Capítulo 5: Dargavs
No está muy seguro de que espera, pero esto no es lo que imaginaba.
Este lugar es o fue, un sentamiento pequeño casi contra una colina. Había edificios similares a pequeñas chozas, pero según habían investigado no eran más que criptas para enterrar a los muertos. La ciudad de las criptas se encuentra en Osetia del Norte-Alania, en el antiguo pueblo de Dargavs. Entre dos gargantas rocosas, en un valle pintoresco, en la ladera del lúgubre monte Ramina, están enterradas unas 95 personas confirmadas.
(Según pudieron investigar)
Según explico Padma se ven entierros semejantes en muchos pueblos de la república; en total hay alrededor de 150 en toda Osetia. Pero el más grande se encuentra en Dargavsem. El camino a la necrópolis está oficialmente reconocido como potencialmente mortal.
(Claramente ellos tendrían que ir a un lugar así)
Lyra les había explicado una de las "emocionantes" leyendas sobre la "Ciudad de los Muertos" trata sobre una niña que llegó al pueblo y sorprendió a todos los hombres con su belleza. Cada uno de ellos quería ver a la bella como su esposa, por lo que los hombres comenzaron a luchar por la niña. Como resultado, muchos de ellos murieron y luego los mayores se enojaron y culparon a la niña de todo.
Los residentes locales consideraron a la niña una bruja y decidieron deshacerse de ella encarcelándola en una cripta de piedra. La belleza no pudo salir del cautiverio y, unos días después, el pueblo fue castigado por asesinato en forma de cólera.
Otra leyenda dice que cualquiera que venga al entierro y mire dentro de la tumba morirá pronto (casi quiere hacer chistes de humor negro al respecto, pero todos sus amigos le ven para que guarde silencio). Por este motivo, la población local evita presentarse en el cementerio, especialmente después de las 18:00 horas. Se cree que anteriormente los pacientes con cólera reunían a sus familias y salían de casa hacia las criptas para no contagiar a otros residentes. Cuando se acabaron los suministros de comida y agua, la familia entró en la cripta y permaneció allí para siempre.
El camino hacia la necrópolis es empinado y peligroso, envuelto en niebla, lo que añade misterio al lugar y aumenta la sensación de miedo.
Cada una de las tumbas, que consta de varios "pisos", contiene gran cantidad de huesos.
El cementerio ha sobrevivido hasta el día de hoy gracias a los antepasados de los osetios, los alanos. Cuidan cuidadosamente las tumbas y cortan el césped durante la temporada. El cementerio fue construido en un lugar donde el agua de lluvia no se estanca y el viento sopla alrededor de las casas.
Cuando por fin llegaron, solo alguien hablo.
—Esta horrible—fue el comentario inocente de Michael, que gano un zape de Padma y Terry por partes iguales en la nuca del chico.
No era un lugar pintoresco, no.
Pero había muchas más runas en su entrada que estaban notorias para el público y cuando intento tocar una, fue como si tuviera una pequeña electricidad en la mano que le hizo alejarle. No está seguro si todo este trabajo fue de Lyra, esta solamente había explicado que tuvieran cuidado con lo que tocaran y ni siquiera les había indicado realmente el camino hacia la tumba exacta que buscaban.
Esto parecía un camino un poco largo para regresarse y preguntar.
Si pudieran enviar un patronus seria genial, pero ya Draco había perdido a Anthony cuando recupero la idea de un patronus, luego de perder a su madre y con más venganza llena de odio en su ser, no tenía la menor intención de intentarlo.
No se siente correcto.
—Supongo que lo mejor será dividirse un poco—habla Padma con una mano en su cadera y la otra limpiando la delgada línea de sudor que tuvieron por la caminata hacía aquí.
Era un lugar peligroso.
Incluso con magia.
La escalada no fue tan agradable y ellos tampoco tienen una gran condición física luego de caminar por días.
—Yo iré solo—intenta dar un paso, pero Padma literalmente lo sujeta de su nuca y lo arrastra con ella, Michael camina rápidamente junto con Terry, que tampoco parece emocionado por la perspectiva de caminar y Luna va animada con ellos.
Bien.
Supone que le toca Padma de niñera glorificada.
No hay nombres dentro de las tumbas, solamente al asomarse pueden ver parte de los esqueletos abandonados en la superficie. Las pequeñas chozas parecen tener una entrada a lo que parece un lugar mucho mayor en su interior, pero la idea de revisar una por una, es algo desalentadora.
Era su tumba.
La de su vida pasada.
Pensó que la tumba saltaría entre las demás, pero, si va por ese rumbo de pensamiento, no sintió una gran conexión con Lyra como su hija, más que por favorecer su conocimiento del mundo y su pasión por los dragones.
Tropezó un poco con una piedra, pero antes de caer totalmente, Padma logro estabilizarlo.
—Este lugar es una trampa mortal—gruñe Draco viendo hacía la distancia, Luna no se pierde con su cabellera corta rubia a la distancia.
Es agradable saber que se encuentran en su línea de visión la mayor parte del tiempo.
Se siente alterado ante la idea de perder a alguien de vista.
—Bueno al menos tenemos un perro guardián—señala Padma a la distancia, Draco le sigue la mirada sintiéndose inquieto al divisar entre una línea en las siguientes colinas, una enorme figura negra que probablemente sea Perceus Black.
El esposo de Lyra y un Wendigo, ambos probablemente si quisieran podrían asesinarlos sin dudarlo, lo cual hace que Draco suspire cansado.
Su vida sin duda es una comedia.
Es un milagro estar con vida, pero Lyra aseguro que no les haría daño.
—No parece atacar—
—Oh tal vez sea este lugar, no soy a fin a sentir la magia, pero sin duda algo se siente solemne aquí—
Las palabras de Padma lo hacen sentir un poco inquieto, no hay criaturas vivas aquí, no ha visto ratones, mariposas o alguna cosa viva aparte del pasto. Pero es inquietante la cantidad de magia flotante en este lugar, se pregunta si son de los magos muertos que han sido enterrados aquí o simplemente como dijo Lyra, este lugar en general está lleno de magia por todos lados.
Ni siquiera Hogwarts se siente así.
Vivo.
Brillante y resonante desde la tierra hasta el aire.
