Disclaimer: los personajes no son míos, les pertenecen a sus respectivos dueños.
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Capítulo 6: De enemigos a aliados…
Tierra 2
Cielos de Europa.
Mar Mediterráneo.
12:30 Hrs
Sigma fue muy meticuloso en estudiar cada rincón del multiverso y sus conexiones. Comenzó a tejer una tela y marcar los caminos que conectan de una realidad a otra. Su ayudante que había encontrado en la basura, Emmy la robot, le preparó comida humana a Doom, que apenas aceptó el vaso con agua. El filete y las papas las dejó en la bandeja de plata.
–¿A dónde vamos? – Preguntó X.
–Malta, ahí la nueva administración de este planeta tiene su base de operaciones. No sé quién nos entrevistará. – Le respondió Sigma.
–¿Cómo convenceremos a estos tipos que estamos del mismo lado? – Zero preguntó mientras se cruzó de brazos.
–Hana Song me dio una clave que los de aquí reconocerán al instante. – Dijo Doctor Doom.
–¿Confías en un clon? – Le dijo el androide Zero.
–La verdadera Hana Song conoció a Gabriel Reyes, y lo conozco a él.
–Y ese Gabriel ¿es de fiar? – X le preguntó.
–A lo primero no. Un tiempo en mi mundo me bastó para conocerlo muy bien, fue un tipo que se desvío del camino; ahora con la gente correcta se está enderezando.
–¿Es tu amigo? – X lo miró.
–Conocido.
–¿Y tienes amigos? – Zero sin moverse del asiento le habló.
–Si, se llama silencio. Espero lo conozcan.
Sigma aún con su mano en los controles de la nave, sonrió por lo que dijo Doctor Doom. Haciendo que Emmy la robot también sonriera.
El radar había detectado los objetos que se acercaban desde atrás. Los pilotos de aquellos aviones se colocaron a los lados de la nave. Pidieron de que aterrice en el aeropuerto de Malta, donde sería registrado al no tener autorización para volar por aquí.
Tras unos minutos en el aire, la nave tocó tierra. Era entendible que aterrizara en una zona alejada de la ciudad. Bajando, Sigma como Doom, X y Zero eran rodeados por los militares. Dos de ellos se destacaba, parecía que los dirigía.
–¿Qué hacemos?
–Hay que saber que quieren, y no vienen de Mobius.
Los soldados obedecieron las órdenes de sus superiores. Estaban listos para disparar.
Doctor Doom iba adelante, y Sigma, X y Zero le seguían. Por órdenes de su amo, Emmy quedó en la nave, para supervisar que en la inspección no hagan nada inusual. Doom se quedó viendo aquel soldado que parecía un lobo.
–Si, no muerdo señor.
–Tranquilo, Ian. – su colega lo calmó – Soy Jean Baptiste. No tenemos información de su nave, no aparece en nuestros registros.
–Es que no somos de aquí. Víctor Von Doom, señor de Latveria. – Se presentó.
–¿Y eso dónde queda? No estamos para bromas, señor. – Le dijo Ian.
–Queremos una junta con los superiores de aquí como los de Mobius. – Dijo Sigma.
–¿Y que te hace pensar que haríamos eso? – Baptiste dejó su dedo en el gatillo de su arma.
–No hace falta usar la violencia. – Zero preparó su mano para usar su sable láser.
X al ver la tensión de ambos bandos, se interpuso.
–Señor, una flota del planeta Apokolips se dirige a otra Tierra, donde Latveria y otras ciudades serán destruidas. Y si tienen noción de eso, también destruirán este lugar. – Dijo el androide – Somos emisarios, y venimos de parte de nuestros aliados.
A comparación con el resto, ese androide azul era el más calmado. Ian y Baptiste se miraron. El moreno tomó la radio comunicándose con su superior. Él decidirá la reunión, solo queda esperar.
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Frontera de Vigrid.
22:05 Hrs.
Las luces de aquel pueblo era lo único que había en la oscuridad del monte. Hasta el cielo era extraño. Hellboy sintió que no era común, había algo más; como algo mágico. Briareos usando el visor de su rifle futurista, chequeó por tercera vez de que no haya nadie ahí.
–Eres muy precavido ¿No?
–Mejor así – le respondió el ciborg al demonio – Sigma nos tendría que haber movidos hasta la ciudad, pero se entiende.
–¿Quién nos puede atacar en un pueblo sin gente? Pero te confieso algo, las luces no están de adorno.
–Caminaremos separados, tres metros, atento ante cualquier cosa.
–Como ordene, señor. – Hellboy hizo el gesto militar.
Briareos notó el sarcasmo.
Las ventanas estaban cerradas, aunque no tiene cortinas. En los negocios no había empleados. Vigrid está vacía. Hellboy sacó un cigarro y lo encendió.
–¿Cómo es Nathan Drake en el campo?
–Un payaso, pero se las arregla bastante bien. – Dijo el demonio – Me contaron que también tenías un compañero antes de unirte a tu grupo de robots. ¿Qué pasó con él?
–… Caída en combate.
–¿Era mujer…? Oh. – Hellboy no preguntaría demás.
–No creía en seres sobrenaturales, hasta que esa chica y tú aparecieron. Sería tonto preguntar si son reales. – Briareos seguía caminando con el arma arriba.
–Nadie nos cree reales, hasta que le salvamos el día… Bri ¿Qué ocurre?
El ciborg movía sus antenas hasta que en segundos apuntó arriba, en aquel edificio. Hellboy desenfundó su revólver y también hizo lo mismo. Había una figura masculina en el borde. Briareos al tener una visión mejorada, vio a un moreno de anteojos negros, con tatuajes que recorrían el cuello y su brazo.
