Ya estoy cansado-dijo Yamcha aletargado-¿Cómo puede estar tan lejos tu casa Bulma?-preguntó el maestro tierra, Bulma rió al escucharlo.
Las dos tribus del agua parecen estar más lejos porque están en los polos del planeta, estamos dirigiéndonos al polo norte-explicó la chica sonriente. Aunque todavía no borraba su recuerdo de lo que había pasado en la isla con su maestra, estaba algo entusiasmada por volver a casa. Llevaban varios días viajando para poder llegar hasta allí.
¿Cuánto crees que falte para que lleguemos a donde esta la tribu? Leigh necesitará descansar pronto- preguntó Vegeta, la peliazul miró en todas direcciones algo ansiosa.
No estoy segura, hace mucho que no ando por aquí y casi todo se ve igual- dijo la mujer mientras examinaba el entorno, estaban rodeados de montañas y témpanos de hielo que flotaban en el agua.
Hace frío aquí, aunque es un lugar increíble. Se ve hermoso-dijo Milk encogida de hombros, Goku parecía tener algo de frío también.
Estamos rodeados de hielo, debe haber baja temperatura-dijo Krilin, estaba cubierto con una manta de color naranja.
Antes de que lleguemos a mi casa hay algo que tengo que decirles-dijo Bulma mientras seguían volando, no iban tan rápido ya que Leigh estaba algo cansado. Además de que el viento helado del polo norte les hacía tener bastante frío.
¿Qué es?-preguntó Milk intrigada, Vegeta la miró también intentando adivinar de qué podría tratarse.
Verán, yo...-empezó a decir Bulma, Krilin la interrumpió abruptamente.
Oigan, hay gente allá-dijo Krilin señalando hacia abajo, podía verse un grupo de barcos que se movían en sincronía a través de los témpanos, iban hacia la dirección en la que ellos estaban.
Estaban volando más bajo ya que no parecía ser un lugar peligroso al no haber personas alrededor.
Tal vez crean que somos de la nación del fuego, estamos llegando en un dragón-dijo Vegeta con fastidio, parecía que las cosas no iban a ser tan fáciles desde el principio. Le parecía lógico que creyeran algo así.
Deberíamos bajar y explicarles, tiene sentido que estén asustados-dijo Milk como sugerencia.
Creo que es lo mejor, yo les explicaré -se ofreció Bulma.
Vegeta procedió a ordenarle a Leigh que bajara más para poder hacer que la gente de la tribu del agua los escuchara. Eran muchas personas que llevaban abrigos de piel e iban en barcos que se veían bastante modernos.
Todo iba bien hasta que, al acercarse lo suficiente a ellos, comenzaron a lanzarles arpones con redes atadas a ellos. Al parecer los habían identificado como el enemigo.
Leigh-dijo Vegeta al ver la reacción de su dragón, el mismo se asustó mucho al estar cubierto de redes y estaba disparando fuego por su boca intentando librarse ya que se habían caído al agua. El tener sus alas atrapadas no lo dejaba volar adecuadamente.
Dile que no haga eso, no debemos resistirnos-pidió Bulma, aunque entendía que Leigh estaba asustado-Yo me haré cargo.
Vegeta se acercó como pudo a la cabeza de su dragón para que pudiera escucharlo y le ordenó que dejara de lanzar llamas.
SON INVASORES DE LA NACION DEL FUEGO, HAY QUE DETENERLOS-gritó uno de los hombres de los barcos. Probablemente era el general del ejército de la tribu agua del norte.
Bulma tomó agua desde el mar que los rodeaba y con ella cortó las cuerdas de las redes que impedían a Leigh moverse.
Ten cuidado-le advirtió Vegeta antes de dejarla hacerlo, no sabía qué intenciones tenían esos sujetos.
Estaré bien-le respondió ella. Inmediatamente después de hacerlo, elevó una ola y se movió con ella para poder acercarse al barco principal de aquella flota. El general de la flota la miró de frente ya que estaba a la cabeza del barco de guerra.
