Toki wo koero

Sora wo kakero

Kono hoshi no tame

Kimi wa mita ka ai ga

Makka ni moeru no wo

Kurai yami no soko de

Kiken na wana ga matsu

Shinjiru yatsu ga Justice

Shinjitsu no ouja

Yume wo mitsuzukeru koto ga

Ore no Fantasy

Ikiru koto ga suki sa

Aoku ukabu Cosmo

Toki wo koero

Sora wo kakero

Kono hoshi no tame

Atsuku moyase

Namida nagase

Asu to iu hi ni

Kamen Rider Noir!

Kamen Rider Noir!

.

Varios años atrás…

Un 14 de septiembre de ese año, en el cielo se miró un enorme eclipse el cual cubrió la zona de Tokio, esto era raro para muchos ya que esa clase de fenómeno no iba a pasar en unos años, por lo que agarró desprevenidos a muchos de los astrónomos de la zona.

Los humanos normales podían ver eso como un magnífico espectáculo, aunque nadie sabía que eso era un presagio de que algo malo pasaría.

En una región extraña, estaban tres personas las cuales vestían de túnicas blancas miraban al eclipse el cual justo cuando la Luna cubrió el Sol, estos sonrieron.

- Finalmente, luego de muchos años, el siguiente Rey de la Creación tendrá que nacer y tomar el trono del actual, para eso ya tenemos lo que necesitamos – el que parecía ser el líder de ellos habló – vamos a esperar a que el tiempo pase para que esté más grande.

- ¿Cuánto tiempo esperaremos para que estén listos los dos humanos?

- Hay que tener paciencia, al final de todo, vamos a tomarlos una vez que ambos alcancen una buena edad y de ahí, ambas Kingstones serán puestas en ellos.

- ¿Tendrán que poseer un gran poder o eso no importa?

- Da lo mismo, nuestros príncipes seculares renacerán que es lo importante, sus cuerpos tendrán una reparación para que sea acomodada como alguien que soporte la energía de ambas piedras.

- Muy bien, entonces está decidido, vamos a esperar el tiempo que sea necesario para que el heredero esté grande y fortalecido, pero por mientras, estaremos a la espera del resultado final.

- Decidido – los tres tipos con túnica desaparecieron, aunque en otro lado, se estaba llevando a cabo el nacimiento de una persona la cual sería fundamental para el destino de la humanidad. Esto ocurrió en un hospital de la zona con la llegada al mundo de una persona.

- Mira querido, ya nació nuestra hija.

- Sí, es muy linda – susurró el que era el padre de la niña la cual poseía el cabello cenizo con los ojos color avellana, era una linda niña.

- ¿Cómo le pondremos? – dijo la madre de la infanta.

- Tengo un nombre en mente querida y ese es Kotori.

- ¿Kotori? – el señor asintió – está bonito, entonces será ese, Kotori.

- Bienvenida al mundo, mi pajarita, Ryo, saluda a tu hermanita – estos le hablaron a un chico de cabello gris oscuro y ojos avellanas.

- Hola Kotori, soy Ryo, tu hermano mayor.

.

La niña de cabello cenizo creció con su familia, aunque en su infancia tuvo un inconveniente, la pequeña Kotori desarrolló un problema casi inoperable en su rodilla del cual los médicos le dijeron a sus padres que no podría caminar bien en su vida, sin embargo, fue una gran sorpresa saber que se recuperó de la nada, hasta parecía que había habido magia involucrada.

De ahí, su vida siguió de forma normal, los padres de Kotori tenían diferentes empleos, el padre de esta se dedicaba a la arqueología y había hecho grandes descubrimientos, mientras que su madre se dedicaba a ser directora de una academia antigua, pero respetada en toda la zona, siendo esta la academia femenina Otonokizaka. Su hermano Ryo se fue metiendo mucho en los estudios, pero nunca se olvidó de convivir con su hermana menor con la cual poseían una gran amistad y un lazo de hermandad muy grande.

Kotori era alguien que era aficionada a la moda y todo lo que tuviera que ver con ella llamaba mucho su atención por lo que desde niña ya tenía en mente que es lo que iba a hacer con su vida y era ser diseñadora de modas por lo que cuando estaba terminando la primaria, le llegó una gran oferta.