–¡No esperaba que vinieras con compañía!
Hellboy miró a Briareos, éste seguía apuntando.
–¡¿A quien rayos le hablas?! – Le gritó el demonio.
El moreno desapareció de la escena, para hacerse presente en el medio de ellos. Ambos lo estaba apuntando. El misterioso tipo nomás estaba cruzado de brazos y muy confiado con esa sonrisa.
–Te hablo a ti, Hellboy.
–¿Cómo mierda sabes mi nombre? Habla o te disparamos.
Briareos no dudaría en hacerlo. El moreno nomás se quedó quieto, viendo hacia adelante.
–Seguramente al que buscas, es a Zero ¿no? El de la Phantom Ruby. No es un truco, el chico parecía asustado cuando lo atrapamos.
–Sabes mucho para vernos por primera vez – Hellboy le apuntó a la cabeza – No más trucos.
–Eres de la AIDP, tus compañeros son una adolescente problemática y un don Juan. Fuiste a la isla de Mu por el Fruto del Edén. Las cosas se salieron de control cuando Ras Al Ghul indirectamente mató a Batman, y Kim Possible intentó matarlo en Masyaf. ¿Quieres saber algo más?
Hellboy aflojó su brazo. Aún Briareos lo tenía en la mira. Sin malas intenciones y siendo un blanco para el ciborg, el tipo comenzó a caminar.
–Tengo un bar a unas calles de aquí, si quieren recuperar fuerzas, son bienvenidos.
–¿Quién eres? – Preguntó Briareos.
–Rodin.
El moreno ya estaba unos pasos alejado. Hellboy quedó perplejo por lo que escuchó, si realmente Zero estaba aquí, fue muy preciso con la información. Guardando su revólver, siguió a Rodin.
–¿Qué haces?
–Ir con él, si es una trampa, podemos acabarlo.
–Esto se está poniendo raro… mierda.
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San Fransokio.
08:30 Hrs
Fue extraño ver una ciudad norteamericana con estructura japonesa. Una presencia futurista se sentía en el aire. Hasta se podía ver la isla de Alcatraz allí. Por suerte, también aquí había robots caminando por las calles, así que 2B y Connor pasarían desapercibidos. Hana le tomaba del brazo mientras caminaban con el dúo.
–¿Sabes japonés? Apenas se algunos canjis
–Soy coreana, tonto. – Hana sonrió.
–Prohibido estacionar, Cafetería. Agente Drake, debemos darnos prisa y no distraernos.
–Connor ya te dije, aquí somos blanco fácil para la ley, a menos que te hagas el policía.
–Soy servidor de la ley, pero aquí no tengo jurisdicción.
–Puedo conectarme a la red usando una computadora cualquiera. – Dijo 2B desde atrás.
–Excelente, muñeca. – Drake la miró – Pero no sé por dónde buscar.
–¿Y ellos pueden saberlo? – Hana señaló la pantalla del de la esquina.
La ciudad de San Fransokio tenía a sus guardianes de la justicia ¡Los 6 Grandes Héroes! Las noticias mostraban que hace días capturaron un grupo de malhechores. Era una buena idea, pero meter a vigilantes en un problema multiversal era mucho que explicar. Drake pensó en otras alternativas.
–Connor, crea algoritmos para contactarlos, y chequea las probabilidades.
–No soy una máquina apostadora, agente Drake.
–Pero eres detective, detectas cosas. – Nathan seguía caminando – parece que el plan de 2B es el indicado.
La androide lo miró, Hana Song también lo hizo.
–¿Y como es que se conectará a la red? Ni siquiera tenemos dinero de aquí. – dijo la coreana.
–Bueno, Connor no me escuches, debemos "pedir prestado" una máquina.
–Agente Drake, esa clase de acto le dará un paso a la cárcel. – Dijo el androide. – si sigues con estas actitudes anarquistas, debo oponerme a la misión.
–Te llamó rebelde. – Le murmuró Hana Song.
–Connor ¿Tu sistema operativo entiende la magnitud de lo que está pasando? Debo encontrar a Kim Possible, como sea. Te entiendo, pero debemos ser un poco flexibles si queremos triunfar y… ¡Ey! ¿Dónde está 2B?
–Ya la tengo.
La androide tenía en la mano una laptop que "pidió prestada" a un local de electrodomésticos. Actuando como si nada, Drake junto con 2B se fueron lejos de los domos de vigilancia. Connor y Hana los siguieron también. Una patrulla fue en ayuda de los empleados del lugar.
–Bien hecho.
Nathan Drake la codeó, felicitándola por lo que hizo. 2B no era de esos androides expresivos, pero pudo ejecutar una pequeña sonrisa.
Siguiendo el consejo de Hana Song, que hasta Connor la admiró, fue que busque en la red información sobre esos vigilantes. En videos, en redes sociales, hasta en foros de discusión. 2B no le tomó mucho tiempo en seguir la IP de un usuario que escribía historias dónde se colocaba como el personaje principal, siendo el amor del líder de los Grandes Héroes. Unos minutos más, y ya tenían su dirección. Al usar una red wifi pública, después de conseguir la información, Hana Song rompió la laptop sabiendo que la policía localizaría la posición del aparato. Deben ser rápidos, o tendrán que lidiar con la ley.
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Tierra 2
Fuerte de Malta
13:15 Hrs
Se pudo lograr una audiencia con las autoridades de aquí. La sala de juntas estaba muy presentable, hasta tenían vista al Mediterráneo. Un ligero viento movió las capas de Sigma como la de Doctor Doom. Ellos estaban de pie. En cambio, X como Zero estaban sentados. En la mesa de frente había tres sillones vacíos.