Una parte dentro de él, le gustaría poder investigar un poco más del tema ahora que están aquí, pero deben revisar primero la tumba de Orion para buscar cualquier indicio que los guie algún lado. No pueden ir contra Vodník con las manos vacías, pero ahora que la propia Lyra admite que es probable que no hay varita aquí.
Bueno.
Decepcionante.
¿Qué sigue ahora?
No, no puede detenerse, tiene que derrotar a Vodník y la varita es lo mejor que pueden tener.
Algo dentro de él se lo dice.
—Tal vez deberíamos ir pensando en un plan para enfrentarnos a una amenaza acuática—comenta con cansancio y con los dedos en el puente de su nariz.
La mirada de Padma parece casi tan resignada como la suya.
Hay un ligero silbido en el aire que le hace levantar la mirada, al otro lado se puede ver a Michael moviendo sus manos para llamar su atención como Luna, pero no parecía un ataque; buscaban que se acercaran. Durante el camino es Padma quien se tropieza ligeramente y es ayudada por Draco antes de llegar al lugar donde se encuentran sus amigos.
—ओरियन ब्लैक—
Es lo que dice la parte superior de la rumba, no es ruso, esto es…
—Hindú—susurra Padma a su lado, es como si volviera a primer año.
En su primer año había sido más unido a Anthony, pero luego de las clases de vuelo había comenzado a recurrir a Padma. Había sido una vez durante el almuerzo, cuando Padma había visto la escritura de su libro que Draco no pudo descifrar y cuando su voz le dio el inicio de alguna forma de su aventura.
La misma escritura frente a ellos.
Draco también la reconoce.
—Es lo que dice la portada del libro de Orion, lo he visto tantas veces que lo sé de memoria—la voz de Michael tiene un dejo de orgullo, Draco le da una media sonrisa agradecido porque lo hubiera descubierto.
La mayoría de tumbas aquí tenían nombres, pero similar al libro de Orion al inicio, todos parecían tener sus propios lenguajes que no pudo descifrar del todo; incluso si por años había visto más lenguas que la mayoría, esto no significa que pueda descifrarlos todo fácilmente.
Bien.
Aquí estaban.
Lyra dijo que no habría mucho que descubrir, pero al saber que estaba sobre la tumba de Orion, le hizo sentirse un poco inquieto. No había huesos que enterrar, pero le habían hecho una tumba y la mujer declaro que había muchas cosas de su padre que había dejado en el interior de la tumba.
¿Puede que hubiera algo que le sirviera durante su viaje?
—Hay runas, mucho más intrigantes que las de la entrada, esta parece combinar incluso tres runas diferentes de tiempos aleatorios en la historia; aunque probablemente no sean aleatorias y pueden haber aumentado su propósito con el paso del tiempo…incluso estar entrelazadas con las runas principales del perímetro—habla Terry mientras acerca su rostro a una de ellas, luciendo bastante amargo al respecto.
Si bueno, no iban a dar marcha atrás.
Aunque esto era jodidamente peligroso.
Tal vez sería buena idea no hacerlo.
Volteo a ver a sus amigos, casi esperando que todos estuvieran con la idea de largarse, pero lo que encontró fue el rostro de 4 Ravenclaw luciendo increíblemente curiosos; sonrió sin poder evitarlo. Algo dentro de él casi quiso esperar ver una quinta cara, pero Anthony ya no estaba aquí y en su lugar, dejo un grupo de Ravenclaw demasiado curiosos para su propio bien sin supervisión.
A quien quiere engañar.
Anthony habría sido el primero en incitarlos a entrar.
Estaba cansado.
Algo adolorido.
Pero su curiosidad siempre había sido su peor enemigo, pero al mismo tiempo su mejor aliado.
—Es sin duda una mala idea, así que apúrate para librar las consecuencias—habla Padma con solo un poco de exasperación, pero funciona para que Draco se toque el pecho de una forma un poco dramática.
—Padma—dice casi conmovido y por un momento.
Solo es como siempre.
Por un instante.
Todo es como antes.
Pensó que no volvería a sentirse así nunca, pero es como si todo el pasado, si todas las muertes no es que dejaran de importar, pero si es como si de alguna manera volviera a ser solamente un adolescente; uno que toma muy malas decisiones y está siempre rozando la muerte.
Puede que no fuera el mejor momento, pero Draco se sintió de alguna forma revitalizado.
Saben cómo romper runas.
Incluso las milenarias como estas, no sería difícil en realidad (la primera vez que lo hicieron en las cámara de los secretos casi pierden algunos dedos, pero han mejorado), pero fuera lo que ocultaba, podría ser extremadamente peligroso.
Extendió la mano, Michael fue el primero en pasarle un cuchillo de su bolsa, que rápidamente tomo entre sus manos y admiro la cortada sobre su palma. La misma cicatriz que había recibido en primer año y que tal vez, al igual que sus amigos, era el inicio de todo a su alrededor.
No dudo cuando la carne fue atravesada por el cuchillo, probablemente no mejorando la cicatriz de magia negra, cuando esta soltó algunas gotas que cayeron sobre la runa en la piedra. No sabe hacer magia sin varita, pero cuando la sangre de un mago toca una runa, esta puede manipularse incluso si no sabes magia sin varita.
Peligroso.
Pero efectivo.
Hubo un chasquido en el aire, una alteración en la magia, pudo sentirlo.
Estaban expuestos ahora de alguna forma, fue como si alguna especie de escudo hubiera caído a su alrededor y si bien eso los puso en peligro si alguien venía; también los dejo entrar dentro de la tumba. Trago un poco de saliva inquieto por las posibilidades, pero cuando Luna le dio un ligero empujón en la espalda, tomo aire antes de adentrarse dentro de la pequeña edificación viendo una especie de escalera que lo llevaría hacía abajo.
Joder.
Era terrorífico.
Y emocionante por partes iguales.
.
.
La realidad fue…decepcionante.
Otra vez.
Dos en un día, triste.
No está seguro de que esperaban, pero al igual que entrar al cementerio, en realidad parecían que todos habían esperado algo magnifico al entrar; lo cual no era. Había alguna que otra runa dentro, pero solo había polvo, mucho polvo y rocas dentro de la pequeña cueva que parecía haber sido creada en la tumba. Draco volteo a ver a sus amigos, notando cierto grado de decepción en todos ellos, pero ninguno se atrevió a decirlo en voz alta.
