El equipo avatar emprendió su viaje al templo del aire del norte el día pactado. Tuvieron una rápida pero emotiva despedida de Toma y el anterior señor del fuego. Habían acordado que se verían en un futuro próximo.
Luego de días enteros de viaje, varias paradas y pequeños contratiempos pudieron aproximarse lo suficiente al territorio de la nación del aire. No les faltaba tanto para llegar, según el mapa estaban a pocos minutos de allí.
Odio viajar-dijo Yamcha mientras se recostaba en el lomo de Leigh. Todos ya estaban bastante cansados después de tantos días de viaje sin descanso, solo habían parado para dormir y darle un respiro a Leigh.
Tal vez falte menos de una hora, ya no es tanto-dijo Bulma con entusiasmo. Estaba muy emocionada por llegar allí. Conocerían el lugar donde Goku había entrenado por años para ser maestro aire.
Escucharon una especie de rugido a la distancia, miraron en distintas direcciones intentando adivinar de qué se trataba. Pronto, pudieron ver unas criaturas voladoras gigantes que se acercaban hacia ellos.
¿Qué son esas cosas?-preguntó Vegeta sorprendido al verlas. Eran enormes, tenían una gran cantidad de pelo, cuernos en su cabeza y seis patas.
Bisontes-dijo Goku a su vez al reconocer aquellas criaturas. Pronto fueron rodeados por cuatro bisontes, los mismos estaban siendo dirigidos por las personas que los montaban.
Al parecer los veían cómo una amenaza, ya que lanzaron ataques de aire a Leigh para desestabilizarlo.
Leigh, rápido-dijo Vegeta rápidamente, el dragón comenzó a maniobrar velozmente para poder escapar de los ataques de los bisontes. El equipo avatar se aferró al lomo del dragón en cuanto comenzó, los bisontes los perseguían.
Pensé que los maestros aire eran pacíficos-dijo Milk mientras se sostenía de Goku. El mismo parecía sorprendido por lo que sucedía.
Lo son, deben tener miedo de que seamos de la nación del fuego. Debe ser porque vinimos en Leigh-dijo a modo de opinión el maestro aire.
Tendremos que seguir huyendo, no quiero tener que atacarlos o será peor-dijo Vegeta a su vez, ahora que era el avatar no podía atacar a cualquiera como si nada. Afortunadamente, Leigh era bastante veloz, aunque los bisontes los seguían de cerca.
Están lanzando corrientes de aire -dijo Bulma, su cola de caballo ondeaba violentamente dadas las fuertes ventiscas que recibían desde atrás.
Allá, el templo del aire del norte-dijo Goku sonriente mientras señalaba el lugar. Se puso de pie encima del lomo de Leigh y desplegó su vara-Yo les hablaré, seguro me escucharán si les digo que soy un maestro aire.
Date prisa, Leigh no resistirá por más tiempo el viento-dijo Vegeta con fastidio. Las corrientes de aire hacían que el vuelo de Leigh se entorpeciera considerablemente, su dragón ya estaba notablemente cansado.
Volveré-dijo Goku con seguridad. Saltó del dragón y se dispuso a volar con el planeador con ayuda de su aire control. Se dirigió rápidamente hacia atrás, cerca de los bisontes que los perseguían.
Las personas en los bisontes dejaron de atacar al ver al maestro aire, habían reconocido a Goku.
Es el hijo del avatar Bardock-dijo uno de ellos, no tenía cabello alguno en su cabeza.
Venimos en son de paz-gritó Goku desde su planeador, en pocos minutos Leigh aterrizó en el jardín del templo. Los bisontes hicieron lo mismo, el último en llegar fue Goku.
Al bajar, Vegeta y el resto del grupo fueron rodeados por los maestros aire de forma no muy amigable. Al parecer estaban muy asustados por su llegada.
Identifíquense-dijo el más alto de ellos. Era el sujeto calvo que había reconocido a Goku antes.
Venimos en paz, no estamos con la nación del fuego-dijo Vegeta rápidamente. Aunque entendía que era algo difícil de creer ya que todos vestían la ropa de esa nación.
Tienen un dragón y visten sus colores-acusó el susodicho mientras lo amenazaba con una vara que seguramente también era un planeador.