Desde la puerta principal, entraron tres entidades. Uno de ellos se sacó la máscara para demostrar que no era un ciborg. Tenía canas y las cicatrices le hacían demostrar que tenía edad. La otra era una bella mujer rubia, con una bata blanca y anteojos. Para Sigma, X y Zero era nuevo ver esa clase de ser vivo; pero para Víctor Doom, le será más fácil hablar de las personas que tenían en común.
Ya los tres en sus sillones, iniciarían la reunión.
–No solemos tener exploradores espaciales en nuestro planeta. – Dijo el hombre pelo blanco – Y mucho menos volando sobre nuestro espacio aéreo.
–Su nave está equipada con armamento militar ¿Qué clase de aventureros tiene en su inventario un destructor de átomos? – Dijo ese ser de pelaje negros y ojos rojos.
–Soy Sigma, comandante de los Mavericks. X y Zero, protectores de Abel City, y el señor Víctor Von Doom, soberano de Latveria. Nuestra visita no es para estudios, es para forjar una alianza.
–Para empezar, debo pedir perdón por mis pares aquí. Soy Ángela Ziegler, Jack Morrison el comandante de las fuerzas del planeta. Y Shadow, también comandante del planeta Mobius.
–No hace falta – Interrumpió Doom – No quiero sonar como espía, pero se de ustedes. Tenemos personas que… conocemos mutuamente.
Los tres se quedaron pensativos. Sigma activó un holograma en donde podía ver información de este lugar, como de otros.
–Debo decir que su historial no es muy bueno, para empezar sufrieron una guerra mundial contra las máquinas, luego un golpe de estado; y Mobius entra en su historia. – Sigma sonrió con satisfacción. Su cara no demostraba confianza – Ahora están aliados tanto militar como económicamente.
–Para calmarlos – Ahora Doom empezó a hablar – Y antes de venir aquí, Hana Song, la clonada, me dijo que les dijera esto: "Los héroes nunca mueren".
Ángela Ziegler recordó esa frase, porque ella se lo había dicho cuando escaparon del régimen. No podía creerlo, hasta Jack en su cara seria se sentía shockeado por volver a escuchar de esa joven.
–Ella fue prisionera en nuestra ciudad, pensábamos que nos estaba mintiendo, pero viendo esto. Lamento mucho que haya pasado. – X se disculpó.
–Ahora está con nuestros amigos en otro planeta, en otra misión – Dijo Zero.
–¿Qué clase de misión? – Preguntó Jack Morrison.
Doctor Doom se puso frente a ellos.
–El agente de la AIDP, Nathan Drake, está buscando una persona que lleva perdida hace un año, y Hana Song fue con él. Está en buenas manos. Tuvimos un conflicto con un criminal de guerra que tenía un rubí rojo en su pecho, con casco de metal, como el de un chacal.
Shadow tensó su cara. Teniendo esa máscara de acero, a Doom no se le podía ver la sonrisa. El latveriano continuó.
–La Phantom Ruby, que Zero el chacal tiene en su poder. – Finalizó.
–Veo que conectaron todas las líneas, caballeros. Ahora díganme – Jack Morrison pausó un momento – ¿Qué conexión tiene todo esto?
Sigma mostró el holograma de un planeta, a sus lados la población está prisionera por esos seres extraterrestres.
–Esto es Persia, ubicado en un sector antiguo del universo, de ese universo. Hace unas semanas cayó en manos de invasores venidos de Apokolips. No sé lo que buscan, pero éste será el destino de este planeta, de Mobius como de otros si no los detenemos. – Sigma ahora mostró los estudios del extraterrestre – Esta cosa y sus superiores no pararán hasta exterminarnos a todos. Para simplificar las cosas, Latveria y la Tierra está siendo invadida por ellos.
–Lo mejor sería una alianza entre nosotros. Latveria, Persia, Mobius y ustedes; debemos acabar con ellos antes de que ellos lo hagan primero. – Dijo Doom viéndolos.
–¿Y tienen alguna idea de cómo convenceremos al imperio persa de nuestra hipotética alianza? – Jack Morrison esperó una respuesta.
Doom fue que el respondería.
–En Latveria hay un grupo de guerreros que perteneces allí, y uno de ellos es el próximo a tomar el trono. Se colaron en una de las naves, hasta llegar a mis dominios. – Víctor ya no aguantaba los rodeos – Escuchen, si ustedes valoran su vida, tienen que hacer algo para protegerla. Ahora sus amigos están atrincherados en mi castillo ¿Harán algo?
Parecía cosa de locos; muchos mundos sin conocerme pero a la vez tenían conexión. Doctor Doom no parecía de fiar, esa armadura y su presencia no eran de algún héroe, pero se ganó la confianza de la doctora Ángela Ziegler. Esa frase le marcó a seguir adelante; y lo seguirá haciendo con total de tener una costosa y merecida paz.
La mujer incitó a qué Jack y Shadow aceptaran unirse a la alianza. Entre idas y vueltas, querían hablar los tres solos. Doctor Doom, Sigma, X y Zero salieron de allí. El Maverick los llamó "estupidos" por ponerse a debatir en un momento crucial. Ni con tantas pruebas podían convencerlos.
En las afueras del fuerte, un grupo formado por Ashe, Bob su compañero robot, Hanzo Shimada, Dae Hyun el ingeniero, Ian y Baptiste se les acercaba con mucha prisa. Al instante, X pensó en un plan.
