sus escasos recuerdos de su padre, de su extraña convivencia con Tsumiki y Gojou-sensei; mas que nada este ultimo lo desconcertaba su actitud liberal en ocasiones asustaba y en otras paradójicamente te hacían reflexionar.

"Corrió lo más rápido que podía, había escuchado que algo maligno se encontraba en el lugar de la prueba de valentía de Tsumiki, apretó sus puños furioso. Sino le hubiera permitido ir, seguramente ahora estuviera protegida en su hogar, sonriéndole mientras le preparaba la comida o simplemente viendo su programa favorito para después decirle como estuvo su día.

- Maldita sea porque tiene que se condenadamente buena. – giro hacia la ultima calle y cuando llego al lugar se quedo petrificado.

El lugar estaba cubierto de policías, ambulancias y forenses. Se podía percibir el olor a sangre, dolor y muerte, viendo algunos de los cuerpos de los amigos de Tsumiki desmembrados otros al punto del colapso, etc. Su mirada azul buscaba desesperadamente a la joven de cabello castaño, no le importo que un agente de la policía le obstruyera el paso, fácilmente lo derribo, pero antes que continuara haciendo estupideces vio a la mejor amiga de su hermana y sin dudarlo corrió hacia ella.

- Megumi. – la joven con lagrimas en los ojos. – Perdón Megumi, Tsumiki trato de protegerme de esa cosa, pero…

Abrió sus ojos asustados, sintió como algo caía de sus mejillas comprendiendo que por primera vez Megumi Fushiguro: estaba llorando. Sin delicadeza alguna comenzó a zarandear a la joven con fuerza.

- ¡¿Dónde ESTA?! – gritando y llamando la atención de todos. - ¡DONDE ESTA TSUMIKI!

- Ella nunca dejo de nombrarte. – llorando más fuerte. – Ella esta…- la voz de la castaña se quebró y sin impórtale nada se proponía a entrar a ese sitio hasta que lo vio.

Gojou Satoru sostenía el cuerpo cubierto de sangre de la persona que más amaba se acercó rápidamente a él y se la arrebato. Notando rasguños en su rostro, así como una herida en su vientre, pero lo que lleno de impotencia a Megumi fue ver esa sonrisa en ella.

- Tsumiki. – murmuro lleno de dolor tocando el rostro de ella. - ¿Por qué…porque fuiste sino deseabas ir?

Los ojos turquesa de Gojou aparto la mirada incomodo, viendo en Megumi un reflejo que deseaba olvidar, pero debía de ayudarlos es lo menos que les debía. Además, también era responsabilidad de él que esa joven se encontrara así.

- Esta inconsciente, aun esta viva. – dijo sin emoción notando como el azabache simplemente veía a la joven. – Anda Megumi debemos de llevarla a un Hospital ha perdido sangre.

Pero no importaba si la llevaban al mejor Hospital a petición del heredero de la familia Gojou o el mejor chaman del mundo simplemente Tsumiki no volvería a despertar hasta descubrir cual fue la maldita maldición que le hizo daño y con ese propósito Megumi se prometió en ser un hechicero, porque encontraría al ser que provoco todo esto y lo haría pagar.

Porque su herida sanara hasta que Tsumiki se encuentre a salvo, viva y sobre todo despierta para poder pedirle perdón."

Ambos bajaron en la estación de Kyoto, Miwa sentía que debía de agradecerle de una forma al joven por ayudarla y aunque el joven tenia asuntos personales en acompañarla al Hospital.

- Disculpe Megumi-san. – la voz de Miwa hizo que el joven la viera con su mismo rostro aburrido. - ¿Disculpe le gustaría comer Kikufuku?

Ante la mención de uno de los postres favoritos de su sensei arrugo el entrecejo, sin notar como su cara de aburrimiento cambio a una de fastidio, desconcertando a Miwa.

