Descargo de responsabilidad: NARUTO y sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto. yo sólo utilicé a Naruto para hacer esas historias, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.

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"El amor es el único tesoro que crece a medida que lo compartimos." _(Antoine de Saint-Exupéry)

Karin respiró profundamente, tratando de calmarse y poner en orden sus pensamientos. La sensación de la mano de Sasuke en su hombro, el talismán roto en el suelo de hace unos momentos, la Luz Cegadora, todo parecía un sueño surrealista.

–¿Qué está pasando aquí?

Murmuró seria, más para sí misma que para los demás. Suigetsu, todavía frotándose la cabeza, se levantó y miró a su alrededor con expresión de desconcierto.

–Esto es demasiado raro, incluso para nosotros. ¿Qué crees que es este lugar, Jugo?

Jugo, casi siempre el más tranquilo del grupo, cerró los ojos y respiró hondo, como si intentara captar alguna pista en el aire.

–No lo sé.

Respondió finalmente.

–Pero no creo que estemos en nuestro mundo. Algo en el ambiente se siente diferente, como si estuviéramos en una dimensión alterna.

No sabía que les pasaba a esos algunos de Orochimaru, pero Menma observaba la escena con una mezcla de curiosidad y confusión. A pesar de su actitud inicialmente hostil, parecía genuinamente preocupado por Karin, aunque no sé reflejaba por su mirada fría.

–Prima, ¿estás segura de que estás bien? Quizás deberíamos llevarte al hospital de Konoha para que te revisen.

Karin negó con la cabeza, tratando de aclarar sus pensamientos.

–No, estoy bien. Solo necesito entender qué está pasando.

Sasuke, notando la angustia en los ojos de Karin, decidió intervenir.

–Karin, sea lo que sea que esté pasando, no estás sola. Estamos aquí para ayudarte.

Sus palabras, aunque reconfortantes, solo añadían más confusión a Karin. ¿Por qué Sasuke estaba actuando tan diferente? ¿Por qué tenía esa sonrisa tan amplia cuando nunca había sonreído tan ampliamente?

No lo sabía, solo sabía que se veía raro. No obstante, no podía negar que le Gustaba verlo así.

Aunque si era sincera con ella misma, Sasuke le gustaría en cualquier faceta. Con ese pensamiento, Karin lo miró de pies a cabeza, notando toda su ropa y su Picardía Tierna.

De repente, una figura conocida apareció entre los árboles. Era Sakura, pero su aspecto era ligeramente diferente, con una mirada más serena y una sonrisa cálida que nunca había visto en ella que la hizo girarse a verla.

–Karin, me alegra verte.

Dijo feliz Sakura, acercándose con cautela e ignorando cómo pudo a Hinata.

–El sexto hokage me dijo que los viniera a buscar, pues estaban tardando mucho en regresar a Konoha. Así que pueden decirme, ¿Qué está pasando?

Karin, sintiéndose abrumada por la situación, decidió que lo mejor era ser honesta.

–No lo sé, Sakura. Algo extraño ocurrió y terminamos aquí, en este lugar que parece Konoha, pero es... diferente. Sasuke también está actuando de una manera que no es usual en él.

Sakura miró seria a Sasuke, que se encogió de hombros, aparentemente desinteresado.

–Na, no te preocupes, Karin, Sasuke siempre fue así de raro. Bueno, sea lo que sea, lo resolveremos juntos.

Dijo Sakura con determinación, quitándole un poco la importancia.

–Por ahora, lo mejor es que vayamos a la aldea y hablemos con los demás. Quizás alguien pueda ayudarnos a entender qué está pasando contigo.

Con esa decisión tomada, el grupo comenzó a caminar hacia la aldea, con Hinata, Menma y Sakura liderando el camino. Mientras avanzaban, Karin no podía evitar sentirse extrañamente reconfortada por la presencia de Sasuke a su lado, aunque su comportamiento seguía siendo un misterio.

A medida que se acercaban a la aldea, comenzaron a ver más señales de que estaban en una versión diferente de Konoha. Las calles y edificios eran familiares, pero había pequeños detalles que no encajaban del todo.

Finalmente, llegaron a la oficina del Hokage, donde fueron recibidos por una versión diferente de Kakashi, con una expresión más animada y sin su característico libro en la mano.

–Bienvenidos.