Alto-dijo Goku en cuanto aterrizó, corrió hacia donde estaban sus amigos inmediatamente-Ten no le hagas nada, lo que dice es cierto.
¿Secuestraro al hijo del avatar? ¿Te retienen contra tu voluntad Goku?- preguntó Ten con nerviosismo. La apariencia de Vegeta no le inspiraba confianza, sabía que tenía un maestro fuego frente a sus ojos- Tú eres un maestro fuego ¿Qué quieres aquí?
Yo te explico-dijo Goku interponiéndose entre Ten y Vegeta. El monje parecía estar a punto de empezar una batalla contra él, el maestro fuego no había retrocedido un solo paso ante su amenaza-No debes hacerle daño, él es confiable. Por favor, debes creerme-solicitó. Ten lo miró pensativo.
¿Por qué trajiste un maestro fuego aquí? No son confiables Goku, ellos han intentado invadirnos una y otra vez. Quieren secuestrar a nuestros maestros aire-dijo con furia en su voz.
Yo no vine a secuestrar a nadie, aunque tienes razón. Soy maestro fuego-dijo Vegeta, no le tenía miedo a ese tipo- No les haremos daño.
Claro que no, porque yo mismo te echaré de aquí-dijo Ten con tono agresivo, Goku detuvo su vara en cuanto intentó atacar a Vegeta con ella.
No lo ataques, te prometo que lo lamentarás-dijo Goku con seguridad- Es de vital importancia que hable con el maestro-pidió. Ten se puso aún más a la defensiva al escuchar su petición.
No puedes dejar que alguien de la nación del fuego se acerque a nuestro maestro. Tal vez quiera asesinarlo-dijo Ten, los demás allí parecían estar incómodos con la presencia de Vegeta también.
Bien, escucha hagamos esto-dijo Vegeta, ya estaba harto de que lo trataran como a un criminal- Ve con tu maestro y dile que yo estoy aquí, y si no accede a verme me iré de aquí- dijo mirando a Goku.
¿Quieres que le diga de ti?-preguntó Goku, Vegeta asintió- Bien, le diré. Ten, si te hace sentir más tranquilo puedes quedarte a vigilarlos mientras yo le pregunto al maestro.
Claro que lo haré, el maestro jamás accedería a ver a alguien de la nación del fuego. A menos que sea para darle una paliza-aseguró Ten, Vegeta suspiró con fastidio.
Corre, antes de que pierda la paciencia- dijo Vegeta, Goku se dirigió a subir las escaleras del templo rápidamente. Sabía que Vegeta estaba haciendo su mayor esfuerzo por evitar pelear con el monje.
Al subir, entró por una de las puertas del gran templo. Era la que conducía al salón principal, era probable que el maestro estuviera en el jardín trasero para poder meditar. Cruzó el salón principal rápidamente y pasó de largo hacia el jardín de meditación.
Allí pudo ver a un anciano calvo de espaldas, el mismo estaba balanceándose en su bastón que estaba en el suelo mientras hacía una pose de meditación. Parecía muy concentrado en lo que hacía.
Maestro-dijo Goku en un susurro. Su maestro lo escucharía aunque estuviera concentrado, no habría pasado desapercibido para él.
¿Goku?-preguntó el maestro sin abrir sus ojos. Goku sonrió al ver que lo había reconocido, el anciano abrió los ojos al escuchar la respuesta afirmativa de su discípulo-¿Qué haces aquí?-preguntó mientras sonreía, se bajó del bastón dispuesto a saludarlo.
Hola maestro Roshi, es bueno verlo de nuevo-dijo Goku mientras lo reverenciaba, su maestro hizo el mismo gesto- Vine por algo muy importante, présteme toda su atención por favor.
¿Qué pasa? ¿La nación del fuego viene hacia aquí?-preguntó preocupado el maestro. Al parecer la guerra había cambiado las prioridades de todos.
Los maestros aire no solían involucrarse en conflictos bélicos, pero ahora que recibían amenazas constantes de la nación del fuego no les quedaba más opción que defenderse.
¿Viniste a ver a tu madre? Te ha estado buscando por meses, los guardias del reino tierra le avisaron que te fuiste de tu casa allí. Estará feliz de saber que estás bien, ella creyó que los de la nación del fuego te tenían-dijo el maestro con alivio porque su discípulo estuviera a salvo.
