DISCLAIMER: Los personajes de The Loud House y Spider-Man no me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos dueños y cualquier uso que se les dé aquí no busca remuneración alguna. Esta historia está escrita con fines lúdicos.

Capítulo 17: Remember Me

Lisa subía con dificultad las escaleras, jamás en su joven vida había estado tan nerviosa: sus manos sudaban y tragaba saliva con dificultad. Su madre acababa de dejarla en el hospital, quien le había pedido permiso a la mamá de Darcy para que ambas niñas pudieran estar juntas aquella noche. La pequeña se lavó la cara en el sanitario antes de ver a su amiga, intentaba mostrarse fuerte pero no podía dejar de llorar, cuando las lágrimas simplemente dejaron de salir, la chica genio respiró profundamente e ingreso a la habitación de su amiga, quien estaba recostada, parecía que estaba dormida, por lo que La Niña iba a retirarse cuando una débil voz la detuvo:

- ¿Lisa? -

-Saludos Darcy, he venido a hacerte compañía esta noche- contestó Lisa tratando de sonar lo menos triste posible.

- ¡Genial!, nunca he tenido una pijamada y ¿qué vamos a hacer? -

La pregunta sorprendió a la pequeña Loud, había estado tan concentrada en mantenerse fuerte que no había planeado nada:

-No lo sé, normalmente son mis hermanas las que organizan las pijamadas que tenemos-

-Qué tal si dibujamos- sugirió Darcy con alegría mientras sacaba colores y hojas de papel.

-Está bien- contestó Lisa con la voz un poco quebrada.

Ambas niñas dibujaban juntas, Darcy coloreaba con gran entusiasmo mientras que Lisa con trabajos movía el lápiz ya que su mano no dejaba de temblar, comenzó a respirar con dificultad y vio cómo su hoja poco a poco se llenaba de pequeñas manchas de agua, la Niña genio entonces tomó la hoja y rápidamente la arrugó para después arrojarla a la basura:

-Lisa, ¿estás bien? -

-Si- se apresuró a contestar- es que mi dibujo era muy horrible a comparación del tuyo.

-Eso no es verdad, ¡tu dibujas muy bonito! - Darcy nota que su amiga está enojada- qué tal si vemos una película, mi mamá me compró un paquete de galletas para mi solita y no tengo con quien compartirlas.

-Claro Darcy, ¿qué película quieres ver? -

Las dos miraban el televisor, Darcy se estaba comiendo casi todas las galletas mientras que Lisa no podía terminarse ni siquiera una:

- ¿Demasiada glucosa afecta tu agudeza mental? - cuestionó Darcy con una pequeña sonrisa.

- ¡Ah!, este…. no importa eso- Lisa comienza a comer la galleta de forma apresurada.

Habían transcurrido unos diez minutos cuando Lisa no pudo seguir haciéndose la fuerte, comenzó a llorar desconsoladamente, por lo que solo pudo tapar su rostro con una almohada para que Darcy no la viera.

-Mama dice que no es malo llorar, pues las lágrimas son la manera en que el alma se limpia- dijo Darcy quitando la almohada del rostro de Lisa.

Lisa intenta hablar, decir algo inteligente con lo cual pudiera consolar a su mejor amiga y a ella misma, pero las palabras simplemente no salían de su boca, continuaba llorando sin cesar, para ella era ridículo llorar como una bebe en estos momentos, ¿cuántas veces había afirmado que las necias emociones humanas le eran indiferente? Lisa le daba la espalda a Darcy, no quería que la viera llorando, debía calmarse y ser fuerte por su amiga en estos momentos tan difíciles para ella, pero simplemente no podía. Fue entonces que unos pequeños brazos la rodearon. Lisa no era fanática de los abrazos, de hecho, los consideraba molestos, pero ese abrazo en particular era tan reconfortante, como si en ese simple gesto Darcy le expresará miles de palabras:

-Hermanas por siempre, ¿de acuerdo? - dijo la pequeña intentando animar a su amiga.

