Hola de nuevo!, vengo con otro capítulo completamente reescrito, de verdad espero que les agrade.

Este capítulo me tomó un rato de investigación y por supuesto mucha imaginación 🌸, me encantan las historias de fantasía y por si no lo habían notado... esta es una... así que espero que la disfruten tanto como yo.

Al capítulo le falta una pequeña parte al final... sin embargo es una parte muy especial... 🍋 así que trataré de subirla lo más pronto posible.

Ahora si... los dejó leer en paz y nos vemos al final del capítulo.


Todos llegaron lo más rápido posible a la guarida, y colocaron a la chica en la camilla mientras Donnie revisaba sus signos vitales y April le ayudaba a revisar a Raph.

—¿Cómo te sientes? —Le preguntó April a Raph.

—Como si un tren me hubiera pasado por encima. —dijo mientras se tomaba la cabeza con una mano.

—Tus latidos son rápidos, lo cual podría ser normal pues corrieron más rápido que todos nosotros... pero estás muy débil y tú presión es alta.

—¿Cuándo aprendiste medicina? —Preguntó Raph tratando de evitar el dolor.

—Donnie me ha enseñado un par de cosas. —dijo la chica mientras le brindaba una sonrisa y vendaba algunas heridas por parte de la pelea con Leo.

—¿Cómo está Música, Donnie? —Preguntó Raph preocupado.

—No muy bien... al igual que Kaede, sus signos se han vuelto locos, de un momento a otro su pulso se acelera al igual que su respiración... (Donnie revisaba su presión cuando volteó a ver los monitores una vez más) No, esto no es bueno. —dijo Donnie preocupado.

—¿Qué sucede? —Preguntó Leo que se encontraba junto a su padre y amigos sin estorbar a su hermano.

—Su pulso acaba de bajar demasiado... si sigue así... podría entrar en paro... —dijo Donnie mientras movía los botones de los monitores una y otra vez.

—¡¿Qué?! —dijo Raph preocupado mientras se levantaba de su asiento y tomaba la mano de la chica.

—Hey hermano tranquilo, deja que Donnie continúe, sabes que Música es muy fuerte. —Le dijo Mikey mientras intentaba quitar a su hermano del borde de la camilla.

—No, no me separaré de ella, por favor... entiendan que... (suspira) entiendan que la amo. —dijo Raph sacando una mirada de sorpresa por parte de los presentes, no se esperaban una declaración en ese momento, cuando de pronto aquella luz roja volvió a brillar en sus manos uniéndolas por un fino hilo de color rojo.

Música suspiró sonoramente y lentamente liberó el aire de sus pulmones... sus signos se estabilizaron justo en ese momento y todo se calmó...

—Su pulso se calmó... y su presión es normal... Raph, ¿Qué hiciste? —Preguntó Donnie.

—No lo sé... de verdad no sé qué hice... esto es... —Decía mirando aquel hilo de luz que se anudaba a su dedo... intentó tocarlo, pero cuando lo hacía su mano traspasaba aquella luz... se sentía bien... era cálida... y relajante.

—Sea lo que sea... no dejes de hacerlo... los signos vitales de ambos se acaban de estabilizar. —dijo Donnie sorprendido al igual que todos los demás presentes, y así dejaron soltar un suspiro de alivio.

—Hay que curar sus heridas... —dijo April mientras miraba las muñecas y el costado de la chica.

—¿Qué diablos...? Raph... Leo... ¿Qué intentaban? —dijo Donnie preocupado mientras tomaba el alcohol y vendas.

—Fue un accidente... —dijo Raph.

—No quería lastimarla, me sobrepase con el agarre. —dijo Leo.

—¿Y por qué querías sujetarla así en primer lugar? Aparte, la herida en sus costillas... Parecen rasguños... chicos... —Donnie no pudo decir nada más... no sabía que pensar... así que con ayuda de April solo se dedicó a tratar las heridas de la chica.

Cuando ambos terminaron no pasaron ni 5 minutos cuando Música lentamente comenzó a despertar y todos se acercaron a ella para poder ayudarla. Raph tomó su mano y la miró.

—¿Qué pasó? —dijo la chica mientras sujetaba su cabeza por el dolor.

—Te desmayaste. —dijo Donnie mientras seguía revisando sus signos.

—¿Qué es esto? —dijo la chica al abrir los ojos y ver su mano con aquel hilo color rojo.

—Aún no lo sabemos... —dijo Raph.

—Pero trabajaré en ello, Raph... ¿Podrías quitarlo? —Preguntó Donnie refiriéndose al vínculo.

—Yo... no sé cómo... quizá... —En un movimiento de muñeca, mientras Raph pensaba en quitarlo, el vínculo volvió a desaparecer, dejando a todos aún más confundidos.

—Yo... no me esperaba eso. —dijo la chica mientras observaba su mano.

—Será mejor que descanses en tu habitación Música... Donatello, Michelangelo, por favor ayúdenla. —Habló Splinter.

—Hai Sensei. —Dijeron ambos al unísono.

—Leonardo, Raphael... acompáñenme. —Les pidió Splinter a los hermanos y así acompañaron a su maestro al dojo.

—Sensei, las cosas no son lo que parecen, yo... —Trató de decir Leo.

—¡Silencio!... en este momento me van a explicar que fue lo qué pasó antes de que Música saliera. —dijo Splinter y miró primero a Raph esperando su respuesta.

—Sensei... se lo dije, cuando entré a la habitación de Leo, lo encontré sobre Música mientras ella lloraba.

—¿Y por qué no le dices lo qué pasó antes Raph? La besaste sin su consentimiento... ese rasguño en su costado lo provocaste tú al tratar de detenerla, y cuando la llevé a mi habitación lejos de ti, ella solo quería verte y abrir la puerta... después de lo que vi no podía dejarla... tuve que inmovilizarla para...

—Claro, y no se te ocurrió una mejor idea que tu cama, ¿cierto?

—¡Basta!, no es posible que actúen de esa forma... yo no los eduqué así, de eso estoy seguro... y como veo que ninguno de ustedes dirá algo sin tratar de salvarse a sí mismo, iremos con Música... hablaré con ella y depende de su respuesta lo que sucederá después... pero les aseguro... que si intentaron de alguna manera sobrepasarse con ella... las consecuencias serán más graves de lo que imaginen. —dijo Splinter mientras salía del dojo con los hermanos tras de él para ir a la habitación de Música.

Al llegar, los demás adolescentes platicaban con la chica de cabello rizado al pie de la cama.

—Ay no... todo esto es un malentendido. —dijo Donnie.

—Nos preocupamos mucho, por favor no vuelvas a huir así. —Le dijo Kaede a su amiga.

—Tengo que aclarar esto antes de... —dijo Música cuando vio entrar a Splinter y a los hermanos.

—Podrían dejarnos solos un momento. —Habló la rata hacia sus hijos menores y las chicas.

—Hai Sensei. —Dijeron los cuatro al unísono y así salieron de la habitación.

—Sensei, lo lamento, creo que he causado un gran problema. —dijo la chica agachando la cabeza en señal de disculpa.