- ¿Acaso no le gustan los dulces? - cuestiono Miwa al verlo, ganando un suspiro de cansancio por parte de este.

- No soy amante de los dulces. Ese suele ser Gojou-sensei. – ante la mención de su mentor vio como las mejillas de Kasumi se sonrojaron. – Recuerdo que el día en que Itadori se comió el dedo de Sukuna, se encontraba comprando unos.

Los ojos celestes de Miwa no podían creer lo que su compañero decía, aunque conociendo la actitud del chaman seguramente si, pero ¿tanta era su confianza en su alumno para permitirle recuperar uno de los dedos de Sukuna? O ¿tan irresponsable era Gojou-sensei?

- Kasumi- sempai, ¿A ti te gusta Gojou-sensei? – la pregunta descoloco a Miwa, percibiendo que era muy transparente con sus sentimientos. – Perdona no tienes que responderme.

La joven se quedo estática viendo como su compañero sin esperar su respuesta se acercaba al puesto solicitando un pedido Kikufuku, sus mejillas estaban sonrojadas y más que nada por vergüenza de que no solo sus compañeras de Kyoto sabían de su enamoramiento por Gojou-sensei, sino que posiblemente los estudiantes de Tokyo también.

- "Lo mejor será guardar distancia, aunque tampoco es como si fuéramos amigos". – pensó determinada. – "Probablemente y con algo de suerte Gojou-sensei aun desconozca mi atracción hacia él". – sonrió, pero muy en el fondo sabia que seguramente el apuesto hombre solo quería hacerle una broma, formulando que el casi beso solo se quedara como un hermoso recuerdo hacia Gojou-sensei.

Y con esa determinación dio alcance a su compañero para dirigirse al Colegio, sin saber que su decisión podría crear otra herida a Gojou Satoru.


- Realmente se ve mal Mechamaru. – decía preocupada Momo, y es que, aunque no suelen ser muy unidos, tanto ella como Mai reconocían que el "chico" era muy bueno y servicial. – ¿No crees que deberías ir a darle ánimo?

Mai suspiraba derrotada en ocasiones odiaba el lado bondadoso de su amiga respecto a sus compañeros, pero reconocía que entre todos los que consideraba "cercanos" era la ingenua de Miwa y el hombre metálico.

- Creo que es mejor mantenernos al margen. – se encogió de hombros. – A fin de cuentas, es culpa de él por no decir sus sentimientos hacia Miwa, conociendo lo despistada que es nunca se dará cuenta.

- Mai, se mas sensible. – arrugo su entrecejo la rubia. -Aunque debo de reconocer que a todos nos tomo por sorpresa la cita de Miwa con Fushiguro, nunca pensé que fuera su tipo ideal.

La joven de ojos marrones rio ante las ultimas palabras de la joven, viniendo a su mente la estúpida pregunta del depravado de Gojou Satoru.

- Eso no es lo sorprendente de esta "cita". – los ojos azules de Momo no la comprendían. – Sino mas bien como nuestra querida Miwa acepto una cita con Megumi, estando enamorada del idiota Gojou-sensei.

Momo boqueo afirmando lo que dijo su amiga, siendo cierto que Miwa es una joven muy bonita y podría quedar en cualquier de los estándares de los idiotas tanto de Tokyo como de Kyoto, pero lamentablemente su compañera había puesto los ojos en alguien demasiado alto.

- Acaso Miwa estará olvidándose de Gojou Satoru. – pregunto deductiva Momo.

- No lo sé, pero este evento de escuelas hermanas se esta poniendo cada vez mas interesante. – dijo Mai mirando por el rabillo del ojo disimuladamente a la entrada del comedor.

Notando una sombra que estuvo en toda su conversación y si era quien suponía, probablemente compruebe aquello que vio en la ceremonia.

- Probablemente a Gojou Satoru se le esta pasando el encanto y belleza. – rio. – ¡Hey! Mechamaru vamos a fuera. Despreocúpate Miwa esta bien, Megumi no le hará nada.