Aléjense de nuestra tribu o no tendremos piedad con ustedes- solicitó el general con voz firme. Aunque parecía incómodo por estar frente a una maestra capaz de controlar el agua.
Solo quiero volver a casa, no queremos hacerles daño -le dijo Bulma con una mirada pacífica. El general la miró sorprendido ante sus palabras.
¿Acaso usted es...?-preguntó anonadado, Bulma asintió con una leve sonrisa.
Le ruego por favor que nos deje entrar a la tribu del agua del norte -pidió la peliazul con un tono de voz calmado, el general sonrió al ver de quién se trataba.
CESEN EL ATAQUE-ordenó haciendo ademanes con ambas manos. Le ordenó a los demás barcos que los escoltaran hacia el centro de la tribu del agua.
Arriba, el agua está helada-dijo Vegeta como orden a su dragón, el mismo obedeció ya que no tenía redes que le impidieran volar.
Bulma permaneció en el barco principal mientras se dirigían a la tribu ya que el general se lo había pedido. El resto del equipo avatar los seguía a paso lento con Leigh volando con calma atrás de la flota de barcos.
Llegaron en poco tiempo y pudieron ver a la distancia una gran ciudad repleta con casas grandes y pequeñas. La mayoría de las cosas estaban construidas con hielo.
Lo que más llamaba la atención era un gran palacio helado que resaltaba entre las demás viviendas. Siguieron el camino por un gran canal que los conduciría rápidamente al puerto del palacio.
¿Por qué estamos yendo al palacio? -preguntó Milk confundida, solo se habían limitado a seguir los barcos ya que Bulma estaba con ellos.
¿No deberíamos ir a la casa de Bulma?-preguntó Krilin a su vez- Aunque tal vez debamos reportarnos al rey de la tribu del agua ya que somos extraños-dijo pensativo.
Vegeta miró la escena con sospecha mientras ingresaban al puerto del palacio, ya habían atravesado casi todo el canal que los conducía a él. Podrían entrar al palacio desde el centro ya que el puerto estaba debajo de un puente que unía dos torres pertenecientes al palacio.
Bulma intentó ir con sus amigos en cuanto bajaron de los barcos y ellos del dragón, pero el general la detuvo.
Disculpe su alteza, pero antes de poder dejar entrar a estas personas a la tribu deben pasar por la aprobación de su padre-le explicó el general, Bulma lo miró confundida.
Pero si todos son bienvenidos en la tribu del agua-dijo la chica, el general asintió.
Así era cuando usted se fue, pero hemos tenido que tomar más recaudos últimamente ya que la nación del fuego intenta infiltrarse en nuestra tribu y destruirnos. Han secuestrado muchos de nuestros mejores maestros agua, así como hicieron con su propia hermana- le recordó. Bulma hizo una mueca, no estaba segura de cómo podría salir eso, además de que no le habían dado tiempo para poder hablar con sus amigos.
Deme un minuto-pidió dirigiéndose hacia sus amigos, el general cedió, pero le solicitó que se dirigieran al interior del palacio mientras hablaba con ellos ya que tenían prisa.
El equipo avatar se sintió algo incómodo al tener que dejar a Leigh afuera cerca de los barcos ya que no podían entrar con él, además de que unos guardias con armaduras de la tribu del agua los custodiaban mientras caminaban.
Bulma ¿Qué está pasando?¿A dónde vamos?-preguntó Milk intrigada, Vegeta interrumpió.
¿Por qué vinimos hasta el palacio?- preguntó el avatar a su vez. Bulma los vio con nerviosismo, pero debía decirlo antes de que fuera demasiado tarde.
Van a tener una audiencia con mi padre porque ustedes no son de la tribu, están algo paranoicos por los continuos ataques que nuestra tribu sufre por parte de la nación del fuego. Y ver a Leigh los asustó mucho, por eso requiere que él los apruebe- dijo como explicación la peliazul.