—Tranquila, solo quiero saber que sucedió. —Le dijo Splinter.

—Esto fue una cadena de malentendidos, yo...

—Dudo mucho que yo haya malinterpretado lo que pasaba en esa habitación. —dijo Raph mirando a su hermano.

—Tú no sabes nada Raph. —dijo Leo levantando la voz.

—¡Silencio!, esta vez la escucharé a ella, así que será mejor que hagan silencio o el castigo aumentará. —Amenazó Splinter.

—Por favor chicos, lo explicaré todo... Raph y yo… nos besamos…

—Te besó, es diferente. —dijo Leo interrumpiendo a la chica.

—No estoy hablando de hoy, Leo. —dijo la chica, mientras el ninja solo desvió la mirada al recordar—. Hace mucho que Raph y yo… estamos sintiendo algo, pero yo no sabía que responder… Sensei, a penas me estoy descubriendo a mí misma… sin embargo, el día de hoy simplemente explotó todo… Es cierto que Raph me besó… Leo se molestó y… —decía la chica antes de ser interrumpida.

—Pero ¿Qué tienes que ver tú en todo esto Leonardo? —preguntó el maestro, cosa que hizo a Leo sonrojar y desviar la mirada—. (suspira) Por supuesto.

—Lo que pasó con Leo hoy fue un malentendido, es cierto que yo me puse muy agresiva… él solo me estaba intentando detener, segundos después Raph entró a la habitación y tacleó a Leo, por eso me lastimé las muñecas… pero al tratar de separarlos usé mis poderes… y me preocupé por lo que había pasado esta mañana… por eso preferí huir… Ya no puedo sola con esto… no quiero lastimar a nadie más.

—¿Quieres decir algo Leonardo? —preguntó Splinter.

—(Suspira) Esta bien… Linda… sabes que yo también estoy sintiendo algo por ti, te prometimos respetar todo aquello que decidieras… y terminamos metiéndote más a este problema… lo lamento, no debí haberte presionado, mucho menos de esa forma.

—¿Tienes algo que decir Raphael? —le preguntó el maestro.

—(Suspira) Hay cosas… que debemos hablar Música y yo a solas, pero… sí tengo que disculparme por haberte besado de esa manera… pero es que Leo… —Quería decir el ninja antes de ser interrumpido por su maestro.

—¡Es que nada! Me sorprende que hayan llegado hasta este punto, tú la besaste solo para hacer enojar a tu hermano. —dijo señalando a Raph—. Y tú Leonardo… siempre has sido el más paciente de tus hermanos, jamás creí que llegarías a esto, creí que ya había hablado con ustedes, sabía lo que ambos comenzaban a sentir por Música y aun así no hice nada porque creí que tendrían la suficiente madurez para aceptar la decisión que ella tomara, y lo único que hicieron fue presionarla para que eligiera a uno. De cierta forma me alegro que haya sido un malentendido, aun así, ninguno de los tres se librará de un castigo.

—Hai Sensei. —dijeron los tres con apatía.

—Música, lamento mucho que mis dos hijos hayan actuado de esa forma, entiendo cómo te sentiste, pero no debiste haber huido, estuviste a nada de un paro cardiaco, y preocupaste a toda la familia, aunque debo decir… que estoy muy impresionado de que hayas perfeccionado el mantra de esa manera.

—Gracias Sensei, de verdad lo lamento.

—Los tres tienen asuntos que aclarar, sé que no puedo hacer nada contra lo que sienten, pero si les pido que sean claros, esta pelea es estúpida, y si ustedes dos aceptaron las consecuencias, les pido entonces que actúen con madurez y dejen de meter a Música en sus discusiones, ya la lastimaron lo suficiente. —dijo Splinter relajándose—. Bien, ahora que arreglamos esto... hay otro asunto que tratar. —dijo Splinter refiriéndose al vínculo de color rojo.

—No tengo idea de que sea. —dijo Raph.

—Cuando esta "activado"... es como si... todo se calmara... —dijo la chica formando comillas con sus dedos.

—Sensei, ¿cree que sea...? —Habló Leo.

—¿El hilo rojo del destino?, No... esto es algo más... y me suena haberlo leído en un libro. —Respondió el maestro.

—¿En un libro? No puede ser, soy un mutante... no existen libros que hablen sobre este tipo de condiciones. —Afirmó la chica.

—Nada es realmente imposible Música... solo es no posible. —dijo Splinter sonriendo.

—Eso no tiene sentido. – Dijo Raph y la chica asintió mientras Leo los miraba con una pequeña sonrisa, pues aquella era una frase que Splinter le había dicho de pequeño y que por más que la había estudiado... no había podido descifrarla, pero se prometió que algún día encontraría la respuesta.

—Claro que lo tiene, y son ustedes quienes deben encontrarlo, ahora, Leonardo acompáñame a buscar el libro, creo que ustedes dos tienen mucho de qué hablar. —dijo la rata mirando a Raph y Música y junto con Leo salió de la habitación cerrando la puerta.

Ambos adolescentes se miraron y un leve sonrojó apareció en sus mejillas, era cierto, ambos debían hablar, principalmente de aquel par de besos que Raph le dio a la chica, besos que fueron sin previo aviso, pero llenos de una pasión que ambos sentían por dentro.

—Raph yo... solo quiero saber por qué... —Le dijo la chica.

—Tuve que ir tras de ti... no podía dejarte... si te pasara algo... —Habló Raph pero la chica lo interrumpió.

—No me refiero a eso Raph.

—(Suspira) Lo sé...

—Raph… ¿Cómo sé que esto es real? ¿Cómo sé que no es solamente algo físico?

—Ha linda… al principio, si creí que era algo físico, me gustas, no lo voy a negar… pero he estado sintiendo algo más por ti, y sé que con esto (señala su mano) estoy seguro de que sabes la respuesta.

—(Suspira)

—Sé que sentiste lo mismo. —dijo Raph mirándola seriamente... pues ninguno de los dos había mencionado nada de ello.

Flash Back

En el momento en que aquella luz roja apareció por primera vez en medio de aquel beso, se detuvo el tiempo para ellos, ambos estaban en completa paz... parecieron horas... pero en medio de aquella paz, había algo más... los sentimientos se mezclaron por completo y de un momento otro... ambos tuvieron los mismos sentimientos del otro... no eran pensamientos... solo sentimientos... aquello que ambos habían experimentado en su pasado y en su presente.

Música sintió ira, orgullo, felicidad, tristeza, pero había uno que era mucho más fuerte... un sentimiento que la llenó en ese momento y neutralizó todo aquello que la mantenía en ese estrés que la hizo correr... y ese sentimiento era amor... amor que fue fácil saber que era hacía ella.

Raph en ese momento sintió ira, tristeza, decepción, estrés, ansiedad, y justo en ese momento... todo cambiaba por felicidad... la pregunta era si ella también sentía amor... en aquel instante todo estaba bloqueado por los demás sentimientos, pero era cierto que la felicidad estaba ganando ante todo... y justo antes de que todo terminara... Raph pudo sentir algo... fue un momento muy corto y casi imperceptible, pero lo pudo describir como amor...