El joven volteo a la dirección de las chicas y simplemente asintió, total sino estaba en compañía de Miwa, convivir con Momo y Mai era relajante.

Satoru vio como los tres estudiantes salían del comedor, pero obviamente se escondió antes de que percibieran su presencia. Cuando escucho el nombre de Miwa junto con Megumi, un gusanito interno le decía que esa conversación podría ser interesante, pero lamentablemente fue todo lo contrario. No le agrado para nada las palabras de Mai Zennin comprobando lo que Nobara decía de ambas hermanas: prefería a Maki. Si las palabras de ambas jóvenes resultaban ser ciertas seria un alivio, ¿no? Eso no solo ayudaría a Megumi en olvidar su amor por Tsumiki, sino que también el afecto que le profesaba Miwa a él. Entonces rápidamente venían a su mente imágenes de Miwa viendo con esos ojos de amor a Megumi, ambos tomados de la mano, teniendo una cita y por último ambos compartiendo un beso. Hizo una mueca de asco ante lo último, demasiada azúcar a su parecer y eso que el amaba las cosas dulces.

- ¡GOJOU-SENSEI! – los gritos de Yuuji junto con Nobara lo interrumpieron así que fingió una sonrisa al verlos. - ¡FUSHIGURO ESTA LLEGANDO EN COMPAÑÍA DE KASUMI!

Cerro los ojos sonriendo, hacerse la victima y estar de brazos cruzados no era algo característico de él, así que volteando hacia sus alumnos que venían corriendo tenían que realizar…

- ¡FORMACIÓN B!

- A la orden. – respondieron Nobara e Itadori.

El trio paso a sus desconcertados compañeros provocaron varias reacciones en ellos.

- ¿A dónde crees que irán Maki? – dijo Panda divertido por las ocurrencias de sus compañeros.

- Shake, Shake. – se limitó Inumaki con sus cejas alzadas por la rapidez de esos tres.

- Probablemente irán a molestar a Megumi. – suspiro. – No desearía estar en el lugar tanto de Miwa como de él. – siguiendo su camino, para buscar ese objeto tan importante para esa persona. – Andando o se quedarían ahí parados.

Tanto Panda como Inumaki corrieron para alcanzar a su amiga, sabían perfectamente que cuando Maki no estaba de humor era mejor no provocarla y mas tomando en cuenta que se encontraban en el territorio de la menor de los Zennin.


- Muchas gracias por acompañarme el día de hoy Megumi-san. – Miwa agradeció al joven mostrándole una tierna sonrisa, confirmando lo que dijo Itadori: Miwa Kasumi era la mas linda del Campus de Kyoto.

- No tienes nada que agradecerme Miwa-senpai. - y cuando iba a decir algo mas escucho los gritos irritantes de dos personas haciendo que una vena saltara de su frente.

- ¡AY FUSHIGURO-KUN! – gritando melosamente junto con unos movimientos demasiado vergonzosos Megumi veía como Itadori y Kugisaki corrían.

En cambio, Miwa rio ante el acogedor y amigable ambiente que tenían esos tres, sorprendiéndose que incluso alguien de seria como Nobara-san participara.

- ¿Qué haces con Miwa-senpai? ¿Olvidaste la noche en la que brindaste por mis bellos ojos? – gritaba como si estuviera dolida por algún engaño Nobara-san.

Provocando un sonrojo por parte de Miwa al imaginarse una escena de ellos tan…comprometedora.

- ¿Me mentiste al decir que tus mejores momentos habían sido conmigo? – ahora era el turno de Itadori, aferrándose mas a su amargado amigo.

- ¿Qué pasa? En serio de nuevo, ¿Qué hacen? – el rostro de Fushiguro estaba estoico tanto que comenzaba a asustar a Miwa.

- ¿Podrían quitarles sus garras de encima, gatas rompe hogares?

