A horas de la noche no era inusual las altas mareas con el cielo nublado en la Isla Shamouti, ocultando el cielo estrellado y la luna llena.

Esto era porque era una zona climática delicada, un súper nexo que unificaba tres principales Líneas Ley que mantenía un delicado balance en la temperatura oceánica del mundo.

Pero bajo la mirada aguamarina de una guerrera del mar que se elevaba en el risco frente al gran santuario de la Isla de los tres elementos. Lo que estaba presenciando ante ella no era una terrible tormenta eléctrica o una gran nevada, era algo mucho más inusual.

Una tormenta de arena en medio del océano.

Las nubes grises con estrellas de fondo fueron remplazados por líneas doradas y marrones que derruían el cielo nocturno en una mancha de oscuridad perenne que lanzaba escalofríos a quién lo viera.

Pero a alguien, esto no le parecía tan tenebroso.

"Hermoso clima ¿Verdad mi niña?"

"Señora Slowking"

Surgiendo de su siesta una exuberante mujer con ropas rosadas de diseño muy Paldea antiguo con su gorguera de franjas rojo y blanca, camisa rosa pálido con volantes rojo, una faja vinotinto bajo sus pesadas delanteras, un pantalón corto blanco con tiras largas que caían alrededor de su amplia cadera, como si fuera una falda cortada en trozos.

Slowking tenía un rostro maternal y cálido, sonriendo sin preocupaciones a la guerrera y diosa de la furia elevada en el risco. Con su mano libre, que no sostenía el bastón removió el pelo rosa pastel detrás de su pequeña oreja, con su coleta blanca perteneciente a su Shellder fluyendo libre tras ella al son de la gran vorágine.

Sus ojos grises apreciaron el inmenso flujo de arena que se puede confundir por largas nubes marrones, que se deshacían y rehacían de forma constante, mientras corrían por sus cabezas el flujo interminable de arena y polvo.

Paso su bastón donde estaba el cuerpo de su Shellder a su otra mano y camino hacía la alta figura que la miraba con respetó.

"Observa Gyarados, asi es como inicia el fin de una Era"

La alta y muy bien dotada mujer con un Qipao azul oscuro con detalle dorados corriendo por su vestidura miro sorprendida a la señora mas pequeña pero mucho mas imponente que ella con sus grandes e inocentes ojos.

Una Gyarados era la representación y manifestación de la atrocidad, capaz de destruir pueblos y ciudades enteras con una furia sin igual. Pero ella era la cosa mas mansa con su rostro redondo y ojos enormes, su cabello cayendo en una corriente suave, delgada y fluida, no una desbordante, amplia y muy disruptiva.

Era su madre, pero mas pequeña.

Pero en sus ojos claros brillaron con preocupación, aunque Slowking le parecía que este evento merecía una celebración.

Puede que vendrá una época caótica, pero el cambio tan esperado estaba a la vuelta de la esquina.

Pero la 'Sabia del Mar', aunque no puede ser Sabia si es Pokémon, sabía muy bien de que esta preocupada esta niña enorme a su lado.

"Tu mamá estará bien" con su mano libre palmeo la amplia espalda de la escultura figura, "Yo fui su instructora a fin de cuentas, preocúpate por ti y tus hermanas"

Las mejillas de Gyarados brillaron en medio de la oscuridad y la arenilla pasando en el medio de las dos "E-está bien, no quería dudar de usted estimada señora"

Slowking con su buen humor desestimo la preocupación de Gyarados por posiblemente ofenderla "¡No me trates de usted! Es bueno ser cautos y precavidos, pero con nosotros mismo y nuestros allegados. No es que podamos hacer nada con lo que está mas allá de nuestras manos… asi que ve y tranquiliza tus hermanas, que eso puedes hacer, mientras yo me quedare aquí vigilando y contemplar este paisaje como es mi deber ¿Bien?"

"S-si usted lo dice… no dude en llamarme si requiere de cualquier ayuda"

Gyarados se inclino hacia Slowking que la despidió con una amable sonrisa, antes de dar varios pasos con sus largas y desnuda piernas en dirección a su madriguera donde se escondían los Pokémon de las Islas.

