Sentimientos
Los sentimientos son aquellas conexiones que tenemos con nuestras emociones, se van despertando a medida en que la vida nos da la oportunidad de vivirla al máximo esplendor, porque: "No hay sentimiento, sin emoción". Durante toda su vida fue criado para dirigir al Clan y simplemente ver a los demás como peones o piezas de ajedrez y no fue hasta que conoció el verdadero significado de la amistad o lo que conllevaba desarrollar un lazo con alguien. Uno que con el tiempo se fue reforzando hasta que inevitablemente por azares del destino tuvo que romperse para no dar marcha atrás.
Cerro los ojos imaginando su tiempos de estudiante al lado de Shoko y de Suguru, como ambos eran uña y mugre; no se necesitaba palabras para comprender lo que el otro quería decir, porque con Suguru Getou comprendió el verdadero significado de la amistad a través de la simpatía, diversión, emoción convirtiéndose a confusión, dolor, miedo y tristeza. Porque al morir Suguru Getou se llevo una parte del Gojou Satoru que poco conocían, prometiéndose a si mismo que sus ideales seguirían fijos y que formaría a nuevos hechiceros diferentes a las normas que dictaban los "honorables" peces gordos, pero entonces que hacia esa joven rondando en su mente la mayoría del tiempo. Entonces a su mente venia nuevamente ella.
"Sentía como sus piernas comenzaban a fallar por la mezcla de emociones que estaba generando Gojou-sensei a través de sus besos y caricias. Pensaba no responderle con la misma intensidad que la vez pasada, más que nada porque era consciente que esto no era un sueño sino una realidad la cual no desearía despertar, pero Gojo al darse cuenta de la timidez de ella, la toma de cintura buscando tener más contacto, provocando que Miwa soltara un pequeño gemido y él pudiera ingresar su lengua. Al parecer los rumores de que Gojou Satoru tenía una amplia experiencia con las mujeres era cierta, ya que la joven sentía como la lengua del hombre buscaba desesperadamente la de ella, incitándola a corresponderle y al sentir el contacto de ambas se dejó llevar nuevamente. Logrando que Gojou interpusiera su rodilla entre sus piernas, haciendo que las abriera.
Satoru sonrió en sus adentros, sabía perfectamente lo que él generaba en ella y cayendo en su propio juego reconocía que esa joven logro cautivarlo de forma innata por su peculiar forma de ser, donde seguramente al pasar toda esta "atracción" pase cuando su ego se sienta tranquilo y su soberbia relajada.
Él jadeo en cuanto dejo de besarla, pero sin apartarse de ella.
- Me seguirás negando aun que sientes algo por mí, Kasumi. – ambos se miraban fijamente y por más que Miwa se moría de la pena no podía apartar la mirada. - ¿Qué acaso te mordió la lengua el gato?
Agacho la mirada, total sería absurdo negar algo que a través de sus caricias era demasiado obvio.
- No…- susurro, mientras Gojou alzaba las cejas. – No…No lo negare. Usted me gusta mucho, Gojou-sensei.
La respuesta de Kasumi hizo que sonriera, detallándola y pensando que en todas las veces que lo ha hecho nunca se ha cansado de hacerlo, notando cada mínimo detalle de ella. Tomo su mentón para que lo viera a los ojos y ver que esa joven era completamente diferente a lo que se esperaba en el mundo jujutsu, uno que sin importarle nada pensaban llevarla directo al matadero.
- Pero esto está mal. – continuo. – Usted es un superior y…- Satoru volteo los ojos al escuchar lo mismo, que siendo honesto era coherente.
- ¿Ayer fue la primera vez que soñaste conmigo? – tenía que alejar el tema, vio como el rostro de ella se tornó rojo comparándolo con las cerezas. – Por tu rostro deduzco que no. – dijo risueño. – Pero no te preocupes es normal, porque como te he dicho antes que ser todos esos apelativos que mencionas somos un hombre y una mujer. Unas personas que generamos una inminente atracción. – dando un rápido beso.
Miwa no sabía que responder ni en sus más remotos sueños imagino que alguien como Gojou Satoru pudiera al menos verla como una simple conocida y ahora estaba frente a ella diciéndole que sentía atracción hacia ella, la simple e inútil Miwa. Iba a cuestionarlo respecto a ¿Qué específicamente vio en ella? Hasta que sintió un escalofrió en su cuerpo al ver como Gojou-sensei volvía a repartir besos en su cuello, primero tocándolo suevamente con su lengua para después besarlo lentamente. Instintivamente la joven cerro los ojos y por primera vez se atrevió a tocar suevamente su cabello blanco percibiendo que no solo la piel del hombre era tersa sino también sus hebras.