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Vigrid
23:45 Hrs
Hellboy ya se bajó su tercera cerveza. Cómo no podía beber ya que no contaba con sistema digestivo, Briareos aceptó la camaradería de Rodin. La espuma rebasaba el vaso, mojando la barra.
–Vaya historia. – El moreno se sirvió whisky – Y ahora paraste aquí con un mercenario robótico. No te ofendas, Briareos.
–Y ese Kratos desapareció. – Dijo Hellboy.
–No tengo idea donde fue, pero cuando lo vean… hmm, será todo un espectáculo.
–Fuimos a Vigrid en vano, ahora debemos ir a Manhattan. ¿Tienes un avión o algo? No creo que caminando sería lo ideal. – Briareos miró el reloj.
–Deja que llame a Xanatos. – Rodin agarró su teléfono.
–No olvides a tu compañero, Rojo. Drake aún está allí.
–Xanatos también tiene contactos. Rodin, dile a David que quiero hablar con él.
El moreno le entregó el celular. Estaba en una videollamada. Xanatos no se impresionó al ver a un demonio y a un ciborg, ya que estaba acostumbrado a ver tales cosas.
–Zero me estuvo poniendo al tanto sobre ustedes. ¿Agente Hellboy?
–Así es, Xanatos. Mi compañero, Nathan Drake está en San Fransokio y tu equipo de héroes también lo están. Debe contactarlos y decirles.
–No quiero asustarte, pero los muchachos no responden mis llamadas. Son vigilantes y los entiendo, aunque no debo descartar que haya ocurrido algo con una persona, Olivia Colomar.
–Sombra… – Hellboy murmuró ese nombre.
–¿La conoce? – Xanatos esperó la respuesta.
–Si, la conozco y la última vez que supe de ella no fue buen momento.
–Lo sé, Kim Possible me lo dijo.
–Repita ese nombre por favor, no quiero parecer loco ¿Qué?
–Kim Possible está conmigo. Luego le contaré los detalles, agente Hellboy. Alguien irá por ti y por… tu compañero robot. Y enviaré apoyo a San Fransokio.
David Xanatos finalizó la llamada. ¡Kim Possible está viva! Todos estarán felices de saber eso. Drake quería ser el primero en encontrarla, pero eso se arreglará más tarde.
–Oye, me alegra que hayan encontrado a tu amiga, pero ¿Qué tan peligrosa es esa tal Sombra? – Briareos ya estaba listo para partir.
–Bastante ¿Tu sistema puede aguantar hackeos? controlar máquinas y aparatos con sus dedos ¿Y 2B y Connor?
–Contactaré con ellos.
Briareos activó su radio. No sé podía comunicar con ninguno de ellos. Lo intentó varias veces pero no había respuesta al otro lado. Hellboy tensó su postura.
Sabía que Nathan Drake se plantaría ante cualquier problema, pero en territorio desconocido no se podía hacer demasiado; y el apoyo son unos adolescentes jugando ser héroes.
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San Fransokio
16:05 Hrs
Karmi Iosama. La joven con un excelente promedio de la universidad de la ciudad. 2B no le costó entrar a su computadora personal, empezó a revisar cada archivo del disco duro. Aparentaba que vivía con sus padres y suerte que no había nadie ahí. Drake tomó una lata de Coca Cola, bebiéndola y dándole un poco a Hana. Connor se percató de que no estaba ni su mochila ni su celular. La coreana miró las fotos del escritorio. Karmi con su familia, con los profesores y una con su amigos.
–No puede ser…
Hana Song agarró la foto. Pasó tanto tiempo, pero aún así la recordaba. Karmi estaba abrazada y haciéndole cuernos con los dedos a Olivia Colomar, la chica que le sacó la vida.
–Sombra…
–Mierda. – Drake se quedó viendo. – ¿Qué te hizo Sombra?
–Fue ella quien me asesinó hace años. Y ahora está aquí ¡Esa maldita debe pagar por lo que hizo!
–¡Hana por favor quieta! Debemos pensar en algo, no sabemos aún dónde está.
–Debo decir que eso responde muchas preguntas que tenía pendiente. – Connor borró una encuesta de su sistema.
–Encontré algo, deben verlo.
2B reprodujo un vídeo que encontró. Karmi junto con Olivia estaban frente a un aro de metal conectado a un panel. Mientras el contenido avanzaba, Hana supo lo que era; es el mismo aparato que creó Winston para escapar del Régimen.
–Pero si Olivia está aquí ¿Porqué razón tendría eso? – Dijo Connor.
–Ella es muy amiga de Zero, debe ser que lo está buscando. Es lo que creo. – Le respondió Drake. – ¿Alguna cosa que nos sirva, Hana?
–Si eso provocaría una situación que escale, Olivia no debe ver a Hana. Pensará que es una alucinación. – 2B opinó. – Llegó un mail.
La androide lo abrió. Era un correo de un anónimo, había una dirección de calle. Buscando en el mapa que Connor agarro, daba a un restaurante. El mensaje no especificaba la hora, aún así era evidente que era dirigido a Karmi ¿Será Sombra? Eso facilitaría atraparla.
–Tenemos que ir al Lucky Cat Cafe.
Drake salió primero, seguido de Connor. Hana Song antes de salir agarró la foto de Karmi con Olivia. 2B supo que había algo más, pero no quería presionarla. Ya sufrió bastante. Apagó la computadora, ordenó la casa y siguió a sus compañeros.
Tardaron una hora en llegar hasta el lugar. Ya eran las cinco de la tarde y luz del Sol era menos. Los cuatro se encontraban al frente, lejos de la calle. Estando arriba tenían una mejor vista. El lugar está siento atendido por una mujer, y los clientes eran 2 chicas y un chico.