La sonrisa de Slowking desapareció en el momento que la joven Gyarados desapareció de su vista, para volver a contemplar el extraño fenómeno que estaba ocurriendo.

"Esta golpeando el alto cielo…" levanto ambas cejas antes de cerrar un ojo "Tal vez ya esta descubriendo al fin que este mundo esta a las puertas de su final, un final que llego mucho antes de lo que normalmente debería"

Sus formas, su ser, la historia… luchando por tener sentido y fallando en ello una y cada vez.

¿Cuándo cayó Æon exactamente? ¿Tres mil años? ¿Mil años? ¿quinientos? ¿Cien?

Celebi hizo un desastre por un berrinche y esos bastardos quisieron cambiar su final, sin saber que todo acaba… no importa el motivo, vendrá el final.

El Danmiato memorie se tuvo que aplicar con el Maestro teniendo que someter a los Legendarios por su inacción, que solo gruñeron de enojo aun cuando toda la Raza eran vapuleadas, luchando en una nueva forma y con sus instintos, con el Cielo Alto en un berrinche tan característico como los de su poder.

Alguien con poder son caprichosos, no inentendibles, solo hace lo que les plazca en ese momento.

Y ahora sufre las consecuencias mientras las niñas ríen.

"Aunque aun asi…" miro hacía Hoenn, luego hacia la Torre oculta en la Ruta 48 "Esto no debería de suceder por circunstancias tipicas"

Hay un fallo terrible en el sistema desde un punto indeterminado en el espacio-tiempo que el Maestro Pokémon apenas pudo parchear. Aun asi no debería de suceder un evento tan horrendo como devastar una franja entera del Cielo Alto.

Pero ciertamente si todo seguía asi, llegará un punto en el que dos mas dos será igual a Pez y tendrá sentido, esto será lo menos raro.

No debería de estar ocurriendo si Dark Matter no haya derruido tanto el árbol del mundo… pero que la Torre de Babel se este rearmando, pasa debido a la situación critica que ocurre tras el velo del mundo, aunque sea por algunos exploits.

"Pero puede ser positivo" entrecerró los ojos "El Cielo Alto se dará de cuenta que hay un problema y Dark Matter no puede ocultarse mas, será una carrera contra reloj para todos los involucrados"

Incluso ella deberá moverse. Con la Torre de Babel rearmada los lenguajes se unificaran verdaderamente y los Unown podrán contener a los Ultraentes el suficiente tiempo hasta que el escenario para la batalla final este completo.


Paula cubrió sus ojos con el antebrazo mientras el viento y la arena rugía a su alrededor, debido al imponente suceso que estaba ocurriendo frente a ella y el resto de los presentes.

Una torre de arena se levantaba como un torbellino de proporciones titánicas, que giraba sobre su propio eje, uniendo así el desierto frio y hostil del Hoenn con el cielo frío y nocturno a decenas y decenas de kilómetros sobre sus cabezas.

Era el magnus opus del loco que estaba en medio de eso y el grupo.

La guerra en el desierto fue más un conflicto en tablas. Selene no podía estar en todas las direcciones, pero ellos no podían destruir los puestos de avanzada con suficiente velocidad antes de que la Top Ranger se acercará peligrosamente.

Tampoco era que los Ranger fueran todos inválidos, daban la suficiente pelea para alargar el proceso y podían correr lo suficiente para no recibir demasiadas bajas, y luego así regresar.

Al final las líneas de avance se estancaron, eso fue bueno porque le dio respiro a las tropas desgatadas de Vibravas que dirige a las Trapinch por las galerías del subsuelo que las Pokémon Hormiga Leon construía para sus miles y miles de hermanos.

Paula veía esas obras de ingeniería hecha por niñas con expresión aletargada, niñas que apenas le llegaba a la cintura con unas cositas cabezonas que caminaban graciosamente tras sus hermanas con vestiduras naranja-marrón.