¿Y por qué eso depende de tu padre?- preguntó Krilin, Bulma hizo una mueca, iba a responderle pero Vegeta habló antes de que pudiera decir la parte que le faltaba.
Ella es la princesa-dijo el avatar como respuesta- Y su padre es el rey o jefe o lo que sea de la tribu del agua del norte-agregó, Bulma asintió.
¿Por qué no nos dijiste eso antes? -preguntó Yamcha confundido, estaba muy sorprendido por la nueva información que acababa de recibir.
Es que yo ya no quería ser la princesa de la tribu del agua- dijo ella como explicación-Yo huí de aquí, quería escapar, pero supongo que no se puede huir por siempre de lo que uno es-respondió.
Goku no se había sorprendido ya que ya se había enterado de algunas cosas sobre su amiga peliazul, aunque prefería no delatarse respecto a lo que sabía.
Vegeta la miró mientras intentaba procesar lo que eso significaba para él y su relación con ella. Ella lo miraba buscando alguna señal en su expresión.
Vegeta-dijo ella buscando que la mirara a los ojos.
Pudiste mencionar algo de esto antes- dijo Vegeta, su expresión era neutral, pero sus palabras demostraban que no le había agradado demasiado que le ocultara algo así.
Pronto llegaron a la sala real del palacio donde el padre de Bulma los esperaba, ella tuvo que apartarse de ellos al entrar allí.
Se separó mientras los miraba de reojo antes de ir ante su padre, el mismo estaba sentado en un trono de hielo que estaba más elevado que el resto del suelo, su acceso a él era a través de unos escalones.
Mi querida Bulma-dijo el hombre que estaba sentado en su trono, se bajó inmediatamente al reconocerla. Aunque se veía distinta con la ropa del reino tierra que llevaba. La abrazó afectuosamente, ella correspondió su abrazo con emoción.
Regresé a casa-le avisó ella, su padre la estrechó más fuerte entre sus brazos. La había extrañado demasiado.
El padre de Bulma era un hombre mayor que tenía cabello lila, una armadura en tonos azules de la tribu agua del norte y una capa de piel gruesa de color morado que cubría su espalda.
Mi princesa, pensé que no volvería a verte-dijo el hombre con cierto pesar, al parecer había sentido mucho su ausencia. Su expresión melancólica demostraba que la había extrañado mucho todo el tiempo que había transcurrido desde su partida.
Lo siento-respondió la peliazul, notaba que la preocupación de su padre por ella era genuina-No volveré a irme así-prometió. Aunque no podría decir que no iba a irse nunca, ya que su viaje con Vegeta todavía no había llegado a su fin.
No te preocupes, me alegro mucho de que estés a salvo-dijo él sonriente, volteó a mirar a los guardias que cuidaban a los extraños que habían ingresado en la tribu del agua -Hablaré contigo con más calma cuando termine mis deberes de jefe- dijo indicándole a su hija que lo esperara en un trono más pequeño que había al lado del suyo.
Bulma sabía que no podían actuar de esa forma cuando estaban en medio de asuntos oficiales, la llegada de visitantes ajenos a la tribu del agua era uno de ellos.
Los guardias esperaban la orden del jefe de la tribu para hacerlos pasar ante él. La sala estaba en silencio y algunos súbditos observaban la audiencia con atención. Aunque eran una sociedad que pretendía impartir justicia también sentían gran miedo de que su tribu fuera devastada por los ataques de la nación del fuego.
Que pasen los visitantes-ordenó el hombre una vez que su hija estuvo ubicada en su trono. Había cuatro de ellos, el de él era más grande que los demás.
Bulma había intentado hablar con él para aclarar la situación, pero su padre parecía tener prisa por terminar con ese asunto.
El resto del equipo avatar pasó adelante con cierto nerviosismo, la presencia del jefe de la tribu agua lucía imponente desde la altura desde donde los veía.