Las manos de Satoru se dirigieron a las caderas de Kasumi y de una forma rápida separo las piernas de ella, para alzarlas. Ese atrevido acto lo hizo pegarle completamente a ella y casi frotándose contra el vientre de Miwa, percibiendo como generaban más gemidos por ambos.
- "Así que siempre estuve en lo correcto". – la joven escucho una voz sádica, pero demasiado tranquila. – "Sabes perfectamente que, si recurres a mí, solo obtendrás dolor". – de pronto las caricias que recibía de Satoru fueron incomodándola. – "Es triste que su futuro siempre es guiado por esas repugnantes emociones y sentimientos, aunque siendo honesto Cian tu decepción amorosa será mi fuente eterna".
- Eres hermosa, Kasumi. – la ronca voz del peliblanco se escuchaba lejana.
- "Eres tan hermosa y suave, Cian". – sentía que esas palabras le provocaban asco y más porque las delicadas caricias eran sustituidas por unas bruscas como si desearan marcarla. – "Deberías ver como estoy disfrutando, en cada estocada. Tu interior es demasiado cálido".
- No quiero. – dijo débilmente, cerro los ojos al verse ella acostada y un ser arriba de ella, lastimándola. – No quiero, detente. – comenzó a derramar lágrimas. - ¡NO QUIERO, NO ME TOQUES!. – grito empujando a Gojou-sensei que al ver su reacción se desconcertó.
Los ojos color cielo de él vieron extraño completamente la actitud de Kasumi, pensó que estaba disfrutando de sus caricias, pero al verla sollozando y abrazándose a sí misma. Probablemente se había pasado de la raya y justo cuando deseaba solucionar su metida de pata, ella hablo.
- Pe-Perdón. – temblando aún. – Perdón no sé qué paso.
- No tienes por qué pedir perdón, el que se excedió fui yo. – se sorprendió de sus propias palabras. – Creo que es mejor que me retire, levantare a Yuuji para irnos. – dirigiéndose a la salida, no sin antes ver la imagen de una destrozada Miwa Kasumi temblando y con los ojos llorosos siendo el mayor responsable".
¿Por qué simplemente no la deja pasar como cualquier otra? ¿Qué tenia de diferente y única Miwa Kasumi en llamar su atención? Tanto era su fijación en ella durante estas dos semanas, las cuales no podía olvidar la forma tímida en que ella lo tocaba, su cabello celeste, su piel suave a pesar de las cicatrices que portaba y los delirantes gemidos tímidos por las caricias que el proporcionaba. Viendo fijamente el techo del lugar comprendió que deseaba con todas sus fuerzas poseer a esa tierna joven, rio amargamente. Comprendiendo que los pocos tornillos que tenia "cuerdos" terminaron de caerse y que al parecer no existía mucha diferencia entre Sukuna y él, mas en la nueva situación que Utahime los orillo.
- Dicen que reírse solo es una muestra de recordar nuestras maldades. – la voz de Ijichi hizo que se incorporara, viéndolo sonriente dándole la razón. – Aquí está la información que me solicitaste del Templo Sensō-ji. - la voz del azabache se tornó más nerviosa. – También viene sobre esa mujer que mencionaste.
Detrás de la venda que portaba Satoru agrando sus ojos, sorprendiéndose que Ijichi hubiera accedido a su pedido para esa información y sobre todo que encontrara algo sobre Cian, cosa que incluso en su propio Clan vio difícil.
- ¡Vaya que bien!. – exclamo feliz y aplaudiendo al aire. – Ya era aburrido investigar la misma historia de siempre incluso dude de tus capacidades de investigador Ijichi. – rio infantilmente frente al pequeño hombre que siempre temblaba con un poco de miedo al verlo, seguramente creyendo en sus amenazas inocentes.
- E-Es que me fue muy difícil encontrar algo respecto a esa sacerdotisa que me mencionaste Gojou, todos los archivos de su existencia fueron eliminados. – ajustando sus lentes. – Mas que nada…porque fue la última protectora del Templo y bueno…
Gojou se quito del lado derecho la venda viendo fijamente a su "pequeño investigador privado".
