No encuentro a la maestra Zangya -dijo Bulma, encontró a sus amigos en el comedor de la posada. Había estado afuera un tiempo ya que había estado buscando a su maestra.

No la hemos visto-respondió Milk rápidamente, no la habían visto por allí ese día.

Creo que la escuché andar por el pasillo en la mañana, tal vez se fue a hacer algo en otra parte-dijo Yamcha pensativo, aunque no tenía más información sobre la maestra agua.

Creo que cada cierto tiempo debe viajar para conseguir provisiones, en esta isla no hay tantas cosas-dijo Krilin a su vez- Aunque nos podría haber avisado para que la ayudemos- dijo nuevamente, después de todo no querían ser una carga para ella.

¿Debería ir a buscarla? Necesito hablar con ella-dijo Bulma, aunque estaba algo nerviosa respecto a qué iba a decirle.

Seguramente volverá pronto, no creo que confíe su casa a unos extraños por tanto tiempo-dijo Vegeta, Bulma se sentó al lado de él.

Supongo que tienes razón-dijo la peliazul, volteó a mirarlo mientras recargaba su cabeza en la mesa- Perdóname-le dijo nuevamente.

Te dije que estaba bien-respondió el avatar sin darle demasiada importancia, Milk los miró extrañada, pero optó por no indagar demasiado en ello.

¿Quién quiere almorzar? Goku y yo hicimos el almuerzo-dijo la maestra tierra, Goku levantó las manos inmediatamente.

Yo quiero, tengo mucha hambre y lo que preparamos se veía delicioso- dijo el maestro aire con cierta prisa.

Iremos por la comida, ustedes quédense-dijo Krilin como sugerencia, Yamcha se levantó dispuesto a seguirlo.

¿Cuándo terminas con tu entrenamiento Bulma?-preguntó Milk interesada-Creo que tendremos que irnos pronto, Vegeta ya esta más estable que antes-dijo mirando a su hermano.

Hoy, ya no voy a entrenar con la maestra Zangya-respondió la peliazul mientras miraba de reojo al avatar-Además, debemos avanzar con el entrenamiento de Vegeta. Y yo ya puedo hacer curaciones mientras viajamos a la tribu del agua, así que creo que ese sería un buen plan.

Eso suena bien, espero que se recupere del todo hasta que lleguemos-dijo Milk-¿Cuándo saldremos? ¿Crees que puedas viajar pronto?-preguntó Milk mirando a su hermano. Vegeta asintió.

Cuanto antes-respondió Vegeta- Todavía no puedo hacer tanto, pero al menos puedo viajar encima de un dragón. El viaje es largo, debemos irnos pronto-dijo nuevamente, Milk asintió.

Entonces podemos irnos en cuanto yo hable con la maestra Zangya-dijo Bulma-Mientras tanto podemos preparar nuestras cosas para partir, espero poder hablar con ella hoy.

Claro, esperaremos a que le hables- dijo Milk sonriente-Aunque todavía no me siento lista para enfrentar un viaje de tantos días, pero esas son las desventajas de ser una chica sin hogar-dijo la maestra tierra. Solo recordar los viajes tan extensos que habían estado realizando desde que habían emprendido esa aventura le hacía sentir pereza.

Cuando todo esto termine volveremos al reino tierra-dijo Vegeta, sus recuerdos de su casa eran algo difusos a esa altura. Ya hacía bastante tiempo que habían tenido que abandonarla.

Aunque podemos visitar a Bulma de vez en cuando si todo sale bien-dijo Milk mirando a la peliazul, ella sonrió. Aunque no podía imaginarse una vida sin ellos ahora.

Eso me encantaría-respondió la peliazul, miró de reojo a Vegeta al decirlo-iré a ver si los demás necesitan algo-dijo la maestra agua poniéndose de pie para ir a ayudar a los otros, Goku se levantó con la excusa de ir a buscar algo para beber en lo que traían la comida.

Nuestras vidas no serán iguales después de todo esto-dijo Vegeta, Milk lo miró sorprendida por lo que había dicho- Ahora estoy con Bulma-le confesó.

Ya sabía-respondió la maestra tierra, Vegeta no demostró sorpresa ante su respuesta-Y me alegra mucho, ella me agrada-agregó.