Cierto-dijo Goku con nerviosismo al recordar que no le había enviado la carta a su madre. Probablemente estaba muy preocupada-Es que pasó algo muy raro y olvidé decirle que me fui, pero juro que fue por algo muy importante.
¿Tiene que ver con eso por lo que estas aquí?-preguntó el maestro, Goku asintió-Dímelo entonces, yo te escucho.
Vine aquí porque estoy en el equipo avatar. Es decir, me encontré al avatar y he estado viajando con él. Ahora el avatar necesita un maestro de aire control y creí que usted podría ser quien le enseñe-dijo Goku sonriente, sentía que se había explicado bastante mal.
¿Hay un avatar?-preguntó el maestro confundido, nunca había escuchado de él. Al menos no desde que Bardock había muerto-¿El avatar está aquí?-preguntó otra vez, su rostro se había iluminado al escuchar a Goku.
Si maestro, él me dijo que le preguntara si usted quería recibirlo. Quiere hablar con usted para pedirle que le enseñe aire control-dijo Goku nuevamente- Y Ten no lo dejó pasar, pero no queríamos decirle a nadie más que usted, porque la identidad del avatar debe ser un secreto por ahora. Si se enteran de quién es seguramente intentarán destruirlo.
Lo entiendo completamente-dijo el maestro aire mayor con racionalidad -Claro que lo recibiré, pero será mejor avisarle al resto del templo que el avatar está aquí para que no quieran atacarlo. Asumo que el actual avatar debe ser un maestro fuego, no confiarán en él si no lo saben, y tendrá que pasar algo de tiempo aquí si quiere aprender aire control.
De acuerdo, puede discutir eso con él. Está afuera-dijo el maestro aire más joven señalando en la dirección de la que había venido.
Ambos comenzaron a caminar para dirigirse al jardín principal del templo donde estaban reunidos los maestros aire y el equipo avatar. Ten estaba mirando con una actitud amenazante a Vegeta mientras que los demás maestros los rodeaban, no parecía haber un clima muy agradable allí.
Ten, baja la guardia-ordenó el maestro Roshi, el monje lo miró confundido al escucharlo.
Maestro usted no debe recibir maestros fuego, son peligrosos-dijo Ten en su defensa. Roshi hizo un gesto con su mano indicándole que parara de hablar.
Si quiero recibir a este maestro fuego, así que no lo ataques. La nación del aire admitirá a cualquiera que quiera entrar en ella con buenas intenciones-dijo con tranquilidad el maestro. Vegeta volteó a verlo, suponía que ese anciano era el maestro de Goku-Bienvenido joven maestro, yo soy el maestro Roshi. El monje con más antigüedad del templo del aire del norte.
Le agradezco que acepte hablar conmigo-dijo Vegeta sin cambiar su ceño fruncido. El maestro lo observó de arriba a abajo- Entiendo que Goku ya le dijo porqué es tan importante que hablemos.
Así es, y lo entiendo completamente- aseguró el anciano- Sería un verdadero honor para mí ser tu maestro ¿Cómo es tu nombre? -preguntó interesado.
Me llamo Vegeta-respondió el avatar rápidamente. Ese sujeto parecía algo débil, pero sabía que no debía subestimarlo. Goku ya le había contado bastante sobre él.
¿Su maestro? Pero si es maestro fuego-dijo Ten con enojo, Vegeta lo miró de reojo con fastidio.
Creo que tendrán que saberlo si vas a quedarte aquí-dijo el maestro aire mayor mirando a Vegeta. El avatar asintió.
Lo entiendo-respondió. El maestro Roshi volteó a ver a los demás habitantes del templo.
Les suplico que por favor colaboren con este maestro fuego y su equipo para que se sientan cómodos. Se quedarán aquí por un tiempo -anunció. Los maestros aire susurraron entre sí al escucharlo- Es importante que lo ayudemos con todo lo que podamos, ya que este joven que ven aquí es el avatar.
¿Qué? ¿El avatar?-preguntó un maestro aire más pequeño, era incluso más bajito que Krilin. Usaba un gorro de lana en su cabeza que ocultaba su calvicie.
Imposible, no se ha sabido nada del avatar en diecinueve años-dijo Ten a su vez incrédulo.
