Descripción: Edward es el soltero consumado, siempre dispuesto a cerrar el trato y pasar al siguiente. Bella es su socia y está enamorada de él. Una noche de fiesta lo cambia todo. ¿Se habrá vendido Bella a sí misma o Edward saldrá finalmente del mercado? Capítulos cortos y ligeros.
Descargo de responsabilidad: No soy la autora original de la historia "Off the Market", escrita por justaskalice y SunKing bajo el penname JustAskSunKing, ni tampoco tengo derechos sobre el universo de Twilight al que pertenece. Todos los derechos de autor y propiedad intelectual corresponden a sus respectivos dueños. Esta traducción ha sido realizada por mí, EriCastelo, sin ánimo de lucro. Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre esta traducción, no dudes en contactarme. ¡Espero que disfrutes leyendo "Off the Market" en su versión traducida!
Disclaimer: I am not the original author of the story "Off the Market", written by justaskalice and SunKing under the penname JustAskSunKing, nor do I own any rights to the Twilight universe to which it belongs. All copyrights and intellectual property rights belong to their respective owners. This translation has been done by me, EriCastelo, on a non-profit basis. If you have any questions or concerns about this translation, please do not hesitate to contact me, and I hope you enjoy reading "Off the Market" in its translated version!
¡Gracias, Sully!
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Capítulo 22
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Por el amor de…
¿Qué me está haciendo Bella? Nunca me había dado cuenta de lo increíble que se veía vestida de rojo, pero ahí estaba, lista para dar la presentación de marketing más grande que jamás había hecho mientras usaba su vestido rojo más sexy.
¿Cómo se suponía que iba a concentrarme en impresionar a Jacob Black con ella luciendo tan elegante y tan parecida a Jessica Rabbit? Una Jessica Rabbit corporativa, por supuesto, ya que Bella había pensado en cubrir al menos parte de esa falta de tela con una chaqueta.
Cuando recibimos a los Black, me di cuenta de que Bella sabía exactamente lo que estaba haciendo. Jacob la miró con aprecio, despertando algo profundo y primitivo dentro de mí. Resistí la tentación de quitarme la chaqueta y cubrir más el vestido de Bella.
Los ojos de Nessie Black se abrieron y absorbieron la vista que tenía ante ella. Esa mirada era algo que había visto en cientos de mujeres la primera vez que me veían. Sólo que... Nessie Black no me estaba mirando a mí.
—¡Mírate! —dijo efusivamente—. Oh, Jake, ¿cómo encontraste a la agente inmobiliaria más bella de la ciudad?
El marido de Nessie estaba a punto de estrecharme la mano y apretó aún más fuerte debido a sus palabras. Su rostro se suavizó un poco cuando se dio cuenta de que se refería a mi socia y no a mí. Bella, la consumada sofisticada, aceptó el cumplido con gracia. Ofreció una sonrisa complacida y aceptó el exuberante abrazo de una emocionada y plenamente convencida Nessie.
Ni siquiera tuvimos que hacer la presentación, pero la hicimos de todos modos. Jacob, seguro de que yo no representaba una amenaza, firmó el acuerdo de venta con una firma y se despidió con una botella de champán de su colección privada.
Lo hicimos. Está bien, Bella lo hizo. No me había necesitado en absoluto, excepto para mostrarle al Sr. Black que podía confiar en todo nuestro equipo, incluido el atractivo y carismático socio comercial: es decir, yo.
Cuando nos encontramos en la oficina, Bella brillaba de orgullo y logro. Mientras que normalmente habría bromeado y molestado acerca de que mi visión para los negocios eclipsaba la de ella, en lugar de eso di un paso atrás y la vi disfrutar del éxito.
—¿Deberíamos abrir este bebé y celebrarlo? —Le blandí la botella.
Los ojos de Bella se abrieron por un momento antes de sacudir la cabeza con vehemencia. —No, la puedes disfrutar tú solo. Tengo que mantener la cabeza despejada. No puedo terminar…
Ella no continuó, pero yo sabía las palabras siguientes.
«...en la cama contigo otra vez».
¿Y por qué no? ¿Por qué estaba Bella tan en contra a otra ronda? ¿Qué demonios había tenido de malo la primera vez? No sólo no la habían impresionado mis habilidades entre las sábanas, sino que además había superado su épico enamoramiento en tan sólo unas horas. Esa parte realmente me molestaba, y el hecho de que me molestara me molestaba aún más.
Así que nuevamente me pregunté… ¿Qué diablos está pasando aquí?