No sé cómo serán las cosas a partir de ahora, pero estoy seguro de que no tendremos tantos problemas una vez que logre detener a la nación del fuego-aseguró el avatar, Milk asintió.

Yo estoy con Goku-admitió la maestra tierra, Vegeta bufó.

Eso era obvio, ni siquiera hacía falta que lo dijeras-respondió el avatar, Milk rió al escucharlo-Aun así creo que está bien-agregó. Milk le dio un codazo.

De todos modos no te pedí permiso- dijo la maestra tierra, aunque sonreía mientras hablaba-¿Por qué no me dijiste que andabas con Bulma?-preguntó algo ofendida.

No es asunto tuyo-respondió el avatar- Además al menos se notaba menos que lo que tu andabas escondiendo con Goku-argumentó el maestro fuego.

¿Ya la besaste?-preguntó su hermana intrigada, por su expresión notó que su pregunta lo avergonzó un poco-Ya veo que si, debió ser una situación desafiante para ti. No suelen agradarte muchas personas, pero es genial que ella te guste-agregó.

Los demás volvieron de la cocina y se dispusieron a comer algo. Las horas pasaron y la maestra Zangya no volvía, así que con el correr de las horas la peliazul salió en su búsqueda acompañada por el avatar. Él la convenció de dejarlo acompañarla ya que quería empezar a caminar por su cuenta de nuevo, aunque solo buscarían en los alrededores de la casa de la curandera.

¿Dónde estará? Realmente pensé que ella volvería hoy-dijo Bulma mientras caminaba, estaba tomando la mano de Vegeta para poder ayudarlo. Él podía caminar, aunque lo hacía más lento.

No parece que esté por aquí, aunque tampoco estamos muy lejos-dijo Vegeta, Bulma volteó a verlo sonriente. Estaba feliz de que él ya pudiera caminar aunque sea un poco-¿Qué?-preguntó al notar que ella lo miraba.

Nada, solo me pone contenta que estés mejor-dijo ella sin borrar su feliz expresión, Vegeta miró en otra dirección restandole importancia a su observación.

Podemos ir algo más lejos, tal vez la veamos-dijo el avatar como sugerencia, Bulma asintió.

Los dos siguieron caminando un poco más mientras el ocaso se desarrollaba a su alrededor, ya estaban cerca de la oscura noche.

Ya se está poniendo oscuro-dijo Bulma pensativa, la noche la hacía recordar sus largas madrugadas de entrenamiento de sangre control con su maestra-Tendremos que irnos sin avisar si no la encontramos, tú no puedes seguir perdiendo más tiempo- dijo la peliazul pensativa, ya habían tenido bastantes contratiempos.

Tú querías hablar con ella, tal vez podamos esperar un día más si quieres. Aunque no se a dónde pudo irse para que no te haya avisado, se suponía que te estaba entrenando -dijo Vegeta como observación, el comportamiento de Zangya le estaba resultando algo extraño. No solía desaparecer de esa forma.

No podemos esperar otro día, tu entrenamiento es importante- dijo Bulma con decisión-Vamos a buscarla un poco más y si no la encontramos nos iremos de todas formas-decidió la peliazul, Vegeta tan solo cedió ante su decisión.

Siguieron caminando un rato más, al no encontrar nada, Bulma decidió que ya era hora de regresar. Vegeta no podría caminar tanto, aunque quiso pasar una última vez por el lugar predilecto de su maestra para entrenar.

Se dirigieron a la orilla del lago donde solían pasar madrugadas bajo la luna llena haciendo agua control. Había muchas plantas rodeando el lugar e insmicuyendose entre las rendijas del piso empedrado que formaba parte de un camino que se veía muy antiguo. Solían utilizarlo para poder encontrar el camino a la casa de la maestra Zangya.

Bueno, parece que no está aquí-dijo Vegeta, la peliazul tenía la esperanza de encontrarla allí.

No, no lo está. Mejor volvamos a la casa Vegeta. Ya debemos irnos-dijo Bulma con cierta decepción, quería despedirse aunque había decidido dejar la sangre control.

Los dos sintieron un repentino viento correr y las hojas que se movían al ritmo del mismo. Parecía que una tormenta se acercaba.

No, todavía no puedes irte-dijo una voz femenina. No podían ver de donde venía ya que ya había oscurecido luego de todo el tiempo que habían estado buscando.