Tampoco es que fuera necesario.
Terry era quien tenía la varita con el lumos activado, mientras caminaban por el lugar que podría tener un diámetro de una sala común de Ravenclaw; no había entrado a otras tumbas, pero puede imaginar que al menos este lugar era más amplio que las demás. No hay nada escrito en las paredes o alguna piedra que dijera que este lugar era mágico.
Decepcionante, muy decepcionante.
—Aquí no hay nada—gruñe Padma casi como si lo hubiera esperado, pero igualmente el golpe de realidad le había dolido.
Draco odia a Orion Blake.
No por primera vez en esta vida.
Y está seguro que no sería la última.
Toca la pared como si esperara que algún hechizo o magia apareciera, pero nada cambia, sigue siendo una tumba vacía; simbólica para un hombre que murió hace siglos. Contempla la muerte como lo ha hecho los últimos años, mucho los últimos años.
Una tumba vacía.
Es el final en esta vida, o al menos, lo que la mayoría puede ver. Piensa en la vida después de la muerte, o al menos en la idea de un ciclo de rencarnación a lo cual la mayoría de seres se adentran sin tener luego de eso algún recuerdo.
Piensa sobre su vida sin sus memorias, que, si bien a estas alturas son casi contadas de su vida pasada, lo hicieron de alguna forma ser diferente.
No ser lo que pudo ser.
Piensa en Viktor, imaginándolo en otra vida, probablemente siguiendo como atleta de alguna forma. Sabe que las almas no significan que tengan que ser la misma personalidad en todas sus vidas, pero casi puede verlo en algún deporte, siendo famoso, atractivo de nuevo y con un estúpido corazón enorme como para ayudarle cuando en realidad no tenía que hacerlo.
Piensa también en Anthony con un dolor inimaginable, pero al mismo tiempo con el amor que siempre le tuvo en persona, ambas emociones luchando por ver cual predomina, pero cada día un poco más cerca de coexistir con resignación. Anthony siempre será una buena persona, no tiene duda, en cada vida que siga de ahora en adelante si fuera solo una o miles, puede imaginarlo sonriendo si se volvieran a encontrar y volviendo a ser su amigo.
La compatibilidad entre ambos era algo que no puede explicar.
No serian amantes, siente que esa línea no es necesaria cruzarla nunca, Anthony simplemente sería un hermano si alguna vez sus almas se vuelven a encontrar.
Puede que esta sea su última vida.
Quien sabe el futuro.
Piensa en su madre.
El dolor es más reciente, menos llevadero que el de Anthony, no se ha acostumbrado a pensar que no tiene una madre. Quiere pensar que sigue con su padre, los últimos años de su vida la paso lejos de ella, casi quiere pensar que en algún momento se aparecería para darle algún consejo; para demostrar que a pesar de todo sigue luchando por él.
Se parece a la madre que tuvo en su vida anterior.
¿Serian la misma alma?
¿Lo estaría esperando en el Samsara como lo hizo el padre de Anthony?
Su madre era hermosa, regia, la mujer más importante de su vida.
Y estaba muerta.
No sabe si tiene una tumba para llorarle, no quiere pensar en Lucius, en que podría pensar este de la muerte de su madre o si quiera si le importaba.
Cuando todo termine, si de alguna forma esta con vida, le hará una tumba, una digna donde personas que la amaron puedan llorarle. Anthony tiene una tumba, no la ha ido a visitar, Padma se lo había comentado desde que paso el incidente de quinto año.
El ministerio.
Traga saliva.
Promete que ira a llorarle correctamente, a saludarle, llevaría sus cartas, hablaría con él, aunque este no lo escuchara.
—Draco—señala Luna su bolsillo, lo que provoca que suspire antes de sacar el espejo de Oesed que parecía estar brillando ligeramente, quien justo cuando está en sus manos se agranda de tamaño contra su voluntad.
Es un objeto mágico, pero odia que sea de ese tamaño, especialmente cuando muestra el rostro de Anthony con esa tranquilidad que tenía su amigo; pero no era él, lo puede ver en sus expresiones. Mientras que Anthony siempre eran sonrisas y momentos cómicos, el espejo muestra una actitud arrogante y molesta que su amigo nunca había demostrado en la vida real.
—Vaya este lugar es una pocilga—habla el falso Anthony con un deje de asco, Draco lo ve casi exasperado.
Es un puto espejo.
No ve como el polvo debería mostrarse interesado en la limpieza de un lugar.
Lo odia.
Odia ese espejo, odia lo que representa, odia que sea el inicio del todo y siga a su lado, aunque hace su vida de alguna forma más difícil de lo que ya debería ser.
—No veo como deba importarte—dice Draco con un deje de molestia, que en realidad lo sorprende un poco.
Luego de la muerte de su madre, solamente había estado sintiendo cosas negativas y estaba pasando por una de las peores etapas de su vida, superando incluso la muerte de Anthony; aunque había pensado que no era posible. Los últimos días si bien llenos de cosas no tan positivas y siempre con una especie de estado de alerta sobre sus hombros, también han estado un poco más llenos de color.
Un poco de este.
Sus amigos están con él cuando debería estar solo.
Sus amigos habían dejado todo atrás para ayudarlo.
Sus amigos le estaban haciendo sentir, que tal vez su vida llena de desgracia, tal vez aún tenía un propósito.
—Y pensar que por poco este se convierte en mi hogar, fue una suerte que terminara en Hogwarts en realidad—habla casi con aburrimiento, Draco lo ve molesto, Anthony falso rueda los ojos—se suponía que la mayoría de pertenencias de Orion estarían aquí…pero como puedes notar no están aquí—habla este levantando un dedo como si quisiera molestarlo.
Lo sigue viendo con indiferencia.
Este toma la imagen de su madre, provocando un jadeo de parte de Luna, pero el rostro de Draco sigue siendo una piedra para el espejo.
Porque ahora lo entiende y la ira nace en su interior.
Sin duda, una completa molestia como han dicho todos los relacionados o que lo conocen.
—Sabes dónde están—no es una pregunta, porque claramente no es una pregunta, es una afirmación.
Cuando su madre sonríe, deja de verse como la mujer hermosa que conoce, no, su rostro toma una mueca que nunca había visto en su rostro.