- Continua. – respondió escueto, ganándose una mirada que el peliblanco no pudo descifrar.
- Porque Cian la bodhisattva de la compasión fue una traidora. – aquello impresiono a Gojou, pero eso no fue lo peor. – Ademas ella fue aliada y amante de... Ryomen Sukuna.
- "Eres tan hermosa y suave, Cian".
Suspiro derrotada, ese nombre venia una y otra vez: "Cian", pero nunca en su vida lo había escuchado, solamente recuerda como su encuentro con Gojou-sensei fue como un sueño para tornarse en una horrible pesadilla y nuevamente había sido culpa de ella. Donde en lugar de disfrutar de las caricias y besos del hombre que amaba, a su mente vinieron imágenes borrosas, confusas y demasiado dolorosas junto con la voz que ella descifro como Sukuna, pero ¿Ella que tenia que ver con el Rey de las maldiciones? Vamos las máximas misiones de reconocimiento que tenia eran por una categoría dos, aunque según Yuuji en la misión donde fueron equipo ella fue la encargada de eliminar a la categoría especial con una técnica que ni siquiera recuerda.
- "No tienes remedio única vez que logras destacar y no lo recuerdas". – volvió a suspirar. – "Pero respecto a Cian, es mejor que investigue quien era y su relación con el Rey de las maldiciones, pero ¿por dónde empiezo?"
- Entre tanto suspiro se te terminara el aire. – levanto su mirada desconcertada y mas aun al ver frente a ella a sus nuevos compañeros de equipo. – Llevas así un buen rato, ni siquiera te concentraste en la practica de hoy.
- Lo siento, Maki-san. – regalándole una sonrisa y provocando que la joven se sonrojara. – Prometo esforzarme más en los próximos entrenamientos.
La voz dura de Maki-san no le sorprendía, a fin de cuentas, Mai era igual a ella. Sonrió al recordar a sus amigas del Campus de Kyoto.
- No deberías ser tan dura con Miwa-chan, Maki. – intervino Panda y es que desde que se enteraron que una estudiante de Kyoto seria su nueva compañera, él había sido el mas comprensivo. – Seguramente se encuentra extrañando su Campus, puede que para nosotros sean unos locos, pero a fin de cuentas ellos son sus amigos.
- Hojuela de bonito. – asintió Inumaki.
- Inumaki tiene razón. – Panda sonrió y le extendió un refresco a Miwa que le agradeció. – Sentimos mucho todo lo que esta ocurriendo, tanto Maki como Nobara no son malas chicas. – justifico a sus compañeras. – Solo que a veces son muy desconfiadas.
La chica de anteojos volteo hacia otro lado, negando a darle la razón a Panda.
- No se preocupen comprendo. – hablo Miwa. – Después de todo en el encuentro de las Escuelas nosotros tratamos de matar a Yuuji, pero como le dije a Maki-san es verdad. Yo no tenía ni tengo ningún interés en matarlo. – rio. – Incluso me cae muy bien.
Los tres estudiantes vieron y trataron de percibir hostilidad en la energía maldita de Kasumi, pero no lograron encontrar nada, es más incluso su energía maldita era muy distinta a alguna que hayan sentido.
- Pero no negaras que es extraño tu traslado a nuestra escuela. – los ojos marrón de Maki vieron el cielo. – Y mas aun tomando en cuenta el éxito que tuvo tu misión en compañía de Itadori.
- Eso es porque como dijo Satoru los peces gordos se encuentran desesperados. – sentándose al otro lado de Miwa. – Tener a Yuuji es como una bomba de tiempo, que si no logra estar completamente activada no tardara en destruirse.
Se quedaron en silencio ante lo incomodo de la situación de su compañero y es que era cierto que el joven Itadori Yuuji era un ser demasiado inocente, pero eso no era justificación para olvidar que se encontraba dentro de él.
- Durante la misión apareció Sukuna en la mejilla de Yuuji. – hablo débilmente Miwa. – Aunque parecía un ser inofensivo, su poder de energía maldita era impresionante a pesar de encontrarse dentro del recipiente.
- Es cierto, esa vez me dijo Itadori que utilizaste una técnica increíble para terminar con la categoría especial. – inclinándose un poco hacia adelante para ver las reacciones de la joven. – Pero en estas semanas en los entrenamientos no te he visto utilizarla.