Todo terminó y ambos cayeron, Raph débil y Música inconsciente.

Fin del flash back

En el momento en que recordaron, el vínculo volvió a brillar y los sentimientos se volvieron a mezclar... Música lo miró de una manera tierna y él lo hizo de la misma forma, era una combinación de sentimientos muy extraña, pero al mismo tiempo muy cálida.

—Raph...

—Escucha linda... sé que Leo y yo no debimos hacer esto… yo fui un idiota… me aproveché, no debí hacerlo… no debí besarte de esa manera… mucho menos lastimarte… ¿aún te duele? —Preguntó Raph sobre aquella herida en su costado.

—Estoy bien, ya no me duele mucho. —dijo brindándole una sonrisa—. Pero… no quería que mi segundo beso… fuera de esa manera Raph… además… tu y Leo no hacen más que confundirme… y sé que en parte es mi culpa… quizá debí haberme alejado de ambos, por mucho que doliera… y ahora estamos metidos en este problema también, yo…

—No linda, no, aunque te hubieras alejado… esto que siento no se hubiera ido, me tomo mucho entenderlo y no sabes lo mucho que me está costando confesarlo en este momento.

—Pero, ¿Qué significa esto entonces? Raph… yo también estoy sintiendo algo… por ti… —decía la chica.

—Y por Leo, lo sé.

—No me dejaste terminar, escucha… es cierto que he estado muy confundida con respecto a lo que siento… la forma en la que ambos se han comportado conmigo… no puedes culparme por sentirme así… Pero hoy… lo que sentí contigo, fue completamente diferente… más fuerte… por eso necesito saber… si lo único que quieren es acostarse conmigo entonces….

—¡No!, no es eso (suspira) Música por favor… —decía el ninja completamente rojo mientras desviaba la mirada—. Me enamoré… —dijo en voz baja haciendo que la chica se acercará un poco—. Me enamoré, ¿ok? De ti, de todo lo que eres… ya me es imposible negarlo. —dijo el ninja haciendo que la chica se sonrojara por completo.

—Raph yo… —La chica quería decir tantas cosas en ese momento, confesarle que lo necesitaba a su lado, que quería estar a su lado, pero el ninja no se lo permitió.

Raph tomó con suavidad la mejilla de la chica, y resbaló lentamente sus dedos hacia su barbilla, acercándose a ella cada vez más.

Música se quedó estática por un momento, hasta que Raph la besó con delicadeza… fue un beso tierno, lleno de timidez y suavidad como nunca había visto en Raph, mucho menos después de los últimos que le había dado, los cuales habían estado llenos de pasión, deseo y desesperación.

Aquel beso solo duró algunos segundos, pero fue suficiente como para que el corazón de la chica revoloteara por completo, y cuando terminó, el ninja se alejó despacio antes de mirarla a los ojos.

—No necesito que digas nada, este beso significa lo que realmente siento por ti, y aunque sé lo que tu sientes también… en este momento no necesito que me aceptes… tienes muchas cosas en la mente y yo también... este extraño vínculo... tus poderes... lo que sientes por mi... y lo que sientes por Leo (ladeó la mirada en esta última frase) … Mi hermano y yo somos un par de idiotas, lo sabes, y después de lo que hicimos, después de lo que yo hice… no tengo derecho a pedirte una respuesta…

—Raph…

—No, de verdad, por favor, estaré listo cuando tú lo estes y te prometo aceptar cualquier decisión que tomes, esta vez de verdad. —dijo el ninja con seriedad mientras acallaba a la chica poniendo uno de sus dedos en sus labios.

Por primera vez en su vida Música no podía decir nada… por primera vez alguien la había dejado muda por completo… por primera vez estaba experimentando algo que nunca creyó llegar a sentir por alguien… "Esto es una locura" pensaba ella una vez Raph solo se quedó ahí, cerca de ella, con su dedo acariciando sus labios que momentos antes había besado… no podía hacer nada más… estaba inmóvil, vulnerable, y Raph era el único que había conseguido provocarle todo aquello…

En ese momento entraron Leo y Splinter a la habitación, haciendo que ambos adolescentes se separaran y la chica saliera de aquel trance en el que el ninja la había metido.

—Encontramos el libro. —dijo Leo mientras se lo entregaba a Splinter y se sentaban junto a Música y Raph.

—Esto es una herencia de mi padre, es una de las pocas cosas que sobrevivió a aquel incendio, sin embargo, nunca me dijo de que se trataba, (abre el libro por la mitad donde se encontraba un pequeño separador), de aquí he sacado varios mantras y mudras que tanto April y tú han utilizado... y desde que lo hacen se han vuelto mucho más fuertes, aunque yo solo creía que eran para una meditación profunda.

—¿Creía? ¿No dice para que funcionan? —Preguntó Música.

—Si lo dice, sin embargo... —Splinter voltea el libro para que los chicos pudieran verlo.

El libro estaba escrito en otro idioma... y por lo poco que sabían, podían intuir que podía ser griego, pero Splinter cambió a la siguiente página y ahora el idioma había cambiado... ahora estaba en japonés... el maestro volvió a cambiar las páginas y ahora estas volvían a estar en griego... el libro estaba escrito en varios idiomas y parecía como si las páginas estuvieran revueltas.

—Que extraño. —Mencionó Leo, pero su hermano y su amiga se miraron un poco extrañados.

—Sensei, ¿Puedo ver el libro? —Preguntó la chica.

—Por supuesto. —dijo el maestro cuando le dio el libro.

Música y Raph lo miraron con detenimiento... y cambiaban continuamente las páginas mientras su mirada cambiaba a una de sorpresa.

—Dime que no estoy loco y que tú también lo ves. —dijo Raph.

—Si, lo veo. —dijo Música.

—¿Qué es? —Preguntó Leo curioso.

—De lejos... sabía que estaba escrito en otro idioma... sin embargo podía ver que las letras temblaban... y ahora... es completamente entendible...

—Yo también puedo leerlo. —dijo Raph.

—Vaya, es muy extraño... —dijo Splinter mientras acariciaba su barba.

—Sensei, ¿por qué dijo que en este libro podría venir algo del vínculo entre Raph y yo?

—Cierto, miren (toma el libro y lo cierra, mostrándoles cómo se veían todas las hojas juntas) el libro está dividido en tres colores... blanco como sus páginas... luego rojo y por último azul, cuyas portadas tienen el nombre de "vínculo rojo" y "vínculo azul" respectivamente, sin embargo, cuando comencé a leerlo, la mayoría de estabas páginas de colores están en japonés, pero creí que eran una especie fábulas o cuentos... por lo que decidí concentrarme en los mantras y mudras de las páginas blancas... ahora me doy cuenta de que quizá... se refiere a lo que les sucede a ustedes. —Habló el maestro.

Música les dio una pasada muy rápida a las páginas, sobre todo a las blancas... y se veía cada vez más sorprendida.

—¿Qué dice? ¿De que habla? —Preguntó Leo.