Y esos personajes marchando al unísono en toda la galería de la Reina Mística, lograron armas una inmensa ciudadela con galerías tras galerías hecha de arena y saliva, construidas no solo para ellas y sus hermanas sino para las Pokémon del desierto bajo el mando de la poderosa Dominante.

Que estaba al lado de Paula, con sus vestimenta de aviador, compuesto de un saco largo verde oscuro con bordes rojos y bajo esté un sostén deportivo negro que revelaba su construido vientre a la intemperie, con una falda bajo su cinturón que impedía su saco volar tras ella como una capa y quedar mejor como una falda sobre su falda.

Sus sandalias verde claro se mantuvieron sobre el suelo mientras flotaba con sus brazos cruzados bajo sus pechos, su mirada esmeralda era intensa bajo esta noche donde no estaban en una tormenta de arena; estaban bajo una tormenta de arena.

El cabello verde oscuro de Flygon volaba como una bandera mientras cerraba los ojos y suspiraba pesadamente.

Tras ella, los miles de habitantes bajo su orden habían evacuado las galerías subterráneas. Esto era el final de todo un legado construido que empezó cuando ella misma era una simple y linda Trapinch con sus hermanos mirándola con sus pequeños ojos en sus inmensas cabezas buscando que su mayor las dirija hacia el futuro donde puedan volar mas allá del desierto y comer hasta saciar.

Y este sitio fue al final los que no dio cobijo y seguridad mientras hacíamos nuestra propia comida…

Sacudió la cabeza y miro a Paula que la observaba apenada, con Flygon dando una sonrisa salvaje.

"¿Qué te da pena mujer? Esto es el inició de una nueva época, ya los humanos no molestaran jamás…"

"No es que nos vayamos a extinguir"

"Pueda que no" la Dominante negó "Pero la Intifada ya comenzó, todo ira cuesta abajo hasta aquí para todos ¡Pero en la caída, estaremos arriba!"

La Reina Mística se elevó sobre su población, Trapinch agolpados alrededor de otros Trapinch con sus hermanas, Sandshrew con sus impermeables amarillos sosteniendo a sus hermanos armadillos, Maractus, Cacneas y Sudowoodos con sus trajes festivos plantándose en medió de las multitud para mantener el ánimo en este momento incierto con un futuro mas incierto que les aguarda.

Las Vibravas rodeaban todo el grupo vigilantes que nadie saliera del ojo de la tormenta y sufriera las nefastas consecuencias que vendrán. Pero incluso ellas no estaban indemnes ante Incidente que estaba ocurriendo frente a sus ojos.

Flygon lo sabía, lo entendía muy bien cuando tuvo que apretar los dientes y tomar está decisión. Tenía que elegir no lo correcto, pero si la verdad.

Y debido a esa decisión, todas estaba atemorizados ante la imagen espantosa del cielo nocturno sobre sus cabezas, brillando en un marrón que devoraba las estrellas y la oscuridad para dar pasó al caos y el vacío.

Pero tenía que responsabilizarse, mostrarse como una bandera de seguridad en este momento incierto, con el rugido de la torre tras ella lanzando como una aspiradora la arena del desierto para desnudar el villano cielo.

"Dicen que en Teselia se libra una guerra por los derechos de nosotras" La Dominante empezó a proclamar con voz atronadora "Dirigidas por un humano, lanzo una cruzada con el fin de lograr que a nosotras, las mas débiles de nosotras ya no se discrimine, que a nosotras ya no se le arrebate lo que es suyo, que los arboles para alimentar sus fábricas no le sean cortados, que las rocas de aquellas que viven en montañas ya no sean retiradas, que el agua de aquellas que vivan en los ríos y océanos no sean ensuciado por productos extraños que crean tragedias… que el cielo sobre nuestras cabezas no se comporte de forma extraña"

Y ante estas palabras, muchas estaban confusas.

¿Ellas acaso?