Zangya apareció de entre las sombras que producían los árboles que rodeaban el lago. Solo la luz de la luna les permitía intentar dilucidar de quién se trataba, aunque no era mucha ya que las nubes tormentosas trataban de ocultar su resplandor.

Maestra-dijo Bulma sorprendida al verla, el viento comenzó a correr con más fuerza y no la dejaba estar tranquila ya que su cabello comenzó a ondear por su culpa.

Vegeta también volteó a verla, por alguna razón Zangya se veía algo extraña, como si sus intenciones fueran sospechosas.

Discúlpenme por dejarlos solos todo el día, estuve pensando la forma de enseñarte correctamente mi técnica de agua control y creo que ya descubrí cómo-dijo Zangya son tranquilidad, Bulma la miró con sorpresa al escuchar la razón por la que había desaparecido todo el día.

Disculpe maestra, pero ya no quiero entrenar sangre control. Realmente agradezco que haya usado su valioso tiempo para enseñarme, pero creo que no puedo resistir la presión de tener ese poder-dijo la peliazul, se sentía algo mal por decir esas palabras. Sabía que ella había estado esforzándose por enseñarle.

Yo hice todo lo que estaba en mi poder para ayudarlos, incluso curé a tu novio-dijo Zangya haciendo referencia a Vegeta. La mirada de la maestra agua mayor comenzaba a oscurecerse- Eres una muchacha desagradecida, tú tienes el poder, tu puede hacerlo. Entonces no deberías desperdiciar una oportunidad tan única como esta para aprender algo tan infalible que podrá vencer a la nación del fuego-le reprochó con un tono de voz intimidante.

Bulma retrocedió algunos pasos ya que la actitud de su maestra comenzaba a asustarla.

Pero maestra, yo no quería ser de esa forma con usted. Le juro que no es mi intención ofenderla, pero la sangre control tal vez no es la forma de derrotarlos. Yo no quiero someter así a las personas-dijo la peliazul en su defensa, Vegeta contemplaba la escena con cautela, era una situación extremadamente peligrosa.

¿No quieres aprenderla entonces?- preguntó la mujer con un tono alto de voz muy alterado- Entonces yo te enseñaré, aunque no quieras. Porque tu vas a enfrentarte a ellos, tú estas con el avatar. Y si no lo haces entonces el siguiente avatar podrá encargarse de ese país lleno de monstruos-dijo haciendo referencia a la nación del fuego.

Bulma y Vegeta se pusieron en pose de combate al ver la actitud hostil de la maestra agua, pero no pudieron llegar a realizar movimiento alguno ya que ambos se quedaron congelados en su lugar. No podían moverse.

La luna llena-dijo Bulma mientras sentía cómo sus músculos se tensaban sin que ella lo quisiera así. Vegeta tampoco podía ejecutar movimiento alguno, las manos de Zangya estaban elevadas usando sangre control.

Debiste aprender sangre control antes-dijo Zangya mientras se acercaba a ellos-Tu eres mi discípula, debes aprender. Es tu última oportunidad-dijo acercándose a ella para hablarle de frente. Bulma tenía el ceño fruncido ya que intentaba moverse con mucho esfuerzo.

Déjalo ir-pidió Bulma haciendo referencia a Vegeta- Él tiene que seguir su camino o el mundo estará en problemas.

Te rehusas a escucharme-dijo Zangya con fastidio, se dirigió hacia Vegeta a paso lento y una vez que estuvo cerca de él lo miró de frente- El mundo podrá esperar al siguiente avatar, después de todo él desapareció por diecinueve años -dijo, bajó su mano y Vegeta cayó estrepitosamente al suelo.

Maldita-dijo el avatar desde donde estaba. Al intentar levantarse ella volvió a estrellarlo contra el suelo bajando su mano nuevamente, Vegeta soltó un quejido de dolor ya que su cuerpo todavía se encontraba adolorido aunque ya fuera capaz de moverse.

Le haces daño-dijo Bulma con desesperación al notar lo que le había hecho- Él todavía no está bien, y si acabas con él la tribu del agua del norte tendrá el mismo destino que la tuya-le recordó la maestra agua menor, Zangya rió al escucharla.