–Voy a entrar.
–¿Estás loco? Ella te conoce. – Dijo Hana.
–Pero Olivia también, y ella puede hacer que Connor y 2B se peleen entre si. No quiero que les pase nada.
–Toma.
El androide le entregó un cartucho extra de pistola, por seguridad. Drake supo que 2B lo miraba a de que tenía tapado los ojos. Tomando aire, se despidió. El resto estará de apoyo.
La campana que colgaba sonó cuando abrió la puerta. Drake actuó como un ciudadano casual, teniendo hambre y sed de algo caliente.
–Quiero un… café negro, con bagel.
–¡Listo! Que lo disfrute.
–Gracias eh… Cass. – Drake leyó el nombre de la tarjeta que colgaba de aquella camarera. – Me iré al rincón, tal vez pida algo para llevar.
–Como guste, cariño. – La mujer le sonrió.
Nathan caminó con las cosas que pidió hasta la mesa. Ese trío de jóvenes murmuró cuando pasó. Lo primero que pensó fue en cómo pagaría el pedido, eso pasará a segunda opción.
–Hola.
Una de las chicas se sentó frente suyo. Nomás se limitó a tomar un poco de café, y al mismo tiempo estar atento.
–¿Te conozco? – Drake alzó su ceja.
–Ay que tipo duro… se que no nos conocemos, pero tenemos alguien en común ¿Usted es Nathan Drake?
–Estás confundiéndome con alguien más, no soy ese tipo, señorita.
–¡Vamos viejo! Estamos del mismo bando.
–¡Fred! – las chicas lo callaron por su nombre.
Cass se acercó a la puerta y giró el letrero que colgaba. Ahora el lugar está "cerrado" para los clientes. Hana, 2B y Connor bajaron también.
Drake ahora tenía la compañía de esos jóvenes y la camarera. Drake tenía su pistola debajo de la mesa, con su dedo listo para jalar el gatillo. Actuando normal, siguió tomando y comiendo.
La camarera empezó a llamar a alguien desde su celular.
–Soy Gogo, ella es Honey Lemon, Fred y Cass.
–No sé que traman, pero no soy al que están buscando.
–¿Puedo decir algo? – la rubia se encogió de hombros, sincerándose viéndolo a los ojos. – Tranquilo, somos amigos. Bueno, no amigos de amigos, se entiende ¿No? Okey
–Viejo, usted es un agente de una organización secreta, se le nota en la cara; somos del mismo bando, crea en nosotros. – El muchacho del gorro también quería convencerlo.
–Tal vez ella pueda convencerte, chico rudo.
Cass dejó a mano la videollamada. Drake escupió el café al verla. Pensó millones de cosas, si era una trampa, o era un vil engaño. Era real, es real. Un año buscándola por el multiverso, allí estaba.
–¿Kim? ¡¿Eres tú, Kim?!
–Si, soy yo.
–¡SIII! ¡TE ENCONTRÉ! ¡Estás viva! Hay que angustia, por favor ¡SI! Empezaba a preocuparme ¡Nos asustaste a todos!
–Te extrañé, a todos. – La pelirroja tenía los ojos a punto de estallar en lágrimas.
–Cuando se enteren los demás… ¿Cómo estás?
–Estoy muy bien, Drake. – Ella se secó la nariz, aún no podía borrar su felicidad. – Escucha, estoy en Manhattan. Tenemos nuevos amigos aquí, y están por traer a Hellboy.
–¿Cómo sabes que también está Rojo, también te llamó?
–Es largo por contar. Sé que ahí está Sombra, porque Zero me lo dijo.
–¿Zero está allí? ¿Qué pasó?
Kim Possible suspiró.
–Hicimos las pases, Drake. Está todo en orden con él y Olivia.
–Perdón por meterme pero Olivia tiene rehenes, y no sabemos que hará después. – Gogo los interrumpió.
–Drake, la necesitamos viva. Ya quiere verlos después. Hasta luego.
Kim cortó la llamada. Cass agarró su celular mientras Nathan no podía sacarse la sonrisa de la cara. ¡Kim Possible está bien! Y segura según sus palabras. Debe saber lo que pasa al otro lado de este universo, pero no llenarla de malas noticias.
Desde la puerta trasera habían ingresado Connor, 2B y Hana Song para ayudar a Drake. Viendo que nadie estaba armado, lentamente la coreana bajó sus puños; y los androides su pistola y su espada.
–¡Tranquilos! Son amigos. – Nathan se puso en el medio.
–¡De lujo! ¿Son robots? – Dijo Fred.
–Ey ¿Por qué razón tiene los ojos vendados?– Gogo miró desconfiada a 2B.
–¿Tienen una idea de dónde está Olivia?
–Si, está en nuestra universidad. – Honey Lemon le respondió a Drake. – Apenas salimos de ahí.
–¿Porqué no fuimos ahí primero?
–Porque no lo sabíamos. – Connor le respondió a Hana. – ¿Rehenes?
–Wasabi , Karmi… y Hiro. – Gogo ladeó la vista.
–Esperen… ¿Ustedes son..? No.
Hana recordó aquellos héroes que vio en las noticias. ¡Estaban frente a los Grandes Héroes! Los que quedaron.
–Oigan, me gusta lo que hacen pero hay personas a las que salvar, y trabajos que terminar. Hay que idear un plan de rescate. Háblenme de Olivia ¿Cómo se comporta? – Dijo Drake viendo hacia afuera.