- Eso es porque no recuerdo como usarla. – se sonrojo de la vergüenza. – Aun tengo vagos recuerdos antes de caer inconsciente. Es como si mi cuerpo hubiera dejado de pertenecerme.
Las reacciones de Miwa eran tal y como Satoru había hablado con ellos antes de comenzar el entrenamiento, donde no solo él solicitaba que reafirmaran las técnicas de ella sino que buscaran la forma en que la peliceleste volviera a utilizar esa forma de pelear, pero a la mente de Maki venia solo una respuesta demasiado descabellada y donde las incógnitas podría hallarla en su Clan: Miwa Kasumi es una reencarnación y al parecer esa persona que fue en su vida pasada no solo tenía energía maldita.
- "Si el idiota de ojos vendados de Satoru tiene razón, la energía espiritual de ella despertara de una forma impresionante al grado que ni ella misma logre controlarla y eso para los peces gordos seria un pase para acabar con Itadori."
Viendo como Panda le daba vueltas a la pobre chica tal como lo hizo con Nobara, pero en cambio como las técnicas de ella eran mas a distancia en el momento en que su amigo la soltaba ella buscaba equilibrar su caída y al ver como Inumaki los calificaba con esa estúpida paleta de puntuación. Suspiro derrotada, sea lo que sea esto es peligroso, pero podría serles una ventaja y con ese pensamiento se fue acercando para continuar con el entrenamiento.
"El templo está dedicado al bodisatva Kannon. Según la leyenda, la estatua del Kannon fue encontrada en el río Sumida por dos pescadores los hermanos Hinokuma Hamanari y Hinokuma Takenari en el año 628. Aunque volvieron a poner la estatua en el agua, siguió regresando mágicamente a ellos. Debido a este suceso aparentemente divino, el jefe de la entonces pequeña aldea de Asakusa decidió convertir su propia casa en un santuario para albergar la estatua y alentar a los lugareños a adorarla. La primera construcción del Templo de Sensoji se completó en 645. Durante la Segunda Guerra Mundial el templo fue bombardeado y destruido, su reconstrucción fue símbolo de la paz y renacimiento del pueblo japonés."
Satoru volteo los ojos al volver a leer la misma historia de la fundación del Templo, pero hubo algo que llamo su atención.
"Hubo muchos escritos respecto a las Bodisatva de ese entonces, pero solamente permanecieron intactos los que pertenecían a Cian, pero estos se encuentran ocultos en algún lugar del Templo. Los antiguos Monjes ocultaron esos manuscritos al ver la traición de la sacerdotisa hacia su pueblo al convertirse en la concubina del Rey de las Maldiciones incluso los Clanes mas antiguos no han podido superar el poder perteneciente a este. Se rumorea que Ryomen Sukuna no pudo ser destruido por algún jujutsu especial utilizando, desequilibrando el orden de la hechicería y una ventaja en el Rey"
- "Sabes es de mala educación interrumpir el encuentro de dos amantes". – arrugo el entrecejo al recordar las palabras de Sukuna y como este lamia depravadamente la comisura de los labios de Kasumi.
"Las habilidades de Cian eran la curación, un estilo celestial en la pelea controlado a través del agua o incluso en las noches de luna llena, la joven vivía solamente con sus padres que al morir esta fueron asesinados junto con el pueblo por Sukuna. Terminando de descubrir que fue la propia Cian que traiciono a su propio pueblo, logrando así que fuera maldecida por generaciones".
- Esto es mas peligroso de lo que imagine. – tocando su cien para tranquilizarse. – Si viene siendo cierto que Kasumi es la reencarnación de Cian, Sukuna aprovechara cualquier oportunidad para obtenerla. – recordó las caricias que había compartido con la joven. – Maldita sea, tendré que buscar esos manuscritos. Probablemente ahí estará la solución de todo, pero ¿realmente esa mujer fue amante de Sukuna?
Negó repetidas veces, si esa mujer era la deidad de la compasión y el agua dudaba que entregara su corazón a un ser completamente opuesto, seguramente hubo algo en ese entonces que la orillo a permanecer cerca de Ryomen y convertirse en una traidora. Una donde sus acciones influyeron para su reencarnación, donde al recordar el expediente de Kasumi y su triste vida atando cabos tantas desgracias no eran comunes. Sonrió melancólicamente al visualizarla sonriendo a pesar de todo, porque el aura de esa joven era buena y pura. Al grado de meterse a su vida sin su consentimiento.