—Esto... es una especie de diario... tiene algunos nombres y la mayoría está escrito en primera persona, (la chica abre la primera página) "Euterpe, la primera musa".

—¿Euterpe? —Preguntó Raph.

—En la mitología griega ella fue la musa de la música Raphael. —Le dijo Splinter a su hijo.

—Así es, pero no puede ser ella... quiero decir, sabemos que los Krang han estado en la tierra desde sus primeras civilizaciones, pero... las musas son mitológicas, divinidades femeninas que inspiraban... no existieron, sin embargo, no dudó que el nombre se haya vuelto popular... claro... hace muchos siglos... —Dijo Música.

—Dices que es un diario, ¿No tiene fechas? —Preguntó Leo.

—La letra que parece ser más reciente y en japonés... sí tiene... de las más antiguas está el año 1859... pero lo que está en griego, (pasa sus dedos por las hojas) su fecha está borrada...

—¿Qué significa esto de todas formas? ¿Por qué existe un libro así? —Preguntó Raph.

—Lee un poco, preferiblemente el inicio y el final para obtener algunas explicaciones. —Le pidió Splinter a la chica y ella asintió con la cabeza.

—"Mi nombre es Euterpe, tengo 15 años y hace unos meses los dioses vinieron por mi... y me hablaron... dijeron que recibiría un don muy especial... y que podría cambiar al mundo, así que hace una semana comencé a sentirme diferente... siempre me ha encantado la música, pero esta vez... siento que de verdad es parte de mi... escribo esto para dejar una pequeña huella de lo que soy". —Terminó de narrar la chica.

—¿Los dioses? Eso es absurdo. —dijo Raph.

—Bueno, en la antigüedad se creía que incluso los desastres naturales eran producto de la ira de los dioses... así que... es normal que esta chica haya pensado que eran dioses. —dijo Música.

—Es por ello que se repetía constantemente la palabra musa... creía que era un poco extraño. —dijo Splinter.

—Las demás chicas se nombraron como musas en honor a Euterpe, la cual por cierto no escribió mucho...

—¿Cuántas musas hubo? —Preguntó Leo.

—Seis en total al parecer... yo sería la séptima.

—¿Quién fue la última? —Preguntó Raph.

—Por las fechas... debió ser mi tatarabuela... (da una lectura rápida) dice que es una kunoichi del clan Loto, llamada Veena...

—¿El clan Loto? – Preguntó Leo.

—Vaya, tenía mucho que no escuchaba ese nombre... el clan Loto era una rama hermana del clan Hamato... sin embargo fue destruido incluso años antes de que yo naciera... mi padre solía contarnos historias de que en él había monjes muy sabios que alcanzaron la iluminación... pero esto mismo fue lo que los llevó a su destrucción... nunca supe exactamente qué pasó... nunca imaginé que hubiera alguien como tú. —dijo Splinter recordando.

—Pero, ¿Cómo demonios pasamos de Grecia a Japón? No tiene sentido... están a un continente de distancia... su cultura es completamente diferente... sin mencionar el idioma. —dijo Raph.

—Bueno, no sabemos cuánto tiempo pasó desde la primera musa... y no he leído sus historias por completo, así que no sabemos exactamente qué pasó. —Le respondió la chica.

—Supongo que ya tendrán tiempo para leerlo completo... ese libro nos dará muchas respuestas. —dijo el maestro.

—Totalmente Sensei, pero creo que ya es hora de que Música descanse. —dijo Raph.

—Estoy de acuerdo. —Confirmó Leo.

—Bien, hablé con Donatello y me dijo que sería buena idea dejar que Raphael y Música durmieran en la misma habitación en caso de que Música sufra un nuevo ataque. —dijo Splinter mientras los dos adolescentes de ruborizaron ligeramente y Leo suspiró con fuerza.

—Si, creo que sería lo mejor. —dijo Raph.

—Bien, entonces descansen, pueden leer el libro mañana. —Finalizó Splinter antes de dirigirse a la salida junto con el mayor de los hermanos, cerrando este último la puerta, no sin antes darle una tierna sonrisa a la chica, aunque un poco triste.

—(Suspira) Bien, Splinter tiene razón, no te preocupes por eso ahora, de seguro mañana Donnie nos hará miles de pruebas y debes descansar. —Le dijo a la chica.

—Si, está bien. —Respondió dejando el libro en un mueble al lado de la cama antes de acostarse junto a Raph.

Aquel vínculo volvió a brillar fuertemente y una ligera sonrisa de confusión se mostró en sus rostros, sin embargo, lo ignoraron.

La chica se recargó en él y Raph la abrazó ligeramente antes de quedar profundamente dormidos... había sido un día muy largo, y dormir era lo que más necesitaban.

...

Música despertó a media noche... específicamente a las 3:55 am.… estaba cansada... pero su curiosidad había sido más grande que su sueño. Lentamente se separó un poco de Raph y encendió aquella pequeña lámpara en el mueble y tomó el libro, asegurándose que el mutante no despertara, y así, comenzó a leer... sabía que no lo terminaría esa noche... pero quería saber más... necesitaba saber más, descubriendo así, que ninguno tenía idea en lo que se habían metido... y no fue hasta las 6 de la mañana cuando el sueño por final venció.

Ya un poco más entrada la mañana, específicamente a las 9, Kaede se levantó para hacerse un té... esa noche había dormido junto a April, pues todos necesitaban pensar seriamente en lo que había ocurrido el día anterior así que Splinter les permitió levantarse tarde, era sábado y tenían muchas cosas por hacer.

El té favorito de la chica de ojos gris/amarillo era de Limón y naranja, así que abrió la nevera busco los ingredientes necesarios, sin embargo, fue interrumpida por una voz familiar.

—Hola. —dijo Mikey cuando vio a la chica, la cual al escuchar su voz se exaltó, volteó rápidamente y varias frutas se le cayeron de las manos.

—Cielos, lo siento. —dijo ella mientras levantaba las frutas.

—No, perdóname a mí, no quería asustarte. —dijo mientras le ayudaba y colocaban las cosas en la mesa.

Al levantarse, después de recoger las últimas naranjas, ambos jóvenes quedaron frente a frente y Mikey le sonrió tiernamente a la chica... Entre lo que había pasado la noche anterior y todos los sentimientos encontrados no había podido hablar con Mikey de lo que había pasado entre ellos.

—Hola. —dijo Mikey al encontrarse tan cerca de ella.

—H-hola. —dijo la chica tímidamente.

Mikey lentamente acarició su cabello con delicadeza… y pasó sus dedos al cuello de la chica, acariciando hasta sus hombros con gentileza, cosa que hizo reír ligeramente a la chica por la sensación, y Mikey hizo lo mismo.

Nuevamente Mikey se acercó al rostro de la chica, y le dio un pequeño beso en los labios que ella aceptó con gusto.

—Deberíamos hablar de esto, ¿No crees? —preguntó Kaede sonrojada.

—No hay nada que hablar, Kaede… me gustas, y mucho, te necesito conmigo… ¿te quedarías? —preguntó el ninja.