Lisa soltó una pequeña sonrisa, ¿cómo rayos podía ser tan optimista su amiga en estos momentos?, se supone que ella debería estar destruida y que Lisa era la que debía animarla, no al contrario. ¿Cómo podía seguir sonriendo Darcy?, ¿acaso su amiga era más tonta de lo que creía? o ¿en realidad era la chica de cinco años más madura que había conocido?

-Hermanas por siempre- contestó Lisa amarrando en la muñeca de Darcy un brazalete de la amistad al igual que Darcy había hecho tiempo atrás- ¡ahora si podremos ser hermanas de brazalete!

Lisa entonces sacó una pequeña tarjeta en la cual había escrito un discurso muy elaborado para decírselo a Darcy, sin embargo, cuando estaba a punto de leerlo decidió romperlo y abrirle su corazón:

- ¡Muchas gracias Darcy!, jamás podré pagarte lo que hiciste por mi-

-Pero solo te ayude a obtener una buena calificación en habilidades sociales Lisa-

- ¡No!, tu hiciste más que eso. Cuando te conocí yo anteponía la ciencia a las personas, incluso a mi familia. Me parecía inútil gastar tiempo construyendo relaciones interpersonales en vez de dedicar mi tiempo a problemas reales, fue por ello que cuando acabe de utilizarte para mejorar mi calificación rápidamente pensé en desecharte, aun me lamento haberte hecho llorar, ¿cómo pude ser tan egoísta?, pero a pesar de todo tú me ofreciste una galleta para intentar hacerme sentir mejor cuando la maestra me regañó, un acción poco racional considerando como te había tratado- Lisa necesito un momento para seguir hablando- Lo que estoy tratando de decir, es que al principio tu amistad me parecía molesta, pero ahora no sé cómo agradecértelo. Gracias a ti he descubierto que en mi corazón también hay emociones y que estás no son un obstáculo para alcanzar mis metas, con lo que puedo permitirme amar a mi familia y seres queridos como tú. Eres la primera amiga que he tenido y siempre recordaré que tú me enseñaste a ser feliz de verdad.

Darcy no pudo contener más las lágrimas y también comenzó a llorar, ambas chicas entonces se fundieron en un abrazo, cada vez que Lisa recuperaba el suficiente aliento para hablar, aprovechaba para decirle a Darcy lo mucho que la quería, cuanto la extrañaría, lo injusto de la situación y cuánto la necesitaba a su lado. Ambas niñas estaban hechas un desastre de sudor, lágrimas, mocos y tristeza. Unidas en un amargo abrazo sabiendo que no había una escapatoria al terrible futuro.

El resto de la noche Lisa y Darcy decidieron disfrutarla; se peinaron mutuamente, contaron sus secretos más profundos y travesuras más picantes, incluso tuvieron una pelea de cosquillas, además de tomarse fotos con caras chistosas, en cada actividad Lisa se comportó no como la científica sabelotodo, sino como la Niña de cinco años que disfrutaba de jugar con su mejor amiga.

Entre más avanzaba la madrugada, Darcy tenía más sueño, mientras que Lisa se llenaba de energía; fue entonces que los primeros rayos de luz de un nuevo día comenzaron a divisarse en el horizonte:

-Lisa, ¿puedo pedirte un favor? -

-Claro Darcy, pero será mejor que nos apuremos a armar este rompecabezas-

-Quisiera que me sacaras al balcón para ver el amanecer, siempre he querido ver uno, pero jamás me he podido despertar tan temprano-

-Pero hace un poco de frío afuera-

- ¡Por favor! -

-Está bien, te pondré un abrigo y saldremos a ver el amanecer-

Lisa sacó dos pequeñas sillas en las cuales ambas chicas se sentaron cubiertas por una cobija para apreciar la hermosa escena.

-Lisa, ¿puedes terminar de leerme el libro de El Principito?, de todas formas, falta un poco para el amanecer-

Lisa busco el libro entre las cosas de Darcy y comenzó a leerlo unas hojas antes para que su amiga no perdiera ningún detalle y recordará, su lectura era fluida hasta que llegó a la parte en que se habían quedado la última vez que lo leyeron juntas:

"Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido y, como serás mi amigo por siempre, tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos se asombrarán al verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: Las estrellas siempre me hacen reír. Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una broma."