¿Crees que me importa lo que digas? Si realmente te importaran nuestras tribus aprenderías de mi, yo me esforcé mucho por la sangre control. Demoré años en desarrollarla y tu te atreves a rechazarla porque te sientes mal por dominar a los demás- dijo la maestra sangre con furia- Los de su nación no tuvieron compasión con nosotros, nos masacraron, secuestraron y humillaron una y otra vez. Creo que debería acabar con él también, no creo que haya una persona que no sea leal a su propio país -dijo señalando a Vegeta.

Abrió la palma de su mano y Vegeta comenzó a elevarse ya que Zangya lo estaba controlado. Bulma vio cómo el avatar se retorcía intentando resistirse a su control.

DÉJALO-gritó Bulma desde donde estaba, su voz sonaba desesperada. No tenía idea de qué era lo que planeaba hacer su maestra.

Así se aprende sangre control, iba a proponerte que practicaras conmigo. Pero ya que te rehusas a aprender de mi entonces tu novio será mi marioneta hasta que me aburra de él- dijo Zangya con un tono maligno, Bulma la miraba con horror. Nunca esperó que ella pudiera comportarse de esa forma tan cruel-Después de todo él es uno más de ellos, aunque sea el avatar.

Maldita bruja-dijo Vegeta mientras intentaba resistirse a lo que le hacía, aunque era inútil ya que él carecía de la habilidad de controlar el agua. Además de que en esas circunstancias era incapaz de usar alguno de sus otros tres elementos.

Zangya comenzó a reír mientras veía a Vegeta retorcerse por el dolor, hacía que sus extremidades se doblaran y tuviera que hacer un gran esfuerzo para poder resistirse. Ya que Vegeta no estaba recuperado en su totalidad eso ocasionaba más dolor que a otras personas.

Déjalo, le haces daño-dijo Bulma como súplica, pero su maestra no tomaba en consideración su pedido ya que estaba regocijandose con el dolor del avatar.

La peliazul comenzó a llorar al escuchar los quejidos de dolor del maestro fuego, él estaba haciendo lo que podía para lograr resistir tal tortura.

Podrías salvarlo, si no hubieras elegido ser débil-dijo Zangya con malicia- Si hubieras aprendido la técnica tú serías útil para poder derrotar a esos imbéciles de la nación del fuego, pero tal como estas no podrás hacer mucho aunque estés junto al avatar-le recordó.

Bulma abrió sus llorosos ojos azules mientras la miraba con rabia, necesitaba concentrarse aunque los sonidos de aquella tortura la hacían sentir abrumada. Escuchar a la persona que amaba sufrir de esa forma lograba derrumbar su ánimo.

¿QUE PIENSAS HACER? ¿PLANEAS DEJAR QUE MATE A TU NOVIO JUETO FRENTE A TI?-preguntó alterada la maestra sangre- Realmente esperaba más de ti, eres una decepción-dijo con dureza mientras veía las lágrimas que se escapaban de los ojos de su discípula.

Bulma cerró sus ojos intentando concentrarse, trató de apartarse de los quejidos del avatar y de la voz de su reciente ex maestra que solo le lanzaba improperios y descalificativos crueles.

Respiró profundamente y sintió la luz de la luna en su piel, el poder que irradiaba era absorbido por su cuerpo, su espíritu era nutrido de vitalidad gracias a aquel bello cuerpo celeste que se mostraba imponente en el cielo, las nubes se habían apartado de ella al menos por un momento.

Luego de algunos segundos, cerró sus puños rápidamente y se irguió sobre sí misma con decisión saliéndose de su anterior posición de combate.

Zangya volteó a verla al sentir que ya no estaba ejerciendo su dominio sobre el cuerpo de la peliazul, se estaba resistiendo.

Yo también soy fuerte, yo también puedo pelear-dijo Bulma levantando su mirada para enfrentar a la de su maestra que contenía sorpresa en ella.

Detente-dijo la maestra sangre al ver que ella podía moverse, pero al intentar someterla de nuevo extendiendo una de sus manos hacia ella se quedó congelada.

Bulma elevó sus manos y luego las acercó entre sí, aquello hizo que Zangya dejara escapar un quejido de dolor y no pudiera tener el control de su propio cuerpo.

Vegeta cayó desde donde estaba, respiraba agitadamente ahora que había recuperado el dominio sobre su cuerpo. Sentía que todos los músculos le dolían, el poco tiempo que lo había controlado se había sentido eterno.