Kaede sonrió, ¿acaso esa era la manera en la que Mikey le pedía ser su pareja? La chica soltó una ligera risa y contestó.

—Por supuesto. —dijo ella antes de que mikey la tomará de la cintura y la levantara en una vuelta.

—Y eso me ha hecho el mutante más feliz de la vida. —dijo el ninja sonriendo.

—Yo también estoy feliz, pero… con lo que está pasando entre Raph, Música y Leo… creo que las cosas están muy tensas… ¿podríamos dejar lo nuestro en secreto hasta que todo mejore? —preguntó la chica preocupada.

—(Suspira) De acuerdo, creo que tienes razón, será nuestro secreto. —dijo Mikey sonriendo.

En ese momento Donnie entró a la cocina haciendo que los dos adolescentes se separan y actuaran como si nada estuviera pasando.

—¿Interrumpo algo? —Preguntó Donnie al verlos un poco alterados.

—No, para nada. —dijo Mikey.

—Solo hacíamos té. —Confirmó Kaede.

—De acuerdo. —dijo Donnie mientras sacaba lo necesario para un café.

Cuando los tres terminaron se sentaron en la mesa cuando April entró a la cocina.

—Buenos días chicos. —dijo la pelirroja.

—Buenos días April. —Dijeron los demás mientras Donnie la saludaba con un beso y la chica se sentó a su lado.

—¿Y qué has pensado Donnie? —Preguntó Kaede.

—¿Sobre Música? La verdad siento que nada cuadra... anoche hablé con Splinter y me dijo que habían encontrado algo de información en un libro.

—¿En un libro? Eso no es posible. —dijo April.

—Lo mismo dije yo, sin embargo, había dicho que hoy nos explicarían todo, pues los únicos quienes saben lo que está pasando es él, Música, Raph y Leo

—Hablando de ellos, ¿Crees que estarán bien? —Preguntó Mikey preocupado.

—Yo sigo muy molesta con ellos dos. —dijo Kaede.

—Yo también. —Respondió April.

—¿Por qué? —preguntó Mikey y Donnie solamente suspiró.

—Lo que hicieron no estuvo bien… no me importa que Música diga que todo está bien y que solo fue un malentendido, ellos se propasaron con ella en gran medida. —dijo Kaede.

—Sus heridas no forman parte de un malentendido, si Donnie hiciera una mecánica de lesiones, ¿Qué encontrarías? —preguntó la novia del genio.

—Nada bueno, de eso estoy seguro.

En ese momento Leo entró a la cocina, se veía un poco cansado, pero aun así les brindo una sonrisa en cuanto vio a sus hermanos y amigos.

—Buenos días. —dijo el líder.

—Buenos días Leo. —Dijeron sus hermanos a excepción de las chicas, quienes solo dieron media vuelta y se recargaron en la mesa.

—¿Todo bien? —preguntó al ver a las chicas de esa forma.

—(suspira) No, no todo está bien. —dijo April.

—Justo hablábamos de ti. —dijo Donnie.

—¿Qué sucede? —preguntó Leo.

—¿Qué sucede? ¿Es en serio Leo? —preguntó April muy molesta. —¡Lo que ustedes dos hicieron ayer, casi perdemos a Kaede… casi perdemos a Música, y ustedes dos intentaron propasarse con ella! —dijo señalándolo.

—(suspira) No fue así April.

—(Suspira) Lo que April intenta decir, es que estamos un poco preocupados Leo... sé que quizá no quieras hablar de ello, pero necesitamos respuestas... ¿Qué fue lo qué pasó exactamente anoche? Tu llegaste justo después de Raph. —dijo Donnie tratando de calmar la situación.

—(Suspira) Lo que vieron fue todo lo qué pasó, no hay más. —Respondió el líder.

—Mientes. —dijo Kaede.

—¿Qué? —preguntó el líder.

—Estas mintiendo Leo, sabes que a mí no me puedes engañar, no quieren decirnos que pasa exactamente, Música se está haciendo daño por culpa de ustedes. —dijo la chica mientras encaraba a Leo, esto provocó que un aura muy oscura saliera de ella.

—Tranquila Kaede. —dijo Mikey antes de tomarla por los hombros.

—No, dijiste que no querías que le pasara nada… querías estar ahí para ella y ayer casi se mata. —dijo la chica muy molesta.

En ese momento fue Raph quien entró a la cocina, llevándose con él las miradas de los demás.

—¿Y ahora qué? —preguntó el recién llegado.

—Y tú, ¡dijiste que la amabas Raph!, si eso es cierto, ¿A que mierda querías llegar con ella anoche? —preguntó Kaede.

—Wow, espera, no estás entendiendo lo que pasa.

—No, claro que lo entendemos, ustedes han llevado esta competencia demasiado lejos. —dijo April encarando a Raph.

—Lo sé, y me arrepiento, créanme que lo que menos quiero es lastimarla. —dijo Raph

—Eso ya lo hiciste, tiene vendajes en las muñecas y en el torso, como si hubiera salido de una pelea, ¡creí que no podían ser más estúpidos y me equivoqué! —dijo April

—¿Quieres que crea que tú la arrojaste a la cama solo para taclearla y que no cayera al suelo? ¿Y que crea que tú de verdad la amas después de haberla besado de esa manera? —pregunto Kaede.

—¡No pueden hablar de algo que ni siquiera saben cómo pasó! —dijo Raph levantando la voz.

—Por favor chicos, esto se está saliendo de control. —dijo el genio.

Algunas voces comenzaron a subir de tono entre los ninjas y las kunoichi, cuando de pronto…

—*Slap*

Un par de bofetadas resonaron por la guarida, pues April había golpeado a Raph y Kaede a Leo casi al mismo tiempo, dando por consecuente un silencio sepulcral después de aquello.

—(suspira) Tengo que admitir que si me lo merecía. —dijo Raph antes de tomar con suavidad la mano de April mientras un par de lágrimas brotaban de los ojos de las chicas.

—Y yo igual, pero por favor… deberían escucharnos primero… —dijo Leo.

—¿Qué está pasando? —De repente, en la puerta de la cocina apareció Música, quien, confundida preguntó sobre lo que estaban haciendo sus amigos, pues el ambiente tenso se podía sentir a kilómetros.

—Linda, deberías… —decía Raph mientras soltaba la mano de April y se dirigía hacia la chica de ojos marrón/verde.

Sin embargo, en medio de aquella frase, y al ver a Raph alejarse, April lanzó una shuriken que dio justo en medio del ninja temperamental y la recién llegada, haciendo que ambos dieran un paso hacia atrás sorprendiéndose por aquello.

—No te le acerques. —dijo April mientras aún mantenía posición de ataque.

—April ¿qué…? —Quería preguntar Música antes de que Kaede se posicionara frente a ella, casi en un parpadeo junto con April, cubriendo a la chica.

—April, Kaede… somos sus amigos. —dijo Leo.

—¿Qué diablos? Chicas, basta, estoy bien, por favor escuchen. —dijo Música.