Lisa odiaba no concluir la lectura de un libro cuando se tenía la oportunidad de hacerlo perfectamente, pero en esta ocasión decidió no terminar de leer el libro porque…. prefería ver el amanecer. Lisa intentaba mantenerse despierta, pero el cansancio, tristeza y estrés comenzaron a cobrarle factura, sus párpados se volvían cada vez más pesados y cuando finalmente reaccionó el cielo estaba totalmente iluminado, ¿cuándo se había quedado dormida? Recuperó la vista con un poco de dificultad y vio que Darcy estaba apoyada en su hombro con una gigantesca sonrisa y agarrada fuertemente de su mano, seguramente se había quedado dormida al igual que ella:

-Darcy ¡despierta! ya amaneció- decía la genio moviendo a su amiga sutilmente.

-No seas floja, tengo mucha hambre y quiero que me acompañes a desayunar- Darcy seguía sin dar respuesta.

- ¿Amiga?, ¿Darcy?, tienes que despertar, aún nos falta terminar el rompecabezas y me tienes que enseñar a dibujar- comenzó a agitar a su amiga con insistencia, pero la pequeña no respondió.

Fue en ese momento que Lincoln apareció, se había quedado toda la noche cuidando a las niñas desde la distancia, al ver la escena solo pudo tomar de los hombros a su hermana:

-Lisa-

-Lincoln, tienes que ayudarme a despertar a Darcy, la muy dormilona no quiere seguir jugando conmigo-

-Lisa-

-Aunque no dormimos nada, quizá solo necesite concluir un ciclo de sueño para recuperarse-

-Lisa-

-Iré a prepararle el desayuno para traérselo-

- ¡Lisa!, Darcy se ha ido-

-No seas tonto, como va a irse si ella está aquí y aún tenemos muchas cosas que hacer- comenzó a llorar.

Lincoln abrazo a su hermana y le dijo:

-Ya necesitaba descansar, estaba muy agotada-

Lisa sintió cómo un balde de agua fría caía sobre su espalda mientras que en su pecho un dolor inimaginable aplastaba su corazón, se soltó del abrazo de Lincoln y corrió hacia el cuerpo de Darcy para moverlo mientras decía:

- ¡Perdóname!, ¡perdóname!, ¡perdóname! - las lágrimas de Lisa mojaron por completo el rostro pálido y helado de Darcy.

El funeral se efectuó poco después, la madre de Darcy lo tenía todo preparado, a diferencia de los funerales en las películas donde siempre llueve o está nublado, aquel era un día precioso, lleno de vitalidad al igual que la corta vida de Darcy. Pasaron a hablar pocas personas. Lisa no dejo de tomar la mano de Lincoln en todo el tiempo, pero para sorpresa de todos ella no lloró ni siquiera cuando enterraron el cuerpo, al terminar todo, Lisa se quedó de pie frente a la tumba de su amiga, el día podía estar soleado, pero dentro de ella había una gran tormenta que difícilmente se iría. Su familia la esperó durante algunas horas hasta que la pequeña finalmente regresó con ellos, el camino de regreso fue muy silencioso y al regresar a casa ninguno de los hermanos tenía ganas de realizar sus actividades cotidianas, era un día de luto. Lisa subió a su habitación, la cual seguía un poco desordenada por el desastroso experimento de ayer, a pesar de que su familia había intentado limpiar.

- ¿Quieres que te ayude a organizar? - preguntó el peli blanco.

