¡Actualización de la semana!

Lau no estaba tan equivocado, de verdad había una persona no invitada en la mansión.

Pero quien es este hombre extraño? ¿De dónde viene? ¿De verdad este viejo es el asesino que están buscando?


Capítulo 25 - El Pastor Jeremy

El silencio que reinaba en la sala era tan sepulcral, que únicamente se escuchaban las gotas de lluvia golpeando los cristales de las ventanas, la luz de los relámpagos iluminaba la estancia, seguida de los fuertes truenos.

— ¡Es imposible! ¡la existencia de una persona más, es ridículo, es una fantasía! — Finalmente fue Woodley el que rompió el silencio

Las puertas dobles del salón se abrieron, Bard entro apresurado, se veía alterado.

— ¡Joven amo! ¡Hemos capturado a una persona sospechosa! — exclamó — ¡tráiganlo de inmediato! — les ordeno a los demás sirvientes

Todos en la sala estaban expectantes, los sirvientes llevaron hasta la sala a un hombre de edad madura, venia atado de los brazos, y sus ropas estaban completamente empapadas, era obvio que venía de afuera.

— ¡¿Entonces era real?! — exclamó Grey — ¿dónde estaba escondido?

— ¡¿Este es el asesino?! — exclamó Woodley

— ¡Tú eres…! — murmuro Ciel con una expresión de impacto

— No esperaba que nuestro último invitado se mostrará tan pronto — dijo Lau aproximándose al tipo — ¿y tú eres?

— ¿mi nombre? — respondió el sujeto con calma

— Ha pasado tiempo… Jeremy — dijo Ciel con calma

— ¿Lo conoces? — le pregunto Jill

— ¿Este viejo es conocido suyo, conde? — pregunto Lau, al invitado no pareció agradarle que lo llamaran viejo

— S… Si, este hombre es el Pastor Jeremy Rathbone — dijo colocándose a su lado — es un consejero de la iglesia local y de algunas personas famosas — lo presento Ciel

— Por favor llámenme Jeremy — respondió el sujeto

La duda era palpable en el ambiente, era obvio que no será sencillo confiar en un extraño en la situación en la que estaban. Woodley fue el primero en hacerlo saber, el Pastor era un extraño que había llegado a la mansión justo en ese momento tan tenso. El hombre solo sonrió, y dijo que las sospechas de Woodley eran infundadas.

— ¡Como sabe mi nombre? — pregunto nervioso

El Pastor simplemente dijo que lo sabía con solo mirar el anillo que Woodley portaba, ya que conseguir un diamante así solo se podía hacer en Sudáfrica, pero darle ese corte, acabado y pulido, no cualquiera podría hacerlo, y actualmente la compañía Woodley era la que poseía ese tipo de tecnología actualmente, entonces, considerando a los invitados de la mansión, quien más podrá ser si no el mismo Carl Woodley el que podría tener una pieza así en ese momento.

Woodley no respondió nada, el anciano hablaba con demasiada lógica, pero no por eso era menos sospechoso.

— ¿Creo que es más importante saber desde cuándo ha estado aquí? — pregunto Arthur.

— No hacen nada más que preguntas — bufo — tu ¿puedes abrir mi maletín? — le dijo a Bard

El cocinero obedeció, acercándose con el maletín, abriéndolo delante de todos, dentro se encontraba un hermoso búho blanco con un listón decorado en el cuello.

— Es el búho del señor Sebastian! — exclamo Meirin — ¿E…está muerto?

— No — respondió la shinigami aproximándose a ver el ave — aun esta tibia, y respira muy ligeramente — agrego tocando el cuerpo del ave, además, la muerte no era algo que pasara desapercibida a los ojos de la joven shinigami

— Es una señorita muy observadora — la alabo el Pastor — así es, solamente le di un medicamento para dormir, ya que se resistió a entrar al bolso, despertara en poco tiempo

— Parece traer algo en su pata — señalo Jill

— ¿Podría dejar que el Conde Phantomhive lo lea por favor?

La shinigami tomo la nota y se la paso a Ciel, el permaneció un momento leyendo el papel. Finalmente suspiro y guardo la nota en su bolsillo.