Michael chilla cuando se agacha para escapar de la llamarada negra de fuego que ha salido de su cuerpo. Nunca había tenido problemas desde que era niño con magia accidental, pero este espejo está comenzando a llevarlo a un límite que debería pensarlo dos veces antes de hacerlo.
—Tal vez lo hago—parece encantado con el nuevo curso de los eventos.
Con un dedo sobre su mentón, con el mismo vestido que su madre uso el día que murió, con mirada casi deleitada.
Del sufrimiento de otros.
Probablemente estaba frente a la peor creación de Orion en este mundo.
—Sabes dónde está la varita—casi sale como una pregunta, pero quiere afirmarlo, solo para ver si ha dado en el clavo.
Lo hace.
Los ojos de su madre brillan con fascinación.
—Tal vez tienes un poco de Orion en ti, diminuto, pero tu cerebro funciona—
—Dime donde esta—
—Bueno, supongo que no tan inteligente—parece casi decepcionado.
Golpea con fuerza la pared contra el espejo, que ni siquiera quita los ojos de él, siente el escalofrió del impacto del puño contra la pared de roca. No le importa si hay sangre en sus nudillos, el dolor de sus dedos o cualquier otra cosa; porque la mirada divertida de su madre ahora mismo es lo peor que puede ver.
O lo era.
—Oh maldita sea—susurra Michael cuando el espejo toma la imagen de Harry viéndolo con una sonrisa burlona, su rostro se vuelve incluso más frio ante la imagen de este chico en el espejo.
No.
No está muerto.
Solo porque el espejo usara personas muertas para atormentarlo, no significa que Harry no estuviera muerto. Era Draco quien no había contestado a su último mensaje, no significaba que hubiera muerto, pero había cambiado tanto la historia.
¿Quién sabe si estaba muerto?
¿Podría saberlo?
No.
Incluso aunque se supone que tienen esta especie de lazo de dragón que lo hizo tomar como su única pareja, no sabría que sentiría si Harry muriera o si llegara a sentir algo. Claramente no quiere vivirlo para averiguarlo, pero eso no evita que se llene de temor.
Y odio.
—Estas a solo un segundo de ser roto, espero tus siguientes palabras funcionen para salvar tu patética existencia; me sirvas o no, prefiero averiguarlo de una forma que implique que estes roto en miles de pedazos—habla con crueldad, porque realmente está por romperlo de un puñetazo.
No sabe si eso es posible.
Piensa averiguarlo.
—Tan cruel, pensé que ver a tu querido amado te ayudaría—habla el espejo suspirando—Orion siempre quiso que le enseñara a Esmeralda y nunca lo hice, deberías sentirte privilegiado—sí, sus palabras no lo ayudan.
Lo golpea.
La propia magia del espejo lo hace salir volando por los aires cuando su puño ensangrentado (por pegarle a la pared) lo toca y eso lo hace caer de espaldas. Gimotea en busca de aire, al sentir la horrible descarga de magia que provoco todo su cuerpo, Michael es el primero en auxiliarlo con Luna, mientras que Padma levanta su varita amenazadoramente.
Bien.
Romperlo con un puñetazo no funciona.
—Vamos no hay necesidad de ser violentos—habla el espejo, Draco se levanta con varita en mano y esta con el reducto en la punta de su lengua—yo tengo la varita—añade el espejo congelándolos a todos en su lugar.
No hay aire aquí abajo, bueno, no hay brisas aquí abajo.
Pero todo se vuelve de repente un poco frio.
El espejo con el rostro de Harry ladea la cabeza, pero no es adorable como lo había visto Draco antes, no, parece como si fuera un gato que observa retorcerse a un ratón sin oportunidad frente a este.
Espera.
—¿Tienes la varita de Orion Blake? —cuestiona Terry lo que probablemente todos habían estado pensando.
El espejo Harry lo ve, antes de asentir.
—La mayoría de posesiones importantes están en mi interior, aunque el estúpido del director logro hacer que tuviera la piedra filosofal, solo fue porque Orion me creo como almacenamiento; no es que cualquiera pudiera ingresar dentro de mi para obtenerlas o que yo pueda sacarlas…la vida no es tan fácil—habla casi condescendientemente.
Se arroja otra vez sobre él, otra vez sale volando.
—Lo sabías, todo este maldito tiempo lo sabias y nunca dijiste nada—casi grita con voz llena de odio, a lo cual el espejo tiene el descaro de reír.
Draco ve rojo, va a destruirlo.
Entonces…lo siente.
Todos lo siente.
Incluso el espejo deja de reír para ver curioso hacía la pared.
—Oh vaya, parece que te encontraron, al romper las runas para entrar aquí, no solo dejaron la tumba desprotegida de las guardias—habla aplaudiendo sus manos.
Vinieron aquí para nada.
El espejo es quien tiene la varita.
Quien tuvo la varita todo este tiempo, desde primer año.
Y algo se acerca…no…algo ya está aquí.
Maldición.
.
.
No tienen tiempo, es rápido cuando Padma encoge el espejo y comienzan a salir, si se quedan dentro de la tumba simplemente serán enterrados aquí. No pierde la ironía de que la tumba de Orion casi se convierte en la tumba no tan metafórica de Draco. Es cuando sale Draco de ultimo, que debe agacharse cuando una maldición esta por rodearlo, o tal vez fue que Terry lo hizo tropezar para que escapara y tienen que correr.
En medio de un espacio abierto.
Joder.
Encapuchados, muchos encapuchados parecen salir de todos lados, uno se había acercado demasiado rápido y fue gracias a que Michael lo tacleo con fuerza que pudieron escapar corriendo de último segundo.
—Ocupamos aparecernos—chilla Luna mientras salta una roca, puede que se raspe un poco cuando casi se cae, pero está siguiendo el ritmo con mirada acelerada.
Como todos.
Porque ya saben, están cerca de morir…otra vez.
—Este lugar provoca que la magia sea voluble, podríamos aparecernos en lugares diferentes—chilla Padma y de pronto está ahí.
No lo sintió.
Todo queda congelado cuando sale casi como un bólido detrás de ellos, no tiene capucha, pero la manga de su brazo esta libremente en el aire, porque no hay brazo ahí. Los ojos animales de Greyback aparecen, provocando que todo se congele como lo hizo cuando paso lo de Anthony.