Aquella voz provoco que el corazón de Kasumi comenzara a saltar, aun con ese tono infantil las sensaciones de su cuerpo nunca podía controlarlas teniendo cerca a… se dio la vuelta para verlo. Sus mejillas se tornaron carmín al verlo vestido con un pantalón de vestir negro junto con una camisa formal de color celeste, sosteniendo en su mano un saco. Ante los ojos de Miwa la apariencia de su amor imposible era simplemente la de un actor de televisión o un ser de otro planeta, hasta que noto que no portaba su tan característica venda sino unos lentes oscuros que por su posición dejaban ver sus hermosos ojos turquesa. Lo mismo podía decirse de Gojou al ver la vestimenta de Kasumi siempre la veía con ese atuendo aburrido como si fuera guardaespaldas del viejo, pero al verla con un vestido color blanco, portando unas zapatillas color beige y su cabello suelto sentía que era un hermoso ángel.

- "Un hermoso y tierno ángel, que el gustoso deseaba corromper". – pensó sonriendo.

Megumi se dio cuenta de la mirada de ambos y suspiro derrotado, al fin de cuentas quien era él para juzgar.

- El pequeño Megumi, tiene clases de violín conmigo. – acercándose hasta quedar frente a la "nueva pareja". – Andando Megumi-chan entremos. Hoy dominaras "Estrellita, ¿Dónde estás? – guiñándole el ojos, aunque no era precisamente al joven.

- Megumi-san, ¿usted sabe tocar el violín? – la inocente pregunta de Kasumi dejo desconcertados a todos. – Me gustaría algún día escucharlo. Me imagino que la canción de Estrellita, ¿Dónde estás? Es difícil solía contársela a mis hermanos.

Un silencio prevaleció en el lugar, ¿realmente Miwa Kasumi era tan inocente en no notar el doble sentido de Gojou? La respuesta era clara si, el azabache suspiro derrotado, Nobara miraba a la chica como si fuera de otro planeta y Itadori.

- ¡AY QUE ADORABLE ERES KASUMI-CHAN! – dirigiéndose hacia ella para abrazarla, pero antes de que la tocara, esta fue apartada por Gojou, poniéndola detrás de él, para que Itadori no la tocara.

Causando como consecuencia que el recipiente de Sukuna callera en el piso.

- ¿Eh? ¿Qué paso? – cuestiono desconcertado el joven, que solo vio como su sensei tenia su mano entrelazada con la joven de Kyoto detrás de él y sintió escalofrió al ver su mirada fría junto con el ceño fruncido.

El rostro de Kasumi se podía comparar con un semáforo al sentir nuevamente la mano de Gojou Satoru sobre la suya y como la sostenía fuertemente. – "¿Cuál es tu tipo ideal?" – inmediatamente venia a su mente el hombre frente a ella, pero debía aterrizar sobre la tierra y darse cuenta que hombres como él nunca la verían como una simple alumna y con ese pensamiento soltó su mano como si fueran brazas, provocando que el volteara a su dirección sorprendido.

- I-ta-do-ri. – la voz aterradora de Nobara hizo que apartara la vista de la pareja, para visualizarla frente a él furiosa. - ¡No asustes asi a la pobre chica! ¿Cómo piensas buscar una novia comportante así? Nunca has comprendido nada. Idiota. – acertándole un golpe en la cabeza.

- Etto…creo que es mejor que me vaya. – decía nerviosa la joven y es que podría estar paranoica, pero sentía la imponente mirada turquesa de Gojou-sensei sobre ella. – Nuevamente muchas gracias por el día de hoy Megumi-san.

- De nada, el que debería de estar agradecido soy yo, me la pase muy bien contigo.

- Acompaños a cenar a fuera. – interrumpió el albino sintiéndose incomodo por la forma tan intima en que comenzaron a hablar frente a los demás. – Estábamos esperándote Megumi iremos a cenar a fuera. También podrías venir tú, Kasumi-chan.