"¿¡En que momento necesitamos eso!? ¡Eso me pregunto! ¡Lo que queríamos que nos dejaran en paz en nuestro mundo! ¡Tenían el espacio para ellos, el Cielo Alto para vivir en paz! ¡Pero han decidido bajar y olvidar, para luchar por algo que no es suyo ni les importa…" Flygon se inclino hacia adelante, dando su mirada a cada una de las presentes "¿Arboles, roca, agua, cielo? ¡Ni siquiera necesitamos la mitad de eso! E incluso si lo requerimos, lo podemos hacer una y otra vez… eso no es algo que los humanos nunca han parecido entender. No necesitamos nada de eso, ¡Ni mucho menos que libren guerras por nuestra Raza!"

Sus manos se elevaron ante el rugido de la torre alimentada con el cristal oscuro tras ellas.

"¡Esta guerra es de supervivencia! ¡Aquí es donde iniciara la verdadera guerra! ¡Los humanos tuvieron el tiempo suficiente para prepararse! ¡Pero ya su tiempo se acabo en luchas absurdas! ¡Es momento de que la guerra final de esta Época inicié! ¡El maldito cielo villano caerá, los Legendarios dormirán definitivamente y el Dominio unirá nuestra voz una vez mas para dar comienzo así a un nuevo futuro! ¡Esta es la noticia que les doy! ¡No son buenas ni malas! ¡Porque esta noticia es de oportunidades!"

Esta será la Era de los Pokémon.

"¡¡No será una guerra contra nuestras hermanas!! ¡¡Ni contra de otra especie!! ¡¡Ni contra otra raza!! ¡¡Esta lucha será mucho mas allá!!

Pablo que miraba con expresión seria la torre de arena mientras la Dominante lanzaba su proclama, volteo a mirar a su lado con Marchopt con su kimono corto y antebrazos cubiertos, que lo miro de vuelta con sus ojos naranja claros.

Tomo uno de los flequillos con degradados naranja que enmarcaba su refinado rostro, mientras la señorita lo miraba con expresión en blanca lo dejaba hacer.

"¿Piensas que hice lo correcto?"

Inclinó la cabeza "¿Qué es lo correcto? No se que hizo Entrenador pero…"

"Jaja, culpa mía. Nunca expliqué bien"

Volteo a mirar la torre de arena.

Era una guerra que iba a estar en Tablas. Incluso si podían destruir los suministro y apretar la logística… las perdidas de su lado eran pesadas con esa Top Ranger que se movía como una Reina en un juego de Ajedrez con ellos solo teniendo Peones y algunos Caballos.

Este plan… nació de la idea de jefecito pensando en la naturaleza de la Torre Espejismo.

Lo encontraron de casualidad en la escaramuza del desierto, había tenido observaciones pero cuando alguien apartaba la mirada la torre desaparecía.

Ya que las observaciones eran constantes y de personas diferentes, Jefecito se puso manos a la obra y pensó en como 'Ver' la Torre de marras.

Con el dato de que, si se deja de ver, la torre desaparecerá. Concluyo que para hacer que aparezca, tenias que ver en todas las direcciones excepto en una, con alguien apartando la mirada de forma constante hasta que se manifieste en una distancia aproximada.

Y voila, tenían un a torre apareciendo en sus narices luego de algunos giros.

¿Una torre cuántica? Pero al jefe le pareció muy vacuo… ¿Dónde estaba mientras no se veía? ¿En otro lado? ¿En que sitio?

¿Si en vez de algo cuántico es dimensional?

Y si esta incompleta ¿Qué pasa con el resto?

Pablo lo medito, recordando la anécdota de la Torre de Babel de jefe, donde un Dios enojado hizo que los humanos que estaba construyendo una inmensa torre se dispersara al hacer que hablarán lenguas distintas, siendo estas incapaz de comprenderse y coordinarse entré si.

Pero los Pokémon se entiende entre sí, los humanos se entienden entre sí y los Humanos como los Pokémon se comprenden mínimamente. Esto era siempre así, por eso la anécdota le parecía algo loco.

Pero entendía ahora de pie, viendo como el cielo estaba siendo desmigajado en pedazos, que había algo en ello. Hay torres derruidas e importantes esparcidas por el mundo con Rayquaza custodiando Pilar Celeste ¿Qué hace Rayquaza ahí? ¿Qué cuida?

