nomine destination

Afrodita, Deathmask, Shura

Pre-canon

Hay mitologías según las cuales nada existe, hasta el momento en que se le otorga un nombre.

¿Nace realmente una persona al existir como individuo, o, lo hace desde que su existencia es reconocida?

—¿Les gustan sus nombres?

Una pregunta un poco extraña para hacer en mitad de un descanso por más que el mediodía se hallase en la mayor paz de los últimos días, aquél era el primer día fresco de verano en el mes. La pregunta hizo al italiano entreabrir un ojo y al nórdico mirarlo con gran interés porque arrancar pétalos a las rosas no era el entretenimiento más interesante.

—A mis padres debió gustarles —respondió de mala gana el italiano—, pero, si me hubieran preguntado antes, los habría mandado a su averno por solo considerarlo.

El nórdico rió ante tal respuesta y tardó poco en pensar una propia.

—No es algo en lo que suela pensar, pero, mi nombre es muy común en mi país y, realmente, le falta gracia. No me siento identificado con él.

El chico español asintió lentamente.

—Según el patriarca, todo tiene un motivo. Aún así, nunca encontré el motivo por el cual mis padres me nombraran como el niño de aquellas historietas de comida, de entre todas las cosas —fue el turno del italiano de reír mientras el sueco le dirigió una mirada piadosa—… Como sea, ¿no les gustaría que los recordasen de otra forma?

Los otros muchachos intercambiaron una mirada antes de devolver su atención al hispano.

—Hablas sobre pensar en un apodo o cambiarnos el nombre.

—¿Es eso posible? —el nórdico entrecerró los ojos.

—¿Por qué no? Estamos en un santuario, todo lo que se sepa de nosotros en el futuro será lo que quede escrito aquí. No lo que nuestros padres o el mundo exterior haya planeado… He preguntado a su Ilustrísima al respecto y tenemos derecho a eliminar nuestros nombres de los registros actuales y adoptar otro al momento de recibir nuestras armaduras formalmente.

Era una posibilidad real, sencilla y obvia una vez que se paraba uno a pensar al respecto. ¿Por qué dejar a las generaciones futuras recordar un nombre que era despreciado por su propio usuario? Incluso las personas fuera del santuario, a veces, lo hacían. ¿Por qué ellos no podrían? Las estrellas les dieron un don, un deber, un destino, mas no un nombre. Eso, sí podían cambiar.

—No bromeas.

—Él no sabe hacer bromas.

—Es cierto.

Los muchachos se miraron en silencio y, al cabo de un rato, cada uno regreso a su propia faena para matar el tiempo. Mas la corta charla los había dejado pensando en el futuro y el italiano ya no pudo volver a su siesta, el español ya no sentía el impulso de arañar números sobre la piedra con sus manos y el sueco se limitaba a observar sus bonitas rosas.

Dentro de una semana se celebraría la entrega de armaduras en la arena principal.

Dentro de una semana, Shura, Máscara de Muerte y Afrodita nacerían para ser los portadores de Capricornio, Cáncer y Piscis.

N/A: No suelo dejar anotaciones en ésta historia porque el motivo es dejar que cada quién imagine lo que desee al respecto de cada planteamiento. Pero en verdad tengo ganas de hacer una teoría al respecto de éste hecho tan obvio, o lógico, del que nadie habla (más allá del meme de Shura «el multiculturas»).