—Creo que deberíamos escucharla chicas, por favor. —dijo Mikey.

—No, no queremos hacer esto, pero ustedes cruzaron la línea. —dijo Kaede.

Los mayores se vieron entre ellos, pero fue una mirada rápida de indecisión, jamás imaginaron que sus amigas llegaran a esto… pero sus lágrimas realmente decían que no querían continuar.

Raph, en medio de aquel caos, solo pudo hacer una cosa, y fue secundado por Leo casi al instante… Ambos ninjas se arrodillaron y reverenciaron en señal de disculpa frente a las tres chicas…

Las amigas en ese momento bajaron su guardia, y junto con Música se congelaron por un momento.

—Son un par de idiotas. —dijo Kaede llorando antes de caer de rodillas frente a ellos.

April se arrodilló junto a Kaede y la abrazó, un par de segundos después los mayores levantaron la mirada encontrándose con la escena.

—Vengan, los cuatro, por favor pónganse de pie, ¿En qué demonios están pensando? —dijo Música mientras ayudaba a todos a ponerse de pie con ayuda de Donnie y Mikey—. Somos amigos, joder, somos familia… perdónenme… he causado suficientes problemas. —dijo la morena.

—No, fuimos nosotras quienes empezamos la pelea… lo siento… —dijo Kaede.

—Nosotros también les debíamos una disculpa a ustedes… no sabíamos cuánto les había afectado esto. —dijo Leo.

—Tenemos que hablar, vamos a la sala. —dijo Música mientras todos salían de la cocina—. Voy a tratar de explicarles, Splinter encontró un libro que puede tenga muchas respuestas. —dijo Música.

—¿Un Libro? Esto se está volviendo ridículo... tus poderes tienen sentido al ser un mutante... pero, ¿vínculos de colores? ¿Y todo se encuentra en un libro? ¿Qué es esto, un cuento? —Decía Donnie incrédulo.

—Se que es difícil de creer, pero creo que puede tener una explicación lógica. Iré por el libro… por favor, intenten no matarse en lo que vuelvo, ¿Ok? —preguntó la chica a lo que todos asintieron con la cabeza.

—(Suspira) Esto es tu culpa Raph, no estaríamos en esta situación si no fuera por ti. —dijo Leo regañando a su hermano.

—¿Mi culpa? Hace mucho te advertí lo que pasaría si te metías en esto Leo. —dijo Raph.

—Vamos chicos no comiencen de nuevo. —Suplicó Mikey.

—Solo basta que Música se vaya para que empiecen a discutir otra vez, ¿Qué diablos tienen en la cabeza? —dijo el genio.

—¿Qué está pasando aquí? —Preguntó Splinter al entrar luego de escuchar tanto ruido.

—Ya no voy a estar escuchando tus reclamos Leo, y más vale que no colmes mi paciencia, créeme que me estoy controlando mucho y es por ella. —Decía Raph.

—No la menciones para decir que "ahora eres mejor", la forma en que la besaste ayer a la fuerza no dice lo mismo. —dijo Leo mientras se ponía de pie, lo cual imitó Raph.

—Silencio los dos, ¿No les da vergüenza hablar así? —Preguntó Splinter molesto.

—(Gruñe) No me quedaré aquí para seguir escuchando a Leo. —dijo Raph antes de caminar rumbo a las habitaciones, siendo seguido por Leo y los demás.

—Ahora me vas a escuchar Raphael, deja de pensar que puedes protegerla cuando tú mismo le haces daño. —dijo Leo haciendo que su hermano se diera la vuelta para responderle... se encontraban justo en la entrada del pasillo que daba a las habitaciones.

—No creí que tendría que repetírtelo de nuevo Leo... así que escúchalo bien... me di cuenta que la amo... y lo hago en serio... y si, aunque no quieras creerme la voy a proteger... juro resguardarla con mi vida si es necesario para que nadie más le haga daño, y así no vuelva a estar triste, estar ahí para cuidar de ella y de sus emociones, por qué yo seré ese pilar del que se pueda sostener cuando lo necesite, nadie más podrá dañarla... no mientras yo esté ahí para ella, seré su guardián. —Finalizó Raph ante la mirada de sorpresa de todos.

Aquella mirada de los presentes no fue exactamente por las palabras de Raph... sino por qué detrás de él la chica había salido de la habitación justo cuando este comenzó a hablar, y cuando terminó, aquel anillo rojo se encendió una sola vez... no se formó un hilo... esta vez fue solo el anillo. Esto hizo que Raph volteara tras de sí y viera a la chica, la cual estaba un poco sonrojada por las palabras del mutante, y tenía aquel libro entre sus manos.

—Me alegra saber que no te tengo que preguntar, (sé acerca a él) Raphael Hamato... en este momento... te declaro como mi guardián. —dijo la chica ante la mirada de sorpresa y confusión de todos.

—Espera, ¿Qué? —Preguntó Raph.

—¿Qué? – Preguntaron todos los demás al unísono completamente confundidos.

—Es el libro, lo dice todo, anoche no me pude contener así que leí un poco sobre el vínculo rojo... también llamado el vínculo del guardián, he estado tratando de decirles que me escuchen, por favor, esto es muy importante. – Decía la chica mientras abría el libro por la mitad y caminaba hacia el sofá... se notaba feliz, pero al mismo tiempo nerviosa por la forma tan rápida en la que hablaba.

—¿El vínculo del guardián? —Preguntó Donnie.

—Así es, me costó un poco de trabajo entenderlo, ahora comprendo por qué Splinter creyó que eran cuentos... el estilo de redacción es un poco poético... pero dice que este es un vínculo estrechamente ligado al corazón... que permite que tanto el guardián como la musa compartan y sientan las emociones más fuertes del otro para que haya un balance. Ambos se dan fuerza el uno al otro... cuando este aparece por primera vez no está completo, solo lo está cuando el guardián está dispuesto a jurar. —Decía la chica de forma rápida.

—Wow, wow, tranquila más despacio. —dijo Leo.

—Hey, cálmate linda estas un poco alterada... siéntate un momento. —dijo Raph mientras la tomaba de los hombros y la guiaba al sofá.

—Ok, si está bien, lo siento. —dijo ella.

—De acuerdo, ahora sí, despacio... explícanos por qué no estamos entendiendo nada. —Le pidió Raph.

—Bien, (respira) las primeras musas no tenían este vínculo con más personas... sus poderes eran inestables... al igual que sus emociones... creo que los Krang no tomaron en cuenta los sentimientos humanos... entonces después de mucho tiempo cuando apareció una musa en Japón, específicamente en el clan Loto, los monjes se dieron cuenta de este "fallo" así que según esto, idearon una manera de controlarlo, le pidieron ayuda no solo a sus dioses... sino a todos los dioses de distintas culturas para que les ayudaran el proceso... y fue entonces que en medio de un ritual, lograron separar los poderes de la musa en 3... los sentimientos más fuertes serían controlados por el vínculo rojo... donde ambos mantendrían un balance el uno con el otro... luego los pensamientos... este habla de un vínculo diferente que no he terminado de leer... y por último la misma musa... que es la portadora de todo el poder... estos chicos juraron ante ella que la protegerían... siendo nombrados "El guardián" y "El protector". —dijo la chica mientras leía ciertos pasajes de aquel libro.