¿Y si en vez de la Raza fue la torre la dispersada? Era un epifanía estúpida, pero pensó que podía apostar en ello… eso era lo que quería hacer que todos pensara a futuro cuando pensaran en porque decidió hacer esta tontería y como convenció a Flygon de seguirle el paso.

Porque su plan (en su fuero interno) era que, tal vez podían usar la torre como un amplificador con la Tabla Ébano en su posesión para abrir un boquete en el Cielo Villano lo suficientemente ancho para hacer que aparezcan Ultraentes y hagan un alboroto en la Base de los Ranger. No pensó que realmente estaba empezando el fin del mundo conocido, literal.

Así que estaba de pie, digno, sin voltear atrás y mirar a jefecita que le estaba haciendo un agujero en la espalda con la mirada, mientras en sus pensamientos buscaba la sabiduría de jefecito, mientras parezca que inició el fin de una Era por un motivo mas amplió e inabarcable muy incomprensible, y no porque estaba en las últimas en como tratar con Selene.

…lo bueno es que Marshtomp se la sudaba las estupideces de su entrenador, ella era feliz mientras tuviera agua en su atomizador para refrescarse y mantener su piel hidratada. Y Pablo le conseguirá todo el agua del mundo incluso si tiene que bajarse la bragueta y cachetear a Kyogre para conseguirlo.

"Ay, amor mío" detrás de las gafas de sol en medió de la noche y la tormenta, Pablo sonrió con pena y dolor "No cambies, eres mi bálsamo en este mar tormentoso"

La señorita pez lodo miro con sus ojos amplios a su entrenador, confusa.

"¿Eh? Pero cambiar" puso ambas manos en sus flotadores en crecimiento, sopesándolos con tristeza "Entrenador prometió que serían grandes cuando sea Mega-Swanpert ¡Y así ayudar a nadar a Mudkips cuando tenga territorio! ¿Entrenador no quiere ahora que sean grandes?"

Pablo la miro tras las gafas, inexpresivo.

"…No cambies tu forma de ser por lo que el Dominio quiera"


Cuando Beldum lanzo el Metaláser ya Vermilio se estaba lanzando tras ella en persecución para salvarla de morir.

Él la empujo a esto, tenía que hacer lo posible para asegurar su responsabilidad porque lo que iban a obtener no era una Emperatriz.

Entendía ahora que mas que tercas eran caprichosas, Beldum por eso se llevo a ese extremo porque quería mostrar el precio de su capricho.

Pero Vermilio aunque era rápido no podía cruzar distancias tan largas velozmente, ya que Beldum estaba evaporando la roca con su emisión de furia sin destilar, empujando a la Emperatriz mas allá del territorio en segundos. Incluso el martillo de Beldum reaccionó mas rápido que él yendo atrás de su ama para respaldarla.

Golbat era la opción para ir tras Beldum si quería salvarla, y solo vasto con una mirada para verla salir de su aturdimiento y apoyar a Vermilio en su persecución a las dos figuras en batalla.

Pero con Golbat tomando la hierva revivir en posesión de Vermilio para este evento, para lanzarse de cabeza por el agujero humeante, con el prospecto a entrenador tras ella para respaldarla mientras Zubat quedaba detrás catatónica, inició el plan de salvar a Beldum a costa de matar una Emperatriz si había que hacerlo…

Pero no pudieron moverse de su sitio luego de dar un paso hacía adelante, al sentir como algo los retenía y los atraía de vuelta.

"…No se precipiten"

Con esa palabras lanzadas en profundo barítono, Vermilio y Golbat quedaron en sus tatequietos en sus posiciones, para presenciar como Clefable aparece ante ellos en una pose cursi.

"Yey ¡Tomo esto prestado!" agarro la hierba revivir con un guiño y luego desapareció en la sombra en suspiro.

La pareja imposible solo pudo observar estos impávidos sin poder actuar a tiempo, solo dejarse llevar con la fuerza tractora que les deba la vuelta y los forzaba a confrontarla.