–Siempre desconfíe de ella. – Gogo se unió al agente.
–Dímelo a mi. – Hana Song recordó el pasado.
–¿Ustedes vienen de otra realidad? Genial. – Fred dibujó una ola moviendo su mano.
–David Xanatos es extravagante en estos temas, ya hemos lidiado con algo así. – Honey Lemon recordó lo vivido en la torre Xanatos.
–La situación está escalando a grandes pasos. – Dijo Connor. – Agente Drake ¿Está seguro que podemos lograrlo?
Nathan supo que al otro lado habría una invasión, y en el otro un par de androides y un gobernante estarían pidiendo ayuda para enfrentar a esos extraterrestres; y aquí una criminal de guerra, ladrona y extremista tomó de rehenes a los que consideraba amigos. Un problema a la vez.
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Tierra 2.
Fuerte de Malta
14:30 Hrs
Los veteranos, los nuevos y los experimentados miembros de Overwatch que ahora formaban parte del nuevo orden mundial estaban a favor de apoyar a Latveria y socorrer a Persia. También se unieron los civiles y personas que formaron parte del antiguo régimen militar. Y todo fue ideado por X.
–Mover un ejército entero costará mucho. – Dijo Shadow viendo a la muchedumbre desde la ventana.
–¿Acaso quieres ver otra flota de naves controlando lo que hacemos? O peor, ser exterminados para siempre ¿Quieres eso? – Ángela Ziegler de veía enojada. – Jack, por favor, desde la boca de Amelie hasta la mía, Gabriel ya es de los nuestros; y ahora está en una tierra desconocida defendiendo a nuestros amigos.
–Ayudamos a Persia, si; y nos disparan pensado que somos los malos. No es buena idea. – Dijo Shadow – Tenemos una cierta ventaja en Latveria pero ahí estarán esos invasores, por todos lados.
–A menos que Sigma y la reina Elise vaya contigo allí. Para que pueda socializar con los nuestros…
Ángela miró a Jack. Ya tomó una decisión.
–Y Doom, Knuckles y yo vamos a Latveria. Shadow ¿Y si tienen razón? Será el fin de todos.
–Entonces, comandante Morrison… – El erizo oscuro pausó – debemos apurarnos.
La doctora Ziegler sonrió al escucharlo. El ejército de Mobius entrará en la defensa, como las tropas de aquí.
Salieron afuera y los oídos escucharon lo que querían, las personas festejaron. X y Zero vieron fervor en los ojos, dispuestos a todo. Sigma y sus tropas están listas para atacar; y Víctor Doom regresaría con un ejército a Latveria. Ángela Ziegler sintió nostalgia al ver a Overwatch de regreso a la acción.
En unas horas zarparían a los destinos. Se dividirán en dos grupos, como había planeado Jack Morrison, y estaba deseoso de pelear al lado de Gabriel Reyes.
Cómo en los viejos tiempos.
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San Fransokio
17:55 Hrs
–¿Cómo supiste que vendría?
Drake esperó a que Gogo le respondiera la pregunta. Ellos juntos con Honey Lemon y Fred puesto sus trajes, Hana, Connor y 2B estaban al otro lado de la calle, en el techo y viendo hacia la universidad. Las luces interinas ya se habían prendido. Lo extraño es que no había seguridad ¿Olivia se había encargado de ellos? No había estudiantes ni profesores para mayor suerte.
–Cuando Xanatos llamó a tu amigo, devolvió la llamada. Y con lo que nos pasó nos pusimos en contacto, y enviamos un correo a Karmi.
–¿Qué loco, no? Adivinamos tu jugada. – Dijo Fred.
Giró la cabeza del disfraz de monstruo, ya que la tenía puesta al revés.
–¿Quién será el valiente? Olivia no será tan amable como la primera vez. – Honey Lemon bajó su cejas, decepcionada.
–"Amable" – Hana murmuró, apretando sus dientes.
–Entiendo que Olivia Colomar puede hackear nuestros sistemas. – Recordó Connor.
–No tiene que vernos. – Dijo 2B por detrás.
–Ustedes cinco busquen a los rehenes. Yo encontraré a Sombra. – Dijo Nathan Drake.
Los brazos de Hana Song rodeó los suyos.
–Si la conoces lo suficiente, no saldrás de ahí. Debe haber otra forma.
–Hana, soy la mejor opción. Haré que entre en razón con lo que tengo, tenemos las de ganar. Tranquila.
La sonrisa de Nathan Drake hizo que entrara en confianza. Era sorprendente como se preocupaba por el grupo. 2B quería decirle algo, pero será en otro momento. Bajó del techo y cruzó la calle, trepándose por la pared y saltando al pasto. Drake ya está dentro. El resto fue por otro lado, siguiendo a Gogo que tenía una idea en donde podrían estar los rehenes.
Los cables se dirigían al techo por las escaleras de emergencia. Nathan cargó la pistola. ¿Será necesario usarla? No quería hacer crecer la tensión. Nomás la guardó debajo de la ropa.
La máquina aún no estaba prendida. Era verdad, Olivia quería escapar por ese transportador dimensional. Se acercó y unos pasos lentos se podían escuchar desde la izquierda.
–Pensé que Kim Possible vendría, pero tú eras el que menos esperaba…
Olivia Colomar tenía puesto un traje más ligero, la briza le movió el pelo. Confiada, ella sonrió.
–Olivia… lo tomaré como un cumplido. ¡Ey! ¿ahora juegas a la universitaria? Te habrá costado mucho dinero construir otro más de estos.
–¿Acaso Gabriel te habló de ello? – La chica alzó su ceja, confundida.