Yo no quería tener que hacer esto- dijo Bulma con una expresión consternada, aunque se sintió más aliviada al ver que Vegeta ya estaba libre. Él se puso de pie casi inmediatamente luego de eso, aunque estaba exhausto.

Notó el terror en los ojos de Zangya, aunque también la vio sonreír al menos un segundo ya que había logrado enseñarle la técnica que quería.

Ahora eres una maestra sangre-dijo la mujer con orgullo, aunque no sabía qué le ocurriría ahora que estaba bajo el control de Bulma.

No quiero tener que matar a alguien-dijo Bulma, relajó sus brazos y la soltó. Zangya pudo llegar a recuperar el control de su cuerpo, pero Vegeta la aprisionó velozmente con fragmentos de roca que la unieron al suelo antes de que pudiera hacer sangre control otra vez. Estaba inmovilizada ya que la roca estaba moldeada con la forma de su cuerpo sin darle espacio para que pudiera moverse.

Vegeta-dijo Bulma al verlo caer, el maestro fuego cayó de rodillas, estaba exhausto por todo lo que había sucedido. Además de que había tenido que emplear fuerza extra para poder encerrar en roca a la maestra agua.

Escaparé de aquí-les advirtió la mujer desde donde estaba mientras veía a Bulma ir a socorrer a Vegeta- Te convertí en una maestra sangre, y eso es todo lo que quería-dijo antes de reírse nuevamente, Bulma la miró con nerviosismo.

Nunca volveré a usar esa técnica, no le haré daño a las personas-dijo la peliazul, volteó a ver a Vegeta. Se veía muy cansado-Vámonos, te ayudo. Tenemos que irnos-dijo la maestra agua dispuesta a ayudarlo, Vegeta se puso de pie con su ayuda y ambos comenzaron a alejarse de ella.

Tú eres mi creación, debes usar la sangre control-dijo la mujer desde su prisión de roca mientras intentaba desmoronarla de alguna forma, pero no lograba moverla en absoluto.

¿Estás bien?-preguntó Vegeta en cuanto ambos estuvieron cerca de la posada. Tenían planeado huir de ahí lo más rápido que pudieran para estar lo más lejos posible de esa maquiavelica mujer.

Lo estoy, aunque creo que tú no tanto-dijo la peliazul, había sido algo difícil poder llegar ya que él estaba muy debilitado.

Sobreviviré-dijo Vegeta restándole importancia a lo que le pasaba, solo necesitaba un poco más de tiempo para descansar.

También lo haré, sobreviviremos -dijo la peliazul con una pequeña semi sonrisa.

Al llegar a la casa alertaron a los demás para irse de inmediato, en poco tiempo empacaron todo lo que tenían y partieron a su nuevo destino en el lomo de Leigh.

Bulma miró por última vez la isla desde las alturas, al alejarse ya no podía distinguirla de las otras que estaban a su alrededor. Frunció levemente el ceño mientras veía las islas desparecer de su campo visual.

¿Qué pasó al final con la maestra Zangya?-preguntó Goku interesado, no les habían contado los detalles del conflicto del que habían participado.

Te contaré todo, pero no ahora-dijo la peliazul, estaba agotada. Goku asintió comprensivamente.

Bulma volteó a ver a Vegeta, el mismo se encontraba recostado ya que había perdido mucha energía con la tortura que le habían practicado a su cuerpo. El avatar la veía desde donde estaba, aunque estaba bastante oscuro. Intercambiaron miradas en silencio procurando no tener que revivir ese escalofriante momento a la brevedad.

Todo estará bien-dijo Bulma, aunque todavía su cuerpo apuntaba en la dirección a la isla que estaban dejando atrás-Estaremos bien- dijo mientras se abrazaba a sí misma intentando resguardar el calor que generaba su cuerpo.

Los demás no sabían qué les había ocurrido, pero entendían por el comportamiento del avatar y la peliazul que seguramente había sido algo perturbador.

Capítulo 52 listo!! Disculpen mi larga ausencia, he estado abrumada con exámenes y además me enferme de gripe así que no tenía tanto tiempo para poder editar los capítulos.

Espero les haya gustado el capitulo de hoy, muchas gracias a quien este leyendo esta historia todavía. Por favor, déjenme un review para saber si les gusta cómo va la historia.

Nos leemos pronto

Niebla~