Cuando este se interpuso frente a Draco para protegerlo.
Animal.
Salvaje.
Había estado ahí, lo había atacado.
E iba atacar a Padma.
Su Padma.
Su mejor amiga.
—¡No! —grita alarmado porque está un paso demasiado lejos, pero Greyback está centrado en su amiga y Draco piensa que otra vez va a pasar.
No.
Demasiado pronto.
No puede perder a nadie demasiado pronto.
Se volverá loco.
Está paralizado cuando ve la garra de su brazo lista para atacar el rostro de su amiga, pero hay nuevamente un destello castaño y a diferencia de lo que pudo haber sucedido con Terry, esta vez Michael llega para sujetar a Padma contra su pecho alejándola del impacto; hay sangre saliendo de su brazo, pero el rostro de Michael parece duro cuando cae con esta en el suelo.
Sin gritar.
Antes de desaparecer, se ha aparecido.
¿Donde?
No tiene tiempo de pensar, de atacar a Greyback, porque hay otros acercándose, con capuchas, no puede matarlo; debería matarlo porque el hombre intentara si quiera pensar que podría tocar a otro de sus amigos, sin que Draco lo descuartice en miles de pedazos.
Terry sujeta la mano de Luna cuando está a su lado.
Los desaparece a los tres.
.
.
Caen con dureza contra el suelo de un callejón, es oscuro, puede escuchar voces cuando se medió incorpora y sabe que no tienen mucho tiempo. Aunque todo el lugar donde estaban tenía una poderosa presencia mágica, era cuestión de tiempo que los rastrearan por desaparecerse. Escucha gimoteos de Terry y Luna, pero estos se levantan rápido, solo con algunos raspones visibles, antes de que lo ayuden a ponerse de pie. No esta Padma y Michael, una terrible opresión aparece en su pecho cuando salen del callejón, donde hay muchas personas caminando y el ruso es el idioma que puede detectar.
Muggles.
Están en una ciudad rusa, probablemente, no mágica.
—Rápido ocupamos un lugar lejano, los diarios, podemos usar los diarios—Terry parece ser quien habla y piensa al mismo tiempo mientras comienza a caminar, o lo intenta.
Este gruñe cuando su pierna parece ceder y la ropa ligeramente negrizca indica que fue alcanzado por algo. Draco maldice porque la única con experiencia medica es Padma, Luna parece bien y le ayuda a cargar a Terry en la espalda de Draco como si fuera un caballito.
Es pesado.
Aunque ha perdido peso.
Todos han perdido peso de tanto caminar.
La adrenalina aun en su sistema le hace no pensar mucho cuando logran avanzar varios metros, luciendo tal vez un poco paranoicos al ver a su espalda. Greyback es un hombre lobo, puede que sea un idiota que merece morir, pero puede ser un buen rastreador.
No están a salvo.
Hay un café, que por ahora parece casi vacío y donde entran siendo recibidos por una mala mirada de la cajera. Toma unas cuantas monedas, billetes rusos (Padma había comentado que ocupaban dinero ruso si iban a Dargavs por aquello) que le da a Luna; va al baño con Terry.
Le baja el pantalón sin pensarlo.
—Sabes nunca me intereso el sexo, pero pensé que, si tuviera que hacerlo alguna vez, el primero que me haría eso sería Michael—en cualquier otro momento podría hacer burla de eso, porque siempre quiso preguntar sobre el tema; pero eso queda de segundo lado cuando ve la mancha negra en su pierna.
¿Magia negra?
Recuerda a Dora, cuando perdió la pierna por una herida similar, o tal vez solamente la quemadura de su muslo sea lo único similar; hasta donde sabe pudo haber sido fuego.
Se adentra en su mochila, sacando gran parte de las pociones, cremas y dictamos que hicieron; no está seguro cual utilizar, sus manos no dejan de temblar. Al final es Terry, con la frente sudorosa y pareciendo aguantarse lo mejor que puede el dolor, quien señala un frasco con apariencia verdosa que untan sobre su pierna.
Este gime de dolor.
Draco retuerce sus manos en toda la herida visible, no hay pus o sangre, no sabe si eso lo hace peor. Hay vendas, porque Padma piensa en todo y venda con fuerza la pierna de Terry mientras se retuerce debajo de él. ambos terminan acalorados, horrorizados y ocupa su ayuda para subirle los pantalones a su amigo.
—Eso fue rápido, la próxima tendrás que pagarme la cena—gruñe Terry con dolor.
Cuando salen del baño, hay un hombre que les da una mirada asqueado, como si hubiera pensado que hicieron algo que definitivamente no hicieron.
Para su sorpresa hay tres tazas de café, o algo parecido al café cuando llegan a la mesa. Lamenta haber dejado a Luna sola con un idioma que no conoce, pero se las ha arreglado para pedir algo y lo agradece. Terry tiene problemas para sentarse, pero ambos le ayudan y Luna parece inquieta cuando señala su diario.
Sin respuesta.
Maravilloso.
—Teníamos algunos puntos por si nos dispersábamos, al menos 3, el primero era la capital…aunque en realidad intentaba regresarnos a la casa de Lyra, no funciono…la magia en ese lugar no permitía enfocarse—gruñe Terry tomando la bebida de golpe, tose un poco, pero sigue tragando como si ocupara algo.
No contestan.
Eso no significa que están muertos, palmea su pantalón, descubriendo horrorizado que el espejo de Oesed se había quedado con Padma con toda el escape.
Otra vez frente a Greyback.
Y sigue con vida.
Es tan débil.
.
¿Harry estas bien?
.
No obtiene una respuesta.
Joder.
.
.
Duermen en un parque cercano como si fueran indigentes, no hay tiempo para buscar un hotel y en realidad están con los nervios a flor de piel. Luna duerme irregularmente contra el regazo de Draco, mientras que Terry parece tener un poco de fiebre para su horror; parece quejarse en sueños.
Draco no duerme.
No puede dormir.
Mantiene la varita sujeta a sus manos.
No hay ataques esa noche.
.
.
Ocupan ayuda con la herida de Terry, no está empeorando, pero no pueden seguir un viaje o encontrar a sus amigos que siguen sin contestar los diarios con esa herida. El problema es que no tienen la habilidad de preguntarle a cualquiera dado que es una herida de magia negra, pero tampoco es tan fácil conseguir magos por estos lugares; cualquier ciudad solamente mágica está a días de camino y el aparecerse parece fuera de contexto ahora.