¿De dónde vienen nuestros visitantes?- preguntó, el general de la flota de la tribu habló primero.
Fueron encontrados cerca de la entrada de la ciudad su majestad, venían en un dragón negro junto a la princesa Bulma-respondió el general, el jefe de la tribu volteó a ver a su hija sorprendido.
¿Venías con ellos?-le preguntó, Bulma asintió.
Ellos son mis amigos-agregó la peliazul-Por eso quería decirte que si puedes dejarlos en paz, yo los conozco. Se que no quieren hacernos daño-aclaró, en poco tiempo se habían vuelto muy importantes para ella, aunque olvidaba que su hogar podía tener reglas con las que no estaba de acuerdo por completo.
Lo siento señor, pero aquí hay alguien de la nación del fuego-dijo el general señalando a Vegeta. Él tenía vestimenta rojiza ya que estaba usando la ropa que había adquirido cuando habían visitado la nación del fuego, llevaba su emblema en ellas.
Lo siento querida-dijo el jefe de la tribu mirando a su hija-Pero no sabemos si ellos quisieron hacerse tus amigos para poder actuar a favor de la nación del fuego ¿Cómo sabes que no te reconocieron?-preguntó intrigado, reconocer a la princesa de la tribu del agua del norte no debía ser algo demasiado difícil.
Ellos no sabían quién era yo-dijo la peliazul en defensa de sus amigos- Acaban de enterarse que soy la princesa de la tribu. Además vinimos por algo muy importante, no tienen tiempo para perder en esto-dijo con nerviosismo la peliazul. Debía hacer lo que estuviera en su poder para lograr que su tribu colaborara con el avatar.
Bien, dime qué es ahora-dijo el jefe de la tribu dispuesto a escuchar. Aunque Bulma vio que Vegeta negó con su cabeza dándole a entender que no debía decir su identidad en frente de todas esas personas.
Necesito que sea en privado- respondió la princesa con tono más tranquilo, aunque sentía bastante ansiedad por resolver eso de una forma más rápida.
De acuerdo, pero entonces tendrás que esperar a que pase esta audiencia. Entenderás que no puedo dejarlos libres si no sé qué es lo que sucede-dijo el jefe con tono serio, Bulma asintió. Aunque temía que lo que sucedería pudiera caerle mal a sus amigos.
Digan su lugar de origen, ahora- ordenó el general al recibir la mirada del jefe de la tribu sobre él.
Reino tierra-respondió Milk, Vegeta seguía después de ella.
La nación del fuego-admitió el avatar con algo de pesar, habría deseado que su respuesta fuera otra, pero no veía conveniente mentirle al padre de Bulma. Además de que seguramente tendría que admitir que era el avatar frente a él.
El templo del aire del norte -respondió Goku cuando fue su turno, Krilin dio la misma respuesta.
Reino tierra-respondió Yamcha en su debido turno, el padre de Bulma miró con especial atención a Vegeta, seguramente se debía a su origen.
Lamento informar que por precaución tendré que encerrarlos- dijo el jefe de la tribu mirando a Vegeta especialmente. Esperaba que algo así pudiera pasar, aunque la expresión de Bulma lo hacía sentir algo preocupado.
Papá no puedes hacer eso, dame tiempo para explicarte-dijo Bulma, su padre hizo un ademán indicándole que luego hablarían del asunto.
Estarán en condición de una prisión preventiva hasta que pueda esclarecer sus intenciones-explicó el hombre mayor, no iba a tratarlos como prisioneros de máxima seguridad, pero debía tomar ciertos requerimientos hasta poder indagar sobre las identidades de los visitantes.
Los guardias procedieron a acatar la orden, se llevaron a los amigos de Bulma aunque no se habían resistido en lo más mínimo.
Daré fin a la audiencia por hoy-avisó el jefe de la tribu, las personas comenzaron a irse de allí. Aunque algunos guardias todavía permanecían con ellos.