Si es el avatar que lo demuestre-dijo a su vez otra voz en aquella multitud de maestros. Vegeta suspiró pesadamente, al parecer tendría que probar que lo era en cada lugar al que fuera.
No es apropiado exigir algo así, si Goku dice que es el avatar yo le creo- dijo Roshi con seguridad, no necesitaba más pruebas que la palabra de su fiel discípulo. Goku no se atrevería a mentirle con algo así.
Es justo que pidan eso-dijo Vegeta, los susurros de los maestros aire callaron en cuanto él habló- Yo no he estado para ustedes en mucho tiempo, yo mismo no sabía que las cosas eran así. Hasta tuve que verlo por mí mismo para creerlo, así que les daré lo que piden si esa es la única forma en la que pueda lograr que confíen en mí.
No tienes porqué-dijo el maestro Roshi con seriedad- La nación del aire no juzga a las personas, no necesitas demostrar nada.
No tengo problema en hacerlo- aseguró Vegeta, Roshi asintió al escucharlo. No se opondría si es que el avatar decidía acatar los pedidos de los monjes-Hasta ahora solo tengo dos elementos, por eso vine aquí para aprender el tercero. Si bien nací en la nación del fuego yo no dominaba mi elemento nativo, fui a la nación del fuego a buscar un maestro y entrené fuego control dos meses con el maestro Toma.
¿Y qué otro elemento sabes?- preguntó Ten intrigado, no creía que ese tipo fuera el avatar, solo eran palabras.
Antes de siquiera aprender mi propio elemento, yo entrenaba tierra control con mi madre y mi hermana. Solo puedo hacer tierra control ademas de mi propio elemento, aunque según el orden de las estaciones debo seguir con el aire. Por eso es que vine hasta aquí- explicó, aún notaba incredulidad en los rostros de los monjes allí. No le quedaría otra opción más que demostrarlo.
No lo creemos, aún creo que solo eres la nación del fuego intentando invadir nuestra nación-aseguró Ten. No podía confiar en cualquier maestro fuego que entrara, sería riesgoso para todo el templo.
Bien, veamos-dijo Vegeta pensativo- Necesito que todos se aparten. No quiero quemar a nadie-solicitó. Los monjes se apartaron al escucharlo, sus amigos también. El maestro Roshi se quedó algo cerca ya que quería presenciar el poder del avatar.
Vegeta realizó una llamarada ante la vista de todos y mantuvo una llama ardiendo en su mano. Luego, elevó una plataforma en la sección donde el maestro Roshi estaba parado haciendo que el mismo se tambaleara un poco por la sorpresa.
Fuego y tierra control-dijo Goku sonriente. Si bien ya sabía que Vegeta era el avatar no podía evitar sorprenderse cada vez que lo veía hacer uso de más de un elemento. Era algo increíble de ver.
Perdone mi falta de respeto-dijo Ten inmediatamente mientras reverenciaba a Vegeta con nerviosismo. El resto de los presentes allí hicieron lo mismo.
Vegeta bajó la plataforma para que formará parte del suelo otra vez. Los miró algo confundido, no le parecía que fuera digno de ser reverenciado.
No tienen que hacer eso-dijo al ver que no salían de su posición. Tal vez se sentían avergonzados por haber dudado de lo que les decía.
El avatar debe ser respetado-dijo el maestro Roshi con tono solemne- Tú eres el puente entre nuestro mundo y el de los espíritus. Eres alguien muy importante, no es para menos.
Perdónenos avatar Vegeta-dijo Ten nuevamente. Vegeta resopló al escuchar como lo había llamado.
No me digan así, solo es Vegeta-dijo con fastidio.
Permítanme invitarlos a entrar, deben estar cansados por su largo viaje desde la nación del fuego-dijo Roshi con tono amable.
¿Quieren té? ¿Desean comer algo? Pronto prepararemos habitaciones para ustedes por si desean descansar- dijo Ten nuevamente en tono servicial.
Odio el té-dijo Vegeta mientras se dirigía a seguir al maestro Roshi al interior del templo. Sus amigos fueron detrás de él también.
Yo si quiero té-dijo Bulma a su vez. Los monjes allí presentes comenzaron a moverse velozmente para poder conseguir todo lo que fuera necesario para el avatar y su equipo.