Drake tragó saliva al notar que empezó con el pie izquierdo.
Gogo pateó la puerta. Allí estaban los rehenes, pero faltaba Baymax. Lo que significaba que Sombra lo tenía bajo su control. El peor error de Hana Song fue correr para advertirle a Drake. 2B fue tras ella.
Olivia caminó lento hacia un lado, sin dejar de verlo a los ojos.
–Desde que era niña se me hacía difícil hacer amigos. México, Estados Unidos, la era del Régimen hasta Mobius. Capas, Drake. Las capas del carácter me ayudaron a sobrevivir esos ambientes hostiles.
–¿Qué eres, una niña tratando de ser una mujer fuerte?
Drake se puso en posición, con la mano apoyada en la funda.
–Y ahí apareció él. Cuando me tomó de la mano supe que Zero y yo somos iguales; marginados sin voz.
–¿Y qué hay de Karmi?
Olivia se detuvo. Sonrió al saber que tanteó terreno al llegar.
–Karmi supo quien soy, pero no podía dejar que le llenen la cabeza en mi contra. Ya perdí mucho, Drake. Encontraré a Zero y pelearé por él ¿Por quién peleas tú? ¿Por tus compañeros? ¿Por esa Kim? ¿O por ti?
–Por todos. Olivia, si tanto quieres a Zero y a tu nueva amiga, detente. Apaga ésta cosa y ven conmigo.
–¿Para que me encierres en una cárcel? No, yo defendí a Alfred. Y Zero no mató a Bruce Wayne, no quería hacerlo.
–Lo sé, hay videos. Olivia, sé que no nos conocemos muy bien pero debes confiar en mí.
–Debe haber otra razón por la cual… nooo…
Olivia miró la cara del pasado. El tiempo se le detuvo al verla otra vez. Está ahí, la persona que asesinó en la nave.
–¡Déjame!
Sacó su uzi que tenía entre la ropa. Drake se interpuso entre el cañón y Hana Song, y de no ser por 2B las balas no le impactaron.
Caían hasta el árbol en donde la androide recuperó su estabilidad, Sombra saltaba de rama en rama hasta estar en el suelo.
–Baja el arma y…
La androide desvió la ráfaga de balas. Olivia sé quedó quieta al ver tal velocidad.
–¡Suelta el arma y pon las manos arriba!
Connor la tenía en la mira. Con 2B lista para atacar, no podía hacer nada. Sonrió al ver qué Baymax se llevó a la androide lejos. Tenía los ojos rojos, lo tenía bajo su control. Olivia corrió a resguardo y escapando de las balas. Connor fue tras ella.
–No vuelvas a hacer eso, Hana ¡Casi nos matan!
–¡Lo siento Drake, no quise hacerlo a propósito!
Nathan desconectó los cables y apagó la máquina. La coreana tuvo una mejor idea, la destruía a patadas y pegando con una barra de acero.
–¡Hay que atrapar a Sombra! – Wasabi se colocó otra vez su armadura y sus proyectores de hojas filosas.
–¡Y tiene a Baymax! – Hiro también se puso su traje.
–¡¿Qué harán con Oli?!
Nadie le respondió a Karmi. Los grandes héroes fueron otra vez a la carga y con un mejor plan de ataque. La chica también los siguió hasta afuera.
2B fue lanzada con fuerza hasta la pared, dejándola pegada como si fuera un póster. Baymax regresó al ataque. Ambas máquinas peleaban en el patio.
Sombra desarmó a Connor, recibiendo un derechazo. El androide también podía usar las manos. Ella sintió el puño hundiéndose en su estómago y su cara recibió la palma en la frente.
–Te necesitan con vida, será mejor que dejes de usar la fuerza.
Connor se cubrió con sus brazos. Las balas impactaron en su cuerpo. Alguna traspasaron pero otras se quedaron atacadas dentro. Sombra lo derribó de una patada.
–¡Olivia!
Drake le sacó la Uzi y esquivó el puño, agarrándole de la muñeca y viéndola directamente.
–¡Detente! ¡No somos tus enemigos!
Un rodillazo en la ingle lo dejó arrodillado. Sombra agarró el arma y la recargó. Acercó el cañón a la cabeza. Hana Song se lanzó desde atrás. Pateó la Uzi quedando sin nada para defenderse.
–¡Escúchame! ¡No soy la que mataste pero tengo su conciencia! ¡Deja de pelear, no seas cabeza dura!
–¡Eres un fantasma solamente!
Olivia avanzó con un puño. Hana lo esquivó con el mismo brazo que la golpeó en el cuello. Respondió con una patada seguido de un salto. La segunda patada le dio en el mentón. Olivia tenía la ventaja en la pelea.
–¡No le hagas daño!
Hiro junto a 2B y los demás héroes se prepararon para la embestida de Baymax.
–Tiene un interruptor en su lado izquierdo del pecho, si puedes apágalo de ahí.
–¿Reiniciarlo? Okey. – 2B ejecutó una posición defensiva con su espada.
–¡Nos ocuparemos de Olivia!
2B, Hiro, Wasabi y Fred se quedaron con Baymax. Puso los ojos aun más rojos. Gogo y Honey Lemon fueron a apoyar al resto.
Baymax se lanzó al ataque. Ese robot está muy bien equipado en armamento. La androide cortó en dos un misil que iba directo a ella. Fred y Wasabi lo tomaron de los brazos y la mano de Hiro se acercó al botón de reinicio.
Sombra fue invadida por un gas, haciéndola perder la vista como el oxígeno. Pateó la segunda bomba que Honey Lemon le tiró. Gogo se acercó rápidamente desde un lado, dándome con su disco en las costillas. Venía otro golpe.