Papá no puedes hacerlo, ellos son buenas personas, han estado conmigo por meses- le reclamó. Su padre la miró con sorpresa ante su reacción a su decisión.
Yo no he sabido qué estuviste haciendo estos últimos meses, mi deber es proteger a la tribu del agua y lo más prudente es encerrarlos hasta descubrir sus intenciones- le explicó-Lamento no complacerte querida, pero la tribu siente mucho temor de los extraños. En especial de alguien de la nación del fuego- aclaró.
Bulma suspiró, sabía que su actuar no había sido correcto, aunque le parecía completamente injusto.
¿Puedo ir a verlos al menos? -preguntó la peliazul mientras intentaba pensar cómo podía sacarlos de allí pronto.
Eso si puedo permitirlo-dijo su padre como respuesta-Pero antes deberías ir a ver a tu madre, tu ausencia junto con la de Tights ha sido insoportable para ella-dijo recordandole a su hija que todavía no había atinado a saludar a su madre.
Lo haré-dijo Bulma con la cabeza baja, aunque estaba feliz de estar de vuelta en su hogar hubiera querido que las cosas salieran mejor al llegar allí.
Los dos se dirigieron al comedor del palacio, allí los esperaban algunos sirvientes y una mujer rubia con un elegante abrigo azul puesto que se encontraba sentada en la mesa. Aunque la misma se levantó inmediatamente al verlos llegar a la sala.
Mi querida Bulma-dijo la mujer al verla, la peliazul le sonrió en cuanto se acercó a ella. Ambas se fundieron en un amoroso abrazo-¿Qué haces vestida así? Necesitas un abrigo-dijo preocupada ya que su hija solo tenía ropa normal del reino tierra, no era para nada adecuado para un clima tan intenso como el que tenían allí.
Es ropa del reino tierra, la conseguí cuando estaba quedándome allí-dijo la chica como explicación, un sirviente le trajo casi inmediatamente un abrigo morado elegante, aunque algo distinto al de su madre, para que pudiera protegerse del frío.
No vuelvas a irte por favor-le rogó su madre, había dejado escapar algunas lágrimas luego de abrazarla. La había extrañado demasiado- No podré soportarlo si también te pierdo a ti-dijo haciendo referencia a la ausencia de su hija mayor.
Lo siento mamá-dijo la peliazul con algo de culpa en su voz. Había intentado no pensar tanto en lo que habría sido de sus padres sin ella desde que se había ido, aunque había tenido poco tiempo para preocuparse por esas cosas desde que se había unido al equipo avatar.
Qué bueno que estas con nosotros de nuevo-dijo la mujer abrazándola nuevamente, Bulma dejó escapar algunas lágrimas esta vez. Sentía que todo ese sufrimiento había sido su culpa, el día que se fue no les había dicho nada sobre lo que haría.
Tranquila hija-dijo su padre acercándose a la escena, ver a Bulma llorar lo hacía sentir mal-No estamos molestos contigo, solo estábamos preocupados- La peliazul asintió, su padre la invitó a sentarse junto a ellos ya que al parecer era la hora del almuerzo.
Hablaron de algunas cosas, Bulma le contó de sus distintos viajes. De cuándo había ido al reino tierra, a la nación del fuego e incluso al templo del aire del norte, aunque omitió las cosas que estaban relacionadas con Vegeta ya que primero quería hablar con él antes de revelarle un dato tan importante como ese a su padre.
Su padre, en cambio, le habló de los múltiples ataques que habían sufrido por parte de la nación del fuego. De los secuestros de los maestros agua, del miedo, la muerte y los daños que habían acontecido mientras ella no estaba. Eran acontecimientos completamente aterradores.