La joven abrió ligeramente la boca temblorosa porque estaba sucediendo algo que ni en sus más remotos sueños sucedería: 1) Gojou-sensei la estaba invitando a cenar, si bien con su grupo, pero a cenar al fin y al cabo; 2) Le sostuvo la mano antes de que Itadori la abrazara y 3) Acaba de llamarla por su nombre. ¿Acaso estaba soñando o era una dimensión diferente? Tan absorta estaba que no se percato que sus compañeros estaban afuera, quedando solamente ella y…

- Entonces Kasumi-chan, ¿vendras? – se acerco mas a la joven casi invadiendo su espacio personal.

- Y-Yo creo que mejor en otra ocasión. – no quería levantar la mirada, sabia perfectamente que si lo hiciera seria un manojo de nervios. – Ademas comí algo en el camino junto a Megumi-san. Pero muchas gracias por su ofrecimiento, Gojou-sensei. – mostrando una sonrisa de agradecimiento.

Pero Satoru arrugo el entrecejo, ¿eran ideas suyas o Kasumi acaba de negar una invitación suya?

- "Cuando escuches un "no" por respuesta tendrás una herida donde no lograras sanar". – las palabras de Geto vinieron a su mente comprobando lo que su amigo una vez le dijo, pero…

- Esta bien Kasumi-chan. – sonriéndole igualmente, y antes de la joven se fuera la tomo del brazo haciendo que por el movimiento chocara el rostro de Miwa en su pecho, alzo la barbilla de ella y viendo como sus brillantes ojos azules lo miraban sorprendida. – Creo que será en otra ocasión para que estamos solos. – acercándose al oído de ella. – ¿No lo crees, Kasumi-chan?

- ¿Eh? – su piel se erizaba por la cercanía. – C-Creo que mejor me retiro, pásensela bien y buenas noches, Gojou-sensei. – quería salir huyendo.

Cuando se disponía a alejarse hubo algo que no se lo permitió o mas bien alguien, los ojos de Kasumi se encontraron con los turquesa de Gojou y como este tenia una sonrisa gatuna, la mano de el sostenía su mejilla derecha tocándola suavemente.

- Buenas noches, Kasumi. – dándole un beso en la comisura de los labios, sintiendo que efectivamente el aroma dulce de ella era igual de satisfactorio. – Por cierto, puedes decirme Satoru. – y sin más se alejó de ella, viendo como la pobre aun se encontraba impresionada.

Sin más preámbulos cuando salió del Colegio vio aliviado como Nobara aún seguía discutiendo con Itadori y como Megumi estaba absorto en su celular seguramente contemplando la fotografía de Tsumiki. Toco sus labios y lamio un poco la comisura de su la inferior, remembrando un poco de la suaves labios de Kasumi, prometiéndose que esa herida ante el rechazo de la joven se sanaría y que mejor cura que la causante de todo este revuelo.

- "Me pregunto, ¿Qué mas partes de ti son suaves y dulces, Kasumi-chan?"


Aqui esta la contiuación muchas gracias por sus muestras de aprecio, realmente estoy muy, muy feliz de escribir esta historia y que sea de su agrado. Mil gracias por dejar sus reviews: ina minina (tu junto con Nadeshico023 me animaron a escribir), Wandd, Mint Esthete, zulmajea,luc1822vilsi. y tomarse el tiempo de leer. Prometo actualizar esta semana, se me vienen mas ideas.

Como les comentaba en el capítulo anterior no estoy tan familiarizada con el manga, pero si se algunos acontecimientos demasiado dolorosos, respecto a Nanami y la panadera tambien los shippeo asi como un poco a Nobara con Itadori, aunque sea imposible para ambas parejas. En el próximo cap tendremos mas de Nanami, asi como Gojou y Miwa, ademas de que probablemente sea mas largo.

Besos y abrazos.

TheOtherDestiny ;).