Debido a los contactos de la madre de Kotori, esta logró que una amiga de ella notara los diseños que su hija siempre hacía desde niña y muchos le llamaron la atención por lo que decidió darle una oportunidad a la peli gris, siendo aceptada en una escuela en Francia para poder estudiar y aprender más de lo que tanto le apasionada.

La despedida fue dura, pero Kotori iría a aprender sobre la moda y también a seguir con el sueño que tanto tenía y así fue como ella partió de tierras niponas a Europa.

Y así fue hasta que pasaron 6 años.

La peli ceniza pasó su secundaria y preparatoria completa en Francia, allá hasta el idioma aprendió, aunque lo hablaba con algo de acento, pero era entendible. Una vez graduada de la academia que dirigía la amiga de su madre, decidió volver a Japón.

Kotori estaba en el aeropuerto de Tokio en donde fue recogida por su madre con la cual se dieron un fuerte abrazo ya que tenían años de no estar físicamente con la otra, una vez en casa, esta se sentó en el sillón.

- Casi ni me acordaba de cómo era la casa antes mamá.

- Bueno, viviste en los dormitorios de la escuela de mi amiga, es normal – río la señora Minami – además, tu acento se nota, el francés se te pegó.

- Jaja, creo que sí, bien que le japonais ne m'ait jamais quitté (aunque el japonés nunca se me fue) – Kotori dijo, en su tiempo allá el francés se convirtió en una lengua para ella.

- Hasta en francés empezaste a hablar – ambas rieron un poco.

- Por cierto, ¿y papá y Ryo-nii?

- Tu padre ha estado ocupado estos días, además de que tu hermano ha comenzado a trabajar en una buena empresa – exclamó la señora Minami, pero pasaron varios minutos hasta que suspiró – aunque tu padre ha estado extraño estos días, no sé por qué.

- ¿Le pasa algo malo a papá?

- No es nada, no importa, solo vámonos a la casa, la cena la tengo lista.

- Gracias – la noche llegó y el señor Minami no vino a cenar por lo que preocupó a su esposa al igual a su hija, pero este llamó diciendo que no había nada malo.

Ya sin nada que hacer, ambas mujeres se fueron a dormir, sin embargo, ese sería el inicio del fin en todo el asunto con el padre de Kotori. Con esta, estaba durmiendo plácidamente en su habitación que su madre siempre limpiaba para cuando ella volviera.

En medio de la noche, alguien entró en su cuarto y le tapó la boca evitando que esta exclamara algún grito de ayuda o algo, era un ser encapuchado el cual solo sonrió por lo bajo.

- Ve a dormir – fue lo único que dijo antes de que la peli gris cerrara sus ojos cayendo inconsciente mientras que el sujeto parecía complacido con eso – ahora sí, llegó la hora de que llevemos a cabo nuestro objetivo.

Pasadas unas horas, Kotori finalmente abrió los ojos, pero antes que pudiera moverse o darse cuenta de donde estaba, notó que estaba inmovilizada sobre una cama hecha de lianas que colgaban del techo, además de no tener nada de ropa en su cuerpo, estaba desnuda en un sitio desconocido.

- ¿E-En donde me encuentro? ¡¿Por qué me tienen aquí?! ¡Papá! ¡Mamá! ¡Ryo-nii! ¡Alguien ayúdeme!

- No hay caso de que grites Minami Kotori – los tres sujetos encapuchados aparecieron frente a la chica que estaba muy aterrada por lo que pasaba.

- ¿Quiénes son ustedes? ¡¿Dónde me tienen?!

- ¡Kotori! – una voz masculina llamó la atención de la peli gris quien volteó a ver a un chico peli gris de unos 23 años.

- ¡Ryo-nii! – el hermano mayor de Kotori estaba en las mismas condiciones, atado a esa especie de cama sin nada sobre él, este luchaba por liberarse inútilmente.

- ¡Dejen a mi hermana en paz! ¡no se atrevan a tocarla!

- ¡Silencio! – el líder de estos exclamó – soy el Sumo Sacerdote Alpha.

- El Sumo Sacerdote Beta.

- Y yo soy Gamma – la única mujer de los encapuchados habló.

- Y ahora ustedes dos, hermanos Minami, los hemos reunido para convertirlos en nuestros Reyes Seculares, Black Sun y Shadow Moon.

- ¿Black Sun?

- ¿Shadow Moon?