Es por eso que tengo planeado hacer una alianza con la tribu agua del sur. Ellos están incluso más debilitados que nosotros y quiero ayudarlos, son nuestra tribu hermana-dijo su padre, se veía preocupado-Han sido atacados por la nación del fuego una y otra vez, quería brindarles apoyo para que puedan resistir un tiempo más. Aunque no sabemos si esta guerra tendrá un fin algún día-dijo algo apesadumbrado, al parecer ya no tenían muchas esperanzas de que esos tiempos difíciles terminaran.
Ellos han estado mucho peor que nosotros, tienen una gran pobreza y muchas personas que han enfermado a causa del frío-agregó Bunny, estaba muy triste por lo que sufría la tribu agua del sur.
Lo siento-dijo Bulma con tristeza, sus padres la miraron sorprendidos por su expresión tan decaída-Si yo no me hubiera ido podrían haber hecho esa alianza antes-dijo nuevamente, la culpa la estaba matando. Esa alianza debió consolidarse mucho antes, ya que una parte muy importante de ella era su compromiso.
No debimos pedirte eso, sabíamos que no querías casarte con el hijo del jefe de la tribu agua del sur-dijo su padre como disculpa, Bulma lo miró asombrada-Perdónanos Bulma, no queremos perderte.
Eso fue un error-dijo la madre de Bulma a su vez-Es solo que sabes que las cosas se hacen así en las dos tribus. Y ellos no habrían aceptado una alianza de otra forma-dijo la rubia, aunque también lucía triste por la situación.
Yo debí pensarlo mejor esa vez-dijo Bulma, seguramente no podrían consolidar esa alianza sin ella-Siento mucho si los perjudique al irme-dijo nuevamente.
No te preocupes, intentaremos encontrar otra forma de consolidar la alianza. Aunque la tribu del agua del sur sea más conservadora eso no justifica obligarte a casarte con alguien con quien no quieres-dijo el padre de Bulma, ella sonrió débilmente aunque sabía que eso causaría muchos problemas.
¿Y cómo son esos amigos de los que nos hablaste?-preguntó Bunny intrigada, asumía que habían estado acompañando a su hija en todo el tiempo que había estado fuera de la tribu.
Están aquí, papá los metió a la cárcel- dijo Bulma como respuesta, la rubia lo miró sorprendida.
¿Por qué los metiste en la cárcel Hans? Seguro ellos han estado protegiendo a nuestra niña cuando estaba lejos- reprochó la mujer, su esposo la miró con seriedad- Deberíamos agradecerles por acompañarla y cuidar de ella-agregó.
Uno de ellos es de la nación del fuego -respondió- Y yo no quería encerrarlos, pero la gente se asustará si hay alguien de la nación del fuego suelto en nuestra tribu después de todas las cosas horribles que nos han sucedido-explicó.
No creo que todos ellos sean malvados- dijo Bunny en defensa de la postura de su hija- Son amigos de Bulma y ha viajado con ellos por meses- argumentó, imaginaba que eran importantes para su hija.
Papá solo quiere que la gente de la tribu se sienta segura, entiendo porqué lo hizo, aunque no me guste- dijo Bulma, no le agradaba en lo más mínimo lo que pasaba pero estaba segura de que su padre no estaba actuando sin pensar. El humor social en la tribu era algo importante para mantener el orden en momentos difíciles como ese, y seguramente ya todos se habían enterado de su llegada.
Deberías ir a verlos querida- sugirió Bunny-Deben estar asustados, además necesitarán abrigos aquí. Ellos no están acostumbrados a un clima tan frío como este.
Iré ahora, disculpen-dijo Bulma poniéndose de pie. Sus padres asintieron y unos guardias comenzaron a seguirla.
Nuestra pequeña creció-dijo Bunny sonriente en cuanto su hija se fue. La notaba muy diferente a como estaba cuando se había ido.
Eso parece-dijo Hans con la misma expresión, los dos estaban muy felices de que hubiera vuelto a su hogar.
Debo buscar unos abrigos para ellos -dijo Bulma, pasó primero por una habitación del palacio donde solían confeccionar los abrigos que usaban en la tribu. Siempre tenían varios allí por si alguien pasaba frío, el invierno era eterno allí.