¿Funcionaria por aquí?
Draco tiene sus dudas.
¿Qué tan lejos ha llegado el poder de Voldemort?
Draco espera que no se haya descontrolado de Londres todavía, probablemente sin asesinar a Harry (ojalá lo intente el hijo de perra para que termine de romperlo y se vaya sin control contra este) no piense ir muy lejos por el momento.
No era un idiota.
La mayor parte del tiempo.
Ignora sus pensamientos para mirar un enorme mapa frente a él, Terry se encuentra en el suelo sudoroso y cansado, mientras Luna intenta ayudarlo para que coma una bebida que han logrado comprar. Se supone que se encuentran en este momento en Grozni, el cual queda muy lejos de Moscú la capital de Rusia.
Casi sería mejor volver con Lyra.
El viaje a Moscú seria al menos de un día completo en transporte público, si fueran caminando tardarían un aproximado de 16 días y en la condición de Terry probablemente incluso más. No hay certeza de que los chicos fueran hacía ese lugar, no habían contestado los diarios y a este punto realmente hay una pequeña posibilidad incluso de que estuvieran muertos.
Draco no piensa en eso, no puede pensar en eso.
Hablo con un policía, que, aunque les dio una mirada mala de reojo, les dirigió hacía la estación de trenes.
—Si pudiéramos alquilar algún carro sería más fácil—gruñe Draco con cansancio, pero eran menores de edad, al menos de 25 años.
Y ninguno de ellos sabía conducir un carro.
Hay varias escalas que hacer antes de llegar a Moscú y cuando estuvieran ahí.
¿Qué pasaría?
Ve de reojo a Terry sisear cuando se suben al tren una hora después, ha gastado una gran cantidad de dinero para los compartimientos más caros, que incluso tienen ducha y Draco ocupa toda sus fuerzas para ayudar a Terry en la ducha.
Sinceramente no pensó que volvería a ver otro hombre desnudo que no fuera Harry, pero bueno, la amistad hace cosas muy locas.
—Está empeorando—aunque es su pensamiento, es la voz de Terry la que lo exterioriza—fue una maldición, me alcanzo y eso no son buenas noticias—gruñe con un poco de voz que intenta mantenerse fuerte para él, Draco solamente lo ayuda a darse un baño rápido para eliminar la mugre.
La piel negra, quemada y que parece doler no ayuda en nada.
—Estarás bien, tienes que estarlo—gruñe ayudándolo a secarse, Terry gruñe que no ocupa ayuda, pero ambos saben que no puede negarse ahora—¿En serio ninguna erección accidental?, supongo que estoy perdiendo el toque con los chicos—intenta bromear desesperadamente para no pensar en su prima Dora.
En la falta de su pierna.
En la imagen de Terry sin la suya.
Aunque no es que pueda hacer algo al respecto, no han encontrado alguien mágico a su alrededor y aunque esta tentado a usar magia frente a un muggle para que puedan ser llevados por el ministerio ruso y buscar ayuda; es probable que los arresten por hacer magia frente a personas no mágicas antes que los incluyan en alguna lista de personas problemáticas de otro país.
O que llamen al ministerio inglés.
Nop.
No gracias.
—Sabes que por ser asexual no significa que no tenga un poco de lívido en ocasiones—Terry sigue la broma mientras ambos trabajan para que pueda colocarse su ropa interior, luego de vendarle la herida deciden que uno de los jogger de Draco podría ser más liviano que la mezclilla en sus piernas—solo que no eres mi tipo—
—Me siento herido—
Terry solamente se ríe, antes de gruñir cuando lo ayuda a ponerse de pie para salir del baño donde Luna los espera para tomar su turno, parece nerviosa y lo ha estado un largo rato; no puede culparla. Quiere consolarla, pero primero logra meter a Terry en una de las camas del compartimiento, quien prácticamente cae casi como un peso muerto jadeante.
Si.
Ahora entiende porque el tipo del café pensó que habían tenido sexo, pero no importa ahora. La comida llega pronto, la encargada les da una mirada de reojo, pero no dice nada y Draco se alegra que nadie saltara para intentar asesinarlos por unas horas. Comen todos cuando Luna sale del baño, luego es el turno de Draco y se siente bastante incomodo con toda la mugre fuera; también hay sangre de algunas heridas leves.
Se mira un poco en el espejo.
Su cabello está comenzando a crecer.
Parece que no tienen menos de una semana desde que se marcharon, pero si pasa su mano por su cráneo, puede sentir una pequeña capa de diminutos pelitos que raspan.
Al regresar al compartimiento con cama, Terry parece acomodado ya entre las cobijas, durmiendo con una pequeña capa de sudor que hace que su estómago se encoja; si Padma estuviera aquí, ella habría tenido una idea de que pasa o habría luchado por hacer algo.
Draco se acomoda sobre su cama, donde estaba Luna, ambos decidieron no compartir con Terry, para no tocar su herida y hacerlo sentir incomodo. No le importa en absoluto dormir con Luna, los Ravenclaw habían compartido algún espacio para descansar más de una vez, Luna en realidad era de las mejores opciones porque siempre era tan suave y adorable.
Pasa una mano por la cintura de la chica y le atrae a él para descansar unas horas, solo un poco, aquí estaban en movimiento, estarían a salvo.
—Pensé que no volvería a verte—son las palabras que Luna susurra cuando casi cae dormido, lo que le obliga a medio incorporarse en su lugar para poner atención a sus palabras—ese día, en el ministerio, simplemente pensé que no volvería a verte—susurra con dificultad su amiga, Draco tarda un momento en procesar sus palabras de forma correcta.
Cuando lo hace.
La abraza.
Luna no llora, aunque se acomoda mejor entre sus brazos, parece como si hubiera querido decir eso por mucho tiempo y Draco se odia por no haberlo notado. Todo ha sido una locura en los últimos días, pero esto es algo que probablemente fue vivido en todo el sexto año, pero Draco simplemente se había ocupado en él mismo mucho durante ese año.
Quiso ayudar a los demás.
Pero había fallado, una y otra vez.
—Lo siento—no sabe porque se disculpa, últimamente se disculpa mucho.