- Sí, ustedes dos, Minami Kotori y Minami Ryo, recibirán esos títulos en este momento.

- ¿De qué hablan? ¡Yo no sé nada! – reclamó Kotori con evidente miedo.

- Por el momento es temprano para que lo sepan, ahora procederemos a operarlos a ambos, sus cuerpos serán modificados para que puedan albergar el gran poder de ambos Reyes.

- ¡No quiero que me operen! ¡Yo no quiero nada de esto! – lloraba a mares Kotori.

- ¡No se atrevan a tocarnos con sus asquerosas manos! – ahora era el Minami mayor tratando de zafarse sin éxito.

- Muchachos, vamos a operarlos – y ahí inició el infierno para ambos peli grises, primero unos rayos salieron del líder de los Sumos Sacerdotes hacia ambos chicos quienes sintieron como los interiores de ambos se quemaban, los gritos de ambos evidenciaba el dolor que poseían en ese momento.

No obstante, llegó lo peor para ambos hermanos, comenzando primero con Ryo a quien fueron hacia la zona baja del abdomen, el Sumo Sacerdote Beta le abrió con sus garras el abdomen de cuajo, el grito de este asustó a Kotori y la hizo llorar fuerte y solo volteó para no mirar eso, al Minami mayor le colocaron una piedra circular de un buen tamaño además de color verde.

- Ahora es turno de ella – yendo ahora con Kotori, esta estaba llorando mientras notaba como el Sacerdote Beta apuntaba directo a su vientre.

- P-Por favor… ¡Por favor no! ¡No me hagan nada! – las súplicas de Kotori no fueron escuchadas ya que este bajó sus garras abriéndole la zona del vientre. Los gritos de la chica eran fuertes y desgarradores, pero eso no pareció importar al Sacerdote que seguía con lo suyo, luego tomó una piedra de color rojo, igual a la que introdujeron en su hermano. Una vez que las Kingstones eran introducidas en ambos hermanos, estas desaparecían y se convertían en energía.

La pobre oji avellana pasó un horrible momento, todo el dolor medio acabó cuando su herida fue cerrada por el poder del líder de los tres tipos el cual hizo que la operación parecía que nunca fue llevada a cabo, pero Kotori estaba en shock y con varias lágrimas en sus ojos, Ryo estaba casi del mismo modo, pero este estaba más preocupado por su hermana.

- La operación es un éxito.

- Finalmente lo hemos hecho, ahora solo queda una cosa ¿no?

- Sí, tenemos que borrarles los recuerdos a ambos y con eso podremos elegir al siguiente Rey de la Creación.

- ¡Alto ahí! – eso sorprendió a los demás mirando como el padre de ambos peli grises llegaba al lugar.

- P-Papá.

- Padre.

- ¡Esto no es lo que acordamos! No pueden borrarles la memoria, ¡ellos son mis hijos!

- Minami Ryotaro, ellos ya no son más sus hijos, ahora que la operación de ambos ha sido un éxito, se convertirán en los Reyes Seculares, Black Sun y Shadow Moon.

- ¡No lo permitiré! – el padre de Kotori saltó sobre los sujetos destruyendo las ataduras que poseían a sus dos hijos, al darse cuenta de eso, Kotori y Ryo se libraron y buscaron una salida en lo que su padre estaba distrayendo a los Sacerdotes.

- Kotori, vete de aquí, ¡los distraeré!

- ¡Ryo-nii! – aunque la peli gris quería ir, esta hizo lo que su hermano le indicó, esta encontró algo de ropa, aunque solo se puso la camiseta de su hermano ya que solo le dio tiempo de ponerse eso, de suerte esta le cubría gran parte del cuerpo, mientras huía, esta se terminó topando con una moto, esta parecía tener vida, algo extraño, pero esta emitía unos sonidos que parecían hacer entender a Kotori lo que decía, el vehículo era de color azul con forma de saltamontes, aunque pensó en si debía ir o no, decidió montarse en la moto.

- ¡Huyan Kotori! – el grito de Ryo la alertó y miró a su progenitor quien venía corriendo hacia ella.

- ¡Papá!

- Vamos Kotori – la moto comenzó a andar y salieron a toda velocidad de ahí, este era un solo camino hasta que lograron escapar de esa zona lo que los calmó un poco, pero estos escaparon a un sitio el cual era propiedad del padre de la peli ceniza.