- Debo buscar mas respuestas sobre ella y creo que ya se donde empezar. – sonrió gatunamente al levantarse y dirigirse a su próxima parada.
Kugisaki Nobara miraba perspicazmente a la joven transferida de Kyoto, según lo dicho por todos ella era inofensiva e incluso la estaban considerando como uno de ellos en tan poco tiempo, cosa que provoco su fastidio hacia ella. Mas los constantes halagos que recibía por parte de sus compañeros masculinos, hasta Fushiguro que era mas estoico que una pared se mostraba amable con ella y ni que decir de Itadori una vena pudo notarse en su frente al recordar: "Kasumi-chan es genial, ella sola exorcizo una maldición de grado especial"; "No entiendo porque dicen que es débil ella es muy fuerte"; "Si te pones a observar bien ella es la mas bonita de las chicas de Kyoto".
Logrando este ultimo comentario un certero golpe por parte de ella y no hablarle por al menos cuatro días.
- "¿Qué tenia de especial esa chica?". – bien reconocía que era bonita, pero no bella. – "¿Será por sus ojos azules o su extraño cabello celeste que desprendía demasiada energía maldita?". – por instinto toco el suyo, aunque su verdadero tono era azabache. – "O acaso, ¿será por su aire tierno e inocente?". Tsk. Demonios solo falta que Gojou-sensei también la encuentre atractiva.
- ¿A quién debería encontrar atractiva el pervertido de Satoru? – una voz a su espalda hizo que volteara encontrándose con Maki enarcando una ceja. – No me digas que sigues pensando lo mismo. – suspiro.
- No se de que hablas. – tomando rápidamente de su refresco. – Solo divagaba acerca de los tipos de persona de los chicos.
- Porque no miras los videos de Gojou. – sentándose frente a ella. – Te encontrarías con una gran sorpresa. – rio al recordar uno en específico. – Y no mientas Nobara, es muy obvio que sigues a la defensiva y molesta por la presencia de Miwa.
Ante la mención de la chica no pudo evitar fruncir el ceño.
- Ni que fuera la novedad una hechicera como ella. – resoplo. – Seguramente no solo la mandaron para espiar a Itadori, sino que su nivel de hechicería es demasiado bajo, ¿no recuerdas como cayo ante Inumaki-senpai? Fue la única en dormirse. – se cruzo de brazos.
- Eso fue porque aun no sabe canalizar su energía maldita, además ella ha sido la única aparte de Todou de Kyoto en terminar con una categoría especial y mas tomando en cuenta que pertenecía al objeto maldito. – volteo los ojos al ver que no llegaría nada con la actitud orgullosa de su amiga. – Solamente es mejor que disimules mejor, tienes la misma cara desde que llego.
Y sin mas dejo a la peli naranja mas pensativa recordando cuando les notificaron que la joven de cabello azul seria su compañera.
- "¿Creen que se tarde esa reunión?. - cuestiono Nobara al ver todos reunidos en la entrada de la Escuela. – Quiero comprar varias cosas que me hacen falta.
- Seguramente, Gojou-sensei aun no ha llegado y tampoco Itadori. – respondió Fushiguro aburrido viendo su celular.
Ante la mención de esos dos Nobara torció la boca porque seguramente el primero se encontraría haciendo una estupidez o estar en su cita de turno y en cuanto a Itadori no le ha respondido las llamadas.
- Megumi tiene razón Nobara. – sentándose al lado del azabache. – Mejor siéntate hasta que llegue el Satoru y le notifique eso tan importante Utahime.
- Shake, Shake. – confirmo Inumaki.
- Aunque eso es lo mas raro. – Panda que se encontraba de pie vio a todos. – Sino que Utahime-sensei venga personalmente al Campus, es mas normal que haya venido Gakuganji.
- Pero ¿Por qué es tan extraño? Gojou-sensei ha ido a su Campus para varias situaciones. – la joven vio aburrida toda esta situación.
- Eso es correcto, pero antes que ser un sensei de hechicería. Gojou-sensei es el jefe de su Clan, por eso mismo sus visitas hacia los altos mandos de Jujutsu es justificada. En cambio, Utahime-sensei solo es una educadora.
Todos quedaron callados en cuanto a la respuesta de Megumi, siendo esta la mas acertada. Pero en eso escucharon pasos en compañía de unas voces demasiado conocidas para ellos, levantando el rostro Kugisaki se vio como Itadori conversaba alegremente con Gojou-sensei, aunque arrugo el entrecejo al ver a unos pasos detrás de ellos a la joven de Kyoto quien simplemente asentía y trataba de seguirle el ritmo al alegre joven.