—¿Ven? Les dije que sonaba ridículo… si parece un cuento… pero si lo tratamos de pensar racionalmente… no fueron los dioses... el estado mental que alcanzan los monjes es tal que pueden llegar a manipular la energía de los demás... y lograron así separar los genes mutantes y compartirlos... impresionante. —dijo Donnie.

—Y es ciertamente increíble que aceptaran la ayuda de otras deidades... eso no era bien visto para los grandes monjes... —dijo Splinter.

—Ahora que lo pienso... hay distintas deidades cuyos mitos pueden estar relacionados y en los cuales se pudieron haber basado para darle forma a esto... —dijo Música.

—Por supuesto... sí son sentimientos y amor... Afrodita debe estar en esto... de Grecia también estaría Peito... una de las tres Gracias... su mito dice que quien fuera bendecido por ella sería un gran artista. —dijo Donnie.

—Un Dios japonés y chino podría ser Yue- Lao... aquel que forma los hilos del destino. —dijo la chica.

—Tendría mucho sentido. —dijo Splinter.

—Otra deidad que teje hilos es Frigg... de la mitología germánica... diosa del amor que teje las nubes. —dijo Música.

—El color rojo puede ser no solo por Yue – Lao... una deidad celta que se le conoce como "la yegua roja" es Aine... diosa celta del amor y reina de las hadas. —dijo April.

—También está Ushas... diosa hindú que usa un carruaje tirado por caballos de oro rojo. —dijo Leo.

—Y si nos ponemos un poco dramáticos... la diosa Albina de la mitología Etrusca es la diosa... de los amantes desafortunados... —dijo Donnie.

—Hay muchas deidades de las cuales pudieron pedir ayuda... eran personas muy sabias. —Habló Splinter.

—¿Qué dice del otro vínculo? —Preguntó Leo.

—No lo he leído... solo sé que tiene algo que ver con la mente. —Respondió la chica.

—Pero... ¿Eso significa que ahora también comparto los mismos poderes que Música? —Preguntó Raph intrigado.

—Tenemos que hacer pruebas ahora... vengan al laboratorio. —dijo Donnie mientras caminaba a su destino siendo seguido por los demás.

Ahí, Donnie les pidió que se sentaran y tomó muestras de su ADN, las cuales guardó unos pequeños tubos de ensayo, diciéndoles que más en la tarde les daría los resultados, sin embargo, eso solo servía de confirmación... ya que había maneras más rápidas para saber si ambos poseían el mismo gen mutante.

—Bien, ahora, pónganse de pie y activen el vínculo. —dijo Donnie a lo que los dos obedecieron y aquel hilo de luz roja apareció.

—Me parece lindo. —dijo Kaede haciendo que ambos se sonrojaran.

—Es muy interesante... —Donnie pasó su mano entre el hilo y lo traspaso, sin embargo, cuando dejó su mano entre este, el hilo desapareció quedando solo los dos anillos resplandecientes, y cuando quitó su mano el hilo volvió a aparecer.

—Vaya... eso es nuevo. —dijo Mikey.

—Ahora... sepárense, caminen hacia atrás despacio. —Les pidió el genio y los dos adolescentes asintieron.

Caminaron lentamente y el hilo se alargaba, pero al llegar a cierta distancia, este se desvaneció dejando los dos anillos de nuevo.

—¿Cuánto es? —Preguntó April.

—Son dos metros exactos. —Le respondió Donnie.

—¿Cómo hacen eso? —Preguntó Leo refiriéndose a cómo activaban el vínculo.

—Es como intuitivo. —dijo Raph.

—Según el libro, al cantar también debería activarse. —dijo Música.

—Probémoslo... canta una frase pequeña. —Le pidió Donnie, la chica entonces desactivó el vínculo y cantó.

—"I thought that I've been here before, but no one's ever left me quite this sore". —Cantó ella y efectivamente el vínculo se activó. (Canción: Stitches, Shawn Mendes)

—De acuerdo, ahora Raph... canta una frase pequeña por favor. —Le pidió Donnie a su hermano mientras se ponía aquellos lentes para ver las ondas de Música.

—¿Cantar? ¿Ahora? —Preguntó Raph de mala gana.

—Solo una frase. —Volvió a decir Donnie y él aceptó de mala gana.

—"I spoke to God today and she said that she's ashamed, what have I become and what have I done, I spoke to the devil today and he swears he's not to blame, and I understood 'cause I feel the same" —Cantó Raph mientras miraba a Música. (Canción: Wrong side of heaven, Five finger death punch)

—Nunca dejarás el Heavy Metal, ¿cierto? – Preguntó Música sonriendo.

—Nunca. —Respondió Raph con orgullo.

—Vaya, es extraño. —dijo Donnie.

—¿Qué pasa? ¿No tenemos el mismo poder? —Preguntó Raph.

—No es eso... de hecho... lo poseen en parte... por lo menos un quince por ciento de tus ondas sonoras son iguales a las de ella... claro que solo estoy calculando al aire, y es extraño como se ven, pero básicamente... este vínculo si transmite este gen de alguna manera. —dijo Donnie.

—¿Eso quiere decir que también pueden perseguir a Raph para la máquina? —Preguntó Música preocupada.

—No lo creo, ellos necesitan el cien por ciento de las ondas electromagnéticas mutantes... ósea las tuyas... Raph solo posee una parte... pero eso no significa que te haya quitado poder a ti, solo lo comparten. —dijo Donnie.

—¿Revisamos el libro ahora también? —Preguntó Música.

—Lo mejor ser que hoy analice las muestras de ADN para confirmar, mañana podremos analizarlo mejor.

—Bien. —dijo Raph.

—¿Qué va a pasar ahora? —Preguntó Mikey.

—Pues... revisaremos el libro y seguiremos haciendo pruebas... siento qué hay más cosas que no sabemos. —Respondió Donnie.

—Hasta entonces... tienen que cuidarse mutuamente... el destino es impredecible... pero las cosas siempre pasan por una razón, sean prudentes pues ahora de ello depende que se mantengan en pie. —Les dijo Splinter.

—Hai Sensei. —Respondieron ambos al unísono.

—Supongo que te dejamos trabajar Donnie. —Le dijo Leo a su hermano.

—Si, April y yo lo tendremos listo en un rato, yo les avisaré. —dijo el genio, segundos después los demás salieron del laboratorio dejando a los dos jóvenes solos.

Antes de salir del laboratorio, April le dio a Kaede algo de alcohol, algodón y compresas frías para que la chica pudiera apoyar a los mayores a curar aquel golpe que ambas les proporcionaron.

Música y Kaede tomaron asiento en el sofá mientras ayudaban a los chicos.

—¿Qué les pasó en el rostro? —preguntó Splinter, cosa que hizo avergonzar a la pelirroja.