Cuando llegaron, estos estaban dentro de una casa la cual estaba algo abandonada y el silencio era lo único que reinaba en ese sitio, ninguno podía decir algo, pero al final la peli ceniza se armó de valor.

- ¿Qué es todo esto papá? ¿Por qué me secuestraron esos sujetos? ¡¿Qué está pasando aquí?! ¡¿Dónde está Ryo-nii?! – reclamó, su progenitor quedó callado por un momento.

- Kotori… ellos son Golgom.

- ¿G-Golgom? ¿Qué es eso? ¿Qué relación tienes con ellos? – la chica estaba esperando respuestas de su padre, aunque el silencio de este parecía darle algunas pistas – acaso… ¿tú estás ligado con ellos?

- No vas lejos del asunto Kotori, yo soy un miembro de ese grupo Golgom, los mismos que tanto a ti como a Ryo les hicieron esa operación la cual yo accedí a que lo hicieran, créeme que desde que me uní a ellos, perdí mi capacidad para vivir en paz conmigo mismo – el señor Minami se le quedó mirando a su hija – Kotori, recuerdo bien el momento en que Golgom llegó a mi vida.

- ¿Y eso fue…?

- ¿Recuerdas que tenías una enfermedad en una de tus rodillas que te era imposible operar?

- S-Sí, pero eso fue…

- Esa noche, una gran luz llegó a mi vida y fue cuando apareció Golgom y me ofrecieron recursos abundantes a cambio de que les diera tanto a ti como a Ryo para ser operados y convertirse en candidatos al puesto de Rey de la Creación. Lo pensé Kotori y créeme que estuve a punto de rechazarlo, pero el líder de ellos podría curar tu enfermedad por lo que pensé en eso y además el hecho de que necesitaba dinero para mis excavaciones, era algo que me hizo dudar de todo – el señor Minami se quedó en silencio un momento – había descubierto un depósito de muchos hallazgos arqueológicos, pero no encontraba financiamiento por lo que esa oferta finalmente me tentó y acepté, convirtiéndome oficialmente en un miembro de Golgom que era una de las condiciones también.

- ¡¿Por qué aceptaste algo así?!

- ¡No había de otra! Era para salvarte y para salvar mi investigación, además, gracias a eso te curaste de tu enfermedad y logré encontrar artículos con los cuales pude ganar un buen dinero, no tenía otra opción Kotori – su padre le decía con firmeza – una vez que Golgom se aparece frente a ti es imposible librarse, es como el demonio.

- ¡Te vendiste a ellos! ¡Nos vendiste a Ryo-nii y a mí!

- Para sobrevivir en este mundo tienes que obedecer a Golgom, Kotori – la peli gris negó con la cabeza retrocediendo unos pasos.

- No haré eso… ¡no voy a obedecerlos! ¡No después de que me hicieron esa operación! Me metieron algo en el cuerpo y siento que no soy la misma – Kotori decidió ir a un tubo de metal conectado a una tubería, esta lo tomó y para su sorpresa logró arrancarlo y no solo eso, dobló la barra de metal como si nada, algo que nadie común haría – m-mi cuerpo…

- Sí, la operación que les hicieron fue para remodelarles el cuerpo.

- ¡Me alteraron el cuerpo! – las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Kotori – ya no soy una humana normal, alguien normal no haría estas cosas.

- ¡Solo los escogidos por Golgom sobrevivirán en el nuevo mundo que están creando! Los humanos vamos a perecer.

- ¿Qué estás diciendo papá? ¡No voy a obedecerlos!

- ¡Tienes que hacerlo Kotori! Solo Ryo, tú y los escogidos por ellos podrán vivir en este mundo que harán, no hay más opción, ya te han operado, ¡tienes que obedecer Kotori!

- ¡No lo haré! ¡No quiero verte papá! – esta salió corriendo del sitio, pero segundos después escuchó múltiples ruidos en el interior del lugar y el grito de su progenitor por lo que decidió volver.

Llegando, encontró a su padre siendo perseguido por unas bestias similares a arañas humanoides las cuales lucían muy peligrosas y parecía que iban tras el señor Minami.

- ¡Huye papá! – justo ahí, una de las bestias arañas atacó a la peli ceniza quien luchaba contra ellas, sin embargo, uno de estos seres usó su telaraña que salía de su boca tomando al padre de la chica y llevándoselo.