Dijo Kakashi con una sonrisa, alegre de verlos en su oficina. Karin no conocía muy bien al ex maestro de Sasuke, pero no recordaba que sonriera tanto.

Menma empezó a relatarle, mientras que Jugo, Karin y Suigetsu se perdían en sus pensamientos. Mientras Sasuke se alejaba de ella, para coquetearle a Sakura y darle una flor de sereso como prueba de amor supuestamente.

–Muy bien, Karin, Hinata, Menma y Sakura me han contado lo que pasó. Parece que han viajado a través de un portal a una dimensión paralela. Aquí, las cosas son un poco diferentes, pero no se preocupen, encontraremos la manera de enviarlos de vuelta a casa.

Dijo alegre Kakashi, Karin, Suigetsu y Jugo asintieron con entendimiento, mientras Kakashi seguí hablando.

–Al final, no es la primera vez que pasa, cuando Sunade era Hokage también una versión de Menma y una versión de Sakura vinieron aquí.

Por fin había entendido, pero Karin sintió una mezcla de alivio y ansiedad. Al menos ahora tenían una explicación, aunque la solución seguía siendo incierto.

Mientras Kakashi hablaba sobre posibles formas de regresarlos a su dimensión, Karin no podía evitar preguntarse qué significaba todo esto para ella y Sasuke. Al final del día, mientras se preparaban para descansar, Sasuke se acercó a Karin y le habló en voz baja.

–Karin, pase lo que pase, quiero que sepas que estoy aquí para ti. No sé qué nos depara el futuro, pero te prometo que no te dejaré sola de nuevo si en mi otra dimensión lo hice.

Las palabras de Sasuke resonaron en el corazón de Karin, dándole una chispa de esperanza en medio de la incertidumbre. Aunque estaba atrapada en una dimensión desconocida, sabía que mientras estuvieran juntos, podrían enfrentar cualquier desafío, aunque no fuera su verdadero Sasuke.

Mientras tanto, en la dimensión real de Karin. Kabuto corría hacia la aldea de Konoha con tanta velocidad que parecía que anunciaría un ataque, pero en realidad estaba buscando a Sasuke con urgencia.

Sus pasos resonaban por el camino, levantando polvo y hojas secas. El viento soplaba fuerte, pero Kabuto apenas lo sentía, su mente concentrada únicamente en encontrar a Sasuke.

Al llegar a las puertas de la aldea, los guardias lo miraron con desconfianza. Sus ojos brillaban con una mezcla de alerta y curiosidad, pues la presencia de Kabuto en Konoha siempre era motivo de preocupación.

–¡Kabuto! —

Kabuto levantó las manos en señal de paz, jadeando por el esfuerzo.

–No vengo a pelear.

Dijo serio, tratando de controlar su respiración—. Los guardias intercambiaron miradas, dudando por un momento.

Finalmente, uno de ellos asintió y mandó a un mensajero a buscar a Sasuke. Kabuto esperó, sintiendo la tensión en el aire.

Sabía que cada segundo contaba, y la urgencia en su interior solo crecía. Después de unos minutos que parecieron eternos, Sasuke apareció, caminando con su calma habitual, pero con una mirada inquisitiva.

Su capa ondeaba ligeramente con el viento, y sus ojos negros se clavaron en Kabuto con una mezcla de curiosidad y cautela. Mientras que Naruto aparecía desde atrás, curioso por todo el alboroto.

–¿Qué es tan urgente, Kabuto?

Preguntó serio Sasuke, cruzando los brazos sobre el pecho. Kabuto dio un paso adelante, manteniendo la distancia, pero dejando clara la seriedad de su misión.

–Es Karin.

Dijo rápido, su voz cargada de preocupación.

–Algo le ha sucedido. Necesitas venir conmigo, ahora.

Sasuke frunció el ceño, su mente procesando la información rápidamente. Karin siempre había sido una aliada valiosa y su descubierto amor de la vida, y aunque su relación había sido corta por dejarla en esa aldea de aguas termales, no podía ignorar su llamado de ayuda.

–Explícate.

Dijo serio Sasuke, con un tono más severo. Kabuto respiró hondo y comenzó a explicar la situación.