-Agradezco tu apoyo hermano, pero es mejor que yo lo haga, servirá para aclarar mis ideas-

-Está bien, solo llámame a mi o a cualquiera de las chicas si necesitas algo-

La alegría del día anterior contrastaba con la profunda tristeza de la actualidad, parecía tan lejana aquella fiesta por el regreso de Lori, pues la casa Loud por primera vez era la más silenciosa del vecindario. Nadie probó alimento aquel día: no hubo gritos, empujones, peleas, solo un silencio melancólico. Lynn Junior permaneció en el sofá viendo el canal de belleza, Luan vistió su traje de mimo y no dijo palabra alguna en todo el día, Luna no toco ningún instrumento, Leni tampoco utilizó su máquina de coser o alguna tela, Lori apagó su teléfono y Lana no jugó con Charles en el patio. Cuando llegó la hora de dormir, todos subieron a sus respectivas habitaciones sin siquiera decir ¡buenas noches! Lincoln se puso su pijama y estaba a punto de dormirse cuando vio a Lisa fuera de su habitación:

-Hermano, ¿puedo dormir contigo esta noche? -

-Claro que sí Lisa-

Lincoln se acomodó para que Lisa pudiera dormir junto a él, pasaba el rato y Lisa no dejaba de sollozar, por lo que Lincoln prendió su luz y comenzó a buscar algo entre sus pertenencias:

-Siento despertarte hermano mayor, prometo callarme ya-

-No te preocupes por eso, solo quiero darte algo que Darcy me dio para ti cuando fui a visitarla-

Después de unos segundos, Lincoln le entregó a Lisa una caja, la genio dudo por unos instantes en abrirla, pero ante la mirada de su hermano se sintió motivada a abrirla y no podía creer lo que se encontraba dentro de ella: era "Rafo" la jirafa peluche de Darcy. Lisa lo abrazo con mucho cariño como si de Darcy se tratará y después vio que dentro de la caja había una pequeña tarjeta con la letra de Darcy, que a pesar de no ser la mejor para Lisa sin duda lo era, pues la nota decía: "Para la mejor amiga y hermana del mundo, Lisa Loud". La pequeña no pudo evitar llorar de nuevo, pero esta vez su llanto no era tan triste como los anteriores ya que había una pequeña sonrisa en su rostro.

Poco después Lincoln y Lisa se durmieron abrazados junto a Rafo y Bun Bun. Ambos estaban en un sueño profundo cuando un líquido negro comenzó a salir de la espalda de Lisa y comenzó a adherirse de forma desesperada a Lincoln:

El chico salió de su casa y comenzó a correr, sus sentidos estaban al máximo y su respiración agitada delataba su miedo, debía perder a aquel monstruo infernal y evitar que le hiciera daño a su familia, era de noche y la ciudad estaba completamente vacía, el frío provocaba dolor en los huesos de Lincoln que seguía corriendo y cuando pensó que por fin había perdido a la criatura comenzó a escuchar sus pisadas, el peli blanco miró hacia atrás y vio con horror como la versión monstruosa del traje de ardilla que él utilizó durante un tiempo lo estaba alcanzando, la criatura se desplazaba de forma grotesca sobre sus cuatro patas huesudas. El chico intentaba escapar con sus telarañas, pero para su desgracia había perdido otra vez sus poderes. Sus piernas comenzaron a detenerse por el cansancio y su pecho le dolía en gran manera. Entonces el deforme traje abrió su boca de la cual salieron cuatro lenguas enormes que atraparon a Lincoln por cada extremidad y comenzenzaron a jalarlo hacia sí para tragarlo. El muchacho era absorbido lentamente y para su desesperación, sólo podía sujetarse de los dientes afilados del monstruo para evitar ser devorado. De pronto apareció lo que parecía ser el traje de spider-kid que procedió a liberar a Lincoln de la boca del monstruo y comenzó a pelear con él. El chico solo se escondía mientras observaba el resultado del combate. Pero pronto, ambos individuos comenzaron a forcejear para quedarse con Lincoln, sin embargo, la parte negativa fue superior al bien, por lo que tomó al chico y lo tragó de un solo bocado:

- ¡Qué pesadilla!, por un momento creí que estaba…- Lincoln ve con sorpresa por el reflejo de una ventana que está colgado boca abajo de un edificio y con un traje similar al suyo, pero en color negro- volviéndome loco.

Continuará….

CADA HÉROE TIENE LA OPCIÓN DE ENFRENTARSE A LA MALDAD O DEJARSE CONSUMIR POR ELLA. LA GRAN BATALLA ESTÁ EN SU INTERIOR….