— Es una nota de Sebastian, el mismo sospechaba que sería asesinado, y mando un mensaje a Jeremy

— ¡Una nota no es suficiente para probar que él no es el asesino! — protesto Grimsby

— Tengo una solución simple a esa falta de evidencia — respondió con calma — aquí en el bolsillo de mi abrigo

Finny se aproximó sacando un arrugado trozo de papel.

— ¿Esto es un boleto no es así? — pregunto Finny con curiosidad — es para una obra de teatro

— ¿Cuál es la fecha? — pregunto Ciel

— La fecha es de ayer, 12 de marzo a las 7pm — leyó el jardinero — la obra se llama — la… la…

— "La dama del lago" en el Teatro Lyceum — respondió el pastor

— Es verdad que "la dama del lago" realmente se está presentando en el teatro Lyceum, en Londres — corroboró la señorita Irene

— Sin duda yo estuve en el Teatro Lyceum anoche, la obra termino alrededor de las 10 pm, aun si consiguiera un cabriole rápido, tardaría mas de dos horas en llegar de manera normal, con esta tormenta sería más del doble de tiempo

— Con esta tormenta el río a lo largo del camino seguramente se ha desbordado, no hay manera de pasar con un carruaje tirado por caballos — corrigió Bard

— Por supuesto hay otras formas de llegar hasta aquí

— Aun así, nos quiere decir que no hay manera en que usted pueda ser el asesino ¿Estoy en lo correcto? — pregunto Arthur

— Parece que de verdad solo vino a ayudarnos — agrego Jill — además, fue el mismo Sebastian, quien le pidió que viniera

— Como es de esperarse de un maestro novelista, y una jovencita que conoce parte del mundo, gracias por acelerar esta conversación

Arthur quedo perplejo, ¿cómo sabia ese hombre que escribía?

— Se puede saber mucho observando los hábitos de las personas — respondió calmadamente — primero que nada, tienen un callo en el dedo medio, muy distinto al que se forma en los pintores o músicos, en segundo lugar, tus mangas están manchadas de tinta azul, y escribes cosas dentro de los puños de tus mangas para no olvidarlas.

— Es tan observador como mi maestro el señor Bell — Arthur parecía emocionado

— En cuanto a usted señorita, deduzco por su manera de vestir y la soltura y comodidad con la que se mueve, que está acostumbrada a vestir regularmente de esa manera y no con prendas restrictivas designadas a las damas, su manera de hablar y expresarse en algunas ocasiones denota que no es de aquí, aunque se ha esforzado por adaptarse a este ambiente, pero, siendo aún muy joven, dudo que sea historiadora en forma, pero sí que se dedica a observar lo que le rodea, y transmitirlo, pudiera ser una cronista de algún pequeño pueblo, puedo notar también que sus brazos y sus piernas ocultan una fuerza poco convencional en una dama, la firmeza de sus músculos hacen ver que está acostumbrada a ejercitarse, además al ser una mujer viajera, lo más seguro es que sepa defenderse, e incluso puede que sepa combatir con armas.

— Muy observador, señor Jeremy — le sonrió complacida — supongo que, no vale la pena tenerlo atado más tiempo — suspiro la shinigami aproximándose al hombre — nos ha demostrado que tiene una coartada sólida como nosotros, no hay probabilidad de que él sea el asesino — agrego soltando las cuerdas.

El Pastor estiro un poco los músculos para desentumirse, se trono un poco el cuello y tomo asiento en uno de los sofás.

— Bien conde, cuénteme que sucede en este lugar

Ciel puso al Pastor al día con los sucesos de la mansión, desde el asesinato de Siemens, hasta como habían encontrado el cuerpo de Sebastian y de Phelps. Jeremy meditó los sucesos en un momento, después le solicito ver los cuerpos, Arthur se ofreció a acompañarlo a la bodega de vinos, pero el Pastor solicitó que se pusieran los cuerpos en habitaciones separadas, de lo contrario se mezclarían las esencias de los cadáveres entre ellos, y con la propia bodega de vinos. Ciel asintió, y le pidió a Bard llevar los cuerpos a habitaciones separadas. Mientras los sirvientes hacían esto, le pidió al conde que le permitiera cambiar sus ropas empapadas. A lo que Ciel le dijo que le prestaría algo de la ropa de su mayordomo muerto.