—Pensé que te había perdido nuevamente cuando tu madre murió—bueno eso dolió, pero no por lo que alguien podría pensar, sino porque era verdad, porque se había sentido simplemente a la deriva—pero volviste, estas aquí—dice inhalando su pecho como si buscara algún aroma como hacía Michael, susurrando algo sobre volver a ver su color azul oscuro.
No pregunta mucho al respecto, solamente abraza a Luna, esperando que pueda sentir calor.
Cuando levanta la mirada de la cabeza de la niña, puede ver los ojos de Terry sobre ellos, viéndolos fijamente antes de volverse a cerrar.
—Lamento haberte preocupado Luna—
—Está bien Draco, ahora todo está bien—
No, todo está mal, por algo están en medio de este viaje suicida.
Sigue viéndola hasta que se duerme, preguntándose porque se siente como si Luna acabara de sanar algo y Draco nunca se dio cuenta como lo había dañado. Piensa en Selene solo un momento, antes de ver Luna y cerrar los ojos.
Bien.
Supone que tanto por una noche de sueño normal.
.
.
Draco sabe que después de ahora va a disfrutar mucho más el poder dormir en una cama, porque comienza a preocuparse de que eso no se vuelva una normalidad y debe aprovechar cosas que daba por sentado antes al máximo; lavarse los dientes en un baño es lo mejor del mundo. El viaje en tren continua, apenas han pasado alrededor de unas 8 horas, no están ni por la mitad del camino y aparte de dormir o comer para reponer fuerzas, no hay mucho que hacer.
Los diarios siguen en silencio.
El pergamino de Harry sigue sin responder.
Duda que algún patronus que alguien envié desde otro país logre llegar y aunque lo haga, entre todos sus amigos no habían logrado dominar el patronus exactamente desde la muerte de Anthony.
¿Sería peligroso enviar algo?
¿Debería intentarlo?
—Si no vas a hacer nada, deja de ver a tu varita con esa intensidad—gruñe Terry en medio del tren y Draco sale de sus pensamientos, habría esperado que un viaje de casi 24 horas en un tren fuera aburrido.
Era casi relajante.
Mejor que estar en medio de una montaña o bosque donde solo queda caminar. Luna ahora está dormitando a su lado, pareciendo querer guardar energías o simplemente demasiado relajada porque parece que cualquier monstruo cercano les ha dado un poco de descanso.
Draco no se queja al respecto.
—Cuando Anthony murió, dure mucho en hacer un patronus, no lo he intentado desde la muerte de mi madre—susurra Draco pensativo, sin saber cuándo fue que pudo concentrarse en mencionar a su madre sin que sintiera un agujero gigante en su pecho.
Duele.
Mucho más que Anthony.
Ha pasado mucho menos tiempo que Anthony, pero hay algo en toda la situación a su alrededor, que simplemente parece impulsarlo a seguir adelante; cuando todo esto termine, se promete velar a ambos como es correspondiente.
Pero ahora con toda la adrenalina y cada momento a su alrededor, no puede detenerse.
Se siente vivo de alguna forma.
Una forma masoquista.
—Yo no he hecho un patronus desde entonces—dice Luna con calma, mirando su varita un momento y Draco se pregunta como hizo para quitar el hechizo de rastreo al ser menor de edad; la había visto hablar mucho con Sirius cuando estuvieron en la madriguera.
No quiere saber al respecto, es mejor no pensar al respecto.
—Yo tampoco, pero será muy útil si no podemos contactar a Padma y Michael—habla Terry viéndolo curioso, de saber si lo intentaría.
Draco tiene esa misma pregunta mientras ve la varita en sus manos.
¿Debería?
No está seguro de que recuerdo utilizar, cada recuerdo feliz en su pasado parece cargado con un poco de amargura al mismo tiempo. Los recuerdos felices de Anthony y su madre, parecen balancearse en una cuerda fina donde recuerda el cuerpo de ambos sin vida para protegerlo; los recuerdos de Harry usualmente son los más seguros.
Hace mucho tiempo que no había sido feliz con alguien más.
Se pregunto no por primera vez que habría pasado con Harry, si estaría bien, si algo le habría pasado, por qué no contestaba; sabe que está en peligro, quizás más que ellos.
Cierra los ojos intentando recordar algún momento aislado de su vida, solo uno de ellos que no causara de alguna forma tristeza. Intenta concentrarse en alguno, pero cada recuerdo en realidad parece demasiado estúpido ahora, porque cada recuerdo feliz ahora simplemente parece triste. Ver a Harry le hace recordar que ahora no son novios, ver a sus amigos le hace recordar que están separados, ver a su familia le hace pensar que está totalmente destruida.
Farfulla molesta, sus amigos se ven de reojo antes que Luna salte un poco sobre su asiento viéndolo con ojos brillantes.
—¿Qué hay de recuerdos falsos? —piensa emocionada, Terry levanta una ceja y Draco frunce el ceño.
—Explica más—al menos Terry parece curioso, a lo cual Luna solamente sonríe.
—Por ejemplo, cuando pensaba en un recuerdo para hacer mi patronus generalmente era con ustedes, pero no todos ellos tuvieron que ser momentos exactamente que pasaron; algunos eran cosas que quisiera que pasaran—habla Luna moviendo un poco sus manos al compás de su explicación.
Los ojos de Draco se abren ligeramente mientras que Terry coloca una mano bajo su mentón.
—No es algo que hubiéramos pensado, pero la idea de interponer recuerdos que no suceden sobre personas para crear una sensación de felicidad y confianza podría ser interesante de probar; aunque se necesitaría que la persona no estuviera totalmente ajena a los sentimientos para que estos recuerdos puedan explotar mejor la idea—explica Terry para él mismo, pero Luna lo ignora para sujetar su muñeca viéndolo emocionada.
Parece feliz.
Draco le duele el pensamiento, porque hubo una vez, antes de quinto año, donde la chica siempre tendría esa expresión en su rostro y le partió el corazón el pensar hace cuanto tiempo que no le había visto con esa expresión.
El rostro de Luna apresurado lo hizo suspirar viendo a su varita.
La varita de su madre.
—Luna…no estoy seguro—
—Solo inténtalo—
—¿Pero imaginar qué? —se siente frustrado al preguntar, pero Luna solamente aprieta su mano con una sonrisa cálida.