—Lo lamento Sensei… fue mi culpa. —dijo Kaede.

—Tengo que admitir que se lo merecían. —dijo Splinter antes de caminar rumbo al dojo.

—Lo siento Leo… —dijo Kaede.

—No te preocupes, fue un buen golpe. —dijo el líder sonriendo tratando de romper el ambiente tenso mientras dejaba que Kaede lo curara.

...

No pasó más de dos horas cuando terminaron de analizar ambas muestras, y ahora todo quedaba claro, sin embargo, antes de llamar a sus hermanos, los dos adolescentes no dudaron en "jugar" un rato.

Donnie tenía a April contra aquel casillero de metal en la parte posterior del laboratorio, besándola muy apasionadamente... desde la última vez no habían podido tener un momento más íntimo y ambos estaban rogando por un par de caricias subidas de tono.

April había comenzado a retirar el equipo de los brazos de su novio, mientras él había desabrochado el sostén de la chica y bajaba lentamente por su cuello.

Sin embargo, las cosas no podían salir del todo bien de nuevo, pues alguien tocó a la puerta del laboratorio interrumpiendo a la pareja.

—*Tok Tok* Donnie, voy a pasar. —dijo el mayor de los hermanos.

—¡Demonios Leo! —dijo el genio separándose de April rápidamente y tratando de disimular lo que estaba pasando.

—¿Ahora que hice? —Preguntó Leo, colocando su mano en su cintura confundido por la reacción de su hermano.

—Nada, olvídalo ¿Qué sucede? —Preguntó Donnie con una mano en su rostro en señal de frustración y April solo reía nerviosamente.

—Venía a ver si ya tienes los resultados del análisis de ADN.

—Si, ya los tengo... dile a Raph y Música que vengan.

—De acuerdo. —dijo Leo antes de pararse en la puerta del laboratorio y decirles a los chicos que pasarán.

—Como ya lo sospechábamos... los resultados dieron positivos... sí posees parte del gen mutante de Música. —dijo el genio.

—(Suspira) De acuerdo... ¿Y ahora qué? —Preguntó Raph.

—Vamos a esperar... tenemos que analizar lo que dice el libro y ver si hay algún riesgo para ti. —Respondió Donnie.

—Gracias por confirmarnos Donnie, fue bastante rápido. —dijo Música.

—Si, no me tomó más de una hora tenerlos. —dijo el genio.

—¿Una hora? Dijiste que nos avisarías, ¿Qué estaban haciendo? —Preguntó Leo curioso cuando Donnie se puso nervioso.

—Yo... amm estaba trabajando en un experimento. —Respondió rápidamente.

—¿Qué clase de experimento? —Preguntó Raph.

—No- No es importante. —dijo mientras él y April evitaban el contacto visual.

—No estarás construyendo otro robot o algo por el estilo, ¿Cierto? —Preguntó Raph.

—No, por supuesto que no, estábamos trabajando en un experimento de... biología... —Habló Donnie diciendo lo primero que se le vino a la mente.

—¿Biología? Pero... —Música iba a comentar algo cuando fue interrumpida.

—Chicos, hay pizza en la cocina, vengan. —dijo Mikey asomándose por la puerta.

—Si, Mikey tiene razón, será mejor que vayamos antes de que se enfríe. —dijo April nerviosa mientras tomaba a Donnie del brazo y salían del laboratorio para tratar de evitar más preguntas.

Los últimos tres adolescentes se quedaron un poco atrás y se miraron confundidos por el comportamiento de la joven pareja.

—Podré no ser un científico, pero estoy seguro de que Donnie no suele trabajar mucho con biología. —dijo Leo mientras Música simplemente se encogió de hombros.

—¿De qué te ríes Raph? —Preguntó la chica.

—No es nada, vamos. —dijo el mutante, pero una sonrisa no se borraba de su rostro... de todos sus hermanos él es quizá quien más comprendía a Donnie en estos momentos... y si tenía razón, sabía perfectamente lo que estaba haciendo con April antes de que Leo interrumpiera.

Sin más los chicos caminaron hacia la cocina al encuentro con su hermano menor dejando aún lado la conversación anterior.

...

Después de comer Kaede y Música regresaron a sus apartamentos en la superficie mientras April se quedó en la guarida.

Kaede se recostó en su cama pensando en todo lo que había pasado en los últimos días... y sobre todo en su relación con la tortuga de bandana naranja, quería estar con él... hacerlo definitivo y sin tener que esconderse de nadie... pero ¿Cómo podría? No podía simplemente decirle a su madre "Hola mamá, resulta que me enamoré de un mutante que vive en las alcantarillas y quiero mudarme y estar con él"... de seguro la mandaría a un manicomio pensando que está loca... y tampoco quería dejar de todo a su madre... era prácticamente su única familia. La chica cubrió su rostro con sus manos en señal de desesperación y rogando por un poco de ayuda.

Después de algunos minutos así, un viento muy fuerte entró por su ventana, la chica se levantó para cerrarla y un papel entró a través de ella... lo levantó y lo leyó... era un anuncio... el departamento de arriba se estaba rentando... de seguro el viento lo arrastró del piso de arriba y entró por su ventana... entonces una idea cruzo por su mente... tomó el papel y salió de su apartamento... quizá por una vez... la vida le daría una oportunidad.

...

Pasando al apartamento de Música ella se encontraba acostada en su cama mirando a través de la ventana cuando escuchó a sus padres abrir la puerta de la entrada.

—Volvimos. —dijo la madre de la chica.

—¿Estás aquí hija? —Preguntó el padre.

—Si, aquí estoy. —Respondió ella.

—Ven un momento, hay algo que queremos mostrarte. —Le pidió su madre y ella camino hacia el living.

—¿Qué sucede? —Preguntó Música.

—Verás, hoy vino mi hermano... tu tío Michael de Wisconsin por unos asuntos de trabajo, no estabas en casa cuando llegó, pero quizá mañana pierdas verlo, fue a descansar a un hotel. —dijo su padre.

—Sin embargo, pidió que te diéramos esto. —dijo su madre mientras le entregaba una guitarra acústica bastante clásica de color marrón claro.

—Es un instrumento que pertenece a mi familia. —dijo su padre.

—¡Vaya es muy linda! Mañana iré a darle las gracias. —dijo la chica.

—Si, sería lindo que aprendieras a tocar un instrumento. —Le dijo su madre.

—Si, lo haré. —Respondió ella y así se despidió de sus padres para regresar a su habitación.

La chica dejó la guitarra a un lado de su cama y tomó el libro que le había dado Splinter... era hora de comenzar a resolver todas sus dudas.


Y hasta aquí el capítulo de hoy!, espero les haya gustado.

Una pequeña curiosidad sobre este capítulo es que todo lo que dice Donnie sobre que los poderes de Música rondan lo absurdo... es lo que mi lado más razonable pensaba al escribir esta historia... sin embargo después de un tiempo me di cuenta que esos rasgos de fantasía para mí es lo que le da su toque más especial... 🌸
Ahora si, sin más por el momento nos leemos luego, no se olviden de votar y comentar.