Ante ellos, en medio de la sala del Pixo Falxo, se hallaba una Steelix de pie en el trono, con su mano estirada hacia el par, observándolos como si fueran criaturas curiosas.

Los ojos de Vermilio centellearon, con los ojos de Steelix entrecerrándose en precaución.

"Cálmate Déspota, ella fue a salvar a la niña. Los salve de perder el tiempo"

Inmediatamente la fuerza que los retenía desapareció, Golbat y Vermilio plantaron sus pies en el suelo, con Steelix cruzando sus brazos bajo su peto.

Parecía mas joven que la Emperatriz, un poco mas pequeña (Aunque mucho mas grande que cualquiera de ellos en la habitación) y un rostro menos anguloso y mas redondeado.

Sin embargo, Vermilio sentía que aunque no fuera tan poderosa que le Emperatriz, era por mucho mas peligrosa que la Pokémon Noble.

"¿Tú eres la Comandante?"

"Ese es el apelativo que me han otorgado Steelix inclino la cabeza hacia adelante "Pero soy mas precisamente Steelix de la Isla Hierro, ayudante de la Lucario Dominante. He venido hasta acá para cumplir su última misión antes de morir en fuego por los tuyos, humano"

Luego de decir esas palabras caminó hacia el trono, acariciando el reposabrazos del asiento de cristal como si fuera un instrumento de cuerda, mientras miraba los ojos bermellón del transmigrante.

Pero fue Golbat que se adelanto y confronto a Steelix "¿Esta buscando ser la Emperatriz?"

La Steelix negó lentamente empezando a caminar alrededor del trono de cristal "Puedo ser Emperatriz de Sekiei o del Mundo, pero eso no significa nada. Un título es un título, palabras dichas sin un peso agregado. Tener este Trono no me hará mas Emperatriz que una Caterpie estando en el asiento"

Descruzo un brazo, dejando uno de ellos bajo su pesado peto con su mano libre enguantada por el cabezal del trono, con sus yemas raspando muy suavemente.

Inclinó la cabeza hacia Vermilio "Esperaba que abrieras el agujero espacial que estaba auto-exiliada la Emperatriz, ahora que estoy aquí unificare los pisos y restableceré Monte Moon de su dicotomía"

Levanto una ceja "¿Detendrás la guerra?"

Steelix le respondió de vuelta "¿Me pides que detenga el planeta en el momento y lugar exacto en el espacio-tiempo? ¿Qué todo flote en un vacío perenne? ¿Qué no haya creación y destrucción? Imposible, pero puedo hacer que fluya con ella"

Su mano dejo de raspar el trono, para luego sostener el cabezal del asiento en un agarre certero, y luego apretar.

El crujido del cristal rompiéndose trono por toda la habitación, con Steelix de soslayo destrozando el objeto de la discordia en un gesto casual y sin pretensiones.

La ruptura no invocó, ni provoco nada. Todo seguía igual en esta habitación de cristal. De la misma forma que no sabes que el planeta gira alrededor de la estrella, ni que el sistema estelar gira alrededor de la galaxia que gira a su vez con otras galaxias en todo el cosmos.

Todo era igual, esto era este Monte, Montaña, Caverna, Nave espacial, Mausoleo…. Nada era diferente.

Nada cambiaba, solo dejaba de girar lo que giraba y nadie sabía.

"Y nadie fue mas sabio… nadie supo que nunca iba a regresar a sus verdaderos pasos, que el camino hacia atrás era distinto al que pisaste y el de adelante nunca es igual" Steelix sacudió la mano mientras hablaba con pesar.

Vermilio vio el objeto roto, disperso en el sitio con el tono dispersándose en este escenario detenido, para luego mirar a la Comandante.

"Has venido por esto ¿Es esta tu misión?"

"Para nada Déspota" los ojos Rubí de la mujer serpiente acero deslumbraron "Fue por ti. Mi misión era fácil; Destruye una ciudad y que una Charmeleon mirara una Beldum, eso fue todo"