Se estremece ante la idea de Selena, que hace tanto tiempo no venía, porque ahora parece tan diferente al mismo tiempo que eran iguales. Porque, en algún punto de la historia, de la aventura, Selena quedo atrás en el camino y ahora solamente es Luna.
No hay una hermana en Luna, al menos, no la que paso en su vida pasada.
Luna entro a su corazón por sus propios méritos, no los de un fantasma de otra vida.
—El camino después del final—ahora suena como Dumbledore al hablar, piensa con el ceño fruncido—cuando esto acabe, el final que te haría más feliz; sé que hemos perdido personas, pero piensa en la vida feliz que puedes tener todavía—
Ahora eso suena más difícil que un examen sorpresa de Severus en un mal día, porque Draco sobrevive el día a día sin pensar mucho en eso; porque no quiere decepcionarse. La última vez que pensó en algo después del final, fue cuando pensó en ser investigador con Anthony y ahora ese sueño se le había sido arrebatado de las manos de la forma más dolorosa posible.
Es peor tener una fantasía que se le pueden arrebatar de las manos.
Lo ha vivido de primera mano.
Mira de reojo a Luna con duda, pero esta sigue expectante y un poco confiada incluso.
Un final.
Draco recuerda brevemente el final de la historia original, algo sobre la estación King Cross, donde Harry había estado con Ginny con 3 hijos y otras personas. Draco piensa que es un final un poco extraño para una película en otra vida, si fuera él… ¿Qué elegiría?
¿Qué es lo que quiere hacer?
Matar a Voldemort.
Casi puede verlo a ese hombre en medio del suelo bañado por sangre, con otros a su alrededor con un destino similar, como Greyback o Dolohov. Tristemente, aunque el recuerdo lo llena de satisfacción bastante gratificante para el monstruo dentro de él, no se siente suficiente. Se sorprende que esa visión o imagen mental no pareciera ser lo que quiere al final de todo, habría jurado que al final del pasillo de su historia, ese sería el final que buscaba desesperadamente.
Hay algo más.
Cierra los ojos intentando encontrarlo, pero aunque ideas llegan a su mente nada parece ser suficiente. Entonces un recuerdo se cuela en su mente, un recuerdo de un sueño donde Orion alzaba a Lyra o su madre Narcisa lo abrazaba con ojos llenos de ambos.
No.
Realmente no quiere niños.
Pero solamente añora esa felicidad, la felicidad de una familia, la felicidad de lo que nunca pudo obtener en su vida anterior y que parecía ser contenía en frente de sus manos. Piensa en una habitación, con una sala común que podría ser incluso algo genérica, sentado tranquilamente leyendo un libro luego de que todo termine y con una felicidad tan cotidiana.
Un hogar.
Puede ver a Harry sentado al otro lado del sofá, probablemente viendo algo muggle en un televisor o simplemente dormitando.
Su hogar.
Casi puede sentirlo, puede levantar la vista en esa imaginación, lejos de los libros para ver a Harry sonriendo divertido cuando lo atrapa observándolo. Si levantara la mano podría incluso tocar su mejilla, Harry era una perra que amaba el contacto físico y mimos de Draco, aceptaría el cariño casi con adoración y Draco seria feliz de ver esa mirada en su rostro. Sería una sensación de hogar, donde podría levantar el teléfono o ir a la chimenea para visitar a cualquier amigo, sin la presión de la muerte sobre su espalda.
Un mundo donde podría ser feliz.
No significa que otros recuerdos no dolerían, pero sería un momento donde podría disfrutar de esos momentos de tranquilidad y…
—Draco—el jadeo de Luna hace que abra los ojos confundido y levemente aturdido de ser arrebatado de una fantasía que no sabía que tenía.
Toda la habitación levemente oscurecida, ahora brilla por la figura de luz frente a ellos. No dijo el hechizo en voz alta o al menos no recuerda haberlo hecho, una parte de él había temido que la figura del patronus hubiera cambiado de alguna forma de nuevo, luego de la muerte de su madre; pero no lo hizo. Era como ver el patronus de Harry, un perro con apariencia similar a la forma animaga de Sirius, lo ve de forma estoica como si esperara su comando.
Luna y Terry están sorprendidos, pero Draco solo ve su patronus con curiosidad.
El patronus de dragón lo había representado tanto en el pasado, era todo lo que alguna vez fue, tanto como Draco como con su vida pasada como Orion, la sangre en sus venas tiene de alguna forma historia de dragones en su interior que lo habían hecho sentir como uno.
Prepotente.
Orgulloso.
Confiado.
Poderoso.
Pero algo había cambiado, para bien o para mal, no es que se sienta más identificado con un perro que con un dragón, solo que ahora puede entender un poco. La felicidad no significa depender de otras personas en su totalidad, pero hay algo en la figura de su patronus que parece instarlo a recordar donde puede ser feliz.
Estúpido Potter.
—Busca a Padma y Michael…diles que estamos bien…vamos a Moscú, aunque eso ultimo dilo solo si están solos o a salvo—no está seguro que tan vivo o que tanta representación de la magia sea el perro de luz, pero este parece hacer una expresión como si ladrara, antes de atravesar la pared del tren como si pudiera ir a cualquier lugar.
—¿Sabrá dónde ir? —pregunta Terry curioso cuando Luna y Draco se apiñan en la ventana para ver a la magia de luz desaparecer a la distancia.
—Eso espero—es todo lo que puede decir Draco antes de caer de regreso a su asiento.
Un parlante suena, Terry y Luna parecen confundidos, pero Draco luego de escuchar atentamente puede comprender que dice.
Una hora para su destino.
Miro nuevamente a la ventana, todo parecía muy lejos de casa, pero no hay mucho que hacer.
Seguir adelante.
La pierna de Terry lo hace voltear la mirada, ocupan ayuda médica, y la ocupan ahora.
Continuara…
Quiero agradecer especialmente al usuario dBin en el comentario de mi cuarto libro, había investigado un poco sobre Dargavs al inicio de la historia, pero su comentario me pareció encantador para añadirlo casi textualmente a los primeros párrafos de este capítulo.
Nuestro grupo se ha dividido momentáneamente, me pregunto qué cosas podrán encontrar de ahora en adelante y que pasara.
Joder. Que locuras pasaron en Dargavs.