–¿Dónde..?
La chica la busco y Olivia apareció detrás de Honey Lemon. La tenía de rehén y la Uzi lista para usar. Gogo le lanzó su otro disco y fue un golpe crítico, que hizo sangrarle la frente. La rubia le dejó una bomba cegadora antes de escapar.
–¡Arriba las manos!
Connor agarró su pistola del suelo, le apuntó al hombro. También Nathan Drake la tenía en la mira, con Hana Song detrás suyo. Gogo y Honey Lemon juntas están alerta.
Hiro pudo lograr que Baymax esté de su lado otra vez. Junto a Fred, Wasabi y 2B, también rodearon a Sombra.
–¡No le disparen por favor!
Para sorpresa de todos, Karmi se colocó delante de Connor y Drake, eso no evitó que bajarán sus armas, al igual que Olivia.
–Niña, ven con nosotros. – Dijo Nathan – Estarás bien.
–No le creas Kar, ven detrás mío. Estarás segura. – Dijo Olivia aún sosteniendo la Uzi.
–¿Y a quien debo creerle? Ni siquiera conozco a estos ¿Y ahora eres una criminal de otro lugar? – se notaba la decepción de Karmi. – ¿Por qué nos atrapaste?
–No quería que te pongan en mi contra, debes creerme. Ahora ven, amiga.
–¿Amiga? ¡Traicionaste mi confianza! Olivia ¿Quién eres?
La lágrima de su amigo hizo que bajara la guardia. Sombra regresó a la realidad, notando que Connor se movió para atraparla. Ella jaló del gatillo y las balas salieron del cañón.
Rebotaron en su pecho. Drake, Hana, 2B y Connor la veían por primera vez; en parte los Grandes Héroes sabían que existía gracias a Xanatos. Powergirl llegó de apoyo. Sombra descargó el cartucho sin resultados. Su rodilla quedó adolorida al intentar pegarle. Con solamente usando su dedo índice, la corpulenta rubia la desmayó. La pelea había terminado al fin.
No le importaba estar frente a una mujer inmune a balas, Karmi fue a socorrer a Olivia.
–¿Quién es Nathan Drake?
–Eh… yo. ¿Y tú eres..?
–Powergirl. Vengo de parte de una amiga en común. – Le guiñó el ojo.
Nathan Drake sabía de quién se trataba. ¡Al fin su búsqueda por el multiverso concluyó! Pero ahora sería profesional. Se encargarán de Olivia Colomar, hablarán con los Grandes Héroes y concluirán la misión en Manhattan, por órdenes de David Xanatos según aquella mujer de acero.
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Persia
El rey Malik veía la luz del Sol que entraba por las aberturas de la pared. Se volvió prisionero de los parademonios del planeta Apokolips, al igual que algunas tropas y su guardia personal.
Desde las colinas, una escurridiza Samira se acercaba a Qiyana, Sky, Bolo, Twitch, Vinegar, Rotty Tops y Risky Boots. Atacar el palacio sería un suicidio directo, había tropas invasoras esparcidas por todas partes.
–Ahora entiendo el llamado de auxilio. – Dijo Qiyana – Que tontos son…
–Ahora es nuestro trabajo salvar a Malik y rescatar a Shantae. Espero esté bien… – Sky suspiró.
–Ni siquiera hay forma de entrar. – Dijo Twich.
–Ni de salida. – Finalizó Vinegar.
–¿Habrá más? – Bolo miró las tropas.
–Y seguirán llegando, cabeza hueca. – Risky Boots miró con enojo al cielo.
–Parecen peligrosos… ¡Oigan! ¿y ese de rojo? No es conocido…
Rotty Tops veía por el catalejo a una figura acercarse a las tropas enemigas. No superaba los veinte soldados. Unos se les acercaba caminando, otros volando. Las chicas y Bolo vieron como los tentáculos que se materializaron alrededor de ese extraño ser con una amarilla sonrisa eliminó a los veinte.
Apareció otro más violento.
Aquel pelón de piel blanco cortaba a la mitad, de lado, miembros y cabeza con esas espadas con llamas ancladas a las cadenas. El que iba no duraba mucho.
–¡¿Estas aburrido Kratos?! Ahora se nos vendrán todos y tendrás con quién descargar tu furia.
La espada del fiero guerrero mató al parademonio que estaba a punto de dispar a Alastor desde atrás.
–No te distraigas… ¿Y ahora que?
Las nubes se empezaron a correr cuando una numerosa flota de naves iban en picada, disparando los asentamientos enemigos, intercambiando disparos con las otras naves enemigas.
De un salto, Sigma junt Zero como su ayudante Emmy apoyado por Mavericks fueron a chocar contra los enemigos.
La reina Elise y su caballería fue a socorrer a Sigma, no sin ser protegida por las naves de G.U.N. siendo lideradas por Shadow desde tierra.
Bolo junto a las chicas intercambiaron miradas. Persia está siendo salvada por un ejército forjado por extrañas cosas que no vieron. Al parecer, están del lado correcto. Qiyana con un grito, también se uniría a la batalla, seguida de Sky, el muchacho y Rotty Tops. Samira recordó aquella vez que se había topado con ese tipo aventurero y la comadreja parlante.
–Así que Drake y Nack tenían razón… bastardos desgraciados… ¡Esperen, no empiecen sin mi!
La cazarecompensas se deslizó por la tierra. La batalla a continuación definiría el destino de Malik y Persia.
Latveria desearía ser apoyada de esa forma.
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Continuará…
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