Gojou se extraño de ver a sus alumnos reunidos en la entrada, deduciendo que esto podría estar relacionado a…
- Hasta que por fin llegas idiota. – se escucho la voz molesta de Utahime a sus espaldas.
- Vaya pero que recibimiento a que se debe, ¿por fin Gakuganji le ha dado un ataque al corazón? – provocando directamente a su colega, porque, aunque Utahime lo previno antes respecto a la misión de Kasumi y Yuuji aun estaba furioso por haber trata de sacrificar a la joven. – O no espera no me digas, ¿por fin conseguiste novio? Aunque me sorprendería que fuera esa opción, pero me imagino que con esa cara de pocos amigos. – activo su infinito al ver como la mujer iba atacarlo.
Pero los ojos ámbar de Utahime dejaron de observar con odio a Gojou, para dirigirlos hacia Miwa que al verla simplemente la saludo otorgándole una sonrisa tranquila, sin importarle Utahime abrazo a la joven que simplemente correspondió al abrazo. Porque su sensei no tenia la culpa entendía que estuviera atada de manos y que si los altos mandos deseaban sacrificar a alguien por lógica seria ella por ser tan débil. Pero en eso unos ligeros manotazos percibieron y una gran vena de coraje se pudo distinguir en la sensei.
- Suelta a Kasumi-chan, Utahime. No vez que la estas asfixiando. – dijo divertido y es que al parecer si apretó un poco mas fuerte a Miwa quien solo se rio nerviosa. – Y bien, ¿Qué es eso tan importante?
La mirada asesina de ella no intimidaba para nada en él, aunque siendo honestos, ya nada podía intimidarlo o provocarle una emoción.
- Vine a notificarte y ahórrate el trabajo de decirles a tus alumnos y a Miwa-chan que será transferida temporalmente al Campus de Tokyo.
La sorpresa en los rostros de todos los jóvenes era inevitable, sin embargo, Satoru no era tonto y todo este teatro será con un fin nada grato. Apretó los puños que se encontraban dentro de sus bolsillos, si los peces gordos deseaban jugar con fuego adelante, pero el saldría victorioso.
- "Ni siquiera esa noticia me impedirá estar cerca de Kasumi, como deseo". – viendo de reojo como ella negaba con la cabeza y balbuceaba incoherencias.
- Pero…Utahime-sensei, yo no puedo transferirme. – tratando de recapacitar a su sensei. – Yo tengo una vida en Kyoto y mis hermanos también.
- Despreocúpate por eso ya lo solucionamos. – tomándola de las manos y sonriéndole. – Tus cosas ya fueron también transferidas, así que desde el día de hoy eres una alumna de la Escuela de Hechicería de Tokyo.
Pero lo que sintió la joven hechicera de primer año fue una molestia inminente al ver como Yuuji reaccionaba feliz y sin dudarlo fue a abrazar a la joven."
Sus ojos vieron desconcertada al hombre frente a ella sonriéndole de oreja a oreja.
- "Realmente da miedo". – se mentalizo al verlo tomar una gran cantidad de pasteles y viéndolo detalladamente buscando el porque a su amiga pareciera fascinarle este extraño sujeto. Aunque reconocía que era atractivo, su forma tan peculiar de ser restaba puntos.
- Listo. – dijo feliz. – Creo que es todo, Suki-chan. – la vio arrugar el entrecejo por el apelativo.
- Si que tendrá una fiesta. – empacando todos los postres, ganando una risa estridente del peliblanco. - ¿Dije algo gracioso?
Satoru deslizo un poco sus lentes, para ver como la joven frente a él lo miraba como solía hacerlo a veces Nanami asegurándose porque ambos se gustaban.
- En lo absoluto Suki, todos esos postres son para mí. – dijo cantarín.
- ¿En serio? Yo imaginaba que los postres con mango serian para Kasumi-chan, pero deduje mal.
Ahora era el turno de ella en sonreír ligeramente y haciendo una nota mental en Gojou.
- "A Kasumi-chan le gusta el mango" De ella precisamente quería hablar contigo. – entregándole el efectivo.
Suki abrió ampliamente los ojos asustada.