Se llevó uno para cada uno de sus amigos y los guardias los cargaron por ella ya que estaban a su disposición.
Luego, procedieron a acompañarla a la prisión donde los habían metido, se encontraba en el subsuelo del palacio ya que era una prisión que usaban para personas en los que el encarcelamiento era preventivo.
Recorrió algunos pasillos con celdas vacías, al parecer los habían encerrado a todos en la misma celda. Aunque estaban en la más espaciosa que había, los muros eran de hielo sólido y acero. Eso impediría que un maestro fuego pudiera escapar fácilmente de ella.
Bulma-dijo Milk al verla, ella estaba sentada mirando hacia el pasillo mientras que los demás estaban por su lado en la celda. Aunque voltearon al escuchar a Milk hablar.
Lo siento, les prometo que encontraré la forma de sacarlos de aquí-dijo Bulma, se sentía muy mal al ver que estaban en un lugar así. Esa celda se veía muy dura y fría, además de que carecían de comodidades en ella.
¿Nos trajiste abrigos?-preguntó Krilin sorprendido al verla, Bulma asintió mientras se acercaba a los barrotes de la celda. Aunque los guardias la miraban de reojo cada vez que hacía un movimiento.
Les pasó los abrigos uno a uno pidiéndoles que se los pusieran.
Aquí hace mucho frío, creí que podrían necesitarlos hasta que pueda sacarlos-dijo la peliazul, Vegeta estaba de espaldas a la puerta ya que estaba sentado con sus piernas cruzadas enfrentando a Milk. Solo restaba que él tomara su respectivo abrigo.
Vegeta, a ti también te trajo uno-dijo Milk indicándole que se acercara a la entrada de la celda. Vegeta se puso de pie, aunque su expresión era seria, se dio la vuelta y caminó hacia ella.
Lo siento-dijo Bulma, notaba que Vegeta estaba especialmente molesto. Ni siquiera necesitaba que le hablara para notarlo- Y perdóname por no decirte antes- se disculpó cabizbaja.
Vegeta tomó el abrigo de mala gana, aunque estaba furioso la cárcel en la que estaban estaba helada. Dentro de ella su fuego control era más débil.
Vegeta-lo llamó apesadumbrada -Debo decirle quién eres para sacarlos de aquí, no se si lo hará de inmediato, pero estoy segura de que es el camino mas probable y tu ya no puede perder tiempo aquí-propuso. Vegeta suspiró, estaba furioso.
Como sea-respondió mientras volvía a donde estaba sentado.
No seas así con ella-le dijo Yamcha al ver la forma en la que le había respondido- No es su culpa que su papá nos encerrara, ella no quería que esto sucediera-reprochó. Vegeta lo miró de reojo con desprecio al escuchar sus palabras.
Milk puso una mano en el hombro de Yamcha para que dejara de hablar.
Déjalo, él ya sabe eso-dijo la maestra tierra intentando calmar las cosas.
Goku miró a Bulma, ella estaba dirigiendo su vista a la celda. Aunque se notaba que estaba muy triste.
Por favor, haz tu mejor esfuerzo por sacarnos de aquí. Yo se que podrás- dijo como muestra de apoyo.
La peliazul asintió antes de darse la vuelta para poder ir a hablar con su padre de vuelta. Sabía que presionar a Vegeta en ese momento no le serviría de mucho.
Capítulo 53 listo!! Perdonen por mi larga ausencia, no ando con bloqueo de escritura o algo así pero si he tenido poco tiempo para poder editar capítulos para poder subirlos. Ya no quería hacer que esperaran más tiempo así que hice lo posible por editar este, muchas gracias a quien siga pendiente de esta historia y espero que les haya gustado el capitulo de hoy.
Si les gustó por favor déjenme un comentario, intentaré actualizar más seguido ya que tengo algunos capítulos de respaldo.
Nos leemos pronto.
Niebla~