- ¡Kotori!

- ¡Papá! – la oji avellana logró liberarse y noquear a algunas de las arañas, al salir, notó como su padre estaba siendo amarrado con la telaraña en lo alto de una torre de comunicaciones.

- ¡Kotori! – para mala suerte de la chica, dos monstruos arañas impidieron su paso, pero lo peor era que justo el arácnido que amarró a su padre, rompió la telaraña cayendo este al vacío desde una gran altura.

- ¡Papá! – esta hizo como pudo para tomar a su padre, pasando por las arañas mutantes, pero cuando llegó, este impactó en el suelo, el señor Minami estaba en las últimas – ¡resiste papá! ¡no puedes morir!

- Kotori… Ryo… t-tu madre… c-cuida… de ella… transfórmate… gana esto… - finalmente, el hombre falleció en brazos de su hija la cual miró que en la muñeca de su progenitor estaba justo la fecha de ese día marcada como un tatuaje, como un anuncio de que le llegaría la hora.

- ¡PAPÁ! – esta comenzó a llorar abrazando el cuerpo de su padre, pero sintió luego a los monstruos arañas detrás de ella, aun con el corazón destrozado dejó el cuerpo ahí.

Kotori tenía que hacer algo, ahora que sabía que su cuerpo había sido alterado, podría usarlo a su favor por lo que ya decidida juntó sus manos, lista para el combate y recordó las palabras de su padre.

Transfórmate.

- ¡HENSHIN! – de su cintura apareció un cinturón la cual poseía en el centro una piedra color rojo la cual comenzó a brillar fuertemente, todo mientras el cuerpo de la peli ceniza comenzaba a brillar y llegaron los cambios físicos.

Su cuerpo parecía un exoesqueleto de saltamontes en color negro, su cabeza adaptó la forma de una de saltamontes con antenas, ojos grandes color rojos y el cinturón mostrando la Kingstone que le incrustaron.

Los monstruos arañas no se dejaron intimidar mirando el nuevo aspecto de Kotori por lo que continuaron los ataques.

Los sujetos lanzaron varias telarañas hacia la chica la cual fue tomada por sus extremidades, los monstruos arañas la tomaron también del cuello, en eso, Kotori recordó a la moto con la que escapó.

- ¡Rowlet Storm! – con ese grito, la moto corrió rápidamente hacia ella rompiendo las telarañas de sus enemigos, ya liberada, Kotori saltó subiéndose y ya con ella, logró darles varios golpes a los monstruos arañas.

La chica arrastró varios monstruos hasta adentro de la casa abandonada en donde estuvieron ella y su padre, los demás monstruos arañas se reunieron alrededor de Kotori, esta hizo que la energía de la piedra que poseía en el cinturón le diera un gran poder en su puño primero.

- ¡Rider Punch! – con este ataque, logró darle una serie de puñetazos a varios de los monstruos los cuales parecían estar afectados.

El efecto de la energía también podía irse para otro lado por lo que esta vez cargó de nuevo el poder de la Kingstone, pero en su pierna.

- ¡Rider Kick! – con este poder, pudo vencer a los monstruos arañas una vez que todos recibieron la patada haciéndolos explotar, los asesinos de su padre estaban muertos, pero no era el momento de celebrar nada.

Unos momentos la señora Minami llegó al sitio, esta se había preocupado por el paradero de su esposo y su hija, pensó en muchos lugares y también decidió ir a ese sitio por lo que se llevó una tremenda sorpresa cuando encontró a su marido muerto.

- ¡Querido! ¡¿Qué te pasó?! – la directora de Otonokizaka lloró a mares por ver semejante escenario, de lejos, venía Kotori quien estaba perdiendo poco a poco su transformación hasta volver a su forma original.

Ese día nació una guerrera la cual buscaría venganza, además de ser la protectora de la Tierra en estos momentos, ella era Minami Kotori, Kamen Rider Noir.

¡Vence a Golgom y trae la paz a Japón y al mundo!

.

Midori nasu daichi

Shiki oriori no hana

Shiroi sunahama to

Karen na sakurakai

Mada hito no mune ni

Nukumori ga atte

Mada umi no iro ga

Kobaruto no jidai

Furuki yoki toki

Long long ago, 21th Century

.

.

Continuará…