- ¿Se encuentra bien? No ha vuelto a tener una de esas visiones o…se encontró con ellos nuevamente. – en cada frase que decía la castaña Gojou iba memorizándola. – Dime ¿que no le hicieron daño? – tomando las manos de él logrando incomodarlo.
- Tranquila, Kasumi-chan esta bien. – "al menos eso es lo que he visto". – Aunque ahora que los mencionas, volverlos a ver si le afecto, aunque no lo demuestre.
Dirigiendo su vista al techo y poniendo su dedo índice en el mentón, fingiendo de quienes hablaba esa joven.
- Me imagino volver a ver a su abuela junto a sus odiosos tíos siempre fue horrible para ella, mas tomando en cuenta la forma en que la trataban.
- Tienes razón, a ella le afecto.
- ¡Y COMO NO SI ESAS MALDITAS PERSONAS LA CULPARON DE LA MUERTE DE SU PADRE! – golpeando con ambas manos el mostrador y agradeciendo que solo se encontraban ellos. - ¡COMO SI ESE HOMBRE NO LE HUBIERA HECHO DEMASIADO POR SU CULPA ELLA TUVO QUE IR AL HOSPITAL! – agacho la mirada al recordar la sincera, pero triste sonrisa de su amiga. – Los verdaderos monstruos son ellos, Kasumi-chan siempre procuro a su familia, en cambio su familia paterna siempre decía que sus visiones eran falsas…que por culpa de ella eran infelices y que la única forma de recuperar su vida era que ella desapareciera.
A medida que Satoru escuchaba las palabras llenas de dolor se imaginaba a Kasumi sumergida en sufrimiento, sabia que ella era una joven trabajadora, dedicada y que amaba sobre todas las cosas a sus hermanos. No era tonto le había pedido a Ijichi que investigara mas acerca de los familiares de Miwa encontrándose que aquella postrería que fueron la vez pasada pertenecía a la familia paterna de ella. Sintió impotencia y un odio inminente por esas personas que no conocía.
- Tranquila ella esta a salvo. – trato de hablar lo mas tranquilo posible. – Yo me encargare de eso. – y no era mentira después de ir descubriendo parte del pasado de Miwa mas lo de Cian era parte fundamental. – Kasumi-chan estará segura y creo que estos pastelillos de mango ayudarán.
La joven panadera lo vio y aunque algo dentro de ella le advertía que ese hombre no era demasiado bueno con su amiga, reconocía que sus ojos no mostraban que mentía cuando dijo eso de proteger a Kasumi.
- ¿Te gusta, kasumi-chan?
Aquella pregunta lo descoloco provocando que sus lentes se deslizaran completamente, porque ¿le gustaba Kasumi? Reconocía que le atraía y la consideraba hermosa con ese aire puro e inocente, pero… ¿gustarle? Justamente cuando iba a responderle ambos escucharon la campanilla de la puerta abrirse mostrándole a quien menos deseaba encontrarse en esta situación.
- Nanamin. – volteo completamente viendo sonriente al nombrado y alargando alegre su nombre.
Pero las reacciones del rubio eran todo tolerables, para soportar a su colega y aunque lo negara muy, pero muy en el fondo reconocía a Gojou Satoru como un amigo. Su mirada se suavizo al ver a la joven que estaba detrás del chaman.
- Gojou. – respondió serio provocando un puchero por parte del nombrado. – Me sorprende encontrarte aquí.
Debía de ser rápido no podía permitir que Nanami descubriera todo respecto a Miwa.
- Bueno es que me disponía a comprar donde siempre vienes y corroborar el buen motivo que tenías. – viendo de reojo a la castaña que los miraba desconcertada. – Ahora lo comprendo perfectamente el pan es maravilloso y el servicio encantadora…digo encantador. – riendo infantilmente.
Nanami Kento conto hasta diez soportando la actitud de Gojou y rezando de que Suki-san no sospeche de las palabras del hombre.
- Hay, pero no seas tímido adelante, yo ya me retiraba. – agitando la mano despreocupadamente. – Bueno señorita muchas gracias, hasta luego. – quedando cerca del rubio. – Recuerda que nuestra vida es corta, debes aprovecharla. – decía Satoru mostrando esa sonrisa gatuna que caracterizaba a Gojou. - ¡Adiós Nanamiiii!