Si necesitan lo que sea pueden pedírselo a los monjes, justo antes de que ustedes llegaran íbamos a almorzar-dijo el maestro Roshi mientras los invitaba a sentarse. Tenían cojines en el suelo que estaban cerca de una mesa baja que tenía platos en ella, parecía estar lista para empezar a almorzar.
Agradecemos su hospitalidad-dijo Goku- Muero de hambre, no comemos nada desde ayer-dijo, habían tenido problemas para conseguir comida en el último pueblo en el que habían estado ya que habían llegado muy tarde.
Dormimos en el suelo hace días-dijo Milk con fastidio. Goku rió al escucharla.
Milk, aquí también dormiremos en el suelo-aclaró Krilin. Vegeta y ella hicieron un sonido de disgusto.
Odio el templo del aire-expresó Vegeta, tampoco sabía que los monjes acostumbraban dormir en el suelo.
Les traeremos comida para que puedan almorzar-dijo una monja del templo sonriente, se dirigió a la cocina seguida de dos monjes más.
¿Por qué actúan tan extraño? -preguntó Yamcha, le parecía raro que todos se hubieran vuelto tan serviciales de repente, además de que sonreían de forma un poco escalofriante.
En nuestra cultura está mal visto no atender apropiadamente a un avatar y a su equipo cuando visita su nación -explicó Roshi- Tú estas entregando tu vida por el mundo, sacrificas tu tiempo y tus deseos para poder hacer el bien para todos. Lo menos que pueden hacer las naciones por ti es retribuirtelo de alguna forma.
Yo no creo que...-dijo Vegeta, Roshi le hizo un gesto para que dejara de hablar.
Ellos quieren hacerlo, los hace sentir bien poder ayudarte en lo que está a su alcance. Déjalos-dijo excusando a los demás habitantes del templo.
Si Vegeta, ellos quieren servirte-dijo Goku a su vez- Ah, por cierto. Aquí no se come carne-dijo como recordatorio.
Ya empiezo a extrañar la nación del fuego-dijo el avatar nuevamente. Al parecer esa cultura era muy diferente a la del reino tierra y a la de la nación del fuego-¿Y cuándo comenzaremos el entrenamiento? ¿Luego del almuerzo?
Mañana, hoy debes tomarte el día para descansar del viaje-dijo el maestro aire mayor-¿Tienes mucha prisa?
Quería comenzar lo más pronto posible, mientras hablamos Paragus secuestra maestros tierra, agua y fuego. Separa familias y ejecuta personas-aclaró Vegeta, Roshi lo miró sorprendido.
Eso es cierto, pero no podrás realizar un solo soplo de aire si estás agotado, debes comer, dormir y luego entrenaremos-propuso el anciano maestro con tranquilidad.
Vegeta suspiró, debía admitir que si se sentía cansado, aunque no se dejaba dominar por su cansancio. No podía darse el lujo de caer por más exhausto que se sintiera, estaba decidido a hacer todo el esfuerzo que fuera necesario para ser un mejor avatar.
Tarta de fruta-dijo Goku sonriente al ver una de las cosas que los monjes estaban sirviendo. Habían servido varios platillos para ellos.
Yo quería carne-dijo Vegeta a su vez como queja- Ya echo de menos las hojuelas crujientes de la nación del fuego.
No seas mimado-dijo Milk dándole un codazo. Estaba sentada junto a él.
La comida de aquí es deliciosa, solo pruébala-dijo Krilin a su vez, al menos él disfrutaba mucho de los platillos que preparaban allí.
Extraño la carne de foca-dijo Bulma mientras comía el arroz con verduras que los monjes les habían servido.
Krilin y Goku rieron al escuchar al maestro fuego y a la maestra agua quejarse de lo mismo. Al parecer estaban habituados a comer carne en sus naciones, las diferencias culturales solían hacerlos reír bastante.
Bienvenidos a la nación del aire-dijo el maestro Roshi como broma, escuchar las quejas de los jóvenes lo divertía bastante.
Capítulo 35 listo! Muchas gracias por leer, espero les haya gustado como va la historia.
Si les gustó por favor déjenme un comentario, nos leemos pronto.
Niebla.