–Mira, Sasuke, Orochimaru y yo estábamos haciendo un par de investigaciones cuando Karin regresó de su viaje de 5 meses para relajarse en aguas termales. Reconozco que no sé por qué tardó tanto, pero el punto es que cuando regresó a la aldea sé puso a pelear con Suigetsu por algo que no alcanzamos a escuchar y poco tiempo después Jugo los separó.

–Ve al punto, Kabuto.

Kabuto tragó saliva, consciente de la gravedad del asunto y de la impaciencia de Sasuke.

–Durante esa pelea, un extraño talismán cayó al suelo y se rompió. no sé de dónde salió, pero creo que Karin sé lo compró a una anciana según las únicas palabras que pudimos escuchar de cuando regresó.

Soltó serio, acomodando sus gafas y hablando urgente.

–Pero bueno, hubo una luz cegadora y, de repente, Karin, Suigetsu y Jugo desaparecieron. Creo que han sido transportados a otra dimensión o realidad, pero eso es solo una suposición.

Sasuke asintió, procesando la información. Sus pensamientos se centraron en Karin y en cómo debía actuar rápidamente para rescatarla. Miró a Naruto, quien había estado escuchando atentamente.

–Naruto, necesito que informes a Kakashi sobre esto. Podría necesitar la ayuda de todo el equipo para manejar esta situación.

–Sin problemas, Sasuke, De veras.

Naruto asintió y se fue corriendo hacia la oficina del Hokage, ciertamente Karin y él no interactuaban mucho, pero sé que veía que para Sasuke si era importante y por eso obedeció. Sasuke se volvió hacia Kabuto, su expresión decidida.

–Llévame al lugar donde ocurrió esto.

Kabuto asintió, comenzando a guiar a Sasuke hacia la ubicación donde todo había sucedido. El viaje fue rápido, y la tensión en el aire era palpable.

Al llegar al sitio, Sasuke examinó el área con cuidado, notando los restos del talismán en el suelo. Y los lentes de Karin, ligeramente torcidos por la caída, pero no rotos por algún extraño milagro.

–Necesitamos entender cómo funcionaba este talismán.

Dijo serio Sasuke, agachándose para recoger los fragmentos y las gafas de Karin con delicadeza. Sé los repararía, porque esos lentes y Karin eran su tesoro más preciado.

Al recoger los fragmentos del talismán y los lentes de Karin, Sasuke los examinó detenidamente. Sus ojos mostraban una mezcla de preocupación y determinación, mientras analizaba la situación.

–Kabuto, ¿hay algo más que sepas sobre este talismán? ¿Alguna pista sobre su origen o funcionamiento?

Kabuto negó con la cabeza, frunciendo el ceño.

–Lo siento, Sasuke, no pude escuchar nada más de lo que Karin dijo. Lo único que pude escuchar es su relato de que lo compró, sí había algo más, ni yo ni Orochimaru pudimos oírlo antes de que desapareciera.

–Entiendo.

Sasuke asintió y dijo serio, con los ojos fijos en los fragmentos. Sabía que el tiempo era crucial y que encontrar a Karin debía ser su prioridad absoluta, así que guardó los fragmentos en un bolsillo suyo.

Se levantó, sosteniendo los lentes de Karin con cuidado. Al enderezar los lentes de Karin, sintió una extraña mezcla de emociones. No podía permitir que algo malo le ocurriera.

–Vamos a necesitar más información sobre este talismán. Kabuto, vuelve con Orochimaru y averigua todo lo que puedas. Yo intentaré contactar a alguien que tal vez pueda ayudarnos.

Kabuto asintió, sin perder un segundo más, giró y comenzó a correr de regreso, decidido a obtener las respuestas que necesitaban. Sasuke, mientras tanto, se quedó en el sitio, sus pensamientos trabajando a toda velocidad.

Fue un estúpido al dejarla sola, pero es que jamás pensó que pasaría esto. ahora había perdido a la mujer que amaba y no sabía si volvería a verla, ¿Qué haría sin su pequeño tesoro pelirrojo?

No lo sabía, pero era hora de investigar. Sasuke se quedó solo en el lugar, sosteniendo los lentes de Karin con fuerza, mientras su mente procesaba rápidamente los siguientes pasos a seguir.

Su resolución era firme; no dejaría que nada ni nadie se interpusiera en su camino para encontrarla. Sin perder más tiempo, comenzó a trazar un plan en su mente.

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/5 de junio de 2024/