Alzando la mano despidiéndose de la pareja, esperando que sus palabras lograran surtir efecto en el chaman de primer grado. Tarareando una canción y justo cuando se disponía a cruzar la calle visualizo ese extraño cabello celeste que llevaba tiempo rondando en su mente, deduciendo a donde dirigía. Así que rápidamente se acerco a Kasumi y tomándola de sorpresa tapo su boca alejándola del lugar, sintió como las manos de ella trataban de separarlos.
- Shhh…No hagas ruido Kasumi-chan. Soy yo Gojou Satoru. – su voz al parecer logro tranquilizarla.
Miwa deseaba desahogarse con alguien respecto a todo referente a Gojou Satoru y sabia perfectamente que no podía hablarlo ni con Mai ni Momo, por eso recordó a Suki y la linda amistad que las unía desde niñas, pero nunca se espero que al buscarla se encontraría con Satoru. Levanto la vista viéndolo igual de atractivo que siempre vistiendo un atuendo demasiado simple, aunque siendo él cualquier cosa resaltaba su belleza y mas con esa sonrisa amable que siempre portaba.
- Sa-Satoru. – tartamudeo al ver como sus cuerpos estaban demasiado cerca.
- Lo siento si te asuste Kasumi. – no podía dejar de verla notando como portaba un ligero maquillaje. – Es solo que al parecer tu amiga esta muy ocupada contemplando a un tempano de hielo. – rio como un niño contando una travesura.
Miwa enarco una ceja entonces a su mente vino una imagen, donde podía ver las mejillas sonrojadas de su amiga y la cálida sonrisa de…
- Habla de Nanami-senpai. – su respuesta hizo que Satoru riera fuertemente.
- Eres una chica lista, Kasumi-chan. – deseaba acercarse mas y besarla, pero después de su ultimo encuentro. – Te vez muy linda con ese atuendo. - viendo el vestido color crema hasta las rodillas. - Igual que tu nuevo uniforme.
- Gracias. – dijo tímida. – Respecto al nuevo uniforme es raro usar falda.
- ¿Por qué? Tienes lindas piernas. – se sonrojo ante el comentario. – Creo que volví a meter la pata, aunque no me retracto. – delineando con su mano libre el rostro de la joven.
En la mente de Miwa era un mar de emociones y sentimientos unos que deseaba mostrarle al hombre frente a ella. Era una incongruencia al saber la situación en la que se encontraban, pero no podía engañarse más, ella deseaba con todas sus fuerzas volver a sentir los besos y caricias de Gojou Satoru.
- Creo que es mejor regresar al Colegio. – alejándose de ella, disponiéndose a mantener una distancia prudente. – Anda pronto anochecerá y…
Sus pasos se detuvieron por una mano en su sudadera, volteando para ver como Kasumi tenia la mirada gacha y su flequillo ocultaba su rostro.
- También me gustas mucho. – apretó la tela de él. – Siento lo que ocurrió aquella vez en tu departamento. – deseaba llorar, como cuando era una niña.
Los ojos de Satoru vieron como el pequeño cuerpo de ella comenzaba a temblar.
- Es solo que cuando me comenzaste a tocar, vinieron a mi imágenes y una voz profunda. – no deseaba decirle que era Sukuna. – Ese ser comenzaba a tocarme y me dio miedo…me dio asco. Era como si estuviera mi alma en otro cuerpo, pero nunca me referí a ti.
Kasumi fue acercándose hasta quedar a centímetros de Gojou y parándose de puntas tomo el rostro, sintió como él tomaba su cintura y agacho su rostro mostrándole su sonrisa ladina, jugando con la punta de sus narices.
- Entonces dejemos que esos sentimientos y emociones fluyan, Kasumi-chan.
Sin darse cuenta que esas palabras quedarían grabadas en el corazón de Miwa, que sonriendo lo beso delicadamente.
Ahora si pude actualizar, perdonen la tardanza. Espero que lo hayan disfrutado y ahora me enfoque mas en Gojou y Miwa, bueno mas bien respecto a Cian.
Esperemos que los consejos de Gojou hacia Nanami funcionen de algo (aun me duele y me lastima)
Nuevamente muchas gracias por su apoyo dejar sus reviews y lecturas verdaderamente me alegran a seguir escribiendo. Ademas del apoyo que he recibido en su aceptación por esta linda parejita, por cierto en Facebook hay un grupo de GojoxMiwa por si gustan hay una variedad de hermosas imagenes, fanarts, etc.
Espero actualizar pronto.
Besos y abrazos.
TheOtherDestiny ;).
